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Strategia | Instituto de Empresa
Estrategias para la
Gestión de Carrera
de un Atleta
Corporativo
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Strategies for Career
Management of a
Corporate Athlete
Amber Wigmore Álvarez
Executive Director of Career Services,
Instituto de Empresa IE, Madrid - España
Executive Director of Career Services,
IE, Madrid - Spain
IE Business School, España
¿Qué es lo que se requiere para ser un top
performer sin llegar a ser un caso de estrés
laboral o job burnout?
Se puede definir a un atleta corporativo como a aquella
persona que es fuerte en las diferentes dimensiones –
física, emocional, mental y espiritual. Existen muchas
comparaciones entre deportistas de élite y ejecutivos
dado que ambos persiguen para sí mismos y sus
equipos un alto rendimiento sostenible en entornos
de presión y de cambios rápidos. Hay que empezar
por identificar aquello que hace que algunos brillen
bajo presión y otros que no. Algunos condicionantes
incluyen la recompensa, la cultura y la gestión por
objetivos.
El problema con algunos enfoques es que se centran
en conectar el alto rendimiento principalmente
con la capacidad cognitiva, que abarca la gestión
del tiempo y las habilidades del pensamiento
positivo y crítico. Por esa razón empezamos a ver
la creación de numerosas empresas de gamificación
que utilizan unas apps de móvil para recolectar los
rasgos cognitivos y emotivos con el fin de encontrar
el mejor encaje con vacantes en empresas. En estos
últimos años hemos sido testigos de otro enfoque
en la relación entre la inteligencia emocional y el alto
rendimiento, mientras hay otros que se centran en la
dimensión espiritual. Para algunos, a primera vista
la palabra “espiritual” no parece tan relevante al alto
rendimiento. Sin embargo, se refiere a la energía que
se saca de los valores más profundos y un sentido de
propósito que influye en el rendimiento.
Para lograr un alto rendimiento de manera sostenida
hay que tener elementos de las diferentes dimensiones
y considerar a la persona íntegra:
La capacidad física contribuye a la resistencia y
ayuda con la recuperación mental y emocional.
La capacidad emocional es lo que le lleva a uno
a perseguir un estado de rendimiento ideal. La
capacidad mental enfoca la energía física y emocional
en el objetivo y por último, la capacidad espiritual
proporciona una fuente potente de motivación,
enfoque, determinación y resistencia.
S
ports have no values; it is the people who have
them. And that translates to the corporate
world. Both sports and the working world
provide the context, the rules, the rivals and
the competition.
What does it take to be a top performer without
being a case of job stress or job burnout?
You can define a corporate athlete as a person who is
strong in the different dimensions - physical, emotional,
mental and spiritual. There are many comparisons between
elite athletes and executives, since both seek a sustainable
high performance in environments of pressure and rapid
change, both for themselves and their teams. We must
start by identifying what makes some shine under pressure
and others not. Some conditions include the reward, the
culture and the management by objectives.
The problem with some approaches is that they focus on
connecting high performance mainly with cognitive ability,
covering time management and positive and critical thinking
skills. Thus, we begin to see the creation of numerous
gamification companies that use mobile phone apps to collect
cognitive and emotional traits in order to find the best fit with
vacancies in companies. In recent years, we have witnessed
another approach in the relationship between emotional
intelligence and high performance, while there are others that
focus on the spiritual dimension. For some, the word “spiritual”
does not at first glance seem so relevant to high performance.
However, it refers to the energy from the deepest values and
a sense of purpose that affects performance.
El verdadero enemigo del alto
rendimiento no es el estrés,
que de hecho nos sirve como
un estímulo para crecer, sino
es el estrés crónico sin tiempo
de recuperación que lleva a
job burnout.
The real enemy of high
performance is not stress, which
in fact serves as a stimulus to
grow, but it is chronic stress
without recovery time that leads
to job burnout.
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E
l deporte no tiene valores, son las personas
quienes los tienen. Y así se traduce al
mundo corporativo. Tanto el deporte
como el mundo laboral ponen el contexto,
las reglas, los rivales y la competición.
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Para comenzar con el entrenamiento, no se trata
de centrarnos en las habilidades primarias. Es decir,
cómo meter un gol, ejecutar un salto o lanzar una
pelota. Lo mismo en el mundo de los negocios. No
vamos a centrarnos en competencias principales
como hablar en público, negociar o realizar un análisis
financiero. Debemos centrar nuestros esfuerzos
en ayudar a los ejecutivos a fortalecer su capacidad
en las competencias secundarias, como fortaleza,
agilidad, autocontrol y enfoque. El incremento de la
capacidad en todos los niveles permite tanto a los
atletas como a los ejecutivos a sacar sus talentos y
habilidades para poder sostener un alto rendimiento
en el tiempo, mientras saquen energía positiva de
cada una de las dimensiones. El verdadero enemigo
del alto rendimiento no es el estrés, que de hecho
nos sirve como un estímulo para crecer, sino es el
estrés crónico sin tiempo de recuperación que lleva
a job burnout.
Ahora bien, existe una diferencia importante. Por lo
general, un atleta profesional invierte la mayoría de
su tiempo a entrenar y un porcentaje más reducido
a competir, al contrario del atleta corporativo que
dedica muy poco tiempo al entrenamiento pero
deben rendir a demanda durante al menos 10, 12,
To achieve sustained high performance, you must have
elements of different dimensions and consider the
whole person:
Physical capacity contributes to endurance and helps
with mental and emotional recovery. Emotional capacity
is what leads one to pursue a state of ideal performance.
Mental capacity focuses the physical and emotional
energy on the objective and finally, the spiritual capacity
provides a powerful source of motivation, focus,
determination and endurance.
It has always fascinated me how executives can apply the
techniques used by elite athletes when they face demands
that seem insurmountable in the workplace. It is precisely
the term corporate athlete that refers to these executives.
If they are going to have to perform at high levels over
the long term, they should somehow train in the same
systematic way that elite athletes do.
To begin with the training, it is not to focus on the primary
skills. That is, how to score a goal, execute a jump or throw
a ball. The same in the business world. We will not focus
on core competencies such as public speaking, negotiating
or performing a financial analysis. We must focus our
efforts on helping executives strengthen their capacity in
secondary skills such as strength,
agility, self-control and focus.
The increased capacity at all
levels allows both athletes and
executives to use their talents
and skills to sustain high
performance over time,
while they use positive
energy from each
dimension. The real
enemy of high performance
is not stress, which in fact
serves as a stimulus to grow, but
it is chronic stress without recovery
time that leads to job burnout.
Foto: www.saratmd.com
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Siempre me ha fascinado cómo pueden aplicar los
ejecutivos las técnicas utilizadas por deportistas de élite
a la hora de encontrarse con exigencias que parecen
insuperables en el ámbito laboral. Precisamente es el
término de atleta corporativo el que se refiere a estos
ejecutivos. Si van a tener que rendir a altos niveles a
largo plazo, deberían de algún modo entrenarse de la
misma manera sistemática que hacen los deportistas
de élite.
14 horas al día. Esto sin mencionar que la carrera
de un atleta profesional suele ser mucho más corta
que la de un ejecutivo que puede trabajar entre 40
a 50 años.
Para ayudarle con la gestión de la carrera, unas reglas
para saber dónde poner el límite como un atleta
corporativo:
• Desconectarse durante las vacaciones de los mails
y las llamadas de trabajo.
• Recordar que el arte de la gestión incluye la
habilidad de delegar a otras personas y planificar de
forma inteligente su agenda personal.
• Hacer ejercicio físico de forma regular, siendo algo que
realmente le gusta y que le da energía, complementado
con una dieta sana y dormir lo necesario.
•Pasar su tiempo libre con las personas que
realmente le importan y marcar unas barreras
claras entre el trabajo y la casa, para no solo sacar
mayor satisfacción de las relaciones sino para
conseguir la recuperación necesaria para rendir
mejor en el trabajo.
• Hacer chequeos médicos de forma regular para
prevenir y resolver posibles problemas de salud.
Mientras que hay muchas condiciones externas
que los atletas corporativos no tienen el poder de
cambiar, sí pueden entrenarse para gestionar mejor
su estado interno, utilizando todas sus capacidades
para remontar en las circunstancias más difíciles y
salir de los periodos de estrés más fuertes, sanos y
preparados para el siguiente reto.
However, there is an important difference. Usually, a
professional athlete spends most of his time training and less
time competing, unlike the corporate athlete who spends
very little time training, but must perform on demand during
at least 10, 12, 14 hours a day. Not to mention that the
career of a professional athlete is usually much shorter than
that of an executive, who can work from 40 to 50 years.
To help with career management, some rules to know
where to put the limit as a corporate athlete:
• Disconnect from work-related emails and phone calls
during vacations.
• Remember that the art of management includes the
ability to delegate to other persons and plan your
personal agenda intelligently.
• Exercise regularly, doing something that you really like
and that gives you energy, supplemented by a healthy
diet and getting enough sleep.
• Spend your time with the people who really matter
to you and make clear boundaries between work
and home, to have not only more satisfaction from
relationships, but also the recovery necessary to
perform better at work.
• Have regular medical checkups to prevent and resolve
potential health problems.
While there are many external conditions that corporate
athletes don’t have the power to change, they can train
themselves to better manage their internal state, using
all their capabilities to overcome the most difficult
circumstances and leave periods of stress stronger,
healthier and prepared for the next challenge.
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Foto: www.huffingtonpost.com
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