Bien es sabido por todos que el sector agrícola tiene unas
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Bien es sabido por todos que el sector agrícola tiene unas
Bien es sabido por todos que el sector agrícola tiene unas particularidades que en ocasiones dificultan la integración de la prevención de riesgos laborales en su sentido más estricto y en definitiva un completo cumplimiento de la normativa, desgraciadamente todos los años se producen accidentes de consecuencias incluso graves. Por último, la orientación del sector a campañas agrícolas, donde los trabajos suelen concentrarse en un periodo determinado, dificulta también la aplicación efectiva de las políticas de prevención de riesgos laborales. Estas campañas agrícolas, con una alta contratación temporal de trabajadores en un corto período de tiempo constituyen un reto para las empresas a la hora de cumplir los preceptos normativos preventivos. A ello se une la ausencia de reglamentación específica en el sector. El RD 486/1997 de Lugares de Trabajo excluye específicamente de su ámbito de aplicación las actividades de construcción, actividades de minería, actividades en buques de pesca y actividades agrícolas y forestales. Sin embargo, existiendo publicación de normas específicas a través de reales decretos de los tres primeros, no lo existe para el sector agrícola y forestal. Por tanto, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales es el único referente legal, no reconociéndose en la aplicación efectiva de ésta las particularidades de esta actividad. Sin embargo, para evitar males mayores, las empresas agrícolas deben cumplir la norma estrictamente a pesar de las dificultades conocidas por todos. En los trabajos agrícolas que aquí nos competen, campañas agrícolas, el requisito fundamental es cumplir las obligaciones establecidas respecto a los trabajadores antes del inicio de la campaña. Hay cuatro cuestiones que no debemos olvidar nunca: la formación de los trabajadores, la información a los mismos, la entrega de los equipos de protección necesarios según la evaluación de los puestos de trabajo y la vigilancia de la salud. 1 Formación. Todos, absolutamente todos los trabajadores deben disponer de una formación adecuada a sus tareas. Esta formación debe tener un carácter teórico y práctico a través de una presencialidad. La legislación no especifica el número de horas necesarias, pero al menos para los trabajadores recolectores debería impartirse una charla de 1 hora donde se mencionen los riesgos más característicos de la tarea y las medidas preventivas a aplicar. Esta formación la debe impartir un técnico intermedio o superior en prevención de riesgos laborales. Ello no exime de que el encargado o manijero dé las instrucciones oportunas de trabajo. A modo de ejemplo, esta sesión se puede hacer al inicio de la jornada para todo el personal, por grupos en coordinación con el manijero de cada cuadrilla, en diferentes jornadas, etc.; pero debe hacerse. Información. La información debe transmitir los riesgos, las medidas preventivas y las actuaciones en caso de emergencias. No tiene por qué ser un documento sumamente extenso y complejo, pero sí recoger al menos esos riesgos más importantes y unas medidas sencillas para controlarlos. si en la tarea se van a manejar equipos de trabajo, maquinarias o productos químicos, también deben entregarse a los trabajadores los manuales de usuario, procedimientos de uso, fichas de seguridad de los productos químicos, etc. Los operarios deben firmar la entrega y asunción de estas normas, cuya ejecución es obligatoria para ellos. Entrega de EPI´S. Los trabajadores deben disponer de los equipos de protección necesarios para realizar sus tareas. Los equipos de protección vendrán definidos en la propia evaluación de riesgos de los puestos de trabajo o tareas. Por ejemplo, en la recogida de frutos estos equipos de protección serán generalmente guantes y gafas de protección. En las tareas de aplicación de productos químicos los equipos serán traje integral de protección química, guantes de protección química, máscara de seguridad con filtros adecuados según la sustancia con la que se esté tratando, etc. Los trabajadores siempre deben firmar su entrega por parte de la empresa. Además de los equipos hay que suministrar nociones básicas sobre su uso y mantenimiento. 2 Vigilancia de la Salud. La vigilancia de la salud según se establece en el artículo 22 tiene un carácter voluntario. De este carácter se excluyen actividades o puestos donde existan riesgos que deban ser controlados a través de exámenes médicos. Por ejemplo, actividades como tractoristas, aplicadores de fitosanitarios o motoserristas deben ser objeto de reconocimientos médicos obligatoriamente. Ello es debido a que los riesgos presentes en este tipo de actividades solo pueden verificar su incidencia de daño a través de exámenes médicos (por ejemplo audiometrías, espirometrías o pruebas pulmonares o la capacidad de poder manejar una máquina como el tractor o la motosierra). En las actividades de recolección no hay un consenso establecido. Lo que sí está claro es que la empresa debe consultar a todos los trabajadores la posibilidad de realizarse reconocimientos médicos aunque algunos se nieguen a ello. Por ello, la empresa aparte de disponer de las especialidades técnicas de seguridad en el trabajo, higiene industrial y ergonomía y psicosociología, debe poseer de un contrato en Vigilancia de la Salud con una empresa autorizada. No nos gustaría terminar este pequeño artículo sin recordar dentro de las actividades que nos ocupan los riesgos que han de tenerse en cuenta para evitar la ocurrencia de accidentes dentro de las campañas agrícolas, que es el fin último de la prevención. Todos los años ocurren muchos accidentes de este tipo, en la mayoría de las ocasiones provocados por causas que se podrían haber evitado. Caídas de escaleras o bancos. Es el equipo de trabajo que más se va a utilizar en las tareas de recogida agrícola. Es un equipo sencillo de fácil manejo. Sin embargo hay que controlar su uso ya que la altura va a ser un elemento determinante en muchos accidentes agrícolas. En primer lugar hay que comprobar previo a su uso que la escalera o banco de trabajo presenta un estado correcto, sin dobleces ni deformidades. Los escalones no pueden presentar roturas al igual que los largueros. Esos escalones no deben ser circulares pues favorecen los resbalones y deben permanecer limpios. Los bancos deben tener cadenas antiaperturas y las escaleras dispositivos de sujeción en la parte alta y en la base para que queden firmemente sujetas al árbol y al suelo. Deben tener una altura tal que sobresalgan un metro de la zona de trabajo. 3 Respecto a su uso hay unas normas básicas: para subir y bajar siempre se ha de hacer de cara a la escalera o banco, no salirse del eje del equipo ni hacer movimientos bruscos para alcanzar ramas, será mejor bajarse y poner el equipo en otro lugar. No saltar de la escalera o banco al bajar y nunca nos subiremos más de una persona en el mismo equipo. Antes de iniciar el ascenso cerciorarse de la estabilidad que dispone. Pinchazos con hojas, ramas. Aunque a priori pudiera parecer una nimiedad, muchos accidentes de este tipo tienen unas consecuencias graves. Hay que pensar en la posibilidad de que una hoja de olivo, una espina de naranjo o una rama cortada impacte en el ojo de un trabajador. Por ello entre los equipos de protección que hemos mencionado anteriormente para las campañas agrícolas están las gafas de protección. Sobreesfuerzos. La manipulación de las cargas, unido a un trabajo físico exigente junto con las normales prisas por realizar las tareas son un caldo de cultivo inmejorable para que los trabajadores sufran accidentes de este tipo. Es verdad que generalmente no suelen tener consecuencias muy graves, pero si afectan evidentemente a la salud de los trabajadores e incluso al proceso productivo de la campaña y su eficiencia. La formación respecto al manejo de las cargas es fundamental, recordando que las fuerzas hay que hacerlas con las piernas y no con la espalda, que no se debe girar el tronco y que hay que pedir ayuda a los compañeros cuando sea necesario. En este punto es fundamental que el manijero de la cuadrilla esté perfectamente concienciado recordando a sus trabajadores periódicamente estas nociones. También se aprovecharán los descansos para realizar ejercicios de estiramientos de la parte lumbar y cervical sobre todo. El manejo de carga deberá evitarse por encima de los hombros, por ejemplo al cargar sobre el remolque. Atropellos o accidentes con tractor y/o remolque. Este tipo de accidentes es por lo general el que más graves consecuencias puede traer. La correcta organización y procedimientos seguros de trabajo en las operaciones de concurrencia de vehículos y trabajadores a pie es fundamental para su prevención. Por ejemplo, cuando el tractor se aproxime a una zona con posibilidad de que haya peatones deberá adoptar una velocidad reducida (máximo 10 km/h). 4 Lo ideal es que sean los operarios de a pie quienes se aproximen al tractor o remolque, permaneciendo éstos ya parados. En estas operaciones es muy recomendable que haya una persona que no sea el tractorista y que organice la acción. Independientemente de ello el tractor debe disponer de espejos, luces, señal acústica de marcha atrás, girofaro, etc. Por otro lado las operaciones de enganche y desenganche de tractor y remolque se realizarán siempre con una persona externa dirigiendo la acción y con los equipos parados. La maniobra de acercamiento se realizará lentamente. Estos no son más que los riesgos que hemos considerado más característicos propios de las campañas agrícolas de recogida. Evidentemente hay muchos más riesgos que deben ser analizados mediante la evaluación de riesgos para poner en marcha medidas preventivas útiles a la hora de eliminarlos o minimizarlos. Lo que sí queremos destacar es que aunque todo el mundo comprende la dificultad muchas veces de llevar a rajatabla los preceptos normativos preventivos en el sector agrícola, no debemos olvidar que la Ley de Prevención no entiende de particularidades y, en orden a no tener una situación indeseada, hay que permanecer atentos. Como se ha dicho anteriormente, no estamos hablando ni mucho menos de un sector exento de peligros. 5