Difícil de Rastrear By Mark Batterson

Transcripción

Difícil de Rastrear By Mark Batterson
Difícil de Rastrear
By Mark Batterson
Sesión 05
Valientes en el Llamado
LOS CRISTIANOS CELTAS TENÍAN UN NOMBRE PARA EL ESPÍRITU SANTO QUE SIEMPRE ME HA INTRIGADO. ELLOS LO LLAMABAN
GEADH-GLAS, O “EL GANSO SALVAJE” ME GUSTA ESTA IMAGEN Y SUS IMPLICACIONES. EL NOMBRE MUESTRA LA MISTERIOSA
NATURALEZA DEL ESPÍRITU SANTO. TAL COMO UN GANSO SALVAJE, EL ESPÍRITU DE DIOS NO PUEDE SER RASTREADO NI
DOMADO. UN ELEMENTO DE PELIGRO Y UN AIRE DE IMPREVISIBILIDAD LE RODEAN. Y AUNQUE EL NOMBRE AL PRINCIPIO SUENE
UN POCO COMO UN SACRÍLEGO, NO PUEDO PENSAR EN UNA MEJOR DESCRIPCIÓN DE LO QUE ES SEGUIR LA GUÍA DEL ESPÍRITU EN
NUESTRA VIDA, COMO PERSEGUIR A UN GANSO SALVAJE. YO CREO QUE LOS CRISTIANOS CELTAS TENÍAN RAZÓN EN ALGO QUE EL
CRISTIANISMO INSTITUCIONALIZADO NO PUDO RECONOCER. Y ME PREGUNTO SI LE HEMOS CORTADO LAS ALAS AL GANSO SALVAJE
Y NOS HEMOS CONFORMADO CON MENOS- MUCHO MENOS- DE LA AVENTURA ESPIRITUAL QUE DIOS DESTINÓ DESDE EL ORIGEN.
Entiendo que “Difícil de Rastrear” hace referencia a un
esfuerzo vano en seguir o buscar algo saber dónde está.
Pero rastrear al Ganso Salvaje es diferente. Los
susurros del Espíritu Santo pareciesen ser algunas
veces sin sentido, pero si usted rastrea al Ganso Salvaje,
Él lo llevará a lugares que usted nunca imaginó, yendo
por sendas que usted no sabía que existían.
“El viento sopla por donde quiere,” dijo Jesús. “…y
aunque oyes su sonido, no sabes de dónde viene ni a
dónde va. Así también sucede con todos los que nacen del
Espíritu.” (Juan 3:8 TLA)
Una parte nuestra siente que algo no está bien
espiritualmente en nosotros cuando experimentamos
incertidumbre circunstancial. Pero eso es precisamente
lo que Jesús prometió cuando somos nacidos del
Espíritu y empezamos a seguirlo. La mayoría de
nosotros, la mayor parte del tiempo no tendremos idea
de a dónde vamos. Sé que esto es inquietante. Pero la
incertidumbre circunstancial tiene otro nombre:
aventura.
Cristianismo Invertido
No hace mucho visité lo que debe ser lo más parecido
que queda aquí en la tierra al jardín del edén. El llegar a
las Islas Galápagos en avión no se sentía bien. Hubiese
sido más apropiado llegar allí en balsa arribando a la
orilla del mar.
La semana entera estuvo llena de experiencias, fui a
bucear y por primera vez vi la maravillosa creación de
Dios bajo el agua. En un momento no escrito e
inolvidable, mi hijo Parker y yo fuimos a nadar junto a
unos juguetones leones marinos. También logre
cumplir una de las metas de mi vida saltar de un risco
de cuarenta pies a un angosto rio en las Grietas. ¡Qué
adrenalina!
El viaje fue una aventura detrás de otra. Así que el dicho
que vimos en una lata de Sprite esa semana nos pareció
apropiado y lo adoptamos como nuestro lema: Otro día
de aventura.
Me gustan esas cuatro palabras inspiradas por Sprite.
Capturan la esencia de lo que experimentamos día a día
en los Galápagos. Y creo que resuena con uno de los
más profundos deseos del corazón humano – el deseo
de aventura. No estoy seguro si pudiese dar una mejor
descripción de lo que es rastrear al Ganso Salvaje.
Si quito al Espíritu Santo fuera de al ecuación de mi
vida, se deletrearía a-b-u-r-r-i-d-a. Si lo añado a la
ecuación, cualquier cosa puede pasar. Nunca sabes a
quien vas a conocer, a dónde iras, o que harás. No hay
forma de saberlo.
Si usted fuera a describir su relación con Dios como
algo menos que aventurero, usted pudiese pensar que
está siguiendo al Espíritu pero en realidad se ha
conformado con menos - algo que yo llamo Cristianismo
Allí pasamos mucho tiempo de isla en isla en un bote Invertido. En lugar de seguir al Espíritu, invitamos al
que no parecía ser lo suficientemente grande para las Espíritu a que nos siga. En vez de servir a los propósitos
doce personas o capaz de resistir las olas de doce pies de Dios, queremos que Él sirva a nuestros propósitos. Y
en el océano. Después nos enteramos que el bote había mientas esto puede parecer algo sutil, en realidad es
naufragado no mucho antes de nuestra visita. Ese una gran diferencia. El resultado de una relación
pedacito de información hubiese sido bueno saberlo invertida con Dios no es solamente espiritualidad
antes de subirnos- sin embargo le añadió al viaje un ensimismada que nos deja vacíos, sino que es también
sentido de aventura.
la diferencia entre aburrimiento espiritual y aventura
espiritual.
Page 1 of 5
Cristianos Enjaulados
Ubicado a quinientas millas de la costa de Ecuador, el
archipiélago de los Galápagos es uno de los lugares más
primitivos del planeta. Muchas de sus cuarenta y nueve
islas están inhabitadas, y no domesticadas. Cuando yo
estaba allá, me sentí lo más lejos de la civilización que
se
pude
estar.
Fue
Edénico (Edén).
De alguna manera sentí una nueva afinidad con Adán en
el ambiente de los Galápagos. Me ayudo a imaginarme
como sería la vida antes de la caída. Las Escrituras nos
dicen que el primer trabajo que Dios le dio a Adán fue el
ponerle nombre a los animales, y al leerlo le pasamos
por alto. (Gen. 2:19-20) Pero debió haberle tomado años
de investigación y exploración a Adán para poder
completar el proyecto. Yo no creo que Dios desfiló los
animales delante de Adán en fila; me imagino que Dios
dejo que Adán los descubriera en sus ambientes
naturales. Piense en lo emocionante que debió haber
sido para Adán el echar un vistazo a una estampida de
ñus, a las cabras escalando las montañas, o a los
rinocerontes corriendo.
Así fue como me sentí cuando estaba en los Galápagos.
Y fue allí donde descubrí la diferencia entre ver a un
animal enjaulado en un zoológico y estar a la distancia
del brazo de una iguana marina o caminar en la playa
junto a cientos de bulliciosos leones marinos, o flotar
encima de las manta rayas mientras ellas se deslizan
por el fondo marino. Es una cosa ver a un pájaro
enjaulado. Es otra cosa muy diferente ver un pelicano
que se ve como un pterodáctilo prehistórico
revoloteando a cincuenta pies de altura sobre tu bote, y
después clavarse en el océano, para después salir con el
desayuno en su agrandado pico.
Pocas cosas se pueden comparar a lo emocionante que
es ver un animal en su ambiente natural. Hay algo
inspirador al ver un animal libre haciendo lo que fue
creado para hacer. Sin civilización, sin amansar, sin
enjaular.
Unas semanas después de haber regresado de los
Galápagos, nuestra familia pasó una tarde en el
Zoológico Nacional cerca a nuestra casa en Washington,
DC. Es un zoológico maravilloso. Pero no era lo mismo
que los Galápagos. Es muy seguro, es muy calmado, es
muy predecible.
En un momento estábamos caminando por la casa de
los simios y tuve este pensamiento mientras miraba a
través del vidrio protector de la ventana a un gorila de
cuatrocientas libras enjaulado: Me pregunto si la iglesia
hacen con la gente lo que los zoológicos hacen con los
animales.
Yo amo a la iglesia, corre por mis venas, y no estoy
diciendo que la manera en que la iglesia enjaula a las
personas sea intencional; de hecho, puede ser muy bien
intencionada, pero muy a menudo llevamos la gente
fuera de su hábitat natural y tratamos de amansarlos en
el nombre de Cristo. Tratamos de remover el riesgo,
tratamos de remover el peligro, tratamos de remover la
lucha, y terminamos con Cristianos enjaulados.
Muy en lo profundo, todos anhelamos más. Seguro, la
parte amansada de nosotros se acostumbra a la jaula,
pero la parte salvaje anhela algo de peligro, algo de reto,
algo de aventura. Y en algún momento de nuestro viaje
espiritual, la seguridad y predictibilidad de la jaula no
nos satisfará más. Tenemos un instinto primitivo a ser
liberados. Y la jaula se abre cuando reconocemos que
Jesús no murió en la cruz para mantenernos seguros.
Jesús nos libertó para hacernos peligrosos.
Orar por protección está bien. Todo el tiempo oro por
una cobertura de protección alrededor de mis tres
hijos. Pero ¿cuándo fue la última vez que le pediste a
Dios que te hiciera peligroso(a)?
Quisiera pensar que cuando pronuncio la bendición de
mi iglesia cada semana al final de los servicios estoy
enviando a gente peligrosa de regreso a su hábitat
natural a ¡causarle estragos al enemigo!
Las Famosas Agallas
Un par de psicólogos de la universidad de Michigan
recientemente condujeron un estudio fascinante que
trae algo de luz neurológicamente hablando en cuanto
al temor de la perdida. Voluntarios se pusieron
electrodos, y mientras jugaban en apuestas simuladas
por computador, los investigadores analizaron la
actividad eléctrica de sus cerebros en respuesta al
ganar y al perder. El juego le permitió a los sujetos
hacer apuestas de cinco, o veinticinco centavos, y
después de haber hecho su selección, la casilla marcada
se ponía de color rojo o verde, indicando si la apuesta
fue añadida o sustraída de las ganancias.
Page 2 of 5
Con cada apuesta, la corteza frontal media en sus
cerebros mostro un incremento en la actividad eléctrica
de milisegundos. Pero lo que
intrigó a los
investigadores es que el negativo del medio frontal
mostró un mayor descenso después de la perdida que el
incremento en el medio frontal positivo después de una
ganancia. De hecho durante una serie de perdidas, el
medio frontal negativo descendió mucho más con cada
pérdida. Entonces cada pérdida se agravaba con la
perdida anterior. Investigadores llegaron a una simple
conclusión: las pérdidas impactan más que las
ganancias. En otras palabras la aversión a la perdida de
cierta magnitud es mayor que la atracción a la ganancia
de la misma magnitud.
A lo mejor esto ayude a explicar por qué mucha gente
vive su vida a la defensiva. A lo mejor por esto es que
nos fijamos más en lo pecados de comisión que los de
omisión. Y quizás a causa de esta tendencia neurológica
nos acercamos a la voluntad de Dios con una
mentalidad de - mejor seguro que arrepentido. En lugar
de seguir al Ganso Salvaje, quedamos atrapados en la
jaula del temor, fallando en seguir apasionadamente a
Dios, y fallando en descubrir que tipo de aventura Él
tiene para nosotros en el proceso de construir Su reino.
Muchos de nosotros somos muy cuidadosos cuando
tratamos de hacer la voluntad de Dios. Dejamos que
nuestros miedos dicten nuestras decisiones. También le
tenemos tanto miedo a tomar una decisión incorrecta
que preferimos no tomar la decisión, fallamos en
darnos cuenta en que la indecisión es una decisión, y
que es nuestra indecisión, no nuestras malas
decisiones la que nos mantienen enjaulados. A lo mejor
necesitamos cambiar la norma: sin aventura no hay
ganancia.
Lo que más le falta a la iglesia de Jesucristo no es
educación o recursos. Por supuesto debemos seguir
aprendiendo, pero muchos de nosotros estamos
educados más allá de nuestro nivel de obediencia; y por
supuesto debemos continuar dando, pero no nos hacen
falta recursos para aliviar la pobreza o combatir la
injusticia o compartir el evangelio. Somos la iglesia con
más recursos en el país de mayores recursos en el
mundo. Pero ¿sabe que es lo que nos falta? ¡Las famosas
agallas!
¿Desde cuando empezamos a creer que Dios quiere
enviarnos a lugares seguros para hacer cosas fáciles?
Dios quiere enviarnos a lugares peligrosos para hacer
cosas difíciles. Y si tú sigues al Ganso Salvaje, Él te
llevará hacia las sombras donde la luz y la oscuridad se
enfrentan, así como Él llevo a Jonatán en 1 de Samuel
14. Durante el conflicto entre los israelitas y filisteos,
Jonatán en una oportunidad, secretamente se dirigió
hacia el campamento filisteo, escalando un risco para
ganar visión sobre ellos y ganando una posición alta.
Jonatán le dijo a su escudero: “Ven, vamos a acercarnos
a ellos, para que nos vean. Si nos dicen: “Alto ahí; no se
muevan hasta que lleguemos a donde están”, así lo
haremos. 10 Pero si nos dicen que vayamos a donde ellos
están, ésa será la señal de que Dios nos ayudará a
derrotarlos.” (1 Samuel 14: 8-9 TLA)
Jonatán no esperó a que algo pasara, él provocó que
algo pasara. Él tomó acción e hizo algo atrevido, y esa
decisión atrevida fue suficiente para crear un punto
crítico y traer un cambio de circunstancias. “Así libró el
Señor a Israel aquel día…” (1 Samuel 14: 23NVI)
La voluntad de Dios no es un plan de seguros. La
voluntad de Dios es un ¡plan de retos! Más de lo común
la voluntad de Dios está envuelta en decisiones que
parecen inseguras o locas. Pero si tú tienes las agallas
para escalar la montaña, el Ganso Salvaje te encontrará
en la cima.
¿Me atrevería yo a sugerir que la iglesia del siglo
veintiuno necesita gente más arriesgada con planes
atrevidos? Necesitamos gente que le tenga más miedo a
perder la oportunidad que a cometer errores. Gente que
le tenga más miedo a una vida constante de
remordimiento que a fracasos temporales.
Mi amigo Mike Foster siguió al Ganso Salvaje a un lugar
oscuro unos cuantos años atrás. Mike estaba muy
preocupado con el efecto que la pornografía estaba
teniendo en la cultura Americana. Así que el decidió
infiltrarse en la industria cinematográfica de adultos
con el amor de Cristo y pasar Biblias con el lema Jesús
Ama a las estrellas Porno en sus convenciones.
¡Hablando de un plan atrevido! Se requirió de las
famosas agallas para que Mike tomara una posición por
la santidad del sexo. Mientras él ubicaba su mesa
XXX.church.com en su primer show porno en las vegas,
dijo que este pensamiento pasó por su mente: ¿Qué
rayos estos haciendo aquí?
¿Puedo hablar francamente? Si vamos a cumplir con
nuestra antigua comisión necesitamos salir de los
cómodos confines de nuestro cristianismo marginal e
Page 3 of 5
invadir el infierno con la luz y el amor de Cristo. Esto es
exactamente lo que Mike hizo, y miles de adictos a la
pornografía como resultado han encontrado el perdón y
la libertad.
En las palabras del arriesgado misionero del siglo
veintiuno, C.T. Studd, “Algunos quieren vivir cerca al
sonido de la campana de la iglesia o capilla; yo quiero
tener un centro de rescate a una yarda del infierno”.
No estoy diciendo que usted necesita acampar cerca al
Hades. Estoy diciendo que el Ganso Salvaje no llama a
Sus seguidores al camino amplio de la comodidad. Es
retante, sin detalles – es peligroso.
Page 4 of 5
Para Discusión
1. Evalúe su factor de aventura cristiana. Sea honesto. ¿ha la iglesia disminuido el espíritu
de aventura dentro de ti? ¿Cómo puedes incorporar elementos de peligro en tu
llamado?
2. ¿Eres culpable de Cristianismo Invertido?
3. Hazte una auditoría de aventura espiritual. ¿Eres guiado por el Ganso Salvaje, o la
seguridad y predictibilidad te guían? Escribe esos impulsos que parecen obsesionarte;
ora por estos, y actúa sobre los mismos.
4. Discute el loco plan de Jonatán de tomarse el risco. ¿Qué te dice ese plan acerca de su
fe? ¿Cómo se compara con tu fe?
5. ¿Por qué cree que los cristianos se estancan en el “juego seguro” en lo que respecta a su
fe? ¿Qué pasos puedes tomar en tu vida/vocación/ ministerio para salir de esta
costumbre?
Page 5 of 5

Documentos relacionados