PROYECTO GRAN SIMIO SEGUNDO INTENTO DE LIBERTAD.

PROYECTO GRAN SIMIO
DEFENSORES DE LA IGUALDAD
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Director ejecutivo
Proyecto Gran Simio
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Rompiendo la barrera de la especie.
Boletín especial julio de 2015
SEGUNDO INTENTO DE
LIBERTAD.
A la memoria de King y Felipa
El 27 de junio se producía en Oasis Park de
La Lajita, Fuerteventura, el segundo intento
de fuga de chimpancés en un zoológico
español en lo que va de año.
Resulta evidente que lo que están
transmitiendo los grandes simios es que la
vida en cautividad es para ellos dolorosa.
Mediante el acto de fuga nos demuestran
que las condiciones en las que se
encuentran les empujan a un intento de
huida desesperado, con resultados que a
priori desconocen y que suelen acabar en
drama.
FUGA EN FUERTEVENTURA.
El suceso acaecido en Fuerteventura se
saldó de nuevo con el abatimiento a tiros
de dos de los chimpancés por temor a un
ataque de los ejemplares fugados.
Resulta obvio que cabe responsabilizar, una
vez más, al zoológico por una actuación
negligente en el protocolo de seguridad. El
centro carecía, como en el del caso de
mayo, de pautas de actuación ante posibles
huidas y, al igual que en aquella ocasión,
se hubiera podido evitar el fallecimiento de
los chimpancés si se hubiera previsto, por
ejemplo, el empleo de dardos anestésicos.
Es imprescindible destacar que este suceso
es idéntico al de la fuga protagonizada por
Adán y Eva el pasado mes de mayo, suceso
que se saldó con el abatimiento a tiros de
Eva y con el posterior fallecimiento, en
circunstancias extrañas, de Adán. Fuga
denunciada judicialmente por P.G.S/G.AP.
España ante el juzgado de Mallorca.
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Boletín Especial Julio 2015
Pero al margen de todo esto, es necesario
profundizar en las causas de la huida que,
en este caso, ha sido calificada como un
“incidente en el protocolo de seguridad”.
En casos como Schawen Park pudimos
demostrar que los ejemplares desarrollan
patologías psicológicas que incluyen la
autolesión.
El resultado de este eufemismo fue tres
hombres heridos, uno de ellos con
pronóstico grave, el fallecimiento de una de
las dos hembras huidas, Felipa, y del
macho, King, además del estado grave de
la otra hembra, que de hecho tuvo que ser
intervenida quirúrgicamente y que deberá
ser operada de nuevo por segunda vez.
Esta hembra, Cheeta, presa del temor,
entró por su propio pie en la jaula.
A la vista de estos hechos, volvemos a
aseverar que la única alternativa posible
para devolver parte de su dignidad a estos
homínidos es su traslado a santuarios
donde puedan mantener una vida en
semilibertad,
relacionarse
con
sus
congéneres y asegurarse su integridad
física y psicológica.
En
cuanto
a
la
asunción
de
responsabilidades, exigimos otra vez que
se cumplan las leyes en materia
de
protección animal vigentes incluyendo la
realización
de
inspecciones
regulares
preventivas por parte del SEPRONA.
Inspecciones que tendría que haber
previsto el gobierno de Canarias y cuya
responsabilidad por omisión será reclamada
con herramientas judiciales del mismo
modo que hicimos en el caso de Adán y
Eva.
Los responsables del zoo argumentaron
que, en un primer momento, se había
intentado reducir a los tres chimpancés con
dardos tranquilizantes y que, cuando se
comprobó su imposibilidad, la guardia civil
junto a la policía local procedieron a
abatirlos a tiros. Consecuencia: ese mismo
viernes el zoológico Oasis Park cerraba sus
puertas reabriendo, eso sí, al día siguiente.
A este cúmulo de despropósitos, hay que
añadir que la procedencia de los tres
chimpancés se debió el comercio ilegal de
primates, de modo que el bagaje de su
sufrimiento ha sido de amplio espectro y su
vida ha terminado sin que los daños fueran
resarcidos. El propio zoo expresaba su
consternación al respecto.
El cautiverio de chimpancés para la
exhibición en espacios públicos no puede
llevarse a cabo en detrimento de su
bienestar y es inexplicable que por no
prever su más que posible fuga, dadas sus
condiciones de vida, tengamos que
lamentar cuatro víctimas mortales y una
herida grave en menos de un mes.
Desde P.G.S/G.A.P España, una vez más,
expresamos nuestra repulsa ante el
encierro de miembros de la familia
hominidae en zoológicos, más aún cuando
su procedencia es debida, como tantas
veces hemos mostrado, al comercio ilegal,
a su utilización en espectáculos circenses,
previo entrenamiento violento, o incluso a
la explotación sexual.
Destacamos una vez más que la intolerable
utilización y cosificación de nuestros
hermanos evolutivos debe ser perseguida
con todo el peso de la ley.
Elisa García Gómez.
Delegada en Castilla y León PGS/GAP España.
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