16 octubre 2014 “Porque tuve hambre y me disteis de comer”. Mt. 25

Transcripción

16 octubre 2014 “Porque tuve hambre y me disteis de comer”. Mt. 25
FRATELLI DELLE SCUOLE CRISTIANE
Superiore Generale
Via Aurelia, 476 - C. P. 9099
00100 Roma, Italia
16 octubre 2014
“Porque tuve hambre y me disteis de comer”. Mt. 25,35
Queridos Lasalianos:
Me dirijo a ustedes con motivo del Día Mundial de la Alimentación, 2014. Este año, la Organización
Mundial para la Agricultura y la Alimentación de la ONU (FAO) eligió para dicho evento el lema:
Agricultura Familiar: Alimentar al mundo, Cuidar la Tierra. Como Familia Lasaliana, en estos días,
nosotros también estamos celebrando las Jornadas Internacionales Lasalianas por la Paz (JILP), durante
las cuales queremos destacar cinco proyectos centrados en la nutrición. En este día especial, me gustaría
llamar su atención sobre uno de estos proyectos.
El Proyecto C.L.I.M.A. (Centro Lasaliano de Iniciación en las Tareas Agrícolas) en Bérégadougou, Burkina
Faso, es un centro de formación agrícola para familias jóvenes (http://www.fec-clima.org/). El objetivo
final de C.L.I.M.A. es dotar a esas familias con las habilidades, experiencias y comprensión necesarias para
ser artífices de su propio futuro mediante un acceso constante y seguro a los alimentos y a la
autosuficiencia financiera.
El programa admite parejas casadas de entre 22 y 35 años de edad que tengan acceso a tierras agrícolas y
que deseen realizar dos años de capacitación agrícola. Además, dentro del programa las familias, también
reciben instrucción sobre carpintería, mecánica, costura y cocina; mientras tanto, sus hijos asisten a una
escuela infantil con personal cualificado situada en el mismo complejo de la granja. Además de estas
habilidades, probablemente lo que más aprecian es el aprendizaje práctico de la solidaridad. De hecho,
cuando estas familias llegan para iniciar su programa, pueden vivir gracias a la cosecha producida por las
familias que acaban de finalizar su formación. Ni que decir, tienen que, en el momento de su propia
graduación, esos agricultores, ahora expertos, sentirse orgullosos de dejar atrás una buena cosecha para
beneficio de sus sucesores.
Este proyecto es sólo uno de los innumerables ejemplos de cómo los grupos y las instituciones lasalianas
promueven la dignidad humana en los diversos contextos en que se encuentran. De hecho, este proyecto
agrícola se inspira en otro programa lasaliano en el norte de Togo que ha estado funcionando durante
mucho tiempo. Estamos llamados a adaptarnos y responder a las necesidades que nos rodean, siempre
con el objetivo de proporcionar a los más vulnerables, las herramientas necesarias para que puedan tener
una vida en plenitud.
Estoy seguro de que nuestra Familia Lasaliana Internacional reconoce la necesidad de intensificar su
oración, estudio y acción para mejorar nuestra misión de "alimentar al mundo, y cuidar la tierra".
Fraternalmente
Hno. Robert Schieler, FSC
Superior General