El Café en la hostelería | Cocina con aroma de Café
Transcripción
El Café en la hostelería | Cocina con aroma de Café
Cocina con a A pesar de que la manera más habitual de tomar café es en forma de infusión caliente, normalmente estimulante, de delicado aroma y sabor, la gastronomía ha sabido encontrar en el café muchos y variados usos, especialmente en la repostería y la coctelería, aunque también en la cocina, donde el café se utiliza para elaborar platos y salsas de alto valor culinario. De todos es sabido, sin embargo, que el café es un ingrediente con el que resulta especialmente difícil de trabajar en la cocina. Su acidez provoca a menudo resultados indeseados, como el desligado de salsas y coulis, a la vez que su aroma, aroma Café tan apreciado como salvaje, disfraza, en ocasiones, el sabor de otros elementos del plato. Aún y así, la gastronomía es sabia y a lo largo de los siglos ha sabido encontrar muchas y variadas soluciones para utilizar el café en la cocina. Las más curiosas provienen de culturas alejadas a la nuestra, y se fundamentan, sobretodo, en el uso del café verde, es decir de granos sin tostar. Las cerezas del café, por ejemplo, son fermentadas en algunos pueblos africanos para elaborar una especie de vino, que luego se bebe como tal o que bien se reserva para regar algunas preparaciones sólidas preparadas a base de cereales. En estas latitudes también son muy populares las mezclas de granos de café con especies que, después de dejadas en agua durante un tiempo,son masticadas tal cual se tratase de un caramelo. Los países productores de café son ricos en recetas donde este producto ostenta un papel principal. La gastronomía costarricense o la brasileña son una buena muestra de ello. Así, por ejemplo, en Brasil es muy apreciado el puré de plátanos con granos de café, en Costa Rica el arroz con pollo picante al café, en Méjico el Gulash mejicano, en Colombia la carne a la barbacoa con salsa de café... La India, otro país productor de café, es también rico en preparaciones donde el café aparece como ingrediente destacado, es el caso del arroz con café, una receta digna de ser degustada. Por su parte, los países consumidores también han dejado entrar con gusto al café en la cocina, creando recetas tan deliciosas y nutritivas como el conocido cordero al café sueco, el paté de café y castañas, alemán, el roastbeef a la salsa marrón, inglés, o la pasta asciuta al café, italiana. En cuanto a la gastronomía española, si bien es cierto que la cocina clásica no recoge gran cantidad de platos elaborados con café, si lo es que utiliza este producto, sobretodo en forma de infusión, para elaborar una variada gama de salsas para acompañar tanto mariscos (salsa agridulce) como ensaladas (salsa de nata y café) y frutas y que la nueva cocina de nuestro país, innovadora y fresca donde las haya sí que ha contado con este producto para elaborar una buena gama de platos. Así, cartas de restaurantes tan importantes como el Arzak, el Bulli o Berasategui entre otros, incluyen platos como la Ensalada de verduras de invierno con lagostinos y foie y vinagreta de café; Foie caliente de mango y café o Rape con puré de café y coliflor a la vinagreta de almejas al café, respectivamente. El café en los postres Ahora bien, si hay una disciplina culinaria donde el café ha prestado una eficaz contribución ésta es la repostería. Las recetas de pasteles, semifrios, turrones, tatines, espumas son innumerables, y una prueba evidente de que, además, gustan a los consumidores españoles, es la reciente proliferación en las neveras de los supermercados de postres ya elaborados que cuentan con el café como ingrediente principal. Y es que es, probablemente en los postres, donde la gastronomía ha encontrado más afinidades en el momento de hacer participe al café en las elaboraciones culinarias, especialmente en lo que se refiere a las populares soluciones de ahogar pasteles y brioxes en café. Los pasteles de café, el tiramisú, los mouses, los caramelos, las bavarois, las crêpes, las charlotas de café son una mera y deliciosa muestra de las múltiples aplicaciones de esta infusión en el mundo de la repostería. Actualmente, es prácticamente imposible no encontrarse con una de estas preparaciones en la oferta de cualquier establecimiento de restauración. De hecho, la mayoría de ellas ya llegan al restaurador convenientemente elaboradas y empaquetadas, listas para ser servidas. Las nuevas tendencias culinarias, han demostrado, también, ser una buena fuente de innovadores y sugestivos postres a base de café. Las espumas, tartaletas, sorbetes, pastelitos de frutas y café,... son algunos ejemplos de una larga serie de propuestas rompedoras, donde la combinación de frío y calor, dulce y amargo, sólido y líquido representan algunos de sus mejores y sugerentes atractivos. Pol Capdevila