Por eso el com- positor Alberto Aguilera Valadéz nació en

Transcripción

Por eso el com- positor Alberto Aguilera Valadéz nació en
La estrella de Juan
Gabriel está en el
Paseo de la Fama,
en Las Vegas, Nevada
A
CIUDAD JUÁREZ, CHIH. –
lo largo del tiempo,
vimos la entrega y
pasión por la música
de Juan Gabriel, su
gran entusiasmo por
la vida, el gran ser
humano que superó las adversidades
y obstáculos que se le presentaron,
así como también el rechazo de su
madre que lo marcó para siempre y
que fue la fuente de su inspiración.
Aquél amor eterno que le dio sin recibirlo.
El artista que promovió en sus
canciones el amor, la alegría, la familia, el respeto, la felicidad, la naturaleza, y su fe en Dios, también logró
trascender las fronteras en todo el
mundo, de tal manera que son innumerables los intérpretes de sus canciones en diversos idiomas, que lo
posicionan como uno de los compositores más importantes del planeta.
Ciudad Juárez, la cuna que lo vio
nacer con su talento y creatividad
hizo posible su sueño para darse a
conocer como cantante y compositor.
Su inspiración fue la gente de
Juárez, así como la ciudad que tanto amó, pues en ella encontró a Dios,
el amparo y el cariño que su familia
le negó, pues en una de sus canciones afirma que es donde “debe vivir
Dios”. El niño Alberto Aguilera Valadéz nació en Parácuaro Michoacán
donde sufrió y recibió maltrato y humillaciones hasta los cinco años. Su
madre llegó a la ciudad fronteriza y
con engaños lo dejó internado en la
“Escuela de Mejoramiento Social”, el
antiguo Tribunal para Menores.
Por eso el compositor Alberto
Aguilera Valadéz
nació en Ciudad
Juárez. Luego
Adán Luna en
el Noa Noa y
Juan Gabriel en
el Malibú, los
lugares de espectáculos que
le abrieron las
puertas desde
que era menor
de edad, acompañado de su
guitarra para
cantar.
Pero así como Juan Gabriel amó a
Ciudad Juárez y a su gente, también
recibió en reciprocidad con creces su
agradecimiento.
Esta frontera se dio a conocer al
mundo por Juan Gabriel, en todo lo
que se refiere a una urbe bonita, con
gente leal, hospitalaria, sincera, valiente, amorosa y trabajadora.
En los momentos más difíciles que
sufrió la localidad, durante el sexenio
del terror de Felipe Calderón, cuando
estaba convertida en una ciudad fantasma, considerada como la más violenta del mundo, Juan Gabriel volvió
a su casa en Juárez, caminó por sus
calles y le volvió a cantar.
Un artista noble, cabal, sincero
y leal, educado bajo la tradición del
respeto, donde se hablaba de usted
con los demás, le devolvió a la frontera la confianza y el reconocimiento en
el mundo de su rápida recuperación
contra la inseguridad.
Juan Gabriel nació en los cincuentas y vivió la época romántica de
su juventud en los setentas, cuando
los mejores baladistas del mundo hispano estaban en su pleno apogeo y
a quienes admiró, según sus propias
palabras. Se le concedió después
que a quienes admiraba lo interpretaran. Hoy sigue vigente y así seguirá
eternamente.
Juárez le rinde homenaje con una
calle que lleva su nombre. También
fue elegido como su hijo predilecto. La nueva Plaza Juan Gabriel en
el Centro Histórico donde inició su
carrera. Y finalmente se someterá al
Congreso del Estado, la solicitud del
Ayuntamiento de Juárez, para que el
día 28 de agosto sea recordado como
el día de Juan Gabriel. Descanse en
paz el “Divo de Juárez” Juan Gabriel,
quien recibió merecido homenaje en
el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, como los grandes.
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