Tejiendo redes. Sentido del lema

TEJIENDO REDES
¿Por qué tejer redes?
Hay personas que son sabias en el arte de tejer, son creadoras cotidianas de
redes. A partir de su sabiduría los hilos
pueden conectarse también en la otra Red,
la virtual. Un tejido que se va construyendo
a partir de un camino con muchos hilos que
se unen, se entrecruzan...
Así, empezaremos juntos a ir estirando de
los hilos más fuertes, los que todos tenemos
y cuidamos, el de la propia experiencia, el
trabajo de muchos años, el “estilo propio”,
los conocimientos, etc.
Comenzamos por nuestras propias redes, para hacerlas visibles y unirlas a
otras. Los tiempos que vivimos nos piden colaboración y cooperación para todo
tipo de tareas. Hoy sólo son “creibles” los mensajes y proyectos que invitan a
participar y trabajar en equipo. Se acabaron los tiempos de Juan Palomo (“yo
me lo guiso, yo me lo como”), el futuro es de las redes.
Las redes de Jesús
Buscando en los Evangelios resulta interesante descubrir que Jesús andaba
frecuentemente enredado y enredando a otros. Evidentemente las redes no le
resultaban indiferentes. Seguramente caminaría por las orillas del lago mirando con
interés el trabajo de los pescadores, hablando con ellos mientras tejían y reparaban
sus redes en los días de tormenta. Y es en esos momentos en que tejía sus propias
redes: la de la cercanía, la amistad, el compromiso, la fraternidad.
Con su estilo atrevido, invitaba a tejer nuevas redes, a
dejar “las de siempre”; pero contaba con la persona,
con lo que cada uno es:
“Mientras caminaba junto al mar de Galilea, Jesús vio a dos
hermanos: uno era Simón, llamado Pedro, y el otro Andrés. Estaban
echando la red al lago, pues eran pescadores. «Venid, seguidme —
les dijo Jesús—, y os haré pescadores de hombres.» Al instante
dejaron las redes y lo siguieron. Más adelante vio a otros dos
hermanos: Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su
padre en una barca remendando las redes. Jesús los llamó, y
dejaron en seguida la barca y a su padre, y lo siguieron.” (Mt. 4, 1822)
Hasta comparó el Reino con una red:
“También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa
en el mar y recoge peces de todas clases; y cuando está llena, la
sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos.”(Mt.13,47-48)
Para sujetar a tantos, esta red tendría que ser muy fuerte, flexible, con sus hilos
bien tramados para acoger a pequeños y grandes, a los más frágiles y delgados y a
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los fuertes. Una red tejida con hilos suaves, que al atrapar no hace daño a nadie.
Una red que necesita de los “expertos pescadores” que la lleven hasta la orilla
segura y allí separen los peces.
Y Jesús, que era carpintero, sabía hacia dónde tirar las redes, mostraba más
sabiduría en esto de enredar, que los expertos pescadores:
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: Rema lago adentro y echa las redes para pescar. Simón le
replicó: ---Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos sacado nada; pero, si tú lo dices, echaré
las redes. Lo hicieron y capturaron tal cantidad de peces que reventaban las redes. (Lc.5,4-6)
Para hacer la tarea Jesús necesita gente que se comprometa, que se enganche a su
estilo, que aunque ya lo intentó todo tire las redes, se deje enredar de forma
nueva.
Paula Montal, experta en tejer redes
Y sin duda este camino lo acompaña Paula
Montal, mujer que aprendió a tejer en Arenys de
Mar, allí también aprendió de mar y de redes.
Pero sobretodo Madre Paula enseñó el arte de
tejer, el tejido era la posibilidad para dar a la
mujer su espacio en la sociedad de su época. Y
entre encaje de bolillos comenzó un nuevo estilo
de educar, desarrollando todas las capacidades de las niñas y haciéndoles conocer
que Dios las ama. Paula crea sobretodo redes interpersonales, desde la humildad
que le caracteriza, su estilo enseña que el nudo central de la red, en el que debe
permanecer sujeta, es Cristo.
Y si hoy caminaran Jesús y Paula Montal por nuestros colegios, se enredarían en las
redes de nuestros chavales, en sus
vaqueros caídos, en las redes de la
portería del futbol y en las de la
canasta de baloncesto, en su música,
en sus videos de Youtube, en las
redes sociales. Y estarían enredando
en las web de los coles, los blogs y
wikis de los profes, lógicamente no se
perderían en las clouds, aunque los
documentos compartidos sean muy
serios y aburridos.
Estos que señalamos no son, “puntos de partida” para tejer redes. Son
“horizontes” hacia los que caminar durante todo el proceso. Y son también
indicadores de evaluación con los cuales podemos revisar nuestras prácticas e
identificar
el
camino
recorrido
y
el
camino
por
recorrer.
Los procesos de construcción de las redes son necesariamente muy dinámicos,
tienen altibajos, avances y retrocesos; necesarios para trabajar en equipo, para
trabajar en red. Por eso no cabe desalentarse cuando surgen las primeras
dificultades, sino que es preciso perseverar con paciencia y constancia, desde la
certeza de que caminamos en la dirección del viento de la historia, dejándonos
conducir por “la brisa suave” del Evangelio.
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Tejiendo redes 2012 -2013
Tejiendo
Redes
20122013 quiere ser el lema de un
tiempo de encuentro entre
todos
los
que
estamos
vinculados a esta nueva
etapa que iniciamos, con
nueva titularidad; cada uno/a
desde el sitio que le toca y
que trabajamos para hacer
posible un estilo educativo
concreto: el de Paula Montal.
Uno de los objetivos será
compartir el trabajo, generar
un estilo más global y
colectivo que vaya más allá
de cada proyecto visto de
manera individual, visibilizar
las sinergias entre las distintas experiencias, y generar redes de apoyo mutuo
que se proyecten en el tiempo.
Vamos… súmate que se puede... tú puedes.
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