NATIVIDAD NAVALÓN La maleta de mi madre
Transcripción
NATIVIDAD NAVALÓN La maleta de mi madre
NATIVIDAD NAVALÓN La maleta de mi madre Edición a cargo de Barbara Steffen A Natividad, madre e hija, a todas ellas NATIVIDAD NAVALÓN La maleta de mi madre Edición a cargo de Barbara Steffen INSTITUT VALENCIÀ D’ART MODERN 18 diciembre 2009 - 21 febrero 2010 EXPOSICIÓN Comisaria: Barbara Steffen Coordinación: Joan Ramon Escrivà IVAM INSTITUT VALENCIÀ D’ART MODERN CONSEJO RECTOR DEL IVAM Dirección Consuelo Císcar Casabán Presidente de Honor Francisco Camps Ortiz Molt Honorable President de la Generalitat Área Técnico-Artística Raquel Gutiérrez Presidenta Trinidad Miró Mira Consellera de Cultura y Deporte de la Generalitat Vicepresidenta Consuelo Císcar Casabán Directora Gerente del IVAM Secretario Carlos Alberto Precioso Estiguín Vocales Ricardo Bellveser Francisco Calvo Serraller Felipe Garín Llombart Ángel Kalenberg Tomàs Llorens Serra Luis Lobón Martín José Mª Lozano Velasco Rafael Jorge Miró Pascual Paz Olmos Peris CATÁLOGO Producción: IVAM Institut Valencià d’Art Modern, Valencia 2009 Diseño: Manuel Granell Coordinación técnica y maquetación: Maria Casanova Traducción: Alos Centro europeo de idiomas, Tomàs Belaire, Josep Miquel Casanova, Karel Clapshaw Fotografía: Juan García Rosell (instalación en el IVAM La maleta de mi madre), Rafael de Luis, Concepción Vivó, Archivo Natividad Navalón Directores honorarios Tomàs Llorens Serra Carmen Alborch Bataller J. F. Yvars Juan Manuel Bonet Kosme de Barañano PATROCINADORES DEL IVAM Patrocinador Principal Bancaja Patrocinadores Guillermo Caballero de Luján La Imprenta Comunicación Gráfica S.L. Telefónica Instituto Valenciano de Finanzas IVF Ediciones Cybermonde S.L. Grupo Fomento Urbano Pamesa Cerámica, S.L. Medi Valencia, S.L. - Casas de San José, S.L. Ausbanc Empresas Keraben, S.A. Iniciativas Inmobiliarias Ferrobús, S.A. Comunicación y Desarrollo Encarna Jiménez Gestión interna Joan Bria Económico-Administrativo Juan Carlos Lledó Publicaciones Francisca Aleixandre Acción Exterior Raquel Gutiérrez Montaje Exterior Jorge García Registro Cristina Mulinas Restauración Maite Martínez Conservación Marta Arroyo Irene Bonilla Maita Cañamás J. Ramon Escrivà Mª Jesús Folch Teresa Millet Josep Vicent Monzó Josep Salvador Departamento de Publicaciones Manuel Granell Biblioteca Mª Victoria Goberna Fotografía Juan García Rosell Montaje Yolanda Montañés © IVAM Institut Valencià d’Art Modern, Valencia 2009 © de los textos sus autores, Valencia 2009 © de las obras Natividad Navalón, Valencia 2009 Realización: ISBN: 978-84-482-5373-8 DL: V-4650-2009 Está rigurosamente prohibido, bajo las sanciones establecidas por la ley, reproducir, registrar o transmitir esta publicación, íntegra o parcialmente, por cualquier sistema de recuperación y por cualquier medio, sea mecánico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro tipo de soporte, sin la autorización expresa del IVAM Institut Valencià d’Art Modern y de los titulares del copyright. 9 13 IDENTIDAD E INTIMIDAD IDENTITY AND INTIMACY CONSUELO CÍSCAR CASABÁN 19 34 EL ALMA COMO DOTE THE SOUL AS DOWRY BARBARA STEFFEN LA MALETA DE MI MADRE 43 LAS PERSPECTIVAS PSICOANALÍTICAS DE LA RELACIÓN MADRE-HIJA MY MOTHER’S SUITCASE 58 PSYCHOANALYTICAL PERSPECTIVES OF THE MOTHER-DAUGHTER RELATIONSHIP GERTRAUD DIEM-WILLE 67 82 UNA CONVERSACIÓN A CONVERSATION NATIVIDAD NAVALÓN / BARBARA STEFFEN LA MALETA DE MI MADRE 91 INSTALACIÓN EN EL IVAM MY MOTHER’S SUITCASE INSTALLATION AT THE IVAM NATIVIDAD NAVALÓN 149 151 155 1988-2001 LA INVESTIGACIÓN EN SU OBRA INVESTIGATION IN HER WORK CONSUELO CÍSCAR CASABÁN 233 253 BIOGRAFÍAS BIOGRAPHIES TEXTOS EN VALENCIÀ IDENTIDAD E INTIMIDAD CONSUELO CÍSCAR CASABÁN Directora del IVAM “Soñamos juntos juntos despertamos el tiempo hace o deshace mientras tanto” MARIO BENEDETTI, “Intimidad” Una de las relaciones maternofiliales más universales que HAMLET: Sin embargo, vivís en el hedor de un lecho de sudor infecto; en una ciénaga de corrupción, gozándoos y haciendo el amor entre inmundicias. REINA: ¡No me habléis así! Vuestras palabras se clavan como dagas en mi oído. ¡Basta, mi dulce Hamlet!” ha concebido el arte y que sin duda más interpretaciones ha suscitado es la que nació de la pluma de Shakespeare en el Renacimiento inglés, cuando éste escribió la trágica historia del príncipe de Dinamarca. En ese monumento No es causalidad que el cenit de esta escena, donde madre literario que es Hamlet, el bardo construye una escena en e hijo mantienen encendida su pasión verbal y gestual, se su “Acto III” que resulta sobrecogedora por lo que se dice sitúe entorno a una cama del dormitorio conyugal. y por cómo se dice. El violento episodio transcurre en la Natividad Navalón ha sentido la necesidad de adentrarse habitación de Gertrude, reina de Dinamarca. Madre e hijo en la memoria, de volcarse en un pasado, abriendo los ponen de manifiesto, con estridencia, el amor/odio que en recuerdos que metafóricamente se encierran en una male- ocasiones circula en las relaciones entre hijos y padres, ta propiedad materna. En ese misterioso bolso, una joven sobre todo en la adolescencia. Todas las representaciones busca lo que la madre guarda en él para impregnarse de escénicas que se ponen en pie a partir de esta dramatur- objetos empañados de melancolía. La adolescente necesita gia ofrecen un especial acento en este fragmento de la una identidad que persigue en el reflejo que sugiere espe- obra, ya que refleja, de manera contundente e hiperbóli- jo de su madre, porque precisa dotarse de una feminidad ca, un sentimiento universal de las relaciones sociales absoluta y completa que la arrope y la proteja de los mie- familiares. dos adolescentes. Bucea en los recuerdos de una maleta A modo de ejemplo, incluyo un pequeño extracto de esta para constatar la compleja e intensa relación que se esta- secuencia donde se dibuja la aplastante fuerza lingüística y blece entre madre e hija, entre autoridad y libertad, entre sensibilidad de ambos personajes: racionalidad e ingenuidad. No es tampoco casual que la “REINA: ¡No más palabras, Hamlet! Hacéis que mis ojos miren hasta el fondo de mi alma; donde veo manchas negras y profundas, y no puedo borrarlas. cama del dormitorio de la madre sea una de las piezas protagonistas de esta exposición. 9 La artista, además, nos ofrece una escalera para que la joven les, mientras que la hija, en su arrebato adolescente, desea adolescente pueda alcanzar sin dificultad los sueños que recoger por su cuenta aquellos principios que le resulten encierra el baúl escondido en el desván, y descubra todo más agradables a corto plazo. aquello que perteneció a su madre y a su abuela. En esa coyuntura se establece un combate en busca de la Mediante dos sillas enfrentadas Navalón expresa también la concordia, con momentos de desazón. Madre e hija, ince- estrecha relación entre madre e hija. Las telas blancas, deli- santemente, buscan y rebuscan para completarse y reafir- cadas y suaves, quieren poner de manifiesto el diálogo flui- marse a sí mismas, entre risas y a veces lágrimas. do, intenso y sensible que puede existir en esta escena, que Todas las instalaciones que Natividad Navalón ha recreado se multiplica en el espacio, donde madre e hija se compren- para dar forma unitaria a esta muestra, representan espa- den, se concilian y se entregan la una a la otra. cios, elementos y símbolos compartidos, en algún momen- El agua como elemento que fluye y otorga vida aparece en to, entre una madre y una hija. Escenifica esa relación y la esta instalación a través de una barca, que navega sin rumbo recrea en tres dimensiones para que el visitante pueda, así, definido, y de unas piscinas simuladas con trampolines, percibirla y apreciarla con mayor intensidad y naturalidad. como elementos metafóricos que se relacionan con la inge- De ahí que el recorrido expositivo esté planteado como un nuidad y la pureza de la juventud y la necesidad de abrirse himno a lo femenino, a la madurez de la conciliación entre horizontes en un abismo de posibilidades. El blanco inma- géneros, donde la mujer arrastra un déficit histórico impor- culado de las toallas, unas veces organizadas en estanterías, tante que supera reafirmándose en su condición humana y otras veces dejadas caer con ociosidad, confirman el en los atributos que la hacen indiscutible. Sus piezas con- orden/desorden de los sentimientos que recorren el comple- notan ese universo femenino, que se impone con la pureza jo mundo adolescente, camino de la responsabilidad futura. del blanco, como consecuencia de un larguísimo proceso En todos estos procesos, la madre desea transmitir a la hija de reflexión sobre la naturaleza de la mujer y de sus aspec- unos valores y unos modelos de conducta que le sean úti- tos más íntimos. 10 Según la tradición recogida por Plinio el Viejo en su Al inicio de este texto evocaba a Hamlet, y creo que debo Historia natural, la pintura fue una invención femenina: la volver a él para explicar la dimensión escénica que demues- joven hija del alfarero Butades de Sición trazó sobre un tran las instalaciones de Natividad Navalón. La teatralidad, muro el contorno de la sombra del rostro de su amado, a partir de los objetos escenografiados, está presente en cuando partía para lejanas tierras. todas las instalaciones, ya que presentan un interés narrati- A lo largo de la historia hay muchos ejemplos de mujeres vo al desear contar una historia. que desplegaron en la sombra trabajos de sublime calidad. Según esta línea de investigación, cada objeto que ocupa un Sin duda, el arte se ha fortalecido con su presencia; lo han espacio vacío contiene una poética en sí mismo, pues abonado de nuevas ideas que han producido unas cosechas expresa una emoción contenida, una lírica que desea ser creativas de excelente cuño con una identidad propia y encontrada para manifestarse. Natividad, con un buen cri- merecida que en este milenio recogen. terio formado, ha sido capaz de encontrar en los objetos En este caso, el trabajo de Natividad Navalón no es tan sólo escultóricos esa sensibilidad para conferirles una teatrali- el resultado de una trasgresión artística, sino el compromi- dad de la que a primera vista adolecían. Con la interven- so aplicado de una ética femenina intelectualizada con su ción del arte, el hecho cotidiano contiene claves que le con- tiempo. Ya que Natividad no intenta hablar de la mujer con fieren una teatralidad en todos los sentidos, bien por el un sentido reivindicativo, sino que quiere mostrar a la nuevo espacio que ocupa, bien por la luz o por encontrar mujer que sufre pacientemente. una nueva forma o un nuevo color, en definitiva, una nueva Por ello, encontramos temas presentes en su obra como la entidad del objeto encontrado. soledad, la ausencia y la memoria, pero siempre enfocados al Un objeto desteatralizado vuelve a tener su lugar en la universo de lo femenino; en todos ellos viaja por la imagina- escena gracias a la nueva significación que el artista le ofre- ción y la realidad para completar cuadros tridimensionales ce. De esta manera, estamos convirtiendo un hecho coti- que basculan entre la vida cotidiana y el arte más teatralizado. diano en un hecho artístico, donde todo cuenta y cada ele- 11 mento busca encontrar su máxima expresividad para obte- Como vemos en esta muestra, y conociendo la trayectoria ner una emoción en el otro. No sería ésta una mala defini- de la artista, la instalación es el medio con el que ción para comprender el valor de las instalaciones de Natividad Navalón mejor se expresa, ya que se detiene en Natividad. los instantes femeninos, quizás más rutinarios de una Estamos, pues, ante una propuesta transversal donde dife- vida, para que el espectador tome conciencia y, así, pueda rentes disciplinas acuden al hilo de la expresión artística. disponer de argumentos reactivos reflexivos y críticos Escultura, escenografía, arquitectura, psicología, sociolo- sobre este panorama. gía… se entrecruzan para comunicar una idea, para explo- Un lenguaje directo de la realidad queda absorbido por las rar un pensamiento, para formular sentimientos…, ocu- construcciones artísticas que encuentran en ella su más pando una dimensión, un paisaje y un territorio estético fuerte aliada al tener su obra un componente intelectual donde se construyen estas interacciones, producto de la que quiere comunicar e implicar a las personas ya que ese apropiación del objeto estético y la asunción de significa- componente es relativo a la defensa de los ideales, de los dos individuales y acuerdos colectivos. sueños, de las necesidades y de las preocupaciones de la La puesta en escena de Natividad Navalón revitaliza los artista en su esfera social. relatos simbólicos y renueva el repertorio de sentidos, a En definitiva, es ésta una exposición que ratifica, gracias a través de los cuales se ubica en el lugar de la memoria y la extraordinaria creatividad y sensibilidad de Natividad trasciende como arquetipo de la humanidad, señalando las Navalón, que el arte aún posee capacidades para inferir huellas y vestigios de una herencia enraizada en la memo- sobre las conciencias, a través, en este caso, de “la maleta ria colectiva. de su madre”. 12 IDENTITY AND INTIMACY CONSUELO CÍSCAR CASABÁN Director of the IVAM “We dream together together we awake in the meantime time makes or unmakes” MARIO BENEDETTI, “Intimacy” There is no doubt that one of the most universal relation- In the rank sweat of an enseamed bed, Stew’d in corruption, honeying and making love Over the nasty sty, – QUEEN: O, speak to me no more; These words, like daggers, enter in mine ears; No more, sweet Hamlet!” ships between a mother and her son or daughter that has been conceived by art, and one that has aroused most interpretations, is the tale told by Shakespeare in the Renaissance when he wrote the tragic history of the Prince of Denmark. In Act III of his literary monument, Hamlet, It is no coincidence that the climax of this scene takes the bard constructs a scene that startles us with what it place beside a bed in the conjugal bedchamber where says and how it says it. The intense episode takes place in mother and son engage in a heated exchange of verbal and the chamber of Gertrude, Queen of Denmark. Mother and gestural passion. son clamorously display the love/hate that sometimes cir- Natividad Navalón has felt the need to delve into memory culates in relationships between children and parents, and plunge into the past, opening up recollections that, especially in adolescence. All the productions of this work metaphorically, are shut up in the mother’s suitcase. A place special emphasis on this part of the play, which strik- young girl tries to find what the mother keeps in a myste- ingly reflects a universal feeling in family relationships rious handbag, seeking to steep herself in objects imbued taken to excess. with melancholy. The teenager needs an identity that she By way of example I shall include a short extract from this pursues in the reflection suggested by her mother’s mirror, sequence, which displays the overpowering linguistic force because she needs to invest herself with a complete, and sensibility of the two characters: absolute femininity that will cover and protect her from “QUEEN: O Hamlet, speak no more: Thou turn’st mine eyes into my very soul; And there I see such black and grained spots As will not leave their tinct. HAMLET: Nay, but to live adolescent fears. She dives into the memories in a suitcase to ascertain the intense, complex relationship that is established between mother and daughter, between authority and freedom, between rationality and naivety. It is also no 13 coincidence that the bed from the mother’s bedroom is one three dimensions so that the visitor can perceive and appre- of the central pieces in this exhibition. ciate it with greater intensity and naturalness. The artist also provides a ladder so that the young teenag- The overall exhibition is conceived as a hymn to feminini- er can easily reach the dreams enclosed in the trunk hidden ty, to the maturity of reconciliation between genders, where in the attic and discover everything that belonged to her women are weighed down by a significant historical burden mother and her grandmother. which they overcome by reaffirming themselves in their Navalón also expresses the close relationship between human condition and in the attributes that are unquestion- mother and daughter by setting two chairs face to face. The ably theirs. These works connoting the woman’s world, pieces of soft, delicate white cloth are there to show the imposed with the purity of whiteness, are the result of a sensitive, intense, fluid dialogue that can exist in this lengthy process of reflection on the nature of woman and scene, multiplied in space, in which mother and daughter her most intimate aspects. find mutual understanding and reconciliation and yield to According to the tradition reported by Pliny the Elder in one another. his Natural History, painting was invented by a woman: the Water, an element that flows and gives life, appears in this young daughter of Butades of Sicyon, a potter, drew the installation in connection with a boat sailing on no fixed outline of the shadow of her beloved’s face on a wall when course and simulated pools with springboards as metaphor- he set off for foreign lands. ical elements associated with the naivety and purity of youth Throughout history there are many examples of women and the need for broader horizons opening into an abyss of who have created works of sublime quality in the shadows. possibilities. Immaculate white towels, some arranged on Art has undoubtedly been fortified by their presence. They shelves, some casually dropped on the floor, confirm the have fertilised it with new ideas that have produced cre- order/disorder of the feelings that pervade the complex ative harvests of excellent quality with a deservedly indi- world of the adolescent approaching future responsibility. vidual identity, and they are reaping the fruits in this new In all these processes the mother wishes to transmit values millennium. and models of behaviour that will be useful to the daugh- In this case, Natividad Navalón’s work is the result not only ter, while the daughter, in her adolescent frenzy, wishes to of an artistic transgression but also of the application of an take over the principles that will be most pleasant in the intellectualised feminine ethics committed to its time. For short term. Natividad does not seek to speak of woman in an assertive In this situation, in their search for concord, they become sense but to show woman suffering patiently. engaged in a struggle that brings moments of malaise. And so, in her work, we find themes such as solitariness, Mother and daughter ceaselessly attempt to complete and absence and memory, but always focused on the woman’s reaffirm themselves, amid laughter and occasional tears. world, and in all of them she travels in imagination and in All the installations that Natividad Navalón has recreated reality to complete three-dimensional pictures that oscillate to give this exhibition a unified form represent spaces, ele- between everyday life and the most theatrical art. ments and symbols shared between mother and daughter at In my opening remarks I recalled Hamlet, and I think I some time. She presents this relationship and recreates it in must now go back to him to explain the theatrical dimen- 14 sion that we see in Natividad Navalón’s installations. formulate feelings … occupying a dimension, a landscape Theatricality based on the staging of objects is present in all and an aesthetic territory in which these interactions are installations, for they reveal a narrative interest in their constructed, resulting from the appropriation of the aes- desire to tell a story. thetic object and the assumption of individual meanings In accordance with this line of investigation, every object and collective agreements. that occupies an empty space contains a poetics in itself, The staging of Natividad’s work revitalises symbolic expressing a contained emotion, a lyricism wishing to be accounts and renews the repertoire of meanings, situating found so that it can reveal itself. Natividad’s skilful judge- itself in the place of memory and transcending as an arche- ment has succeeded in discovering this sensibility in sculp- type of humanity, pointing to the traces and vestiges of a tural objects and giving them a theatrical quality that they heritage rooted in collective memory. initially lacked. Through the intervention of art, everyday As we see in this show, and as we know from this artist’s things provide keys that convey theatricality in all senses, career, installation is the medium with which Natividad by occupying a new space or by the lighting, of as a result Navalón expresses herself best, dwelling on what are possi- of finding a new shape or a new colour, giving a new enti- bly the most routine moments in a woman’s life in order to ty to the found object. arouse the viewer’s consciousness, providing reflective crit- An object shorn of its theatricality takes its position on the ical arguments with which to react to this situation. stage again because of the new significance that the artist A direct language of reality is absorbed by artistic construc- give it. Thus we convert an everyday thing into an artistic tions that find their strongest ally in it, for this work has an thing in which everything has its value and each element intellectual component that seeks to communicate with seeks to find maximum expressiveness to produce emotion people and involve them, and this component is connected in someone else. This is not a bad definition with which to with the defence of the ideals, dreams, needs and concerns understand the value of Natividad’s installations. of the artist in her social sphere. This is a transversal presentation in which different disci- Thus, thanks to Natividad Navalón’s extraordinary creativ- plines are harnessed to the flow of artistic expression. ity and sensitivity, this is an exhibition which shows that Sculpture, set design, architecture, psychology, sociology, art is still capable of making an impact on consciousness, etc. intersect to communicate an idea, explore a thought or in this case through “her mother’s suitcase”. 15 EL ALMA COMO DOTE BARBARA STEFFEN A Emilia Natividad Navalón es una artista a un nivel general. Ya no se trata de los propios miedos, sino española cuyas esculturas tienen en común la reflexión más bien de la interacción, marcada por influencias perso- sobre los sentimientos y vivencias propios. La obra de nales, sociales y culturales, entre la mujer que se convierte Navalón se encuentra dentro de la tradición de la escultura en madre, y su hija, que a su vez será mujer y madre. En esta de su país. Sus trabajos abarcan las costumbres de la trans- muestra Natividad Navalón ha abordado el desafío de ilus- misión del legado familiar (enseres del hogar, recuerdos, trar visualmente una relación entre personas. No da res- ropa) hasta una inmersión en cuestiones del subconscien- puestas ni explicaciones ni consejos. Le intriga el transcur- te, especialmente en cuanto a la relación entre padres e so natural de la vida, que aquí se muestra con todos sus alti- hijos. Sus esculturas son lugares de análisis, lugares de bajos, y que finalmente acaba con el desasimiento y la muer- recuerdo, de ausencia, de soledad, de separación, de culpa te. Sólo queda lo propio, lo que uno ha vivido y sentido por y de represión. sí mismo. Navalón muestra que las imágenes de recuerdos Ya en trabajos anteriores Navalón se dedicó a sus dramáticas de lugares nos remiten a personas, olores y voces que hemos luchas internas. Títulos de obras como Mi cuerpo: aliviadero amado, a nuestras tradiciones familiares, y que dichas imá- y miedo o De la ausencia y de la memoria demostraban que la genes nos acompañan desde la infancia. INTRODUCCIÓN artista analizaba el subconsciente. En el pasado, los objetos de Navalón, en general, hacían referencia a ella misma y a El título de la exposición sus miedos y deseos. Siguiendo en este ámbito, ahora los LA MALETA DE MI MADRE está ampliando. Las obras nuevas están relacionadas temáti- describe la relación entre madre e hijo como interacción camente con la herencia sociocultural española. En la expo- entre experiencia y nuevo comienzo. A partir de cierta sición La maleta de mi madre, que cuenta una historia a tra- edad, los hijos experimentan la responsabilidad que les vés de cinco espacios, Navalón reflexiona sobre la relación transmite su madre. Sin embargo, es el hijo el que tiene que entre madre e hija, trasladando así sus propias experiencias tomar la decisión de cómo manejar esta responsabilidad. 19 Boceto de la exposición La maleta de mi madre Puede llevarla como una carga pesada o aprovecharla como una oportunidad. El conocimiento de esta posibilidad de decisión es el requisito para una vida que entraña un nuevo comienzo o un cambio. La maleta de la madre es el equipaje que siempre llevamos con nosotros y que influye sobre nuestros actos, nuestros pensamientos y nuestros sentimientos: Dentro de esta maleta se encuentran el recuerdo, la formación, la similitud con nuestra madre y las tradiciones que de ella adoptamos o rechazamos. Establezcamos ahora un paralelismo con el escritor turco Orhan Pamuk, Premio Nobel de Literatura del año 2006, que, en su discurso pronunciado en la entrega oficial del premio, titulado “La maleta de mi padre”, dijo: “Dos años antes de morir, mi padre me entregó una maletita que contenía textos suyos, manuscritos, cuadernos. En un tono irónico, tan propio de él, me dijo que leyese estas cosas después de su muerte. […] Estábamos de pie en mi estudio, rodeados de libros. Tal como si quisiera deshacerse de una carga dolorosa, mi padre paseaba indeciso por el cuarto y no sabía muy bien dónde poner la maleta. Al final dejó esa cosa que tenía en su mano en una esquinita lo más discreta posible. […] Aún me acuerdo muy bien cómo yo entonces, después de haberse ido mi padre, durante varios días pasaba furtivamente delante de la maleta sin ni siquiera tocarla. Es que ya la conocía desde mi infancia: era una maleta pequeña, de color negro, de cuero y con esquinas redondeadas. Mi padre la utilizaba 20 The curious case of Benjamin Button (2008) © Paramunt Pictures Corporation and Warner Bros. Entertainment Inc. All rights reserved 1 Pamuk, O.: “La maleta de mi padre” (discurso pronunciado el 7 de diciembre de 2006 en la entrega del Premio Nobel). cuando hacía viajes cortos o cuando tenía que llevar algún objeto dos físico y psíquico de Benjamin coinciden, consigue más grande a su oficina. De pequeño a veces la abría cuando mi pasar unos años junto a Daisy. Después de este periodo padre volvía de algún viaje, hurgaba en sus cosas y estaba aturdido romántico va adquiriendo la apariencia de un niño y duran- por el olor a colonia y a tierras extrañas.”1 te un tiempo vive en una residencia de ancianos hasta que Daisy, ya mayor, cuida de él. Hasta que Benjamin, con cuerEL TRATADO DE LA VIDA po de bebé, muere en sus brazos. En una novela o en una película, se cuenta normalmente la historia de la vida de los Este conmovedor relato muestra que el tiempo no se para, protagonistas del principio al final, del nacimiento a la incluso cuando corre al revés. Gran parte de la vida se vive muerte. Sin embargo, en la película de David Fincher The de forma emocional, se compone de etapas sueltas, impor- Curious Case of Benjamin Button, basada en un relato del tantes en cuanto a nuestra experiencia y nuestros senti- autor norteamericano F. Scott Fitzgerald, es diferente. Esta mientos. Esto corresponde a las diferentes fases en la histo- historia se cuenta en sentido contrario a la cronología nor- ria La maleta de mi madre de Navalón. El anciano con cuer- mal de la vida. Un niño nace con cuerpo de anciano, y que po de niño va conociendo todas las etapas de la vida y del con el transcurso de la película va rejuveneciendo para amor hasta que, ya muy mayor (aunque con cuerpo de morir finalmente con el cuerpo de un bebé (il. 1). niño), se da cuenta que le llega el momento de partir. El Desde su nacimiento en Nueva Orleans, en 1918, Benjamin relato de Scott Fitzgerald sobre el proceso de envejecimien- Button tiene la mente y el tamaño de un bebé, sin embargo to inverso de una persona es único dentro de la literatura sufre las limitaciones físicas de un anciano. Es similar a un del siglo hombre de ochenta y cinco años, pero con el paso del tiem- el envejecimiento y la muerte. po va rejuveneciendo gradualmente. Varias veces durante El relato de Natividad Navalón se crea a través de escultu- su vida se encuentra con su gran amor, Daisy, sin vivir con ras ordenadas cronológicamente, desde la infancia hasta la ella. Solamente a la edad de cuarenta años, cuando los esta- muerte. Sin embargo, el visitante puede romper con esta 21 XX. Es una reflexión filosófica sobre la existencia, 2 Bourgeois, L.: Destruction of the Father. Reconstruction of the Father. Writings and Interviews 1923-1997, ed. por Marie-Laure Bernadac y Hans-Ulrich Obrist. MIT Press, Cambridge (MA) - Londres 1998. cronología. Tiene la posibilidad de dedicar su atención a feminidad. En la pieza de Navalón Sentir el calor de mi mora- fases individuales de la vida (grupos de obra). Cada instala- da (il. 3) unos cabellos largos de mujer salen de debajo de la ción puede aislarse del resto del relato, sin ninguna cone- almohada y se encuentran encima de la enorme cama blan- xión con la siguiente etapa. Visto de esta forma cada espa- ca y llana de la madre. Muchas artistas, por ejemplo Meret cio es independiente. Oppenheim, que vivió en Suiza y en Alemania, o la franco- Navalón divide sus instalaciones de sala en cinco “capítu- americana Louise Bourgeois, han utilizado pelo en sus los”: El sueño de vivir, De madres a hijas, La maleta de mi esculturas y objetos. También los pelos son una constante madre, Tiempo de arroz y sal y El paso del legado. En cada en los tempranos dibujos con tinta china (ca. 1947) de espacio las esculturas sirven para analizar la relación entre Bourgeois (il. 2), la cual explica acerca del pelo femenino: madre e hija y describen sus problemas, deseos, ideas y “El pelo es simplemente una protección en la que las mujeres se envuelven. El pelo es como una oruga en su capullo. pero el pelo es más acogedor dado que el capullo elimina al sujeto.”2 miedos. En sus trabajos, Navalón consigue visualizar, con materiales pesados y ocupando todo el espacio, la fragilidad y sensibilidad de tal relación. Para sus instalaciones macizas De manera similar al pelo como símbolo de feminidad, los utiliza el hierro o el plomo, pero también materiales ligeros zapatos de tacón alto son una imagen clásica de la belleza y blandos. El contraste entre los materiales simboliza un de la mujer. Estos zapatos elevan la estatura de la mujer en mundo de sentimientos rotos. doble sentido: físicamente, enfatizando las piernas de la mujer como una característica distintiva, y, por otra parte, estableciendo la diferencia con los hombres, que llevan En El sueño de vivir zapatos planos. Las mujeres con zapatos de tacón alto pare- estamos rodeados de objetos de la madre que transmiten cen seguras, fuertes, independientes y conscientes de su bienestar intenso, calor, seguridad y confianza. En el arte, el belleza. Cuanto más altos son los tacones, más femenina y pelo se utiliza a menudo como símbolo de familiaridad y dominante parece la mujer. INFANCIA (EL SUEÑO DE VIVIR) 22 Il. 2. Louise Bourgeois, Femme maison, 1947 Tinta y gouache sobre papel, 31,1 x 23,4 cm. Colección particular. Cortesía Cheim & Read. Foto: Eeva Inkeri Il. 3. Sentir el calor de mi morada. Instalación El sueño de vivir En La buena hija (il. 5), Navalón pone los zapatos de la madre frente a un espejo. Apenas hay niñas que no se hayan probado en casa los zapatos de tacón alto de su madre y que no hayan intentado andar con ellos. De esta manera se introducen en el papel de madre y se contemplan en ella. El espejo es el medio más temprano para reconocerse a sí mismo. Durante los primeros dieciocho meses el bebé se encuentra por primera vez con su imagen en el espejo. El cuerpo se compone como algo exterior en simetría invertida. Según el psicoanalista Jacques Lacan, durante esta fase, la “del espejo”, el niño desarrolla una conciencia de sí mismo mirándose en el espejo y reconociendo su propia imagen. Durante la fase del espejo se crea una relación entre el mundo interior del sujeto y su entorno, y el Yo se asocia con la situación que ahora se ha conseguido socialmente. En el arte antiguo, el espejo y la imagen que refleja aparecen con frecuencia en escenas bíblicas y mitológicas en las que se consideran símbolos de vanidad. En la instalación de Navalón, el espejo debe entenderse como medio de reflexión sobre uno mismo y como medio de cambio. El espejo proporciona una imagen fiable de la realidad. Además, se puede interpretar la imagen de la 23 Il. 4. Buscando esa mujer. Instalación El sueño de vivir 24 Il. 5. La buena hija. Instalación El sueño de vivir madre como traspaso a la hija que recibe los zapatos de la madre e incorpora el papel de ésta en ella. Ya desde pequeño se experimentan, se forman y se adquieren estos mecanismos del subconsciente. Por tanto, los primeros años de vida de una niña son los más importantes para el desarrollo hacia la mujer. A las niñas que se van haciendo grandes les gusta rodearse de objetos y ropa de su madre. Hurgan en sus cosas y se inventan historias mientras visten la ropa de su madre. Durante ese juego de rol se identifican con ella y, además, con su propia feminidad. Con su escultura en bronce Buscando esa mujer Natividad Navalón hace referencia a esta fase (il. 4). Hay un bolso sobredimensionado en medio de la sala. Una niña con falda corta mete la cabeza en éste para registrar su contenido, según parece. Así, a través de la búsqueda de añoranzas y deseos sin cumplir, se sumerge en la personalidad de la madre y se identifica con ella. En la investigación de la relación entre madre e hija, ésta última todavía tiene un papel secundario en esta obra. Solamente en De madres a hijas la madre y la hija son iguales. En este contexto nos remitimos a la pintora sudafricana, residente en Ámsterdam, Marlene Dumas. En sus retratos 25 Il. 6. Vista de la instalación De madres a hijas de niños muchas veces establece otro punto de vista. Aunque el tema de Dumas es, también, la relación entre madre y niño, los niños que salen en sus cuadros a menudo son autónomos e independientes. En su obra The Painter (1994) (il. 7) una chica de unos dos o tres años se encuentra delante del observador mirando con determinación y casi con aspecto sombrío. Su cara parece juiciosa, como si supiese de las cosas de la vida. Tiene pintura al óleo roja y azul pegada en sus manos, que hace pensar en sangre y heridas. Esta niña no vive a través de la imagen de la madre, sino que se alude más bien a su autonomía, la cual, sin embargo, ya ha tenido que soportar heridas y suplicios físicos y psíquicos. Su pureza ya ha sido destruida por las circunstancias externas y por las experiencias que ha tenido que vivir. Navalón trata la virginidad de sus “niños” de forma diferente. En la mayoría de sus esculturas e instalaciones el niño no se ve. Se trata de metáforas, comparaciones y abstracciones de lo que constituye la relación entre madre e hija. La ingenuidad de la niña al compararse con la madre y tomarla como ejemplo, el hacerse mayor y la oposición de las dos personas como compañeras equivalentes y finalmente la separación de la madre y el camino hacia la 26 Il. 7. Marlene Dumas, The painter, 1994 Óleo sobre lienzo, 199 x 99,5 cm The Museum of Modern Art independencia, todo esto son etapas inevitables e impara- Para destacar aún más la simbología, la artista utiliza única- bles de una vida. Así es como son las cosas. mente materiales sencillos y familiares. Transmite el contenido complejo preferentemente con metal y telas. Éstas –en su mayoría lienzos blancos, fieltros y toallas– sirven de sím- DE MADRES A HIJAS (EL DIÁLOGO CON LA MADRE) bolo para la unión emocional entre madre e hija, y aluden al La instalación De madres a hijas (il. 6) muestra veintiocho dote. Según la tradición los padres proveen a sus hijas con sillas grandes de plomo. Son altas y modernas, y están dis- menaje de hogar y pertenencias familiares –muebles, plata, puestas en parejas enfrentadas. Sobre cada par de ellas hay sábanas y manteles– cuando éstas se casan. La donación de un extenso lienzo blanco que las une y que llega hasta el estos objetos, asociados a emociones, supone también el suelo. El paño puede representar un cordón umbilical sin hecho de dejarlas marchar y transmitirles todas las expe- cortar, o su ruptura cuando ha caído. La niña se ha hecho riencias de la madre. Los papeles se cambian. La hija, a su mayor y está sentada frente a su madre, a la misma altura vez, será madre, y a la cadena infinita de uniones se añade que sus ojos, en una posición que expresa un diálogo o un eslabón más hacia un futuro desconocido. una confrontación. El enfrentamiento simboliza la igual- Los artistas asocian las telas y la ropa con el pasado, los dad de madre e hija. La gran tranquilidad formal que recuerdos y las tradiciones. Muchas veces estos materiales emana de esta obra evoca los recuerdos de Navalón, que se relacionan con la feminidad. Louise Bourgeois creó sus cuenta de alguna u otra tarde en la que estuvieron senta- celdas, por ejemplo Cell VII, para componer una arquitec- das en silencio la una frente a la otra. Navalón describe tura que utiliza los espacios como metáforas de la vida inte- aquellas horas sin conversación como tiempo definitiva- rior (il. 8). Para ella, las celdas representan diferentes tipos mente perdido. El observador puede experimentar tam- de dolor: el físico, el moral y el mental. Pero cada celda bién a través de sus obras la melancolía que resuena en ese también proporciona placer al espectador, que, a través de testimonio. un acto de voyeurismo, participa en los pensamientos pri- 27 Il. 8. Louise Bourgeois, CELL VII, 1998. Técnica mixta, 207 x 220,9 x 210,8 cm. Friedrich Christian Flick Collection. Foto: Christopher Burke 3 Herkenhoff, P.: notes, 16. Nov. 1995, en Louise Bourgeois. Tate Modern, Londres 2007, p. 82. vados e íntimos de la artista, consiguiendo mirar dentro de de mi madre (il. 9). Consiste en doce maletas de bronce y su alma. A partir de 1990 las telas y la ropa aparecían cada fieltro, que están colocadas contra la pared. En la pared se vez más en las celdas de Bourgeois. La artista colgaba su puede leer lo siguiente: ropa usada en las celdas. Ropas que son recuerdos de épo- “Recuerdos, indecisiones, sueños y fracasos, consejos, presencias, deseos, ilusiones, dudas y naufragios, la tristeza, ‘mamá, ¿ésa, dónde la pongo?’. Ahora, sola, ya no era una hija, ahora solo era una madre, tenía que pasar el legado que todas las madres tienen el privilegio de transmitir a sus hijas.” cas anteriores de su vida. “Uno puede contar de nuevo su vida y recordarla a través de la forma, del peso, del color y del olor de aquellas ropas colgadas en su armario. Son como el tiempo o el océano, constantemente cambiantes.”3 Recuerdos, sueños, fracasos, deseos, ilusiones, la tristeza…, En contraste con Bourgeois, que utiliza ropa propia desper- y toda clase de sentimientos están empaquetados en la male- tando recuerdos, las telas de Navalón son nuevas y libres de ta de la madre, relacionados con anécdotas, experiencias y asociaciones personales. decepciones. La existencia de las maletas en varias salas del En la instalación de las sillas y en la obra Tiempo de arroz y museo alude al hecho de que estos sentimientos siempre sal, los tejidos blancos remiten a una forma abstracta del vuelven. Las maletas contienen simbólicamente todo lo que recuerdo. En sus esculturas, la artista evita la incorporación integra la madre: la ropa, el olor, el recuerdo de tiempos de ropa usada por ella; utilizando ropa limpia y nueva quie- pasados y el deseo de volver a tenerlo todo en mente. re subrayar la idea de pureza. La ropa se pasa sin manchas a La vida se entiende como una transición en la que la niña la hija, libre de características emocionales, dándole la posi- experimenta todas las fases de la madre y en la que junto a bilidad de experimentar ella misma algo nuevo en la vida. la maleta se hace cargo también del papel activo de ella. Navalón dijo lo siguiente al respecto: “Media vida la pasamos aprendiendo y la otra media poniendo en práctica lo aprendido, todo ello forma parte de un proceso para asumir la muerte.” LA MALETA DE MI MADRE ( LA INSTALACIÓN ) En el centro de la muestra se encuentra la instalación La maleta 28 Il. 9. Detalle de la instalación La maleta de mi madre 29 Il. 10. Fotograma del film de Pedro Almodóvar Volver. © Paola Ardizzoni y Emilio Pereda - EL DESEO D.A. S.L.U La película Volver (2006) de Pedro Almodóvar trata de dos be sobre la relación de dos amigas en la China del siglo XIX. hermanas que vuelven a ver a su madre, a la cual creían Las dos utilizan un antiguo lenguaje secreto, nu shu, la muerta, y que entienden su vuelta a la vida como un nuevo “escritura de mujeres”, el único lenguaje culto específico comienzo de la familia. Raimunda y Sole se enteran de que de mujeres. En la novela, su vida se divide en diferentes su madre provocó un incendio para matar a su marido y a la fases. Particularmente, la de los “años de arroz y sal” va amante de éste, y que después se escondió durante varios dedicada a las madres y esposas. años en casa de su hermana para que todo el mundo creye- La escultura Tiempo de arroz y sal (il. 11) de Natividad ra que estaba muerta. El descubrimiento de que su madre Navalón se compone de una barca de plomo, de aproxima- todavía vive distancia a las dos hermanas, y solamente cuan- damente catorce metros de largo y nueve metros de ancho, do aceptan que lo imposible es posible, las mujeres se recon- lleno de toallas blancas enrolladas. La barca simboliza la cilian (il. 10). La película juega con el misterio de la muerte partida y el cambio a una nueva vida. Las toallas represen- y su irreversibilidad. La proposición central es esperanzado- tan pureza, inocencia, virginidad, tradición y limpieza. La ra: Nada se va para siempre, todo vuelve. La historia da pie joven se encamina al futuro, y repite, a su propia manera, a otra visión sobre la vida, desde la perspectiva del infinito. el ciclo vital de la madre. Ahora sigue el camino sola; ya no No hay ni principio ni fin. Si bien es cierto que esto no vale tiene la madre enfrente. Se ha realizado la independización. para el día a día, hay que admitir que los muertos siguen La barca simboliza la despedida y la transición hacia una viviendo a través de sus hijos. Así el contenido emocional de nueva vida. La hija, ya adulta, critica interiormente a la la “maleta de la madre” se pasa de una generación a otra. madre. Empieza a analizar su visión del mundo marcada por su origen y las heridas de su infancia, y hace reproches a su madre. Solamente cuando la hija consiga reordenar su En su novela El abanico de imagen de la madre y verla también como una mujer con seda (2005), la autora chino-norteamericana Lisa See escri- obligaciones sociales, entonces su relación podrá seguir TIEMPO DE ARROZ Y SAL 30 Il. 11. Detalle de la instalación Tiempo de arroz y sal 31 adelante. Para esto la hija necesita fuerzas y valor. A través En el arte, el agua representa el transcurso de la vida que del análisis intenso del pasado, la hija logra establecer una desemboca en la muerte, tal como el río en el mar. El agua distancia, acepta a la madre y puede que así cree la madre expresa la esperanza de una muerte en paz, cuando la ola que siempre ha deseado. En este contexto la barca represen- apacible se mueve imperceptiblemente de una vida a la otra. ta la salida hacia el futuro, dirigiendo la hija su propio des- “A pesar de ello, el mundo sigue girando, el ciclo nunca se para y el juego de espejos sigue arrastrando todo con él.” tino, manteniéndose físicamente distante de su madre. Así es como Navalón define su trabajo. Con la ayuda del espacio “vaciado”, con el agua que cubre el suelo de la sala, PASO DEL LEGADO ) Navalón captura la conciencia de lo ausente. Con su senti- Navalón termina su viaje por la vida de la mujer con la ins- do de lo trascendente y con su representación de la estruc- talación El paso del legado (il. 12). Esta obra se compone de tura del ciclo de la vida, Natividad Navalón nos proporcio- siete láminas de agua, azul oscuro, de diez centímetros de na la clave para entender la relación entre madre e hija. profundidad, y quince metros de largo cada una. En un El alma sobrevive a todos los ciclos y procesos, vive en nos- extremo de cada lámina hay una banqueta blanca sobre la otros sin ningún esfuerzo por nuestra parte. La llevamos cual ha sido colocada una toalla también blanca. Las largas dentro de nosotros, rodeados de la infinidad de la existencia. ESTACIÓN TÉRMINO ( EL extensiones de agua simbolizan la transmisión del legado materno, que pasa de una parte a otra. La madre ha desaparecido en el agua, dejando sumir, para siempre, su cuerpo en la naturaleza. La madre ya no está. Una meditada y silenciosa atmósfera llena la instalación y la sala. Situada en un “Antes de que me juzgues, haz un esfuerzo para quererme, extremo vemos la escultura en fibra de vidrio de una niña mira dentro de tu corazón, entonces pregunta: intentando introducirse en la pared. Un nuevo ciclo vital ¿Has visto mi infancia?” está a punto de empezar con nuevas madres e hijas. MICHAEL JACKSON 32 Il. 12. Vista de la instalación El paso del legado 33 THE SOUL AS DOWRY BARBARA STEFFEN For Emilia Natividad Navalón is a Spanish artist doing transfers her own experiences to a general level. The whose sculptures have one thing in common: reflection on focus is no longer on her own anxieties but rather on the her own feelings and experiences. Navalón’s work belongs interaction between the woman who becomes a mother to the tradition of Spanish sculpture. The span it covers and her daughter, who herself grows up and becomes a ranges from Spanish customs such as the passing on of the woman and mother, marked by personal, social and cultur- family legacy (household goods, mementoes, linen) to the al influences. In this presentation Natividad Navalón has addressing of questions about the unconscious, especially set herself the challenge of illustrating a close interperson- in relation to the parent-child relationship. Her sculptures al relationship. She gives no answers, explanations or are places of remembrance, absence, solitariness, isolation, advice. Her interest is in the natural course of life, shown guilt and oppression. here with all its heights and depths, which finally ends in Navalón has already dealt with dramatic inner struggles in letting go and death. All that remains is the individual earlier works. Titles such as Mi cuerpo: aliviadero y miedo dimension, what one has lived and felt personally. Navalón (My Body: Outlet and Fear) or De la ausencia y de la memo- shows that visual mementoes of places remind us of peo- ria (Of Absence and Memory) testify to the artist’s explo- ple, smells and voices that we have loved and of family tra- ration of the unconscious. In the past, Navalón’s objects ditions, and that they accompany us from childhood on. INTRODUCTION have referred mostly to herself and her anxieties and wishes. They still remain faithful to this thematic area but have now undergone an expansion. Her new works are themati- MY MOTHER ’ S SUITCASE cally connected with the Spanish sociocultural legacy. In describes the relationship between mother and child as an the exhibition La maleta de mi madre (My Mother’s interplay between experience and a new beginning. At a Suitcase), which tells a story in five rooms, Navalón looks certain age all children experience the responsibility that is at the relationship between mother and daughter and in so passed on to them by the mother. But the decision about 34 The exhibition’s title how to deal with that responsibility lies with the child. It is different. The story is told in the opposite direction from may find responsibility hard to bear or use it as an oppor- the normal chronology of life. A child is born with the body tunity. Knowing about the possibility of deciding is the pre- of an old man. He grows younger during the course of the condition for a way of life that involves a new beginning or film and eventually dies as a baby (illustration no. 1, p. 21). an alteration. The mother’s suitcase is the baggage that we When he is born in New Orleans in 1918, Benjamin Button always carry with us and that influences our actions, is a baby in terms of his mind and his physical size, but he thoughts and feelings. It contains memory, upbringing, is subject to the physical limitations of an old man. He resemblance to the mother and the traditions that we looks like an 85-year-old man, but his appearance gradual- accept from her or reject. ly becomes younger during the course of his life. He meets Let’s draw a parallel now and turn to Orhan Pamuk, the his great love, Daisy, several times during his life but they Turkish winner of the Nobel Prize for Literature in 2006, do not stay together. It is only when he is forty that his who in his Nobel lecture, “My Father’s Suitcase”, said: physical and mental states coincide, making it possible for him to live with Daisy for several years. After this romantic “Two years before his death, my father gave me a small suitcase filled with his writings, manuscripts and notebooks. Assuming his usual joking, mocking air, he told me he wanted me to read them after he was gone, by which he meant after he died. […] We were in my study, surrounded by books. My father was searching for a place to set down the suitcase, wandering back and forth like a man who wished to rid himself of a painful burden. In the end, he deposited it quietly in an unobtrusive corner. […] I remember that after my father left, I spent several days walking back and forth past the suitcase without once touching it. I was already familiar with this small, black, leather suitcase, and its lock, and its rounded corners. My father would take it with him on short trips and sometimes use it to carry documents to work. I remembered that when I was a child, and my father came home from a trip, I would open this little suitcase and rummage through his things, savouring the scent of cologne and foreign countries.”1 period he starts to look like a child and spends some time in an old people’s home until the ageing Daisy takes over responsibility for him. He dies in her arms, in the body of a baby. This moving story shows that time does not stand still even when it is running backwards. For the most part, life is lived emotionally, consisting of individual phases whose importance is related to experiences and feelings. This corresponds to the different stages in the story Navalón relates in My Mother’s Suitcase. The old man in the body of a child becomes acquainted with all the stages of life and love until, at an advanced age (though physically he is a child), he finds that he has to let go. F. Scott Fitzgerald’s novel about a man’s altered ageing process stands alone in twentieth-century literature. It is a philosophical reflection on THE DISCOURSE OF LIFE In a novel or a film the life existence, ageing and death. story of the central character is generally recounted from In Natividad Navalón’s installation the narration by sculp- beginning to end, from birth to death. What happens in tures follows the chronological sequence, from childhood David Fincher’s film The Curious Case of Benjamin Button, to death. However, the visitor can interrupt this chronolo- based on a novel by the American writer F. Scott Fitzgerald, gy. It is possible to focus attention on individual phases of 1 Pamuk, Orhan: “My Father’s Suitcase”. Nobel Lecture, 7 December 2006.35. 35 life (in work groups). Each installation can exist in isola- “Hair is simply protection women are wrapped in. Hair is like a caterpillar in a cocoon. But hair is more friendly in that the cocoon eliminates the subject.”2 tion from the narration, without any connection with the next one. Viewed thus, each room is self-sufficient. Navalón divides her room installations into five “chapters”: Just as hair is a symbol for femininity, high-heeled shoes are El sueño de vivir (The Dream of Living), De madres a hijas a classic image for woman’s beauty. The shoes raise the (From Mothers to Daughters), La maleta de mi madre (My woman’s stature in two senses: physically, emphasising the Mother’s Suitcase), Tiempo de arroz y sal (Rice and Salt woman’s legs as a distinctive feature, and in another way, Time) and El paso del legado (Passing On the Legacy). In defining the difference from men, who wear flat shoes. each room, the sculptures contribute to an exploration of Women wearing high-heeled shoes look self-assured, the relationship between mother and daughter and strong, independent and aware of their beauty. The higher describe their problems, wishes, ideas and fears. In her the heels are, the more feminine and dominant the woman works Navalón succeeds in making the fragility and sensi- appears. tivity of such a relationship visible, using weighty materials In La buena hija (The Good Daughter), (illustration no. 5, and space-filling dimensions. For her massive installations p. 25) Navalón places the mother’s shoes facing the mirror she uses iron or lead as well as light and soft materials. The image. There is almost no little girl who has not tried on contrast between the materials symbolises an emotional her mother’s high-heeled shoes at home and attempted to world that has been torn apart. walk in them. In so doing she slips into the mother’s role and mirrors herself in her. The mirror is the earliest means of recognising oneself. In the – In El sueño de first year and a half of life the child encounters its mirror vivir (The Dream of Living) one is surrounded by the moth- image for the first time. The body becomes something exter- er’s objects, which convey an intense feeling of well-being, nal, arranged in a reverse symmetry. According to the psy- warmth, security and trust. In art, hair is often used as a sign choanalyst Jacques Lacan, in this phase, the “mirror stage”, of intimacy and femininity. In Navalón’s work Sentir el calor the child develops awareness of itself by looking into the de mi morada (Feeling the Warmth of My Dwelling Place) mirror and recognising its own image. In the mirror stage a (illustration no. 3, p. 23), long strands of hair lie on the moth- relationship is produced between the subject’s inner world er’s white oversized bed, spilling out from under the pillow. and the world around it, and the ego is associated with a sit- Many artists, such as Meret Oppenheim, who lived in uation that is developed socially. In historical art, the mirror Switzerland and Germany, and the Franco-American Louise and the mirror image were frequently shown in biblical and Bourgeois, have used hair in their sculptures and objects. Hair mythological scenes, where they were a sign of vanity. is also a constant feature in Bourgeois’s early ink drawings (c. In Navalón’s installation the mirror is to be understood as a 1947) (illustration no. 2, p. 23). She says of women’s hair: means for self-reflection and alteration. It provides a like- CHILDHOOD THE DREAM OF LIVING 2 Bourgeois, Louise: Destruction of the Father. Reconstruction of the Father. Writings and Interviews 1923–1997, ed. Marie-Laure Bernadac and Hans-Ulrich Obrist. MIT Press, Cambridge (Mass.)/London 1998. 36 ness of reality that one can trust. One can also understand reminiscent of blood and injuries. This child is not living the likeness of the mother as something that is passed on through a likeness of the mother; she is concerned, rather, to the daughter, who takes the mother’s shoes and accepts with her own independence, which already has to over- the mother’s role for herself. These mechanisms of the sub- come physical and psychological injuries and pains. Her conscious are already experienced, shaped and adopted in purity has already been destroyed by external circum- childhood. The first years in a little girl’s life are thus the stances and by the experiences that she has had to under- most important in her development into a woman. As she go. Navalón is concerned with the untouched quality of her grows up she likes having her mother’s objects and clothes “children” in a different way. In her sculptures and installa- around her. She rummages among her things and invents tions the child is not visible. The children are metaphors, stories as she dresses up in her mother’s clothes. In this role comparisons and abstractions of what determines the rela- she identifies with the mother and, beyond that, with her tionship between mother and daughter. The child’s naivety own femininity. in comparing herself with the mother and taking her as an Natividad Navalón refers to this phase in her bronze sculp- example, the process of growing up and the confrontation ture Buscando esa mujer (Searching For That Woman) of the two people as equally matched partners, and finally (illustration no. 4, p. 24). There is an oversized handbag the detachment from the mother and the path to independ- placed in the room. A girl in a short dress is bending over ence are stages in a journey through life that is unavoidable into the bag, apparently in order to look through what is and unstoppable. It is the course that things take. inside it. Thus, in her search for unfulfilled longings and wishes, she immerses herself in the mother’s personality – and identifies with her. In this work, in the establishment FROM MOTHERS TO DAUGHTERS of the relationship between mother and daughter the latter WITH THE MOTHER still plays a subordinate role. It is not until De madres a (From Mothers to Daughters) (illustration no. 6, p. 26) hijas (From Mothers to Daughters) that mother and daugh- shows twenty-eight tall chairs made of lead. They are high, ter become equals. modern chairs, placed in pairs opposite each other. A large, Here reference must be made to the South African painter white linen cloth is draped between the two chairs, partly Marlene Dumas, who lives in Amsterdam. In her portraits connecting them, partly falling down on the floor. Each of children she often establishes a different relationship. pair of chairs is tied together with a piece of white cloth. Although Dumas is also concerned with the relationship The cloth could stand for an uncut umbilical cord, or for between mother and child, her painted children are fre- it’s disconnection, once the cloth has fallen down. The quently autonomous and independent. In her work The child has grown up and sits facing the mother, with their Painter, 1994, (illustration no. 7, p. 27) a two- or three- eyes at the same height, in a position of a dialogue or a con- year-old girl stands before us, gazing at us with a deter- frontation. The fact that they are facing each other symbol- mined and almost gloomy expression. Her face looks wise, ises the equal value of mother and daughter. The great for- as if she knows a good deal about the matters of life. Her mal tranquillity that this work imparts links up with hands are smeared with red and blue oil paint, which is Navalón’s memories of times when, she says, they used to 37 THE DIALOGUE The installation De madres a hijas sit facing each other in silence. Navalón describes those “You can retell your life and remember your life by the shape, weight, color, and smell of those clothes in your closet. They are like the weather, the ocean – changing all the time.”3 hours with no verbal exchange as irrevocably lost time. The melancholy that resonates in this statement can also be experienced by the visitor who views her works. In contrast with Bourgeois’s use of her own items of cloth- In order to underline the symbolism, the artist uses only ing to awaken memories, Navalón’s fabrics are new and free simple, familiar materials. She conveys the complex con- of personal associations. tent mainly by means of metal and fabric. The fabric, In the installation of the chairs and in the work Tiempo de mostly white cloth, felt and towels, serves as a symbol for arroz y sal (Rice and Salt Time) the white textiles refer to the emotional association between mother and child and an abstract form of memory. In her sculptures the artist recalls the dowry given by parents to their children. In avoids incorporating clothing that she has worn; by using accordance with tradition, parents provide their daugh- fresh, new linen she wishes to underline the idea of purity. ters with household equipment such as furniture, silver- The linen is passed on to the daughter and it is spotless, ware, bed linen and table linen when they marry. The giv- free of emotional characteristics, giving the daughter the ing of these objects, with their emotional associations, is possibility of herself experiencing something new in life. also a letting go and a passing on of all experiences through the mother. The roles are exchanged. The daughter becomes a mother herself and another link is formed MY MOTHER’S MUITCASE to extend the endless chain of connections into the installation La maleta de mi madre (My Mother’s Suitcase) unknown future. (illustration no. 9, p. 29) is in the middle of the exhibition. For artists, fabrics and clothing are associated with the It consists of twelve suitcases, made of bronze and felt, past, with memories and traditions. These materials are which are set against the wall. On the wall the following often placed in a context of femininity. Louise Bourgeois words can be read: invented her cells, such as Cell VII, to create an architecture – THE INSTALLATION The “Memories, indecisions, dreams and failures, advice, presences, desires, illusions, doubts and disasters, sadness, “mummy, where do I put this?” Alone now, she was no longer a daughter, she was only a mother, she had to pass on the legacy that all mothers have the privilege of passing on to their daughters.” that uses rooms as metaphors for the inner life (illustration no. 8, p. 28). For her the cells represent different kinds of pain: physical, spiritual and mental. But each cell also gives pleasure to the viewer, who through an act of voyeurism participates in the artist’s private, intimate thoughts and Memories, dreams, failures, desires, illusions, sadness – all thus gains insight into her soul. Fabrics and clothing sorts of feelings are packed up inside the mother’s suitcase, appeared increasingly in Bourgeois’s cells from the 1990s associated with trivial incidents, experiences and disap- onwards. Items of clothing that she had formerly worn pointments. The placing of the suitcase in various rooms in were hung in the cells. The clothes are reminders of those the museum indicates that these feelings constantly return. earlier stages of life when she wore them. The suitcases symbolically contain everything that defines 3 Herkenhoff, Paulo: notes, 16 Nov. 1995, in Louise Bourgeois. Tate Modern, London 2007, p. 82. 38 the mother, her clothing, her smell, the memory of forgot- language specific to women. In the novel their lives are ten times and the desire to see everything once again with divided into various stages. The “rice and salt time” is one’s mind’s eye. devoted to mothers and wives. Life is understood as a transition in which the child lives Natividad Navalón’s sculpture Tiempo de arroz y sal (Rice through all the stages of the mother and takes over her and Salt Time) (illustration no. 11, p. 31) consists of a active role with the suitcase. Navalón has commented on lead boat about fourteen metres long and nine metres this as follows: wide, which is full of rolled-up white towels. The boat “We spend half our life learning and the other half putting what we have learned into practice, and all this forms part of the process for accepting death.” symbolises a woman’s journey through life. The towels Pedro Almodóvar’s film Volver, released in 2006, is about repeats her mother’s life cycle in her own way. She contin- two sisters who see their mother again after they thought ues along the path on her own, and the mother as an she was dead. They understand her return to life as a new opponent is left behind. The cutting of the umbilical cord beginning for the family. Raimunda and Sole learn that is completed. The boat symbolises this parting and the their mother killed her husband and his mistress in a fire move to a new life. Having grown up, the daughter criti- and then hid with her sister for years because people cises the mother internally. She begins to question her thought she was dead. The discovery that their mother is view of life, marked by her origin and injuries in child- still alive troubles the two sisters, and it is only when they hood, and she reproaches the mother. It is only when the accept that the impossible is possible that the women are daughter succeeds in forming a new mother image and reconciled (illustration no. 10, p. 30). The film plays with seeing the mother as a woman who is also subject to social the mystery of death and its finality. The central message is pressures that the relationship can develop further. To hopeful: nothing passes away forever, everything returns – achieve this the daughter requires strength and courage. volver. The story leaves room for another view of life, from By intensive examination of what has happened the the perspective of infinity. There is no beginning and no daughter attains distance, accepts the mother and thus end. Admittedly, this is not true for everyday life, but the creates for herself a mother as close as possible to what dead live on in their children. Thus the emotional content she has always wished. In this context the boat stands for of the “mother’s suitcase” is passed on, down through the departing into the future and directing her own destiny at generations. a physical distance from the mother. RICE AND SALT TIME stand for purity, innocence, virginity, tradition and cleanliness. The young woman sets off into the future and The American-Chinese author THE FINAL STAGE – PASSING ON THE LEGACY Lisa See wrote her novel Snow Flower and the Secret Fan, Navalón concludes her journey through a woman’s life with published in 2005, about the relationship between two the installation El paso del legado (Passing On the Legacy) women in nineteenth-century China. They use an old (illustration no. 12, p. 33). It consists of seven dark blue secret code, nu shu, “women’s writing” – the only written pools of water, each one ten centimetres deep and fifteen 39 metres long. At the end of each stretch of water is a small This is how Navalón defines her work. With the help of the white bench on which a white towel has been placed. The “emptied” room in which the water sinks into the ground long expanses of water symbolise the passing on of the of the floor Navalón captures the consciousness of the mother’s legacy – changing from one side to the other. The absentee. Through her sense of the transcendental and her mother has disappeared into the water, letting her body go representation of the cyclical pattern of life, Natividad forever and becoming one with nature. The mother is no Navalón offers us the key to understanding the mother- more. A quiet, meditative atmosphere fills this last installa- daughter relationship. tion and room. In a far corner one can see the fibreglass The soul outlasts all cycles and processes, it lives on with sculpture of a little girl, trying to push her body through us without any effort on our part. We carry it within us, the concrete wall. A new life cycle is about to begin with surrounded by the endlessness of existence. new mothers and daughters. In art, water represents the flow of life which leads to death, just as the river leads to the sea. Water expresses the hope for a peaceful death, when the gentle wave washes “Before you judge me, try hard to love me, over imperceptibly from one life into the other. Look within your heart then ask, “Despite this, the world keeps turning, the cycle never stops and the game of mirrors continues taking everything along with it.” Have you seen my childhood?” MICHAEL JACKSON 40 LA MALETA DE MI MADRE LAS PERSPECTIVAS PSICOANALÍTICAS DE LA RELACIÓN MADRE-HIJA GERTRAUD DIEM-WILLE Psicoanalista, IPA, WPV, Viena Las relaciones entre madres e hijas son seguramente las dimensión de la relación con la madre. En nuestra calidad más intensas, pero también las más contradictorias. La de psicoanalistas, pensamos en los nueve meses pasados maleta de mi madre intenta presentar atísticamente esa mul- en el líquido amniótico de la madre. Estos primeros meses tifacética relación para que podamos vivirla. Las instalacio- de la vida son un estado paradisíaco, al menos hasta los nes y los símbolos utilizados en la exposición hacen refe- últimos dos meses, cuando debido al tamaño del niño el rencia a las experiencias tempranas de una niña en su rela- espacio en el útero ya se queda pequeño. Freud denomina- ción con la madre. Esto corresponde también a la hipótesis ba a los recuerdos físicos de ese sentimiento de cuidados básica de Freud proponiendo que los patrones fundamen- ilimitados de “oceánico”. Para el embrión, la vida en el tales de la personalidad se desarrollan sobre todo durante útero equivale a un lugar en el que no siente hambre, ya los primeros años de vida, determinando un código psíqui- que es alimentado por la madre; un lugar donde puede co inconfundible, que más adelante va variando pero no se moverse fácilmente en el calido líquido amniótico y, al reescribe. El psicoanálisis intenta analizar la estructura pro- mismo tiempo, oir el latido del corazón y la voz de la funda de esta relación. Freud tuvo la visión revolucionaria madre. En el líquido amniótico puede girarse, dar voltere- de que en todas las formas “normales” se esconden también tas y moverse casi ingrávidamente. El embarazo represen- las formas patológicas de una manera más suavizada, o sea, ta la realización del deseo de unirse con otro ser vivo en que estos conflictos y contradicciones internos pueden una persona. Efectivamente, el embrión vive en el cuerpo resolverse más o menos bien en el caso de los que se han de la madre, comparte su estado emocional, siente alegría desarrollado de forma exitosa. y felicidad, pero también el estrés, los traumas o la tristeza, lo cual puede influir negativamente en su desarrollo. Tal como el niño, la niña sabe que ha nacido del cuerpo de En El paso del legado Natividad su madre, después de la unión de ésta última con el (pene Navalón muestra siete láminas de agua para describir una del) padre. Freud supone que tenemos conocimiento de la EL PASO DEL LEGADO 43 escena primaria. Sin embargo, solamente la niña puede madre). Suponemos que al principio el bebé solamente vivir de nuevo esta situación de una vida en común en un establece contactos con partes de su persona de referencia, solo cuerpo, cuando ella misma va a ser madre y asume el por ejemplo con la voz de la madre, su olor, su piel y su otro papel. Por eso Melanie Klein habla también de la pecho; son lo que llamamos “objetos parciales”. Ese estar “envidia de parir” del niño, que está exluido de tal expe- sostenido emocionalmente es importante para la supervi- riencia y, por tanto, añora poder tener él mismo un bebé. vencia del bebé. De forma consciente o inconsciente, la añoranza de volver En el parto, el bebé sale a un mundo desconocido, total- al cuerpo de la madre, de meter la cabeza en esa “bolsa mente distinto de la vida en el útero. La luz cegadora y el gigante” –símbolo del cuerpo de la madre– puede ser un frío sustituyen al calor constante, y ello le asusta; ya no tema recurrente para toda la vida, especialmente en tiem- está rodeado de la piel que, a pesar de su estrechez, le pro- pos de crisis. tegía. Después de nacer está sometido a necesidades peren- Entender desde un punto de vista psicoanalítico siempre sig- torias como el hambre, a los impulsos primitivos, a los nifica ver también la ambigüedad de la relación emocional. miedos y a las expresiones del instinto de vida y muerte. Melanie Klein, psicoanalista nacida en Viena, y que más en adelante trabajó en Londres, suponía que, ya desde el naci- En El sueño de vivir vemos el miento, el bebé dispone de un núcleo rudimentario del Yo dormitorio de la madre, la sábana blanca, el cabello de la y establece relaciones con otros objetos, la madre o partes madre. Aquí Navalón expresa artísticamente lo que en psi- de ella. Suponemos que todos los bebés desde el principio coanálisis se llama “relación con objetos parciales”. Los traen al mundo un temperamento especial, una disposi- sentimientos primarios y el estado emocional primitivo ción a la impaciencia o la paciencia, la robustez o la sensi- del bebé durante los primeros tres meses hacen imposible bilidad, a más o menos hostilidad y más o menos envidia. que establezca relaciones completas con objetos (su La manera en la que el bebé maneja la realidad exterior y EL SUEÑO DE VIVIR 44 Bocetos para la instalación El sueño de vivir 45 1 Durante la observación psicoanalítica de bebés, según Esther Bick como parte de la formación de psicoanalista o psicoterapeuta, se observa el desarrollo de un bebé en su entorno natural. Luego se apuntan esas observaciones detalladas y se analizan en grupos pequeños bajo la dirección de una psicoanalista (Diem-Wille - Turner, 2009). la interior de sus sentimientos y miedos formará su carác- ansiedad amenazante, el bebé proyecta las partes desconcer- ter y su personalidad. tantes del Yo y de su mundo interior en un objeto. Si las fuer- La manera de relacionarse con su madre (y con otras perso- zas son muy fuertes, entonces las escisiones pueden ser tan nas) dependerá de la situación, de los estados de ánimo y de amenazantes como si el bebé fuera a desintegrarse, como lo las fantasías del bebé. Un bebé que sufre cólico, primero haría en el espacio un “astronauta sin traje espacial”, para rechazará a la madre cuando ésta lo coge para intentar cal- decirlo tal como Esther Bick (Bick, 1964). marlo. Se estirará, llorará, y en ese momento experimentará La manera en la que el entorno –la madre, sobre todo– reac- el mundo entero y también los brazos y el pecho de su madre cione ante esas proyecciones del bebé es de suma importan- como algo hostil y amenazante. Tiene miedo y se imagina cia. El hecho de cómo una madre es capaz de reaccionar que estos objetos parciales le persiguen. En otras palabras: el ante esa escisión entre forma ideal y persecutoria, contribu- bebé proyecta su angustia sobre el biberón o el pecho de la ye al desarrollo de un código psíquico único e inconfundi- madre, y rechaza esos objetos parciales como peligrosos y ble en la psique del bebé, código que representa el patrón amenazantes. Solamente a través de las palabras tranquiliza- básico de la personalidad. En el psicoanálisis investigamos doras de la madre, el bebé puede volver a estar dispuesto a esta realidad psíquica única que se refiere a un patrón rela- aceptar el pecho o el biberón que le ofrecen. Entonces, aco- cional determinado y su adaptación. gerá de forma positiva la leche y el amor de la madre y podrá La gran importancia del olor de la madre queda manifiesta en dejar entrar (introyectar) una vivencia ideal del pecho y, en el hecho de que un bebé de tres días ya sabe distinguir entre su mundo interior, la imagen (“imago”) de un objeto bueno. el olor de la leche de su propia madre y la de las otras, diri- Este mecanismo psíquico de vivir aspectos parciales de la giéndose hacia el trozo de tela empapado con la leche mater- madre a priori como “solo buenos”, ideales y proporcionan- na. Quiero mostrar la gran importancia del cabello en la do seguridad o como “solo malos”, persecutorios y peligro- experiencia feliz de ser amamantado amorosamente, median- sos, lo llamamos “escisión”. Para protegerse del dolor y de la te la descripción de una observación1 del bebé Marion. 46 Bocetos para la instalación El sueño de vivir 47 2 El nombre se ha cambiado. La escena proviene de una observación realizada cuando do suficiente. Mientras que le da el pecho, la madre se inclina sobre ella, y su largo cabello cae sobre la niña como un velo. Con la mano le ayuda a encontrar el pezón. Tan pronto como Marion lo tiene en la boca, chupa enérgica y ruidosamente, con tragos largos y regulares. Minutos después se duerme con el pezón en la boca. Luego la madre se la pone en el hombro, donde sigue durmiendo. La madre la felicita por eructar, la pone boca abajo en la cuna y gira su cabeza hacia la derecha.” Marion2 tenía doce días. La familia vivía en un ático agradable, con mucha luz, que era el hogar de los padres de la mujer. Los abuelos prestaban un cálido y útil apoyo a la madre y también al hijo mayor y al marido. La madre realizaba un trabajo social en turnos de noche. Había vuelto a trabajar después de un año de baja maternal tras el parto de La primera impresión es la de una unión muy estrecha entre su primer hijo. Para poder estar durante el día en casa junto la madre y la hija. La madre la coge, la acaricia con cariño y a su hijo mayor, seguía haciendo turnos de noche, y al prin- la mira constantemente. Casi parece que Marion se encuen- cipio no informó sobre su embarazo. Sin embargo, cuando tre en un capullo, como si la separación del cuerpo de la sufrió pérdidas de sangre avisó oficialmente y se quedó de madre no se hubiese llevado a cabo por completo. Cuando baja durante la mayor parte de su embarazo (“embarazo de empieza a llorar, la madre en seguida le ofrece el pecho. La riesgo”). Antes del parto tuvo fiebre y gripe. En el extracto madre la mira mientras mama, y el bebé hace movimientos del protocolo de observación, se dice: rítmicos. Totalmente relajada, Marion se duerme con el “Marion está tumbada boca abajo y mirando a su alrededor. En la parte derecha del rostro tiene una ligera erupción cutánea. A intervalos regulares estira los dedos de la mano derecha y vuelve a cerrar el puño. La madre se sienta a su lado y la coge. ‘Tenemos que aprovechar el tiempo mientras duerma tu hermano’, le dice. Le acaricia cariñosamente mejillas y barbilla. Marion mira tranquila a su madre, que acerca su cabeza y le sonríe. Después de unos minutos empieza a agitar los pies. Cuando se pone roja y empieza a chillar, la madre se la pone al pecho. La madre piensa que aunque acaba de mamar, quizás no haya teni- pezón en la boca, colmada de amor, satisfacción y unidad con el pecho. Cada expresión de insatisfacción del bebé se interpreta como hambre; aún parece difícil distinguir entre las distintas necesidades de éste. El pezón cumple el papel de un objeto protector que une todas las partes de la personalidad y que es esencial para un bebé. El objeto ideal es el pezón en la boca en combinación con la madre que le habla y que por su olor le resulta familiar. Vemos que Marion deja 48 Boceto para la instalación El sueño de vivir de llorar, mama y, finalmente, se duerme contenta –accede a la primera modalidad de una unión, el vínculo básico entre la boca y el pezón–. Fue un embarazo de riesgo. Nos podemos preguntar ahora si la madre quiere coger y amamantar a Marion de una manera muy especial, dado que antes la había llevado con riesgo. En sus pensamientos, la madre incluye también a su hijo mayor, y, diciendo que quiere aprovechar el tiempo mientras duerma el hermano, se muestra de forma indirecta comprensiva en cuanto a la envidia de éste último y a su dolor por haber sido desplazado por un bebé. La madre disfruta mucho con la lactancia y lamenta el hecho de que un día tendrá que dejar de proporcionarla. No se contemplan los inconvenientes (enfermedad y fiebre de la madre, erupción cutánea del bebé), está predominando la tónica de que todo se puede conseguir y que toda enfermedad tiene remedio. La madre recibe mucho apoyo por parte de su marido, mas también por parte de sus padres, de los que es su única hija. La intensidad de esta primera relación entre la madre y el bebé crea emociones fuertes en el espectador –similares a las emociones que también experimentan los visitantes de la exposición ante las instalaciones que hacen surgir sus 49 propias vivencias tempranas–, no son recuerdos episódicos, y es capaz de guardarla en su memoria. El bebé vive la sino “memorias sentidas”. ausencia de la madre/pecho como algo malo, dado que en el Las frecuentes vivencias placenteras de ser llevado y de ser inconsciente no existe negación. Esta comprensión va unida alimentado transmiten al bebé la sensación de que el al conocimiento doloroso de que la madre es una persona mundo es, en gran medida, bueno y amable. Si predomi- diferente de él. nan las experiencias frustrantes, el sentimiento de desam- Sin embargo, este proceso de integración es psíquicamente paro y de incomprensión, el bebé vive el mundo como hos- muy doloroso. Es despedirse del deseo de un mundo exclu- til y amenazante. Para denominar el estado de ánimo que sivamente bueno y de un Yo bueno, así como del deseo de crean estas experiencias, Erikson utiliza los términos controlar completamente a su objeto. El bebé empieza a Urvertrauen (confianza primigenia) o Urmisstrauen (des- asumir la responsabilidad de sus fantasías destructivas y los confianza primigenia). impulsos envidiosos que tenía hacia los objetos frustrantes, El desarrollo ulterior del bebé depende de manera decisiva y empieza a sentirse culpable. En sus fantasías de poder de un entorno maternal propicio, de una “madre suficiente- absoluto todavía no sabe distinguir entre realidad e imagi- mente buena”, como lo llamaba W. Winnicott. nación. Un concepto importante es el deseo del niño de Entre el tercer y el sexto mes sigue una fase lenta de inte- reconstruir el objeto destruido o dañado en su imaginación gración y consolidación de la psique del bebé. Debido a su (reparación). Si el niño ha conseguido interiorizar objetos maduración psíquica general y sus capacidades mentales buenos y estables, entonces las situaciones depresivas de mejoradas, el bebé puede acordarse mejor de sus vivencias. angustia llevarán a un repaso productivo, a la creatividad y Estas nuevas aptitudes confrontan al bebé con una expe- la fuerza creadora (Segal, 1989, 123). Esta forma madura de riencia nueva: percibe a la madre como una persona que le experiencia cambia la capacidad de pensar, la capacidad de alimenta y lo mece cariñosamente y puede tranquilizarle. integrar, de crear vínculos, de abstraer y de simbolizar; Poco a poco el bebé crea una imagen interior de esta madre constituye la base para un Yo maduro, asociado a la tristeza 50 Boceto para la instalación El sueño de vivir por la pérdida del poder absoluto y el control sobre sus objetos, o sea, al reconocimiento de estar separados. Solamente cuando la niña ha conseguido verse realmente como una persona independiente, separada emocionalmente y soportar el dolor por perder el control sobre su madre y verla como otra persona, con sus necesidades y deseos propios, entonces será capaz de desarrollar una relación madura. “La imagen de la madre es el primer espejo de la hija. Solamente cuando es consciente de su diferencia, empieza a entenderse como un ser independiente de su madre”, leemos en la exposición. El psicoanálisis nos advierte de que ese proceso es tan importante como doloroso. LA MADRE COMO ESPEJO O COMO MANIQUÍ Únicamente después de haber repasado y superado la problemática edípica, será posible ver a la madre como “espejo o como maniquí”. Desde el punto de vista de la niña, la madre no solamente representa el objeto que quiere poseer y amar, sino también su competidora en cuanto al padre amado. Mucho antes de lo que suponía Freud, vemos “formas tempranas del complejo de Edipo” (Klein, 1928) en las 51 que la niña se ve implicada con la pareja edípica. La niña se LA CURIOSIDAD DE LA NIÑA POR EL CUERPO DE siente excluida por sus padres, cuyo amor sexual, el uno LA MADRE hacia el otro, y cuya posibilidad de procrear un bebé se dis- curiosidad que siente la niña por el cuerpo de su madre, tinguen fundamentalmente del amor de la madre y del simbolizado a través de una maleta, un bolso o una habita- padre por la niña. En general, solamente después de haber ción. Melanie Klein daba a esa curiosidad una importancia pasado una fase tormentosa, le resultará posible reconocer capital para el desarrollo del mundo interior de la niña. y aceptar esa diferencia. Freud habla del deseo edípico de la Un tema central de la exposición es la gran El aprendizaje se identifica primero con el deseo de investi- niña de tener a su padre como amante y de deshacerse de gar el cuerpo de la madre. Este deseo de penetrar a la fuer- la madre competidora, de eliminarla: “[...] su complejo de za en su cuerpo está también rodeado de ansiedad. Durante Edipo (el de la niña GDW) culmina en el deseo, manteni- el juego con niños de dos a tres años, Melanie Klein se sor- do durante mucho tiempo, de recibir un niño del padre prendió al ver la intensidad de ese deseo agresivo de pene- como regalo, de darle a luz un bebé” (Freud, 1924, 250). trar en el cuerpo materno. El niño espera encontrar allí el Estos deseos contradictorios de tener a su querida madre pene del padre, excrementos y muchísimos nuevos bebés para sí misma y, al mismo tiempo, querer excluirla, sumen que al mismo tiempo producen sus celos. Dependiendo de a la niña en turbulencias emocionales. Ya a los dos o tres años va a cortejar coquetamente a su padre, intentando las distintas fantasías de procreación y parto, el niño cree andar con los zapatos de tacones de su madre y mandando que el padre ha penetrado en la madre. Según Freud y Klein, a su madre de paseo. Sin embargo, también puede arrimar- el “impulso de saber o investigar” tiene su origen en esta se afectuosamente a su madre, queriendo que ella la acari- mezcla de curiosidad sexual y agresión que lleva al niño en cie y la bese. Solo cuando la niña haya abandonado el deseo su imaginación a agredir y al mismo tiempo conocer el cuer- de tener un bebé de su padre, se identificará con su madre, po de su madre. Durante el juego infantil el niño emplea dirigiendo poco a poco su libido hacia otras personas. una fuerza enorme abriendo objetos o rompiendo cajas para Entonces la niña querrá ser tan guapa como su madre. poder ver lo que hay dentro. De este modo, el cuerpo mater- 52 Bocetos para la instalación El sueño de vivir 53 no es el primer objeto del saber. Si el niño puede superar la ciente. Se debe suponer que en la imaginación de la niña ansiedad, entonces el impulso de saber se desviará hacia dicho conflicto se encuentre en la maleta grande (el cuerpo) otros objetos del entorno, y el niño empezará a investigar de la madre, o fuera del cuadro cuando solamente vemos con curiosidad todo el ambiente. Klein escribe: “Mi observa- una parte del cuerpo de la niña encima de la escalera y se ción [...] junto a mis conocimientos adquiridos durante los habla de “los miedos secretos, de la búsqueda del interior”. últimos años me han llevado a reconocer la existencia de una angustia, o mejor dicho, situación de angustia que es específica para las niñas y el equivalente a la angustia de cas- DE MADRES A HIJAS tración vivida por los niños. Esta situación de angustia cul- hijas hay 14 pares de sillas unidas por un lienzo blanco. La mina en la impresión de la niña de que su madre va a des- capacidad de identificarse con la madre y generar vida por truir su cuerpo, suprimir su contenido, sacarle el bebé, etc.” sí misma, de tener un bebé con un hombre, hace referencia (Klein, 1932, 31). En Inhibición, síntoma y angustia, Freud a una separación emocional exitosa de la madre. El emba- señalaba el miedo a la pérdida del amor que sufre la niña razo como remodelación del mundo interior de los futuros pequeña. Klein amplia esta idea y la asocia con las tempra- madre/padre lleva otra vez al análisis de las propias expe- nas fantasías agresivas de apropiarse del cuerpo materno. riencias tempranas con la propia madre. “Estos impulsos –sigue Klein– no sólo llevan a angustia o al En Carta a un niño que nunca nació, la periodista italiana miedo de ser atacada por la madre, sino también al miedo de Oriana Fallaci muestra cómo las propias experiencias tem- que su madre la abandone o se muera” (ibídem). pranas resucitan fuertemente a través del embarazo. El hecho de que en la exposición no se representa ninguna Primero describe su descubrimiento de un “Tú”: imagen del padre, de un pene o de objetos parciales mascu- “Hoy por la noche he aprendido que estás aquí: una gota de linos, llama la atención. Los aspectos importantes que se vida que se ha escapado de la nada. Yo tenía los ojos muy omiten hacen referencia a un conflicto consciente o incons- abiertos mirando a la oscuridad y de pronto brillaba en esta 54 En la instalación De madres a oscuridad un rayo de certidumbre: sí, tú estás. Existes. Fue el feto al recuerdo de su madre y a ella misma. En aquel como si me hubiesen disparado una bala en el pecho. Mi entonces su madre quería abortar y abandonó aquella inten- corazón se paró. Y cuando empezó de nuevo a latir con gol- ción solamente cuando el feto se movió por primera vez. pes sordos y aturdientes de asombro, tenía la sensación de “Cada noche disolvía un medicamento en agua y lo bebía caer en un pozo donde reina la inseguridad y el terror. Aquí llorando. Lo bebía hasta aquella noche en la que me moví estoy ahora, encerrada en un miedo que moja mi rostro, mi dentro de su cuerpo y le di una patada para hacerle enten- pelo y mis pensamientos. Y me pierdo en él. [...] Es el miedo der que no me tirase. [...] Unos meses después, yo rodaba de ti, de la casualidad que te ha sacado de la nada para col- triunfante bajo el sol, sin embargo no sé si esto ha sido garte dentro de mi cuerpo. Nunca estuve preparada para bueno o malo” (Fallaci, 1979, 8). acogerte aunque te esperaba mucho” (Fallaci, 1979, 7). Ella comparte con el feto las grandes contradicciones emo- Está experimentando la alegría y el miedo de lo desconoci- cionales, su añoranza y su miedo de ser madre. No está do al mismo tiempo. Parece que la intensidad de esta expe- segura de si la vida será un regalo o un suplicio para su futu- riencia supere a la autora. Justo después comunica al niño ro hijo. A través de esta conversación imaginaria presencia- no nacido su actitud frente al mundo. Escribe que la vida es mos la manera en que Fallaci espera que el niño le dé res- tan pesada, una guerra de todos contra todos, que los puestas a sus preguntas, la consuele y la apoye, como si sus momentos de alegría son cortos y hay que pagar un precio papeles estuviesen cambiados. terrible por ellos. Proyecta su propia ambivalencia en el Los enormes problemas inconscientes con la madre pueden niño cuando se pregunta: “¿Y si resultase que no quisieras llevar a una infertilidad psíquica. Esas mujeres no se permi- nacer? ¿Si un día me lo reprochases y me gritases: ‘Pero ten estar ellas mismas embarazadas y entrar en competición quién te pidió que me parieses’”. Después pide a “la gota de con su madre. O envidian que ésta sea abuela. En estos vida” que le dé una señal, una indicación que le muestre casos, una ayuda terapéutica y un análisis del conflicto que quiere vivir. En este punto vincula su conversación con inconsciente podrán abrir el camino a la maternidad propia. 55 NOTAS FINALES BIBLIOGRAFÍA La exposición La maleta de mi madre Bick, E.: “Bemerkungen zur Säuglingsbeobachtung in der psychoanalytischen Ausbildung” (1964), en Diem-Wille, G. - Turner, A. (eds.): Ein-Blicke in die Tiefe. Die Methode der psychoanalytischen Säuglingsbeobachtung und ihre Anwendungen. Klett-Cotta, Stuttgart 2009, pp. 19-36. En inglés: “Notes on Infant Observation in Psycoanalytic Training”. International Journal of Psychoanalysis, vol. 45, pp. 558. subraya la relación constructiva y positiva con la madre, la transmisión de las aptitudes maternas, del amor, del estado de seguridad y de la confianza. En un mundo que hace hincapié en una relación conflictiva con la madre, un abis- Chodorow, N.: Das Erbe der Mütter. Psychoanalyse und Soziologie der Geschlechter. Frauenoffensive, Múnich 1985. En inglés: The Reproduction of Mothering. Psychoanalysis of Gender. Regents of University of California, 1964. mo a menudo irreconciliable, la insistencia en la transmisión amorosa del legado de las madres, descrita por Nancy Chodorow en Reproduction of Motherhood, nos propone meditar sobre la relación con nuestra propia madre. Llama Diem-Wille, G.: Die frühen Lebensjahre. Psychoanalytische Entwicklungstheorie nach Freud, Klein und Bion. Kohlhammer Verlag, Stuttgart 2007. la atención la ausencia generalizada del padre, del pene, de Fallaci, O.: Brief an ein nie geborenes Kind. Fischer TB, Frankfurt 1983. la potencia masculina. En el psicoanálisis conocemos el Freud, S.: “Der Untergang des Ödipuskomplexes” (1924), en Studienausgabe, vol. V. Frankfurt 1972, pp. 243-51. significado de lo que se omite. Así escriben Kos y Freud, S.: “Hemmung, Symptom und Angst” (1926), en Gesammelte Werke, vol. XIV, pp. 120-21. Biermann: “La figura paterna o materna omitida siempre es una figura conflictiva. A menudo se trata de una figura dominante que impone mucho respeto, y muchas veces Klein, M.: “Early Stages of the Oedipus conflict” (1928). International Journal of Psycho-analysis, vol. 9, pp. 169-80. esos niños sufren un conflicto de Edipo no resuelto” (Kos Klein, M.: Die Psychoanalyse des Kindes (1932). Reinhardt, Múnich 1972. - Biermann, 1973, 194). El alma es un vasto territorio que Kos, K., - Biermann, G.: Die verzauberte Familie. Ein tiefenpsychologischer Zeichentest. Reinhardt Verlag, Basilea 1973. permite una representación creativa y artística de las dis- Segal, H.: Klein. Karnac Books, Londres 1989. tintas capas de la personalidad, que provoca en el observador una serie de asociaciones y reacciones emocionales propias. 56 Boceto para la instalación El sueño de vivir 57 MY MOTHER’S SUITCASE PSYCHOANALYTICAL PERSPECTIVES OF THE MOTHER-DAUGHTER RELATIONSHIP GERTRAUD DIEM-WILLE (Psychoanalyst, IPA, WPV, Vienna) Relationships between mothers and daughters are probably relationship with the mother. As psychoanalysts, this among the most intensive and also the most contradictory makes us think of the nine months in the mother’s amniot- ones. My Mother’s Suitcase seeks to use artistic means to ic fluid. Those first months of life – at any rate until the last show this many-faceted relationship in a way that can be two months, when the child’s size makes the space inside experienced. The installations and symbols that appear in the womb more cramped – provide a paradisiac situation. the exhibition refer to a young girl’s early experiences in Freud called the physical memories of the feeling of being her relationship with the mother. This also corresponds to endlessly lifted the “oceanic feeling”. For the embryo, that Freud’s basic hypothesis that the early years of life are intimate life in the womb is a place where it feels no hunger essential to form the fundamental patterns of a personality but is nourished by the mother, where it can move easily in and that a distinctive psychological code is established the warm amniotic fluid and at the same time hear the between mother and baby which may vary in later life but mother’s heartbeat and her voice. It can turn around in the is never rewritten. Psychoanalysis attempts to understand amniotic fluid, do somersaults and move about with almost these deep structures of this relationship. Freud had the no sense of gravity. Pregnancy represents the realisation of revolutionary insight that pathological forms are also con- the wish to become one with another living being. Indeed, cealed among all “normal” forms in a milder version, in the embryo lives inside the mother’s body and participates other words, that these inner conflicts and contradictions in her emotional sensitivity, feeling happiness and joy but may be successfully mastered in normal developments. also stress, trauma or grief, and this may lead to impairment of its development. The girl knows, like the boy, that she has come from the mother’s body after union with the In El paso del legado father(’s penis). Freud assumes that we have knowledge of (Passing On the Legacy), Natividad Navalón shows seven the primal scene. But only the girl can experience this situ- expanses of water as a description of one dimension of the ation of twoness in one body, when she herself becomes a PASSING ON THE LEGACY 58 mother. Thus Melanie Klein also speaks of the boy’s “womb baby brings a special temperament into the world, a readi- envy”, for he is excluded from this experience and longs for ness for impatience or patience, robustness or sensitivity, it, himself wanting to have a baby. The longing to go back for greater or lesser hostility and lesser or stronger envy. inside the mother’s body, to put one’s head in her “enor- The way in which the baby engages with external reality mous pocket”, a symbol of the mother’s body, can, con- and with its internal reality of feelings and fears will form sciously or unconsciously, become a lifelong theme, espe- its character and personality. cially in times of crisis. The way in which the baby experiences its mother (and Psychoanalytical understanding always means seeing the other people) will depend on its situation, its feelings and ambivalence of the emotional relationship. its fantasies. A baby with colic will initially react with rejection if its mother picks it up and tries to calm it. It In El sueño de vivir (The will stretch and cry and momentarily experience the whole Dream of Living) we see the mother’s bedroom, the white world and also the mother’s arm and breast as hostile and sheet, wood, and the long braid of the mother’s hair. threatening. It is afraid and feels persecuted by these part Navalón artistically expresses something that in psycho- objects which it fantasises as persecutory. In other words, analysis is called a “part-object relationship”. The baby’s the baby’s anger is projected onto the bottle or the breast raw feelings and primitive emotional state in the first three and it turns away from these dangerous, threatening part months make it impossible to have a relationship with a objects. Only the mother’s soothing words can make the whole object (mother). We consider that the baby initially baby receptive to the breast or bottle that is offered. Then has contact only with partial aspects of the person con- it will be able to accept the mother’s milk and love posi- cerned, perhaps with the mother’s voice, her smell, her tively and take in (introject) an ideal experience of the skin and her breast, which we call “part objects” This sit- breast and the image, “imago”, of a good object into its uation of being held emotionally is of lifelong importance inner world. This psychological mechanism, experiencing for the infant. the partial aspects of the mother initially as “only good”, At birth, the baby is born into an unknown world which as ideal and offering safety, or as “only bad”, persecutory is fundamentally different from the familiar life in the and dangerous, is called splitting. In order to protect itself womb. Instead of a uniform warmth it is frightened by from the pain and fear that alarms it, it projects the bewil- bright light and cold, it is no longer surrounded by a pro- dering parts of the self and its inner world onto an object. tective, albeit restricting, skin. After birth, it is exposed to If the forces are very strong, then the splits can be as the powerful needs of hunger, raw impulses, fear and alarming as if the baby were to fall apart, like an “astronaut expressions of the life and death instinct. Melanie Klein, a in space without a spacesuit”, as Esther Bick expresses it psychoanalyst who was born in Vienna and later worked (Bick, 1964). in London, considered that a rudimentary core of the ego The way in which the environment – especially the mother is present in the baby from birth and that it forms a rela- – reacts to the baby’s projections is of great importance. tionship with other objects – the mother, or partial aspects Whether and how a mother is capable of reacting to this of the mother. We think that from the very outset every splitting into ideal and persecutory contributes to the THE DREAM OF LIVING 59 lies there, quite peaceful and still, and looks at her mother, who brings her head close and smiles at her. After a few minutes she starts kicking with her feet. When she becomes red and starts to squeal the mother puts her to her breast. She has just fed, the mother says, but possibly not enough. As she soothes her the mother bends over so that her long hair falls round her like a veil. With her hand she helps her to find the nipple. As soon as Marion has it in her mouth she sucks very vigorously, with long, regular movements – there are slurping noises. After a few minutes her eyes close while she is drinking and she falls asleep with the nipple in her mouth. After a couple of minutes the mother places her on her shoulder, where she goes on sleeping. After a burp the mother praises her and then puts her in the cot on her stomach and turns her head to the right.” development in the baby’s psyche of a unique, distinctive psychological code which constitutes the basic pattern of the personality. In psychoanalysis we explore this unique psychological reality, which refers to a specific behaviour pattern and its adaptation. The great importance of the mother’s smell becomes clear when we realise that a 3-day-old baby can already distinguish its mother’s milk from the milk of other mothers, turning towards something that has been soaked in its mother’s milk. I would like to show how strongly the hair affects the blissful experience of being lovingly breast-fed with a description of an observation of baby Marion.1 The scene is taken from an observation when Marion2 was The first impression here is that mother and child are quite twelve days old. The family was living in a bright, friendly closely connected. The mother picks her up, strokes her attic flat in the wife’s parents’ home. The grandparents pro- gently and has eye contact with her. Marion acts almost as vided a warm and helpful support for the mother and also if she is in a cocoon – as if the separation from the mother’s for her elder child and her husband. The mother was a body were not yet complete. When she begins to cry, the social worker and had to do night shifts. She returned to mother immediately offers her breast. The mother looks at work after a year’s absence following the birth of her first her as she drinks and the baby makes rhythmical move- child. In order to be able to be with the older child at home ments. Marion goes to sleep with the nipple in her wide- during the day she went back to night shifts and at first did open mouth, filled with love, satiation and oneness with not report that she was pregnant again. It was only when the breast. Any expression of ill-humour on the baby’s part intermenstrual bleeding occurred that she made an official is interpreted as hunger, it still seems to be difficult to dis- announcement and she then spent most of her pregnancy tinguish the baby’s different needs. The search for a protect- on sick leave (“high-risk pregnancy”). Before the birth she ing object that holds all the parts of the personality togeth- was feverish and had flu. From an observation record: er, of such urgent necessity for a baby, is fulfilled by the nipple. The ideal object is the nipple in the mouth in asso- “Marion is lying on her stomach and looking around; on the right side of her face she has a slight rash. At regular intervals she opens the fingers of her right hand and closes them into a fist again. The mother is sitting on the mattress next to her and picks her up. ‘We must use the time when your brother is sleeping,’ she says. She gently strokes her cheeks and chin. Marion ciation with the mother, who talks to the baby and is familiar to her because of her smell. We see that Marion stops crying and drinks and then goes to sleep peacefully – she attains the first form of an association, the basic link 1 According to Esther Bick, in psychoanalytical observation of infants the development of a baby in its natural environment is observed as part of the training to become a psychoanalyst or psychotherapist. These detailed observations are then written down and discussed in a small group under the direction of a psychoanalyst (DiemWille & Turner, 2009). 2 The name has been changed. 60 between mouth and nipple. It had been a high-risk preg- a new experience: it perceives the mother as a person who nancy. One may wonder whether the mother now has a feeds it lovingly, rocks it and can soothe it. It slowly builds special desire to hold Marion and breast-feed her because up an inner image of this mother and is able to preserve it carrying her before was risky. The mother’s thoughts also in its memory. If the mother / breast is not present it expe- turn to her older child and indirectly she shows an under- riences this as bad, because in the unconscious there is no standing of his jealousy and the pain of being replaced by a negation. Associated with this insight there is the painful baby when she says that she wants to use the time when the recognition that the mother is a separate person. older child is sleeping. The mother greatly enjoys the peri- Psychologically, however, this process of integration is od of breast-feeding and is already sad that at some point extremely painful. It involves saying goodbye to the wish she will have to stop. The negative sides are not shown (the for an exclusively good world and a good self, and to the mother’s illness and fever, the baby’s rash), the prevalent desire to control its object completely. The child begins to mood is that everything is possible, there is a solution for take responsibility for the destructive fantasies and envious every illness. The mother receives considerable support impulses that it has felt towards frustrating objects and to from her husband and also from her parents, whose only feel guilty. In its fantasies of omnipotence it still cannot dis- child she is. tinguish between reality and fantasy. An important concept The intensity of this relationship between mother and baby is the associated wish of the child to restore destroyed or arouses strong feelings in the observer, similar to the feel- damaged objects (reparation). If the child has succeeded in ings aroused in visitors to this exhibition by the installa- internalising stable good objects, the depressive anxiety sit- tions, which allow early personal experiences to come to the uations will lead to a fruitful process, to creativity and cre- surface – not episodic memories but “memories in feeling”. ative power (Segal, 1989, 123). This mature form of expe- Frequent enjoyable experiences of being held and fed give rience alters the ability to think, the ability to integrate and the baby a feeling that the world is predominantly good and produce associations, to abstract and symbolise; it forms friendly. If there is a predominance of frustrating experi- the basis of a mature ego, associated with mourning for the ences, a feeling of helplessness and not being understood, lost omnipotence and control over its objects, i.e. recogni- the baby experiences the world as hostile and threatening. tion of being separate. Erikson calls the basic feeling that arises Urvertrauen (pri- It is only when the girl has succeeded in really seeing her- mordial confidence) or Urmisstrauen (primordial mistrust). self as an emotionally separate, independent person, endur- The baby’s further development depends essentially on a ing the pain of giving up control over the mother and see- beneficial motherly environment, a “good-enough moth- ing her as an independent person with her own needs and er”, as Donald Winnicott put it. desires, that she can develop a mature relationship. “… the Between the third and sixth months of life there is a slow image of the mother is the first mirror into which the phase of integration and consolidation in the baby’s psyche. daughter looks. Only when she acquires awareness of the As a result of its general psychological maturing and differentiation does she begin to see herself as someone improved mental abilities the baby can remember its expe- else,” we read in the exhibition. Psychoanalysis indicates riences better. These new abilities confront the infant with how important and how painful that process is. 61 The a suitcase, pocket or bedroom. Melanie Klein attributed ability to see the mother as “mirror or as mannequin” is central importance to this curiosity in the development of only possible after working through and overcoming the the girl’s inner world. Oedipus complex. For the girl the mother is not only the Learning is initially equated with the desire to explore the object that she wants to posses and love but also the rival mother’s body. This desire to force one’s way into the moth- for her beloved father. Much earlier than Freud had realised er’s body is also accompanied by anxiety. When playing we see “early stages of the Oedipus complex” (Klein, with very small children aged two or three, Melanie Klein 1928), in which the girl becomes involved with the Oedipal was surprised by the intensity of the aggressive wish to couple. The girl feels excluded by her parents, whose sex- penetrate the mother’s body. There the child expects to find ual love for each other and the possibility of making babies the father’s penis, excrement and countless new babies, are fundamentally different from the love of the mother and which at the same time arouse her jealousy. In her various the father for the girl. Usually, it is only possible to recog- fantasies of begetting and giving birth, the child thinks that nise and accept this difference after a stormy phase. Freud the father has forced his way into the mother. According to speaks of the girl’s Oedipal desire to have her father as a Freud and Klein, the “drive to know or explore” can be lover and to eliminate the mother as a rival, to set her aside. traced back to this mixture of sexual curiosity and aggres- “Her [the girl GDW’s] Oedipal complex culminates in a sion with which, in her phantasy, the child attacks the desire, which is long retained, to receive a baby from her mother’s body and at the same time gets to know it. In her father as a gift – to bear him a child” (Freud, 1924, 250). play the girl applies enormous strength to opening objects, These contradictory desires to have the beloved mother for forcing boxes open in order to look inside them. Thus the herself and at the same time to exclude her plunge the girl mother’s body is the first object of knowledge. If the anxi- into emotional turbulences. She becomes coquettish in ety can be overcome, then the drive for knowledge is order to woo the father, at the age of two or three she tries diverted to other objects in the environment and the girl to walk in her mother’s high-heeled shoes and dismiss the begins to explore all her surroundings with curiosity. Klein mother. But the next moment she may snuggle up affec- writes: “My observation […] together with the knowledge tionately against the mother and want to be stroked and I have gained in the last few years, have led me to recognize kissed by her. It is only when the child has given up the the existence of an anxiety, or rather anxiety-situation, desire to have a child from her father that she can identify which is specific for girls and the equivalent of the castra- with her mother and gradually direct her libido towards tion anxiety felt by boys. This anxiety-situation culminates other people. Then the girl wants to become as beautiful as in the girl’s idea that her mother will destroy her body, abol- her mother. ish its contents and take the child out of it, and so on” THE MOTHER AS MIRROR OR AS MANNEQUIN (Klein, 1932, 31). In Inhibitions, Symptom and Anxiety, Freud refers to the little girl’s anxiety about the loss of love. THE GIRL’S CURIOSITY ABOUT THE MOTHER’S BODY Klein takes this idea further and associates it with the early A central theme that runs through this exhibition is the fantasies of taking over the mother’s body. “These impuls- girl’s great curiosity about her mother’s body, symbolised as es”, Klein goes on to say, “lead not only to anxiety or to a 62 fear of being attacked by the mother, but to a fear that her She experiences happiness and anxiety about the mother will abandon her or die” (ibid.). unknown at the same time. The intensity of the experi- It is noticeable that in the exhibition the father, his penis or ence seems to overpower the writer. She goes on to male part objects are not shown. The omission of impor- acquaint her unborn child with her attitude to the world: tant aspects points to a conscious or unconscious conflict. life is tribulation, a war of all against all, and its moments One may assume that in the girl’s fantasy he is to be found of happiness are short, which is why one must pay a ter- in the mother’s large suitcase (body) – or out of the picture, rible price for them. Her own ambivalence is projected when we see only part of the girl’s body on a ladder and onto the child when she asks, “What if you do not want there is mention of “unconfessable fears, the search for to be born? If you use it as a reproach and one day you what is inside”. yell at me, ‘Who asked you to bring me into the world?’” Then she asks the “drop of life” to give her an indication that it wants to live. Here she associates her conversation In the installation with the foetus with her memory of her mother and her- From Mothers to Daughters there are fourteen pairs of chairs self. Her mother had wanted to abort her and only gave up which are linked together by pieces of white linen. The the idea when the foetus made its first movement. “Every ability to identify with the mother and to bring forth life evening she dissolved some medicine in water and wept oneself, to have a baby with a man, indicates a successful as she drank it. She continued drinking it until the FROM MOTHERS TO DAUGHTERS emotional detachment from the mother. Pregnancy, as an evening when I started moving inside her body and alteration of the inner world of the future mother / father, kicked her to tell her not to get rid of me. […] A few leads back to an examination of one’s early experiences months later I was rolling around happily in the sun, and with one’s own mother. I still don’t know whether that was a good thing or a bad The Italian journalist Oriana Fallaci shows how strongly thing” (Fallaci, 1979, 8). these early experiences are reactivated by pregnancy in her She shares her great emotional conflict, her longing and book Letter to a Child Never Born. She starts by describing fear of becoming a mother, with the foetus. She is uncertain how she became aware of a “you”: whether life is a gift for her growing child or a burden. In “Last night I knew you existed: a drop of life escaped from nothingness. I was lying in the darkness with my eyes wide-open and suddenly, in that darkness, there was a flash of certainty: yes, you were there. You existed. It was like being hit in the chest by a bullet. My heart stopped. And when it started beating again with a dull thudding, cannonades of amazement, I felt that I had plunged into a shaft in which everything was terrifying and uncertain. Here I am now, locked up inside a fear that soaks my face, my hair, my thoughts. And I lose myself in it. […] It is fear of you, of the chance that has plucked you out of nothingness and suspended you in my womb. I have never been ready to receive you, even though I have waited for you for so long” (Fallaci, 1979, 7). this imaginary dialogue we see that Fallaci expects the child to provide answers to her questions, to comfort and support, as if their roles were reversed. Enormous unconscious problems with the mother can lead to psychological sterility. Such women do not allow themselves to become pregnant and enter a situation of competition with the mother. Or they begrudge the fact that the mother becomes a grandmother. Therapeutic help and working through the problem can provide a way that leads to motherhood. 63 CONCLUDING REMARKS BIBLIOGRAPHY The exhibition My Mother’s Bick, E.: “Bemerkungen zur Säuglingsbeobachtung in der psychoanalytischen Ausbildung” (1964), in Diem-Wille, G., and Turner, A. (eds.): Ein-Blicke in die Tiefe. Die Methode der psychoanalytischen Säuglingsbeobachtung und ihre Anwendungen. Klett-Cotta, Stuttgart 2009, pp. 19–36. English: “Notes on Infant Observation in Psychoanalytic Training”. International Journal of Psychoanalysis, vol. 45, p. 558. Suitcase emphasises the constructive, positive relationship with the mother, the passing on of the mother’s abilities, love, security and confidence. In a world in which the conflictive relationship with the mother often becomes an Chodorow, N.: Das Erbe der Mütter. Psychoanalyse und Soziologie der Geschlechter. Frauenoffensive, Munich 1985. English: The Reproduction of Mothering, Psychoanalysis of Gender. Regents of the University of California, 1964. irreconcilable gulf, the emphasis on the loving passing on of the mother’s legacy has the effect, as Nancy Chodorow describes in Reproduction of Motherhood, of stimulating thoughts about one’s own relationship with one’s mother. penis, the power of the male. In psychoanalysis we know of Diem-Wille, G.: Die frühen Lebensjahre. Psychoanalytische Entwicklungstheorie nach Freud, Klein und Bion. Kohlhammer Verlag, Stuttgart 2007. In English: The Early Years of Life. Psychoanalytic Developmental Theory following Freud, Klein und Bion. Karnac, London 2010. this omission. Kos and Biermann write that “The excluded Fallaci, Oriana: Brief an ein nie geborenes Kind. Fischer TB, Frankfurt 1983. parent figure is always a conflictive one. It is often a domi- Freud, S.: “Der Untergang des Ödipuskomplexes” (1924), in Studienausgabe, vol. V. Frankfurt 1972, pp. 243–251. There is a striking absence, in general, of the father, the nating figure instilling great respect, and these children fre- Freud, S.: “Hemmung, Symptom und Angst” (1926), in Gesammelte Werke, vol. XIV, pp. 120–121. quently suffer from an unresolved Oedipal conflict” (Kos and Biermann, 1973, 194). The soul is a vast territory, providing the possibility of a creative artistic representation of Klein, M.: “Early stages of the Oedipus conflict” (1928). International Journal of Psycho-analysis, vol. 9, pp. 169–180. the different layers of personality, and this releases a series Klein, M.: Die Psychoanalyse des Kindes (1932). Reinhardt, Munich 1972. of personal associations and emotional reactions in the Kos, K., and Biermann, G.: Die verzauberte Familie. Ein tiefenpsychologischer Zeichentest. Reinhardt Verlag, Basel 1973. observer. Segal, H.: Klein. Karnac Books, London 1989. 64 UNA CONVERSACIÓN NATIVIDAD NAVALÓN / BARBARA STEFFEN Natividad, has pasado la mayor parte de tu vida en España. En la obra que muestras en el IVAM te centras en el tema ¿Crees que aquí se educa al niño en forma diferente a como de la relación entre la madre y la hija. Como madre de una se hace en otros países europeos o en los Estados Unidos? adolescente, ¿cuál es tu experiencia personal?, ¿cómo se refleja en tu trabajo la relación con tu hija? Cada lugar tiene su cultura y sus tradiciones, y hoy en día tintos pueblos: judíos, latinos, anglosajones, chinos, cuá- “Pero si nuestra relación se quebró, si en algún momento de la adolescencia me enfrenté a ti y no bajé durante tantos años la guardia, no fue por nada que me dijeras, me hicieras, me dejaras de hacer, o dejaras de hacer a otros. Fue porque comprendí –en una súbita revelación que debía de haber madurado largo tiempo en secreto en mi interior– que nunca (y, en cuanto se relaciona contigo, ‘nunca’ es un nunca sin paliativos ni esperanza), por mucho que me aplicara, lograría tu aprobación.” ESTHER TUSQUETS, “Carta a la madre” queros, etc., pero también aquí, en España, hay una gran La adolescencia es una etapa que pasan tanto madre como riqueza cultural. hija. En la hija se traduce en un camino de búsqueda de su Los valores son distintos, pero cada uno de ellos trata de propia identidad y en la madre supone verse en un espejo trasmitir de generación a generación su cultura, su tradi- que le obliga a mirar atrás, reconocerse a sí misma compa- ción. Esta labor se da en todos los países, en todos los luga- rándose con su hija y valorar a su madre, que un día fue la res, y es una tarea que llevan a cabo sobre todo las madres: que estuvo en ese lugar. la transmisión del legado. Es el momento donde una mujer se plantea qué valores Es precisamente la elaboración del legado, la transmisión intenta transmitir a la hija, es el momento en el que se hace de ese legado y el paso del testigo, lo que en definitiva da más patente, más presente, la huella del paso por la vida. sentido a este tránsito. Modelar una huella, surcar, dejar Pero, como se pregunta Catherine Perricone, ¿qué modelo una estela en nuestra travesía por la vida. ofrece la madre?, ¿cuáles son las ambiciones de las hijas? más que nunca podemos ver cómo estas diferencias marcan la vida de una mujer dependiendo de donde nazca: China, Afganistán, Arabia, África, Europa, etc. Incluso dentro de cada país hay diferentes costumbres, diferentes hábitos; en EEUU, por ejemplo, se puede ver más claramente esta diversidad puesto que confluyen las inmigraciones de dis- 67 Si la búsqueda de la hija desde una edad temprana versa en las historias al otro lado del espejo; en estas obras no apa- la diferencia con la madre, ¿es necesaria la separación de la recía Alicia, ni el conejo blanco, ni la reina de naipes, pero madre para que la hija encuentre su propia identidad?; pero muestro el lugar de soledad como refugio para el individuo. si existe un lazo entre madres e hijas y si cada hija es la con- Un espejo que refleja esa imagen en soledad, la idea de tinuación, el reflejo de la anterior, ¿cómo podría evolucio- incomunicación, de inaccesibilidad, la añoranza de los nar el papel de la mujer en la sociedad? Dudas, temores, lugares de aislamiento, esos lugares de ausencia. miedo al abandono, sentimiento de culpabilidad, compro- Y Alicia se nos escapó. miso, esperanza… Preguntas y respuestas que me han ido Este desasosiego inicial se va transformando en un deseo de acercando hacia este tema, que han supuesto el estudio, aná- convertir el espacio en un lugar donde el momento se eter- lisis y acotación del discurso. Paisaje que puede verse plan- niza, se hace infinito, espacio en el que pretendo atrapar el teado a través de esta serie, a través de toda la exposición. instante donde sentimos pasar el tiempo como una caricia; este aspecto será rescatado en el trabajo que ahora presen- “Sólo deseo que no llores por tu hija lo que yo lloré por ti.” NATIVIDAD BLESA to. La vida es un lugar de soledad para la mujer. Pero este lugar de soledad fue invadido por el murmullo de una sociedad que va marcando, cercando; temas como la ¿Hay algún tipo de conexión entre tus obras precedentes y marginación o el SIDA, trabajados en la serie Moradas anó- tu nueva producción? De ser así, ¿cómo la describirías? En nimas, me fueron acercando al cuerpo como lugar donde obras anteriores, tus temas giraban invariablemente en acontece el teatro de la vida. Es el momento en el que se torno a los temas feministas del poder, la lucha, el miedo, hace consciente el ser un cuerpo mujer, recogido en la serie el subconsciente y la relación hombre-mujer. En tu nueva Mi cuerpo: aliviadero y miedo, en el que planteo el cuerpo obra, ¿cómo se traduciría eso a la relación madre-hija? como sumidero, como límite entre el alma y el espacio Los antecedentes de este trabajo se pueden ver en la serie público. Todo pasa por nuestra piel: los sentimientos, las El paraíso de Alicia (1987-93), un mundo en el que planteo agresiones, visiones, sensaciones; la vida, la vivimos a tra- 68 Boceto para la instalación De madres a hijas vés de ella. Lugar donde trasladar todo un mundo de dudas, de querencias, de soledad, cuestiones que llenan ese cuerpo de mujer. Si en la primera serie hago referencia a Alicia para mostrar todo un mundo de soledad, en este caso recurro a la Cenicienta para plantear cuestiones sobre la identidad femenina. Es un ejercicio sutil, que revela ese mundo femenino, lleno de connotaciones, lucha y reivindicaciones. Desde esa memoria así tintada, afectiva, quedan presentados estos zapatos con referentes embaucadores, dulces, prometedores de una vida dulce y feliz. Estos zapatos se fueron convirtiendo en hormas que al calzar nos dejan atrapadas, y sumisas nos elevan en una nube ensoñadora cuyo vértigo está en el ¿fueron felices y comieron perdices? Una mujer que sustenta una sociedad, que trasmite los designios de un pueblo, pilar de una sociedad, la cual va dominándola, supeditándola, aprisionándola, el lugar que ocupa la hace sentir oprimida, víctima pasiva. Es el momento en el que la mujer como individuo despierta e intenta dejarse notar, modelar su camino. Un cuerpo lugar de reflexión, momento de despertar, ser de conciencia incómoda, lleno de contradicciones. Al final un cuerpo marcado, desazonado, molesto, importunado, … desasosiego. 69 Abatida, aparece una mujer mucho más sosegada (Sin pedir ritual, en el que planteo un juego de introspección; se halla “La mañana siempre vuelve siempre vuelve con su luz siempre hay un nuevo día y un día serás madre tú.” PHILIPPE CLAUDEL, La nieta del señor Linh en el umbral de aquello que nos deja caer en nuestra pro- Cuando inicié este trabajo comencé a recoger escritos, car- pia desesperación, nos sumergimos para acomodarnos en tas que me fueron escribiendo y enviando amigas, hijas de nuestra piel, en la búsqueda de una nueva identidad. amigas, nietas de amigas. Todos ellos me sirvieron para Aparece entonces un trabajo de recuperación de un espacio darme cuenta de la sensibilización en el tema, de la identi- que siempre estuvo perdido para la mujer. ficación de la mujer en algún momento de su vida con este En ese lugar, en ese territorio, aparece un nuevo ser que propósito. Aun cuando no haya hijos, siempre ha habido acompaña a la mujer: la hija, que acrecienta la soledad, una madre detrás y una labor por hacer, la necesidad de un potencia el ritual, es su misión o su liberación. El espejo en legado por dejar. el que nos proyectamos. El lugar que nos acompaña en el En poco tiempo me vi inmersa en la narrativa femenina tránsito, la huella que marca el legado. que, de alguna manera, plantea y esboza las relaciones entre perdón, 1999-2005), recogida en el quehacer diario: doblar y plegar, plegar y apilar, apilar y ordenar como proceso madre e hija como fondo de la trama: como paso generacional, dentro del patriarcado o víctimas de tradiciones que, en En base a tu experiencia, ¿cómo describirías la importancia muchos casos, todavía perduran. Autoras como Lisa See, de la tradición en España en cuanto a la educación de los Amy Tan, Isabel Allende, Soledad Puértolas, Elena Ponia- niños y a la inculcación en ellos de algún tipo de tradición towska, Diana Gabaldon, Rosario Ferré, Laura Freixas, como base para sus futuras vidas? La preparación de la hija Almudena Grandes, etc. Textos que recogen cálidas o para la vida adulta y el abandono de la familia es algo que reprochadoras cartas a la madre, el dolor de su pérdida o el desempeña un importante papel en tus actuales instalacio- descubrimiento del legado que perdura de madres a hijas y nes. ¿Cómo surge el tema? que a veces es tan doloroso transmitir. 70 Cada una de estas historias son un relato de cómo tantas El collar de perlas era blanco, delicadamente engarzado, rematado por un broche de brillantes con un zafiro en el centro. Blanco era también el mantel bordado con las iniciales de mis padres, que recibí inesperadamente. Y dos juegos de sábanas de encaje, también blancos, que ahora cubren la cama de mi hija bordados con sus iniciales LB. Las de mis padres eran BL, pero un error hizo que se bordaran invertidas y paradójicamente coincidieran con las de su nieta, muchos años después. En la memoria de todas las niñas está grabado el blanco virginal, de pureza y limpieza. ¿Era ese el oculto mensaje? Así se fue tejiendo el mapa de mi fortaleza, entre voces de plata que contaban historias muy antiguas. Canciones y nanas. Esas voces que inventaban fábulas y leyendas, voces blancas que bordaron con hilos de oro los recuerdos de mi infancia. Esperar que, como en la caja de Pandora, nunca se escape la esperanza.” ANA BENGOA veces las hijas enseñan a sus madres, del mutuo sentimiento de identificación, de cómo las diferencias generacionales se encuentran cuando se trata del sentimiento de soledad que tenemos durante nuestra travesía por la vida. Textos que nos muestran cómo a partir del reconocimiento de nuestras carencias podemos aprender a perdonar, y como el amor sobrevive a pesar de todo, en un lazo tan estrecho como el de una madre y su hija. Historias en las que sucumbía un amor por la vida, por dejar un legado, por pasar el secreto que todas las madres tienen el privilegio de pasar a sus hijas. “Quisiera descubrir cuál es el legado que yo he recogido, si dentro de aquella caja de plata con forma de manzana sobre un plato de hoja estaban escondidos la curiosidad por el mundo, la valentía, el amor, la generosidad, la voluntad, la humildad y la gratitud. Como se guardan las joyas, entre algodones, para que no pierdan su brillo ni se estropeen. Para que tu hija las herede y en ocasiones importantes las luzca con orgullo. La caja de plata estaba en la mesilla de mi madre; al abrirla recordaba el sonido del cáliz de la iglesia y era difícil cerrarla para unas manos tan pequeñas. Dentro guardaba sus escasas joyas que por una suerte extraña estaban desde siempre adjudicadas. Era la dote de las tres hermanas: para mí –la mayor–, el collar de perlas; para María –la mediana–, el anillo; y para Mar –la pequeña–, el reloj de oro. El título de la muestra, La maleta de mi madre, representa muy bien toda la exposición. La maleta, llena de las pertenencias de la madre, encarna algo que resulta muy familiar para la hija. Las ropas, el olor, la forma en la que la niña ve a su madre a diario, transmiten confianza y comodidad al formar, ese contenido, parte de su propia experiencia. Pero la maleta también simboliza la partida, la distancia y el cam- 71 Boceto para la instalación La maleta de mi madre 72 Boceto para la instalación Tiempo de arroz y sal 73 bio. El protagonismo que el tiempo desempeña en nuestras mer puesto. Desaparecidos ya los que un día nos cubrían, vidas, en donde las relaciones cambian, es una realidad a la nuestra alma está al desnudo. Somos vulnerables, somos que todos los seres humanos deben enfrentarse. La salida los siguientes, protegemos sin ser protegidos, somos las del hogar, la pérdida de la madre, la propia mortalidad del verdaderas madres. En nuestro afán de dejar la tarea bien hijo nos llevan a la experiencia más pura de cuantas la vida hecha antes de irnos, preparamos a nuestras hijas para el nos ofrece. Cuéntame cómo llegaste al título de la exposi- paso del legado. En este quehacer de reconocernos en ellas ción, a las piezas de la maleta y lo que significan para ti. vamos renunciando a la niña que todavía está en nosotras. Pero un día abrimos la maleta que nos pasaron y a la cual “‘Cuando el padre muere –escribe–, el hijo se convierte en su propio padre y en su propio hijo. Mira a su hijo y se ve a sí mismo reflejado en su rostro. Imagina lo que el niño ve cuando lo mira y se siente como si interpretara el papel de su propio padre.’ Inexplicablemente, esta idea lo conmueve, no sólo por la imagen del niño, ni siquiera por la idea de estar dentro de la piel de su padre, sino porque vislumbra algo en el niño del pasado que se le ha esfumado.” PAUL AUSTER, La invención de la soledad renunciamos, buscamos el espejo para encontrar nuestro reflejo, indagamos en nuestros designios, intentamos ordenarla y tenerla a mano para cuando debamos entregarla, es demasiado larga la vida para ir cargada de más. Es el momento de recoger lo aprendido para seguir andando, sola sales al camino, el que debes recorrer sola. Recuerdos, consejos, deseos, ilusiones, dudas, frustraciones, la tristeza, “mamá, ¿ésa ¿dónde la pongo?”. Ahora, La vida es un continuo tránsito, de niña a mujer, de hijas a sola, empujada al camino, y esa maleta como compañera de madres, de aprendices de vida a preceptoras de legados. En viaje. El legado recogido, el que tienes que pasar. En el esta travesía llega un momento en el que nos convertimos en pasaje todavía buscas esa niña que un día fuiste, esa mira- madres de nuestras madres, media vida la pasamos apren- da que ya no encuentras. diendo y la otra media poniendo en práctica lo aprendido, “Ama a la vida como me estás amando a mí. Tú también lo necesitas.” SOLEDAD PUÉRTOLAS, Con mi madre todo ello forma parte del proceso para asumir la muerte. En nuestra carrera por la vida empezamos a ocupar el pri- 74 Hay una cita de Lynn Sukenick en la que se define el da para modificar el modelo. La imagen de la madre, que en miedo a la propia madre como el temor a acabar parecién- un principio idealiza e intenta imitar, es cuestionada, recha- dose a ella, el temor a no ser capaz de escapar al rol asig- zada en un afán por desprenderse de ese patrón. Las hijas nado. En tu obra De madres a hijas, colocas unos pares de buscan imponerse, invertir el rol y enseñar a sus madres un sillas, unas frente a otras, y las conectas con un trozo de nuevo modelo. Son momentos en los que al descubrirse tela blanca simbolizando la continuidad entre la madre y la como ella, aparece la dolorosa frase: “¡Qué horror, ya me hija. Muestras los vínculos entre las dos, pero el enfrenta- parezco a mi madre!”. miento de las sillas, que representan a la madre y la hija, Sin embargo, la relación de la madre hacia la hija desvela un contiene todos los aspectos de sentimientos como el intento de identificación, a veces un intento obsesivo de miedo, la competencia, la rabia, la desconfianza, y muchos que su hija cumpla los sueños que ella nunca alcanzó. otros. ¿Qué meta aspiras a lograr a través de esta instala- Cualquier desvío en su misión supondrá la culpabilidad ción escultórica? para la madre. Y dentro de esa dinámica se puede llegar a “El tiempo vuela. Éste es el consejo que debería haberme dado mi madre en el lecho de enferma. En lugar de vagas e imprecisas ocurrencias del tipo de ‘Ten cuidado con tus deseos’, debería haberme dicho que el tiempo se desliza como una avalancha por la falda de la colina y que arrastra todo a su paso: sueños, oportunidades, esperanzas. Y la juventud. Eso es lo que se lleva con más rapidez.” KRISTIN HANNAH, “El cofre de cristal” convertir en una sombra, en una mirada que pesa sobre la La relación madre-hija es una relación compleja, en ella se tener una vida encorsetada en un papel asignado sin posi- entabla una danza de amor, desamor y soledades. De la hija bilidad de elección, sin posibilidad de escape. La hija apa- hacia la madre hay un intento por desvelar la propia natu- rece como víctima; y la figura materna, como culpable de raleza de la hija, realizada a través de la madre y aprovecha- todos los males que acaecen a la hija. hija, incluso aunque aquella no esté presente. En este contexto podemos introducir el concepto de matrofobia, acuñado por la poeta británica Lynn Sukenick, que subyace en la obra De madres a hijas. Existe un miedo en la hija a repetir el comportamiento de la madre, el miedo a 75 Difícil, pues, el camino para la mujer, pues como plantea mártir, monstruo o una musa. La autora en su artículo Rosario Arias, en su libro Madres e hijas en la teoría feminis- sobre madres e hijas habla de tres rasgos que marcan este ta, las mujeres aparecen relacionadas con la naturaleza vínculo: la ambivalencia, el intercambio de papeles y el mientras que el padre representa lo racional, que puede pro- linaje matriarcal. teger al niño o niña de la omnipotencia de la figura materna. En el paso por la vida, las relaciones que establecen madres La ambivalencia, según la autora, queda resuelta de la e hijas están llenas de amor y odio, en dosis repartidas. Hay siguiente manera: el odio o la ira se dirige hacia la madre, y competencia. Hay reproches. Hay dolor. Es un proceso de el amor o gratitud, hacia el padre, porque representa la libe- búsqueda de identidad, asumir el género, asumir el yo. “He aquí cómo llegué a amar a mi madre –dice allí–. Cómo descubrí en ella a mi propia y verdadera naturaleza, eso que celosamente guardaba en mi piel y en el meollo de mis huesos. AMY TAN, El club de la buena estrella ración del dominio absoluto de la madre. En consecuencia, el niño reniega de los aspectos femeninos interiorizados y se refugia en el padre, que ofrece distancia emocional, control racional e independencia. En el caso de la hija se produce un conflicto psicológico porque se identifica con la madre. Lo cierto es, a mi modo de ver, que la conversión de la El reflejo ocupa un aspecto importante en tu obra: El refle- madre en víctima no solo la humilla a ella sino que mutila jo entre la hija y la madre y la imagen doble de nosotros a la hija que la observa en busca de claves para conocer qué mismos; lo que Freud llamaba “imagen especular”. ¿Cuál significa ser mujer. Porque antes o después le estará espe- es tu experiencia sobre ello y en qué piezas trabajas a un rando el legado que trasmitir. nivel más profundo con el reflejo psicológico? En las relaciones madres e hijas que se plantea en esta obra, “Las hijas son la imagen de lo que hubo antes y de lo que vendrá después. Al igual que la madre de cada una de ellas, se convertirán en las cuidadoras, las archivistas, y la fuerza protectora de sus propias familias… y el legado continuará.” JILL MORGAN, “Madres e hijas: los legados” introduzco también la clasificación de la figura maternal, según el papel que desempeña en la vida de su hija, que establece Concha Alborg. La madre puede ser para ella: 76 Boceto para la exposición La maleta de mi madre La imagen de la madre, según los psicoanalistas, es el primer espejo en el que se mira la hija. Sólo cuando adquiere conciencia de la diferenciación, empieza a verse a sí misma como otra. Para Biruté Ciplijauskaité el espejo sirve a la vez como un símbolo de continuidad y un instrumento para el cambio, es lo que llama “espejo de generaciones”. El espejo, que era identificación en el primer caso, le sirve ahora para la concienciación. Pero en este espejo diferencia: El espejo positivo, que refleja la actitud tradicional. Supone la aceptación del modelo de sus antepasadas y el destino que le imponen la familia y la sociedad. La mujer actúa, en términos de Jung, como persona, y cuando se mira en él, ve la continuidad de su papel. Este tipo supone la mujer que acepta resignadamente el sacrificio. El espejo negativo, que refleja la reacción de crítica y de rechazo que siente la hija al mirarse en la madre. En ella ve a una madre sumisa e indefensa. La angustia de la hija la empuja a intentar desligarse, pero el rechazo va unido con frecuencia al complejo de culpabilidad. Y, por último, el espejo sin marco, en el que la mujer no busca en él la imagen tradicional, ni la admiración del yo; el espejo es utilizado para descubrir indicios de su crecimiento futuro. 77 Boceto para la instalación La maleta de mi madre “¡Y aunque enseñé a mi hija lo contrario, ella ha seguido el mismo camino! Tal vez se deba a que soy su madre y es mujer, y yo soy hija de mi madre y mujer también. Todas somos como unas escaleras, un escalón tras otro, que llevan arriba y abajo pero en la misma dirección.” AMY TAN, El club de la buena estrella En cualquiera de estos espejos, la imagen materna invade hábitos, recuerdos, sueños, dudas y terrores de la hija, que son recogidos por la obra El sueño de vivir. El rostro, el cabello, los senos y las manos quedan grabados en la mente de las hijas a fuerza de una minuciosa observación. Ellas describen, con una especie de obsesión, hasta los detalles más insignificantes del cuerpo de la progenitora. Estas obsesiones, esa incansable búsqueda de la vida en los lugares de la madre, viene recogida en la alusión a los cuentos infantiles. De ellos emergen continuamente las siguientes interrogantes: ¿Quién es esa mujer a la que llamo “madre”? ¿Qué confianza deposito en mi hija? ¿Quién soy yo? ¿Soy la madre o soy la hija? ¿Soy ambas? La aparición recurrente de objetos en la alcoba de la madre, que llegarán un día a pertenecer a la hija y que fijan el espacio, reiteran la preocupación por redefinir los tiempos de cada una. 78 El vínculo que establezco entre madre e hija va más allá de que suponen la preparación para el desposorio; “años de los aspectos racionales que pueda señalar; parece, más bien, arroz y sal”, es el tiempo de esposas, madres y amantes; y una relación cuerpo a cuerpo ambigua. De ahí su carácter “años de recogimiento”, cuando la viudedad las relega a la mágico, indescifrable, sibilino, su calidad de secreto, juego más absoluta soledad. En este relato aparece una mujer mar- de miradas, nu shu, escritura secreta. cada por sus tradiciones; la hija se debía a tres obediencias: “Cuando seas niña, obedece a tu padre; cuando seas esposa, “Se cree que el nu shu (el código secreto de escritura utilizado por las mujeres en una remota región del sur de la provincia de Hunán) apareció hace mil años. Parece ser la única escritura del mundo creada y utilizada exclusivamente por mujeres.” LISA SEE, El abanico de seda obedece a tu marido; cuando seas viuda, obedece a tu hijo.” En esta exposición, a partir de ese tiempo amargo y salado, dulce y sabroso que supone la travesía por la vida, planteo la obra Tiempo de arroz y sal; es el momento en el que la mujer busca una nueva identidad, intenta reconocerse Por ejemplo, Tiempo de arroz y sal es una pieza que expre- como madre, ya no como hija. Es el camino más largo: la sa transición y partida. Las toallas blancas simbolizarían el educación, el cuidado, la soledad, al final la infertilidad. equipamiento familiar, pero también la pureza, la virgini- Una y otra vez intentamos buscar nuestro lugar, una y otra dad y la inocencia, la limpieza. ¿Cómo sientes, cómo te vez intentamos reconocernos como mujer. En el tránsito, impacta esta gran instalación? intentamos depurar el legado, vamos limpiando las dudas, los errores, los desvelos, etc. La hija aparece como lazo “Me contemplo en el espejo y siento simpatía hacia esa mujer que repentinamente se rebela, no está dispuesta a envejecer.” SOLEDAD PUÉRTOLAS, “La hija predilecta” entre el pasado y el futuro. A través de los ojos de la hija volvemos a ver a la propia madre, somos el eslabón entre el En su libro El abanico de seda, la autora Lisa See nos plantea antes y el después. la división en cuatro etapas, en la vida de la mujer dentro de El barco sigue navegando, y ni siquiera tirando el ancla al la cultura china: “Años de hija”; “años de cabello recogido”, fondo detendremos el ciclo que se lleva algunos miedos y 79 trae otros. Porque sólo navegando se olvida que el ciclo es hasta hacerse oír. El narrador es la voz de la hija que un día, inexorable, que si aprendemos de mamá las primeras cari- sola, se convierte en madre, y desde la soledad de la mujer, cias será para dejarlas cuando nosotros tengamos que ense- sola pasa el legado. ñar las nuestras. Al final, la transmisión del legado (la última obra), el paso del testigo; no está en nuestra misión seguir, se nos permi- “Era perfectamente consciente de su decadencia, de su decrepitud. Y sabía que, por mucho que se quejara, ese camino lo estaba recorriendo sola.” SOLEDAD PUÉRTOLAS te abandonar, ahora la hija toma nuestro relevo. El ciclo se completa, el juego de los espejos desboca su reflejo y nos muestra que, a pesar de todo, el mundo sigue girando, la vida continúa sea quien sea la que en ese momento ocupe ese lugar, ese tiempo. Toda la exposición es como una pieza teatral que se desplie- Esta muestra es un homenaje al papel de las mujeres que ga de la niñez a la pubertad y de la llegada a la vida adulta desde su lugar de soledad son transmisoras del legado y a a la separación y, por último, a la pérdida de la madre. las que no pudieron elegir la forma de reflejarse a lo largo Cuando comenzaste a trabajar el concepto de la exposición, de tantos siglos, frente a las actuales que, como muestra de ¿te planteaste desde el principio contar una historia sobre soridad, deben cuidar su valor. una niña a través de las diferentes etapas de la vida, o rea- Unos y otros tiempos, unos y otros espacios, madres e hijas, lizaste cada escultura con independencia de toda suerte de en una repetición sin bordes, son las que, en suma, darán relato lineal? sentido a esa sutil estela que es el paso por la vida. En un La exposición está concebida como un recorrido por los inicio, la ilusión de quien avanza enamorada de su huella, ciclos de la mujer en la misión de dejar un legado en su sin recordar que las olas han borrado ya otras pisadas. paso por la vida. Cada una de las obras encajó hasta encon- Porque antes hubo una mujer que también pasó por aquí. trar su lugar en la muestra. Cada lugar de soledad emergió Y antes. Y antes. 80 Boceto para la instalación El paso del legado 81 A CONVERSATION NATIVIDAD NAVALÓN / BARBARA STEFFEN Natividad, you’ve spent most of your life in Spain. Do you In the work that you are showing at the IVAM you concen- think that children are brought up here differently from trate on the theme of the relation between mother and children in other European countries or in the United daughter. As the mother of a teenager, what is your person- States? al experience? How is the relationship with your daughter reflected in your work? Every place has its own culture and traditions and now, “But if our relationship broke down, if at some point when I was growing up I set myself against you and did not lower my guard for so many years, it was not because of anything that you said or did to me or didn’t do to me or to others. It was because I understood – in a sudden revelation that must have been secretly maturing inside me for a long time – that never (and, with you, ‘never’ is a never without palliatives or hope), however much I tried, would I obtain your approval.” ESTHER TUSQUETS, “Carta a la madre” more than ever, we can see how those differences mark a woman’s life, depending on where she is born: China, Afghanistan, Arabia, Africa, Europe and so on. Even within each country there are different customs, different habits. In the US, for example, this diversity can be seen more clearly because there is a confluence of different groups: Jews, Latin Americans, Anglo-Saxons, Chinese, Quakers, etc. But here, too, in Spain, there is a great cultural richness. Adolescence is a stage that both mother and daughter go The values are different, but each one tries to transmit its through. In the daughter it becomes a way of seeking her culture and tradition from generation to generation. This own identity and in the mother it involves seeing herself in work goes on in all countries, in all places, and it is a task a mirror that makes her look back, comparing herself with carried out especially by mothers: the transmission of the her daughter and appreciating her own mother, who was legacy. once in the same position. It is precisely the making of the legacy, the transmission of It is the time when a woman thinks about what values she the legacy and the passing of the baton that ultimately gives is trying to transmit to her daughter, it is the time when the meaning to this passage. Forming a trace, a furrow, leaving trace of the passage through life becomes more apparent, a wake in our journey through life. more present. But, as Catherine Perricone asks, what model 82 does the mother offer? What ambitions do daughters have? nal, where it becomes endless, a space in which I try to cap- If, from an early age, the daughter’s search turns on the dif- ture the instant when we feel time passing like a caress. ference from the mother, is separation from the mother That aspect is brought out in the work that I am presenting necessary so that the daughter can find her own identity? now. Life is a place of solitude for a woman. But if there is a tie between mothers and daughters and But that place of solitude has been invaded by the murmur each daughter is the continuation and reflection of the one of a society that is gradually marking and staking out before, how can the role of woman in society evolve? themes such as exclusion or AIDS, worked on in the series Doubts and fears, the fear of being abandoned, the feeling Moradas anónimas (Anonymous Dwellings), which brought of guilt, commitment, hope – questions and answers that me closer to the body as the place in which the theatre of have drawn me towards this theme, calling for a study, life is played out. The moment when someone becomes analysis and definition of this issue. A landscape that is pre- conscious of being a woman’s body is captured in the series sented in this series and in the whole exhibition. Mi cuerpo: aliviadero y miedo (My Body: Outlet and Fear), in which I present the body as a drain, as the boundary “All I want is that you shouldn’t cry for your daughter as I cried for you.” NATIVIDAD BLESA between the soul and public space. Everything passes through our skin: feelings, aggressions, visions, sensations, life – we live everything through it. The place to which a whole world of doubts, wants and solitude can be trans- Is there some kind of connection between your old work ferred, questions that fill a woman’s body. and your new output? If so, how would you describe it? In In the first series I refer to Alice to show a whole world of earlier works your themes invariably revolved around the solitude, but in this case I use Cinderella to pose questions feminist themes of power, struggle, fear, the subconscious about female identity. It is a subtle exercise which reveals and the man-woman relationship. How is that translated the female world, full of connotations, struggles and into the mother-daughter relationship in your new work? demands. The shoes are presented with their sweet, beguil- The antecedents of this work can be seen in the series El ing references promising a sweet and happy life, seen in paraíso de Alicia (Alice’s Paradise), 1987–93, a world in terms of that tinged affective memory. The shoes become which I consider the stories on the other side of the mirror. moulds that, when slipped on, leave us trapped and sub- Alice does not appear in this work, nor the White Rabbit, missive, raising us up into a dreamy cloud in which the nor the Queen of Hearts, but I show the place of solitude as feeling of dizziness resides in the question: did they live a refuge for the individual. A mirror which reflects that happily ever after? image in solitude, the idea of non-communication, inacces- A woman who supports a society and transmits the designs sibility, a longing for the places of isolation, the places of of a nation, a pillar of society which gradually dominates, absence. supersedes and imprisons her. The place that she occupies And Alice escaped from us. makes her feel oppressed, a passive victim. It is the moment That initial unease is gradually transformed into a desire to when woman awakens as an individual and tries to make convert space into a place where the moment becomes eter- herself noticed, tries to shape her path. A body that is a 83 place for reflection, a time of awakening, a human being and friends’ granddaughters. They all helped me to get to with an uneasy consciousness, full of contradictions. grips with a sensitisation with the subject, the identifica- Ultimately, a body that is marked, discomforted, troubled, tion of a woman with this aim at some point in her life. importuned, uneasy. Even if there are no children, there is always a mother Cast down, a much calmer woman appears – Sin pedir behind everything and there is work to be done, the need perdón (Without Asking for Forgiveness), 1999–2005 – for a legacy to leave. absorbed in everyday activity: folding and creasing, stack- I soon found myself immersed in women’s writing which in ing and arranging, like a ritual process in which I present a some way presents and outlines the relations between game of introspection, on the threshold of something that mother and daughter as the background to the story: as a lets us sink into our own despair. We submerge to find a transition between generations, within the patriarchal sys- dwelling place inside our own skin, searching for a new tem, or as victims of traditions that still endure in many identity. What appears then is a work of recovery of a space cases. Authors such as Lisa See, Amy Tan, Isabel Allende, that has always been lost for women. Soledad Puértolas, Elena Poniatowska, Diana Gabaldon, A new person appears in that place, in that territory, Rosario Ferré, Laura Freixas, Almudena Grandes and so accompanying the woman: the daughter, who accentuates on. Writings that include warm or reproachful letters to a the solitariness and gives greater power to ritual. It is her mother, the pain of losing her or the discovery of the mission or her liberation. The mirror in which we project enduring legacy from mothers to daughters which it is ourselves. The place that accompanies us in our passing, sometimes so painful to pass on. the trace that marks the legacy. Each of those stories is a tale of how daughters so often teach their mothers, of the mutual feeling of identification, of how generational differences are encountered when On the basis of your experience, how would you describe there is the feeling of loneliness that we have during our the importance of tradition in Spain in relation to bringing passage through life. Writings that show us how we can children up and instilling some kind of tradition into them learn to forgive on the basis of recognising our failings, and as a foundation for their future lives? The preparation of a how, in spite of everything, love survives in the very close daughter for adult life and leaving the family is something tie between mother and daughter. Stories in which a love of that plays an important part in your current installations. life succumbed in order to leave a legacy, to pass on the How did this theme arise? secret that all mothers have the privilege of passing on to their daughters. “The morning always returns it always returns with its light there is always a new day and one day you will be a mother.” PHILIPPE CLAUDEL, La petite fille de Monsieur Linh “I would like to find out about the legacy that I have received; about whether, hidden inside that silver box shaped like an apple on a leaf, there was curiosity about the world, braveness, love, generosity, determination, humility and gratitude. Just as jewels are kept in cotton wool so as not to lose their brightness or get damaged. So that your daughter can inherit them and show them off proudly on important occasions. When I started on this work I began collecting writings, letters written and sent to me by friends, friends’ daughters 84 The silver box was on my mother’s bedside table. When you opened it, it was like the sound of the chalice in church, and it was hard to close for such little hands. Inside it she kept her few jewels, which, because of some strange chance, had always been assigned. They were the dowry of the three daughters: for me, the eldest, the pearl necklace; for María, the middle one, the ring; and for Mar, the youngest, the gold watch. The pearl necklace was white, delicately set, crowned by a brooch of brilliants with a sapphire in the middle. The tablecloth embroidered with my parents’ initials which I received unexpectedly was also white. And two sets of lace sheets, also white, which now cover my daughter’s bed, embroidered with her initials, LB. My parents’ initials were BL, but they were embroidered the other way round by mistake and paradoxically they were the same as their granddaughter’s initials, many years later. All little girls have the virginal whiteness of purity and cleanness engraved on their memory. Was that the hidden message? And so the map of my fortitude was woven, amid silvery voices that told very ancient tales. Songs and lullabies. Those voices that invented fables and legends, white voices that embroidered the memories of my childhood with golden threads. It is to be hoped that hope will never slip away, as with Pandora’s box.” ANA BENGOA “When the father dies, the son becomes his own father and his own son. He looks at his son and sees himself in the face of the boy. He imagines what the boy sees when he looks at him and finds himself becoming his own father. Inexplicably, he is moved by this. It is not just the sight of the boy that moves him, nor even the thought of standing inside his father, but what he sees in the boy of his own vanished past.” Paul Auster, The Invention of Solitude Life is a continual transition, from girl to woman, from daughters to mothers, from learners about life to teachers of legacies. In this transition there comes a point when we become mothers of our mothers. We spend half our life learning and the other half putting what we have learned into practice, and all this forms part of the process for accepting death. In our race through life we begin to occupy the first position. When those who once covered us have gone, our soul is left naked. We are vulnerable, we are the followers, we protect without being protected, we are the real mothers. In our urge to leave the task properly accomplished before we go, we prepare our daughters for passing on the legacy. In this activity of recognising ourselves in them we gradually The title of the show, My Mother’s Suitcase, represents the renounce the child that is still inside us. whole exhibition very well. The suitcase full of the moth- But one day we open the suitcase that they passed on to us er’s belongings embodies something that is very familiar for and that we renounced, we look for the mirror to find our the daughter. The clothes, the smell and the way in which own reflection, we search in our intentions, we try to put it the girl sees her mother every day all transmit confidence all in order and have it ready for when we have to hand it and comfort because those contents are part of her own over. Life is too long to go on overloaded. experience. But the suitcase also symbolises departure, dis- That is the time to gather what has been learned and go on tance and change. The prominent part that time plays in walking. Alone you set out on the way on which you have to our lives, in which relationships change, is a reality that all travel alone. Memories, pieces of advice, desires, illusions, human beings have to face. Leaving home, the loss of the doubts, frustrations, sadness – “mummy, where do I put mother and even the mortality of the child bring us to the this?” Alone now, thrust onto the road, and this suitcase as a purest of all the experiences that life offers us. Tell me how travelling companion. The legacy received, the one you must you arrived at the title of the exhibition, the items in the pass on. In the journey you go on searching for the little girl suitcase, and what they mean for you. that you once were, the way of seeing that you no longer find. 85 “Love life the way you are loving me. You need it too.” SOLEDAD PUÉRTOLAS, Con mi madre for her daughter to fulfil the dreams that she never achieved. Any deviation from her mission would mean guilt for the mother. And within that dynamic she may become a shadow, a gaze weighing down upon the daugh- There is a quotation from Lynn Sukenick in which the fear ter, even though she is not present. of one’s own mother is defined as the fear of ending up by In this context we can introduce the concept of matropho- being like her, the fear of not being able to escape from the bia, coined by the British poet Lynn Sukenick, which role that has been assigned. In your work De madres a hijas underlies the work De madres a hijas. In the daughter there (From Mothers to Daughters), you place some chairs in is a fear of repeating the mother’s behaviour, the fear of hav- pairs, facing each other, and connect them with a piece of ing a life squeezed into a role assigned without any possi- white cloth symbolising the continuity between mother bility of choice, without any possibility of escape. The and daughter. You show the links between them, but the daughter appears as a victim and the mother figure as guilty confrontation of the chairs that represent mother and of all the evils that befall the daughter. daughter contains all the aspects of feelings such as fear, The woman’s way is a difficult one, therefore, because, as competition, anger, mistrust and many others. What are Rosario Arias suggests in her book Madres e hijas en la you aiming to achieve in this sculptural installation? teoría feminista, women seem to be related with nature “Time flies. That is the advice that my mother should have given me on her sickbed. Instead of vague, imprecise ideas like ‘Be careful about what you wish for’, she should have told me that time is like an avalanche sliding down the hillside and that it carries everything away with it: dreams, opportunities and hopes. And youth. That is what is taken away most quickly.” KRISTIN HANNAH, “The Glass Case” whereas the father represents the rationality that can pro- The mother-daughter relationship is a very complex one. In mother. So the boy rejects the internalised feminine aspects it, a dance of love, indifference and loneliness is established. and takes refuge in the father, who offers emotional dis- On the part of the daughter towards the mother there is an tance, rational control and independence. In the case of the attempt to reveal the daughter’s real nature, realised through daughter there is a psychological conflict because she iden- the mother and profited from to alter the model. The image tifies with the mother. of the mother that she initially idealises and tries to imitate The fact is that, as I see it, the conversion of the mother is questioned and rejected in a desire to detach herself from into a victim not only humiliates her but also mutilates the the pattern. Daughters try to take over, to invert the role and daughter who looks to her for keys to discover what being teach their mothers a new model. The time comes when they a woman means. For sooner or later the legacy that is to be discover that they are like her and they utter the painful transmitted will be waiting for her. words, “How awful, I’ve become just like my mother!” In the relationships between mothers and daughters that I But the mother’s relationship with the daughter reveals an present in this work I also introduce the classification of attempt at identification, sometimes an obsessive attempt the mother figure that Concha Alborg establishes in accor- tect the boy or girl from the omnipotence of the mother figure. According to her, the ambivalence is resolved in the following manner: hatred or anger is directed towards the mother and love or gratitude towards the father, because he represents liberation from the absolute domination of the 86 dance with the role that the mother plays in her daughter’s The positive mirror, which reflects the traditional attitude. life. For her, the mother may be a martyr, a monster or a It involves acceptance of the model of one’s forebears and muse. In her article on mothers and daughters she speaks the destiny imposed by the family and society. The woman of three characteristics that mark this bond: ambivalence, acts as a persona, to use Jung’s term, and when she looks at exchange of roles and the matriarchal lineage. herself in it she sees the continuity of her role. This type is In the passage through life, the relationships that mothers the woman who accepts sacrifice with resignation. and daughters establish are full of love and hate in equal The negative mirror, which reflects the reaction of criticism doses. There is competition. There are reproaches. There is and rejection that the daughter feels when she looks at her- pain. It is a process of searching for identity, accepting gen- self in the mother. She sees in her a submissive, defenceless der, accepting the self. mother. The daughter’s anguish impels her to try to detach herself, but that rejection is often accompanied by a guilt “Here is how I came to love my mother. How I saw in her my own true nature. What was beneath my skin. Inside my bones.” AMY TAN, The Joy Luck Club complex. And, finally, the frameless mirror, in which the woman does not look for the traditional image or for admiration of the self. It is a mirror used to discover signs of her future Reflection occupies an important aspect in your work: growth. reflection as an important aspect of it. The reflection “And even though I taught my daughter the opposite, still she came out the same way! Maybe it is because she was born to me and she was born a girl. And I was born to my mother and I was born a girl. All of us are like stairs, one step after another, going up and down, but all going the same way.” AMY TAN, The Joy Luck Club between the child and the mother and the double image of ourselves; what Freud called the “mirror image”. What is your experience of it, and in which pieces do you work with psychological reflection on a deeper level? “Daughters are the image of what was before and what will come afterwards. Like the mother of each one of them, they will become the carers, the archivists, and the protective power of their own families – and the legacy will go on.” JILL MORGAN, “Mothers and daughters: the legacies” In any of these mirrors, the maternal image invades the daughter’s habits, memories, dreams, doubts and terrors, which are captured by the work El sueño de vivir (The Dream of Living). The face, hair, breasts and hands are According to psychoanalysts, the image of the mother is engraved on the daughter’s mind as a result of minute the first mirror into which the daughter looks. Only when observation. Daughters describe even the most insignifi- she acquires awareness of the differentiation does she begin cant details of their parent’s body with a kind of obsession. to see herself as someone else. Those obsessions and the tireless quest for life in the places For Biruté Ciplijauskaité the mirror serves both as a sym- of the mother appears in allusions to children’s stories. bol of continuity and as an instrument for change, it is They constantly give rise to the following questions: Who what she calls a “mirror of generations”. The mirror, is that woman whom I call mother? What trust do I place which was identification in the first case, now serves for in my daughter? Who am I? Am I the mother or the daugh- acquiring awareness. But in this mirror she distinguishes ter? Am I both? The recurrent appearance of objects in the between: mother’s bedroom which one day will belong to the daugh- 87 ter and which determine that space reiterate the concern to present the work Tiempo de arroz y sal, which is the time redefine the temporal rhythms of each of them. when woman seeks a new identity and tries to recognise The bond that I establish between mother and daughter herself as a mother and no longer as a child. It is the longest goes beyond the rational aspects that it may indicate; it path: bringing up children, caring for them, solitariness seems, rather, to be an ambiguous body-to-body relation- and finally infertility. Again and again we try to find our ship. Hence its magical, indecipherable, sibylline charac- place, again and again we try to recognise ourselves as ter, its secret quality, a game of glances, nu shu, secret women. In the process, we try to purify the legacy, we set writing. about clearing up doubts, mistakes, revelations and so on. The daughter appears as a tie between the past and the “It is believed that nu shu was a secret-code writing developed a thousand years ago and used by women in an area of southern Hunan province. It appears to be the only written language in the world to have been created by and for women.” LISA SEE, Snow Flower and the Secret Fan future. Through the daughter’s eyes we see the mother again, we are the link between before and after. The boat sails on and not even by casting anchor can we stop the cyclical process that takes away some fears and brings others. Because only by sailing on do we forget that For example, Tiempo de arroz y sal (Rice and Salt Time) is the cycle is inexorable, that if we learn our first caresses a piece that expresses transition and departure. The white from our mother it is only to leave them behind when we towels symbolise the family equipment, but also purity, vir- have to teach our own caresses. “She was perfectly aware of her decadence and decrepitude. And she knew that, however much she complained, she was travelling along that path alone.” SOLEDAD PUÉRTOLAS ginity and innocence, cleanness. How do you feel about this large installation, what impact does it have on you? “I look at myself in the mirror and feel sympathy for this woman who is suddenly rebelling, who is not prepared to grow old” SOLEDAD PUÉRTOLAS, “La hija predilecta” In her book Snow Flower and the Secret Fan, the author Lisa The whole exhibition is like a play that proceeds from See presents the division into four stages in the life of a childhood to puberty and from attaining adulthood to sep- woman in Chinese culture: Daughter Days; Hair-Pinning aration and finally the loss of the mother. When you began Days, which are the preparation for betrothal; Rice-and-Salt to work on the concept of the exhibition, did you intend Days, which is the time of wives, mothers and lovers; and right from the start to tell the story of a child through the Sitting Quietly, when widowhood relegates them to the various stages of life, or did you make each sculpture inde- most utter solitariness. In the story a woman is marked by pendently from any kind of linear relation? her traditions, the daughter is committed to three forms of obedience: when you are a child obey your father, when The exhibition is conceived as a journey through the cycles you are a wife obey your husband, when you are a widow of a woman in the mission of leaving a legacy in her pas- obey your son. sage through life. Each of the works fitted in and found its In this exhibition, setting out from the bitter, salty, sweet place in the show. Each place of solitariness emerged and and savoury time that the journey through life involves, I made itself heard. The narrator is the voice of the daughter 88 who one day, alone, becomes a mother and from the soli- and the ones who for many centuries were not able to tariness of woman, alone, passes on the legacy. choose a way of reflecting themselves, as opposed to mod- Lastly, the transmission of the legacy (the final work), the ern women who must carefully tend their value as a passing of the baton; it is not part of our mission to follow demonstration of sisterhood. on, we are allowed to give up, at this point the daughter Different times, different spaces: ultimately, mothers and takes over from us. The cycle is completed, the game of daughters in seamless repetition give meaning to the subtle mirrors gives up its reflection and shows that the world wake of the passage through life. Initially, the excitement of goes on turning in spite of everything – life goes on, who- someone advancing enamoured of the trace they leave, ever occupies that space and time at that moment. without remembering that the waves have already washed This show is a homage to the role of the women who are away other footsteps. Because, before that, there was anoth- transmitters of the legacy from their place of solitariness er woman who came this way. And before that. And before. 89 LA Instalación MALETA DEenMIel IVAM MADRE MYInstallation MOTHER’Sat the SUITCASE IVAM EL SUEÑO DE VIVIR THE DREAM OF LIVING Plegar y ordenar, apilar, rutina que tinta recuerdos de blanco. Olor que nos abraza cuando estamos lejos. Folding and tidying, stacking, a routine that tinges memories with white. A smell that embraces us when we are far away. 94 EL SUEÑO DE VIVIR Esa obsesiva búsqueda de la vida en los lugares de la madre invade hábitos, recuerdos, sueños, dudas y temores de la hija, fija el espacio y reitera la preocupación por atrapar el tiempo de cada una, rescatarlo del reflejo infinito de los espejos. En cualquiera de los instantes, magia indescifrable, encuentros furtivos, juego de miradas, escritura secreta. Acariciar su pelo, sentir su calor, reconfortarme, la paz; nada me podía ocurrir cuando me introducía en su cama. Una puerta abierta, apenas entornada, nos abre los miedos inconfesables, la búsqueda del interior. THE DREAM OF LIVING That obsessive searching for life in the mother’s places invades the daughter’s habits, memories, dreams and fears, it determines that space and reiterates the concern to capture each one’s time, to rescue it from the mirrors’ infinite reflection. In any of the instants, indecipherable magic, furtive encounters, an interplay of gazes, secret writing. Caressing her hair, feeling her warmth, finding renewed comfort, peace; nothing could happen to me when I slipped into her bed. An open door, barely ajar, opens up our unconfessable fears, the search for what is inside. 102 DE MADRES A HIJAS FROM MOTHERS TO DAUGHTERS DE MADRES A HIJAS Danzas de amor, desamor y soledades, relatos del mutuo sentimiento de identificación y, al fin, encuentros en los lugares de soledad de la mujer. Historias en las que sucumbe un amor por la vida, por transmitir el legado que todas las madres tienen el privilegio de pasar a sus hijas. Cuanto tiempo perdimos en silencios Tanto que decir y, sin embargo, ni un te quiero. Hay amor, Hay odio. Hay reproches. Hay dolor. Hay rivalidad. Hay perdón. Y siempre, siempre, hay soledad. FROM MOTHERS TO DAUGHTERS Dances of love, indifference and solitude, tales of a mutual feeling of identification and, finally, meetings in the places of women’s solitariness. Stories in which a love of life succumbs, to pass on the legacy that all mothers have the privilege of passing on to their daughters. How much time we lose in silences So much to say, yet never once saying I love you. There is love. There is hate. There are reproaches. There is pain. There is rivalry. There is forgiveness. And always, always, there is solitariness. 112 LA MALETA DE MI MADRE MY MOTHER’S SUITCASE LA MALETA DE MI MADRE Recuerdos, indecisiones, sueños y fracasos, consejos, presencias, deseos, ilusiones, dudas y naufragios, la tristeza, “mamá, ¿ésa, ¿dónde la pongo?”. Ahora, sola, ya no era una hija, ahora sólo era una madre, tenía que pasar el legado que todas las madres tienen el privilegio de pasar a sus hijas. MY MOTHER’S SUITCASE Memories, indecisions, dreams and failures, advice, presences, desires, illusions, doubts and disasters, sadness, “mummy, where do I put this?” Alone now, she was no longer a daughter, she was only a mother, she had to pass on the legacy that al mothers have the privilege of passing on to their daughters. 120 TIEMPO DE ARROZ Y SAL RICE AND SALT TIME TIEMPO DE ARROZ Y SAL Porque sólo navegando se olvida que el ciclo es inexorable, y ni siquiera tirando el ancla al fondo detendremos el tiempo que se lleva algunos miedos y trae otros. Madres e hijas, en una sucesión sin límites, son las que en suma van tejiendo esa suave caricia en la travesía por la vida. En un inicio, la ilusión de quien avanza enamorada de su huella, sin recordar que las olas han borrado ya otras pisadas. Porque antes hubo una mujer que también se adentró en el mar. Y antes. Y antes. RICE AND SALT TIME Because only by sailing on do we forget that the cycle is inexorable, and not even by casting anchor can we stop the time that takes away some fears and brings others Mothers and daughters, in a limitless succession, are the ones who weave this soft caress in the passage through life. Initially, the excitement of someone advancing enamoured of the trace they leave, without remembering that the waves have already washed away other footsteps. Because, before that, there was another woman who entered the sea. And before that. And before. 132 EL PASO DEL LEGADO PASSING ON THE LEGACY EL PASO DEL LEGADO Legado, transmisión y tránsito, el paso del testigo. Ese continuo tejer de abuela a madre y de madre a hija, ese hacer entrega, ese dar vida que nos prepara para la muerte. PASSING ON THE LEGACY Legacy, transmission and transition, passing on the baton. A continuous weaving, from grandmother to mother and from mother to daughter, the act of delivering, of giving life, which prepares us for death. 142 Se mira a sí misma y a veces se ve como su madre. Mira a su hija y a veces se ve a sí misma. Pero hay algo de la niña que fue que no logra encontrar. En el tránsito todavía busca esa mirada que ya no acierta. She looks at herself and sometimes she sees herself as her mother. She looks at her daughter and sometimes she sees herself. But there is something of the little girl in the past that she does not manage to find. In the transition she still seeks that gaze that now does not strike true. 146 La búsqueda del legado Bronce, 0,50 x 0,50 x 0,70 metros The Search for the Legacy Bronze, 0.50 x 0.50 x 0.70 metres Rep. pág. 92 Rep. p. 92 EL SUEÑO DE VIVIR. Instalación Ella almacenaba blancos y olores Plomo y toallas, 2,53 x 6 x 0,40 metros THE DREAM OF LIVING. Installation She Used to Store White Material and Odours Lead and towels, 2.53 x 6 x 0.40 metres Rep. págs. 96-97 Rep. pp. 96-97 Tras la memoria de mi madre Hierro y bronce, 5,25 x 1,05 x 1,50 metros After the Memory of My Mother Iron and bronze, 5.25 x 1.05 x 1.50 metres Rep. pág. 98 Rep. p. 98 Buscando esa mujer Bronce, 1,10 x 1,70 x 1,20 metros Searching For That Woman Bronze, 1.10 x 1.70 x 1.20 metres Rep. pág. 103 Rep. p. 103 Sentir el calor de mi morada Madera, sábana blanca y cabello, 0,50 x 2,44 x 3,65 metros Feeling the Warmth of My Dwelling Place Wood, white sheet and hair, 0.50 x 2.44 x 3.65 metres Rep. págs. 104-105 Rep. pp. 104-105 DE MADRES A HIJAS. Instalación Hierro, plomo y lienzo blanco, 2,40 x 13,80 x 9,20 metros FROM MOTHERS TO DAUGHTERS. Installation Iron, lead and white linen, 2.40 x 13.80 x 9.20 metres Rep. págs. 107-115 Rep. pp. 107-115 LA MALETA DE MI MADRE. Instalación Fieltro, bronce y grafito sobre pared, 3 x 5,75 x 9,20 metros MY MOTHER’S SUITCASE. Installation Felt, bronze and graphite on wall, 3 x 5.75 x 9.20 metres Rep. págs. 117-125 Rep. pp. 117-125 Tiempo de arroz y sal Plomo, hierro y 900 toallas, 1,40 x 13,80 x 9,20 metros Rice and Salt Time Lead, iron and 900 towels, 1.40 x 13.80 x 9.20 metres Rep. págs. 127-135 Rep. pp. 127-135 EL PASO DEL LEGADO. Instalación 7 estanques de agua. Agua, EPDM, hierro, trampolines, toallas y bancos de madera, 0,50 x 13,80 x 14,70 metros PASSING ON THE LEGACY. Installation 7 pools of water. Water, EPDM, iron, springboards, towels and wooden benches, 0.50 x 13.80 x 14.70 metres Rep. págs. 137-145 Rep. pp. 137-145 La búsqueda del legado Fibra de vidrio y toallla, 0,50 x 0,50 x 0,70 metros The Search for the Legacy Fibreglass and towel, 0.50 x 0.50 x 0.70 metres Rep. pág. 147 Rep. p. 147 148 NATIVIDAD NAVALÓN 1988 - 2001 LA INVESTIGACIÓN EN SU OBRA CONSUELO CÍSCAR CASABÁN Su obra, cargada de compromiso e intensidad, va más allá su significado psicológico como frontera de relaciones del ámbito evocador de la apariencia, penetrando en el entre la propia conciencia y las imposiciones de un sistema espacio de los significados. ancestral de valores dominantes; es decir, como límite frag- El papel de la mujer y su realidad cotidiana es una de las mentado de un ser humano dispuesto a cuestionar ahora principales preocupaciones de su trabajo. Natividad no cualquier circunstancia, por arraigada, dolorosa y densa intenta hablar de la mujer con un sentido reivindicativo, que nos pueda parecer. sino que quiere mostrar a la mujer que sufre pacientemen- Parte importante de su creación se centra en plantear pro- te. Otros temas presentes en su obra son la soledad, la puestas transversales donde diferentes disciplinas acuden ausencia y la memoria, pero siempre enfocados al universo al hilo de la expresión artística. Escultura, escenografía, de lo femenino. En este caso, su trabajo no es tan sólo el arquitectura, psicología, sociología… se entrecruzan para resultado de una trasgresión artística, sino el compromiso comunicar una idea, para explorar un pensamiento, para aplicado de una ética femenina intelectualizada con su formular sentimientos, ocupando una dimensión, un pai- tiempo. saje y un territorio estético donde se construyen estas El tema del género es uno de los más recurrentes en las artis- interacciones, producto de la apropiación del objeto esté- tas contemporáneas, en este caso Natividad Navalón, ya que tico y la asunción de significados individuales y acuerdos reflexiona sobre su propia realidad e identidad. Éste es un colectivos. tema que le preocupa y que incorpora a su obra de manera Con línea de investigación la artista confirma que cada continuada con vocación de denunciar los roles que se han objeto que ocupa un espacio vacío contiene una poética en asociado al universo femenino a lo largo de la historia. sí mismo, ya que expresa una emoción contenida, una líri- En sus trabajos escultóricos, cuando se aborda la superficie ca que desea ser encontrada para manifestarse. Natividad, corporal, no se trata desde su sensualidad agredida, al uso con un buen criterio, ha sido capaz de encontrar esa sensi- de numerosas experiencias de las performance, sino desde bilidad en los objetos escultóricos para conferirles una tea- 151 tralidad de la que a primera vista adolecían. Con la inter- el Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig de Viena, o vención del arte, el hecho cotidiano contiene claves que le Diálogos (2002), en Santander. confieren una teatralidad en todos los sentidos, bien por el Otras producciones artísticas,dentro de las instalaciones que nuevo espacio que ocupa, bien por la luz o por encontrar muestran el sello contundente de la escultura valenciana, una nueva forma o un nuevo color, en definitiva, una nueva son El paraíso de Alicia, cuya intención se centra en la bús- entidad del objeto encontrado. queda y selección de lugares, rincones, estancias en las cua- Sus piezas connotan ese universo femenino que se impone les intervenir; lugares con una cierta personalidad, capaces con la pureza del blanco como consecuencia de un larguí- de definirse en un intento de atrapar esa historia, esa presen- simo proceso de reflexión sobre la naturaleza de la mujer y cia, su misterio, y de hacerlas partícipes de nuestra memoria. de sus aspectos más íntimos. Lugares que aporten aquellos accidentes o elementos arquitectónicos base de su posterior actuación, que si bien basada en la teoría que defiende lo que pueda ser una instalación, ha INSTALACIONES querido diferenciarla denominándola improvement. La instalación es el medio artístico con el que mejor se expresa Natividad Navalón ya que se Moradas anónimas es otra serie realizada en el año 1995 que detiene en los instantes femeninos, quizás más rutinarios comienza con el proyecto presentado bajo el título Mar de de una vida, para que el espectador tome conciencia y, así, soledades. Este trabajo siguió los planteamientos que se pueda buscar una reacción frente a la monotonía donde desarrollaron a través de la serie Lugares de ausencia, de la denunciar, criticar y reflexionar. que se pudo ver una muestra en el año 1993 en Madrid Ha realizado instalaciones tan destacadas como Mar de sole- (Galería Arteara). Lugares de ausencia comenzó siendo una dades (1995), que se presentó en el Museo Nacional Centro reflexión sobre la soledad y la memoria, un paseo por el de Arte Reina Sofía; Mi cuerpo: aliviadero y miedo (1997), tiempo de la inaccesibilidad, añoranza de los lugares de ais- en La Beneficencia; o La sombra de la conciencia (1998), en lamiento. Un ejercicio sutil en el que intentaba el rescate de 152 elementos cotidianos desde la memoria afectiva, y los pre- horma que al calzar nos deja atrapadas, y sumisas nos eleva sentaba a modo de fragmento de la realidad, capaces de en una nube ensoñadora cuyo vértigo está en el ¿fueron reordenar un espacio distinto al que les era propio. Era un felices?, como la propia artista apunta. En este proyecto la deseo de convertir el espacio en un lugar en donde el repetición de elementos intenta poner en escena, la acumu- momento se eterniza, se hace infinito; espacio que preten- lación, la diversidad, la diferencia de elementos repetidos: día atrapar el instante donde sentimos pasar el tiempo la individualidad, se camufla en la aglomeración, el indivi- como una caricia. Pero la reflexión sobre la soledad y la duo se disuelve en la sociedad. memoria fue invadida paulatinamente por el murmullo La serie Paciente espera recoge la actuación de la mujer den- exterior, por una sociedad que, intrusa, va tachando y cer- tro del momento social en que vivimos. Esta obra intenta cando. La obra realizada entonces, en un grito ahogado, fue plasmar por un lado la condición femenina y la modifica- intento de mostrar ese lugar de impotencia frente al falso ción de la realidad para que recoja su presencia, y por otro deber de la incursión, la constante lucha por la no-viola- representa el logro de reinventarnos a nosotras mismas, ción de la intimidad, que es precisamente la que nos va pero esta vez dejando huella. tejiendo el cerco. El trabajo, en esta nueva etapa, cuestiona La obra El lugar de la memoria tiene como objetivo mostrar una sociedad que potencia unas asociaciones bajo control, cómo esa densa memoria colectiva impresa, forja nuestro e intenta mostrar los sentimientos humanos del que está al presente. Cómo la historia modela nuestro ser, cómo la cul- otro lado, injustamente cercado. tura nos hace ver la realidad que nos rodea. Es una lucha La serie Mi cuerpo: aliviadero y miedo es un ejercicio sutil, constante entre el pasado y nuestro querer ser, es la duda femenino, en el que se intenta el rescate de elementos coti- entre si somos o nos hacemos. Esa conciencia que como dianos desde una memoria tintada, afectiva, quedando pre- sombra invisible, nos acecha, nos perturba. No podemos sentados a modo de fragmento de la realidad. Memoria tin- salir de ella, nos conforma, nos hace como somos y desde tada con referentes embaucadores, dulces, prometedores, dónde queremos empezar. 153 La serie Sin pedir perdón trata de cómo la sociedad inacce- La obra Silencio tiene su ubicación en el Departamento de sible se vuelve ocupada, la memoria aparece violada, la Lectura, lugar y refugio del intelecto. El departamento soledad es irrumpida. En el tránsito, diálogos paralelos cir- plantea la cuestión de la posición de lectura ideal y de la culan sin rozarse, uno recoge en sus rincones los restos del biblioteca ideal; el proyecto de intervención que aquí pro- naufragio de la vida, el otro busca entre esos restos el sen- pone es una ruptura, un descanso, un tiempo muerto al tido de su propia identidad. intelecto. Por favor, un silencio y demos paso a la emoción. 154 INVESTIGATION IN HER WORK CONSUELO CÍSCAR CASABÁN Her work is full of commitment and intensity, going tem of dominant values. In other words, as a fragmented beyond the evocative world of appearance and entering the limit of a human being now prepared to question any cir- realm of meaning. cumstance, however deeply rooted, painful or substantial it The role of woman and her everyday reality is one of the may seem. chief concerns of her work. Natividad does not seek to Much of her work concentrates on presenting transversal speak of woman in an assertive sense but to show woman ideas in which different disciplines are harnessed to the suffering patiently. Other themes present in her work are flow of artistic expression. Sculpture, set design, architec- solitariness, absence and memory, but always focused on ture, psychology and sociology intersect to communicate the woman’s world. In this case, her work is the result not an idea, explore a thought or formulate feelings, occupying only of an artistic transgression but also of the application a dimension, a landscape and an aesthetic territory in of an intellectualised feminine ethics committed to its time. which these interactions are constructed, resulting from Gender is one of the most recurrent themes among contem- the appropriation of the aesthetic object and the assump- porary artists, in this case Natividad Navalón, who reflects tion of individual meanings and collective agreements. on her own reality and identity. This is a theme that con- With this line of investigation, the artist confirms that cerns her and that she constantly incorporates in her work every object that occupies an empty space contains a poet- in order to denounce the roles that have been associated ics in itself, expressing a contained emotion, a lyricism with the woman’s world throughout history. wishing to be found so that it can reveal itself. Natividad When she works with the surface of the body in her sculp- has skilfully succeeded in discovering this sensibility in tures, she does so in terms not of sensuality subjected to sculptural objects and giving them a theatrical quality that aggression, commonly found in many performance experi- they initially lacked. Through the intervention of art, ences, but of its psychological significance as a boundary of everyday things provide keys that convey theatricality in all relationships between consciousness and an ancestral sys- senses, by occupying a new space or by the lighting, or as 155 a result of finding a new shape or a new colour, giving a sented as Mar de soledades. This work pursues the ideas new entity to the found object. that were developed in the series Lugares de ausencia These works connoting the woman’s world, imposed with (Places of Absence), shown in an exhibition at Galería the purity of whiteness, are the result of a lengthy process Arteara in Madrid in 1993. Lugares de ausencia set out as of reflection on the nature of woman and her most intimate a reflection on solitariness and memory, an exploration of aspects. the time of inaccessibility, a yearning for the places of isolation. A subtle exercise in which she sought to retrieve everyday items from affective memory and present them INSTALLATIONS Installation is the medium with as a fragment of reality that could reorganise a distinct which Natividad Navalón expresses herself best, dwelling space of their own. It was a desire to convert space into a on what are possibly the most routine moments in a woma- place in which the moment is eternalised and becomes n’s life in order to arouse the viewer’s consciousness, and infinite, a space that attempts to capture the instant in seeking a reaction to monotony with which to present which we feel the passing of time as a caress. But this denunciation, criticism and reflection. reflection on solitariness and memory was gradually The outstanding installations that she has produced invaded by an intrusive murmur from outside, a society include Mar de soledades (Sea of Solitudes), 1995, present- that erases and encircles. The work that she produced was ed at the Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Mi a smothered cry, an attempt to show that place of power- cuerpo: aliviadero y miedo (My Body: Outlet and Fear), lessness contrasted with the false duty of incursion, the 1997, at La Beneficencia, La sombra de la conciencia (The constant struggle for the non-violation of intimacy, which Shadow of Consciousness), 1998, at the Museum is precisely what weaves the fence that encircles us. In Moderner Kunst Stiftung Ludwig in Vienna, and Diálogos this new stage her work questions a society that empow- (Dialogues), 2002, in Santander. ers associations under control, seeking to show the Another group of artworks within the field of installation that human feelings of what is on the other side, unjustly shows the striking imprint of Valencian sculpture is El paraí- fenced in. so de Alicia (Alice’s Paradise), the central aim of which is to The series Mi cuerpo: aliviadero y miedo is a subtle woman- seek out and select places, corners or rooms in which to inter- ly exercise in which she sets out to retrieve everyday things vene, places with a certain personality, capable of defining from a coloured affective memory, presenting them as a themselves, in an attempt to capture that history, its presence, fragment of reality. Memory tinged with sweet, promising, its mystery, making them participants in our memory. Places beguiling references, a mould that when slipped on leaves that provide architectural features or accidents that are the us trapped, submissively raised up in a dreamy cloud that basis for her subsequent action, which, though grounded in culminates in the question “were they happy?”, as the artist the theory that defends the possibility of installation, she has says. In this project the accumulation of items seeks to chosen to differentiate by calling it “improvement”. show the accumulation, diversity and difference of repeat- Moradas anónimas (Anonymous Dwellings) is another ed elements; individuality is camouflaged in agglomera- series, made in 1995, which begins with the project pre- tion, the individual dissolves in society. 156 The series Paciente espera (Patient Waiting) shows how from it, it shapes us, making us the way we are and where woman acts in the social situation in which we live. This we start from. work seeks to depict the female condition and the alter- The series Sin pedir perdón (Without Asking for Forgive- ation of reality in order to include her presence, and it rep- ness) is about how inaccessible society becomes occupied, resents the achievement of reinventing ourselves, but this memory seems to be violated, solitude is breached. In this transition, parallel dialogues circulate without touching: time leaving a trace. one collects the remains of the wreckage of life in its nooks The work El lugar de la memoria (The Place of Memory) and crannies, the other seeks the meaning of its own iden- sets out to reveal how the density of printed collective tity among those remains. memory moulds our present, how history shapes our The work Silencio (Silence) is set in the Reading Room, the existence, how culture makes us see the reality around place and refuge of the intellect. This room poses the ques- us. It is a constant struggle between the past and our tion of the ideal position for reading and the ideal library. desire to exist, it is the doubt between whether we are or The project of intervention that is presented is a breach, a we do. The consciousness that lies in wait for us and dis- pause, an interlude for the intellect. Silence, please, and let turbs us, like an invisible shadow. We cannot get away emotion through. 157 EL PARAISO DE ALICIA ALICE’S PARADISE POST-POS: IMÁGENES DEL RECUERDO Una vez vacía la sala, quedaba su lugar, el misterio que escondía, los rincones existentes, corredor y estancia, al girarnos una escalera de caracol penetra en el suelo, alguien echa a correr. Y cómo mostrar su presencia. Ver a través de la intervención, aquello que ya existía pero en lo que nunca reparamos. Destacar, valorar y enfatizar la presencia de ese espacio. Se ilumina una escalera y entra en escena: tras la persiana, a contraluz, un mundo de seducción. Un espacio vacío que se asoma tímido, que nos deja ver si nos asomamos a él. Hoy el espacio ha desaparecido. NATIVIDAD NAVALÓN, 1988 POST-POS: IMAGES OF MEMORY When the room was empty what remained was its place, the mystery it hid, its existing corners, corridor and chamber, when we turn there is a spiral staircase going down into the floor, someone starts running. And how to show their presence. Through intervention seeing something that already existed but that we never noticed. Giving the presence of that space prominence, value and emphasis. A staircase is lit and appears on stage: behind the blind, against the light, a world of seduction. An empty space that timidly emerges, letting us see it if we peer. Now that space has disappeared. NATIVIDAD NAVALÓN, 1988 Post-pos: imágenes del recuerdo. Improvement, Galeria Post-pos, Valencia 1988 160 161 162 163 164 165 HISTORIAS DE LO QUE NUNCA SE SABE El doble regreso infinito, como la historia de Alicia que sueña con el Rey Rojo que sueña con Alicia que sueña con el Rey Rojo. MARTIN GARDNER, Orden y sorpresa STORIES OF WHAT ONE NEVER KNOWS Double infinite regression, like the story of Alice dreaming of the Red King dreaming of Alice dreaming of the Red King. MARTIN GARDNER, Order and Surprise Historias de lo que nunca se sabe. Improvement, Centro Cultural Conde Duque, Madrid 1989 166 167 168 169 170 171 DE LA AUSENCIA Y DE LA MEMORIA HOY EL ESPACIO HA DESAPARECIDO. —¿Qué no lo puedes creer? –repitió la Reina con mucha pena–; prueba otra vez; respira hondo y cierra los ojos. Alicia rió de buena gana: —No vale la pena intentarlo –dijo–. Nadie puede creer cosas que son imposibles. —Me parece evidente que no tienes mucha práctica –replicó la Reina–. Cuando yo tenía tu edad, siempre solía hacerlo durante media hora cada día. ¡Como que a veces llegué a creer en seis cosas imposibles antes del desayuno! Y DE AQUEL ESPACIO COGIMOS EL PAISAJE. PERO ALICIA SE NOS ESCAPÓ, TAN SOLO NOS QUEDA SU AUSENCIA. LEWIS CARROLL, Alicia a través del espejo OF ABSENCE AND MEMORY THAT SPACE HAS DISAPPEARED NOW. “I can’t believe THAT!” said Alice. “Can’t you?” the Queen said in a pitying tone. “Try again: draw a long breath, and shut your eyes.” Alice laughed. “There’s no use trying,” she said: “one CAN’T believe impossible things.” “I daresay you haven’t had much practice,” said the Queen. “When I was your age, I always did it for half-an-hour a day. Why, sometimes I’ve believed as many as six impossible things before breakfast.” AND WE TOOK THE LANDSCAPE FROM THAT SPACE. BUT ALICE ESCAPED FROM US AND ALL WE ARE LEFT WITH IS HER ABSENCE. LEWIS CARROLL, Alice through the Looking Glass De la ausencia y de la memoria. Improvement, Sala Parpalló, Valencia 1990 172 173 174 175 176 177 178 179 Porque, ya ves, tantas cosas fuera-de-lugar habían ocurrido últimamente, que Alicia empezaba a pensar que muy pocas cosas en verdad eran realmente imposibles. LEWIS CARROLL, Aventuras subterráneas de Alicia For, you see, so many out-of-the-way things had happened lately, that Alice began to think that very few things indeed were really impossible. LEWIS CARROLL, Alice’s Adventures Under Ground De la ausencia y de la memoria. Boceto del proyecto, 1990 180 181 DEL TIEMPO: EL ENTREACTO Palcos y escenario, relatos perdidos, puesta en escena, dramas y risas, ausencias. Murmullos atrapados tras los paneles nos obligan a desenterrar ese viejo escenario. Se apagan las luces y se abre el telón. Tantas veces lugar de sueños y ahora olvidado, tantas veces presencia de un tiempo, su esencia, y ahora el entreacto, tantas veces espacio de representaciones y ahora representando, el espacio escénico por excelencia se nos muestra. La soledad o el entreacto NATIVIDAD NAVALÓN, 1990 OF TIME: THE INTERVAL Boxes in the auditorium and a stage, lost stories, a production, dramas and laughter, absences. Murmurs trapped behind the panels oblige us to unearth this old stage. The lights dim and the curtain rises. This place so often devoted to dreams and now forgotten, so often the presence of a time, its essence, and now the interval, so often a place of representations and now representing, the scenic space par excellence shows itself to us. Solitariness or the interval. NATIVIDAD NAVALÓN, 1990 Del tiempo: el entreacto. Improvement, Ateneo Mercantil de Valencia, 1990 182 183 184 185 FRAGMENTOS ATRAPADOS: MIENTRAS TANTO Alicia cogió el ramillete y los guantes, y encontró el ramillete tan delicioso que se quedó oliéndolo todo el tiempo que siguió hablándose a sí misma: —¡Dios! ¡Qué raro es todo hoy!, y ayer todo ocurría justo de costumbre. Me pregunto si me habrán cambiado por la noche. Vamos a pensar: ¿Era yo la misma cuando me levanté esta mañana? Creo recordar sensaciones más bien diferentes. Pero si yo no soy la misma. ¿Quién soy yo realmente? ¡Ah, este es el gran misterio! Y empezó a pensar en todos los niños que conocía de su misma edad, para ver si podía haber sido cambiada por alguno de ellos. —Debo ser Florence después de todo, y tendré que irme a vivir a esa casucha, y no tener casi nada con que jugar, y ¡eh, siempre tantas lecciones que aprender!, ¡no! ¡Lo tengo decidido: si soy Florence, me quedaré aquí abajo! Tan sólo miraré para arriba y diré: “¿Quién soy yo, entonces?”. Contestadme eso primero, y luego, si me gusta ser esa persona, subiré; si no me quedaré aquí abajo hasta que sea otra distinta, pero, ¡oh, Dios! –sollozó Alicia en un repentino estallido de lágrimas–. ¡Estoy tan cansada de estar aquí completamente sola! LEWIS CARROLL, Aventuras subterráneas de Alicia Fragmentos atrapados. Instalación, Museo español de arte contemporáneo, Madrid 1990 186 187 TRAPPED FRAGMENTS: IN THE MEANTIME Alice took up the nosegay and gloves, and found the nosegay so delicious that she kept smelling at it all the time she went on talking to herself – “dear, dear! how queer everything is today! and yesterday everything happened just as usual: I wonder if I was changed in the night? Let me think: was I the same when I got up this morning? I think I remember feeling rather different. But if I’m not the same, who in the world am I? Ah, that’s the great puzzle!” And she began thinking over all the children she knew of the same age as herself, to see if she could have been changed for any of them. […] “I must be Florence after all, and I shall have to go and live in that poky little house, and have next to no toys to play with, and oh! ever so many lessons to learn! No! I’ve made up my mind about it: if I’m Florence, I’ll stay down here! […] I shall only look up and say ‘who am I then? answer me that first, and then, if I like being that person, I’ll come up: if not, I’ll stay down here till I’m somebody else’ – but, oh dear!” cried Alice with a sudden burst of tears, “I do wish they would put their heads down! I am so tired of being all alone here!” LEWIS CARROLL, Alice’s Adventures Under Ground 188 189 LUGARES DE AUSENCIA Notar cómo pasa el tiempo, dejarlo correr. Cómo nos acaricia. Pero tantas veces la hemos vivido que sabemos esa paz, nostalgia, pensamientos, la memoria. NATIVIDAD NAVALÓN, 1990 PLACES OF ABSENCE Noting how time passes, letting it run on. The way it caresses us. But we have experienced it so often that we know this peace, nostalgia, thoughts, memory. NATIVIDAD NAVALÓN, 1990 Lugares de ausencia. Instalación, Galería Salvador Riera, Barcelona 1991 190 191 192 193 La memoria es el remanso donde se recrean los lugares de ausencia, donde el momento se eterniza, se hace infinito, es el paseo por el tiempo de la inaccesibilidad, es una añoranza de los lugares de aislamiento. La memoria es el lugar al que acudimos todas las noches, la alcoba, el lugar que nos acoge tras el paso del día, el lugar adonde recurrimos cuando la fuerza nos falla, en el que nos vemos desnudos, el lugar donde nos sentimos, donde nos volvemos a encontrar. NATIVIDAD NAVALÓN, 1991 Memory is the haven where the places of absence are recreated, where the moment becomes endless and eternal, it is a walk through the time of inaccessibility, it is a longing for the places of isolation. Memory is the place that we go to every night, the bedchamber, the place that welcomes us when the day is done, the place that we resort to when strength fails us, the place where we see ourselves naked, the place where we feel ourselves, where we find ourselves again. NATIVIDAD NAVALÓN, 1991 En mi memoria. Instalación, Fortezza da Basso, Florencia 1991 194 195 196 197 LUGARES DE AUSENCIA, LUGARES DE INCURSIÓN Ese lugar de aislamiento ¿marginación?, de impotencia frente al falso deber de la incursión. Esa constante lucha por la no-violación de la intimidad, nos va tejiendo el cerco. Aquel recinto, nuestro refugio y al mismo tiempo presos al haber sido nombrados. Ese lugar que nos acompaña en el paredón, donde sientan al proscrito acusado por la falsa moral. Ese lugar en el que, firmes, estamos dispuestos a recibir la sentencia a merced del intruso, del no sospechoso, del todavía sin contaminar. Ese lugar de ausencia, que tras anunciar el contagio queda convertido en lugar público, morboso, controlado, bandera, el “pasen y vean” pero siempre acotado “¡No toquen por favor!” A los que todavía tienen que vivir con nosotros, estos nosotros, a pesar de nosotros. NATIVIDAD NAVALÓN, 1992 Lugares de ausencia, lugares de incursión. Instalación, Galería Arteara, Madrid 1993 198 199 PLACES OF ABSENCE: PLACES OF INCURSION That place of isolation – of exclusion? – of impotence at the false duty of incursion. The constant struggle for non-violation of intimacy is gradually weaving a fence around us. That enclosure, our refuge, and at the same time prisoners as a result of being named. The place that accompanies us at the wall of execution, where they put the outlaw accused by false morality. The place where we are resolutely prepared to receive the sentence at the mercy of the intruder, the unsuspected, not yet contaminated. That place of absence which, after the contagion is announced, becomes a public place of morbid interest, controlled, a flag, “step up and see”, but always fenced about with “please don’t touch!” To those that still have to live on with us, ourselves, despite ourselves. NATIVIDAD NAVALÓN, 1992 200 201 MORADAS ANÓNIMAS ANONYMOUS DWELLINGS MAR DE SOLEDADES Lechos oscuros, sordos, islas anónimas. Ese lugar, tal vez en el que la incomprensión, el dolor, placer, la pasión, marginación, ausencia y memoria, yacen. Lechos moradas, protagonistas de un film que transcurre por la pantalla de la vida dando sentido al infinito. Vértigo absurdo del vivir, abismo absurdo del fin. Lugares de Soledad, la vida, Mar de Soledades. NATIVIDAD NAVALÓN, 1994 SEA OF SOLITUDES Dark, dull beds, anonymous islands. The place, perhaps, where incomprehension, pain, pleasure, passion, exclusion, absence and memory lie. Beds, dwelling places, the central features of a film that flickers by on the screen of life giving meaning to infinity. The absurd giddiness of living, the absurd abyss of the end. Places of solitariness, life, a Sea of Solitudes. NATIVIDAD NAVALÓN, 1994 Mar de soledades. Instalación, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid 1995 205 206 207 208 209 El abismo del vivir. Instalación, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid 1995 210 El abismo del vivir. Instalación, Ex-teresa Centro de Arte, México D.F. 211 MI CUERPO: ALIVIADERO Y MIEDO MY BODY: OUTLET AND FEAR LA SOMBRA DE LA CONCIENCIA: ALGABA DE LA ALEGORÍA La huella comenzó en un paseo por el bosque de la soledad, por el tiempo de la inaccesibilidad, búsqueda en el recuerdo de un ser. Esa añoranza hacia los lugares de aislamiento, rodeada de tanta espesura, soportando el peso de tanta tradición. En un primer acto se recrea un ejercicio sutil, femenino, en el que se intenta el rescate de la entidad propia desde una memoria afectiva, tintada con referentes embaucadores, dulces, prometedores, horma que al calzar nos deja atrapadas y sumisas nos eleva en una nube ensoñadora cuyo vértigo está en el ¿fueron felices? Es entonces cuando, ese ser mujer en la soledad, es invadido paulatinamente por el murmullo exterior, por una sociedad que, intrusa, va tachando y tejiendo el cerco desde su memoria. En la escena aparece entonces, un grito ahogado, un intento de mostrar ese lugar de impotencia frente al falso deber de la incursión, la constante lucha por la no-violación de la intimidad. La espesa algaba se convierte en celda bajo la metáfora de una historia, testimonio de una tradición. En el entreacto queda el vacío en el que nos sumerge el peso de la cultura en que vivimos, nube densa e incómoda que de forma alegórica descansa sobre el bosque hilado siempre por la dominación. Espesura convertida en el umbral o techo de una sociedad que incómoda ¿intenta huir? de su propio pasado. Aislamiento de seres femeninos que supeditados se convierten en víctimas pasivas capaces de perfilar el sustrato de una sociedad de doble moral, caótica y represiva, sobre todo inculcadora de prejuicios y de valores jerárquicos caducos. Es el lugar donde la mujer aparece como individuo, víctima y verdugo, momento de despertar, lleno de tantas contradicciones. Al final un cuerpo marcado, desazonado, molesto, importunado,... desasosiego. NATIVIDAD NAVALÓN, mayo 1997 Das Dunkle des Bewusstseins. Instalación, Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig, Viena 1998 214 215 THE SHADOW OF CONSCIOUSNESS: FOREST OF ALLEGORY The trail began with a walk through the wood of solitariness, through the time of inaccessibility, a search in the memory of a human being. The longing for places of isolation, surrounded by so much density, bearing the weight of so much tradition. In the first act there is the recreation of a subtle womanly exercise in which one attempts to salvage one’s own entity by means of an affective memory tinged with sweet, promising, beguiling references, a mould that when slipped on leaves us trapped, submissively raised up in a dreamy cloud in which the feeling of dizziness resides in the question “were they happy?”. It is then that the solitary state of being a woman is gradually invaded by an intrusive murmur from outside, by society, which intrusively goes on obliterating and weaving the enclosure from its memory. Then a smothered cry comes onto the scene, an attempt to show that place of powerlessness in contrast with the false duty of incursion, the constant struggle for non-violation of intimacy. The dense forest becomes a cell in the form of the metaphor of a story, the testimony of a tradition. In the interval there is still the emptiness in which we are immersed by the weight of the culture in which we live, a dense, uncomfortable cloud that allegorically rests over the wood constantly spun by domination. A thickness converted into the threshold or ceiling of a society that uncomfortably attempts, perhaps, to flee from its own past. Isolation of females who are superseded and become passive victims capable of shaping the substratum of a society with a double morality, chaotic and repressive, above all inculcating prejudices and obsolete hierarchical values. It is the place where woman appears as an individual, victim and executioner, the moment of awakening, full of so many contradictions. At the end, a body marked, discomforted, bothered and importuned … uneasiness. NATIVIDAD NAVALÓN, May 1997 La sombra de la conciencia. IVAM Institut Valencià d’Art Modern, Valencia 2008 216 217 218 219 SIN PEDIR PERDÓN WITHOUT ASKING FOR FORGIVENESS PAISAJES DE UN NAUFRAGIO QUE ABSORBE SIN CLEMENCIA En el juego de la introspección a veces nos hallamos en el umbral de aquello que nos da sentido y nos dejamos caer en nuestra propia desesperación, nos sumergimos para acomodarnos en nuestra piel o en la estancia que nos resguarda. A veces presentimos lugares que albergan nuestros deseos inconfesables, lugares que atraviesan cualquier atisbo de conciencia. Objetos que aparecen como visión, reflejos de una acción del vivir, espacio que muestra inerte las intervenciones de memorias que dejan huella. Lugar que alude, que es la soledad, que invita a la seducción y en el transcurso del juego uno mismo se vuelve verdugo. Intimidad que celosamente guardamos y, sin embargo, en un instante corte y desgarro nos acerca inciertos al vivir. Punzón que atraviesa la piel mientras teje e hiriente arrastra la memoria en su interior. Esa mujer que impotente golpea con insistencia la pared, que con rabia sacude la ropa y con resignación la vuelve a plegar, ese clavar y dejar marcado, ese clavar y dejar colgado, ese clavar y dejar patente, presente un deseo, una rabia. “Hunde la aguja en la tela, clávala hoy sin pretendida dulzura que al final unirás lo que quieras y no tendrás que pedir a nadie perdón.” Ahora en el tránsito oscuro un torbellino nos sumerge en un viaje tan solo de ida, somos conducidos con ligereza por el camino de la vida, sin descanso, sin clemencia. La sociedad inaccesible se vuelve ocupada, la memoria aparece violada, la soledad es irrumpida. En el tránsito, dos mundos paralelos circulan sin rozarse: uno recoge en sus rincones los restos del naufragio de la vida, el otro busca entre esos restos el sentido de su propia identidad. NATIVIDAD NAVALÓN, abril 1999 Sin pedir perdón. Centro Cultural Villagadea, Altea, Alicante 2001 222 223 224 225 226 227 228 Página anterior: Abre. Instalación, Fundación telefónica, Madrid 1998 229 LANDSCAPES OF A SHIPWRECK THAT ABSORBS WITHOUT CLEMENCY In the game of introspection we sometimes find ourselves on the threshold of what gives us meaning and we allow ourselves to fall into our own despair, we submerge to fit into our skin or into the room that shelters us. Sometimes we have a presentiment of places that house our unconfessable desires, places that pierce any glimmer of consciousness. Objects that seem like a vision, reflections of an action of living, spaces that inertly show the interventions of memories that leave a trace. A place that alludes, that is solitude, that issues an invitation to seduction, and in the course of the game one becomes an executioner oneself. An intimacy that we guard jealously, and yet in an instant a cut and slash brings us uncertainly close to living. A punch that pierces the skin as it weaves and painfully draws memory inside it. The woman who impotently pounds on the wall, who angrily shakes the clothes and resignedly folds them again, stabbing and leaving a mark, stabbing and leaving something hanging, stabbing and leaving a desire, a rage, present and evident. “Thrust the needle into the cloth, stick it in now without feigned sweetness, for in the end you will join what you want and you will not have to ask anyone’s forgiveness.” Now, in this dark transition, a vortex draws us down into a one-way journey, we are lightly led along the path of life with neither rest nor clemency. Inaccessible society becomes occupied, memory seems to be violated, solitude is breached. In this crossing, two parallel worlds circulate without touching: one collects the remains of the wreckage of life in its nooks and crannies, the other seeks the meaning of its own identity among those remains. NATIVIDAD NAVALÓN, April 1999 230 Soridad. Casall Solleric, Palma de Mallorca 1998 231 BIOGRAFÍAS BIOGRAPHIES NATIVIDAD NAVALÓN Natividad Navalón nace en Valencia, España, en 1961. 1984-88 Durante este periodo centra su investigación en Estudió escultura en la Facultad de Bellas Artes de San el estudio de métodos de creación plástica: La serie como Carlos y se doctoró en Bellas Artes por la Universidad estrategia creativa en la generación de esculturas. El interés Politécnica de Valencia. que tiene este trabajo se debe a que permite racionalizar un Ha sido vicedecana y directora del área de escultura en la proceso de creación como es la serie entendiendo la obra de Facultad de Bellas Artes de Altea de la Universidad Miguel arte, por una parte, como proceso de reflexión artística Hernández. En la actualidad imparte clases como catedráti- sobre la realidad y, por otra, como forma de investigación. ca de proyectos en el Departamento de Escultura de la Este método de trabajo posibilita además el planteamiento Universidad Politécnica de Valencia. y enunciados de problemáticas a cuestionar. Las primeras aportaciones sobre este tema comenzaron en 1986, cuando Estudia Bellas Artes motivada por su profesor elaboró el modelo a partir del cual se desarrolla la serie de dibujo Rafael Pérez Contel. Dentro ya de la especiali- Espacio urbano. Esta parte del trabajo culmina en la realiza- dad de escultura los trabajos fueron encaminados, por ción de su tesis doctoral. La producción artística realizada una parte, al conocimiento de la forma del cuerpo huma- en torno al tema ha dado como resultado su difusión en no en la asignatura del modelado del natural y, por otra, a diferentes exposiciones como Del espacio referente, en el la iniciación en nuevos procedimientos escultóricos. Círculo de Bellas Artes de Valencia, 10 Jahre... 10 Künstler, Profesores como Diesco, Ramón de Soto, Esteve Edo y en Maguncia, Alemania, y Última escultura a València, en la Ángeles Marco le enseñaron a valorar, sentir y vivir la Fundació Caixa de Pensions, Barcelona. La parte final de escultura. Al final de estos años realiza la serie Caminantes esta investigación fue seleccionada para representar a y comienza a analizar los procesos de creación y más con- España en la Bienal de Bolonia, en la que participaban artis- cretamente, la metodología proyectual, tema que centró tas de la Europa mediterránea. La obra elaborada en esta su tesis doctoral. etapa fue reconocida por distintas instituciones y forma 1979-84 235 parte de diversas colecciones de arte como la Fundació sito (en la Fortezza da Basso, Florencia), le permitieron dis- Caixa de Pensions, Museo de Arte Moderno de Villafamés poner de diferentes espacios en los cuales comprobar y en Castellón, Diputación de Alicante y Murcia y diversos mostrar el análisis y estudio realizado, así como cada una organismos de la Comunidad Valenciana. de las soluciones plásticas al concepto de instalación y más concretamente al proceso de intervención del espacio expositivo que propone. 1988-93 Comienza la serie El paraíso de Alicia, cuyo objetivo fue la experimentación sobre la puesta en escena de la obra escultórica. En los años ochenta los artistas españoles 1994-98 Durante este periodo la artista plantea un traba- investigaban sobre el lenguaje de la instalación, este len- jo partiendo de la relación entre el concepto de instalación guaje, que iba enriqueciendo el concepto de escultura, y el concepto de seriación, basado en el uso de la repetición tenía y tiene muchas vertientes. El estudio realizado por la como recurso formal y metodología constructiva en el len- artista en esta ocasión se centró en un interés especial por guaje de la instalación. En la producción artística el uso de el uso o modificación del espacio expositivo a intervenir. El la repetición produce no sólo un cambio cuantitativo en la objetivo de su trabajo era el ocupar el espacio, alterarlo y, obra, sino también cualitativo. La artista apunta que la por tanto, transformar la imagen perceptual que de él se repetición provoca un cambio de significado en la percep- tiene, destacando las características que lo definen, tanto a ción del elemento modelo. Con este trabajo ha pretendido nivel formal como a nivel connotativo. Por ello, Natividad que los objetos repetidos definan un campo intencional que Navalón utilizó el término improvement en sus obras para sirva como recurso escultórico para condicionar la lectura hacer referencia a un proceso con el que designa una modi- en la obra. Así pues, la multiplicación del modelo permite ficación en el espacio arquitectónico ya existente, en el que la construcción de un discurso artístico, donde, por un crea una unidad y una determinada poética utilizando lado, se enfatizan aspectos del concepto, del tema, de la aquellos elementos que le vienen dados, casi podríamos idea o del problema que ella plantea y ,por otro, aumenta el decir que, de alguna manera, se trata de un “lieu-trouvé”. sentido de orden, claridad o unidad gracias a la pregnancia Su pretensión última se basa en encontrar la presencia de o gestalt que la repetición o el ritmo confiere a la obra. Para ese espacio, de destacarlo y valorarlo por sí mismo, enfati- llevar a cabo la labor de investigación en el campo de la ins- zarlo, ver a través de su intromisión aquello que ya existía talación, presentó el proyecto titulado Mar de soledades en pero en lo que nunca repara el espectador, convirtiéndolo el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, concreta- en el auténtico material escultórico. Diversos proyectos mente dentro de la Sala Proyectos. Posteriormente, realizó subvencionados como la Beca Alfonso Roig, Muestra de nue- por México la exposición itinerante titulada Moradas anó- vos creadores, Muestra de arte joven y exposiciones como nimas. El punto más interesante de este estudio ha sido el Post-pos: Imágenes del recuerdo, Lugares de ausencia (en la comprobar que el uso de este recurso le permite simular Galería Salvador Riera de Barcelona), Ilusiones-Alusiones que la obra se prolonga hacia la infinitud, sobrepasando los (en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid), Al aire límites del espacio que ocupa. La instalación que la artista libre (en el Castillo de Buñol), Prisiones imaginarias (en el realiza no acaba en la sala expositiva, la desborda, la obra Espais d’art contemporani de Girona) y Escenarios de trán- es mayor que el espacio que la contiene. 236 1996-2003 En 1996 comienza a trabajar en una serie basa- cuerpo: aliviadero y miedo. Esta instalación fue expuesta en da en el proceso de identidad. Este estudio parte de la pre- la Sala Parpalló de Valencia, en el Casal Solleric de misa de que todo lo vivido, lo sentido y lo pensado se hace Mallorca, en el Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig a través de nuestro cuerpo; la artista plantea, desde su con- de Viena y con motivo de la Expo’98 en Lisboa y culmina dición femenina, el cuerpo como lugar donde acontece la en El Centro de Desarrollo de Artes Visuales de La Habana vida. El objetivo lo centra, por una parte, en analizar la (Cuba) y en el Museo Mie Prefectural Art Museum de manera femenina, construida culturalmente, de ver el Japón. Dentro de las exposiciones colectivas hay que desta- mundo, y, por otra, propone una revisión de los arquetipos car la titulada Cómo nos vemos. Imágenes y arquetipos en femeninos tradicionales, que son puestos en cuestión o Tecla Sala, Barcelona, y en el Círculo de Bellas Artes de simplemente reinterpretados. En España, el proceso vino Madrid, resultado del estudio realizado por Victoria retrasado por un acceso postergado de la mujer al ámbito Combalía sobre los arquetipos de la mujer. Una de las obras de lo público. Sin embargo, desde los años ochenta son que la artista realiza dentro de este tema ha servido como múltiples las visiones que las artistas españolas aportan al galardón otorgado por la Generalitat Valenciana en el Día panorama que sobre estos asuntos se vienen realizando. En Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, para distinguir y los años noventa este argumento sufrió una fuerte politiza- reconocer a nivel internacional el trabajo y el esfuerzo rea- ción en aquellas artistas más jóvenes que acaban de iniciar lizado por mujeres. En este trabajo queremos destacar la su andadura. Sin duda las épocas de un feminismo, en pri- realización de una escultura pública, en el año 2003, titula- mer grado meramente testimonial o reivindicativo, están da El lugar de la memoria, que tiene como objetivo el mos- ampliamente superadas. Ha llegado el momento en el que trar cómo la memoria colectiva impresa forja nuestro pre- el arte parece haber ganado la batalla, desde una posición sente, cómo la historia modela nuestro ser, cómo la cultura no formalista y, además, desmitificadora. En esta etapa, nos hace ver la realidad que nos rodea. La publicación del Natividad Navalón plantea que las condiciones de “femeni- libro Natividad Navalón. Esculturas recoge el trabajo reali- no” y de “masculino” no son conceptos claramente clasifi- zado hasta la fecha. cables, aunque sí condicionan la práctica diaria y la forma de nombrar y, por tanto, de percibir las cosas. Por ello, el 2000-06 Natividad Navalón se plantea como objetivo fun- estudio que realiza sobre la cuestión de la identidad sexual damental la experimentación del uso de materiales pertene- y de si existe o no una percepción del mundo condiciona- cientes a la industria textil en el ámbito escultórico. El tema da por el género, trata más bien de una constatación y de sobre el que desarrolla su labor escultórica dentro del estu- un proceso de acercamiento a ciertos rituales o acciones dio de procesos de identidad y arquetipos femeninos le per- asociadas a la mujer, con ello entró en la dicotomía públi- mitieron plantear el uso de tejidos dentro de la interpreta- co/privado que siempre ha separado las funciones y la acti- ción y proceso de acercamiento a ciertos rituales o acciones vidad de los hombres y de las mujeres. La producción artís- asociadas a la mujer. Para ello, la artista recurre al estudio tica realizada dio como resultado su difusión en el proyec- de acciones dentro del ámbito doméstico, como doblar, ple- to realizado con la producción de la instalación La sombra gar, ordenar, coser, limpiar, cortar, atar, zurcir, etc., que des- de la consciencia, perteneciente a la exposición titulada Mi criben, precisamente, la acción del vivir en este terreno. 237 Esta serie de acciones dentro de la repetición como proce- 2006-09 Los planteamientos de los dos trabajos anterio- so ritual le permite introducirse en la expresividad, plasti- res, el cuerpo como escenario de la acción del vivir, la cidad, blandura, docilidad y connotaciones que le pueden mujer como espacio de soledad y los procesos rituales en aportar materiales de uso cotidiano, como la tela, el hilo, el el ámbito doméstico, marcan la línea de actuación de lienzo, la aguja. El trabajo realizado viene presentado en Natividad Navalón en esta nueva etapa. En ese ámbito apa- una exposición individual itinerante cuya máxima repre- rece una nueva identidad, un espejo en el que se proyecta: sentación es mostrada en Diálogos, realizada en el Palacete la sucesión madre e hija, que acrecienta la soledad, poten- del Embarcadero, en Santander. En esta exposición la auto- cia el ritual, y que es su misión o su liberación. Las relacio- ra pone en escena rituales como la celebración, el ofreci- nes de amor y desamor, de complicidad y soledad, de miento, la ceremonia dentro del ámbito del espacio priva- reproches y de esperanzas entre unas y otras son utilizadas do. El lienzo blanco como material le permite unificar los por la artista en esta última serie De madres a hijas. Este procesos cotidianos del universo doméstico. La publicación trabajo le ha servido para darse cuenta de la sensibiliza- De blancos, vacíos y silencios recoge una parte del trabajo ción, de la identificación de la mujer en algún momento de realizado dentro de la serie Sin pedir perdón. Este trabajo su vida con este propósito; siempre ha habido una madre sirve de conexión entre dos bloques temáticos desarrolla- detrás y una labor por hacer, la necesidad de un legado por dos en su línea de investigación: por un lado, el proceso de dejar. Inmersa en la narrativa femenina, que plantea y identidad y, por otro, la construcción de esculturas median- esboza las relaciones entre madre e hija como fondo de la te el uso de tejidos y acciones dentro del ámbito domésti- trama, comienza su investigación. El resultado de esta co. Esa mirada interior cometida en el ritual de la repeti- investigación se puede ver en la exposición que presenta ción es recogida en el trabajo presentado en la exposición en el IVAM Institut Valencià d’Art Modern. La instalación Una cambra pròpia en el Museo de Girona, en Mujeres en la nos muestra el lugar que acompaña a la mujer en el trán- Sala de exposiciones de Plaza España, en Madrid, y en la II sito, la huella que marca el legado. Natividad Navalón con- Bienal de Valencia. El trabajo de investigación realizado sigue hacer en esta muestra, un homenaje al papel de las para esta producción artística le permitió obtener la cátedra mujeres que desde su lugar de soledad son transmisoras de proyectos en la Universidad Politécnica de Valencia. del legado. 238 1989 Génesis 3 x 3. Casa de Campo, Madrid. Catálogo. Bis Bienal 1989. Centro Cultural Bancaja, Valencia. Catálogo. Presons imaginàries. Espais, Centre d´Art Contemporani, Girona. Catálogo. Finisecular. Centre Cultural, Mislata [Valencia]. Catálogo. Ilusiones-Alusiones. Centro Cultural Conde Duque, Madrid. Catálogo. Arco, Madrid (con Galería Post-pos). EXPOSICIONES 1981 Círculo de Bellas Artes de Valencia. 1982 Universidad Politécnica de Valencia. XVII Feria Internacional de Arte en Metal, FMI, Valencia 1990 Sala Parpalló, Valencia. Catálogo. En vida vostra. Espais, Centre d’Art Contemporani, Girona. Catálogo. Museo Español de Arte Contemporáneo, Madrid. Catálogo. Ateneo Mercantil, Valencia. Catálogo. 1983 Centro Cultural Bancaja, Valencia. Catálogo 1984 Círculo de Bellas Artes, Valencia. Catálogo Universidad Politécnica de Valencia. Centro Cultural Bancaja, Valencia. Catálogo Estació de Sants, Barcelona. Catálogo Museo Nacional de Cerámica González Martí, Valencia. Casa Consistorial de Gandía [Valencia]. Interarte, FMI, Valencia. 1991 Lugares de ausencia. Galería Salvador Riera, Dau al Set, Barcelona. Catálogo. Escenarios de tránsito. Fortezza da Basso, Florencia. El muro del tiempo. Gandía, Valencia. 1986 Del espacio referente. Círculo de Bellas Artes, Valencia. Catálogo. Centro Cultural de Jávea [Valencia]. Sala de Exposiciones, Paiporta [Valencia]. Sala de Exposiciones, Onda [Castellón]. Al aire libre. Castillo, Buñol [Valencia]. Sala de Exposiciones de Picassent [Valencia]. Casa de Cultura, Tavernes de la Valldigna [Valencia]. Casa de Cultura, Almussafes [Valencia]. 1992 Unicef, 50 aniversario. Palau de la Música de Valencia. Artistas plásticos en la Mediterrània. Expo’92, Sevilla. (Pabellón de la Comunidad Valenciana). Catálogo. Fons d’escultura de la Universitat Politècnica de Valencia. Castellón. Catálogo. 1987 Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Valencia. Catálogo. Centro Cultural, Mislata [Valencia]. Catálogo. Museo Pablo Gargallo, Zaragoza. Catálogo. Sala de Exposiciones de Quart de Poblet [Valencia]. Catálogo. Casa de Cultura de Paterna [Valencia]. Catálogo. Galería Post-pos, Valencia. XI Jornadas de Arte Contemporáneo, Vila-real [Castellón]. 1995 Mar de soledades. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid. Catálogo. 20 mujeres artistas. Museo Nacional del Ferrocarril, Madrid. Catálogo. Sala Parpalló, Centre Cultural La Beneficència, Valencia. Catálogo. Centre del Carme, Valencia. Arco, Madrid (con Galería Arteara). 1993 Lugares de ausencia-Lugares de incursión. Galería Arteara, Madrid. 1996 Palazzo Pinucci, Galleria Via Larga, Florencia. Biblioteca Comunale, Bagno a Ripoli [Florencia]. 1988 Post-pos: Imágenes en el recuerdo. Galería Post-pos, Valencia. Última escultura a València. Fundació Caixa de Pensions, Sala Montcada, Barcelona. Catálogo. Escultura contemporánea en Valencia. Círculo de Bellas Artes, Valencia. Catálogo. Museu Popular d’Art Contemporani, Vilafamés [Castellón]. 10 Jahre... 10 Künstler. Maguncia (Alemania). Catálogo. Puerto de Alicante, Tinglado 4 – 1, Alicante. Catálogo. Ayuntamiento de Valencia. Catálogo. Iglesia de San Esteban, Murcia. Catálogo. Biennale’88. Palazzo Re Enzo, Bolonia. Catálogo. Interarte, Galería Post-pos, Valencia. 1997 Mi cuerpo: aliviadero y miedo. Sala Parpalló, Centre Cultural La Beneficència, Valencia. Catálogo. Ex Teresa Arte Alternativo, México DF. Sala Libertad, Querétaro (México). Desplazamientos. Mie Prefectural Art Museum (Japón). Catálogo. Cegueses. Museo d’Art de Girona. Catálogo. Hospicio Cabañas, Guadalajara (México). Galería Universitaria Aristos, México DF. Galería Arteara, Madrid. 239 1998 Sense demanar perdó. Casal Solleric. Mallorca. Catálogo. Das Dunkle des Bewusstseins. Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig Wien, Palais Liechtenstein, Viena. Catálogo. Casa de la Cultura, Puebla (México). Cordoaria Nacional, Lisboa. Catálogo. Cómo nos vemos. Imágenes y arquetipos femeninos. Centre Cultural Tecla Sala, L’Hospitalet [Barcelona]. Museo de la Ciudad, Querétaro (México). Instituto Cultural de Aguascalientes (México). Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Alicante. Museo de Arte, San Luis Potosí (México). Galería Viciana, Valencia. Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires. 2005 Sala Parpalló, Valencia. Galería Dogma, Valencia. Fundació Jaume I, Gandía [Valencia]. IVAM Institut Valencià d’Art Modern, Valencia. 2006 No somos idéntic@s. Ca Revolta, Valencia. 2007 Summer Time. Centro Cultural de Villa Gadea, Altea [Alicante]. Galería Nadir, Valencia. Dones amb tecnologia. Ca Revolta, Valencia. 2008 Art-union, Schwäbisch Gmünd (Alemania). 80····08, un itinerari. Fundació Espais d’Art Contemporani, Girona. 1999 Moradas anónimas. Mexican Cultural Institute, Washington DC. Instituto de Desarrollo de Artes Visuales, La Habana. Catálogo. Sala Exposiciones de Valdepeñas. Catálogo Círculo de Bellas Artes, Madrid. Una cambra pròpia. Museu d’Art de Girona. Catálogo. Casa de Velázquez, Madrid. Catálogo. 2009 La escultura en la colección del IVAM. IVAM Institut Valencià d’Art Modern, Valencia. Palacio Ducal, Gandía [Valencia]. Conceptos tridimensionales. Centro Cultural Bancaja, Alicante. Feria de Vinoélite, Feria Valencia. Museo de Bellas Artes, Murcia. Arco, Madrid. IVAM Institut Valencià d’Art Modern, Valencia. Cosmética dogmática. Caixa Fòrum, Barcelona. 2000 Bienal de La Habana. Museo de la Ciudad, Vila-real [Castellón]. Catálogo. Mujeres. Sala de Exposiciones de Plaza España, Madrid. Catálogo. Universidad Politécnica de Valencia. 2001 De blancos, vacíos y silencios. Fundación Telefónica, Madrid. Catálogo. Caja de Ahorros del Mediterráneo, Elche [Alicante]. Sala de exposiciones de la Diputación de Alicante. Sin pedir perdón. Centro Cultural de Villa Gadea, Altea [Alicante]. Catálogo. MENCIONES Y PREMIOS 1983 XXVI (XI modalidad de escultura) “Premi Senyera”, Valencia. X Salón de Primavera, Fundación Bancaja, Valencia. 2002 20 anys de la Sala Montcada. Memoria d’un espai. Caixa Fòrum, Barcelona. Sala municipal Coll Alas, Gandía [Valencia]. Catálogo. Diálogos. Palacete del Embarcadero, Santander. Catálogo. Entredós. Museo del Istmo, Cádiz. Catálogo. 1984 Premio Damián Forment, en la convocatoria XI Salón de Primavera, Valencia. Mostra d’Escultura Ciutat de Gandia [Valencia]. II Certamen de Escultura Villa de Oropesa [Castellón]. Coautor: Gerardo Sigler. 2003 Arco, Madrid. Palacio Colomina, Valencia. Catálogo. II Bienal de Valencia. Convent del Carme, Valencia. Catálogo. 1986 II Bienal de Escultura Villa de Paterna [Valencia]. 2004 25 años de arte y la Constitución. Atarazanas de Valencia. Catálogo. Letras para niñas. Sala de exposiciones Club de Información, Alicante. Museo de la Ciudad,Valencia Casa de Cultura de Tavernes de la Valldigna [Valencia]. Lonja del Pescado, Alicante. 1987 II Bienal de Escultura de Mislata [Valencia]. I Premio de Escultura Pablo Gargallo, Zaragoza. III Premio “Senyera” (Escultura), Valencia. I Biennal d’Escultura Vila de Quart de Poblet [Valencia]. 240 1988 I Bienal Valencia Jove, Valencia. IX Convocatoria de Artes Plásticas, Alicante. II Bienal de Escultura, Murcia. Escultores valencianos. Visiones de la escultura. Texto de Román de la Calle. 1987 Reflexiones sobre la escultura valenciana actual. Texto de José Miguel Cortés. Muchos escultores y varias esculturas, o los motivos de la esperanza. Texto de Rafael Ordóñez Fernández. Tres preguntas ante una selección escultórica. Texto de J. Á. Blasco Carrascosa. 1990 II Muestra Nuevos Creadores, Valencia. VI Muestra de Arte Joven, Madrid. IX Becas Alfons Roig, Valencia. 2001 VI Certamen Cultural, Premio Pintura y Escultura, Madrid. 1988 Última escultura a València. Texto de Juan Vicente Aliaga. 10 años, diez artistas. Texto de J. Garnería. Bienal de Escultura en Murcia. Texto de Aurora García. OBRA PÚBLICA Lluna mediterránea (1984). Oropesa del Mar [Castellón]. Coautor: Gerardo Sigler. El lugar de la memoria (2003). Valencia. Apertura en el muro (1986). Vila-real [Castellón]. 1989 Génesis 3 x 3. Texto de José Manuel Álvarez Enjuto. Presons imaginàries. Texto de Gloria Bosch. Bis bienal 1989. Muestra de Jóvenes artistas. Texto de Clementina Ródenas. Finisecular. Textos de José Morales Gracia, Vicente Aguilera Cerní, J. Á. Blasco Carrascosa y José Vicente Villaescusa. Ilusiones-Alusiones. Textos de Joaquín Álvarez Toledo, Luis Mª Caruncho Amat, Juan Vicente Aliaga y José Manuel Álvarez Enjuto. COLECCIONES Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig Wien,. Viena; Mie Prefectural Art Museum (Japón); Museo Español de Arte Contemporáneo, Madrid; Museu d’Art Contemporani de Vilafamés [Castellón]; Fundació Caixa de Pensions, Barcelona; Fundación Bancaja, Valencia; Fundación de Fútbol Profesional, Madrid; Ayuntamiento de Oropesa del Mar [Castellón]; Ayuntamiento de Quart de Poblet [Valencia]; Ayuntamiento de Vila-real [Castellón]; Ayuntamiento de Gandía [Valencia]; Diputación de Alicante; Diputación de Valencia; Consejería de Murcia; Conselleria de Bienestar Social, Valencia; Universidad Politécnica de Valencia; Biblioteca Valenciana de San Miguel de los Reyes, Valencia; Ministerio de Cultura, Madrid; Colección Saidia, Valencia; Metronom, Barcelona; Espais, Centre d’Art Contemporari, Girona; IVAM Institut Valencià d’Art Modern, Valencia. 1990 Muestra de nuevos creadores. Textos de José Luis Brea, José Miguel G. Cortés y David Pérez. Muestra de arte joven. Textos de Magda Martínez Solimán, Félix Guisasola y José Miguel G. Cortés. En vida vostra. Texto de Sebastià Godoy. Aymerich, Cotanda, Navalón. Becats Alfons Roig. Texto de Joan Bravo. El doble y su tiempo. Becados Alfonso Roig. Texto de José Miguel G. Cortés. Othello II. Three generations of contemporary spanish artists. Texto de José Manuel Álvarez Enjuto. 1991 Lugares de ausencia. Textos de Juan Vicente Aliaga y Natividad Navalón. 1992 Artistas en la Mediterrània. Texto de Román de la Calle. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS CATÁLOGOS 1984 Els països catalans a la Estació de Sants. Texto de Luis Guembe Casi. Valencia, l’escultura i el premi Senyera. Texto de Facundo Tomás. 1993 El arte valenciano en la década de los ochenta. Textos de David Pérez y José Vicente Villaescusa. Fons d’escultura de la UPV. L’estrèpit de l’objete. Texto de Carlos D. Marco. 1986 Del espacio referente. Texto de Magdalena Agulló. Al aire libre. Texto de J. Á. Blasco. 1995 Natividad Navalón. Mar de soledades. Texto de José Manuel Álvarez Enjuto. 241 Fons d’art contemporani. Textos de Amparo Carbonell y José Manuel Álvarez Enjuto. Parpalló 15/41. Textos de Josep Bresó Ocaso, Pablo Ramírez y Kevin Power. 20 mujeres artistas. Textos de Rosa Martínez, Rosa Olivares, Ana Martínez Collado y Montfragüe Fdez.-Lavandera. 2003 La escultura valenciana del siglo XX. Ed. Federico Domenech. Espacios para la sonrisa. AAVV. 1996 Femenino plural. Reflexiones desde la diversidad. Textos de David Pérez, Rosa Olivares, Victoria Combalía, Isabel Tejeda y Mar Villaespesa. 2005 25 anys. Textos de Román de la Calle y Juan Bta. Peiró. 2004 25 años de arte y la Constitución. Texto de Pablo Rico. 2006 Obra gráfica. Texto de Ángela García. 1997 Femenino plural. De los peligros de la identidad. Texto de David Pérez. Moradas anónimas. Texto de José Manuel Álvarez Enjuto. Cegueses. Notes per a un desencegament de la mirada. Texto de Susana Portell. Mi cuerpo: aliviadero y miedo. Textos de Gloria Bosch y Mª José Corominas. Desplazamientos. Textos de Fernando Castro y José Manuel Álvarez Enjuto. 2007 Summer Time. Textos de Daniel Tejero y Natividad Navalón. 2009 La escultura en la colección del IVAM. Texto de Peter Murray. Arte en barrica. Texto de Fernando Castro 1998 Cómo nos vemos. Imágenes y arquetipos femeninos. Texto de Victoria Combalía. Das Dunkle des Bewusstseins. Texto de Lóránd Hegyi. La trama de la escultura. Texto de Fernando Castro. Sense demanar perdó. Textos de Mª José Corominas, Gloria Bosch y Manuel Muñoz Ibáñez. PRENSA 1986 DE LA CALLE, R.: “Visiones de la escultura”. Las Provincias, Valencia, 318-86. L.-CHAVARRI ANDÚJAR, E.: “Javier Chapa, Natividad Navalón y Martínez de Pisón o el viaje a alguna parte”. Las Provincias, Valencia, 23-11-86. PRATS, R.: “Nati Navalón y Mª José Martínez de Pisón. Escultura y pintura como análisis”. Levante, Valencia, 27-11-86. DE LA CALLE, R. “Más allá del ‘espacio referente’”. Las Provincias, 7-1286, Valencia. 1999 Natividad Navalón. Identidades apuntaladas. La estética de la ausencia en Natividad Navalón. Texto de Fernando Castro. Una cambra pròpia. Texto de Gloria Bosch. Tiempos de pintura. Escultura transgredida. Textos de José Manuel Álvarez Enjuto y Rosa Olivares 1987 PRATS, R.: “Últimas propuestas de la nueva escultura”. Levante, Valencia,13-11-87. 2000 Hierros españoles. Texto de Juan Manuel Bonet. Mujeres. Textos de José Manuel Álvarez Enjuto y Rosa Olivares. 1988 Prats Rivelles, R.: “Exposición en Barcelona de la joven escultura valenciana”. Levante, Valencia, 16-1-88. “Casi un centenar de artistas valencianos en la Bienal de Bolonia”. Las Provincias, Valencia, 13-4-88. “Exposición colectiva de escultura en el Círculo de Bellas Artes”. Las Provincias, 15-4-88, Valencia. GARNERÍA, J.: “Escultores en el Círculo de Bellas Artes”. Levante, Valencia, 29-4-88. REAL, O.: “Valencia en el horizonte, unas exposiciones paralelas a la feria”. Levante, Valencia, 30-4-88. BLASCO CARRASCOSA, J. Á.: “Arte joven en el museo de Villafamés”.. Levante, 13-5-88, Valencia. L.-CHAVARRI ANDÚJAR, E.: “Arte: Exposiciones y ‘Cimal’”. Las Provincias, Valencia, 14-5-88. GODOY, M.: “Interesante exposición colectiva en el Museo de Villafamés”. Mediterráneo, 16-5-88, Castellón. 2001 De blancos, vacíos y silencios. Textos de José Manuel Alvarez Enjuto, Julia Francisco Palomero y Santiago B. Olmo. 10 De cada. Texto de Pedro Nuño de la Rosa. El arte en España en el cambio de milenio. Texto de Miguel Cerezeda. Sobre los impulsos de lo sublime y de lo abyecto en el arte último. Texto de Ana María Guasch. La respuesta de la mirada. Texto de Rocío García Sirvent. 2002 L’ultimíssim art de les dones. Texto de Ricard Huerta. Natividad Navalón en los confines del alma. Texto de José Manuel Álvarez Enjuto. Entredós. Texto de José Manuel Álvarez Enjuto. 242 PRATS, R.: “Valencia en la Bienal’88 de Bolonia”. Las Provincias, Valencia, 17-5-88. R.V.M.: “Veinte artistas valencianos irán a la Bienal de Bolonia”. Levante, Valencia, 17-5-88. PRATS RIVELLES, R.: “Presencia de la juventud valenciana en la Bienal de Bolonia 1988”. Qué y Dónde, nº 532, Valencia, 23-29 de mayo 1988. PÉREZ, D.: “Viatge per l’espai”. El Temps, Valencia, 13-6-88. “Escultura valenciana: un valor en alza”. Las Provincias, Valencia, 13-7-88. GARCÍA, M.: “Inaugurada la segunda Bienal de Escultura de Murcia, éxito total de la escultura valenciana”. Hoja del Lunes, Valencia, 28-11-88. DI FONZO, P.: “Aspiranti artisti in vetrina tra club, gallerie e teatri”. Il Resto del Carlino, Bolonia, 1-12-88. Esposizioni. Biennale’88, Bolonia, diciembre 1988. RIERA, F: “La Bienal Jove ressuscita dilluns vinent a Bolonya”. El Diari de Barcelona, 6-12-88. MASALA, V.: “Biennale sí, ma ‘under – 30’”. L’Unità, Bolonia, 7-12-88. CRISTALLI, P.: “Bologna aspetta la carica dei 700”. Il Resto del Carlino, Bolonia, 7-12-88. R.F.: “Bolonia será la capital del arte joven del Mediterráneo”. El Periódico, Barcelona, 9-12-88. BASILE, F.: “Giovanni ed esordienti”. Il Resto del Carlino, Bolonia, 10-12-88. FONDEVILA, S.: “La Bienal de Bolonia acoge a 600 artistas”. La Vanguardia, 12-12-88. BORRMANN, G.: “Die Skulpturen dominieren”. Allgemeine Zeitung, Maguncia, 12-12-88. “Valencianos a Bolonia”. Las Provincias, Valencia, 13-12-88. “Tutto fa Biennale”. Il Resto del Carlino, Bolonia, 13-12-88. RAMAZZA. A.: “Eccola, è tutta nuova. La Biennale 88”. L’Unità, Bolonia, 13-12-88. AUREGLI, D.: “I nuovi pittori? Che lieta sorpresa”. L’Unità, Bolonia, 16-12-88. SEGUÍ, J.R.: “La joven cultura valenciana llenó la Bienal de Bolonia”. Levante, Valencia, 16-12-88. BARBIERO, I.: “I giovanni artisti di Bologna”. Stampa, nº 324, Bolonia, 19-12-88. SOLARO, A.: “Le Olimpiadi dei Giovanni creativi”. L’Unità, Bolonia, 2012-88. SEGUÍ, J.R.: “Vilar anuncia una Bienal al estilo de Bolonia para 1989”. Levante, Valencia, 20-12-88. — —: “La cultura valenciana arrasa en la Bienal joven de Bolonia”. Levante, Valencia, 22-12-88. FRANCH I FERRER, V.: “Post-pos: imágenes del recuerdo”. La Hoja del Lunes, Valencia, 25-7-88. REAL, O.: “Yo juego con lo real y lo sugerido”. Levante, Valencia, 6-5-88. TOMÁS, F.: “Un tren, un sótano”. Levante, Valencia, 6-5-88. GARCÍA, M.: “Natividad Navalón: El espacio como escultura”. Turia, nº 1267, Valencia, 16-22 de mayo 1988. — —: “La escultura valenciana, a debate”. Hoja del Lunes, Valencia, 16-5-88. “Las ventas de las Post-Pos”. Facundo Tomás. Levante, Valencia, 24-6-88. “Presons imaginàries, a Espais”. Diari de Girona, Girona, 3-2-89. FALGÀS, J.: “Llibertat condicional”. Punt Diari, Girona, 8-2-89. MARÍ, R.: “Valencianos en Arco 89: valores seguros”. Las Provincias, Valencia, 9-2-89. GIL, R.: “Presons imaginàries”. La Moguda, Girona, 21-2-1989. “El Círculo de Bellas Artes presenta hoy la obra seriada de Saidia”. Las Provincias, Valencia, 16-11-89,. ARAZO, Mª Á.: “Saidia: el prodigio de las series”. Las Provincias, 18-1189, Valencia. F.H.C.: “Las exposiciones del Conde Duque”. Villa de Madrid, Madrid, 16-31 de octubre 1989. ARIAS, F.: “Artes plásticas: Actualidad, historia y viajes”. Hoja del Lunes, Valencia, 16-10-89. GARNERÍA, J.: “Ilusiones-Alusiones”. Levante, 20-10-89, Valencia. ARIAS, F.: “Artistas valencianos en Madrid”. Hoja del Lunes, Valencia, 27-11-89. “Prisiones imaginrias en Espais”. El Punto, Girona, 10-2-89. 1990 GARNERÍA, J.: “De la ausencia y de la memoria”. Levante, Valencia, 23-2-90. MONDINO, E.: “De la ausencia y de la memoria”. Turia, nº 1362, Valencia, 12-18 de marzo 1990. “La Parpalló expone la obra de los artistas becados por la Diputación”. Levante, Valencia, 14-2-90,. ARIAS, F.: “Cotanda, Navalón y Aymerich: arte joven e innovador”. Hoja del Lunes, Valencia, 19-2-90. PRATS RIVELLES, R.: “Los becados Alfons Roig 1988”. Qué y Dónde, nº 623, Valencia 19-25 de febrero 1990. GARNERÍA, J.: “Becas Alfons Roig”. Levante, Valencia, 23-2-90. L.-CHAVARRI ANDÚJAR, E.: “Parpalló: Trío de cámara para Alfons Roig”. Las Provincias, Valencia, 1-3-90. BALLESTER AÑÓN, R.: “Los becados del Alfons Roig”. Turia, Valencia, 511 marzo 1990. MONDINO, E.: “El simple, la sutil y el atrevido”. Turia, nº 1362, Valencia, 12-18 marzo 1990. “La muestra ‘Nuevos creadores 1990’ concede sus premios”. Las Provincias, Valencia, 6-6-90. DÁNVILA, J.R.: “Quince artistas exhiben obras en la sexta Muestra de Arte Joven”. Diario 16, Madrid, 10-11-90. “Mostra de Nuevos Creadores”. Las Provincias, Valencia, 22-11-90. SEGUÍ, J.R.: “La radicalidad de los nuevos creadores”. Levante, Valencia, 24-11-90. “Cinco artistas exponen su obra en la II Muestra de Jóvenes organizada por el IVAJ”. Mediterráneo, 25-11-90. ARIAS, F.: “Nuevas tendencias del arte joven”. Hoja del Lunes, Valencia, 26-11-90. MARÍ, R.: “Diferencias de lenguaje”. Las Provincias, Valencia, 28-11-90. GARCÍA, M.: “Nuevos valores”. Levante, Valencia, 30-11-90. GARNERÍA, J.: “Cinco artistas diversos. Muestra de nuevos creadores”. La Cartelera-Levante, Valencia, 30 noviembre-6 diciembre 1990. “Inaugurada en Valencia una muestra con obras de cinco nuevos creadores”. El País, Madrid, 23-11-90. 1989 “Sis artistes, a Espais, en la mostra ‘Presons imaginàries’”. Punt Diari, Girona, 1-2-89. 243 1991 FERNÁNDEZ-CID, M.: “Natividad Navalón expone ‘Lugares de ausencia’ en Barcelona”. Diario 16, Madrid, 4-11-91. 1997 “Mar de Soledades”. The News, 26-7-97, México. AUDIFFRED, M.: “Mar de Soledades”. Reforma, México, julio 97. HÉCTOR LEÓN DÍEZ: “Historia de lo que nunca se sabe”. La Crónica, México, 16-7-97. S.C.: “El món dels cecs i el dels vidents es troben a Girona amb l’exposició ‘Cegueses’”. Diari de Girona, 2-4-97. CASADEMONT, T.: “L’exposició multidisciplinària ‘Cegueses’ centra el nou trimestre del Museu d’Art”. El Punt, Girona, 2-4-97. “Cegueses: una mostra multidisciplinar per acostar l’art al món dels cecs”. El Mercat de Girona, Girona, 15-21 de abril 1997. COSTA-PAU, M.: “Girona reflexiona sobre la ceguera real y la de los que no quieren ver”. Madrid, 18-4-97. CASADEMONT, T.: “Una mostra uneix les mirades de cecs i vidents”. El Punt, Girona, 18-4-97. —.—: “Arts plàstiques, literatura, conferències, teatre, cinema i accions s’interrelacionen en la mostra”. El Punt, Girona, 18-4-97. BONAVENTURA, D.: “Girona acull l’exposició ‘Cegueses’ una proposta d’exploració dels sentits”. Diari de Girona, 18-4-97. S.C.: “Una exposición enseña a ver arte con los 5 sentidos”. El Periódico, Girona 20-4-97. “El Museo d’Art organitza ‘Cegueses’, una exposició interdisciplinar”. Revenda, Girona, 21-27 de abril 1997. “El Museo d’Art organitza l’exposició Cegueses”. Claxon, Girona, 28 de abril-4 de mayo 1997. CASADEMONT, T.: “Mirades vers cegueses”. El Punt, Girona, 20-5-97. “Exposiciones: Cegueses”. El País, Madrid, 22-5-97. VARGAS, T.: “Coctel por la muestra colectiva: Tres Visiones de Valencia”. El Universal, México DF, 12-7-97. MAC MASTERS, F.: “Tres visiones de Valencia, muestra en el Ex Teresa Arte Alternativo”. La Jornada, México DF, 4-7-97. N.T.X.: “Tres visiones de Valencia: obras que expresan soledad y marginación”. Crónica, México DF, 6-7-97. CANSECO, E.: “El fin de milenio visto por tres artistas valencianas”. El Universal, México DF, 7-7-97. ABAROA, E.: “Vacío y actitudes”. Reforma, México DF, 9-7-97. “Tres Visiones de Valencia”. Novedades, México DF, 10-7-97. “Exponen tres visiones de Valencia en el Foro Ex Teresa”. Excélsior, México DF, 12-7-97. Uno Masuno-Cultura, México DF, 13-7-97. HÉCTOR LEÓN DIEZ: “Olga Adelantado, Natividad Navalón, Rocío Villalonga: la estética transobjetual allende el océano”. México DF, 16-7-97. “Visions”. The News, México DF, 26-7-97. “Artes plásticas: Tres visiones de Valencia”. El Día, México DF, 26-7-97. AUDIFFRED, M.: “Tres visiones femeninas de Valencia en instalación”. Reforma, México DF, julio 97. RICO, M.: “Embajada cultural en México”. El País, Madrid, 5-10-97. VIDAL, L.: “De las fotografías de Hannah Collins y Albania a los primeros valencianos en La Beneficencia”. Levante-EMV, Valencia, 13-06-97. BONO, F.: “La Beneficencia presenta cinco nuevas muestras de arte, etnología y prehistoria”. El País, 13-6-97. VENTURA MELIÁ, R.: “La Parpalló expone instalaciones de Natividad Navalón y la obra de Hannah Collins”. Levante-EMV, Valencia, 13-6-97. 1993 BELLVESER: R.: “Lugares de ausencia: lugares de incursión, 1993”. R. Bellveser. Las Provincias, Valencia, 12-12-93. — —: “Los ‘Lugares de ausencia’ de Nati Navalón”. Las Provincias, Valencia, 12-12-93. 1994 “El Surrealismo español se convertirá en el protagonista de las salas del Reina Sofía”. El Correo de Andalucía, Sevilla, 3-9-94. “¿Más arte español en el CARS?”. ABC, Madrid, 16-12-94. 1995 ÁLVAREZ, J.A.: “Natividad Navalón muestra su ‘Mar de Soledades’”.. Diario 16, Madrid, 7-2-95. — —: “Un ‘Mar de soledades’ sustituye a Pepe Espaliú”. Diario 16, Madrid, 7-2-95. F.S.: “Madrid se llena de arte para Arco 95”. El País, Madrid, 7-2-95. SOLBES, I.: “Fondos de Arte Contemporáneo de la Politécnica”. Las Provincias, Valencia, 2-2-95. BELLVESER, R.: “Nati Navalón inauguró ayer, en el C. Reina Sofía, ‘Mar de Soledades’”. Las Provincias, Valencia, 8-2-95. “El Centro Reina Sofía dedica una muestra retrospectiva a Robert Irwin”. El Mundo, 8-2-95. “Natividad Navalón”. Tiempo, Madrid, 20-2-95. BELLVESER, R.: “Cuando un ‘Mar de Soledades’”. Las Provincias, Valencia, 26-2-95. JIMÉNEZ, P.: “Navalón: temporal de soledades”. ABC, Madrid, 3-3-95. 1996 PALLARÉS, C.: “Apariencias”. ABC, Madrid 1996. VILLALVA, M.: “Trescientos sesenta y seis días en ‘femenino plural’”. Diario 16, Madrid, 23-2-96. SALGUERO, A.: “Cultura lleva a Florencia una exposición colectiva de diez artistas valencianas”. Levante, Valencia, 23-2-96. “Consuelo Císcar lanza un programa de promoción del arte realizado por mujeres”. El País, Madrid, 23-2-96. SILVIA P.: “Diez artistas valencianas expondrán su obra en el Palacio Médici de Florencia”. ABC, Madrid, 26-2-96. BANOS, C.: “La muestra ‘Femenino Plural’ ya expone en Florencia”. Diario 16, Madrid, 8-3-96. MARÍ, R.: “El día de la mujer trabajadora”. Las Provincias, Valencia, 8-3-96. “Femminile e plurale”. La Nazione, Florencia, 14-3-96. ARAZO, Mª Á.: “Femenino Plural. El arte valenciano de hoy llega a Florencia”. Las Provincias, Valencia, 20-3-96. GALIANA, A.: “Para enriquecer el debate estético”. Diario 16, Madrid, 20-6-96. EFE. “Una colección editada por Cultura analiza la estética de fin de siglo”. Levante, Valencia, 20-6-96. 244 2002 BALBONA, G.: “El palacete reanuda su programación con la muestra ‘Diálogos’ de Natividad Navalón”. El Diario, Santander, 23-5-2002. “Natividad Navalón: diálogos”. Casa Viva, nº 65, Barcelona, primaveraverano 2002. MUÑOZ IBÁÑEZ, M.: “Los premios”. Las Provincias, Valencia, 5-10-2002. MARÍ, R.: “Una obra de Vento inicia el parque de esculturas de la Biblioteca Valenciana. San Miguel de los Reyes tendrá también piezas de Blasco, Navalón, Navarro, Ripollés y Valdés”. Las Provincias, Valencia, 24-4-2002. Gutiérrez, J. Mª: “Natividad Navalón analiza el papel de la mujer y su realidad cotidiana”. El Diario, Santander, 1-6-2002. CARRERA, D.: “La mujer y su realidad cotidiana”. Alerta, Santander, 1-62002. “El embarcadero de Santander acoge a Navalón”. La Gaceta, Santander, 4-6-2002. BALBONA, G.: “Natividad Navalón exhibe sus ‘Diálogos’ intimistas en el Palacete”. El Diario, Santander, 27-6-2002. ARAZO, Mª Á.: “Natividad Navalón: De terciopelo y hierro”. Las Provincias, Valencia, 22-6-97. GALIANA, A.: “Mi cuerpo: Aliviadero y miedo”. Diario 16, 23-6-97. PRATS RIBELLES, R.: “Nati Navalón ‘instala’ sus cuestiones existenciales en la Beneficencia”. Cartelera Turia, Valencia, 13-7-97. MERITA, J.: “Centre Cultural La Beneficència”. Valencia, 16-7-97. FORRIOLS, R.: “Su cuerpo: aliviadero y miedo. Natividad Navalón”. Levante-EMV, Valencia, 18-7-97. S.P.: “Del expresionismo de Michell”. ABC, 9-7-97. BENNASAR, S.: “Una gran instal·lació de Natividad Navalón es veurà al Casal Solleric”. DdB, Mallorca, 27-12-97. 1998 DÍAZ, B.: “Doce mujeres españolas expondrán en ‘femenino plural’ en la Galería del Centro Cultural Los Arquitos”. Querétaro (México), 24-2-98. “12 Artistas Valencianas exponen en nuestra ciudad”. Hidrocálido, Aguascalientes (México), 28-2-98,. BALLESTEROS, M.: “Obra de 12 Artistas Valencianas en la Muestra‘Femenino Plural’”. Diario de Querétaro, 24-5-98. RODRÍGUEZ MAGOS, A. Mª: “El Museo de la Ciudad alberga a ‘Femenino Plural’ 12 artistas valencianas”. Noticias, Querétaro (México), 24-5-98. “Tres escultoras valencianas inauguraron ayer en Lisboa”. Las Provincias, Valencia, 2-9-98. MUÑOZ IBÁÑEZ, M.: “Instalaciones e intervenciones”. Las Provincias, Valencia, 12-9-98. MIRA, M.: “Escribir en el paisaje”.. La Gaceta, 18-9-98. Murcia. J.J.M. GALIANA: “Toda una isla como escenario”. El País, 27-9-98. BENNASAR, S.: “Navalón arriba amb ‘Sense demanar perdó’ al Solleric”. DdB, Mallorca, 5-11-98. DÍAZ, M.: “Natividad Navalón ‘ocupa’ el Solleric con una instalación sobre la condición femenina”. Última Hora, Mallorca, 5-11-98. “Tiempo para el arte”. La Voz, Mallorca, 6-11-98. RIBAL, P.: “Ceremonias del alma”. El Mundo, 15-11-98. 2003 C.A.: “Cultura encarga cuatro esculturas para San Miguel de los Reyes a Miquel Navarro, Manolo Valdés, Navalón y Blasco”. Las Provincias, Valencia, 5-8-2003. MUÑOZ IBÁÑEZ, M.: “Natividad Navalón”. Las Provincias, Valencia, 8-32003. 2005 MARÍ, R.:“La Sala Parpalló reabre sus puertas en la Trinidad tras un año de inactividad”. Las Provincias, Valencia, 15-12-2005.. “Diques de arte frente al ‘tsunami’”. El País, 27-1-2005. “Un terremoto de arte y solidaridad en el IVAM”. Levante-EMV, Valencia, 27-1-2005. 2009 SIMÓN, F.: “El IVAM recorre la evolución de la escultura moderna a través de sus fondos”. El País, 6-2-2009. FONT, D.: “La escultura invade las galerías del IVAM”. ADN, 6-2-2009. RODRÍGUEZ, R.: “Cien años de escultura en 92 obras”. Levante-EMV, Valencia, 6-2-2009. PACO HUGUET: “Un siglo de escultura”. Las Provincias, Valencia, 6-2-2009. CARRIÓN, R.: “La escultura en la colección del IVAM”. ABC, 6-2-2009. AIMEUR, C.: “El IVAM destapa sus armarios”. El Mundo, 6-2-2009. TÀRREGA, MARIOLA: “La revolució de l’escultura”. El Temps, 24-2-2009. 1999 DÍAZ DE TUESTA, Mª J.: “La manera femenina de las jóvenes artistas”. El País, Madrid, 10-2-99. NARVÁEZ, P.: “Todo lo que quiso saber sobre las mujeres y nunca hasta ahora se atrevió a preguntar”. La Razón, Madrid, 15-2-99. 2000 “16 mujeres artistas exponen obras de ‘una naturaleza muy sutil’”. El País, Madrid, 17-11-2000,. REVISTAS Y PRENSA ESPECIALIZADA 2001 ÁLVAREZ ENJUTO, J. M.: “El blanco o la realidad artística del vacío”. Fundación Telefónica, abril 2001, Madrid. “Diez creadores exhiben en Elche las tendencias del arte alicantino”. El País, 1-4-2001. PEDRO NUÑO DE LA ROSA: “La mejor vanguardia alicantina en ‘10 de cada’”. Las Provincias, Valencia, 1-4-2001. 1988 PÉREZ, D.: “Viaje a través de la escultura contemporánea”. El Punto, nº 78, 27 de mayo-2 de junio 1988, Valencia. 1989 DE LA CALLE, R.: “Ilusiones-Alusiones. Tres propuestas de Escultura Valenciana”. Formas Plásticas, nº 33, noviembre 1989, Madrid. 245 “Ilusiones-Alusiones”. Correo del Arte, Madrid, noviembre 1989. PONCE, F.: “Ilusiones-Alusiones: integración”. Arteguía, nº 50, Madrid, octubre 1989. BOSCH, G.: “Alteracions mutables del paisatge: De Soto, Navalón, Sigler”. Papers d’art, Girona, 1989. “Ilusiones-Alusiones (Tres propuestas valencianas”). El Punto de las Artes, nº 127, Madrid, 6-12 de octubre 1989. BOSCH, G.: “Nuesa, parany o laberint”. Papers d’Art, nº 17, Girona, febrero 1989. FERNÁNDEZ CID, M.: “Seis”. Diario 16, Guía de Madrid, nº 56, Madrid, 514 de mayo 1989. RAMÓN DÁNVILA, J.: “Pintura, escultura: tres por tres”. Madrid, 12-18 de mayo 1989. C.S.: “Génesis 3 x 3”. Las artes. Crónica 3, nº 29, Madrid, mayo 1989. ÁLVAREZ ENJUTO, J. M.: Epílogo distanciado de un nuevo Arco, el octavo.. Arteguía, nº 46, Madrid, marzo 1989. RÓDENAS, C.: “Génesis 3 x 3”. Formas Plásticas, nº 31, Madrid 1989. IGLESIAS, M.: “Génesis 3 x 3”. Arteguía, nº 47, Madrid 1989. FERNÁNDEZ CID, M.: “La noción de Escultura”. Guía de Madrid, nº 85, Madrid, 24-30 noviembre 1989. 1993 PAJARES, G.: “Jóvenes escultores, nuevos moldes para el siglo XXI”. ABC Cultural, nº 83, Madrid, 4-6-93. “De Germania al Mediterráneo”. El Punto de las Artes, Madrid, 26 de noviembre-2 de diciembre 1993. A.C.: “Los espacios libres de Natividad Navalón”. ABC Cultural, nº 111, Madrid, 17-12-93. 1995 BOSCH, G.: “A un lector anónimo”. Arte Omega, nº 14, abril-junio 1995. 1996 GRANDAS, T.: “Cànon i posicionament”. Papers d’art, nº 69, Girona, octubre-noviembre-diciembre 1996. 1997 BLASCO CARRASCOSA, J. Á.: “Tridimensional. Datos, nombres (y algún apunte) sobre la escultura valenciana contemporánea”. Cimal, nº 48, Valencia, 1997. “Fotografías de Hannah Collins y una escultura de Natividad Navalón en la Sala Parpalló”. El Punto de las Artes, Madrid, 6-7-97. 1990 MAS, Mª J.: “Valencia: una fita dins l´Art Contemporani”.. Papers d´Art, nº 31, Girona, julio-agosto 1990. “Beques Alfons Roig a la Parpalló”. Papers d’art, nº 23, Valencia, marzo 1990. PÉREZ, D.: “Natividad Navalón”. Lápiz, nº 67, abril 1990, Madrid. GODOY, S.: “En vida vostra”. Papers d’art, nº 27, Girona, febrero-marzo 1990. “Nuevos creadores 1990”. El Punto de las Artes, nº 177, Madrid, 30 noviembre-6 diciembre 1990. 1999 GARCÍA-OSUNA, C.: “Mujeres como espejos”. El País Cultural, 21-2-99, Madrid. 2001 CERECEDA, M.: “De blancos, vacíos y silencios”. ABC Cultural, nº 482, Madrid, 21-4-2001. 2009 JARQUE, V.: “La escultura en el tiempo”. Babelia-El País, 28-3-2009. 1991 PORTELL, S.: “Natividad Navalón: L’espai i l’objecte com a reflexió”. Papers d’Art, nº 43, Girona, noviembre-diciembre 1991. OLIVARES, R.: “Natividad Navalón”. Lápiz, nº 81, Madrid, noviembre 1991. 246 NATIVIDAD NAVALÓN Natividad Navalón was born in Valencia, Spain, in 1961. ative strategy in the generation of sculpture. The interest of She studied sculpture in the San Carlos Fine Arts Faculty this work lies in the possibility that it provides of rationali- and was awarded a doctorate in Fine Arts by Valencia sing a process of artistic creation, the series, by understan- Polytechnic University. ding the work of art as a process of artistic reflection on rea- She has been Vice-Dean and Director of Sculpture in lity and as a form of investigation. This way of working also Miguel Hernández University’s Fine Arts Faculty in Altea. makes it possible to propose and state the problems to be She currently teaches as head of Projects in Valencia questioned. The artist’s first contributions in this area Polytechnic University’s Sculpture Department. began in 1986, when she made the model from which the series Espacio urbano (Urban Space) was developed. This 1979-84 She studied Fine Arts, motivated by her drawing part of her work culminated in the writing of her doctoral teacher, Rafael Pérez Contel. Work in the specialisation of thesis. The artwork produced in connection with this sculpture focused on learning about the human form in the theme was presented in various exhibitions, such as Del subject of modelling from life, and providing an introduc- espacio referente, at the Círculo de Bellas Artes in Valencia, tion to new sculptural procedures. Teachers such as Diesco, 10 Jahre … 10 Künstler in Mainz (Germany), and Última Ramón de Soto, Esteve Edo and Ángeles Marco taught her escultura a València at the Fundació Caixa de Pensions in to value sculpture, to feel it and live it. At the end of this Barcelona. The final part of this research was selected to period she made the series Caminantes (Walkers) and represent Spain in Biennale ’88 in Bologna, in which artists began to analyse the processes of creation and, more speci- from Mediterranean Europe participated. The work produ- fically, project methodology, a subject on which she con- ced in this period was recognised by various institutions centrated in her doctoral thesis. and forms part of art collections such as Fundació Caixa de Pensions, Museo de Arte Moderno de Villafamés in 1984-88 During this period her investigation focused on Castellón, Diputación de Alicante, Consejería de Murcia studying methods of sculptural creation: the series as a cre- and various organisations in the Valencian Community. 247 1988-93 She began the series El paraíso de Alicia (Alice’s and the concept of serial production, based on the use of Paradise) in order to experiment with the presentation of repetition as a formal device and method of construction sculptural work. In the 1980s Spanish artists investigated in the language of installation. In artwork, the use of repe- the language of installation, a language that had and has tition brings about a change in the work that is not only many aspects that enrich the concept of sculpture. In this quantitative but also qualitative. She pointed out that repe- case, the artist’s study concentrated on a special interest in tition causes a change of meaning in the perception of the the use or modification of the exhibition space to be used. model element. The aim of this work was that the repea- The aim of her work was to occupy space, to alter it and ted objects should define a field of intention that would thus transform the perceptual image of it, highlighting the act as a sculptural device to condition the reading of the characteristics that define it in terms of form and connota- work. The multiplication of the model permits the cons- tions. Natividad Navalón has used the term “improvement” truction of an artistic discourse in which emphasis is pla- in her works to refer to a process with which she designa- ced on aspects of the concept, theme, idea or problem that tes a modification in an existing architectural space in is presented and there is also an increase in the sense of which she creates a unity and a particular poetics by using order, clarity or unity thanks to the resonance or gestalt the elements that are at hand, almost as if it were a “found that the repetition or rhythm gives the work. To pursue the place”. Her ultimate aim is to find the presence of that work of investigation in the field of installation she pre- space, highlighting it and giving it value for what it is, sented the project Mar de soledades in the Projects Room at emphasising it and by her intervention seeing something the Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. that already exists but that the viewer normally does not Subsequently, the travelling exhibition Moradas anónimas notice, converting it into the real sculptural material. was presented in Mexico. The most interesting point of Various subsidised projects, such as Beca Alfons Roig, this study was that it verified that the use of this device Muestra de nuevos creadores and Muestra de arte joven and makes it possible for a work to be extended towards infi- exhibitions such as Post-pos: Imágenes del recuerdo, Lugares nity, going beyond the limits of the space it occupies. The de ausencia at Galería Salvador Riera in Barcelona, Ilusiones- installation that the artist creates does not end in the exhi- Alusiones at the Centro Cultural Conde Duque in Madrid, bition room, it flows beyond it. The work is greater than Al aire libre in Buñol Castle, Presons imaginàries at Espais – the space that contains it. Centre d’art contemporani in Girona and Escenarios de tránsito in the Fortezza da Basso in Florence, provided her 1996-2003 In 1996 she began working on a series based with access to various spaces in which she could verify and on the process of identity. The study sets out from the pre- demonstrate the analysis and study that she had made and mise that everything is lived, felt and thought through our present each of the sculptural solutions for the concept of body. From her position as a woman, she presents the body installation and, more specifically, the process of interven- as the place in which life happens. The aim is, on the one tion in the exhibition space that she proposed. hand, to analyse the culturally constructed female way of seeing the world and, on the other, to revise traditional 1994-98 During this period she presented work that set female archetypes, questioning or simply reinterpreting out from the relation between the concept of installation them. In Spain, this process has been held back by the dela- 248 yed access of women to the public domain. Since the recognise the work and effort made by women on an inter- 1980s, however, Spanish women artists have made many national level. Also noteworthy was the production in 2003 contributions to the overall view of these matters that has of a public sculpture, El lugar de la memoria (The Place of been presented. In the 1990s there was a strong politicisa- Memory), which seeks out to show how printed collective tion of this argument among younger women artists who memory moulds our present, how history shapes our exis- had just begun their career. The time of a feminism that tence, how culture makes us see the reality around us. The was primarily merely testimonial or assertive had been lar- publication of the book Natividad Navalón. Esculturas pro- gely superseded. The time had come when art seemed to vided a survey of the work produced to date. have won the battle, from a non-formalist and demythologising position. During this period Natividad Navalón sug- 2000-06 The main aim that Natividad Navalón set herself gested that the conditions of “feminine” and” masculine” was to experiment with the use of materials from the texti- were not clearly classifiable concepts, although they condi- le industry in the context of sculpture. The theme on which tion daily practice and the way of naming and, therefore, she produced her sculptural work within the study of pro- perceiving things. Consequently, the study that she con- cesses of identity and female archetypes enabled her to pre- ducted on the question of sexual identity and whether or sent the use of textiles within the interpretation and pro- not there is a perception of the world conditioned by gen- cess of approach to certain rituals or actions associated der was more a verification and a process of approaching with women. To achieve this she made a study of domestic certain rituals or actions associated with women, thus ente- activities such as folding, creasing, arranging, sewing, clea- ring the public/private dichotomy that has always separa- ning, cutting, tying, darning, etc., which describe the act of ted the functions and activities of men and women. The living in that setting. This series of actions within the artwork that she produced was presented in a project that theme of repetition as a ritual process enabled her to explo- led to the installation La sombra de la conciencia (The re the expressiveness, plasticity, softness, docility and con- Shadow of Consciousness), in the exhibition Mi cuerpo: ali- notations that could be provided by materials of everyday viadero y miedo. This installation was shown at the Sala use, such as cloth, thread, linen and needles. The work that Parpalló in Valencia, the Casal Solleric in Majorca, the she produced was presented in a travelling solo exhibition Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig in Vienna and Expo ’98 in Lisbon, culminating at the Centro de Desarrollo which was shown in its most extensive form in Diálogos at de Artes Visuales in Havana, Cuba, and the Mie Prefectural the Palacete del Embarcadero in Santander. In this exhibi- Art Museum in Japan. Her group exhibitions included, tion she presented rituals such as celebration, offering, especially, Cómo nos vemos. Imágenes y arquetipos at the ceremony in the setting of our private space. The use of Tecla Sala, Barcelona, and the Círculo de Bellas Artes in white linen enabled her to unify the everyday processes of Madrid, the result of Victoria Combalía’s study of the the domestic world. The publication of De blancos, vacíos y archetypes of the woman. One of the works that Natividad silencios covered part of the work produced in the series Sin Navalón made in connection with this theme was adopted pedir perdón (Without Asking for Forgiveness). This work by the Valencian Regional Government on 8 March, provides a connection between two thematic blocks deve- International Women’s Day, as an award to distinguish and loped in the course of her investigation: on the one hand, 249 the process of identity, and, on the other, the construction mission or liberation. The relationships of love and indif- of sculptures by the use of textiles and actions in the ference, complicity and solitariness, reproaches and hopes domestic setting. This inward look realised in the ritual of between them are used by the artist in this latest series, De repetition was included in the work presented in the exhi- madres a hijas (From Mothers to Daughters). This work bitions Una cambra pròpia at the Museo de Girona, Mujeres helped her to realise the sensitisation and identification of at the Sala de Exposiciones de Plaza España in Madrid and women with this aim at some point in their life; there has the II Bienal de Valencia. The research activity carried out always been a mother in the background and work to be for this artwork enabled her to obtain the position of head done, the need for a legacy to leave. She began her inves- of Projects at Valencia Polytechnic University. tigation by immersing herself in the feminine narrative that presents and outlines the relations between mother The ideas put forward in the two previous and daughter as the background of the intricate weave. works – the body as the setting of the action of living, The result of this investigation can be seen in the exhibi- woman as a space of solitariness, and ritual processes in tion presented at the IVAM, Institut Valencià d’Art the domestic setting – mark the line of activity pursued by Modern. The installation shows us the place that accom- Natividad Navalón in this new period. In this context, a panies woman in the transition, the trace marked out by new identity appears, a mirror in which she is projected: the legacy. In this show Natividad Navalón pays homage the succession from mother to daughter, which increases to the role of women who are transmitters of the legacy the solitariness and heightens the ritual and which is their from their position of solitariness. 2006-09 250 BARBARA STEFFEN Comisaria de exposiciones. Actualmente vive en Viena. Gerhard Richter. Aquarelle und Zeichnungen. Albertina Ha estudiado historia del arte e historia del teatro, en la Museum, Viena 2009. Catálogo editado por Hatje Cantz. Universidad de Viena y en el Courtauld Institute of Art de Londres (1980-86). Licenciada en arte. CARGOS DESEMPEÑADOS 1984-86 Directora de la Galerie Krinzinger, Viena. EXPOSICIONES 1986-88 Directora de la Richard Kuhlenschmidt Gallery, Serie de exposiciones de artistas austriacos y norteamerica- Santa Mónica (CA). nos (Paul Mc Carthy, Rudolf Schwarzkogler, Valie Export, Anne Walsh) en el Austrian Cultural Institute de Nueva 1988-92 Conservadora en la Broad Art Foundation, Santa York, 1994-96. Mónica (CA). Proyectos de arte multimedia, con Sarah Morris, Kiki Seror, 1992-98 Directora de Proyectos europeos en el Solomon el Coop Himmelb(l)au, Gerwald Rockenschaub, Heimo R. Guggenheim Museum, Nueva York. Zobernig y Robert Wilson (Viena 1999-2001), para Zürich 2006-09 Insurance. Encargada de desarrollo de colección y conser- vadora de arte contemporanea en el Albertina Museum, Francis Bacon und die Bildtradition. Kunsthistorisches Viena. Museum, Viena, y Fondation Beyeler, Basilea, 2004. Catálogo editado por Skira. Visions of America – Ileana Sonnabend Collection. Essl Museum, Klosterneuburg 2004. Catálogo por Edition Sammlung Essl. 251 BARBARA STEFFEN Curator, currently living in Vienna Gerhard Richter. Retrospektive (paintings and watercolours), Studied Art History and History of Theatre, University of Albertina Museum, Vienna 2009, catalogue by Hatje Cantz Vienna and Courtauld Institute of Art, London, 1980–1986. Degree: Master of Art. POSITIONS 1984-86 Gallery Director of Galerie Krinzinger, Vienna EXHIBITIONS 1986-88 Austrian and American artists, a series of exhibitions at the Gallery Director of Richard Kuhlenschmidt Gallery, Santa Monica, California Austrian Cultural Institute, New York, 1994–1996 (including: Paul McCarthy, Rudolf Schwarzkogler, Valie Export, 1988-92 Anne Walsh) Monica, California Multimedia Art projects for Zürich Insurance: Projects with 1992-98 Director of European Projects at the Solomon R. Sarah Morris, Kiki Seror, Coop Himmelblau, Gerwald Guggenheim Museum, New York Curator at the Broad Art Foundation, Santa Rockenschaub, Heimo Zobernig and Robert Wilson, 2006-09 Head of Collection Development and Curator of Vienna, 1999–2001 Contemporary Art, Albertina Museum, Vienna, 2006–2009 Visions of America – Ileana Sonnabend Collection, Essl Museum, Klosterneuburg, 2004, catalogue by Edition Sammlung Essl Francis Bacon und die Bildtradition, Kunsthistorisches Museum, Vienna, and Fondation Beyeler, Basel, 2004, catalogue by Skira Publishing 252 TEXTOS EN VALENCIÀ IDENTITAT I INTIMITAT es multiplica en l’espai, on mare i filla es comprenen, es concilien i s’entreguen l’una a l’altra. L’aigua com a element que fluïx i atorga vida apareix en esta instal·lació a través d’una barca que navega sense rumb definit i unes piscines simulades amb trampolins, com a elements metafòrics que es relacionen amb la ingenuïtat i la puresa de la joventut i la necessitat d’obrir-se horitzons en un abisme de possibilitats. Les tovalles de blanc immaculat, a vegades organitzades en prestatges i en unes altres deixades caure amb ociositat, confirmen l’orde/desorde dels sentiments que recorren el complex món adolescent camí de la responsabilitat futura. És tots estos processos la mare desitja transmetre uns valors i uns models de conducta a la filla que li siguen útils, mentres que la filla, en el seu arravatament adolescent, desitja arreplegar pel seu compte aquells principis que li resulten més agradables a curt termini. En esta conjuntura, s’establix un combat a la recerca de la concòrdia amb moments de desassossec. Mare i filla busquen i rebusquen incessantment per a completar-se i refermar-se a si mateixes entre rialles i a vegades llàgrimes. Totes les instal·lacions que Natividad Navalón ha recreat per a donar forma unitària a esta mostra representen espais, elements i símbols compartits, en algun moment, entre una mare i una filla. Escenifica esta relació i la recrea en tres dimensions perquè el visitant puga, així, percebre-la i apreciar-la amb major intensitat i naturalitat. D’ací que el recorregut expositiu estiga plantejat com un himne a la feminitat, a la maduresa de la conciliació entre gèneres, on la dona arrossega un dèficit històric important que supera en refermar la seua condició humana i els atributs que la fan indiscutible. Les seues peces connoten este univers femení que s’imposa amb la puresa del blanc com a conseqüència d’un llarguíssim procés de reflexió sobre la naturalesa de la dona i els seus aspectes més íntims. Segons la tradició arreplegada per Plini el Vell en la seua Història natural, la pintura va ser una invenció femenina: la jove filla del canterer Butades Sicyonius va traçar sobre un mur el contorn de l’ombra del rostre del seu amat quan partia per a terres llunyanes. Al llarg de la història hi ha molts exemples de dones que van desplegar en l’ombra treballs de sublim qualitat. Sens dubte, l’art s’ha enfortit amb la seua presència, l’han abonat de noves idees que han produït unes collites creatives d’excel·lent encuny amb una identitat pròpia i merescuda que en este mil·lenni arrepleguen. En este cas, el treball de Natividad Navalón no és tan sols el resultat d’una transgressió artística, sinó el compromís aplicat d’una ètica femenina intel·lectualitzada amb el seu temps, perquè Natividad no intenta parlar de la dona amb un sentit reivindicatiu, sinó que vol mostrar la dona que patix pacientment. Per això, trobem temes presents en la seua obra com la soledat, l’absència i la memòria, però sempre enfocats a l’univers femení, en tots els quals viatja per la imaginació i la realitat per a completar quadros tridimensionals que basculen entre la vida quotidiana i l’art més teatralitzat. A l’inici d’este text evocava Hamlet i crec que he de tornar a ell per a explicar la dimensió escènica que demostren les instal·lacions de Natividad Navalón. La teatralitat a partir dels objectes escenografiats està present en totes les instal·lacions, presenten un interés narratiu perquè volen contar una història. Segons esta línia d’investigació, cada objecte que ocupa un espai buit conté una poètica en si mateix, ja que expressa una emoció continguda, CONSUELO CÍSCAR CASABÁN Directora de l’IVAM MARIO Somiem junts junts despertem el temps fa o desfà mentrestant BENEDETTI, “Intimidad” Una de les relacions matern filials més universals que ha concebut l’art i que més interpretacions ha suscitat és, sens dubte, la que va nàixer de la ploma de Shakespeare en el Renaixement anglés quan este va escriure la tràgica història del príncep de Dinamarca. En este monument literari que és Hamlet, el bard construïx una escena en l’acte III que resulta esglaiadora pel que es diu i per com es diu. El violent episodi transcorre en l’habitació de Gertrud, reina de Dinamarca. Mare i fill posen de manifest, amb estridència, l’amor/odi que de vegades circula en les relacions entre fills i pares, sobretot en l’adolescència. Totes les representacions escèniques que es posen en peu a partir d’esta dramatúrgia tenen un especial accent en este fragment de l’obra, ja que reflectix, de manera contundent i hiperbòlica, un sentiment universal de les relacions socials familiars. A manera d’exemple incloc un xicotet extracte d’esta seqüència on es dibuixa la indiscutible força lingüística i sensibilitat d’estos dos personatges: Reina: Prou de paraules, Hamlet! Feu que els meus ulls miren fins al fons de la meua ànima; on veig taques negres i profundes, i no puc esborrar-les. Hamlet: No obstant, viviu en el ferum d’un llit de suor infecte; en un pantà de corrupció, gaudint-vos i fent l’amor entre immundícies. Reina: No em parleu així! Les vostres paraules es claven com a dagues en la meua oïda. Ja n’hi ha prou, el meu dolç Hamlet! No és causalitat que el zenit d’esta escena se situe al voltant d’un llit del dormitori conjugal, on mare i fill mantenen encesa la seua passió verbal i gestual. Natividad Navalón ha sentit la necessitat d’endinsar-se en la memòria, de bolcar-se en un passat i traure els records que metafòricament es tanquen en una maleta de propietat materna. En esta misteriosa bossa, una jove busca el que la mare hi guarda per a impregnar-se d’objectes amerats de melangia. L’adolescent necessita una identitat que perseguix en el reflex que suggerix l’espill de sa mare perquè requerix dotar-se d’una feminitat absoluta i completa que l’abrigue i la protegisca de les pors adolescents. Busseja en els records d’una maleta per a constatar la complexa i intensa relació que s’establix entre mare i filla, entre autoritat i llibertat, entre racionalitat i ingenuïtat. No és tampoc casualitat que el llit del dormitori de la mare siga una de les peces protagonistes d’esta exposició. L’artista, a més, ens oferix una escala perquè la jove adolescent puga arribar sense dificultat als somnis que tanca el baül amagat en les golfes i descobrisca tot allò que va pertànyer a sa mare i a la seua iaia. Per mitjà de dos cadires enfrontades Navalón expressa també l’estreta relació entre mare i filla. Les teles blanques delicades i suaus volen posar de manifest el diàleg fluid, intens i sensible que pot existir en esta escena, que 254 una lírica que desitja ser trobada per a manifestar-se. Natividad, amb un bon criteri format, ha sigut capaç de trobar esta sensibilitat en els objectes escultòrics per a conferir-los una teatralitat que a primera vista no tenien. Amb la intervenció de l’art, el fet quotidià conté claus que li conferixen una teatralitat en tots els sentits, bé pel nou espai que ocupa, bé per la llum o per trobar una nova forma o un nou color, en definitiva una nova entitat de l’objecte trobat. Un objecte desteatralitzat torna a tindre el seu lloc en l’escena gràcies a la nova significació que l’artista li oferix. D’esta manera, estem convertint un fet quotidià en un fet artístic on tot compta i cada element busca trobar la seua màxima expressivitat per a obtindre una emoció en l’altre. No seria esta una mala definició per a comprendre el valor de les instal·lacions de Natividad. Estem, per tant, davant d’una proposta transversal on diferents disciplines acudixen al fil de l’expressió artística. Escultura, escenografia, arquitectura, psicologia, sociologia, etc., s’entrecreuen per a comunicar una idea, per a explorar un pensament, per a formular sentiments... ocupant una dimensió, un paisatge i un territori estètic on es construïxen estes interaccions, producte de l’apropiació de l’objecte estètic i l’assumpció de significats individuals i acords col·lectius. La posada en escena de Natividad revitalitza els relats simbòlics i renova el repertori de sentits, a través dels quals se situa en el lloc de la memòria i transcendix com a arquetip de la humanitat, assenyalant les empremtes i els vestigis d’una herència arrelada en la memòria col·lectiva. Com veiem en esta mostra, i coneixent la trajectòria de l’artista, la instal·lació és el mitjà amb què millor s’expressa Natividad Navalón, ja que se centra en els instants femenins, potser el més rutinaris d’una vida, perquè l’espectador prenga consciència i així puga disposar d’arguments reactius reflexius i crítics sobre este panorama. El llenguatge directe de la realitat queda absorbit per les construccions artístiques que troben en esta la seua més forta aliada, perquè la seua obra té un component intel·lectual que vol comunicar i implicar les persones, ja que este component és relatiu a la defensa dels ideals, dels somnis, de les necessitats i de les preocupacions de l’artista en la seua esfera social. En definitiva, una exposició que ratifica, gràcies a l’extraordinària creativitat i sensibilitat de Natividad Navalón, que l’art encara posseïx capacitats per a inferir sobre les consciències a través, en este cas, de La maleta de sa mare. Navalón es troba dins de la tradició de l’escultura espanyola. Els seus treballs comprenen des dels costums espanyols de la transmissió del llegat familiar (efectes de la llar, records, roba) fins a una introducció en qüestions del subconscient, especialment quant a la relació entre pares i fills. Les seues escultures són llocs d’anàlisi, llocs de record, d’absència, de soledat, d’isolació, de culpa i de repressió. Navalón ja es va dedicar en treballs anteriors a les lluites internes dramàtiques. Títols d’obres com Mi cuerpo: aliviadero y miedo (El meu cos: alleugeriment i por) o De la ausencia y del recuerdo (De l’absència i del record) demostraven que l’artista analitzava el subconscient. En el passat, els objectes de Navalón en general feien referència a ella mateixa i a les seues pors i els seus desitjos. Seguint en este àmbit, ara els està ampliant. Les obres noves estan relacionades temàticament amb l’herència sociocultural espanyola. En l’exposició La maleta de ma mare, que conta una història a través de cinc espais, Navalón es dedica a la relació entre mare i filla, traslladant així les seues pròpies experiències a un nivell general. Ja no es tracta de les pròpies, pors sinó més prompte de la interacció, marcada per influències personals, socials i culturals, entre la dona que es convertix en mare i la seua filla que al seu torn serà dona i mare. En esta presentació Natividad Navalón ha abordat el desafiament d’il·lustrar visualment una relació entre persones. No dóna respostes ni explicacions ni consells. Li intriga el transcurs natural de la vida que ací es mostra amb tots els seus alts i baixos i que finalment acaba amb la separació i la mort. Només queda el que és seu, el que un ha viscut i sentit per si mateix. Navalón ens mostra que les imatges de records de llocs ens fan pensar en sers volguts, en olors i veus i en les tradicions familiars i que estes imatges ens acompanyen des de la infància. La maleta de ma mare El títol de l’exposició descriu la relació entre mare i filla com a interacció entre experiència i nou començament. A partir d’una certa edat cada xiquet experimenta la responsabilitat que li transmet sa mare. No obstant això, és el xiquet el que ha de prendre la decisió de com manejar esta responsabilitat. Pot portar-la com una càrrega pesada o aprofitar-la com una oportunitat. El coneixement d’esta possibilitat de decisió és el requisit per a una vida que entranya un nou començament o un canvi. La maleta de la mare és l’equipatge que sempre portem amb nosaltres i que influïx sobre els nostres actes, els nostres pensaments i els nostres sentiments: dins d’esta maleta es troben el record, la formació, la similitud amb la nostra mare i les tradicions que d’ella adoptem o rebutgem. Establim ara una comparació i pensem en Orhan Pamuk, escriptor turc i Premi Nobel de Literatura de l’any 2006 que, en el seu discurs pronunciat en el lliurament oficial del premi, titulat “La maleta de mon pare”, va dir: L’ÀNIMA COM A DOT BARBARA STEFFEN Dos anys abans de morir, mon pare em va entregar una maleteta que contenia textos seus, manuscrits, quaderns. En un to irònic tan propi d’ell em va dir que llegira estes coses després de la seua mort. [...] Estàvem drets en el meu estudi, rodejats de llibres. Com si volguera desfer-se d’una càrrega dolorosa, mon pare passejava indecís per l’habitació i no sabia molt bé on posar la maleta. Al final va deixar aquell objecte que tenia en la seua mà en un raconet el més discret possible. [...] Encara recorde molt bé com jo llavors, després que mon pare se n’haguera anat, durant alguns dies passava furtivament davant de la maleta sense ni tan sols tocar-la. És que ja la coneixia des de la meua Per a Emilia Introducció Natividad Navalón és una artista espanyola les escultures de la qual tenen en comú la reflexió sobre els sentiments i vivències viscuts. L’obra de 255 infància, era una maleta xicoteta, de color negre, de cuiro amb cantons arredonits. Mon pare la utilitzava quan feia viatges curts o quan havia de portar algun objecte més gran a la seua oficina. De xicotet a vegades l’obria quan mon pare tornava d’algun viatge, furgava en les coses i m’atordia l’olor de colònia i de països exòtics.1 sovint com a símbol de familiaritat i feminitat. En la instal·lació de Navalón Sentir el calor de mi morada (Sentir la calor de ma casa), uns cabells llargs ixen per baix del coixí i es troben damunt de l’enorme llit blanc i pla de la mare. Moltes artistes, per exemple Meret Oppenheim, que va viure a Suïssa i a Alemanya, o la francoamericana Louise Bourgeois, han utilitzat cabells en les seues escultures i objectes. També en els primers dibuixos de Bourgeois amb tinta xinesa (al voltant de 1947) els cabells són una constant. L’artista explica sobre el cabell femení: El tractat de la vida En una novel·la o pel·lícula normalment es conta la història de la vida dels protagonistes del principi al final, del naixement a la mort. No obstant això, la pel·lícula The Curious Case of Benjamin Button de David Fincher, basada en un relat de l’autor americà F. Scott Fitzgerald, és diferent. Esta història es conta en sentit contrari a la cronologia normal de la vida. Un xiquet naix amb el cos d’un ancià que amb el transcurs de la pel·lícula va rejovenint per a morir finalment amb el cos d’un bebé. Des del seu naixement a Nova Orleans el 1918, Benjamin Button té la ment i les característiques d’un bebé, però patix les limitacions físiques d’un ancià. És semblant a un home de huitanta-cinc anys que durant la seua vida va rejovenint. Diverses vegades durant la seua vida es troba amb el seu gran amor, Daisy, sense poder, però, viure amb ella. És a l’edat de quaranta anys quan l’estat físic i el psíquic de Benjamin coincidixen, i això li permet passar uns anys al costat de Daisy. Després d’este romanç va adquirint l’aparença d’un xiquet i durant un temps viu en un asil fins que Daisy, ja gran, cuida d’ell. Benjamin mor en els seus braços amb el cos d’un bebé. Este relat commovedor mostra que el temps no s’atura, inclús quan corre al revés. Gran part de la vida es viu de forma emocional, es compon d’etapes soltes importants quant a la nostra experiència i els nostres sentiments. Açò correspon a les diferents fases en la història La maleta de ma mare de Navalón. L’ancià amb cos de xiquet coneix gradualment totes les etapes de la vida i de l’amor fins que, ja molt gran (encara que amb cos de xiquet), s’assabenta que és el seu moment de deixar-se anar. El relat de F. Scott Fitzgerald sobre el procés d’envelliment invers d’una persona és únic en la literatura del segle XX. És una reflexió filosòfica sobre l’existència, l’envelliment i la mort. El relat de Natividad Navalón es crea a través d’escultures ordenades cronològicament des de la infància fins a la mort. El visitant, no obstant, pot trencar amb esta cronologia. Té la possibilitat de dedicar la seua atenció a fases individuals de la vida (grups d’obra). Cada instal·lació es pot aïllar de la resta del relat, sense cap connexió amb la següent etapa. Vist d’esta manera, cada espai és independent. Navalón dividix les seues instal·lacions de sala en cinc “capítols”: “El somni de la vida”, “De mares a filles”, “La maleta de ma mare”, “Anys d’arròs i sal” i “Transmetre el llegat”. En cada espai les escultures servixen per a analitzar la relació entre mare i filla i descriuen els seus problemes, desitjos, idees i pors. En els seus treballs Navalón aconseguix visualitzar, amb materials pesats i ocupant tot l’espai, la fragilitat i sensibilitat d’esta relació. Per a les seues instal·lacions massisses utilitza el ferro o el plom, però també materials lleugers i blans. Des del punt de vista de l’artista, el contrast entre els materials simbolitza un món de sentiments trencats. El cabell és simplement la protecció en què les dones estan embolicades. El cabell és com una eruga en el seu capoll. No obstant això el cabell és més acollidor, atés que el capoll elimina el subjecte.2 De manera semblant al cabell com a símbol de feminitat, les sabates de taló alt es consideren el símbol clàssic de la bellesa de la dona. Les sabates pugen l’estatura de la mare en doble sentit: d’una banda físicament, marcant les cames de la dona com una característica, i de l’altra establint la diferència amb els hòmens, que porten sabates sense taló. Les dones amb sabates de taló alt semblen segures, fortes, independents i conscients de la seua bellesa. Com més alts són els talons, més femenina i al mateix temps més dominant sembla l’aparença de la dona. En La buena hija (La bona filla). Navalón posa les sabates de la mare enfront d’un espill. A penes hi ha xiquetes que no proven les sabates de taló de sa mare a casa i intenten caminar amb ells. D’esta manera prenen el paper de sa mare i es reflectixen en ella. L’espill és un dels primers mitjans per a reconéixer-se a si mateix. Durant els primers díhuit mesos el bebé es troba per primera vegada amb la seua imatge en l’espill. El cos es compon com una cosa exterior en simetria invertida. Segons el psicoanalista Jacques Lacan, durant esta fase, la “fase de l’espill”, el xiquet, a través de la mirada en l’espill i la percepció de la seua pròpia imatge, desenrotlla una consciència de si mateix. Durant la fase de l’espill es crea una relació entre el món interior del subjecte i el seu entorn, i el Jo s’associa amb la situació que ara s’ha assolit socialment. En l’art antic, l’espill i la imatge que reflectix apareixen freqüentment en escenes bíbliques i mitològiques en què són considerats símbols de vanitat. En la instal·lació de Navalón l’espill s’ha d’entendre com un mitjà de reflexió sobre un mateix i com un mitjà de canvi. L’espill proporciona una imatge fiable de la realitat. A més, la imatge de la mare es pot interpretar com un traspàs a la filla que rep les sabates de la mare i incorpora el paper de la mare en ella. Ja des de xicotet s’experimenten, es formen i s’adquirixen estos mecanismes del subconscient. Per tant, els primers anys de vida d’una xiqueta són els més importants per al seu desenrotllament fins a convertir-se en dona. A les xiquetes que es van fent grans els agrada rodejar-se d’objectes i de roba de sa mare. Furguen en les seues coses i s’inventen històries mentres es posen la roba de sa mare. Durant este joc de paper s’identifiquen amb ella i a més amb la seua pròpia feminitat. Amb la seua escultura Buscando esa mujer (Buscant aqueixa dona) (il·lustració núm. 4, p.) Natividad Navalón fa referència a esta fase. Hi ha una bossa de mà sobredimensionada enmig de la sala. Una xiqueta amb falda curta posa el cap en la bossa de mà per a –segons sembla– registrar el seu contingut. Així, a través de la recerca d’enyorances i desitjos sense complir, se submergix en la identitat de la mare i s’identifica amb ella. En Infància – El somni de viure Durant la infància estem rodejats d’objectes de la mare que transmeten benestar intens, calor, seguretat i confiança. En l’art, el cabell s’utilitza 256 Louise Bourgeois va crear les seues cel·les, per exemple Cell VII (Cel·la VII), per a compondre una arquitectura que utilitza espais com a metàfores per a la vida interior. Per a ella les cel·les representen diferents tipus de dolor: el dolor físic, moral i mental. Al mateix temps, cada cel·la servix també per a alegrar l’espectador que a través del seu voyeurisme participa dels pensaments privats i íntims de l’artista i es fa una idea de la seua ànima. A partir de 1990 les teles i la roba apareixien cada vegada més en les cel·les de Bourgeois. L’artista penjava roba vella d’ella mateixa en les cel·les. La roba recorda les èpoques anteriors de la seua vida en què la portava. la investigació de la relació entre mare i filla, esta última encara té un paper secundari en esta obra. Només en De madres a hijas (De mares a filles) la mare i la filla són iguals. En este context ens remetem a la pintora sud-africana Marlene Dumas, resident a Amsterdam. En els seus retrats de xiquets moltes vegades establix un altre punt de vista. Encara que el tema de Dumas és també la relació entre mare i xiquet, els bebés que ixen en els seus quadros sovint són autònoms i independents. En la seua obra The Painter (La pintora) de l’any 1994 una xiqueta d’uns dos o tres anys es troba davant de l’observador mirant amb determinació i quasi amb aspecte ombrívol. La seua cara sembla sàvia, com si sabera de les coses de la vida. Té pintura a l’oli roja i blava enganxada a les seues mans que fa pensar en sang i ferides. Esta xiqueta no viu a través de la imatge de la mare, sinó que s’al·ludix més prompte a la seua autonomia, la qual no obstant això ja ha hagut de suportar ferides i suplicis físics i psíquics. La seua puresa ja ha sigut destruïda per les circumstàncies externes i per les experiències que ha hagut de viure. Navalón tracta la virginitat dels seus “xiquets” de forma diferent. En la majoria de les seues escultures i instal·lacions el xiquet no es veu. Es tracta de metàfores, comparacions i abstraccions del que constituïx la relació entre mare i filla. La ingenuïtat del xiquet quan es compara amb la mare i prendre-la com a exemple, fer-se gran i l’oposició de les dos persones com a companyes equivalents i, finalment, la separació de la mare i el camí cap a la independència, són etapes d’una vida inevitable i imparable. Així són les coses. Un pot contar de nou la seua vida i recordar la seua vida a través de la forma, del pes, del color i de l’olor d’aquelles robes penjades en el seu armari. Són com el temps o l’oceà, canviant constantment.3 Al contrari de Bourgeois, que utilitza roba pròpia per a despertar records, les teles de Navalón són noves i lliures d’associacions personals. En la instal·lació de les cadires i en l’obra Tiempo de arroz y sal (Anys d’arròs i sal), els teixits blancs remeten a una forma abstracta del record. En les seues escultures, l’artista evita la incorporació de roba usada per ella i, amb el fet d’utilitzar roba neta i nova, vol subratllar la idea de puresa. La roba passa sense taques a la filla, està lliure de característiques emocionals i permet que la filla experimente ella mateixa alguna cosa nova en la vida. La maleta de ma mare – La instal·lació En el centre de l’exposició es troba la instal·lació La maleta de mi madre. Consistix en dotze maletes de llautó i feltre, posades contra la paret. En la paret es pot llegir el següent: De mares a filles - El diàleg amb la mare La instal·lació De madres a hijas mostra vint-i-huit cadires grans de metall i fusta. Són altes i modernes i estan disposades en parelles enfrontades. Sobre cada una d’estes parelles de cadires hi ha un extens llenç blanc que les unix i que arriba fins al sòl. El drap pot representar un cordó umbilical sense tallar, o la seua ruptura quan ha caigut. La xiqueta s’ha fet gran i està asseguda enfront de sa mare, a la mateixa altura que els seus ulls, en una posició que expressa un diàleg o una confrontació. L’enfrontament simbolitza la igualtat de mare i filla. La gran tranquil·litat formal que emana d’esta obra evoca els records de Navalón d’algunes vesprades en què van estar assegudes en silenci una enfront de l’altra. Navalón descriu aquelles hores sense conversació com un temps definitivament perdut. L’observador pot experimentar també a través de les seues obres la melangia que ressona en este testimoni. Per a destacar encara més la simbologia, l’artista utilitza únicament materials senzills i coneguts. Transmet el contingut complex preferentment amb fusta, metall i teles. Les teles –en la majoria dels casos llenços blancs, feltres i tovalles– servixen de símbol per a la unió emocional entre mare i xiqueta i al·ludixen al dot. Segons la tradició, els pares proveïxen a les seues filles amb parament de la llar i pertinences familiars –mobles, plata, llençols i tovalles– quan estes últimes es casen. La donació d’estos objectes, associats a emocions, és també deixar-les anar i li transmetre-les totes les experiències de la mare. Els papers s’intercanvien. La filla, al seu torn, serà mare i a la cadena infinita d’unions s’afig una anella més cap a un futur desconegut. Els/les artistes associen les teles i la roba amb el passat, els records i les tradicions. Moltes vegades estos materials es relacionen amb la feminitat. Memòries, indecisions, somnis i fracassos, consells, presències, desitjos, il·lusions, dubtes i desastres, tristesa, “mare, on pose açò?” Estant sola ara, ja no era una filla, només era una mare, havia de transmetre el llegat que totes les mares tenen el privilegi de transmetre a les seues filles. Records, somnis, fracassos, desitjos, il·lusions, tristesa –tots els sentiments estan empaquetats en la maleta de la mare i relacionats amb anècdotes, experiències i decepcions–. L’existència de les maletes en unes quantes sales del museu al·ludix al fet que estos sentiments sempre tornen. Les maletes contenen simbòlicament tot el que integra la mare: la roba, l’olor, el record de temps passats i el desig de tornar a tindre-ho tot en ment. La vida s’entén com una transició en què la xiqueta experimenta totes les fases de la mare i en la qual, juntament amb la maleta, es fa càrrec també del paper actiu d’ella. Navalón va dir el següent respecte d’això: Passem la mitat del nostre temps aprenent i l’altra mitat aplicant el que hem aprés, i tot això és part del procés per a acceptar la mort. La pel·lícula Volver de Pedro Almodóvar de l’any 2006 tracta de dos germanes que tornen a vore sa mare després de creure que era morta i que entenen la seua tornada a la vida com un nou inici de la seua família. Raimunda i Sole s’assabenten que sa mare va provocar l’incendi que va acabar amb les vides del seu marit i de l’amant d’este; després es va ama- 257 gar durant uns anys en casa de la seua germana, de manera que tots pensaven que era morta. El descobriment que sa mare és viva pertorba les dos germanes, i només quan accepten que l’impossible és possible les dones es retroben. La pel·lícula juga amb el misteri de la mort i la seua finitud. La proposició central és prometedora: no hi ha res que se’n vaja per a sempre, tot torna. La història deixa lloc per a vore la vida d’una altra manera, des de la perspectiva de l’infinit. No hi ha principi ni fi. Certament, açò no val per al dia a dia, però els morts continuen vivint a través dels seus fills. Així, el contingut emocional de la “maleta de la mare” passa d’una generació a una altra. Així és com Navalón definix el seu treball. Amb l’ajuda de l’espai “buidat”, amb l’aigua que cobrix el sòl de la sala, Navalón captura la consciència del que és absent. Amb el seu sentit de la transcendència i amb la seua representació de l’estructura del cicle de la vida, Natividad Navalón ens proporciona la clau per a entendre la relació entre mare i filla. L’ànima sobreviu a tots els cicles i processos perquè continua vivint amb nosaltres sense que fem res. La portem dins de nosaltres envoltada de la infinitat de l’existència. Abans que em jutges, fes un esforç per a voler-me, Mira dins del teu cor, llavors pregunta, Has vist la meua infància? – Michael Jackson Anys d’arròs i sal En la seua novel·la Flor de neu i el ventall secret, publicada l’any 2005, l’autora sinoamericana Lisa See escriu sobre la relació de dos amigues a la Xina del segle XIX. Les dos utilitzen un antic llenguatge secret, el nushu, l’“escriptura de les dones” –l’únic llenguatge culte específic de dones–. En la novel·la la seua vida es dividix en diferents fases. Els “anys d’arròs i sal” estan dedicats a les mares i esposes. L’escultura Años de arroz y sal de Natividad Navalón es compon d’una barca de plom que fa aproximadament catorze metres de llarg i nou metres d’alt ple de tovalles blanques enrotllades. La barca simbolitza el viatge d’una dona a través de la vida. Les tovalles representen puresa, innocència, virginitat, tradició i neteja. La jove s’encamina al futur i repetix el cicle vital de la mare a la seua manera. Ara continua el camí sola; ja no té la mare davant. S’ha realitzat la independització. La barca simbolitza el comiat i la transició cap a una nova vida. La filla ja adulta critica interiorment la mare. Comença a analitzar la seua visió del món marcada pel seu origen i les ferides de la seua infància, i fa reprotxes a sa mare. Quan la filla aconseguisca reordenar la imatge que té de la mare i vore-la també com una dona amb obligacions socials, llavors la seua relació podrà seguir avant. Per a açò la filla necessita forces i valor. A través de l’anàlisi intensa del passat la filla aconseguix establir una distància, accepta la mare i potser així cree la mare que sempre ha desitjat. En este context, la barca representa l’eixida cap al futur, la filla dirigix el seu propi destí i es manté físicament distant de sa mare. 1. Orhan Pamuk, “La maleta de mon pare”, discurs pronunciat el 7 de desembre de 2006 en el lliurament del Premi Nobel. 2. Bourgeois, Louise: Destruction of the Father/Reconstruction of the Father. Writings and Interviews 1923–1997. MIT Press, Cambridge, Mass. - Londres 1998 (edició a cura de Marie-Laure Bernadac i Hans-Ulrich Obrist). 3. Herkenhoff, Paulo: notes, 16. Nov. 1995, dins Louise Bourgeois. Tate Modern, Londres 2007, p. 82. LA MALETA DE MA MARE Les perspectives psicoanalítiques de la relació mare-filla GERTRAUD DIEM-WILLE Psicoanalista, IPA, Viena Les relacions entre mares i filles segurament són de les més intenses però també de les més contradictòries. La maleta de ma mare intenta presentar amb mitjans artístics esta relació polifacètica perquè puguem viure-la. Les instal·lacions i els símbols utilitzats en l’exposició fan referència a les primeres experiències de la xiqueta en la seua relació amb sa mare. Açò correspon també a la hipòtesi bàsica de Freud que proposa que els patrons fonamentals de la personalitat es desenrotllen sobretot durant els primers anys de vida, determinant un codi psíquic inconfusible que més endavant va variant però que no es reescriu. La psicoanàlisi intenta analitzar l’estructura profunda d’esta relació. Freud va tindre la visió revolucionària que entre totes les formes “normals” s’amaguen també les formes patològiques d’una manera més suavitzada, o siga, que estos conflictes i contradiccions interns es van poder resoldre més o menys bé en el cas d’aquells que s’han desenrotllat amb èxit. Última estació – El pas del llegat Navalón acaba el seu viatge per la vida de la dona amb la instal·lació El paso del legado. Esta obra està formada per set làmines d’aigua, de color blau fosc, de deu centímetres de profunditat i quinze metres de llarg cada una. En un extrem de cada làmina hi ha una banqueta blanca, sobre la qual hi ha una tovalla, també de color blanc. Les llargues extensions d’aigua simbolitzen la transmissió del llegat matern que passa d’un costat a l’altre. La mare ha desaparegut en l’aigua, deixant sumir, per a sempre, el seu cos en la natura. La mare ja no hi és. Una meditada i silenciosa atmosfera ompli la instal·lació i la sala. Situada en un extrem, veiem l’escultura en bronze d’una xiqueta que intenta introduir-se en la paret. Un nou cicle vital està a punt de començar amb noves mares i filles. El llegat En El paso del legado (El pas del llegat) Natividad Navalón mostra set capes d’aigua per a descriure una dimensió de la relació amb la mare. En A pesar d’això el món continua girant, el cicle mai no es para i el joc d’espills continua arrossegant tot amb ell. 258 la nostra qualitat de psicoanalistes pensem en els nou mesos passats en el líquid amniòtic de la mare. Estos primers mesos de la vida són un estat paradisíac –almenys fins als últims dos mesos, quan a causa de la dimensió del xiquet l’espai en l’úter ja es queda xicotet–. Freud denominava els records físics d’este sentiment de cures il·limitades un “sentiment oceànic”. Per a l’embrió, la vida familiar en l’úter equival a un lloc en què no sent fam, ja que és alimentat per la mare, un lloc on es pot moure lliurement en el líquid amniòtic calent i sent regularment el batec de cor i la veu de la mare. En el líquid amniòtic pot girar-se, fer volantins i moure’s quasi sense gravetat. L’embaràs representa la realització del desig d’unir-se amb un altre ser viu en una persona. Efectivament, l’embrió viu en el cos de la mare, compartix el seu estat emocional, sent alegria i felicitat, però també l’estrés, els traumes o la tristesa, la qual cosa pot influir negativament en el seu desenrotllament. Com el xiquet, la xiqueta sap que ha nascut del cos de sa mare –després de la unió d’esta última amb el (penis del) pare–. Freud suposa que tenim coneixement de l’escena primària. No obstant això, només la xiqueta pot viure de nou esta situació d’una vida en comú en un sol cos, quan ella mateixa serà mare i assumix l’altre paper. Per això Melanie Klein parla també de l’“enveja de parir” del xiquet, que està exclòs de tal experiència i per tant enyora poder tindre ell mateix un bebé. De forma conscient o inconscient, l’enyorança de tornar al cos de la mare, de ficar el cap en esta “bossa gegant” –símbol del cos de la mare– pot ser un tema per a tota la vida, especialment en els temps de crisi. Entendre des d’un punt de vista psicoanalític sempre significa vore també l’ambigüitat de la relació emocional. La manera de pressentir sa mare (i altres persones) dependrà dels estats d’ànim i de les fantasies del bebé. Un bebé que patix còlics, primer rebutjarà la mare quan esta intenta agafar-lo i donar-li el pit. S’estirarà, plorarà i en este moment viurà el món sencer i també els braços i el pit de sa mare com una cosa hostil i amenaçadora. S’imagina que estos objectes parcials li perseguixen, els té por i se sent perseguit. En altres paraules: el bebé “projecta” el seu enuig sobre el biberó o el pit i rebutja estos objectes parcials perillosos i amenaçadors. Només a través de les paraules tranquil·litzadores de la mare, el bebé pot tornar a estar disposat a acceptar el pit o el biberó que li oferixen. Llavors, acollirà de forma positiva la llet i l’amor de la mare i podrà deixar entrar (introjectar) una vivència ideal del pit i, en el seu món interior, la imatge (imago) d’un objecte bo. Este mecanisme psíquic de viure aspectes parcials de la mare a priori com a “només bons”, ideals i que proporcionen seguretat, o com a “només roïns”, persecutoris i perillosos, l’anomenem escissió. Per a protegir-se del dolor i de l’ansietat amenaçadora, el bebé projectava les parts desconcertants del Jo i del seu món interior en un objecte. Si estes forces són molt grans, llavors les escissions poden ser tan amenaçadors com si el bebé es desintegrara com un “astronauta sense vestit espacial en l’espai”, tal com diu Esther Bick (Bick, 1964). La manera en què l’entorn –sobretot la mare– reacciona davant d’estes projeccions del bebé és de la màxima importància. El fet de com una mare és capaç de reaccionar davant d’esta escissió de forma ideal i persecutòria, contribuïx al desenrotllament d’un codi psíquic únic i inconfusible en la psique del bebé, codi que representa el patró bàsic de la personalitat. En la psicoanàlisi investiguem esta realitat psíquica única que es referix a un patró relacional determinat i la seua adaptació. La gran importància de l’olor de la mare queda manifesta en el fet que un bebé de només cinc dies d’edat ja sap distingir entre l’olor de la llet materna de sa mare i la d’altres mares, de tal manera que el bebé es dirigirà cap al tros de tela amerat amb la llet materna de sa mare. Per mitjà de la descripció d’una observació1 del bebé Marion vull mostrar la importància del cabell per a l’experiència feliç de ser alletat amb amor. L’escena prové d’una observació realitzada quan Marion2 tenia dotze dies. La família vivia en un àtic agradable amb molta llum que era la casa dels pares de la dona. Els iaios prestaven un suport calorós i útil a la mare i també al fill gran i al marit. La mare realitzava un treball social en torns de nit. Havia tornat a treballar després d’un any de baixa maternal després del part del seu primer fill. Per a poder estar a casa amb el seu fill gran durant el dia, continuava fent torns de nit i al principi no va informar sobre el seu embaràs. No obstant això, quan va patir pèrdues de sang va avisar oficialment i es va estar de baixa durant la major part del seu embaràs (“embaràs de risc”). Abans del part va tindre febra i grip. Extracte d’un protocol d’observació: Somni de viure En El sueño de la vida (El somni de viure) veiem el dormitori de la mare, el llençol blanc, fusta i la cua llarga, els cabells de la mare. Ací Navalón expressa artísticament el que en la psicoanàlisi s’anomena “relació amb objectes parcials”. Els sentiments primaris i l’estat emocional primitiu del bebé durant els primers tres mesos fan impossible que entre en relacions amb persones completes. Suposem que al principi el bebé només establix contactes amb parts de la seua persona de referència, per exemple amb la veu de la mare, la seua olor, la seua pell i el seu pit; és el que anomenem “objectes parcials”. Este estar sostingut emocionalment és important per a la supervivència del bebé. Durant el part, el bebé naix a un món desconegut totalment diferent de la vida familiar en l’úter. La llum enlluernadora i el fred substituïxen la calor constant i l’espanten, i ja no està rodejat de la pell que, a pesar de la seua estretor, el protegia. Després de nàixer està sotmés a les necessitats urgents de la fam, als impulsos primitius, a les pors i a les expressions de l’instint de vida i mort. Melanie Klein, psicoanalista nascuda a Viena i que posteriorment va treballar a Londres, suposava que ja des del naixement el bebé disposa d’un nucli rudimentari del Jo i establix relacions amb altres objectes –la mare o parts d’ella–. Suposem que tots els bebés, des del principi, porten al món un temperament especial, una disposició a la impaciència o la paciència, la robustesa o la sensibilitat, a més o menys hostilitat, a més o menys enveja. La manera en què el bebé maneja la realitat exterior i la realitat interior dels seus sentiments i pors formarà el seu caràcter i la seua personalitat. Marion està ajaguda boca per avall i està mirant al seu voltant. En la part dreta del seu rostre té una lleugera erupció cutània. En intervals regulars estira els dits de la mà dreta i torna a tancar el puny. La mare s’asseu al seu costat en el matalàs i l’agafa. “Hem d’aprofitar el temps mentres dorm el teu germà”, li diu. Acaricia afectuosament les seues galtes i la seua barbeta. Marion està gitada tranquil·lament i mira la mare que acosta el seu cap i li somriu. Després d’uns minuts comença a agitar els seus peus. Quan es posa roja i comença a cridar, la mare se la posa en el pit. La mare pensa que encara que acaba de mamar, potser no ha sigut suficient. Mentres li dóna 259 viscut l’absència de la mare / del pit com una cosa dolenta, ja que en l’inconscient no hi ha negació. Esta comprensió va unida al coneixement dolorós que la mare és una persona diferent d’ell. No obstant, este procés d’integració és psíquicament molt dolorós. I és que es tracta de despedir-se del desig d’un món exclusivament bo i d’un Jo bo, així com del desig de controlar completament el seu objecte. El bebé comença a assumir la responsabilitat de les seues fantasies destructives i els impulsos envejosos que tenia cap als objectes frustrants, i comença a sentir-se culpable. En les seues fantasies de poder absolut encara no sap distingir entre realitat i imaginació. Un concepte important és el desig del xiquet de reconstruir l’objecte destruït o danyat en la seua imaginació (reparació). Si el xiquet ha aconseguit interioritzar objectes bons i estables, llavors les situacions depressives d’angoixa portaran a un repàs productiu, a la creativitat i la força creadora (Segal, 1989, 123). Esta manera madura de viure canvia la capacitat de pensar, la capacitat d’integrar, de crear vincles, d’abstraure i de simbolitzar; constituïx la base per a un Jo madur juntament amb la tristesa per la pèrdua del poder absolut i del control sobre els seus objectes, o siga, al reconeixement d’estar separats. Només quan la xiqueta ha aconseguit vore’s realment com una persona independent i separada emocionalment i suportar el dolor per deixar el control sobre sa mare i vore-la com una persona independent amb les seues necessitats i desitjos propis, llavors serà capaç de desenrotllar una relació madura. “La imatge de la mare és el primer espill de la filla. Des del moment que és conscient de la seua diferència, comença a entendre’s com un ser independent de sa mare”, llegim en l’exposició. La psicoanàlisi ens advertix que este procés és tan important com dolorós. el pit, la mare s’inclina damunt d’ella, de manera que els seus llargs cabells cauen com un vel al voltant de la xiqueta. Amb la mà l’ajuda a trobar el mugró. Tan bon punt com Marion el té a la boca, xucla enèrgicament, amb glops llargs i regulars –se senten espetecs–. Uns minuts després s’adorm amb el mugró a la boca. Passats uns minuts la mare se la posa en el muscle, on continua dormint. La mare la felicita per eructar, després la posa boca per avall en el bressol i gira el seu cap cap a la dreta. La primera impressió és la d’una unió molt estreta entre la mare i la filla. La mare l’agafa, l’acaricia amb afecte i la mira constantment. Quasi sembla que Marion es trobe en un capoll –com si la separació del cos de la mare no s’haguera dut a terme per complet–. Quan comença a plorar, la mare de seguida li oferix el pit. La mare la mira mentres mama, i el bebé fa moviments rítmics. Totalment relaxada, Marion s’adorm amb el mugró a la boca, plena d’amor, satisfacció i unitat amb el pit. Cada expressió d’insatisfacció del bebé s’interpreta com a fam; encara sembla difícil distingir entre les distintes necessitats del bebé. El mugró complix el paper d’un objecte protector que unix totes les parts de la personalitat i que és essencial per a un bebé. L’objecte ideal és el mugró a la boca en combinació amb la mare que parla al bebé i que per la seua olor li resulta familiar. Veiem que Marion deixa de plorar, mama i finalment s’adorm contenta –accedix a la primera modalitat d’una unió, la unitat bàsica boca-mugró–. Va ser un embaràs de risc. Ens podem preguntar ara si la mare vol agafar i alletar Marion d’una manera molt especial, atés que abans l’havia portat amb risc. En els seus pensaments la mare inclou també el seu fill gran, i quan diu que vol aprofitar el temps mentres el germà dorm es mostra de forma indirecta comprensiva per l’enveja d’este últim i el seu dolor per haver sigut desplaçat per un bebé. La mare disfruta molt de la lactància i des del principi lamenta el fet que un dia haurà de deixar-la. No es contemplen els inconvenients (malaltia i febra de la mare, erupció cutània del bebé) –predomina la tònica que tot es pot aconseguir i que tota malaltia té remei–. La mare rep molt de suport per part del seu marit, però també per part dels seus pares, dels quals és la seua única filla. El dramatisme d’esta primera relació entre la mare i el bebé crea emocions fortes en l’espectador –semblant a les emocions que experimenten els visitants de l’exposició davant les instal·lacions que fan sorgir les seues primeres vivències–, no són records en episodis, sinó un “recordar en el sentiment”. Les vivències plaents freqüents de ser portat i de ser alimentat transmeten al bebé la sensació que el món és, en gran manera, bo i amable. Si predominen les experiències frustrants, el sentiment de desemparament i d’incomprensió, el bebé viu el món d’una manera hostil i amenaçadora. Per a denominar l’estat d’ànim fonamental creat, Erikson utilitza els termes “confiança suprema” o “desconfiança suprema”. El desenrotllament ulterior del bebé depén de manera decisiva d’un entorn maternal propici, d’una “mare suficientment bona”, com deia W. Winnicott. Entre el tercer i el sext mes seguix una fase lenta d’integració i consolidació de la psique del bebé. A causa de la seua maduració psíquica general i les seues capacitats mentals millorades, el bebé pot recordar millor les seues vivències. Estes noves aptituds confronten el bebé amb una experiència nova: percep la mare com una persona que l’alimenta i el bressa afectuosament i pot tranquil·litzar-lo. A poc a poc el bebé crea una imatge interior d’esta mare i és capaç de guardar-la en la seua memòria. El bebé ha La mare com a espill o com a maniquí Únicament després d’haver repassat i superat la problemàtica edipal, serà possible vore la mare com a “espill o com a maniquí”. I és que des del punt de vista de la xiqueta, la mare no sols representa l’objecte que vol posseir i amar, sinó també la seua competidora quant al pare amat. Molt abans del que suposava Freud veiem “formes inicials del complex d’Èdip” (Klein, 1928) en què la xiqueta es dedica a la parella edipal. La xiqueta se sent exclosa pels seus pares, l’amor sexual dels quals i la possibilitat de procrear un bebé es distingixen fonamentalment de l’amor de la mare i del pare per la xiqueta. En general, només després d’haver passat una fase tempestuosa li resultarà possible reconéixer i acceptar esta diferència. Freud parla del desig edipal de la xiqueta de tindre son pare com a amant i de desfer-se de la mare competidora, d’eliminar-la: “[...] el seu complex d’Èdip (el de la xiqueta GDW) culmina en el desig, mantingut durant molt de temps, de rebre un xiquet del pare com a regal, de donar a llum un bebé.” (Freud, 1924, 250) Estos desitjos contradictoris de tindre la seua volguda mare per a si mateixa i al mateix temps voler excloure-la, sumixen la xiqueta en turbulències emocionals. Ja als dos o tres anys cortejarà coquetament son pare mentres intenta caminar amb les sabates de talons de sa mare i enviant sa mare de passeig. No obstant això, en qualsevol moment pot acostar-se afectuosament a sa mare i voler que ella l’acaricie i la bese. Només quan la xiqueta haja abandonat el desig de tindre un bebé de son pare, s’identificarà amb sa mare i dirigirà a poc a poc la seua libido cap a unes altres persones. Llavors la xiqueta voldrà ser tan guapa com sa mare. 260 La curiositat de la xiqueta pel cos de la mare Un tema central de l’exposició és la gran curiositat que sent la xiqueta pel cos de la mare –simbolitzat a través d’una maleta, una bossa de mà o una habitació–. Melanie Klein donava a esta curiositat una importància central per al desenrotllament del món interior de la xiqueta. L’aprenentatge s’identifica primer amb el desig d’investigar el cos de la mare. Este desig de penetrar a la força en el cos de la mare està també rodejat de por. Durant el joc amb xiquets molt menuts, de dos a tres anys, Melanie Klein es va sorprendre de vore la intensitat d’este desig agressiu de penetrar en el cos matern. El xiquet espera trobar allí el penis del pare, uns excrements i moltíssims nous bebés que al mateix temps produïxen les seues gelosies. Depenent de les distintes fantasies de procreació i part, el xiquet creu que el pare ha penetrat en la mare. Segons Freud i Klein, l’“impuls de saber o investigar” té el seu origen en esta barreja de curiositat sexual i agressió que porta el xiquet, en la seua imaginació, a agredir i al mateix temps conéixer el cos de sa mare. Durant el joc infantil la xiqueta empra una força enorme obrint objectes o trencant caixes per a poder vore el que hi ha dins. D’esta manera el cos matern és el primer objecte del saber. Si la xiqueta pot superar la por, llavors l’impuls de saber es desviarà cap a uns altres objectes de l’entorn i la xiqueta començarà a investigar amb curiositat tot l’ambient. Klein escriu: “La meua observació [...] juntament amb els meus coneixements adquirits durant els últims anys, m’han portat a reconéixer l’existència d’una angoixa o, millor dit, situació d’angoixa que és específica per a les xiquetes i l’equivalent a l’angoixa de castració viscuda pels xiquets. Esta situació d’angoixa culmina en la impressió de la xiqueta que sa mare destruirà el seu cos, suprimirà el seu contingut, li traurà el bebé, etc.” (Klein, 1932, 31) En “Inhibició, símptoma i angoixa” Freud assenyalava la por a la pèrdua de l’amor que patix la xiqueta menuda. Klein amplia esta idea i l’associa amb les primeres fantasies agressives d’apropiar-se del cos matern. “Estos impulsos”, seguix Klein, “no sols porten a l’angoixa o a la por de ser atacada per la mare, sinó també a la por que sa mare l’abandone o muira.” (ibídem) El fet que en l’exposició no es represente cap imatge del pare, d’un penis o d’objectes parcials masculins crida l’atenció. Els aspectes importants que s’ometen fan referència a un conflicte conscient o inconscient. S’ha de suposar que en la imaginació de la xiqueta este conflicte es troba en la maleta gran (el cos) de la mare –o fora del quadro, quan només veiem una part del cos de la xiqueta damunt de l’escala i es parla de “les pors secrets, de la recerca de l’interior”–. “Hui a la nit he aprés que estàs ací: una gota de vida que s’ha escapat del no-res. Jo tenia els ulls molt oberts mirant la foscor i de sobte brillava en esta foscor un raig de certesa: sí, tu estàs. Existixes. Va ser com si m’hagueren disparat una bala en el pit. El meu cor es va parar. I quan va començar de nou a bategar amb colps sords i atordidors de sorpresa, tenia la sensació de caure en un pou on regna la inseguretat i el terror. Ací estic ara, tancada en una por que mulla el meu rostre, els meus cabells i els meus pensaments. I en esta por em perd. [...] És la por de tu, de la casualitat que t’ha tret del no-res per a penjar-te dins del meu cos. Mai no vaig estar preparada per a acollir-te, encara que t’esperava molt” (ibídem, 7) Està experimentant l’alegria i la por del desconegut al mateix temps. Sembla que la intensitat d’esta experiència supere l’autora. Justament després comunica al seu xiquet no nascut la seua actitud enfront del món. Escriu que la vida és tan pesada, una guerra de tots contra tots, i que els moments d’alegria són curts i cal pagar un preu terrible per ells. Projecta la seua pròpia ambivalència en el xiquet quan es pregunta: “I si resultara que no volgueres nàixer? Si un dia m’ho retragueres i em cridares: Però qui et va demanar que em parires?” Després demana a “la gota de vida” que li done un senyal, una indicació que li mostre que vol viure. En este punt vincula la seua conversació amb el fetus al record de sa mare i d’ella mateixa. En aquell temps sa mare volia avortar, però va abandonar aquella intenció quan el fetus es va moure per primera vegada. “Cada nit dissolia un medicament en aigua i el bevia plorant. El bevia fins aquella nit en què em vaig moure dins del seu cos i li vaig donar un puntelló per a fer-li entendre que no em tirara. [...] Uns mesos després, gatejava jo triomfant pel terra, però no sé si açò ha sigut bo o dolent.” (Fallaci, 1975, 8) Compartix amb el fetus les grans contradiccions emocionals, la seua enyorança i la seua por de ser mare. No està segura de si la vida serà un regal o un suplici per al seu futur xiquet. A través d’esta conversació imaginària presenciem la manera en què Fallaci espera que el xiquet li done respostes a les seues preguntes, la console i la recolze, com si els seus papers estigueren canviats. Els problemes inconscients massius amb la mare poden portar a una infertilitat psíquica. Estes dones no es permeten estar elles mateixes embarassades i entrar en competició amb sa mare. O envegen la mare perquè siga iaia. En estos casos una ajuda terapèutica i una anàlisi del conflicte inconscient podran obrir el camí a la seua maternitat. Notes finals L’exposició La maleta de ma mare subratlla la relació constructiva i positiva amb la mare, la transmissió de les aptituds maternes, de l’amor, de l’estat de seguretat i de la confiança (confidence). En un món que remarca una relació conflictiva amb la mare, un abisme sovint irreconciliable, la insistència en la transmissió amorosa del llegat de les mares, descrita per Nancy Chodorow en “Reproduction of motherhood”, ens proposa meditar nosaltres mateixos sobre la nostra relació amb la nostra mare. Crida l’atenció l’absència generalitzada del pare, del penis, de la potència masculina. En la psicoanàlisi coneixem el significat del que s’omet. Així, Kos i Biermann escriuen: “La figura paterna/materna omesa sempre és una figura conflictiva. Sovint es tracta d’una figura paterna/materna dominant que imposa molt de respecte, i moltes vegades estos xiquets patixen un conflicte d’Èdip no resolt.” (Kos - Biermann, 1973, 194) L’ànima és un camp vast i permet De mares a filles En la instal·lació De madres a hijas (De mares a filles) hi ha 14 parells de cadires unides per un vel (llenç) blanc. La capacitat d’identificar-se amb la mare i generar vida per si mateixa, de tindre un bebé amb un home, fa referència a una separació emocional reeixida de la mare. L’embaràs com a remodelació del món interior de la futura mare / del futur pare porta una altra vegada a l’anàlisi de les seues primeres experiències amb la mare. En el seu llibre Lettera a un bambino mai nato (1975) la periodista italiana Oriana Fallaci mostra com les primeres experiències ressusciten fortament a través de l’embaràs. Primer descriu el seu descobriment d’un “Tu”: 261 2. El nom s’ha canviat. més clarament esta diversitat, ja que confluïxen les immigracions de distints pobles: jueus, llatins, anglosaxons, xinesos, quàquers, etc., però també ací, a Espanya, hi ha una gran riquesa cultural. Els valors són distints, però cada un d’ells tracta de transmetre de generació a generació la seua cultura, la seua tradició. Esta tasca es dóna en tots els països, pertot arreu, i és un treball que duen a terme sobretot les mares: la transmissió del llegat. És precisament l’elaboració del llegat, la transmissió d’este llegat i el pas del testimoni, el que en definitiva dóna sentit a este trànsit. Modelar una empremta, fer camí, deixar una marca en la nostra travessia per la vida. Bibliografia B.S. En l’obra que mostres a l’IVAM et centres en el tema de la relació entre la mare i la filla. Com a mare d’una adolescent, quina és la teua experiència personal? Com es reflectix en el teu treball la relació amb la teua filla? una representació creativa i artística de les distintes capes de la personalitat que provoca una sèrie d’associacions i reaccions emocionals pròpies en l’espectador i l’espectadora. 1. Segons Esther Bick, durant l’observació psicoanalítica de bebés com a part de la formació del psicoanalista o psicoterapeuta, s’observa el desenrotllament d’un bebé en el seu entorn natural. Després s’apunten estes observacions detallades i s’analitzen en grups xicotets davall la direcció d’una psicoanalista (Diem-Wille - Turner, 2009). Bick, E.: “Bemerkungen zur Säuglingsbeobachtung in der psychoanalytischen Ausbildung”, a Diem-Wille, G. - Turner, A. (eds.): Ein-Blicke in die Tiefe. Die Methode der psychoanalytischen Säuglingsbeobachtung und ihre Anwendungen. Klett-Cotta, Stuttgart 2009, pp. 19-36 Però si la nostra relació es va trencar, si en algun moment de l’adolescència em vaig enfrontar a tu i no vaig baixar durant tants anys la guàrdia, no va ser per res que em digueres, em feres, em deixares de fer, o deixares de fer a uns altres. Va ser perquè vaig comprendre –en una sobtada revelació que dec haver madurat llarg temps en secret en el meu interior– que mai (i, pel que fa a tu, “mai” és un mai sense pal·liatius ni esperança), per molt que m’aplicara, aconseguiria la teua aprovació. Chodorow, N.: Das Erbe der Mütter. Psychoanalyse und Soziologie der Geschlechter. Frauenoffensive, Munic 1985. Diem-Wille, G.: Die frühen Lebensjahre. Psychoanalytische Entwicklungstheorie nach Freud, Klein und Bion. Kohlhammer Verlag, Stuttgart 2007 (versió anglesa: The Early Years of Life. Psychoanalytic Developmentaltheory following Freud, Klein and Bion. Karnac Books, Londres 2010). ESTHER TUSQUETS, “Carta a la madre” Fallaci, O.: Brief an ein nie geborenes Kind. Fischer TB, Frankfurt 1999 [Carta a un xiquet no nascut] N.N. L’adolescència és una etapa que passen tant la mare com la filla. En la filla es traduïx en un camí de recerca de la seua pròpia identitat, i en la mare suposa vore’s en un espill que l’obliga a mirar arrere, reconéixer-se a si mateixa comparant-se amb la seua filla i valorar sa mare, que un dia va ser la que va estar en este lloc. És el moment que una dona es planteja quins valors intenta transmetre a la filla, és el moment en què es fa més patent, més present, l’empremta del pas per la vida. Però, tal com es pregunta Catherine Perricone, quin model oferix la mare? Quines són les ambicions de les filles? Si la recerca de la filla des de molt jove versa sobre la diferència amb la mare, és necessària la separació de la mare perquè la filla trobe la seua pròpia identitat?, però si hi ha un lligam entre mares i filles, i si cada filla és la continuació, el reflex de l’anterior, com podria evolucionar el paper de la dona en la societat? Dubtes, temors, por a l’abandó, sentiment de culpabilitat, compromís, esperança... Preguntes i respostes que m’han acostat gradualment cap a este tema, que han suposat l’estudi, l’anàlisi i la delimitació del discurs. Paisatge que es pot vore plantejat a través d’esta sèrie, a través de tota l’exposició. Freud, S.: Der Untergang des Ödipuskomplexes, dins Studienausgabe, vol. V. Fischer, Frankfurt 1972 (= 1924), pp. 243-51. Freud, S.: “Hemmung, Symptom und Angst”, dins Gesammelte Werke, vol. XIV, 1926, pp. 120-21. Klein, M.: “Early Stages of the Oedipus Conflict”. The International Journal of Psychoanalysis, núm. 9., 1928 pp. 169-180. Klein, M.: Die Psychoanalyse des Kindes. Reinhardt Verlag, Munic 1972 (= 1932). Kos, K. - Biermann, G.: Die verzauberte Familie. Ein tiefenpsychologisacher Zeichentest. Reinhardt Verlag, Basilea 1973. Segal, H.: Klein. Karnac Books, Londres 1989. UNA CONVERSA BARBARA STEFFEN Només desitge que no plores per la teua filla el que jo vaig plorar per tu. Barbara Steffen. Natividad, has passat la major part de la teua vida a Espanya. Creus que ací el xiquet és educat de manera distinta a la d’uns altres països europeus o que als Estats Units? NATIVIDAD BLESA B.S. Hi ha algun tipus de connexió entre la teua obra precedent i la teua nova producció? De ser així, com la descriuries? En obres anteriors, els teus temes giraven invariablement al voltant dels temes feministes del poder, la lluita, la por, el subconscient i la relació home-dona. En la teua nova obra, com es traduiria això a la relació mare-filla? Natividad Navalón. Cada lloc té la seua cultura i les seues tradicions, i hui en dia més que mai podem vore com estes diferències marquen la vida d’una dona depenent del seu lloc de naixement: la Xina, l’Afganistan, Aràbia, Àfrica, Europa, etc. Inclús dins de cada país hi ha diferents costums, diferents hàbits, als Estats Units d’Amèrica, per exemple, es pot vore 262 N.N. Els antecedents d’este treball es poden vore en la sèrie El paraíso de Alicia (El paradís d’Alícia, 1987-93), un món en què plantege les històries a l’altre costat de l’espill, en estes obres no apareixia Alícia, ni el conill blanc, ni la reina de naips, però mostre el lloc de soledat com a refugi per a l’individu. Un espill que reflectix esta imatge en soledat, la idea d’incomunicació, d’inaccessibilitat, l’enyorança dels llocs d’aïllament, estos Llocs d’Absència. I Alícia se’ns va escapar. Este desassossec inicial es transforma en un desig de convertir l’espai en un lloc on el moment s’eternitza, es fa infinit, espai en què pretenc atrapar l’instant on sentim passar el temps com una carícia, este aspecte serà rescatat en el treball que ara presente. La vida és un lloc de soledat per a la dona. Però este lloc de soledat va ser invadit pel murmuri d’una societat que va marcant, assetjant, temes com la marginació o la sida, treballats en la sèrie Moradas anónimas (Domicilis anònims), em van portar al cos com a lloc on succeïx el teatre de la vida. És el moment en què es fa conscient el fet de ser un cos dona recollit en la sèrie Mi cuerpo: aliviadero y miedo (El meu cos: alleugeriment i por), on plantege el cos com a albelló, com a límit entre l’ànima i l’espai públic. Tot passa per la nostra pell: els sentiments, les agressions, visions, sensacions, la vida, la vivim a través d’ella. Lloc on traslladar tot un món de dubtes, de volences, de soledat, qüestions que omplin este cos de dona. Si en la primera sèrie faig referència a Alicia per a mostrar tot un món de soledat, en este cas recórrec a la Ventafocs per a plantejar qüestions sobre la identitat femenina. És un exercici subtil, que revela este món femení ple de connotacions, lluita i reivindicacions. Des d’esta memòria així tintada, afectiva, queden presentades estes sabates amb referents engalipadors, dolços, prometedors d’una vida dolça i feliç. Estes sabates es van convertir en formes que quan les calcem ens deixen atrapades, i submises ens eleven en un núvol somiejador el vertigen del qual es troba en i vet ací un gat, i vet ací un gos, i vet ací que el conte ja s’ha fos? Una dona que sustenta una societat, que transmet els designis d’un poble, pilar d’una societat que la domina, la supedita, l’encadena, el lloc que ocupa la fa sentir oprimida, víctima passiva. És el moment en què la dona com a individu desperta i intenta deixar-se notar, modelar el seu camí. Un cos lloc de reflexió, moment de despertar, ser de consciència incòmoda, ple de contradiccions. Al final un cos marcat, neguitejat, molest, importunat, desassossec... Abatuda, apareix una dona molt més assossegada (Sin pedir perdón [Sense demanar perdó], 1999-2005), recollida en el quefer diari: doblegar i plegar, plegar i apilar, apilar i ordenar com a procés ritual, en el qual plantege un joc d’introspecció, es troba en el llindar d’allò que ens deixa caure en la nostra pròpia desesperació, ens submergim per a acomodarnos en la nostra pell, en la recerca d’una nova identitat. Apareix llavors un treball de recuperació d’un espai que sempre va estar perdut per a la dona. En este lloc, en este territori, apareix un nou ser que acompanya la dona: la filla, que acreix la soledat, potencia el ritual, és la seua missió o el seu alliberament. L’espill en què ens projectem. El lloc que ens acompanya en el trànsit, l’empremta que marca el llegat. B.S. Segons la teua experiència, com descriuries la importància de la tradició a Espanya quant a l’educació dels xiquets i a la inculcació en ells d’algun tipus de tradició com a base per a les seues futures vides? Existix a Espanya una forta tradició de preparació de la filla per a la vida adulta i l’abandó de la família, una cosa que exercix un paper important en les teues actuals instal·lacions. Com sorgix el tema? El matí sempre torna sempre torna amb la seua llum sempre hi ha un nou dia i un dia tu seràs mare. Philippe Claudel, La néta del senyor Lihn N.N. Quan vaig iniciar este treball vaig començar a arreplegar escrits, cartes que m’havien escrit i enviat amigues, filles d’amigues, nétes d’amigues. Tots ells em van servir per a adonar-me de la sensibilització en el tema, de la identificació de la dona en algun moment de la seua vida amb este propòsit. Encara que no hi haja fills, sempre hi ha hagut una mare darrere i una tasca per fer, la necessitat d’un llegat per deixar. En poc de temps em vaig veure immersa en la narrativa femenina que, d’alguna manera, planteja i esbossa les relacions entre mare i filla com a fons de la trama: com a pas generacional, dins del patriarcat o víctimes de tradicions que en molts casos encara perduren, autores com Lisa See, Amy Tan, Isabel Allende, Soledad Puértolas, Elena Poniatowska, Diana Gabaldón, Rosario Ferré, Laura Freixas, Almudena Grandes, etc. Textos que arrepleguen càlides o recriminadores cartes a la mare, el dolor de la seua pèrdua o el descobriment del llegat que perdura de mares a filles i que a vegades és tan dolorós transmetre. Cada una d’estes històries són un relat de totes aquelles vegades que les filles ensenyen a les seues mares, del mutu sentiment d’identificació, de com les diferències generacionals es troben quan es tracta del sentiment de soledat que tenim durant la nostra travessia per la vida. Textos que ens mostren com a partir del reconeixement de les nostres carències podem aprendre a perdonar, i com l’amor sobreviu a pesar de tot, en un lligam tan estret com el d’una mare i la seua filla. Històries en les quals sucumbia un amor per la vida, per deixar un llegat, per passar el secret que totes les mares tenen el privilegi de passar a les seues filles. Voldria descobrir quin és el llegat que jo he recollit, si dins d’aquella capsa de plata amb forma de poma sobre un plat de fulla estaven amagats la curiositat pel món, la valentia, l’amor, la generositat, la voluntat, la humilitat, i la gratitud. Com es guarden les joies, entre cotons, perquè no perden la seua brillantor ni es facen malbé. Perquè la teua filla les herete i en ocasions importants les lluïsca amb orgull. La capsa de plata estava en la tauleta de ma mare; en obrir-la recordava el so del calze de l’església i era difícil tancar-la per a unes mans tan xicotetes. Dins guardava les seues escasses joies que per una sort estranya estaven des de sempre adjudicades. Era el dot de les tres germanes: per a mi –la gran– el collar de perles; per a María –la del mig– l’anell, i per a Mar –la més xicoteta– el rellotge d’or. El collar de perles era blanc, delicadament encastat, rematat per un passador de brillants amb un safir en el centre. Blanques eren també les tovalles brodades amb les inicials dels meus pares, que vaig rebre inesperadament. I dos jocs de llençols de randa, també blancs, que ara cobrixen el llit de la meua filla, brodats amb els seus inicials LB. Les dels meus pares eren BL, però 263 un error va fer que les brodaren invertides i paradoxalment coincidiren amb les de la seua néta, molts anys després. En la memòria de totes les xiquetes està gravat el blanc virginal, de puresa i neteja. Era este l’ocult missatge? Així es va anar teixint el mapa de la meua fortalesa, entre veus de plata que contaven històries molt antigues. Cançons i cançons de bressol. Estes veus que inventaven faules i llegendes, veus blanques que van brodar amb fils d’or els records de la meua infància. Esperar que, com en la capsa de Pandora, no s’escape mai l’esperança. Estima la vida com m’estàs estimant a mi. Tu també ho necessites. Soledad Puértolas, Con mi madre B.S. Hi ha una cita de Lynn Sukenick on es definix la por a la pròpia mare com el temor d’acabar per assemblar-se a ella, el temor de no ser capaç d’escapar al paper assignat. En la teua obra De madres a hijas (De mares a filles) col·loques uns parells de cadires, unes enfront d’altres, i les connectes amb un tros de tela blanca que simbolitza la continuïtat entre la mare i la filla. Mostres els vincles entre les dos, però l’enfrontament de les cadires, que representen la mare i la filla, conté tots els aspectes de sentiments com la por, la competència, la ràbia, la desconfiança, i molts altres. Quina meta aspires a aconseguir a través d’esta instal·lació escultòrica? ANA BENGOA B.S. El títol de la mostra, La maleta de ma mare, representa molt bé tota l’exposició. La maleta plena de les pertinences de la mare encarna una cosa que resulta molt familiar per a la filla. Les robes, l’olor, la forma en què la xiqueta veu sa mare diàriament, transmeten confiança i comoditat perquè este contingut forma part de la seua pròpia experiència. Però la maleta també simbolitza la partida, la distància i el canvi. El protagonisme que el temps exercix en les nostres vides, on les relacions canvien, és una realitat a què tots els sers humans s’han d’enfrontar. L’eixida de la llar, la pèrdua de la mare, la pròpia mortalitat del fill, ens porta a l’experiència més pura de totes les que la vida ens oferix. Conta’m com vas arribar al títol de l’exposició, a les peces de la maleta i el que signifiquen per a tu. El temps vola. Este és el consell que hauria d’haver-me donat ma mare en el llit de mort. En compte de vagues i imprecises idees del tipus “Vés en compte amb els teus desitjos”, hauria d’haver-me dit que el temps es desplaça com una allau per la falda del tossal i que arrossega tot al seu pas: somnis, oportunitats, esperances. I la joventut. Això és el que s’emporta amb més rapidesa. KRISTIN HANNAH, The Glass Case N.N. La relació mare-filla és una relació complexa, en la qual es produïx una dansa d’amor, desamor i soledats. De la filla cap a la mare hi ha un intent per desvelar la mateixa naturalesa de la filla, realitzada a través de la mare i aprofitada per a modificar el model. La imatge de la mare que en un principi idealitza i intenta imitar, és qüestionada, rebutjada en un afany per desprendre’s d’este patró. Les filles busquen imposar-se, invertir el paper i ensenyar a les seues mares un nou model. Són moments en què, quan es descobrix com ella, apareix la dolorosa frase: quin horror, ja em semble a ma mare! No obstant això, la relació de la mare cap a la filla desvela un intent d’identificació, a vegades un intent obsessiu perquè la seua filla complisca els somnis que ella no va aconseguir mai. Qualsevol desviació en la seua missió suposarà la culpabilitat per a la mare. I dins d’esta dinàmica es pot arribar a convertir en una ombra, en una mirada que pesa sobre la filla, inclús encara que aquella no estiga present. En este context podem introduir el concepte de matrofòbia, encunyat per la poetessa britànica Lynn Sukenick, que subjau en l’obra De madres a hijas. Hi ha una por en la filla a repetir el comportament de la mare, la por a tindre una vida encotillada en un paper assignat sense possibilitat d’elecció, sense possibilitat de fuga. La filla apareix com a víctima i la figura materna com a culpable de tots els mals que li succeïxen a la filla. Difícil perquè el camí per a la dona, tal com planteja Rosario Arias en el seu llibre Madres e hijas en la teoría feminista, les dones apareixen relacionades amb la natura, mentres que el pare representa la racionalitat i ell pot protegir el xiquet o la xiqueta de l’omnipotència de la figura materna. L’ambivalència segons l’autora queda resolta de la manera següent: l’odi o la ira es dirigix cap a la mare i l’amor o gratitud cap al pare, perquè este representa l’alliberament del domini absolut de la mare. En conseqüència, el xiquet renega dels aspectes femenins interioritzats i es refugia en el pare, que oferix distància emocional, control racional i independència. En el cas de la filla es produïx un conflicte psicològic perquè s’identifica amb la mare. “Quan el pare mor, el fill es convertix en el seu propi pare i en el seu propi fill. Mira el seu fill i es veu a si mateix reflectit en el seu rostre. Imagina el que el xiquet veu quan el mira i se sent com si interpretara el paper del seu propi pare. Inexplicablement, esta idea el commou no sols per la imatge del xiquet, ni tan sols per la idea d’estar dins de la pell de son pare, sinó perquè entreveu alguna cosa en el xiquet del passat que se li ha esfumat.” PAUL AUSTER, La invenció de la solitud N.N. La vida és un continu trànsit, de xiqueta a dona, de filles a mares, d’aprenents de vida a preceptores de llegats. En esta travessia arriba un moment en què ens convertim en mares de les nostres mares, mitja vida la passem aprenent i l’altra mitja posant en pràctica allò que s’ha aprés, tot això forma part del procés per a assumir la mort. En la nostra carrera per la vida comencem a ocupar el primer lloc. Desapareguts ja els que un dia ens cobrien, la nostra ànima està a plena llum. Som vulnerables, som els següents, protegim sense ser protegits, som les verdaderes mares. En el nostre afany per deixar el treball ben fet abans d’anar-nos-en, preparem les nostres filles per al pas del llegat. En este quefer de reconéixer-nos en elles anem renunciant a la xiqueta que encara està en nosaltres. Però un dia obrim la maleta que ens van passar i a la qual renunciem, busquem l’espill per a trobar el nostre reflex, indaguem en els nostres designis, intentem ordenar-la i tindre-la a mà per a quan hàgem d’entregar-la, és massa llarga la vida per a anar carregada de més. És el moment d’arreplegar allò que s’ha aprés per a continuar caminant, sola ixes al camí, el que has de recórrer sola. Records, consells, desitjos, il·lusions, dubtes, frustracions, la tristesa, mare, on pose açò? Ara, sola, empesa al camí i esta maleta com a companya de viatge. El llegat arreplegat, el que has de passar. En el passatge encara busques aquella xiqueta que un dia vas ser, aquella mirada que ja no trobes. 264 La veritat és que, al meu entendre, la conversió de la mare en víctima no sols l’humilia a ella, sinó que mutila la filla que l’observa a la recerca de claus per a conéixer què significa ser dona. Perquè abans o després li estarà esperant el llegat que haurà de transmetre. En les relacions mares i filles que plantege en esta obra introduïsc també la classificació de la figura maternal segons el paper que exercix en la vida de la seua filla que establix Concha Alborg. La mare pot ser per a ella: màrtir, monstre o una musa. L’autora, en el seu article sobre mares i filles, parla de tres trets que marquen este vincle: l’ambivalència, l’intercanvi de papers i el llinatge matriarcal. En el pas per la vida, les relacions que establixen mares i filles estan plenes d’amor i odi en dosis repartides. Hi ha competència. Hi ha reprotxes. Hi ha dolor. És un procés de recerca d’identitat, assumir el gènere, assumir el jo. I encara que vaig ensenyar la meua filla el contrari, ella ha seguit el mateix camí! Tal vegada és degut al fet que sóc sa mare i és dona, i jo sóc filla de ma mare i dona també. Totes som com unes escales, un escaló darrere de l’altre, que porten amunt i avall, però en la mateixa direcció. AMY TAN, El club de la bona estrella En qualsevol d’estos espills, la imatge materna invadix hàbits, records, somnis, dubtes i terrors de la filla que són arreplegats en l’obra El sueño de vivir (El somni de viure). El rostre, el cabell, els pits i les mans queden gravats en la ment de les filles a força d’una minuciosa observació. Elles descriuen, amb una espècie d’obsessió, inclús els detalls més insignificants del cos de la progenitora. Estes obsessions, esta incansable recerca de la vida en els llocs de la mare, són recollides en al·lusió als contes infantils. D’ells emergixen contínuament els interrogants següents: Qui és esta dona a qui anomene mare? Quina confiança deposite en la meua filla? Qui sóc jo? Sóc la mare o sóc la filla? Sóc les dos? L’aparició recurrent d’objectes en l’alcova de la mare, que arribaran un dia a pertànyer a la filla i que fixen l’espai, reiteren la preocupació per redefinir els temps de cada una. El vincle que establisc entre mare i filla va més enllà dels aspectes racionals que puga assenyalar; sembla, més prompte, una relació cos a cos, ambigua. D’ací el seu caràcter màgic, indesxifrable, sibil·lí, la seua qualitat de secret, joc de mirades, nushu, escriptura secreta. Heus ací com vaig arribar a estimar ma mare –diu allí–. Com vaig descobrir en ella la meua pròpia i verdadera naturalesa, això que zelosament guardava en la meua pell i en el moll dels meus ossos. AMY TAN, El club de la bona estrella B.S. El reflex ocupa un aspecte important en el teu treball: el reflex com un aspecte important de l’obra. El reflex entre el fill i la mare i la imatge doble de nosaltres mateixos; allò que Freud anomenava “imatge especular”. Quina és la teua experiència sobre això i en quines peces treballes més amb el reflex psicològic? Es creu que el nushu (el codi secret d’escriptura utilitzat per les dones en una remota regió del sud de la província de Hunan) va aparéixer fa mil anys. Sembla l’única escriptura del món creada i utilitzada exclusivament per dones. Les filles són la imatge del que va haver abans i del que vindrà després. Igual que la mare de cada una d’elles, es convertiran en les cuidadores, les arxivistes, i la força protectora de les seues pròpies famílies... i el llegat continuarà. LISA SEE, Flor de neu i el ventall secret B.S. Per exemple, Tiempos de arroz y sal (Temps d’arròs i sal) és una peça que expressa transició i partida. Les tovalles blanques simbolitzarien l’equipament familiar, però també la puresa, la virginitat i la innocència, la neteja. Com sents, com t’impacta, esta gran instal·lació? JILL MORGAN, Mothers and Daughters N.N. La imatge de la mare, segons els psicoanalistes, és el primer espill en què es mira la filla. Només quan pren consciència de la diferenciació, comença a vore’s a si mateixa com una altra. Per a Biruté Ciplijauskaité l’espill servix al mateix temps com un símbol de continuïtat i un instrument per al canvi, és el que denomina “espill de generacions”. L’espill, que era identificació en el primer cas, li servix ara per a la conscienciació. Però en este espill diferencia: L’espill positiu, que reflectix l’actitud tradicional. Suposa l’acceptació del model de les seues avantpassades i el destí que li imposen la família i la societat. La dona actua, en termes de Jung, com a persona, i quan es mira en l’espill veu la continuïtat del seu paper. Este tipus suposa la dona que accepta resignadament el sacrifici. L’espill negatiu, que reflectix la reacció de crítica i de rebuig que sent la filla quan es mira en la mare. En ella veu una mare submisa i indefensa. L’angoixa de la filla l’empeny a intentar deslligar-se, però el rebuig va unit ben sovint al complex de culpabilitat. I, finalment, l’espill sense marc, en el qual la dona no busca la imatge tradicional, ni l’admiració del jo, l’espill és utilitzat per a descobrir indicis del seu creixement futur. Em contemple en l’espill i sent simpatia cap a esta dona que sobtadament es rebel·la, no està disposada a envellir. SOLEDAD PUÉRTOLAS, La hija predilecta N.N. En el seu llibre Flor de neu i el ventall secret, l’autora Lisa See ens planteja la divisió en quatre etapes en la vida de la dona dins de la cultura xinesa: Anys de filla, Anys de cabell arreplegat, que suposen la preparació per a l’esposori; Anys d’arròs i sal és el temps d’esposes, mares i amants; i Anys de recolliment, quan la viudetat les relega a la més absoluta soledat. En este relat apareix una dona marcada per les seues tradicions, la filla es devia a tres obediències: quan sigues xiqueta obeïx ton pare, quan sigues esposa obeïx el teu marit, quan siga viuda obeïx el teu fill. En esta exposició, a partir d’este temps amarg i salat, dolç i saborós, que suposa la travessia per la vida, plantege l’obra Tiempos de arroz y sal, és el moment en què la dona busca una nova identitat, intenta reco- 265 NATIVIDAD NAVALÓN: 1988-2001 néixer-se com a mare, ja no com a filla. És el camí més llarg: l’educació, l’atenció, la soledat, al final la infertilitat. Una vegada i altra intentem buscar el nostre lloc, una vegada i altra intentem reconéixer-nos com a dona. En la trànsit, intentem depurar el llegat, anem netejant els dubtes, els errors, els afanys, etc. La filla apareix com a lligam entre el passat i el futur. A través dels ulls de la filla tornem a vore la pròpia mare, som l’anella entre l’abans i el després. El vaixell continua navegant, i ni tan sols llançant l’àncora al fons aturarem el cicle que s’emporta algunes pors i en porta altres. Perquè només navegant s’oblida que el cicle és inexorable, que si aprenem de mamà les primeres carícies seran per a deixar-les quan nosaltres hàgem d’ensenyar-ne les nostres. CONSUELO CÍSCAR CASABÁN Directora de l’IVAM La investigació en la seua obra La seua obra, carregada de compromís i intensitat, va més enllà de l’àmbit evocador de l’aparença per a penetrar en l’espai dels significats. El paper de la dona i la seua realitat quotidiana és una de les preocupacions principals del seu treball. Natividad no intenta parlar de la dona amb un sentit reivindicatiu, sinó que vol mostrar la dona que patix pacientment. Uns altres temes presents en la seua obra són la soledat, l’absència i la memòria, però sempre enfocats a l’univers femení. En este cas, el seu treball no és tan sols el resultat d’una transgressió artística, sinó el compromís aplicat d’una ètica femenina intel·lectualitzada amb el seu temps. El tema del gènere és un dels més recurrents en les artistes contemporànies, en este cas Natividad Navalón, ja que reflexiona sobre la seua pròpia realitat i identitat. Esta és una qüestió que li preocupa i que incorpora a la seua obra de manera continuada, amb vocació de denunciar els papers que s’han associat a l’univers femení al llarg de la història. En els seus treballs escultòrics, quan aborda la superfície corporal no la tracta des de la seua sensualitat agredida, a l’ús de nombroses experiències de les performances, sinó des del seu significat psicològic com a frontera de relacions entre la pròpia consciència i les imposicions d’un sistema ancestral de valors dominants; és a dir, com a límit fragmentat d’un ser humà disposat a qüestionar ara qualsevol circumstància, per arrelada, dolorosa i densa que ens puga semblar. Una part important de la seua creació se centra a plantejar propostes transversals on diferents disciplines s’incorporen al fil de l’expressió artística. Escultura, escenografia, arquitectura, psicologia, sociologia, etc., s’entrecreuen per a comunicar una idea, per a explorar un pensament, per a formular sentiments que ocupen una dimensió, un paisatge i un territori estètic on es construïxen estes interaccions, producte de l’apropiació de l’objecte estètic i l’assumpció de significats individuals i acords col·lectius. Amb esta línia d’investigació, l’artista confirma que cada objecte que ocupa un espai buit conté una poètica en si mateix, ja que expressa una emoció continguda, una lírica que vol ser trobada per a manifestar-se. Natividad, amb bon criteri, ha sigut capaç de trobar esta sensibilitat en els objectes escultòrics per a conferir-los una teatralitat que a primera vista no tenien. Amb la intervenció de l’art, el fet quotidià conté claus que li conferixen una teatralitat en tots els sentits, bé pel nou espai que ocupa, bé per la llum o per trobar una nova forma o un nou color, en definitiva una nova entitat de l’objecte trobat. Les seues peces connoten este univers femení que s’imposa amb la puresa del blanc com a conseqüència d’un llarguíssim procés de reflexió sobre la naturalesa de la dona i els seus aspectes més íntims. Era perfectament conscient de la seua decadència, de la seua decrepitud. I sabia que, per molt que es queixara, este camí l’estava recorrent sola. SOLEDAD PUÉRTOLAS B.S. La teua exposició mostra escultures que reflectixen diferents etapes en el creixement del xiquet, en la seua evolució cap a la condició d’adult. Quina fase, és a dir, quina peça és per a tu la més important? Tota l’exposició és com una peça teatral que es desplega de la infància a la pubertat i de l’arribada a la vida adulta a la separació i, finalment, a la pèrdua de la mare. Quan començares a treballar el concepte de l’exposició, et plantejares des del principi contar una història sobre un xiquet a través de les diferents etapes de la vida, o realitzares cada escultura amb independència de tota sort de relat lineal? En quin estat mental t’agradaria que l’espectador abandonara la teua exposició? Hi ha alguna cosa que vullgues contar al públic? Alguna reflexió concreta respecte d’això? N.N. L’exposició esta concebuda com un recorregut pels cicles de la dona en la missió de deixar un llegat en el seu pas per la vida. Cada una de les obres va encaixar fins a trobar el seu lloc en la mostra. Cada lloc de soledat va emergir fins a fer-se sentir. El narrador és la veu de la filla que un dia, sola, es convertix en mare i des de la soledat de la dona, sola, passa el llegat. Al final, la transmissió del llegat, l’última obra, el pas del testimoni, no està en la nostra missió seguir, se’ns permet abandonar, ara la filla pren el nostre relleu. El cicle es completa, el joc dels espills desboca el seu reflex i ens mostra que a pesar de tot el món continua girant, la vida continua, siga qui siga la que en este moment ocupe este lloc, este temps. Esta mostra és un homenatge al paper de les dones que des del seu lloc de soledat són transmissores del llegat, i també a aquelles dones que no van poder triar la forma de reflectir-se al llarg de tants segles, enfront de les actuals que, com a mostra de soritat, han de cuidar el seu valor. Uns i altres temps, uns i altres espais, mares i filles, en una repetició sense vores, són les que en suma donaran sentit a esta subtil línia que és el pas per la vida. En un inici, la il·lusió de qui avança enamorada de la seua empremta, sense recordar que les onades han esborrat ja altres petjades. Perquè abans va haver-hi una dona que també va passar per ací. I abans. I abans. Instal·lacions La instal·lació és el mitjà amb què millor s’expressa Natividad Navalón, ja que se centra en els instants femenins, potser els més rutinaris d’una vida, 266 perquè l’espectador prenga consciència i així puga buscar una reacció enfront de la monotonia on denunciar, criticar i reflexionar. Ha realitzat instal·lacions tan destacades com Mar de soledades (Mar de soledats, 1995), presentada al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Mi cuerpo: aliviadero y miedo (El meu cos: alleugeriment i por, 1997) a La Beneficència, La sombra de la conciencia (L’ombra de la consciència, 1998) al Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig de Viena, o Diálogos (Diàlegs, 2002) al Palacete del Embarcadero a Santander. Una de les produccions artístiques dins l’àmbit de les instal·lacions que mostren el segell contundent de l’escultora valenciana és El paraíso de Alicia (El paradís d’Alícia), la intenció de la qual se centra en la recerca i selecció de llocs, racons i estances per a intervindre-hi, llocs amb una certa personalitat, capaços de definir-se en un intent d’atrapar esta història, esta presència, el seu misteri, fer-los partícips de la nostra memòria. Llocs que aporten aquells accidents o elements arquitectònics que seran la base de la seua actuació posterior que, a pesar d’estar fonamentada en la teoria que defensa el que puga ser una instal·lació, ha volgut diferenciar i per això l’ha denominat improvement. Moradas anónimas (Domicilis anònims) és una altra sèrie, realitzada l’any 1995, que comença amb el projecte presentat amb el títol Mar de soledades. Este treball va seguir els plantejaments que es van desenrotllar a través de la sèrie Lugares de ausencia (Llocs d’absència), de la qual es va poder vore una mostra l’any 1993 a la Galería Arteara de Madrid. Lugares de ausencia va començar per ser una reflexió sobre la soledat i la memòria, un passeig pel temps de la inaccessibilitat, enyorança dels llocs d’aïllament. Un exercici subtil en el qual intentava el rescat d’elements quotidians des de la memòria afectiva i els presentava a manera de fragment de la realitat, capaços de reordenar un espai distint al que els era propi. Era un desig de convertir l’espai en un lloc on el moment s’eternitza, esdevé infinit, un espai que pretenia atrapar l’instant on sentim passar el temps com una carícia. Però la reflexió sobre la soledat i la memòria va ser invadida gradualment pel murmuri exterior, per una societat que, intrusa, esborra i assetja. L’obra realitzada llavors, en un crit ofegat, va ser un intent de mostrar este lloc d’impotència enfront del fals deure de la incursió, la lluita constant per la no-violació de la intimitat, que és precisament la que ens va teixint el setge. El treball es esta nova etapa qüestiona una societat que potencia unes associacions davall control, i intenta mostrar els sentiments humans d’aquell que es troba a l’altre costat, injustament assetjat. La sèrie Mi cuerpo: aliviadero y miedo és un exercici subtil, femení, en el qual s’intenta el rescat d’element quotidians des d’una memòria tintada, afectiva, que són presentats a manera de fragment de la realitat. Memòria tintada amb referents engalipadors, dolços, prometedors, forma que, quan la calcem, ens deixa atrapades, i submises en eleva en un núvol de somni el vertigen del qual es troba en el foren felices?, com l’artista mateixa apunta. En este projecte, la repetició d’elements intenta posar en escena l’acumulació, la diversitat, la diferència d’elements repetits, la individualitat es camufla en l’aglomeració, l’individu es dissol en la societat. La sèrie Paciente espera (Espera pacient) recull l’actuació de la dona en el moment social en què vivim. Esta obra intenta plasmar, d’una banda, la condició femenina i la modificació de la realitat perquè reculla la seua pre- sència, i, d’altra, representa l’èxit de reinventar-nos a nosaltres mateixes, però esta vegada deixant empremta. L’obra El lugar de la memoria (El lloc de la memòria) té com a objectiu mostrar com esta densa memòria col·lectiva impresa forja el nostre present. Com la història modela el nostre ser, com la cultura ens fa vore la realitat que ens envolta. És una lluita constant entre el passat i el nostre voler ser, és el dubte entre si som o ens fem. Esta consciència que, com una ombra invisible, ens assetja, ens pertorba, de la qual no podem eixir, ens conforma, ens fa ser com som i des d’on volem començar. La sèrie Sin pedir perdón (Sense demanar perdó) tracta de com la societat inaccessible esdevé ocupada, la memòria apareix violada, la soledat és irrompuda. En el trànsit, diàlegs paral·lels circulen sense tocar-se, un recull en els seus racons les restes del naufragi de la vida, l’altre busca entre estes restes el sentit de la seua pròpia identitat. L’obra Silencio (Silenci) està situada en el Departament de Lectura, lloc i refugi de l’intel·lecte. El departament planteja la qüestió de la posició de lectura ideal i de la biblioteca ideal. El projecte d’intervenció que proposa ací és una ruptura, un descans, un temps mort a l’intel·lecte. Per favor, un silenci i donem pas a l’emoció. BIOGRAFIES NATIVIDAD NAVALÓN Natividad Navalón naix a València, Espanya, l’any 1961. Va estudiar escultura a la Facultat de Belles Arts de Sant Carles i es va doctorar en belles arts per la Universitat Politècnica de València. Ha sigut vicedegana i directora de l’àrea d’escultura a la Facultat de Belles Arts d’Altea de la Universitat Miguel Hernández. Actualment fa classes com a catedràtica de projectes en el Departament d’Escultura de la Universitat Politècnica de València. 1979-84 Estudia belles arts motivada pel seu professor de dibuix Rafael Pérez Contel. Dins ja de l’especialitat d’escultura, els seus treballs s’encaminaren, d’una banda, al coneixement de la forma del cos humà en l’assignatura de modelatge del natural, i, de l’altra, a la iniciació en nous procediments escultòrics. Professors com Diesco, Ramón de Soto, Esteve Edo i Ángeles Marco li van ensenyar a valorar, sentir i viure l’escultura. Al final d’estos anys realitza la sèrie Caminantes (Caminants) i comença a analitzar els processos de creació i més concretament la metodologia projectual, tema que va centrar la seua tesi doctoral. 1984-88 Durant este període centra la seua investigació en l’estudi de mètodes de creació plàstica: la sèrie com a estratègia creativa en la generació d’escultures. L’interés que té este treball es troba en el fet que permet raciona- 267 litzar un procés de creació com és la sèrie, entenent l’obra d’art, d’una banda, com un procés de reflexió artística sobre la realitat i, de l’altra, com una manera d’investigació. Este mètode de treball possibilita a més el plantejament i els enunciats de problemàtiques per a qüestionar. Les primeres aportacions sobre este tema van començar l’any 1986, quan va elaborar el model a partir del qual es desenrotlla la sèrie Espacio urbano (Espai urbà). Esta part del treball culmina en la realització de la seua tesi doctoral. La producció artística realitzada al voltant d’este tema ha donat com a resultat la seua difusió en diferents exposicions com Del espacio referente (Cercle de Belles Arts de València), 10 Jahre... 10 Kunstler (Stadt Mainz, Alemanya) i Última escultura a València (Fundació Caixa de Pensions, Barcelona). La part final d’esta investigació va ser seleccionada per a representar Espanya en la Biennal de Bolonya, en la qual participaven artistes de l’Europa mediterrània. L’obra elaborada en esta etapa va ser reconeguda per distintes institucions i forma part de diverses col·leccions d’art com la Fundació Caixa de Pensions, Museu d’Art Modern de Vilafamés (Castelló), diputacions d’Alacant i de Múrcia i diversos organismes de la Comunitat Valenciana. la repetició com a recurs formal i la metodologia constructiva en el llenguatge de la instal·lació. En la producció artística, l’ús de la repetició produïx no només un canvi quantitatiu en l’obra, sinó també qualitatiu. L’artista apunta que la repetició provoca un canvi de significat en la percepció de l’element model. Amb este treball ha pretés que els objectes repetits definisquen un camp intencional que puga servir com a recurs escultòric per a condicionar la lectura en l’obra. Així, la multiplicació del model permet la construcció d’un discurs artístic on, d’una banda, s’emfatitzen aspectes del concepte, del tema, de la idea o del problema que ella planteja i, de l’altra, augmenta el sentit d’orde, claredat o unitat gràcies a la pregnància o gestalt que la repetició o el ritme conferix a l’obra. Per tal de dur a terme el treball d’investigació en el camp de la instal·lació, va presentar el projecte Mar de soledades (Mar de soledats) al Museu Nacional Centro de Arte Reina Sofía, concretament a la Sala Proyectos. Posteriorment, va realitzar per Mèxic l’exposició itinerant titulada Moradas anónimas. El punt més interessant d’este estudi ha sigut comprovar que l’ús d’este recurs li permet simular que l’obra es prolonga cap a la infinitud, ultrapassant els límits de l’espai que ocupa. La instal·lació que l’artista realitza no acaba en la sala expositiva, la desborda, l’obra és major que l’espai que la conté. 1988-93 Comença la sèrie El paraíso de Alicia (El paradís d’Alícia), l’objectiu de la qual era l’experimentació sobre la posada en escena de l’obra escultòrica. Durant els anys huitanta els artistes espanyols investigaven sobre el llenguatge de la instal·lació, este llenguatge que enriquia el concepte d’escultura, que tenia i té molts vessants. L’estudi realitzat per l’artista en esta ocasió es va centrar en un interés especial per l’ús o la modificació de l’espai expositiu. L’objectiu del seu treball era ocupar l’espai, alterar-lo i, per tant, transformar la percepció que hi tenim, destacant les característiques que el definixen, tant en un sentit formal com connotatiu. Per això, Natividad Navalón va utilitzar el terme improvement en les seues obres per a fer referència a un procés amb el qual designa una modificació en l’espai arquitectònic ja existent, en el qual crea una unitat i una determinada poètica gràcies a aquells elements que li vénen donats; quasi podríem dir que, d’alguna manera, es tracta d’un lieu-trouve. La seua pretensió última consistia a trobar la presència d’este espai, destacar-lo i valorar-lo per si mateix, emfatitzar-lo, vore a través de la seua intromissió allò que ja existia però que l’espectador no veu i convertir-lo en l’autèntic material escultòric. Diversos projectes subvencionats, com la Beca Alfons Roig, Mostra de nous creadors, Mostra d’art jove, i exposicions com Post-Pos: Imágenes del recuerdo (Galeria Post-Pos, València), Lugares de ausencia (Galeria Salvador Riera, Barcelona), Ilusiones-Alusiones (Centro Cultural Conde Duque, Madrid), A l’aire lliure (Castell de Bunyol), Presons imaginàries (Espais Centre d’Art Contemporani, Girona), Scenari di transito (Fortezza da Basso, Florència), li van permetre disposar de diferents espais on va poder comprovar i mostrar l’anàlisi i l’estudi realitzats, així com cada una de les solucions plàstiques al concepte d’instal·lació i més concretament al procés d’intervenció de l’espai expositiu que proposa. 1996-2003 El 1996 comença a treballar en una sèrie basada en el procés d’identitat. Este estudi partix de la premissa que tot allò que s’ha viscut, sentit i pensat es fa a través del nostre cos; l’artista planteja, des de la seua condició femenina, el cos com a lloc on passa la vida. L’objectiu el centra, d’una banda, a analitzar la manera femenina, construïda culturalment, de vore el món, i, d’altra, proposa una revisió dels arquetipus femenins tradicionals, els quals són qüestionats o simplement reinterpretats. A Espanya, el procés es va endarrerir per un accés postergat de la dona a l’àmbit públic. No obstant això, des dels anys huitanta són moltes les visions que les dones artistes espanyoles aporten al panorama que sobre estos assumptes s’han realitzat, i durant els anys noranta este argument va experimentar una forta politització en aquelles artistes més jóvens que acabaven d’iniciar el seu camí. No hi dubte que les èpoques d’un feminisme, en primer grau, merament testimonial o reivindicatiu estan àmpliament superades. Ha arribat el moment en què l’art sembla haver guanyat la batalla des d’una posició no formalista i, a més, desmitificadora. En esta etapa, Natividad Navalón planteja que les condicions de “femení” i “masculí” no són uns conceptes clarament classificables, encara que sí que condicionen la pràctica diària i la manera d’anomenar i per tant de percebre les coses. Per això, l’estudi que realitza sobre la qüestió de la identitat sexual i de si existix o no una percepció del món condicionada pel gènere tracta més prompte d’una constatació i d’un procés d’aproximació a certs rituals o accions associades a la dona, i amb això va entrar en la dicotomia públic/privat que sempre ha separat les funcions i l’activitat dels hòmens i de les dones. La producció artística realitzada va donar com a resultat la seua difusió en el projecte realitzat amb la instal·lació La sombra de la conciencia (L’ombra de la consciència), pertanyent a l’exposició titulada Mi cuerpo: aliviadero y miedo. Esta instal·lació es va exposar a la Sala Parpalló de València, al Casal Solleric de Palma de Mallorca, al Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig de Viena, a l’EXPO 98 de Lisboa i culmina al Centro de Desarrollo 1994-98 Durant este període l’artista planteja un treball en què partix de la relació entre el concepte d’instal·lació i el concepte de seriació, basat en l’ús de 268 de Artes Visuales de l’Havana i al Mie Prefectural Art Museum de Mie (Japó). Entre les exposicions col·lectives cal destacar-ne la titulada Com ens veiem. Imatges i arquetips femenins al Centre d’Art Tecla Sala de l’Hospitalet (Barcelona) i al Círculo de Bellas Artes de Madrid, resultat de l’estudi realitzat per Victòria Combalía sobre els arquetipus de la dona. Una de les obres que l’artista realitza sobre este tema ha sigut guardonada per la Generalitat Valenciana en el Dia Internacional de la Dona, el 8 de març, per a distingir i reconéixer a escala internacional el treball i l’esforç realitzat per dones. En este treball volem destacar la realització d’una escultura pública, l’any 2003, titulada El lugar de la memoria (El lloc de la memòria), l’objectiu de la qual és mostrar com la memòria col·lectiva impresa forja el nostre present, com la història modela el nostre ser, com la cultura ens fa vore la realitat que ens envolta. La publicació del llibre Natividad Navalón. Esculturas reunix el treball realitzat fins a la data. ritual i que és la seua missió o el seu alliberament. Les relacions d’amor i desamor, de complicitat i soledat, de reprotxes i d’esperances entre unes i altres són utilitzades per l’artista en esta última sèrie, De madres a hijas (De mares a filles). Este treball li ha servit per a adonar-se de la sensibilització, de la identificació de la dona en algun moment de la seua vida amb este propòsit; sempre ha hagut una mare darrere i una faena per fer, la necessitat d’un llegat per deixar. Immersa en la narrativa femenina que planteja i esbossa les relacions entre mare i filla com a fons de la trama, comença la seua investigació. El resultat d’esta investigació es pot vore en l’exposició que presenta a l’IVAM Institut Valencià d’Art Modern. La instal·lació ens mostra el lloc que acompanya la dona en el trànsit, l’empremta que marca el llegat. Natividad Navalón aconseguix fer en esta mostra un homenatge al paper de les dones que, des del seu lloc de soledat, són transmissores del llegat. 2000-06 Natividad Navalón es planteja com a objectiu fonamental l’experimentació de l’ús de materials pertanyents a la indústria tèxtil en l’àmbit escultòric. El tema sobre el qual desenrotlla el seu treball escultòric dins de l’estudi de processos d’identitat i arquetipus femenins li van permetre plantejar l’ús de teixits per a la interpretació i procés d’aproximació a certs rituals o accions associades a la dona. Per a això, l’artista recorre a l’estudi d’accions en l’àmbit domèstic com per exemple doblegar, plegar, ordenar, cosir, netejar, tallar, lligar, sargir, etc., que descriuen, precisament, l’acció de viure en este terreny. Esta sèrie d’accions, amb la repetició com a procés ritual, li permet introduir-se en l’expressivitat, plasticitat, blanor, docilitat i connotacions que li poden aportar materials d’ús quotidià, com la tela, el fil, el llenç o l’agulla. El treball realitzat es va poder vore en una exposició individual itinerant la màxima representació del qual és mostrada en Diálogos (Diàlegs), realitzada al Palacete del Embarcadero de Santander. En esta exposició l’autora posa en escena rituals com la celebració, l’oferiment, la cerimònia en l’àmbit de l’espai privat. El llenç blanc com a material li permet unificar els processos quotidians de l’univers domèstic. La publicació De blancos, vacíos y silencios recull una part del treball realitzat per a la sèrie Sin pedir perdón (Sense demanar perdó). Este treball servix de connexió entre dos blocs temàtics desenrotllats en la seua línia d’investigació: d’una banda, el procés d’identitat i, de l’altra, la construcció d’escultures per mitjà de l’ús de teixits i accions en l’àmbit domèstic. Esta mirada interior en el ritual de la repetició és recollida en el treball presentat en l’exposició Una cambra pròpia (Museu d’Art de Girona), Mujeres (Sala de Exposiciones de Plaza Espanya a Madrid) i en la Biennal de València. El treball d’investigació realitzat per a esta producció artística li va permetre obtindre la càtedra de Projectes de la Universitat Politècnica de València. BARBARA STEFFEN Comissària. En l’actualitat viu a Viena Va estudiar història de l’art i història del teatre a la Universitat de Viena i al Courtauld Institute of Art de Londres (1980-86). Llicenciada en art. Exposicions Artistes austríacs i americans, una sèrie d’exposicions a l’Austrian Cultural Institute de Nova York (1994-96) en què s’inclouen Paul McCarthy, Rudolf Schwarzkogler, Valie Export i Anne Walsh. Projectes d’art multimèdia per a Zürich Insurance: projectes amb Sarah Morris, Kiki Seror, Coop Himmelblau, Gerwald Rockenschaub, Heimo Zobernig i Robert Wilson, Viena (1999-2001). Visions of America – Ileana Sonnabend Collection, Essl Museum, Klosterneuburg (2004). Catàleg editat per Edition Sammlung Essl. Francis Bacon und die Bildtradition, Kunsthistorisches Museum, Viena, i Fondation Beyeler, Basilea (2004). Catàleg editat per Skira Publishing. Gerhard Richter, Retrospektive (pintures i aquarel·les), Albertina Museum, Viena (2009). Catàleg editat per Hatje Cantz. Càrrecs Directora de Galerie Krinzinger, Viena, 1984-86. Directora de la Richard Kuhlenschmidt Gallery, Santa Monica, Califòrnia, 1986-88. Conservadora de la Broad Art Foundation, Santa Monica, Califòrnia , 1988-92. Directora de Projectes europeus per al Solomon R. Guggenheim Museum, Nova York, 1992-98. 2006-09 Els plantejaments dels dos treballs anteriors, el cos com a escenari de l’acció de viure, la dona com a espai de soledat i els processos rituals en l’àmbit domèstic, marquen la línia d’actuació de Natividad Navalón en esta nova etapa. En este àmbit apareix una nova identitat, un espill en el qual es projecta: la successió mare i filla, que augmenta la soledat, potencia el Cap de Desenrotllament de la Col·lecció i Conservadora d’Art Contemporani a l’Albertina Museum, Viena, 2006-09. 269 AGRADECIMIENTOS A mis compañeros de travesía por la vida en estos casi cincuenta años de vida. Pero en especial me gustaría agradecer el cariño incondicional de todos aquellos que, de una manera u otra, han participado en esta exposición: A Consuelo por la confianza que ha depositado en mí, por la sensibilidad y comprensión que siempre nos muestra a los artistas, por su implicación, consejos y aliento en los momentos de flaqueza. A Bárbara por contagiarme su emoción, por hacerme ver que la soledad corre por caminos paralelos y por animarme en mi trabajo. Al equipo del IVAM, y en especial a Ramón “mi coordinador”, porque han sabido hacer fácil cualquier necesidad, cualquier tarea y cualquier incidente que surgiera. A Adrián, Dani, Vicente, Zanón, Rafa, Nati, Fátima, Luis, Ximo, Teresa y su padre, Lourdes y su madre, por vuestra ayuda y colaboración en esta muestra. A Ana, Elene, Martín, Lasa, Antón, Evaristo, Concha, Neus y Pablo; Concheta y Lucas por alargar las sobremesas en casa para plegar las 1040 toallas de las piezas. A mis niñas modelos Nati, Olga, Raquel y Teresita. A Quique y sus chicos, Jaume y su equipo, Chapu y Cris, Miguel, Francesca, por ayudarme a encontrar los materiales más idóneos para la elaboración de las obras. A Marta y a Concha por la minuciosa labor de documentación que habéis elaborado del montaje de la exposición. A Mª José, Elvira, Fátima, Luis, Ximo, Alejandro, Marta, Nacho, Pedro, Concha, Begoña, Pablo, Alfonso, Salva, Pilar, Carmen, Almudena, David y Juan Carlos alumnos hoy y seguro que futuros artistas, por vuestra asistencia en el montaje de la exposición. A todas las madres e hijas falleras, que me habéis prestado vuestras mallas para la preparación del pelo de la madre. A todas las mujeres que os habéis involucrado en esta temática enviándome cartas o bibliografía, en especial a Ana, Mamen, Nati, Elvira y Sara. A papá y mamá por la ayuda en la confección de las obras, pero también por vuestra comprensión, habéis sido mi apoyo en todo este tiempo. Y por siempre, a mi esposo Ramón de Soto, gracias por estar a mi lado y saberme llevar.