Carta Abierta a Fidel Castro 1

(sin editar)
Santander, 5 de agosto de 2003
Sr. Fidel Castro Ruz,
Presidente del Consejo de Estado,
República de Cuba.
Señor Presidente:
Le escribo a dos espacios, porque sé que es así como está
acostumbrado a leer y en letra grande, por lo que la extensión de ésta dará
la impresión de ser mayor. No es la extensión lo importante, sino que una
mujer digna, un ser humano está en peligro de muerte con su conocimiento
y Usted no hace nada para detener ese proceso.
Me dirijo a Usted como portavoz de la Asociación Cubana de
Santander, fundada en 1967 por D. Raúl Álvarez Domínguez, ese insigne
hijo de Cuba nacido en San Nicolás de Bari, en provincia de La Habana,
pero también como un ser humano, que sufre por cada hombre de este
planeta que se encuentre en situación de infortunio, para solicitar:
1. Que la prisionera política, Martha Beatriz Roque Cabello, sea
trasladada para la Sala de Coronarios Intensivos del Instituto
Cardiovascular y sea atendida por médicos civiles, bajo la
supervisión de Médicos sin Fronteras;
2. Que la familia de Martha Beatriz Roque Cabello pueda estar
las 24 horas al lado de su lecho de enferma y una hermana
religiosa de la Caridad;
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3. Que los medicamentos, que se le suministren, sean los que
lleguen con urgencia a través de Médicos sin Fronteras o de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) del sistema de las
Naciones Unidas o por mediación de la Nunciatura Apostólica,
pero de los primeros preferentemente y bajo su supervisión, y
aquí me repito por la importancia de este aspecto;
4. Que la Iglesia Católica tenga acceso ilimitado a Martha
Beatriz Roque Cabello en la forma que Su Excelencia el
Cardenal Jaime Ortega y Alamino lo entienda conveniente;
5. Que solo se le suministren los alimentos y líquidos de la
Nunciatura Apostólica;
6. Que se le conceda la posibilidad de salida del país con
inmediatez hacia España o los Estados Unidos, según sea su
elección.
Solo me dirijo a Usted, porque el caso es de suma urgencia y solo
su intervención personal puede ser la solución para salvar la vida
de Martha Beatriz Roque Cabello.
También quisiéramos solicitarle su interés personal por las
condiciones de encarcelamiento de los restantes prisioneros
políticos de la redada de marzo pasado y le ruego, que vuelva a
pensar sobre esos procesos y la situación del pueblo de Cuba, no
con soberbia, no como el Dictador, no como el hombre ciego de
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poder, sino como el ser humano que está a punto de morir, débil,
enfermo y quiere ser recibido en los brazos del Señor.
Con respeto se despide de Usted,
Dra. Cary Torres Vila
Portavoz y Secretaria de Correspondencia
Asociación Cubana de Santander
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