Presentación Pequeños tesoros
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Presentación Pequeños tesoros
Boletín de novedades B O L E T Í N N º 4 1 NOVIEMBRE 2009 Alojamientos: nuevos establecimientos y descuentos | Artículos: Árboles singulares >> La Resinera >> El GPS aplicado a la BTT >> El Palomar de la Breña | Viajeros por la Transandalus | Nuestros viajeros: Alex Camarero | Pedro Cuestas | Colaboradores: Pepe Contreras | Webs amigas: Alhadra.net | Un lugar donde perderse: Serón (Almería) Presentación :: Akelarre en Alhama: los socios y colaboradores de la Transandalus mantuvieron un fin de semana de reuniones y risas (bautizadas estas quedadas como “aquelarres”) . Aunque la TA es algo muy serio...nosotros no lo somos….¿o sí? Guías impresas Pronto tendremos una nueva guía impresa provincial de la Transandalus: será la provincia de Málaga. 5ª Aniversario de los boletines Fue en noviembre de 2004 cuando se envió el primer boletín de novedades. Por entonces aún no existía la web actual de la Transandalus y los receptores de del correo electrónico eran los cuatro gatos que colaborábamos en el proyecto. Son ya 41 boletines y queremos seguir llevando las noticias de la TA, así como la de nuestros viajeros, la Andalucía que se puede ver a lomos de nuestras bici, a todos vosotros. Pequeños tesoros Por los acantilados de Barbate tenemos la posibilidad de desviarnos unos kilómetros y visitar El Palomar de la Breña, incluso alojarnos en el hotel del mismo nombre. PÁGINA 2 Flashes Sorbas, Almería Miguel Ángel Baltanás, colaborador de la TA en Cádiz, asistió al I Congreso Internacional de Cicloturismo celebrado en Gerona a finales de septiembre. Allí, representantes de vías verdes, Pedals de Foc y otras rutas en el extranjero, dieron a conocer sus productos. Es deseo nuestro que, contando con apoyo de las instituciones, el año que viene la Transandalus tenga presencia en jornadas y eventos del mundo ciclista. ¡Qué pena no haberte estado en este! Foto arriba: uno de los ponentes en el Congreso en mitad de su exposición. Foto izquierda: un momento de descanso en el Congreso. Miguel Ángel nos comenta del Congreso: “Entre los pasados 1 al 4 de octu- entidades y organismos han sabido enfocar parte de su potencial hacia ello. bre y organizado por la fundación ECA Bureau Veritas, tuvo lugar en la gerundense población de Santa Cristina d’Aro el 1er congreso de cicloturismo costa brava. De lo anteriormente expuesto se deduce que Andalucía es un destino único para esta práctica, la Transandalus al ser un producto ya creado en el lugar idóneo, hubiese sido sin ningún género de dudas la ponencia estrella en este congreso. En la actualidad la junta de Andalucía mediante su empresa “Turismo Andaluz”, parece que va a poner en marcha los mecanismos necesarios para poner remedio a esta situación de falta de aprovechamiento. En un próximo congreso sería posible ver a la Transandalus en el lugar que le corresponde, en el estrado y ante los ojos del mundo. Las diferentes ponencias que fueron desarrolladas en las jornadas, vinieron básicamente a poner de manifiesto el enorme potencial que el cicloturismo como actividad económica puede desarrollar en una determinada zona en la que se promocione adecuadamente, para ello la zona en cuestión debe reunir unos determinados valores que ayuden a la practica de esta manifestación turístico-deportiva. Quedó claramente de manifiesto que la provincia gerundense tiene articulados los mecanismos que hacen de ella un destino muy importante en cuanto al cicloturismo se refiere, ya que las instituciones, De la mano de la TA, Andalucía se convertirá en el destino mundial por excelencia para estos menesteres. …al tiempo”. ¿Quieres colaborar con nosotros en la redacción del boletín? ¿Te gustaría escribir sobre los pueblos, gentes, costumbres, tradiciones, sierras, valles, cultura, arte,...que hay en la Transandalus? Ponte en contacto con nosotros en [email protected], seguro que tenemos un hueco para ti. PÁGINA 3 Flashes Sorbas, Almería La empresa británica de viajes en bici Skedaddle volvió a organizar su Trans Andaluz, en octubre y para finales de año de nuevo, esta vez pasando la Nochevieja en ruta. Por el contrario Mammooth Viajes tuvo que cancelar su Barbate—Granada en octubre. Miguel Ángel Baltanás se convirtió en noviembre en la 16ª persona en recorrer todos los tramos de la Transandalus. Y a pesar de ello, o quizás precisamente por haber “catado” el material, ya está pensando en hacerla completa, pero esta vez del tirón, en primavera de 2010. Foto: Miguel Ángel, feliz, a su llegada a Almería. Y ahora una rectificación: Mayela, de la Alquería de Los Lentos nos avisó que el nombre “Valle de Lecrín” no significaba en árabe valle de la alegría, como así aparece en muchas partes y nosotros mismos creímos. La realidad es algo más prosaica y “lecrín” proviene del árabe iqlim, que significa algo así como distrito, es decir es una división territorial. Pero el Valle de Lecrín, todo un vergel de huertas, canales de riego, y pueblos diseminados, a las faldas de Sierra Nevada, bien vale dejar pasar esta errata, y seguir pensando que el Valle de Lecrín es el Valle de la Alegría, no solo para los árabes, si no para la multitud de extranjeros que la han elegido como residencia. Hay en marcha una iniciativa por parte de los propios usuarios de la web para comprar equipaciones de la Transandalus. Más información aquí >> Alojamientos: nuevos y descuentos Albergue “El Vaquerizo”, entre Aldeahermosa y Aldeaquemada, en una zona en la que no sobran precisamente los alojamientos, y tan solo a 3 kms. de la Transandalus, los nuevos arrendatarios del albergue municipal inician una etapa en la que aseguran mantendrán el albergue abierto a diario excepto los martes. Complejo La Garganta, en El Chorro (Málaga) está pendiente de fijar un descuento concreto a los transandaluseros Alquería Los Lentos (Nigüelas, Granada): hostal rural “con encanto” ofrece desayuno gratis y descuento de 10% sobre precio de la habitación doble. Guías impresas Ya hemos comenzado los trabajos previos con la editorial La Serranía para publicar la próxima guía provincial de la Transandalus. Será la de Málaga. Esperamos que en los próximos meses vea la luz la primera guía publicada con la editorial rondeña y que luego las siguientes vengan más seguido. La idea es publicar las 8 provincias con ellas, incluidas las de Córdoba y Sevilla, ya publicadas hace dos años con la Junta de Andalucía, y que han sufrido algunos cambios posteriormente. PÁGINA 4 La Transandalus en los medios Sorbas, Almería El Boletín nº 7 del Adroches (Grupo de Desarrollo Rural de Los Pedroches) de octubre 2009 recogía una reseña sobre el interés mostrado, junto a otros GDRs andaluces, por la promoción del cicloturismo en general y de la Transandalus en particular. En el número 45 de la revista “Al Límite”, entre otros contenidos dedicados a la montaña en general y a la comarca de Algeciras en particular, aparece un artículo de nuestro compañero Miguel Ángel Baltanás relatando su último viaje por la Transandalus. Portada del número 45 de la revista Al Límite Puede que sea el indicador de la consolidación definitiva hacia Fornes (que no cuenta con alojamientos) de la Transandalus para dirigirnos directamente a La Resinera. Cambios en el trazado :: Almería Siguiendo con nuestro compromiso con la búsqueda del mejor trazado para los viajeros que se adentran en Andalucía traemos entre manos diversos cambios a lo largo de la Transandalus. Estos cambios van a afectar a varias provincias. - Desde la aldea abandonada de Huelí tirar hacia Sorbas sin pisar asfalto - La salida de Sorbas hacia Góchar, por la rambla, evitando la parte de carreterilla que hay actualmente. Os recomendamos estar atentos a nuestra web en los próximos meses donde iremos anunciando dichas modificaciones. :: Cádiz Los cambios previstos, que buscan en su mayor parte eliminar el asfalto al máximo y aumentar el perfil “campero” de la TA, tendrán lugar en: :: Granada - Evitar asfalto entre Cádiar y Yátor. - Entre Játar y Jayena evitar carretera y rodeo - Darle carácter de “oficialidad” al actual trazado alternativo entre El Puerto de Santa María y Puerto Real, entrando en ambas poblaciones y uniéndolas por el Parque Natural de Los Toruños. Y como siempre iremos actualizando los rutómetros gracias a los datos que nos proporcionan nuestros viajeros, para que otros bikers puedan aprovechar esta información actualizada. PÁGINA 5 Sorbas, Almería Algunos de los colaboradores de la Transandalus mantuvimos un encuentro en Alhama de Granada el 24 y 25 de octubre. Hace ya unos años que los colaboradores de la Transandalus nos constituimos en asociación por tener una personalidad jurídica que mejor pudiera defender el proyecto que teníamos entre manos. Los estatutos de la Asociación dictaban que una vez al año había que mantener una asamblea. Desde la primera kdd en Antequera en 2006 las reuniones han trascendido la mera formalidad de una asamblea, donde debatíamos el presente y futuro de la Transandalus, para convertirse en una reunión de amigos y sus parejas, un motivo para pasar un buen rato, echar unas risas, unas birras, y a veces las cosas se iban de las manos…”etílicamente” hablando. Con los años le cogimos gustillo a eso de reunirnos personas que en muchos casos no nos veíamos durante el resto de los 365 días, y que en ocasiones el único nexo en común era la Transandalus. Personas de diferentes provincias, diferentes gustos, edades, trabajos,...reunidos bajo un proyecto común. Y esas personas finalmente empezamos a juntarnos ya dos veces al año en un Akelarre, como hemos venido a llamar a nuestras reuniones, mitad asamblea distendida, mitad puro cachondeo. Kdd en Alhama de Granada En un momento del almuerzo, aprovechando para hacer las últimas pruebas de los planos para las nuevas guías. El sábado fue llegando el resto del grupo, mientras algunos luchábamos por conseguir un ratito más en la cama. Recepción de los colaboradores, besos, abrazos, Comentar las últimas batallitas a lomos de nuestras queridas “burras” y otra vez vuelta a empezar con las cañas y las tapas, como aperitivo antes del almuerzo donde nos esperaban unos chotos al ajillo de primera y como no, las correspondientes Alhambras 1925. Imagen de una de las mesas en el almuerzo del sábado. Ya la cosa comenzó desde el viernes tarde cuando los primeros colaboradores comenzamos a llegar a Alhama de Granada, donde nos esperaba nuestro anfitrión, Carlos García, “mapero” de la TA, y María. Lo que continuó fue una profusión de Alhambras 1925, cerveza oficiosa de nuestras reuniones y sus respectivas tapas gratis en el bar Ochoa (todo un bareto!), tras un par de bares más, la cosa se trasladó a un pub local donde el recital de destilados y chupitos nos dejó marcados para el resto de fin de semana. Exposición en la pantalla a los socios de los temas a tratar en la Asamblea. PÁGINA 6 Sorbas, Almería Foto arriba: uno de los molinos en el Tajo a las faldas de Alhama Foto derecha: Ezequiel y Miguel Ángel por los Tajos. Foto arriba izquierda: el grupo bajando a los Tajos. Foto arriba: por los Tajos caminos de la “Pantaneta”. Foto izquierda: Jaime, Pedro, Mai y Marcos fueron los únicos en llevarse la bicicleta...y sacarla de paseo. PÁGINA 7 Sorbas, Almería Las asambleas a veces se alargan más de lo esperado y se termina de “reunión” en antros locales. Eso sí, por obligación, y para seguir hablando de la Transandalus. Y pensar que esta panda de pencos han hecho algo tan grande como la Transandalus!! PÁGINA 8 Reunión con la administración andaluza El 19 de octubre mantuvimos en Úbeda una reunión en la sede de Turismo Interior, de la empresa pública Turismo Andaluz, perteneciente a la Consejería de Comercio, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía. A la misma estaban convocados representantes de los diferentes Grupos de Desarrollo Rural y Patronatos de Turismo andaluces para darles a conocer el gran interés que el departamento de Turismo Interior tiene en promocionar el cicloturismo en general y la Transandalus en particular como medio de diversificación turística en la comunidad andaluza. Antonio J. Reina, director de Turismo Interior, expuso las fases en las que a su entender debería desarrollarse este proyecto, a continuación los representantes de la Transandalus en la reunión tuvimos la oportunidad de dar a los allí reunidos nuestra opinión personal sobre la importancia que el cicloturismo Imagen de un momento de la reunión de trabajo. Paisajes andaluces Imagen de Ronda con su espectacular Tajo y el puente que une las dos partes de la población, y que en tiempos se utilizó como prisión. Esta es la vista que tenemos de Ronda cuando subimos por la empedrada “Cuesta del Cachondeo” Foto de Javier Piris “Zinaztli” podría tener como actividad turística, ya que Andalucía reúne no solo un clima idóneo si no una variedad paisajística imbatible. Además pudimos dar a conocer brevemente la Transandalus y responder a cuantas dudas o ampliación de información al respecto nos fue requerida. La idea es que la Transandalus sea la punta de lanza del proyecto de promoción de Andalucía como destino de turismo de bicicleta y por ello será la primera ruta sobre la que se actúe. De la reunión salió una comisión de trabajo más reducida que será la encargada de coordinarse con todos los actores implicados y comenzar con las tareas necesarias para la promoción y desarrollo de la Transandalus y del cicloturismo en general. De dicha comisión, y como no podía ser de otra manera, formará parte la Asociación Transandalus y aunque por motivos laborales y familiares no podremos asistir a las reuniones que se vayan celebrando, sí que aportaremos nuestra experiencia en cicloturismo y en la Transandalus. PÁGINA 9 Recensiones Autor: Enrique MARÍN FERNÁNDEZ Título: Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Guía del excursionista Editorial: La Serranía Año: 2009 ISBN: 978-84-96607-69-9 Tamaño: 352 p.; 22x14 cm El Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aro- che es uno de los espacios protegidos de mayor extensión de la región andaluza. Ocupa la parte más occidental de Sierra Morena, actuando su superficie como un corredor biológico de capital trascendencia. Su paisaje no destaca por la espectacularidad del relieve, ni su cubierta vegetal se significa por la ausencia de intervención antrópica. Al contrario. Se trata, más bien, de un conjunto montañoso que se caracteriza por pendientes generalmente suaves que conforman unas sierras poco elevadas. La vegetación, asimismo, aunque gracias a la alta pluviosidad se extiende prácticamente por todo su territorio, da muestras de un grado de manejo humano considerable. Sin embargo, todo ello contribuye a constituir una armónica simbiosis de hombre y biosfera poco común en nuestro país, rica al mismo tiempo en valores naturales y culturales. Se podría decir, en suma, que estamos ante el bosque habitado. En este sentido, entre los principales elementos caracterizadores de dicha simbiosis se podrían enumerar los castañares, cultivo arbóreo de gran valor paisajístico y económico, las dehesas, la más racional forma explotación de medio natural en la Península, y la bien conservada arquitectura de sus bellísimos pueblos, que, milagrosamente, ha llegado hasta nuestros días. La red de caminos, señalizados o no, de este Parque es muy notable. Sin embargo, este patrimonio en forma de senderos y veredas del que tenemos la suerte de disponer se encuentra infrautilizado por los numerosos visitantes de este espacio protegido, que acuden principalmente desde los grandes núcleos de población, como es el caso de Sevilla. Dar a conocer ese patrimonio y sacarlo a la luz es la finalidad de este guía excursionista. Pero, sobre todo, que seamos capaces de admirarlo sin menoscabar su gran belleza. Autor: Vicente RUIZ GARCÍA Título: De Segura a Trafalgar Editorial: El Olivo Año: 1989 ISBN: 978-84-376-0560-9 Formato: 256 p.; 21x15 cm Los troncos de las Sierras de Segura no formaron parte de las maderas de los barcos de la Armada Invencible. No. Pero sí ayudaron a construir los navíos que intervinieron en la batalla de Trafalgar en octubre de 1805. De Segura a Trafalgar es la crónica de unos barcos, de unos hombres, de una Marina Española, en definitiva de un sueño que se levantó sobre pinos segureños y navegó hacia la derrota, pero también hacia la Historia, así, con mayúsculas. Y de la Historia ha de rescatarse para desvelar, después de una rigurosa investigación, qué pasó con una Armada que compitió con Inglaterra y Francia en poder, qué ocurrió en el camino de Segura a Trafalgar PÁGINA 10 Artículo La Resinera Los característicos tonos blanquecinos del Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama tienen como responsable al abundante mármol de la zona. Las arenas creadas por la descomposición de esta roca constituyen un entorno idóneo para el pino negral o resinero, del que se extraía la resina para la obtención de aguarrás y trementina y de la que también se separaban esencias naturales para fabricar perfumes. El de la resina es uno de los aprovechamientos tradicionales que apareció más tardíamente. Aunque desde antiguo se usó la resina para elaborar el pez, producto usado para la impermeabilización de cubiertas y embarcaciones, su uso industrial y la destilación de su esencia, la trementina, es posterior al siglo XVIII. Su posterior síntesis química, abarató los costes de producción y fue el motivo principal de la desaparición de esta actividad a nivel internacional. A principios del siglo XX se estableció en la zona la Unión Resinera Española, adquiriendo más de 10.000 has. y levantando un centro de producción cerca de Fornes. La Resinera, como se conoció este centro, fue uno de los más grandes de ese tipo que funcionaron en España, contan- por Fran Cortés (Córdoba) Aunque en la zona ya existía el pino negral, la Unión Resinera hubo de desarrollar un intenso programa forestal. No en vano En época de Madoz solo se describen actividades madereras en Lentejí y Cásulas. A su llegada a la zona la empresa el monte bajo era el predominante con manchas de pinos y encinas. En los años 30 se secaban grandes cantidades de piñas al sol que después desgranaban las mujeres. Los piñones se sembraban en trozos de caña, y una vez brotados los plantones se transportaban a los hoyos practicados con azada. Obreros con cántaros suministraban al menos un riego. Hombres, fábrica y bosque vivieron en un perfecto equilibrio durante casi un siglo y eran los propios trabajadores de La Resinera los encargados de que así fuera. La resinación lleva aparejada un complejo mundo de técnicas y relaciones, tanto entre los propios humanos como entre estos y el medio natural que sustenta la actividad, el pinar, puesto que cada resinero tiene asignado un grupo prefijado de árboles, su cuartel. El cuartel está formado por una extensión de bosque de unos 4.000—5.000 pinos, para la producción y el cuidado de los árboles. El procedimiento para extraer la resina del pino comenzaba con el picador, que realizaba una incisión de unos 40 cms de largo, cuatro de ancho y cinco de profundidad algo más arriba de la base del tronco. En el corte insertaba una chapa metálica para canalizar la resina que iba fluyendo y que se recogía en Foto: instalaciones de La Resinera en los años cincuenta Fotos de: “Elchun” (Gastrobikers) y Curro Vázquez -do en el interior del recinto con viviendas para los obreros, así como capilla y escuela. Picadores, remazadores, arrieros, leñadores, alfareros carboneros, maestros de horno y alambique trabajaron para la Unión Resinera, que tuvo en su planta de Fornes su mayor esplendor en la década que va de los cincuenta a los sesenta. Foto: La Transandalus pasa por la puerta de la antigua capilla y escuelas de La Resinera PÁGINA 11 Artículo por Fran Cortés (Córdoba) La Resinera Vista actual de las instalaciones de La Resinera una vasija de arcilla, vasijas que eran recolectadas por el remazador que las vertía a su vez en una cántara metálica transportada por burros hacia el alambique de la Resinera. Cada cinco años se cambiaba la cala del pino, para no dañar el árbol. Estas sierras estaban pobladas por personas que convivían con la naturaleza de forma “sostenible”, palabra muy del gusto actualmente. El monte se dividía en cuarteles, formados por grupos de 4.000 ó 5.000 pinos y asignados a un grupo de obreros, los cuales eran los máximos interesados en tratar con mimo a “sus” árboles. En el procesado industrial tradicional, los bidones de resinas se depositan en un muelle de cierta altura para vaciarlas en un tanque de lavado. Se mezclan con agua (10%) y algo de aguarrás para fluidificarla, así como sal en épocas frías. Se retiran las impurezas sólidas o “espumaderas” y se hacen pasar por unos filtros preparatorios. Se decanta y vacía este depósito con atención, separando las aguas residuales o “mieras de tercera”. La resina limpia o trementina pasa a unos alambiques atravesados por vapor de agua que a través de un capuchón conduce a un serpentín sumergido en agua fría. Agua y aguarrás (20%) condensan y decantan mediante vasos florentinos. En el depósito inicial queda un líquido con la consistencia de la miel y color dorado claro que es la colofonia o pez griega (70%). Ésta se recoge por la parte inferior y se extiende al sol para aclararla en platos de poca profundidad o “platos de soleo” durante 1-2 días. Finalmente se clasifica por categorías (1ª, 2ª y 3ª clase). Los discos sólidos de colofonia se envasaban en cubas de madera o bidones de zinc. A partir de los sesenta la colofonia se vertía directamente a sacos de papel. Aunque la síntesis química de la trementina fue haciendo languidecer la actividad a partir de finales de los 60 fue el gran incendio de la Sierra de Almijara, en agosto de 1975 quién definitivamente cerró La Resinera. Casi 12.000 hectáreas de zona arbolada quemadas y otras 200 de matorral acabaron con el sustento de la zona, el pino, por su aprovechamiento en la fábrica de resinas y aprovechamiento forestal. Aún hoy en día la causa del incendio no se conoce pero en opinión de los lugareños y de la Guardia Civil fue intencionado. La población de la zona estaba muy ligada al monte, por lo que el incendio tuvo una repercusiones económicas catastróficas. Para evitar que poblaciones enteras tuvieran que emigrar la Junta de Andalucía estableció en las instalaciones de la antigua Resinera un CEDEFO (Centro de Defensa Forestal), uno de los dos que existen en la provincia de Granada, con helipuerto y material y maquinaria de los retenes albergados en las naves que vieron brotar la trementina. También existen en los alrededores viveros de plantas y árboles utilizados para la repoblación de montes. Más recientemente se ha creado un Punto de Información en la vieja capilla y escuelas de La Resinera, que cuenta con tres zonas: recepción, una estancia de exposición permanente y una sala de usos múltiples. Foto: Patio central de La Resinera (1957) Fuentes: - Al pie de la Almijara y Sierra Tejada : [GR7 Senda Granadina], Proyecto Sur, 2001. - http://www.andalucia.cc/axarqiya/ resinera.htm La Transandalus pasa por delante de la antigua capilla y escuelas de La Resinera en el kilómetro 2.30 del tramo Fornes-Jayena Árboles singulares por Juan Diego Cano El Pino de las Cinco Ramas (P.N. Sierra Tejeda, Alhama y Almijara, Granada) Características En el tramo Jayena - Albuñuelas, tras la larga subida desde Jayena por densos pinares, por fin ya en lo alto de la sierra se abren las vistas a todo el horizonte de la Sierra de Almijara. Paraje: Prados de Lopera (Jayena), Altura: 13.50 mts Perímetro en la base: 6.15 mts Proyección de la copa: 275 m2 Pero no solo hay que mirar a la distancia, pues en una curva del camino autentico mirador de la Sierra se encuentra este singular pino. Llamado de las cinco ramas, aunque sólo le queden cuatro. Cuatro grandes brazos que se abren desde su misma base. Se trata de un ejemplar aislado de pino piñonero, destacando por su forma: abierta, distinta de la de los pinos más pequeños, pero más esbeltos que lo rodean, que son salgareños y rodenos. Fotos izquierda y arriba: la bici, reposando en el tronco del pino, en un descanso en el camino. Foto izq.: vistas desde el pino y explic ación de los picos que se divisan. Párate, descansa, que la cuesta ha terminado y a la sombra de este pino contempla el panorama de toda la Sierra de Almijara. . Junto al pino un cartel nos va contando los nombres de los picos que se ven: Navachica, Lucero, Piedra Sillada, Cabañeros . Tras el descanso, otra vez a pedalear, pero por poco tiempo, pues tras cruzar los Prados de Lopera, ya todo será cuesta abajo hasta Albuñuelas. por Artículos Ramón A. Serrano El GPS aplicado a la BTT (I) 1.- FUNDAMENTOS GENERALES El Global Positioning System (GPS) o Sistema de Posicionamiento Global (más conocido con las siglas GPS; su nombre más correcto es NAVSTAR GPS) es un Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) el cual permite determinar en todo el mundo la posición de un objeto, una persona, un vehículo o una nave, con una precisión hasta de centímetros usando GPS diferencial, aunque lo habitual son unos pocos metros. El sistema fue desarrollado e instalado, y actualmente es operado, por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. El GPS funciona mediante una red de 24 satélites (21 operativos y 3 de respaldo) en órbita sobre el globo a 20.200 km con trayectorias sincronizadas para cubrir toda la superficie de la tierra. Cuando se desea determinar la posición, el aparato que se utiliza para ello localiza automáticamente como mínimo cuatro satélites de la red, de los que recibe unas señales indicando la posición y el reloj de cada uno de ellos. En base a estas señales, el aparato sincroniza el reloj del GPS y calcula el retraso de las señales, es decir, la distancia al satélite. Por "triangulación" calcula la posición en que éste se encuentra. La triangulación en el caso del GPS, a diferencia del caso 2-D que consiste en averiguar el ángulo respecto de puntos conocidos, se basa en determinar la distancia de cada satélite respecto al punto de medición. Conocidas las distancias, se determina fácilmente la propia posición relativa respecto a los tres satélites. Conociendo además las coordenadas o posición de cada uno de ellos por la señal que emiten, se obtiene la posición absoluta o coordenadas reales del punto de medición. También se consigue una exactitud extrema en el reloj del GPS, similar a la de los relojes atómicos que desde tierra sincronizan a los satélites. La triangulación consiste en averiguar el ángulo de cada una de las tres señales respecto al punto de medición. Conocidos los tres ángulos se determina fácilmente la propia posición relativa respecto a los tres satélites. Conociendo además las coordenadas o posición de cada uno de ellos por la señal que emiten, se obtiene la posición absoluta o coordenadas reales del punto de medición. También, en geodesia, conocidas las distancias a tres puntos de coordenadas conocidas, se puede determinar la posición de nuestro punto; esta, en esencia, es la base del funcionamiento del sistema de navegación GPS. Elementos que lo componen 1. Sistema de satélites: Esta formado por 24 unidades con trayectorias sincronizadas para cubrir toda la superficie del globo terráqueo. Más concretamente, repartidos en 6 planos orbitales de 4 satélites cada uno. La energía eléctrica que requieren para su funcionamiento la adquieren a partir de dos paneles compuestos de celdas solares adosadas a sus costados. 2. Estaciones terrestres: envían información de control a los satélites para controlar las órbitas y realizar el mantenimiento de toda la constelación . 3. Terminales receptores: que nos indica la posición en la que estamos, conocidas también como Unidades GPS, son las que podemos adquirir en las tiendas especializadas. La navaja y el cesto serán nuestros compañeros de paseo por la sierra. Fuente: comunisateli- tal.wordpress.com sigue en la página siguiente... Artículos El GPS aplicado a la BTT (I) Funcionamiento 1. La situación de los satélites es conocida por el receptor con base en las efemérides (5 parámetros orbitales Keplerianos), parámetros que son transmitidos por los propios satélites. La colección de efemérides de toda la constelación se completa cada 12 min y se guarda en el receptor GPS. 2. El receptor GPS funciona midiendo su distancia de los satélites, y usa esa información para calcular su posición. Esta distancia se mide calculando el tiempo que la señal tarda en llegar al receptor. Conocido ese tiempo y basándose en el hecho de que la señal viaja a la velocidad de la luz (salvo algunas correcciones que se aplican), se puede calcular la distancia entre el receptor y el satélite. 3. Cada satélite indica que el receptor se encuentra en un punto en la superficie de la esfera con centro en el propio satélite y de radio la distancia total hasta el receptor. 4. Obteniendo información de dos satélites se nos indica que el receptor se encuentra sobre la circunferencia que resulta cuando se intersectan las dos esferas. 5. Si adquirimos la misma información de un tercer satélite notamos que la nueva esfera solo corta el círculo anterior en dos puntos. Uno de ellos se puede descartar porque ofrece una posición absurda. De esta manera ya tendríamos la posición en 3-D. Sin embargo, dado que el reloj que incorporan los receptores GPS no está sincronizado con los relojes atómicos de los satélites GPS, los dos puntos determinados no son precisos. 6. Teniendo información de un cuarto satélite, eliminamos el inconveniente de la falta de sincronización entre los relojes de los receptores GPS y los relojes de los satélites. Y es en este momento cuando el receptor GPS puede determinar una posición 3-D exacta (latitud, longitud y altitud). Al no estar sincronizados los relojes entre el receptor y los satélites, la intersección de las cuatro esferas con centro en estos satélites es un pequeño volumen en vez de ser un punto. La corrección consiste en ajustar la hora del receptor de tal forma que este volumen se transforme en un punto. por Ramón A. Serrano Fiabilidad de los datos 1. Debido al carácter militar del sistema GPS, el Departamento de Defensa de los EE.UU. se reserva la posibilidad de incluir un cierto grado de error aleatorio que puede variar de los 15 a los 100 m. La llamada Disponibilidad selectiva (S/A) fue eliminada el 2 de mayo de 2000. 2. Aunque actualmente no aplique tal error inducido, la precisión intrínseca del sistema GPS depende del número de satélites visibles en un momento y posición determinados. Sin aplicar ningún tipo de corrección y con ocho satélites a la vista, la precisión es de 6 a 15 metros; pero puede obtenerse más precisión usando sistemas de corrección (Ej: DGPS). Fuentes de error 1. 2. Retraso de la señal en la ionosfera y troposfera. 5. 6. Geometría de los satélites visibles. Señal multirruta, producida por el rebote de la señal en edificios y montañas cercanos. 3. Errores de orbitales, donde los datos de la órbita del satélite no son completamente precisos. 4. Número de satélites visibles. Errores locales en el reloj del GPS. GPS diferencial DGPS (Differential GPS) o GPS diferencial es un sistema que proporciona a los receptores de GPS correcciones a los datos recibidos de los satélites GPS. Estas correcciones, una vez aplicadas, proporcionan una mayor precisión en la posición calculada. El sistema de correcciones funciona de la siguiente manera: 1. Una estación base en tierra, con coordenadas muy bien definidas, escucha los satélites GPS. 2. Calcula su posición por los datos recibidos de los satélites. 3. Dado que su posición está bien definida, calcula el error entre su posición verdadera y la calculada, estimando el error en cada satélite. 4. Se envía estas correcciones al receptor a través de algún medio. Existen varias formas de obtener las correcciones DGPS. Las más usadas son: Recibidas por radio a través de algún canal preparado para ello, como el RDS en una emisora de FM. Descargadas de Internet con una conexión inalámbrica. Proporcionadas por algún sistema de satélites diseñado para tal efecto. En Estados Unidos existe el WAAS, en Europa el ES y en Japón el MSAS, todos compatibles entre sí. Imagen izquierda: punto de intersección de las señales de 3 satélites. Fuente: gps-auto.org sigue en la página siguiente... Artículos El GPS aplicado a la BTT (I) Para que las correcciones DGPS sean válidas, el receptor tiene que estar relativamente cerca de alguna estación DGPS, generalmente, a menos de 1.000 km. La precisión lograda puede ser de unos dos metros en latitud y longitud, y unos 3 m en altitud. por Ramón A. Serrano Navegando por una ruta: cuando realizamos una ruta que hemos descargado de Internet, nos ha enviado un compañero o hemos hecho en otras ocasiones, sólo tenemos que enviarla a nuestro dispositivo GPS y navegar sobre ella. En el modo de navegación, en la pantalla nos ofrecerá información de distancia hasta el siguiente punto de nuestro camino y la distancia total, así como el tiempo estimado de llegada, esto depende del modelo. En cualquier caso, en líneas generales, en el modo de navegación usará símbolos fácilmente legibles, para evitar lugar a dudas, sobre los caminos a elegir, así como indicaciones precisas, cuando tomamos direcciones contrarias al camino propuesto. En la pantalla donde habitualmente aparezca el mapa o el trazo de la ruta, aparecerá en este modo el trazo de la ruta que estamos recreando, este modo de vista también nos será muy útil. Funcionamiento del GPS diferencial Fuente: www.proteccioncivil.es 2.- APLICACIONES PARTÍCULARES Aplicado a nuestra actividad, el GPS supone una revolución en el tratamiento de la información deportiva, en la edición, transmisión, divulgación y realización de rutas, permitiéndonos movernos por terrenos desconocidos como si andáramos por casa. Como norma general, podemos usar nuestro GPS de dos formas bien diferenciadas, estas consistirían en grabar la ruta que estamos realizando o en navegar por una ruta previamente fijada. Registrando una ruta: Iniciaríamos la ruta con nuestro GPS totalmente en blanco, tanto los datos parciales como el el track activo debe de estar limpio, para que en nuestro discurrir se vayan salvando los datos que luego trataremos en el PC. Es interesante ir marcando con “Waypoints”, los puntos de interés de nuestra ruta, como por ejemplo, puertos, picos, poblaciones, cruces, etc. de esta forma, cuando importemos los datos, los identificaremos de forma más sencilla en el mapa digital. Habitualmente el GPS nos va a ofrecer una información tan completa y fiable como nuestro cuenta kilómetros de toda la vida, además, dependiendo del modelo, será capaz de ir trazando un perfil de la ruta que venimos recorriendo en tiempo real. También nos ofrece la posición, la altitud y en el caso de GPS que incorporen mapas, nuestra posición dentro del mapa. Una vez concluida la ruta, conectaremos nuestro GPS al PC para obtener la ruta y realizar el debido tratamiento de la misma. GPS conectado al ordenador. En el próximo boletín: Tratamiento informático Buscando nuestro GPS PDA como navegador para el coche Otras aplicaciones Ramón Ángel Serrano es presidente del Club MTB Granabike (Granada) y socio de la Transandalus en la provincia de Granada así como colaborador habitual en los boletines de novedades. El original de este artículo se encuentra en: http://www.granabike.com/consejos/gps-btt-mtb.html Pequeños tesoros por José Manuel Oneto El Palomar de la Breña (Barbate, Cádiz) El Palomar de La Breña es, como su nombre indica, un palomar del s. XVIII que se sitúa en el corazón del Parque Natural de La Breña y Marismas de Barbate, en el Cortijo de La Porquera. El Palomar de la Breña, un antiguo cortijo reconvertido en Hotel Rural (http://www.palomardelabrena.com) aguarda en su interior uno de los tesoros etnográficos más curiosos de nuestra historia reciente: se trata de uno de los tres palomares más grandes de Europa, aunque el tamaño va siempre en relación con el de la finca. En cuanto a la tipología arquitectónica del palomar, esta se basa en lo funcional, y todo detalle va encaminado al fin de criar las palomas en las mejores condiciones. La del palomar de La Breña la forma una estructura sin tejado y en calles paralelas. Sus muros son gruesos y altos (11 metros), y presentan nidos por ambas caras, lo que multiplica por dos la cantidad de nidos por metro cuadrado de muro construido. La presencia del patio permite a las palomas posarse sobre los dos grandes paños de tejado, de suave pendiente, mientras que los baños en el canal central hacen su función quedando perfectamente protegidos del viento y de los predadores. El tamaño de los nidos (hornillas) tiene que ser suficientemente espaciosa para que macho y la hembra puedan resguardarse juntos, estableciéndose el mínimo de 35 centímetros. Entrando por la recepción del hotel y pidiendo permiso al recepcionista para visitar el palomar, tras una pequeña puerta con un letrero que dice: Palomar, nos adentramos en un palomar único en España y Europa. El Palomar de la Breña tiene 7.700 nidos y casi 400 m2 de superficie. En el palomar pudo haber hasta 10.000 palomas adultas a las que habría que añadirles las crías. Las palomas se caracterizan por su gran capacidad de reproducción, de uno a dos pichones, cada tres semanas. Así cada mes, el palomar podría tener 15.000 palomas (10.000 adultas y 5.000 crías) ¿Y tanta paloma para qué? Para producir estiércol o palomina, considerado como el mejor abono orgánico, ideal para cultivos exigentes en nitrógeno y ácido fosfórico La navaja y el cesto serán nuestros compañeros de paseo por la sierra. como el cáñamo y el tabaco. Por otro parte, este estiércol se batía con el mayal para hacerlo polvo, con el fin de arrojarlo sobre el campo en tiempos de lluvia, donde se diluía y evitaba que los cultivos se quemaran. Otro uso del excremento de paloma consistía en la producción de nitrato para hacer pólvora de fusil. Antes de la aparición de los abonos químicos, la importancia de la palomina era tal en algunas regiones que su valor se estipulaba en los contratos de arrendamiento, pudiendo hasta figurar también en los de matrimonio como parte de la dote. Una paloma produce de dos a tres kilos al año, por lo que el palomar de La Breña tenía que producir entre 10 y 15 toneladas de palomina al año. Foto: detalle de las hornillas, los nidos destinados a las palomas. sigue en la página siguiente... Pequeños tesoros El Palomar de la Breña por Otro subproducto del palomar era la carne de paloma: producto de distinción social y de supervivencia para armadores y navegantes. El palomar surtía a las expediciones navales desde Cádiz con carne fresca de palomas vivas llevadas en jaulillas y además servían como palomas mensajeras para anunciar su regreso a Cádiz desde las Américas. José Manuel Oneto No os aterroricéis con tal cantidad de caquitas. Nada queda. Ni siquiera palomas. Entrar en el palomar es asombroso. Estrechos pasillos, sin techo, de altas paredes repletos de hornillas (los nidos) y pequeños huecos por donde pasar de un lado a otro acentúa la sensación de estar en un sitio único. Cualquier ángulo es bueno para una fotografía. Hoy todo está limpio para las visitas turísticas pero cómo sería aquel lugar con tanta paloma. De pasillo en pasillo se llega a una zona abierta y espaciosa que permitía a las palomas posarse sobre los dos grandes paños de tejado, de suave pendiente, mientras que los baños en el canal central hacen su función quedando perfectamente protegidos del viento y de los predadores. La visita a uno de los 3 palomares más grandes de Europa merece la pena. Las razones que llevan a una paloma torcaz a retornar al nido son todavía hoy un misterio. Lo que sí está claro es lo bien que el hombre ha aprovechado esta circunstancia a la hora de convertir estas aves en mensajeras Una de las zonas abiertas del palomar. El resto son pasillos estrechos. El Cortijo de La Porquera es actualmente un hostal rural: Hotel El Palomar de la Breña www.palomardelabrena.com Para saber más… www.palomardelabrena.com/ historia.htm Cómo llegar… En el km. 16.60 del tramo gaditano Conil-Barbate, antes de llegar a la Torre del Tajo, podemos desviarnos a la izquierda por un cortafuegos arenoso impracticable para la bici (circular por los lados, aprovechando la vegetación) y tras cruzar la carretera Caños-Barbate, y seguir por una carretera que lleva a el área recreativa de El Jarillo y que luego se convierte en carril hasta el Palomar. En total supone un desvío de 4 kms. de la ruta. http://www.gmap-pedometer.com/?r=3284286 www.palomardelabrena.com/ visite.htm José Manuel Oneto es presidente de la Asociación dRruta y colabora habitualmente en los boletines de la Transandalus. El blog de dRuta en internet: druta.wordpress.com PÁGINA 18 Viajeros por la TransAndalus En este boletín hacemos el habitual repaso a los viajeros de los que tenemos noticia que han pasado por la Transandalus. Tras el verano la afluencia ha sido algo más floja que el año pasado, aunque octubre y noviembre han visto pasar a unos cuantos alforjeros. Pedro Cuestas, de Sorbas, aunque ya apareció en el boletín anterior, no ha sido hasta ahora cuando ha terminado de actualizar su blog con el intento, casi conseguido, de hacer la TA del tirón. Rafael Palma, cordobés afincado en Jerez, y Álvaro se estrenaron en los viajes de alforja recorriendo la TA de la provincia de Cádiz. Pensaron una ruta circular con vuelta por el antiguo recorrido, por el Corredor Verde Dos Bahías, aunque una inoportuna lesión les obligó a acortar el viaje. Leer crónica >> Ver fotos >> Leer blog >> Rafa y Álvaro tras terminar su viaje. Pedro, en un momento de descanso. Xabier Otxoa, otro vasco más por tierras transandaluseras. Partió de Sevilla el 8 de octubre, bajando a Sanlúcar de Barrameda. En Fornes se le unió la granadina Merche Alemán. A Xabi el buen tiempo lo acompañó hasta pasado Baza donde la lluvia y el barro le hicieron retirarse antes de lo previsto en Pozo Alcón, aunque ya ha expresado sus intenciones de volver en Semana Santa de 2010. Merche Alemán, con gran experiencia en viajes alforjeros (3 Transpirenaicas!!, media transandalus,…) quiso continuar recorriendo tramos de la TA y aprovechó el paso de Xabier Otxoa para unirse a él en Fornes hasta Baza, donde dejó a Xabier de nuevo continuar solo. Ver fotos >> Leer crónica >> | Leer blog >> Joan Foto arriba: Merche, que ya lleva unos cuantos kilómetros por la TA. Foto izquierda: Xabi tras coronar el subidón desde Instinción por la Sierra de Gádor. BOLETÍN Nº 41 PÁGINA 19 Viajeros por la TransAndalus Rafa Reina, Jesús Guerra y Joaquín Rodríguez, “los Grijander”, sevillanos, recorrieron parte de la provincia de Sevilla y la de Huelva entre el 10 y el 14 de octubre. Foto izq.: Rafa (de rojo) y Joaquín (de azul) junto a una bici con super-alforjas. Foto der.: Jesús, con la camiseta de la Transandalus, que llevaban los tres. Javi “Peik” y unos amigos estuvieron una jornada por las Alpujarras en octubre en el puente del Pilar. La malagueña “Ada” Gómez y su grupo hicieron en octubre Baza—Beas de Segura. Tenían previsto llegar más lejos pero decidieron recortar la ruta Rubén y Ana pasaron el 28 de octubre por Valle de Abdalajís. No sabíamos nada de su viaje, nos informaron desde el Refugio Alamut, un hotel rural de la localidad que hace descuento a los transandaluseros. Nuestro amigo transandalusero Bartolomé nos informó que dos viajeros comenzaron singladura en Villanueva de Córdoba en sentido inverso a la TA, pero no sabemos mucho más de ellos. Al salmantino “Aventurerogarrapatero” una inoportuna gripe le hizo cambiar una ruta desde Cádiz por un par de tramos sueltos en las Alpujarras. Ver fotos >> Rosa María y Reto, matrimonio suizo de 64 y 61 años, muy aficionados a los viajes en bici, en octubre comenzaron su ruta por Andalucía en Jerez de la Frontera que les llevaría por buena parte de la Transandalus cargados de alforjas. Leer crónica >> Ver fotos >> “...nos hubiera gustado continuar pedaleando en Andalucía por las etapas de la Transandalus. Estamos llenos de entusiasmo y admiración por los que hicieron este fantástico proyecto…” Foto: Rosa y Reto cargados de equipaje. PÁGINA 20 Pepe Ruiz e Isabel, de Badalona, volvieron por tercera vez a la TA: Antequera— Almería (octubre 2007), Almería—Baños de la Encina (octubre 2008) y ahora en octubre de 2009 Marmolejo-Sevilla. Leer post en el foro >> Ver fotos >> Ver vídeo >> Una parada en la Sierra de Segura. Isabel y Pepe en la plaza de Jabugo. Antonio Rodríguez, de Tomares, a finales de noviembre pasó por Fuenteobejuna en dirección a Andujar, haciendo parte de la TA al revés, como avanzadilla para un grupo más numeroso en un futuro. Marta Domingo y su acompañante, de Barcelona, viajaron a primeros de noviembre por la provincia de Jaén entre el Embalse de La Bolera y Andújar. “Parte Pedales” a primeros de noviembre salió de El Puerto de Santa María. Al final del primer día, en Conil, escribió en el foro >> ...pero luego ya no volvimos a saber de él. Juanlu Torrecillas, de Marbella, se marcó un El Colmenar—Laroles, en una semana, contando con la ayuda los últimos días de su novia al volante del coche escoba. Leer crónica >> Ver fotos >> Juanlu, al comienzo de su viaje en El Colmenar (Málaga). Miguel Ángel Baltanás y dos algecireños más hicieron a mediados de noviembre Nigüelas—Almería. Con este viaje además Miguel Ángel completaba todos los tramos de la Transandalus. Leer crónica >> Ver fotos >> Foto izquierda: parte del grupo con Nigüelas al fondo, tras superar los primeros rampones. BOLETÍN Nº 41 Nuestros viajeros Hace ya algún tiempo llegó a mis manos un ejemplar de la revista “Bike” donde se comentaba que había una ruta circular que pasaba por las ocho provincias de Andalucía rodando por toda la periferia hasta cerrar el anillo. Bueno ahí quedó. Yo soy bastante aficionado a la BTT y ya desde hace unos 10 o 12 años, al finalizar el verano, juntamente con algunos colegas intento montar alguna ruta de varios días. Este año les comenté que como iba a cumplir los 50 “tacos” en Septiembre, pues quería alargar un poco más y estar unos 15 días dándole a los pedales. Bueno a medida que pasaban los meses, me pregunté, y porqué no intentar completar toda la TA. Alex Camarero (Gerona) La TA completa, y en solitario, en septiembre 2009 A mitades de verano ya tenía todos los rutómetros de las provincias fotocopiados y reducidos para ahorrar peso. Por otro lado empecé a bajarme los tracks para el GPS. Problema: no me cabían todos en uno y al final me llevé dos. Teníamos pensado empezar en El Puerto de Santa María, ya que mi compañero Juan tiene un amigo en Jerez de la Frontera y parecía que la provincia de Cádiz tendría poco desnivel. Empiezan las adversidades: Mi compañero a falta de 45 días se le empieza a hinchar una rodilla, la cual ya le había dado unas molestias, pero no le daba importancia, porque hacia tiempo que iba así. Total, le diagnostican una artrosis “galopante” y ya le dan hora para la operación . Entonces intento a través del foro a ver si alguien se “acopla”, pero no encuentro a nadie para empezar a principios de Septiembre. Bueno, pues ¿porque no intentarlo solo?. Y así empiezo a trabajar y mentalizarme sobre esta idea. Cambio la salida y parto el día 3 de Septiembre desde Girona hasta Granada a través de la compañía de vuelo Ryanair, con la BTT debidamente empaquetada empezando a pedalear en Dúrcal, o sea propiamente empecé la T.A. en Nigüelas. Autofoto de Alex, con barba de varios días de ruta. A partir de aquí, empezaron a salir las dudas: más de un mes fuera de casa sin mi esposa ni los hijos, todo el montaje que supone para un pequeño empresario como yo 5 semanas apartado del negocio. ¿podré aguantar tanto tiempo dándole a los pedales?, ya que como máximo he pedaleado 12 días seguidos. Todas estas dudas se las comenté a mi buen amigo y compañero inseparable de andanzas en BTT, Juan. ¿Y porqué no, claro que sí? Su respuesta fue clara y concisa: cuenta conmigo como siempre. Ya tenía el colega. Ahora sólo faltaba empezar a concretar fechas para así poder estructurarme la faena y que en casa me dieran un “pase”, como antes en la “mili”, de 5 semanas. Tanto por mi faena como por la climatología, creí que una buena época podía ser el Septiembre, y así quedamos. A medida que iban avanzando los días me conectaba con la web de la T.A. para empezar a ver perfiles, desniveles, rutas, etc. y empecé a mandar algún e-mail en el foro. Tuve la gran suerte que a través del foro me pusieron en contacto con Oriol, un chico de Girona, que en Abril había terminado también la T.A. Fui a visitarlo y me explicó muy amablemente su singladura con toda clase de detalles y sobretodo me alabó el gran equipo que compone la T.A., de una gran calidad y apoyo logístico en todo momento Alex en la Sierra de Aracena. Ahora que estoy escribiendo estos párrafos me acuerdo del primer y segundo día cuando empecé en las duras Alpujarras y con un calor que para mí era asfixiante. Interiormente tenia que ir dándome ánimos para poder seguir, ya que el primer día para llegar al área recreativa de Puente de Palo, un poco más y tengo una de esas temidas “pájaras” en las cuales quedas medio mareado y como un “pollito” sin fuerzas. Pensé: esto no puede ser. O te lo tomas con calma o aquí te fundes. ...continua en la página siguiente ...viene de la página anterior Nuestros viajeros BOLETÍN Nº 41 Alex Camarero Y así fue. Cuando veía que la cosa se ponía dura, pie a tierra y un rato de “empujing”, que alguien dijo que es “descanso activo”. También me viene a la memoria que a los pocos días de empezar encontré a tres ciclistas sobre la cota 1700 que me dijeron que querían subir al pico Veleta. Me comentaron que estaba sobre la cota 3400 pero era bastante ciclable casi hasta el final. Vaya “machotes” pensé. Creó que echar mano del pequeño diario que escribí, para ir relatando etapa tras etapa, los lugares por los cuales pasé, y donde me alojé, seria un poco repetitivo y aburrido, ya que supongo que más o menos todos los que hemos rodado por la T.A. pasamos por los mismos lugares con pequeñas variaciones, y ya ha sido publicado en otras ocasiones. Atravesando el tramo playero entre Matalascañas y Sanlúcar de Barrameda. ni tampoco que había tanta agua, aunque a veces mal repartida. Toda la gente que he encontrado siempre han estado muy amables y no he tenido problemas con nadie. Todos los días he intentado alojarme en hostales o pensiones sencillas. No siempre fue posible, y en algunos casos me alojé en casas particulares, y en 3 ocasiones en el hotel de las “mil estrellas” o sea ya os lo imagináis. Para estos casos llevaba una funda de “vivac” y un sencillo saco de dormir. Durmiendo en el “hotel de mil estrellas”: Alex vivaqueando en mitad del campo. Durante este viaje tuve un par de bajones morales, sobre todo en las etapas largas en las cuales me pasaba 4 o 5 horas sin ver a nadie, pero siempre los iba remontando. Al empezar la tercera semana tuve una inyección de moral. Me acuerdo sobre todo que me había fijado como meta el pasar los 32 Km de la playa de Matalascañas, los cuales me daban un poco de respeto. Nada más fácil si se calcula bien la marea. A parte yo me lié un poco al final y empecé a subir Guadalquivir para arriba, hasta que vi que me había pasado y otra vez para abajo; pero es así que se aprende, haciendo y deshaciendo. En este tipo de viajes en solitario he aprendido (ya que era la primera vez que rodaba solo tanto tiempo) aparte de tener una preparación física normal, es muy importante que no te “comas el coco” y ante las situaciones adversas en las cuales ya “tirarías la toalla”, pararse un momento y decirse a uno mismo, “tranquilo, no te pongas nervioso y vamos a volver a replantear el asunto”. Pues día tras día, iba terminando etapas, casi todas con espléndidos paisajes. Yo no conocía Andalucía. Antes sólo había estado en Sevilla. Nunca me imaginaba que era tan montañosa, Este viaje lo he hecho con mi bicicleta SCOTT- SPARK 30 que es una doble de carbono. Para hacer este tipo de viajes creo que no es necesario una bicicleta doble, ya que casi siempre iba con el amortiguador central fijo. Tuve en total 4 pinchazos, para cerca de los 2300 Km que recorrí creo que ya está bien. Algún pequeño contratiempo pero no tuve más averías, aunque cuidaba la BTT como si fuera mi “cariño”. Hasta creo que alguna ocasión la subí a la habitación de la pensión, la puse en la ducha y le di un baldeo con agua y gel de ducha y bien ligerita de aceite. En cuanto al peso de las alforjas, intente minimizar al máximo, pero creo que rondaban los 9 kilos. En algunas subidas las hubiera tirado de buen gusto. También llevaba el camelbak y un botellín para ir bien hidratado. He estado pedaleando 32 días y al final no me podía creer que yo solo terminaría la T.A. y de regreso el mismo día hacia Granada en BTT. Fue algo apoteósico aunque lo celebré cantando y gritando solo. Seguro que alguien se fijaría en mí y pensaría este tío está “volao”. Es una sensación que te invade el cuerpo difícil de explicar y te pasan por la mente muchos recuerdos y muchas personas las cuales desearías que estuvieran allí y no pueden estar para compartir tu alegría. Creo que si hubiera hecho la TA en compañía en algunos tramos me hubiera arriesgado un poco más, o sea si algún día había un predicción de lluvia, sin ningún refugio o pueblo cercano, en alguna ocasión busque una ruta alternativa. Pero tampoco iba a hacer ninguna marca ni ganar ningún premio. Mi meta continua en la página siguiente... ...viene de la página anterior Nuestros viajeros BOLETÍN Nº 41 Alex Camarero en contra que te hace maldecir, ciervos y jabalíes atravesando 20 metros delante mío, ardillas que curiosean delante la bicicleta, águilas revoloteando por encima de mi cabeza, puestas de sol en playas solitarias, el deseo de tomarse una cañita cuando cae aquel sol abrasador, y por esos cientos de recuerdos creo que vale la pena cumplir los 50 años encima de una bicicleta y más si es haciendo la T.A. Alex al llegar de nuevo a Nigüelas, completando así la Transandalus completa y en solitario. era disfrutar del paisaje y el entorno, cosa que ya conseguí. Unos días antes de terminar la TA, me acordé de aquellos ciclistas que vi al iniciar mi singladura y me comentaron que querían subir al Veleta. Al finalizar la TA tenía el pasaje de avión 3 días después de terminar en Granada, y pensé ¿ porqué yo no puedo intentar también subir al Veleta, y así pongo “la guinda al pastel”? Pues manos a la obra. Un día de descanso para hacer turismo y al día siguiente salí de Granada (altura aproximada 650 mts.) sobre las nueve menos cuarto. Primero llego a la estación de Sierra Nevada (2075 mts) Hago un descanso, como algo, me hidrato y para arriba. (que bien se va sin alforjas). Ya estoy en la cota 2500. Hace buen tiempo pero empieza a soplar un poco de viento. Hay que apresurarse. Llego a la cota 2750 y encuentro unos excursionistas a pie. El GPS me marca la cota 3000. Ya estoy un poco “fundido”, pero pienso que si he llegado hasta allí hay que continuar. Cota 3200. Ya diviso claramente la cima. Cojo la bicicleta, me la cargo en la espalda y pienso que aunque ahora sea de rodillas yo piso la cima. Son las 16,15 horas y mi bicicleta y yo estamos en la cima del Veleta a 3395 de altitud. “UNA PASADA” En la cima me encuentro a dos parejas de polacos y nos intercambiamos unas galletas que me saben a manjar divino. Sin más tiempo que perder, me pongo todo el abrigo que llevo y zumbando para abajo. Creo que una mención especial en la TA se merecen tanto Fran como Miguel Ángel, el cual tuve la suerte de ver en persona en el Albergue de Algeciras y fuimos a tomas unas cañas. Estos señores, al igual que el resto del equipo se pasan bastantes horas de su tiempo particular, para que ciclistas como yo y otros podamos disfrutar de estas rutas que tanto se han “currao”. Ahora que casi hace un mes que ya he terminado la TA, a veces me vienen recuerdos de lugares los cuales algunos me cuestan identificar y otros no. Entonces cojo en seguida el mapa y el rutómetro y me acuerdo de anécdotas, lugares insólitos, otros lugares embarrados que más que caminos parecían charcas “puerqueras”, subidas interminables con piedras, senderos casi no ciclables, alguna que otra bajada peligrosilla, algún que otro remojón, playas idílicas, viento de levante en Alex Camarero Pons se convirtió en la 7ª persona en hacer la Transandalus completa del tirón y la 4ª en hacerlo además en solitario. 32 días de ruta con el “regalo” de la subida al Veleta. Alex, tras hacer cumbre en el pico Veleta Desde aquí mando un saludo a todos los aficionados al cicloturismo, de todos los niveles, y les animo para que vayan a disfrutar de esta ruta, aunque no sea en su totalidad, pero hay decenas de lugares hermosos para marcarse unos tramos. Saludos desde Girona Alex Camarero Pons BOLETÍN Nº 41 Nuestros viajeros "…la Transandalus es como la gargantilla de esta rica Andalucía. Una joya de más de dos mil eslabones, de blanco, verde, azul y tierra -sangre, sudor y lágrimas si lo deseas- diseñada para su excursión en bicicleta de montaña, cuyo sigilo te permitirá casi atropellar animales, asaltar paisajes, y conquistar pueblos; con suerte de que, durante una de esas acometidas, ninguno de ellos lo haga contigo y tengas que quedarte allí para siempre." Pedro Cuestas (Sorbas, Almería) La lluvia le jodió una TA completa, y en solitario, en septiembre 2009 niño fue abriendo a la canal estos setenta kilos de carne con ojos y hurgado entre lo poco que allí podía encontrar, hasta que rescató aquella burra mecánica. Desde entonces casi todo me va sobre ruedas y no suelo usar guantes. Pocas semanas después había anunciado mi alternativa en la cordillera africana del Atlas, a la que tuve que renunciar por motivos laborales en el último momento. Después anduve huérfano, toreando algunas vaquillas, hasta que un par de años más tarde decidí subirme a un tren y plantarme a las faldas de una antigua amiga: la Transpirenaica, con la que llevaba carteándome cerca de veinte años. En esa época encontré en Internet una de esas idílicas historias sobre un par de señores onubenses –gracias insensatos- a los que se les ocurrió la idea de esta ruta por toda Andalucía; relanzada años más tarde por algunos de sus entonces escuderos y ahora también Caballeros de las Ruedas Gordas. Estuve ojeando su contenido y me sobresalté al ver que uno de sus tramos discurría bajo mi ventana –lo estoy viendo en estos momentos- y pensé que sería demasiado desagradecido por mi parte no aprovechar esta oportunidad. De modo que, en septiembre y partiendo desde Sorbas (Almería), mi burrilla y yo intentamos forjar una Transandalus completa apoyándonos en unos cuantos pilares básicos: suerte, salud, peso comedido, alimentación adecuada, y motivación. Salvo las tres primeras, que resultaron constantes, durante dieciocho días tuve que ir apuntalando paulatinamente las restantes. Pedro en plena “acción” por la Transandalus Mi alumbramiento cicloturista tuvo lugar en la provincia de Guadalajara, entre el suspiro que separa uno y otro día a finales de agosto del año 2006. Durante el parto, de más de quince horas por el Alto Tajo –entonces aquello me pareció duro- disipé una gran duda: lo de ir montado no era lo mío y no saldría de aquellas viejas botas de caminante. Sin embargo, una vez llegué al coche, decidí darme una segunda oportunidad con el deshojado alternativo de algunas pinchas instaladas en el cuerpo, cuyo resultado puede desprenderse de mi simulado pesimismo… Cuando terminé de sepultar la bicicleta en el maletero me giré y vi un niño –con síndrome de down– extendiéndome su mano mientras me miraba fijamente. Para devolverle el saludo, comencé ansioso a quitarme aquel guante, empeñado en seguir casado con mi mano, mientras su madre, ante mi tardanza, apuntaba insistentemente: “dale la mano, su padre murió mientras practicaba ese deporte”. Nos rodeaba un corrillo de gente y me dio pudor darle un abrazo –qué penade modo que le apreté la mano. Durante el largo saludo, el Pedro, ligero de equipaje, durante su viaje por la Transpirenaica en septiembre de 2008. ...sigue en la página siguiente BOLETÍN Nº 41 Nuestros viajeros Pedro Cuestas (Sorbas, Almería) Durante los siguientes días a mi regreso, no vacile demasiado en responder a la pregunta de cómo me había ido, pero a la evidente de ¿has vuelto? me costó salir del embelesamiento, así que intenté resarcirme dándome un último paseíto por la costa almeriense hasta Instinción, al tiempo que iba reviviendo algunos momentos recientes: Un descanso en plena Sierra Morena Una vez completadas las primeras críticas etapas, conseguí fundirme no por el calor, sino con él, hasta el punto de creer poder diferenciar los cantos de la chicharra hembra y macho. Una vez envuelto Huelva, caí en la cuenta de que las hembras no cantan, momento en el que esta TransAndalus dejó de resultar más o menos como la había planeado. Mientras una parte de mí se quedó en Matalascañas emborronando una y otra vez la arena de aquella playa, el otro trozo saltó el eslabón roto por el Guadalquivir para dejar de tutear esta ruta e iniciar una sutil puja contra los elementos, y, lo peor de todo, contra uno de esos pilares. El terco viento de levante me impidió disfrutar lo suficiente de la costa de Cádiz. Pedaleaba ciego, y no pude entender que me agitaba como un perrillo faldero demandando juego. Con lo sencillo que hubiese sido haber dado la vuelta a la burrilla y extendido los brazos como una vela. En las siguientes etapas el clima iba grabando en mi cerebro “Kentucky rain”, de Elvis Presley (“la lluvia de la Transandalus sigue cayendo...y adelante hay otro pueblo que pasaré de frente…con la lluvia en mis botas”). Desde ese momento, sin dejar de disfrutar de lo que realmente me gusta, estuve solicitando diariamente salvoconductos al cabecilla de la expedición, hasta que el más importante y permeable de esos apoyos se desmigó. En Sierra Nevada salí fortalecido al atravesar uno de sus pueblos que en la entrada había formado un casi inexpugnable ejército de letras: “viajero, quédate a vivir con nosotros”, pero cuando toqué de nuevo tierras almerienses sentí humedecerse mis lentillas, y deshacerse los neumáticos de la burrilla con su suelo para alcanzar Laujar de Andarax lo antes posible, donde me esperaba uno de los momentos más difíciles de esta ruta. Retiré las alforjas a la burrilla y comencé su desmontado para introducirla en el coche escoba. En ese instante un chaparrón modeló en mi cara una irónica sonrisa –que todavía conservoy en mi mente una risible pero digna excusa para desertar de la TransAndalus. - Ese puñado de zarzamoras que me zampé, y el par de empujones que se cobraron, una vez pasado Senés, antes de alcanzar el Alto de Velefique. - El primer despertar en Baza, donde realmente tuve que descalzarme las zapatillas de andar por casa y meter la cabeza en una de sus frías fuentes. Si no hubiese aprendido a contar, aquí habrían acabado estas líneas. - El paseo por los Campos de Hernán Perea, donde, con el pretexto de ajustar el precario portabultos, me detuve montones de veces para intentar descifrar ese introvertido paisaje. - El minirescate de la burrilla en aquel sendero antes de llegar a Hornos de Segura y la fatigosa subida hasta las Cumbres de Beas. - La copiosa cena y las maravillosas vistas de Chiclana de Segura. - El sofocante recorrido por Despeñaperros. - El relajante crucero por el Valle de los Pedroches y mi estampida en Venta del Cerezo, ante la ovación de un grupo de mujeres (también había hombres, pero no me fijé demasiado) que estaban reconstruyendo la aldea. Maravillosa señal de que me había convertido en un animalico más, porque unos días antes, en la misma situación me hubiese detenido a beberme ese par de cervezas, por lo menos. - La asalvajada Cañada Real Soriana entre Torrecampo y El Guijo: ¡Grrrrrrr! - El descarrilamiento de las Transandalus para tomarme un cubata –ejem ejem- y un puro en Granja de Torrehermosa (Badajoz). - La sevillana Vía Verde de la Ribera del Huéznar. - Las carrerillas por la playa del Parque de Doñana, donde dejé de ser sólo “hombre de campo”. - El estupendo ambiente en Cádiz. - El estrecho y vertiginoso sendero del Guadiaro. - La endiablada cuesta con piel de cordero en la Sierra de San José, pasado Villanueva del Trabuco. No quiero ni pensar en la bajada. - Bendita la falta de cobertura en Ventas de Zafarraya. - El pateo por el sendero de Tello en Sierra Nevada. - El último tránsito por la indomable Alpujarra almeriense. - Y, sobretodo, todas aquellas cosas que me he perdido. Definitivamente la respuesta es “no”, aún no he regresado, me daré un poco más de tiempo; y si antes no lo hace alguien por mí, tendré que rescatarme de algunos de esos sitios en los que, por un motivo u otro, me he quedado atascado. Pedro Cuestas colabora con la Transandalus en la modificación parcial del trazado por la zona de Sorbas. Colaboradores Pepe Contreras Colaborador de la TA en Huelva La bici es una extensión a la libertad, y la libertad un serpenteante sendero perdido en la niebla al amanecer. Sintiendo, sea frío o calor, fragante rocío o seco polvo; expectante, ante el incierto espectáculo que la naturaleza me ofrecerá; compartiendo, junto a unos amigos. Punta Umbría (Huelva) daba juego en los sesenta, como cualquier pueblo de España, para poder andar en bici. Darle vueltas y vueltas al chalet familiar fue lo primero y luego pude explorar libremente ampliando los límites, arrastrando la bici por las arenas, cruzando caños o recorriendo calles con una fila de losas de cemento sin ajuste que había que ir saltando. Así caló la afición y se mantuvo dormida mientras experimenté todos los deportes, todos. El “polideportivo” era mi apodo en el Colegio Mayor San Juan Bosco de Sevilla, donde residía mientras hacía que estudiaba. Casi siempre en niveles competitivos aunque de distinto compromiso y altura, probé con todo. Exigir al cuerpo lo que podía darme y superar metas siempre me motivó. Y lo nuevo, lo no habitual o lo que echaba atrás por verse difícil. Así llegué al windsurf al que dediqué años previos a la bici. Configuramos nuestras primeras rutas cuya confección podía llevarnos meses. Me gustaba tanto el recorrido de la propia ruta como su laboriosa preparación y dejarla dispuesta y documentada para que otros pudieran seguirlas. Nunca llegué a la publicación, pero tenía en distinto estadio de preparación casi 100 rutas por la provincia de Huelva. La afición caló a tope y el simple paseo fue sustituido por dedicación más intensa tanto a nivel deportivo como en tiempo y metas. Hicimos nuestro primer grupo de salidas, los “Tustas Mahara” (expresión proferida por mi exmujer al levantarme para salir en bici un sábado a las 6 de la mañana, noche cerrada, mientras se oían truenos y veían rayos) y nuestro primer viaje; el camino de Santiago por la Vía de la Plata, con vehículo de apoyo. Nos apuntamos al maratón de Ronda, a alguna carrerita pirata que había por aquí y desperté mi espíritu competitivo alejándome del resto de deportes que aún practicaba para centrarme más en la bici. Por el camino me topé con cada vez más gente. Y la gente es lo que mueve cualquier actividad humana. Admiro a quien es capaz de marcharse solo y viajar, pero no me siento capaz de ello, necesito vivir para y con las personas. Tuve la suerte de encontrarme con una panda de locos por la bici, y juntos hicimos el Club BTT Máquinas Maharas de Huelva. Han sido unos años intensísimos, vertebrados por un espacio Web que nació como lugar donde exponer nuestras rutas al dominio público y acabó siendo lugar común del ciclismo provincial, tanto a nivel competitivo como de simple aficionado. Pepe Contreras Tras opositar, conseguir trabajo y casar, un día cualquiera de paso por el “Continente” (actuales Carrefour) para avituallar, vi una bici de carretera BH baratita y me la llevé recordando aquellas sensaciones de mi niñez. Pero la cabra tira al monte, así que le acabé poniendo unas cubiertas mixtas y metiéndome con ella en los pinares con los amigos. ¡Cómo se quedaba clavada en las arenas! Afortunadamente se me cayó un día de la baca del coche… je, je. Hubo que comprar otra y ahí opté por una Specialized Rock Hopper de montaña, aún con cuadro de acero, que todavía conservo y me sirve hoy como transporte diario, ecológico y ciudadano. La bici volvió a abrir horizontes, comenzamos a reunirnos para explorar la provincia en excursiones sabatinas. Rebusqué en mapas (puedo aún pasarme una feliz tarde entera delante de un mapa) e indagué en libros, Internet y expertos camperos. Pepe, con la equipación de los Mákinas Maharas en pleno esfuerzo por la sierra. ...sigue en la página siguiente Colaboradores La vorágine de actividades ha sido tremenda; viajes veraniegos de una semana (Camino de Santiago por el Norte, Transpirenaica), viajes de fin de semana; Cazorla, competiciones fuera de la provincia, intercambio de experiencias y rutas con otros clubes. Llegó el GPS, se extendió Internet, el diseño de rutas se hizo más fácil, solo había que bajar el “track” del GPS y subirlo a la Web. Comencé a colaborar con la incipiente organización de nuevos maratones para BTT en la provincia de Huelva surgidos de pacíficas cicloturistas, ocupándome de documentar los trazados; Paterna, La Palma, Valverde, Cartaya, Berrocal, Bollullos, Tharsis, San Bartolomé. Conocía el preproyecto de la Transándalus del mismo modo que Fran, nuestro actual coordinador, por la Web que lo propuso, I2Bike. Sus constructores eran onubenses y siempre estuve interesado en colaborar con ellos. Finalmente conocí a Juan Muñoz, uno de ellos (el otro Antonio Álvarez ya no monta en bici) con el que he disfrutado en varias rutas, sobre todo por el vecino Algarve portugués. De repente un día Fran Cortés tomó contacto con nuestra Web y nuestro webmaster, Carlos Pajón, me trasladó la reseña preguntándome si estaba interesado en el proyecto y, como lo estaba, diseñé un posible paso por la provincia y llamé a Juan Muñoz para que, como iniciador de la idea colaborase con ella ahora que parecía viva. Aún recuerdo vívidamente aquella reunión de los tres, Carlos Pajón, Juan Muñoz y yo en el Rocataliata, ante abundantes rubias y acompañados también de Antonio. Comentábamos el trazado visualizando los caminos como solo aquellos que los conocen y han recorrido pueden hacer, y eso, tratándose de atravesar toda la provincia es muy difícil. Nos repartimos los tramos y a trabajar. Finalmente Juan no pudo dedicarle tiempo a sus tramos y Carlos preparó los suyos pero no quiso seguir vinculado al proyecto. Los acabé yo con la inestimable ayuda de Fran para los rutómetros. También colaboró Javier Duarte en lo que quedaba, el enlace con Cádiz evitando la solución costera, no siempre viable, y ayudándome en las labores de mantenimiento y rectificaciones actuales. Pepe por la Sierra de Aracena (Huelva) Pepe Contreras Colaborador de la TA en Huelva Con el Club en plena efervescencia de actividades di un paso más y monté el Circuito Provincial de Maratones y Rallys BTT, lo que me llevó a dedicar todo mi tiempo libre al ciclismo, aunque preponderando el lado competitivo y organizativo. Más tarde me comprometí con el cargo de Delegado Provincial en Huelva de la Federación Andaluza de Ciclismo en el que he permanecido casi dos años. Dos años fecundísimos en los que la afición a la bicicleta y las posibilidades ofrecidas a los ciclistas de la provincia se han multiplicado exponencialmente gozando ahora de pruebas de nivel nacional y regional de reconocidísimo prestigio a la vez que se han mantenido y crecido también los eventos amables y locales, las escuelas de ciclismo, las webs y canales de comunicación, los clubes. La vida, que da muchas vueltas. Mis circunstancias personales cambiaron y he tenido que apartarme de todo, saturado. Me quedé sin Club, dimití del cargo y ahora quiero recuperar mis orígenes; salir en bici con los amigos, investigar caminos, darnos una buena tunda y tomarnos luego unas merecidas cervezas. Y al llegar a casa trastear el ordenador con la información, tanto preparando la próxima salida o viaje como documentando la anterior. Por eso, siempre, NOS VEMOS EN LOS CAMINOS, ¡Y DELANTE DE LAS RUBIAS! Pepe Contreras es autor de la mayor parte de los tramos de Huelva. Webs amigas Club Alhadra (Algeciras) Por Miguel Ángel Baltanás Más de 30 años contemplan ya la andadura que el Algecireño Club Alpino Al-Hadra iniciara allá por 1978, cuando ser aficionado a los incipientes deportes de montaña era arriesgarse a ser tachado de “loco”. En aquellos primeros años el montañismo, la escalada y el senderismo eran las actividades que movían al joven colectivo que nutrían las filas de la asociación. Desde el principio el club se planteó la difusión de los deportes de montaña como principal objetivo y así pronto se crearon por ejemplo las marchas populares de montaña, las cuales tuvieron calado en la joven sociedad algecireña de aquellos difíciles años; independientemente de las actividades que los socios iban acometiendo por toda la geografía española alcanzando todo tipo de logros, se fue ampliando el espectro deportivo que el club abarcaba. En cuanto a la relación ciclo viajera en general y la Transandalus en particular, se puede decir que proporcionalmente el club ha conseguido crear una corriente de viajeros de BTT única en nuestra comunidad; animados por la difusión que este hace de la TA muchos son los que se animan a lanzarse a esta aventura sensorial de viajar en bici. En este aspecto en la pasada edición de la semana de montaña ”Ciudad de Algeciras” que con motivo del 30 aniversario de la fundación de este club se celebró en esa ciudad, tuvo lugar la presentación a nivel provincial de la Transandalus, acto este que tuvo una gran acogida por el numeroso publico asistente. Se llegó a finales de los 80 y como no podía ser de otra forma la aparición del ciclismo de montaña fue rápidamente incorporado al catálogo de actividades practicadas por los socios. Así en 1990 nació la primera “Concentración BTT del Campo de Gibraltar” que con un recorrido ya audaz para entonces unió Algeciras con Tarifa por toda la costa del Estrecho de Gibraltar. Como decía antes, la labor difusora del club animó la creación de numerosos eventos que han ido viendo la luz a lo largo de todos estos años: marchas populares de montaña, encuentros andaluces de escalada, semanas divulgativas/culturales de montaña, marchas de BTT y un largo etcétera fueron asomándose a la oferta deportivo/social de la mano de este club. Sección biker del club Alhadra Las nuevas tecnologías también llegaron al club y desde hace unos años tiene su web, pero principalmente el foro, donde actualmente se asoman diariamente todos los que quieren estar al día sobre lo que se cuece en el mundo de la BTT localmente, sobre todo, como antes decía, en cuanto al enduro y el cicloturismo de montaña se refiere. Una salida de senderismo del club Alhadra En cuanto al ciclismo de montaña, este ha venido en crear una corriente más enfocada hacia la modalidad del llamado Enduro, viéndose reflejada en las tres ediciones de la llamada “Algeciras 80”, una marcha maratón con un claro carácter endurero donde se muestra a los invitados las virtudes de nuestro entorno más cercano para la practica de esta vertiente de la BTT. En definitiva una labor difusora y social que ha llevado a gala siempre y que aún desde su modesta estructura, se ha mantenido libre de presiones externas que le desviaran de su objetivo. www.alhadra.es http://alhadra.superforos.com/ Un lugar donde perderse... Serón (Almería) por Francisco Carlos López Foto: callejuelas empinadas típicas del pueblo. Foto: el castillo de Serón preside la población Serón es uno de los pueblos blancos de la Sierra de los Filabres, lo cual es sinónimo de aire puro y muchas posibilidades de diversión sobre dos ruedas debido a lo accidentado del terreno que, si bien no es muy exigente, sí ofrece la posibilidad de disfrutar de rutas para varios niveles de exigencia. Un menú típico de Serón, además de las delicias porcinas, contaría con platos como gurullos con perdiz, liebre o conejo, gachas o migas cortijeras. También, entrarían otras exquisiteces como potajes y cocidos, según la época del año. Y para endulzarnos el camino, podemos degustar leche frita, uvas o las famosas (y deliciosas) mistelas de Serón. El origen de la localidad se encuentra en la conocida como Cultura de las Cuevas, período durante el cual, el hombre primitivo vivió en distintas oquedades y grutas de la zona, dejando a su paso diversos restos que atestiguan su presencia como cuencos, armas y otros utensilios cotidianos. De esta época, datan los yacimientos prehistóricos de la Cueva de la Morciguilla, la Cueva de la Sarna y la necrópolis megalítica de El Marchal. También, dejó su impronta en la zona la famosa cultura de El Argar. Tras deleitarnos con los manjares típicos que ofrece el pueblo, y dependiendo de las fechas en que lo visitemos, podremos disfrutar de alguna de las fiestas populares que se prodigan en el calendario local, como el Día de la Candelaria (2 de Febrero), en el que las familias van al campo a disfrutar de un día en la naturaleza, las fiestas patronales, en honor a la Virgen de los Remedios (15 de Agosto) y las Luminarias de Santa Lucía (13 de Diciembre). Además, el primer fin de semana de julio se celebra la Fiesta del Jamón, a la que cualquier buen degustador debe acudir. Durante la ocupación musulmana de Al-Andalus, Serón vivió una época de esplendor y prosperidad, debido en gran parte a la protección que ofrecía la fortaleza (actual Castillo de Serón), situada en la parte más elevada del emplazamiento y desde donde se podía divisar y mantener bajo vigilancia la cuenca del Valle del Almanzora. Así es, a grandes rasgos, Serón, un pueblo encantado en las faldas de la Sierra de los Filabres, cuya accidentada orografía y espectaculares paisajes harán las delicias de todo aquél que la visite a lomos de su bicicleta. Que la disfrutéis. Enclavado en el Noroeste de la provincia de Almería a una altitud de 822 metros, se encuentra a unos 127 kilómetros de la capital almeriense, justo en el límite con Granada y a cierta distancia de la Sierra de Baza. Los últimos tiempos estuvieron marcados por la actividad minera, abandonada a mitad del siglo XX y cuya época dorada está personificada en la estación de tren. El resultado del paso de tan distintas civilizaciones y culturas por Serón, son los monumentos que salpican la localidad y sus alrededores. De visita obligada son el ya mencionado Castillo, la Iglesia de Ntra. Sra. De la Anunciación y la Ermita de Ntra. Sra. De los Remedios. Mención aparte merecen Las Menas, zona de alto valor ecológico y con restos mineros diseminados por la zona. Pero hablemos de lo que realmente interesa al cicloturista; el papeo. La caza es un elemento económico de primer orden en Serón y los frutos de sus huertas no tienen nada que envidiar a los que se producen en otras zonas de la provincia, pero el producto estrella es, sin lugar a dudas EL JAMÓN. Su producción y elaboración son hechos desde la tradición. Y, os puedo asegurar, que el sabor es excepcional (nada mejor para una dura jornada pedaleando que un buen “bocata” de jamón de Serón y queso). Iglesia de Nª Sª de la Asunción