Breve Descripción de la Oficina de Seguridad y Protección de la
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Breve Descripción de la Oficina de Seguridad y Protección de la
Breve Descripción de la Oficina de Seguridad y Protección de la Infancia de la Junta General de Ministerios Globales En 2011 pasamos de un oficial de Seguridad y Protección de la Infancia a una Oficina de Seguridad y Protección de la Infancia. Esto se logró gracias al trabajo eficaz de Joanne Reich durante los últimos años así como del trabajo del Panel Independiente. El trabajo de ambos consistió en el tratamiento de crisis pues era necesario responder a informes sobre serios incidentes históricos y apoyar a las víctimas/sobrevivientes a través de todo el proceso de información. También era necesario destacar la importancia de la seguridad infantil en el trabajo de la Junta. Este año pudimos pasar de un modelo de tratamiento o manejo de crisis a un enfoque integrado e interdisciplinario. Pudimos estructurar nuestro trabajo para que la “responsabilidad directa” del mismo ya no recaiga más sobre una sola persona sino en unidades claves de la Junta que trabajan conjuntamente para llevar a cabo el programa de seguridad de la infancia. Hemos utilizado una compañía independiente que nos ofrece una línea de asistencia inmediata, veinticuatro horas al día los siete días de la semana, para la seguridad infantil (así como otros asuntos de personal). Esta compañía también provee entrenamiento en línea sobre la prevención del acoso y la discriminación sexual. El próximo otoño lanzaremos el entrenamiento en línea sobre Santuarios en Facilidades Eclesiásticas concebido por Joy Melton. Estos módulos en línea no van a reemplazar el entrenamiento personal, aunque de hecho harán posible que todo el personal, sin importar dónde se encuentre, dispondrá de una comprensión inicial del problema. Además, a fines de este mes, Joy Melton personalmente proveerá entrenamiento avanzado sobre Seguridad de la Infancia y Ética para todos los supervisores de la Junta. La Oficina de Seguridad de la Infancia es supervisada por el/la director/a de Recursos Humanos, quien trabaja estrechamente con los Servicios Misionales y todas las otras unidades para asegurarse de que se brinde el entrenamiento, la dirección y la capacitación adicional que haga falta. El hecho de que esta oficina sea supervisada por el/la director/a de Recursos Humanos nos asegura, además, que cualquier incidente de seguridad infantil se considere integralmente. La respuesta inicial siempre consiste en asegurarnos de que el niño en cuestión es apartado de situaciones inapropiadas o peligrosas, aunque nuestra tarea no concluye con la seguridad infantil. El propósito de la Oficina de Seguridad de la Infancia consiste en examinar el comportamiento del empleado no sólo en términos de las normas y políticas de seguridad infantil sino también de todas las normas y políticas de la Junta, y en ordenar un proceso disciplinario y de re-entrenamiento según lo requieran las circunstancias. Además, al final de dicho proceso, la Oficina de Seguridad de la Infancia también se pregunta qué normas y políticas se deben cambiar o mejorar, qué entrenamiento adicional se debe ofrecer, qué otras estructuras se deben crear para prevenir futuros incidentes y qué capacitación o apoyo necesitan los supervisores para jugar un papel efectivo en la prevención de incidentes similares en el futuro. Toda vez que sea necesario, la Oficina de Seguridad de la Infancia puede consultar y, de hecho consultará a otros profesionales con el propósito de manejar adecuada y efectivamente las situaciones de seguridad infantil. Mediante la metodología que acabamos de describir y la creación de estructuras duraderas, nuestra tarea no dependerá de ninguna persona en particular sino que será parte integral de la manera en que la Junta realiza su trabajo. Le agradezco a nuestra directora de Recursos Humanos por guiarnos en el proceso de un modo tan útil como comprometido. Thomas Kemper Secretario General 8 de octubre de 2011 Aliados para la Sanidad • Escuchen • Nunca prometan guardar un secreto • Pidan ayuda ➲ Den los pasos necesarios para proveer ayuda inmediatamente ➲ Informen ➲ Conozcan sus límites profesionales ➲ Promuevan una expansión adecuada del círculo ➲ Preocúpense por su propia salud • Sean pacientes • Escuchen un poco más • Hagan una pausa cuando lo necesiten • No fuercen el perdón • Oren (y sigan orando). Nota: Gracias a Laura Davis por el concepto de aliados para la sanidad, explorado magníficamente en su libro Allies in Healing. Brillen Poderosa, Consistente y Fielmente Los depredadores son muy buenos para intuir aquellos sitios o ambientes donde pueden esconderse sin que nadie los desafíe. Nosotros no verificamos los antecedentes policiales ni entrenamos ni supervisamos porque dudemos de la integridad de nuestros voluntarios o empleados. Lo hacemos para darle un mensaje a aquellas personas con secretos tenebrosos: aquí no hay lugar para tinieblas. 1) Verificamos los antecedentes policiales de cualquier persona que vaya a trabajar con niños y lo hacemos a través de una compañía independiente y acreditada. Verificamos los antecedentes del Departamento de Automotores de cualquier persona que vaya a trabajar con niños. Pedimos tres referencias, idealmente dos personales y una profesional, y documentamos por escrito las observaciones y comentarios de las mismas. Hacemos todo lo posible para que los voluntarios que trabajan con niños no lo hagan hasta que hayan sido parte de la organización durante seis meses. 2) Tenemos una política bien clara, que publicamos en nuestra página web, y entrenamos a nuestro personal para que se familiarice muy bien con la misma y con respecto a las mejores prácticas en el área de seguridad infantil. 3) Adherimos a la regla de “dos adultos en todo momento”. No hacemos excepciones. 4) Nos hemos comprometido a encontrar espacios de puertas abiertas o con ventanas que permiten ver en ambas direcciones donde cuidar a los niños o realizar actividades con niños. 5) No permitimos que matrimonios/parejas sean los únicos adultos presente con los niños (privilegio conyugal). Idealmente, no permitimos que adultos emparentados entre sí o que miembros de la misma familia sean los únicos adultos presentes con los niños. 6) Los adultos no se ofrecen “espontáneamente” para cuidar niños. Cuando cuidan niños es porque se los ordena el director/encargado del programa/organización. Tampoco pueden hacerlo si no han sido investigados adecuadamente (es decir, hasta que se haya completado la verificación de antecedentes policiales) y si no se han entrenado adecuadamente con respecto a los criterios normativos de seguridad infantil, nuestras normas y políticas, y la expectativa que tengamos de ellos como proveedores de cuidado infantil. 7) Supervisamos regularmente los sitios donde se provee cuidado infantil y/o programas para niños (de hasta 18 años de edad). Tenemos muy en cuenta cualquier indicación de que el niño no se siente a gusto con el adulto que le cuida. Nos interesa escuchar lo que la gente tenga que decir sobre nuestros voluntarios y empleados. Evaluamos regularmente el desempeño de nuestros voluntarios y personal, y documentamos por escrito esas evaluaciones. 8) Nuestras normas y políticas sobre grupos sociales electrónicos son claras. Entrenamos a nuestro personal y voluntarios adultos que interactúan con niños para que sean conscientes de la cantidad y el contenido de sus comunicaciones electrónicas con los niños a su cuidado. Supervisamos los equipos de información tecnológica que pertenecen a nuestra organización. 9) Investigamos inmediatamente cualquier información preocupante sobre seguridad infantil siguiendo nuestro protocolo de investigación, actuamos rápida y efectivamente para intervenir y remediar una situación. Toda vez que la situación lo amerita, notificamos a nuestra aseguradora. 10) Nos mantenemos al tanto de cualquier novedad en este campo y de todo aquello que contribuya a un mejor funcionamiento y utilizamos cualquier oportunidad de entrenamiento que ofrezca nuestra aseguradora o cualquier otra organización acreditada.