La Lección de los gansos

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La Lección de los gansos
La Lección de los gansos
1. Cuando una ave agita sus alas, crea una "fuerza ascendente " para el ave que la
sigue. Volando en una formación "V", la bandada completa agrega un 71% de
rapidez en comparación a que si cada ave volara sola.
Somos por naturaleza seres sociales, no son necesarios grupos formales para que el
hombre comparta sus objetivos, sus ideas, sus actividades, o sus necesidades. Muchas
veces dentro de los grupos formalmente establecidos existen grupos más fuertes y
con más influencia sobre sus miembros pues es ahí donde detectan que realmente
pertenecen, de ahí el primer sentimiento para el éxito de un equipo el de pertenencia,
que es el orgullo simplemente por estar unido con otras personas con algo en común.
Parece sencillo pero este sentimiento es el más poderoso y difícil de lograr
genuinamente pues sólo se llega a el con constancia en la búsqueda de los objetivos
comunes, seriedad y congruencia con las acciones que el grupo desempeña.
2. Cada vez que un ganso abandona la formación, súbitamente siente la resistencia
al avance al tratar de volar solo, y rápidamente vuelve a la formación para
aprovecharse del "poder elevador" del ave que vuela inmediatamente delante.
Cuando se habla de que los equipos son creados para perseguir un objetivo común
entre sus miembros, no significa que cada uno deje por completo su bienestar
individual, sino que el sumar los esfuerzos de cada uno hace las metas más accesibles
y, el trabajar en grupo rinde frutos que difícilmente serían alcanzados por separado.
De aquí el segundo sentimiento importante, el sentimiento de atracción: una vez que
el grupo ha sido constituido formal o informalmente, tiene el reto de reflejar hacia el
exterior porque los miembros están unidos, cuál es el objetivo y cuáles son los
beneficios de la pertenencia al grupo.
(F.Taylor)
3. Cuando el ganso que va al mando llega a fatigarse, éste vuelve atrás hacia la
formación y otro ganso se dirige a volar a la cabeza de la bandada.
Uno de los retos de cada equipo es el liderazgo, en toda agrupación el orden es
preponderante, más aún cuando en los equipos será necesaria la toma de decisiones y
la definición de nuevos rumbos, los sentimientos de atracción y pertenencia solo son
sustentados si el equipo es capaz de dirigirse adecuadamente evitando el caos o la
anarquía dentro de sus filas. El liderazgo puede ser manejado de muchas formas y es
tarea del equipo en conjunto establecer en que forma se ejercerá, lo más común es
que se establezca una jerarquía por donde fluyan las inquietudes, propuestas y al final
se tomen las decisiones, pero es sumamente saludable que se concentre solo el poder
de decisión y no la capacidad de análisis para la toma de estas, pues siempre será
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necesario que el líder pueda ser relevado, sustituido o simplemente que sus decisiones
sean apoyadas por otros miembros.
4. Los gansos en formación graznan por detrás para animar a aquéllos que van
delante a mantener su velocidad.
Una vez establecida la forma de liderazgo del grupo, se puede decir que se está en un
proceso de maduración hacia el equipo, y el éxito de los esfuerzos del grupo
dependerá del compromiso que todos sus miembros tengan hacia el logro del objetivo,
el líder será el promotor principal de las ideas de los demás pero debe tener el
respaldo de toda la organización a la que representa. Mientras haya miembros del
equipo que no apoyen las decisiones del resto, el grupo no podrá consolidarse. Para
que exista esta relación entre el líder y su grupo es necesario un tercer sentimiento, el
de motivación, los miembros necesitan sentir que sus opiniones son importantes o por
lo menos tomadas en cuenta, aunque acepten que su forma de pensar nunca podrá
ser absoluta.
5. Cuando un ganso se enferma o está herido o agotado, otros dos gansos lo
retiran de la bandada y lo siguen hacia abajo para ayudarlo y protegerlo. Ellos
permanecen con él hasta que, o es capaz de volar nuevamente, o muere. Luego
se ponen en marcha por su propia cuenta, para volar con otra formación o para
alcanzar la bandada.
Un grupo nunca está completamente maduro, cuando se piensa que lo está es bueno
mirar atrás y hacer una revisión de lo que han pasado y hacer un balance entre los
objetivos y los resultados, en la mayoría de los casos es recomendable el análisis de
nuevas metas y replanteamiento de nuevas formas. El punto de mayor madurez en el
grupo es cuando se ha desarrollado en los miembros el sentimiento de respaldo.
Cuando cada miembro conoce las fuerzas y debilidades propias y de los demás, las
acepta y esta dispuesto a apoyarse en las fuerzas ajenas y respaldar las debilidades
de otros
Bibliografía
WWW.GESTIOPOLIS.COM
Sebastián del Villar
Cedido por Uch de RRHH el portal de estudiantes de RRHH
http://www.uch.edu.ar/rrhh
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