el entretenimiento inevitable

Transcripción

el entretenimiento inevitable
elentretenimiento
inevitable
Paloma Llaneza. Abogada, articulista de El País Negocios y directora de la página web jurídica www.njbosch.com
Otro
año más asistimos a la tensión entre
ciones sin que nadie pague derechos de autor, repro-
tecnología y agentes culturales, y con él, a un crecien-
ducción o difusión. Primero fue la música, ahora es el
te enrarecimiento de las relaciones entre ambos, que
cine.
se contemplan mutuamente con una fratricida descon-
La industria tecnológica, por su parte, se adapta y
fianza. Este mutuo alejamiento está siendo un mal prin-
adopta como estándar el Mp3, siendo cada vez más
cipio para una relación de complementariedad que me
frecuente encontrar equipos fijos o portátiles que evitan
atrevería a calificar de inevitable.
el anterior anclaje al PC del usuario para escuchar músi-
Si contemplamos el panorama del campo de batalla
ca en este formato. Sin embargo, las discográficas no
actual, observamos, por un lado, el imparable creci-
venden música en Mp3 en CD y lo hacen de manera
miento de las unidades de reproducción, a precios
minoritaria en la Web.
accesibles para cualquier usuario residencial; de unida-
Programas como Pro tools, Logic Audio, Cubase y Nuen-
des de almacenamiento, cada vez más pequeñas y
do permiten corregir los errores de cualquier grabación o
con mayor capacidad de memoria, y a escritores de
concierto a un precio relativamente barato en compara-
software cada vez más ágiles e imaginativos. Cada
ción con los medios mecánicos o analógicos de los estu-
reacción de la industria discográfica es sorteada a una
dios de grabación. La calidad que se obtiene con un sis-
velocidad sorprendente por la comunidad de internau-
tema “casero” puede alcanzar una calidad profesional. La
tas, más o menos amateurs, con mejores o peores
llegada de esta tecnología ha permitido acercar los
intenciones, pero sin duda veloces y en su terreno. Los
medios al creador, pero ha tenido, en contrapartida, un
formatos de compresión de audio y vídeo, que podrían
efecto negativo en los estudios de grabación.
suponer una enorme ventaja en la difusión rápida y en
El portal de intercambio de música entre “pares”, Naps-
el almacenamiento en unidades portátiles (el teléfono
ter, ya olvidado para la gratuidad, ha demostrado que el
móvil, en breve) de las obras de los agentes culturales,
modelo de negocio de cobro por descarga resulta
se está convirtiendo en la pesadilla de los titulares de
inviable cuando se puede encontrar lo mismo con cali-
derechos, que ven cómo circulan sin control sus crea-
dad equiparable de manera gratuita por toda la Web. A
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pesar de la victoria judicial que supuso el cierre de
La tecnología, como ha ocurrido en cada revolución
Napster, una recientísima sentencia de un tribunal esta-
industrial, tras cada descubrimiento científico, introduce
dounidense ha declarado legal el programa Morpheus
radicales cambios en el modo de hacer las cosas, pero
de intercambio de archivos peer-to-peer (P2P), uno de
no en su intrínseca naturaleza. La tecnología móvil nos
los muchos continuadores, junto con Kazaa, del cami-
permite comunicarnos con inmediatez, identifica a un
no sin retorno iniciado por Napster.
usuario individual con su teléfono, lo que dota a las
La generalización de las redes de banda ancha (ADSL
comunicaciones de una especial intimidad, e incluso ha
residencial) permiten ya descargar música, cine y vídeo
dado lugar a una peculiar interpretación de la sharia en
a tarifa fija y con enorme rapidez. No hace falta ser un
Malasia ante una moda imparable de repudiar a la
usuario experto para usar programas P2P, y las descar-
esposa, mandando un SMS con el consabido –y por
gas atraviesan fronteras sin que nadie, por el momento,
triplicado– “te repudio”. Las modas cambian, pero la
pueda contener esta riada. La agilidad y la capacidad
necesidad de comunicarse o la arcaica norma del repu-
de cambio de quienes comparten archivos en la Red
dio permanecen.
desafía cualquier estructura de negocio.
La copia está tan distribuida, que no depende del cre-
Ante esta profusión y democratización de los medios tec-
ador o de la discográfica, sino del usuario, decidir cuán-
nológicos, los autores contemplan estupefactos cómo
tas realiza y a disposición de quién las pone. Es de
sus obras aparecen pirateadas antes de que salgan a la
entender que los agentes culturales acusen al mensa-
venta en los centros comerciales. Ni la propia Madonna,
jero del mensaje. Sin embargo, se seguirá remuneran-
custodiando su disco hasta el último momento y sem-
do la creación humana y se encontrará, sin lugar a
brando los servidores P2P con falsos archivos en los que
dudas, el modo de hacerlo en este nuevo entorno. Y se
impreca a los piratas, ha impedido que fuera posible
aprovecharán a favor de los creadores las infinitas ven-
descargar su última obra antes de que el CD se encon-
tajas que permite Internet, los nuevos sistemas de
trara en las tiendas. Es más, su “frase” ya ha dado lugar
almacenamiento y las redes móviles de tercera genera-
a un concurso de remixes en Internet.
ción. Quién iba a decir que la televisión interactiva, en la
En el centro de este nada alentador panorama perma-
que tanto esfuerzo de innovación técnica se había rea-
nece inalterada, sin embargo, la necesidad del ser
lizado, se conseguiría mandando SMS durante la emi-
humano de disfrutar de las obras artísticas, de la músi-
sión de un programa. Los servicios que mayor éxito han
ca, del cine, y como contrapartida a esta necesidad se
tenido en los últimos años, la telefonía móvil e Internet,
encuentra la de remunerar a los compositores y crea-
son caros, y, en el caso de Internet pre ADSL, lento y
dores para que puedan vivir de sus creaciones y conti-
poco fiable. Sin embargo, su éxito fue indiscutible. Vis-
nuar satisfaciendo la necesidad primera. No podemos
to así, ni el precio es un inconveniente ni la tecnología
negar que el uso que se está dando a la tecnología está
un enemigo, sino un inigualable medio de difusión cul-
canibalizando, por el momento, los ingresos de los
tural que puede estar ahora cuestionando los modelos
autores, pero esta situación ha de evolucionar y encon-
de negocios actuales, pero que permitirá nuevas vías
trar nuevos modos de remuneración de los autores.
de remuneración de la creatividad humana.

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