UN CAMPO CONCEPTUAL Y NARRATIVO DE LA PEDAGOGÍA
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UN CAMPO CONCEPTUAL Y NARRATIVO DE LA PEDAGOGÍA
UN CAMPO CONCEPTUAL Y NARRATIVO DE LA PEDAGOGÍA Jesús Alberto Echeverri Sánchez Doctor en Historia de la Educación y la Pedagogía Coordinador Grupo Interuniversitario de Historia de la Práctica Pedagógica Universidad de Antioquia [email protected] Ivan Zambrano Gutiérrez Miembro en formación Grupo Historia de la Práctica Pedagógica Universidad de Antioquia [email protected] RESUMEN La propuesta de un campo conceptual y narrativo de la pedagogía (CCNP) (Echeverri, 2009) apunta a un horizonte de trabajo conceptual y narrativo que despliega un conjunto de herramientas conceptuales que reconfiguran la idea de maestro, de pedagogía e incluso de educación. Esta propuesta ha venido alimentándose poco a poco en el seno del Grupo Historia de la Práctica Pedagógica, específicamente en trabajos de investigación de maestría, doctorado y recientemente de macro-investigaciones como “Paradigmas y conceptos en educación y pedagogía” 74, nutriéndose de variedad de críticas y propuestas de campo (Klaus, 2012) incluso al interior del grupo (Martínez, 2011). El objetivo de esta ponencia, versa en esbozar elementos constitutivos de la propuesta, visibilizando sus potencialidades, sus aportes y sobre todo, sus retos respecto a la educación y la pedagogía en Colombia. A continuación se presenta cinco pinceladas en torno al CCNP, se trata de una serie de enunciados en construcción respecto a un campo, pinceladas que constituyen las reflexiones actuales sobre un CCNP, las cuales esbozan un panorama general de la propuesta. Se trata de cinco pinceladas que invitan a ahondar en la propuesta, interrogándola, objetándola y analizándola. Son pocas las publicaciones referidas a la propuesta de CCNP. Echeverri concibe el proceso de formación; la factibilidad de un campo conceptual de la pedagogía (CCP) en su tesis doctoral dirigida por Carlos Eduardo Vasco, un CCP que más adelante deviene 74 Proyecto de investigación interuniversitario: “Paradigmas y Conceptos en Educación y Pedagogía”, financiado por COLCIENCIAS (PRE00439015542). Memorias Congreso Investigación y Pedagogía. Tunja, Número 02 – Octubre/ 2013 ISSN 2256-1951 en campo conceptual y narrativo de la pedagogía (CCNP) 75. Tesis que aún no ha sido publicada y de la cual, ha salido a luz el capitulo número dos que se encuentra publicado en el libro “Instancias y estancias de la pedagogía: la pedagogía en movimiento” y dos artículos publicados en la Revista Aulas de la Normal de Copacabana (2008, 2009), titulados“ACIFORMA: los seminarios permanentes como el mayor aporte a la fundación de las escuelas normales superiores 1999-2000” y ”La crisis y un campo conceptual de la pedagogía”, a su vez, se encuentra una separata de la Revista Educación y Pedagogía titulada “Experiencias y memoria del campo conceptual de la pedagogía” (2008).Los elementos con los que se alimenta esta ponencia pertenecen a la tesis en general y a los artículos nombrados, pero principalmente a diversos diálogos, seminarios e investigaciones en los cuales la idea de CCNP ha ido creciendo, nutriéndose y articulándose teórica y prácticamente a la realidad educativa del país, a las luchas teóricas y a la historia de la educación, el maestro y la pedagogía en el mismo. La investigación “Paradigmas y Conceptos en Educación y Pedagogía”, habilitó una discusión profunda respecto al devenir del CCNP y otros campos. La ponencia también se nutre de estas discusiones. En Colombia desde los años setenta hasta el día de hoy la investigación en torno a la pedagogía ha posibilitado múltiples debates y miradas. La pedagogía se ha ido redefiniéndose desde múltiples perspectivas, habilitando escenarios de discusión conceptual, metodológica y política. Desde la época de los noventa se desprende una serie de reflexiones respecto a la teoría de campo (Díaz, 1993). Zuluaga y Echeverri (1990, 1998) presentaron sus ideas en torno a las posibilidades de campo, nutriéndose de las diversas luchas magisteriales–donde los maestros, lucharon por ocupar un lugar diferente en la división social de los saberes-intentando vencer la distancia entre maestros, investigadores e intelectuales, a su vez, es por esta época que los investigadores e intelectuales se volcaron sobre el movimiento magisterial y las escuelas. Es en este escenario en el que se va tejiendo la idea de un CCNP. La idea de un campo es una operación estratégica, pues gracias al campo la pedagogía resiste su derrame en la sociedad. No se piensa la pedagogía como una disciplina, un autor o una institución, sino como un nudo de relaciones entre las disciplinas, ciencias, saberes y estrategias de poder, de esta forma se toma una distancia crítica frente al encierro disciplinario y los dispositivos técnico-curriculares y la instrumentalización de la enseñanza, habilitando un campo de la pedagogía ubicado en el mismo plano de las ciencias sociales, un campo que no se reduce ni gira solamente sobre un “hacer”, sino que despliega pensamiento sobre y en ese “hacer”. 75 El paso de un CCP a un CCNP se debe a la relativización del concepto. En los trabajos del GHPP y específicamente las reflexiones de la maestra Zuluaga, el “concepto” no se importa de la epistemología de las ciencias, sino de una epistemología de corte histórico y arqueológico, posibilitando así que el concepto sea relativizado por los trabajos de historia de las prácticas pedagógicas. Aunque no es posible profundizar este aspecto, es útil destacar la diferencia con el concepto de ciencia de la epistemología de las ciencias, pues es gracias a dicha diferencia que es posible la “nivelación” entre el concepto y la palabra del maestro; su relato. El movimiento pedagógico de los ochenta y la expedición pedagógica de los noventa, entre otros, refuerzan esta relativización del concepto y su activación en relación al relato. En esta dirección se encuentra la aseveración de Armando Zambrano Leal (2002) cuando plantea que la pedagogía es tanto concepto como relato.La activación consistió en darle un lugar a la palabra del maestro en el campo para que no quedará invisibilizada frente a la palabra del investigador. Memorias Congreso Investigación y Pedagogía. Tunja, Número 02 – Octubre/ 2013 ISSN 2256-1951 Se coincide con Christoph Wülf (1985) en que la pedagogía es una lectura del mundo más que un dispositivo de dominación, se trata de una concepción sobre el mundo, el hombre, la sociedad, la infancia, la escuela, el conocimiento, entre otros. Para Caruso (2010), siguiendo a Michel de Certeau, este tipo de lectura “…podría conceptualizarse (…) como el paso de la pedagogía – como forma de ver el mundo y como saber específico pero no único sobre la educación – de una táctica a una estrategia”. Aspecto que más adelante se profundizará. En un CCNP se desplazan interpretaciones, conceptualizaciones, propuestas y actos pedagógicos, allí se envuelve y desenvuelve, prolifera y reconceptualizan (aspecto que se retomará más adelante) disciplinas, saberes, ciencias, relatos e historias de la pedagogía, del maestro y la educación. Echeverri con base en las metáforas espaciales de Foucault traídas de la geografía, propone la noción de campo, éste aparece como un espacio abierto e inconcluso, puede ser definido como “…una espacialidad no coartada por una normatividad jurídica […][que] comprende las reglas que se derivan de la lucha entre agrupamientos intelectuales e investigativos no interferidos por la normatividad jurídica o por la acción de la institución como aparato…” (2008:117). Se trata un espacio que “…carece de porterías y de ventanas (…) en su constitución no hay adentro y afuera, sino tensiones sorprendidas por fugas, resistencias y agujeros negros…”(2009: 46). El campo deviene, Echeverri lo describe, lo sitúa y conceptualiza, lo presenta como un CCNP, en suma muestra el devenir del campo, su proceso de formación entre 1989 y 2000 que coloca a maestros, investigadores, entre otros en la antesala de una existencia del campo. Un proceso de formación que se da en los movimientos sociales por el saberpoder, en las empresas de experimentación autónoma del magisterio colombiano como la expedición pedagógica, el trabajo del Grupo Bacata y otros trabajos experienciales y experimentales emprendidos por el magisterio colombiano. A su vez, un proceso de formación en las investigaciones y debates producidos en los grupos de investigación magisteriales, universitarios, estatales y sindicales. Finalmente en los procesos de apropiación de conceptos, teorías y experiencias que se dan en el horizonte conceptual de la pedagogía, procedentes de las tradiciones francesa, alemana, anglosajona e hispano parlante. Esta operación es importante, pues el campo no puede explicarse a sí mismo. Su emergencia está condicionado por múltiples comienzos que marcan sus procesos de formación en los planos del concepto, la historia, los movimientos sociales, los relatos, la espacialidad, las crisis de la pedagogía, las luchas magisteriales, los talleres que lo fraguan (2012), las tensiones con otros campos (Caruso, 2010) y en los reconocimientos del mismo. La pregunta por un CCNP no tiene que ver con su origen, un CCNP no existe a priori, no se programa ni se diseña; el campo no existe por fuera de las relaciones que lo constituyen. El campo no persigue objetivos, no los tiene, él no está programado antes de nacer. Reconceptualiza las ciencias, disciplinas y profesiones al tomarlas como objeto de investigación, se trata de una operación táctica y estratégica. Memorias Congreso Investigación y Pedagogía. Tunja, Número 02 – Octubre/ 2013 ISSN 2256-1951 El campo deviene en sus problematizaciones, está allí, no se puede negar, él se presenta así mismo envolviendo y desenvolviendo sujetos, prácticas, disciplinas, saberes, en todo caso, el campo es también un lugar de intersecciones que traduce “…los lenguajes de las ciencias, los saberes, las experiencias, las prácticas y las culturas que habitan las fronteras de la pedagogía y la didáctica. En palabras de Dewey, este campo acercaría a los maestros a las teorías generales, liberándonos de los particularismos que le impone la rutina diaria” (Echeverri, 2008: 119). Una pregunta importante se refiere a la expresión o manifestación del campo: ¿cómo se expresa o manifiesta un CCNP? La expresión de un campo, tiene lugar en los juegos que lo constituyen; es decir, las relaciones que dan vida a las diversas tensiones, disputas e intersecciones, en las cuales se ven involucradas la pedagogía, el maestro y la educación. La expresión del campo presenta dos fases; una en la que el campo se proyecta sobre sí mismo y otra en que se proyecta en el afuera, es decir los límites de los procesos que se dan al interior del campo (reconceptualización y proliferación), y sus relaciones con el poder (tácticas-estrategias). La proyección sobre sí mismo comprende la reconceptualización, entendida como la producción de conceptos, teorías o experiencias que prolongan la vida del campo. A su vez, la proliferación está ligada a las crisis de la pedagogía que en un momento determinado ponen en cuestión los edificios teóricos que se erigieron en la reconceptualización. El devenir entre el envolver (reconceptualización) y el desenvolver (proliferación) comprende la tensión entre teoría y práctica, entre la visibilidad e invisibilidad del maestro, entre el afuera y el adentro de las instituciones formadoras de docentes, entre investigadores y maestros, y entre lo público y lo estatal. La proliferación le coloca un límite a la reconceptualización mediante la expresión “todo juega pero no todo vale” que actúa sobre las conceptualizaciones, teorías y experiencias que se levantan en los procesos de reconceptualización, en el “todo juega pero no todo vale” se disipan los intentos de monopolización o absolutización del campo por teorías, autores, tecnologías o tradiciones de pensamiento que habitan en él. Los campos no son ni pueden ser monopolios de poder y saber. Desprenderse de la absolutización implica renunciar al monopolio de la verdad y darle a la lucha que se libra en los campos la posibilidad de hacer entrar en juego todas las posiciones que en su interior se expresan. Un CCNP se expresa, también, entre tácticas y estrategias, lo cual le da a la pedagogía una movilidad para actuar en las luchas entre ciencias y saberes. Para De Certeau, las tácticas no poseen un lugar propio, actúan en el espacio del “otro” sin dar lugar a un escenario “propio”, éstas son rápidas, fugaces, casi espontaneas; utilizan las fallas, las grietas o fisuras del sistema, sus “puntos de fuga”, son débiles, sin brillo y sin embargo hacen cultura. De esta forma, en un CCNP los habitantes del campo, son posicionados y entendidos como sujetos vinculados a los y en los discursos expertos producidos en el terreno de la educación en los últimos años en diversas disciplinas sociales. Una vinculación que puede ser traducida como una apropiación, y de allí el paso a una estrategia, al decir de Caruso(2010) refiriéndose a la emergencia y existencia de un CCP: Memorias Congreso Investigación y Pedagogía. Tunja, Número 02 – Octubre/ 2013 ISSN 2256-1951 Ahora bien, estos movimientos (en la perspectiva de un CCP) no generaban por sí mismos un lugar ‘propio’ de enunciación, un lugar de poder desde donde se entablan relaciones con otros saberes sobre la educación. La generación de un lugar ‘propio’ como espacio de fijación de sentidos (también por la escritura) es lo que de Certeau denominó como “estrategia” en los juegos de poder (de Certeau, 1988: 85-92). Cuando se producen lecturas selectivas y resignificadoras de la psicología del aprendizaje en una clave “pedagógica” se está delineando un espacio de ‘apropiación’ y de poder de significación que en la mera aceptación de la psicología del aprendizaje como la ‘verdad’ de la educación no existía como tal. Las vinculaciones del CCP con los saberes sobre la educación desde este lugar de enunciación ‘estratégico’ podría describirse como la gran diferencia entre los saberes sobre la educación anteriores a la emergencia del CCP y los efectos del mismo. Tanto en el campo de las tecnologías, de los discursos sociales sobre la educación como en las cruciales cuestiones de la enseñanza de las disciplinas se encuentran síntomas de este cambio de relacionamiento, de un tipo distinto de vinculación con estos ‘otros’ y que se producen a través del concepto de apropiación. Sobre lo anterior un CCNP ocupa el lugar de la estrategia, al habitar una territorialidad, un lugar que ha “apropiado” mediante reconceptualizaciones, proliferaciones y luchas, puede de esta forma continuar produciéndose, dándose un lugar en la historia y propiciando una organización del tiempo, del espacio, presentando una capacidad de anticipación y sobre todo, produciendo conocimiento mediante la continua problematización que lo habita. Un CCNP, también es un escenario de conceptos 76 tejidos en el universo de las luchas magisteriales y en la diversidad que imprimen las distintas ciencias y saberes. Éstos-los conceptos-son usados, apropiados y reconceptualizados con fines empíricos; dan cuenta de diversas regiones al interior del campo, operan en la franja comprendida entre 19892000 y es dentro de ella donde se definen sus perfiles, en todo caso los conceptos hacen parte de un proceso. Ellos no son un a priori, el campo no es creado por conceptos, al contrario el campo constituye los conceptos, en tanto es constituido por estos, se escribe en la tesis: …los conceptos no constituyen piezas para edificar un discurso demostrativo y cerrado, por el contrario, le dan fluidez al análisis de las diferentes tendencias, escuelas o corrientes pedagógicas o didácticas, liberándolo de las pretensiones puristas y evidenciando algunas de sus visibilidades históricas, narrativas, espaciales y de enfrentamientos, o también su capacidad de cruzarse con otros conceptos para perfilar la silueta de las intersecciones entre teorías y experiencias (Echeverri, 2009:46). Hasta el momento se ha mostrado como se entiende la formación del campo, se señaló los límites que la proliferación le coloca a la reconceptualización desde el punto 76 Los conceptos son tal vez mi principal instrumento, aunque no deja de sonar extraño; tengo el presentimiento que me dotan de una movilidad que desplaza la exposición por diferentes campos del saber y por distintas experiencias. Puedo decir que me dotan de cierta versatilidad. Mi posición frente a los conceptos es pragmática: los trato como “caja de herramientas”, disponibles para ayudar a resolver problemas.(Echeverri, 2009: 45) Memorias Congreso Investigación y Pedagogía. Tunja, Número 02 – Octubre/ 2013 ISSN 2256-1951 de vista conceptual y desde el saber-poder. A su vez se ha esbozado a grandes rasgos lo que se entiende por campo y algunos atributos de un CCNP. Es útil presentar la última pincelada formulando la pregunta por la cesación del campo, pues, en dicha pregunta–involucra la inmanencia y la trascendencia- se juega la vida de los saberes, disciplinas, maestros e intelectuales. ¿Cuándo cesa un CCNP? En el transcurso de los debates del macro proyecto de investigación “Paradigmas y conceptos en educación y pedagogía”, uno de los interrogantes más incisivos efectuado en torno a la existencia de un CCNP, fue la pregunta por la cesación del campo. No son las respuestas ni las soluciones las que la dan vida a un campo, sino las problematizaciones; es decir, aquellas que sumergen en la duda la potencia de un campo para responder las preguntas que el presente le impone a la pedagogía. El accionar en un CCNP responde a juegos de poder, tensiones, luchas por el saberpoder, tensiones disciplinares y horizontes de trabajo e investigación. El campo se involucra en el mundo social y político del país en la medida en que su inmanencia 77lo distancia de la trascendencia; <<entendida como causa que se sitúa por encima de la pedagogía, el maestro y la escuela para determinar su destino>> (Echeverri, 2009:54), se fuga de ésta en la medida que relativiza las determinaciones procedentes de la economía y la política. BIBLIOGRAFÍA Caruso, M. (2010). La indagación del campo pedagógico colombiano.Notas metodológicas entre discursos internacionales y creaciones locales. Memoria investigación “Paradigmas y Conceptos en Educación y Pedagogía”. Acta de la reunión del 29 al 31 de marzo. Castoriadis. (2007). La institución imaginaria de la Sociedad, Tusques Editores, Buenos Aires. Echeverri, J & Zuluaga (1998). Campo intelectual de la educación y campo pedagógico. Posibilidades, complementos y diferencias. Revista Educación y Ciudad. No 4, pp 12-23 Echeverri, J. (2008). “ACIFORMA: los seminarios permanentes como el mayor aporte a la fundación de las escuelas normales superiores 1999-2000”.Revista Pedagógica A(u)las. Escuela Normal Superior María Auxiliadora. Copacabana. No 5. Mayo. 77 Se entiende la inmanencia “…como aquella que reconceptualiza o prolifera, se compone o descompone, territorializa o desterritorializa desde el juego de relaciones en que ella está involucrada, nunca desde aquellas apuestas que, desconociéndola, se declaran causa de aquello que apenas conciben como una sombra” (Echeverri, 2009: 54). Memorias Congreso Investigación y Pedagogía. Tunja, Número 02 – Octubre/ 2013 ISSN 2256-1951 Echeverri, J. (2008). “Experiencias y memoria del campo conceptual de la pedagogía”. Revista Educación y Pedagogía. Vol. XX. Enero-Abril. Separata. Echeverri, J. (2009). ”La crisis y un campo conceptual de la pedagogía”. Revista Pedagógica A(u)las. Escuela Normal Superior María Auxiliadora. Copacabana. No 6. Noviembre. Echeverri, J. (2009). 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