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Transcripción
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Misa por la Paz en Nuestras Comunidades 9.11.16 I. El primer debate presidenciál es el 26 de septiembre. No puedo verlo. No puedo soportar el enojo y maldad y los gritos. Hay suficiente de eso en nuestras vidas diarias. Jesús era un hombre de paz: él era la paz. El camino de Jesús es “vivir suavemente en un mundo violento.” Jesús siempre desafía la dominancia, la violencia y la intimidación, e insiste en la santidad de los humildes, considerándolos como la norma para la conducta humana: no es una posición popular en el mundo de la política o, francamente, en nuestra sociedad. II. El Papa Pablo VI escribió, “Si quieres paz, lucha por la justicia”. Isaías enseña que, “La obra de la justicia será paz”. El trabajo por justicia para todas las personas—vencer el racismo, por ejemplo—es más que tener buenas relaciones con personas de otro color. El racismo es más que un prejuicio. Es prejuicio más poder. El racismo es enraizado en los sistemas en que vivimos y crea muchas injusticias, especialmente para gente de color. Si hablamos en serio cuando decimos que no somos racistas, debemos trabajar por justicia, trabajando activamente para deshacer los sistemas que perpetúan injusticia y desigualdad. III. ¿Qué traerá la paz a nuestra ciudad y vecindario? Obviamente, no hay una solución sencilla para el problema de la violencia en nuestra comunidad y en nuestro mundo. No obstante, debemos responder. Eso incluye aprovechando nuestra vida como una comunidad multicultural. Qué bendición. Qué oportunidad. Qué reto. ¿Por qué nos importa? ¿No sería más fácil si todos nos pudiéramos hacer nuestras propias cosas? La diversidad es un camino a una meta más grande. Lo distintivo de cada uno y cada cultura nos enriquece y se nos expande. Necesitamos entender los miedos y las injusticias que nuestros hermanos inmigrantes enfrentan, y aprender sobre el racism que nuestros hermanos y hermanas marrones y negros encuentran cada día a lo largo de sus vidas. Estar en relación nos da la oportunidad de entrar en el mundo del otro y avivar la pasión a trabajar con ellos para hacer cambios. Podemos ser un centro para el diálogo intercultural en nuestro rincón del norte de Minneapolis, y un lugar donde nos reunimos para la comida y conversación con los parroquianos y vecinos. La formación de alianzas con otras organizaciones religiosas diversas en el Northside hará nuestro trabajo por la justicia aún más fuerte. ¿Estamos dispuestos a dar de nuestro tiempo, modificar nuestros horarios y manera de hacer las cosas para el trabajo de justicia y paz? ¿Por qué somos una comunidad multicultural? ¿Por qué nos importa?Porque deseamos ser el Reino de Dios, la gente tierna, justa, y pacífica que Jesús desea. Esta es la razón porque nos importa. s/s: Nicholas Kristof, Jim Wallis