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FICHA D E DA TOS
PARA PROFESIONALES DE LA SALUD
(DeHidr oEpiAndr oster ona)
U ltima revisión: 01-09-2002
COMPOSIC ION:
Dehidroepiandrosterona 10, 25 y 50 m g.
PR ESEN TAC ION :
Cápsulas en blísters sellados de 30 unidades, con 60 ó 120 cápsulas por caja.
IND ICAC ION ES:
Se ha comprobado m ediante estudios clínicos que la DH EA tiene una incidencia directa sobre el
cansancio y la falta de vitalidad relacionadas con la edad y el estrés, en indiv iduos de más
de 45 años; tam bién se ha dem ostrado que reduce las molestias relacionadas con la
menopausia, fortalece la función inmunológica, protege de los desórdenes autoinmunes,
mejora la salud cardiovascular, la memoria, el rendimiento sexual, y el mantenimiento de
la masa muscular y la densidad ósea. Se ha com probado m ediante estudios en anim ales que
esta hormona incide fav orablem ente sobre la cura de quemaduras, el sobrepeso y el
envejecimiento, al tiempo que reduce el riesgo de cáncer, diabetes, ataques cardíacos y
osteoporosis. Para conocer a ciencia cierta el alcance de dic hos ef ectos en seres humanos,
restan realizar otros estudios complem entarios.
MOD O D E EMPLEO:
A m enos que el médico lo indique expresamente, solamente las personas mayores de 40
años deben utilizar este producto, pues los niveles de DH EA antes de dicha edad suelen ser
suf icientes. Se recomienda a los individuos que estén bajo tratamiento de m edicamentos
recetados, o que suf ran de enf erm edades grav es o crónicas, que consulten al médico antes de
utilizar este producto. Se aconseja m edir los niveles de D H EA de manera habitual a f in de
determ inar si corresponde suministrarles un suplem ento; la dosis debe ser controlada por el
prof esional. Si bien la DH EA suele tener ef ectos posit iv os en la prev ención del cáncer, aún no
hay estudios que lleguen a una conclusión f ehaciente sobre sus efectos en los tumores horm onosensibles, como el cáncer de mamas, de ov ario y de próstata; sin em bargo, la DH EA viene
utilizándose actualm ente para tratar éstos y otros tipos de cáncer. Se recom ienda a las personas
af ectadas de dichos tum ores, que consulten al m édico antes de utilizar este producto. Se
desaconseja su uso a mujeres em barazadas y en etapa de am am antam iento.
TOXICID AD :
No se ha observ ado toxicidad en dosis 100 v eces mayores a las normalm ente aconsejadas, y
sum inistradas a lo largo de un período de dos años. Actualmente, se están realizando v arios
estudios form ales y a largo plazo con humanos, aunque todavía no han sido publicados.
EFECTOS
SEC UND AR IOS:
Elev adas dosis de DH EA pueden causar acné e hirsutism o y adem ás puede hacer que la voz de
la m ujer se torne grav e. Todos estos ef ectos secundarios pueden revertirse con reducir la dosis.
Otros signos de dosis excesiv a pueden ser la irritabilidad, los cam bios de humor, la excitación, el
insomnio y la f atiga. La f ertilidad f em enina puede llegar a v erse inhibida por los metabolitos
androgénicos de la D HEA.
FOR MA DE
ADMINISTR ACION
SU GER IDA:
Se recomienda tomar 10 - 50 m g por día, o según la dosis que indique el m édico, por la mañana.
En adultos sanos, y para compensar la paulatina dism inución de secreción natural de DH EA
dentro del organism o, se recomienda com o guía general una dosis de 10 mg para quienes
superen los 40 años, 25 m g para quienes superen los 50 años y 50 m g para quienes superen los
60 años. En el caso de uso continuo y/o terapéutico, o de personas jóvenes, se debe
consultar al médico para establecer la dosis diaria adecuada; asim ism o, los niveles de D HEA en
la sangre deben controlarse de manera habitual a f in de optim izar los niveles hormonales.
MEC AN ISMO DE
ACC ION :
La dehidroepiandrosterona, o DH EA, es una horm ona natural producida principalmente por la
glándula suprarrenal. Circula por el organism o en su form a hidrosoluble, llamada sulfato de
DH EA o DH EA-S. Fue aislada por prim era vez en el año 1934, y por largo tiempo se le asignó
escasa importancia. H oy se sabe que es un com ponente esencial en gran cantidad de funciones
fisiológicas del organismo, com o la conversión m etabólica de las horm onas sexuales femeninas
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fisiológicas del organismo, com o la conversión m etabólica de las horm onas sexuales femeninas
y m asculinas (andrógenos y estrógenos). La DH EA tiene una relación inversa a la producción de
hormonas de estrés: cuando éstas aum entan, los niv eles de DH EA dism inuyen. Los niv eles de
DH EA en la sangre comienzan a aumentar antes de la pubertad, y llegan generalmente a su pico
máximo entre los 20 y los 30 años. En ese m om ento, la DHEA es la hormona m ás abundante del
organism o. A diferencia de otros esteroides adrenales, como cortisol, la DHEA em pieza a
dism inuir de manera constante con la edad, lo cual sugiere que sería indicadora del proceso de
env ejecimiento en sí.
Se ha com probado que los niveles de DH EA son m ás alt os en indiv iduos saludables que en
aquéllos cuy o estado no es tan bueno, lo cual ha dado pie para i niciar inv estigaciones que
relacionan la DH EA con un envejecim iento sano. En los últim os 30 años, se han publicado más
de 5000 trabajos de inv estigación según los cuales habría una conexión entre los niv eles de
DH EA y una gran cantidad de enf ermedades. Actualm ente, la DH EA es objeto de algunos de los
más interesantes estudios de inv estigación m édica del siglo. Aparentem ente, la D HEA no es
controlada por un m ecanismo de “contra-regulación”, como otras horm onas, y la administración
de este producto no inhibiría la propia producción del organism o.
INVESTIGAC ION ES
CLINIC AS:
EN ERGÏA
Una de las form as en que la DHEA parece revertir la espiral descendente del envejecim iento es
ay udando al organismo a retomar una energía m ás jov en. Se ha dem ostrado que la D H EA
com bate la fatiga; en efecto, el Dr. Sam uel S. C . Yen, de la U niversidad de San Diego, realizó un
estudio de doble ciego durante 6 meses, según el cual la D HEA aumentaba la sensación de
bienestar físico y fisiológico del hombre y de la m ujer, com parado con placebo. Se comprobó
tam bién que experim entaban un aumento de energía, un m ayor rendimiento del sueño y m ejor
capacidad para m anejar el estrés. N o se registró ningún ef ecto secundario.
MEMOR IA
Los problem as de depresión y mem oria fueron investigados en un ensayo de baja escala a cargo
del Dr. Owen M. W olkowits del D epartamento de Psiquiatría de la Universidad de C alif ornia, en
San Francisco. Las investigaciones realizadas han indicado que el Suplemento de DH EA
mejoraba la mem oria y aliviaba la depresión significativam ente. Actualm ente, se están llev ando a
cabo dos estudios exhaustivos para determ inar si la D HEA puede incidir en el m al de Alzheim er
SEXO
Tanto en hombres como mujeres, la DHEA se convierte en testosterona, lo cual contribuy e a
aum entar la libido en am bos sexos. La incidencia de la DH EA en la f unción sexual m asculina
quedó docum entada en un estudio realizado en Massachussets con hombres de 40 a 70 años de
edad: se demostró que de las 17 horm onas medidas, sólo la DH EA mostraba tener una
importante correlación con la impotencia. C uando los niv eles de DHEA disminuían, la incidencia
de impotencia aumentaba. Es muy posible que el estado de ánim o y los ef ectos energizantes de
la D HEA sean tan importantes como los efectos horm onales. Según estudios realizados en
septiem bre del 2000, la D HEA bien podría f uncionar com o un v erdadero “Viagra natural” para
las mujeres. Con el aval de inv estigaciones científ icas y resultados clínicos, el Prof esor Bolieux
de Francia confirm ó fehacientem ente el importantísim o papel de la DHEA y los ef ectos
favorables de esta “superhorm ona”.
SISTEM A IN MU N OLOGIC O Y ESTRÉS
Las inv estigaciones que se están realizando sugieren que el estado de nuestro sistema
inm unológico es el ref lejo de lo bien o m al que estam os envejeciendo. A medida que
env ejecemos y los niveles de DH EA dism inuy en, nos v olvem os más vulnerables a los ef ectos
perjudiciales de los corticoesteroides (horm onas del estrés), que son inhibidores de la respuesta
inm unológica. Una de las funciones principales de la DHEA sería mantener el sistema
inmunológico fuerte y joven, regulando o contrarrestando la acción de corticoesteroides.
El D r. Omid Khorram , ex-profesor de medicina de la U niversidad de Calif ornia, en San D iego,
realizó un innov ador estudio con hum anos, en el que suministró DH EA a 9 hom bres de edad
av anzada y en buen estado de salud, durante 5 m eses. Se descubrió que la DH EA ejercía un
visible efecto rejuvenecedor en el sistem a inmunitario ya envejecido de dichas personas.
Tam bién increm entaba los niveles de IGF-1 en el hom bre, normalizaba los niveles de citoquina IL
6, aum entaba los niveles de citoquina IL 2, estim ulaba la producción de células B y macrófagos,
y elevaba la cantidad y actividad de células NK. Se sabe que luego de períodos de alto estrés,
las células-T de ay uda no f uncionan adecuadam ente y, por lo tanto, nos volvem os más
vulnerables a las enfermedades v irales. Se ha demostrado por m edio de estudios realizados con
ratas v iejas, que la adm inistración de DH EA antes de vacunarse contra un v irus fortalece la
respuesta del sistem a inm unológico.
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PR OPIEDAD ES ANTIOXIDAN TES
Existen suficientes razones para afirm ar que la DHEA es un poderoso antioxidante. Según
parece, evita la form ación de radicales libres, debilitando el NAD PH , sustancia del organismo
que genera radicales libres y activa los carcinógenos dorm idos.
CORAZON
La relación entre la dism inución en los niv eles de D HEA y las enf erm edades cardíacas ha sido
objeto de debate durante décadas. Varios estudios han demostrado que las personas que sufren
de enf ermedades cardíacas tienen niveles de DH EA m ás bajos. D ichos estudios indican que
niv eles elev ados de DHEA protegen de las enf erm edades cardíacas; ésto puede resultar de la
com binación de los siguientes mecanismos: prevención de la excesiva f ormación de coágulos
sanguíneos, dism inución de colesterol en sangre (DH L), dism inución de resistencia a la insulina
y reducción de la form ación de radicales libres.
MEN OP AU SIA
uego de la menopausia, cuando los ovarios dejan de producir estrógenos, la D HEA (precursora
de estrógenos) sigue f abricando pequeñas cantidades de estrógenos en las glándulas
suprarrenales. El suministro del Suplem ento de DH EA a m ujeres post-m enopáusicas, se
presenta entonces como una form a de aum entar los niv eles de estrógenos de modo natural. En
Europa, la D HEA se usa desde hace más de 15 años para tratar las molestias asociadas a la
menopausia, tales como la depresión y los sofocos. Varios estudios clínicos arrojaron resultados
positiv os respecto del potencial de la DH EA com o sustituto de la terapia de reem plazo de
estrógenos. Según hallazgos prelim inares, la D H EA ofrece m uchas ventajas como reem plazante
de estrógenos, sin los efectos negativos perjudiciales. El D r. Pierre Diam ond del C entro
Hospitalario de la Universidad de Laval (C anadá) realizó un estudio en el cual sum inistró DH EA,
com o terapia de reem plazo, a 20 m ujeres post-menopáusicas de 60 a 70 años de edad durante
un año. La adm inistración de DH EA se realizó en f orm a de crema de uso tópico. De manera
periódica, se fueron midiendo los niv eles en la sangre. Al cabo de un año de ser tratadas con
DH EA, y sin ser informadas, se sustituy ó por placebo. D urante el período en que fueron tratadas
con DH EA, casi todas las m ujeres experim entaron un aum ento en la energía y sensación de
bienestar; adem ás, registraron algunos importantes cambios físicos, a saber:
•
reducción de los niv eles de insulina, glucosa y colesterol en la sangre, lo cual actuaría
com o una protección contra las enferm edades cardíacas.
•
marcado aum ento de la densidad ósea, particularmente en la cadera y la colum na
vertebral, lo que indica reducción de la osteoporosis.
DESOR DEN ES AUTOIN MUN ES
Se ha com probado mediante estudios clínicos que la D H EA tiene ef ectos positivos en el
tratamiento del lupus eritem atoso sistém ico. Un estudio de doble ciego realizado en la
Univ ersidad de Stanf ord con 28 m ujeres que suf rían de lupus leve o m oderado, registró una
marcada m ejoría en dos tercios de las mujeres tratadas con DHEA luego de 3 meses. Adem ás,
lograron reducir su regular dosis de prednisona. Las mujeres del grupo placebo prácticam ente no
experim entaron ninguna m ejoría.
QU EMADU R AS
La DH EA también parece tener un valioso potencial para curar quem aduras. El riesgo de
contraer infecciones a través de quem aduras, se debe no sólo a la piel expuesta, sino también a
su impacto negativo sobre el sistem a inmunológico; esto ocurre por el elevado nivel de horm onas
de estrés que se segregan a partir de esta lesión. Estudios realizados con anim ales han
dem ostrado que una inyección de DH EA sum inistrada dentro de los tres días de producida la
quemadura, perm ite que la función inm unitaria vuelv a a la norm alidad. Si se adm inistra DH EA
dentro de las tres o cuatro horas de producida la misma, su cura se acelera.
PER DID A D E PESO
De acuerdo a estudios realizados con anim ales, la D HEA sería inhibidora del apetito, alterando
las pref erencias alim entarias, y bloqueando potencialm ente la f orm ación de ácidos que se
alm acenan en f orma de grasas dentro del organismo. Según se ha observ ado hasta el m omento,
es mínim a la incidencia que tendría sobre la obesidad en hum anos. Para que la DH EA sea eficaz
com o herram ienta para reducir la obesidad, debería ser utilizada en dosis m ás reducidas.
CAN CER, D IAB ETES Y AUMENTO D E LA EXPEC TATIVA D E VIDA
Según estudios realizados con animales, se ha com probado que el suministro de D HEA puede
ay udar en la prevención de cáncer y diabetes, y en aum entar la expectativa de v ida; sin
em bargo, su incidencia en hum anos aún no ha sido comprobada clínicamente.
Independientemente de cuán eficaz sea la DH EA en aumentar nuestra expectativa de vida,
es innegable que tiene importantes aplicaciones terapéuticas y que, si se administra con
prudencia, puede mejorar nuestra calidad de vida y retardar algunos signos de
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prudencia, puede mejorar nuestra calidad de vida y retardar algunos signos de
envejecimiento. Actualmente, se está llevando a cabo gran cantidad de estudios para
determinar su eficacia y seguridad en usos a largo plazo.
FABRIC ACION. “GMP”:
Si bien la D HEA se f abrica sintéticam ente (casi siempre a partir de la diosgenina, o de otros
esteroles del ñame silvestre de México) el suplem ento de DH EA es idéntico a la horm ona
producida naturalmente por el organismo. El cuerpo humano no puede convertir estas
sustancias vegetales en DH EA; por lo tanto, cualquier información vertida sobre “D H EA
natural” en este sentido, es sencillamente incorrecta y falsa. La DH EA debe ser f abricada
sintéticamente para poder funcionar com o D HEA sintetizada por el propio organismo.
Es muy importante que los ingredientes activos y otras m aterias prim as o com ponentes sean de
la m ás alta calidad f arm acéutica posible. Tam bién es fundam ental que la producción de la
fórm ula term inada se ajuste a las exigencias requeridas y adhieran a las norm as denominadas
“GMP” (Good Manufacturing Practices), que rigen los códigos de buena conducta en materia
de elaboración. Esto aplica a todos los productos farmacéuticos, drogas de prescripción médica,
y también a rem edios de v enta libre.
En lo posible, debería haber un número de “D MF” (Drug Master File), registro con todos los
ingredientes activ os, tal como lo hace la “FDA” (Food & D rug Administration), organism o de
control farm acéutico y alim entario. La DH EA de más alta calidad farmacéutica se
comercializa en cápsulas de 10 mg, 25 mg y 50 mg.
Todos los productos vienen presentados en blísters sellados, con 30 unidades por blíster,
en cajas de 60 ó 120 unidades. Su elaboración responde estrictamente a las norm as “GMP”.
Si bien este producto no es una droga, sino un Suplem ento D ietario, tanto la calidad de sus
ingredientes com o la elaboración de la f órmula final están sujetas a severas exigencias. El
mercado norteam ericano no exige el cumplimiento de estas estrictas norm as; en cambio, los de
Europa y Asia, por ejem plo, aceptan única y exclusivam ente productos que se someten estas
normas y reglas de fabricación. C om o consecuencia, m uchos de los productos elaborados en
Estados Unidos y algunos otros países, no responden a estos criterios y norm as de fabricación.
Por lo tanto, se los debe considerar de calidad inferior y, en m uchos casos, f raudulentos.
Para su seguridad y por razones de eficacia, cerciórese de adquirir y usar exclusivamente
productos elaborados según las normas “GMP”, y fabricados con ingredientes de calidad
farmacéutica. N o todos los productos son iguales. La cantidad y el bajo precio no siempre
inciden en la calidad.
CON SER VAC ION :
Conserv ar a una tem peratura de 20 o C, o m enor, en env ase herm ético y lugar seco.
REFER ENCIAS:
Se recomienda también buscar inform ación y estudios clínicos sobre Dehidroepiandrosterona en
Internet. Existe gran cantidad de referencias sobre la DHEA, sus aplicaciones m édicas y sus
ef icaces propiedades para com batir el envejecim iento.
DISTRIBUID OR:
Eurohealth L atina
Av. Rivadavia 621 – PAR ANÁ – ENTRE RIO S
3100 ARGEN TINA
Tel./Fax: 0343.4228083
Pág. web : www.euro salud.it
e-mail: info@ eurosalud.it
ADVERTENC IA: La inf orm ación aquí expuesta tiene fines educativos y está destinada a m édicos y prof esionales de la salud.
La inf orm ación vertida no debe tomarse com o prescripción ni como reem plazo del tratamiento indicado por un profesional de
la salud para curar o diagnosticar enferm edades. Las dosis serán indicadas finalm ente por el profesional de la salud, siendo
com patible este producto con cualquier medicación.
Las reglas que rigen la adquisición, posesión y utilización de este producto v arían de un país a otro. Es responsabilidad de la
persona que adquiere o utiliza este producto verificar que todos los requisitos correspondientes estén cum plim entados.
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De HidroEpiAndrosterona (“ DHEA”)
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