Tenía claro qué tipo de profe no quería ser
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Tenía claro qué tipo de profe no quería ser
12 GALICIA EL CORREO GALLEGO La CUE gana las elecciones estudiantiles al claustro de la USC Rodríguez llama a la tranquilidad ante las reválidas de primaria Las organizaciones nacionalistas e independentistas agrupados en Erguer quedan segundos El conselleiro defiende la polémica prueba de evaluación y afirma que no servirá para establecer ránquines de centros Santiago. La Candidatura Unitaria Estudantil (CUE) se impuso en las elecciones a los representantes de los estudiantes en el claustro de la Universidade de Santiago. La institución académica difundió ayer los resultados provisionales de la jornada de votación celebrada el miércoles. La CUE obtendrá 29 claustrales. En segunda posición se colocó Erguer –que integra a las organizaciones nacionalistas e independentistas Agir, Comités e Liga Estudantil Galega) con 13 representantes. Aegme (Asociación de Estudantes do Grao de Medicina) e Ningunha ocupan empatadas la tercera posición empatadas en el número de votantes. Las elecciones tuvieron una participación de tan sólo 2.192 estudiantes, apenas un 11,5% del alumnado llamado a participar para elegir a sus representantes en el órgano. REDACCIÓN Santiago. El conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, lanzó ayer un “mensaje de absoluta tranquilidad” dirigido a las familias y a los niños que en los próximos días se enfrentan a la prueba de la reválida, recordando que “no es la primera vez” que se hacen las evaluaciones de diagnóstico en primaria. Recordó que el año pasado se estrenó en 3º con “total normalidad” y ahora se va a desarrollar también en 6º. “Algo que se hace en otros países de nuestro entorno con total normalidad”, subrayó. Rodríguez se mostró “radicalmente favorable con la utilidad de esta prueba”, ya que los datos que se obtienen “nos dan una información a la administración educativa muy potente” aclarando que ésta “no se emplea para ránquines, ni por supuesto para diferenciar ni segregar”.e.p. VIERNES 06 DE MAYO DE 2016 Laura Adela Fernández Blanco, con el grupo de opositores a los que prepara en Narón. Foto: Kiko Delgado En su aula se aprenden matemáticas cocinando e historia grabando documentales // Laura Fernández, del CPI Atios, es finalista del certamen Docente Innovador texto Rocío Lizcano “Tenía claro qué tipo de profe no quería ser” Los alumnos de Laura Adela Fernández aprenden matemáticas cocinando, geometría mientras construyen figuras de papiroflexia o historia grabando sus propios documentales. Los 21 niñas y niños del CPI Atios de Valdoviño que hace cinco años empezaron con ella Primaria han construido junto a su tutora una nueva forma de trabajar, en la que cada uno es protagonista de su aprendizaje, priman las actividades cooperativas, los libros de texto no son los únicos protagonistas de la enseñanza y el principal objetivo es empezar y acabar cada jornada con una sonrisa. Su maestra es uno de los 10 docentes seleccionados entre más de 200 candidaturas de todo el sistema español en el certamen Docente Innovador que convoca la plataforma educativa Proyecta. Los niños que acompañó de 1º a 4º siguen ahora su camino con otros profesores y ella vuelve al inicio, con mucho aprendido, cientos de proyectos y las mismas ganas de seguir construyendo otra forma de vivir el aula. Simpre, dice, con un compromiso firme con la excelencia como mejor defensa de la educación pública –“la única que puede compensar desigualdades sociales”– y con la inclusión, “porque cuando tú trabajas así todos los niños salen beneficiados, pero sobre todo aquellos a los que más les cuesta porque tienen una oportunidad de aprender de formas distintas”. “Mi formación y mi vocación vienen del mundo de la educación especial, soy especialista en Audición y Lenguaje y Pedagogía Terapéutica y hasta que llegué a Valdoviño fui siempre profesora de apoyo. Cuando llego a Atios me toca una tutoría. Así, de repente, sin ningún tipo de formación previa, y durante varios años hice un poco lo que pude. Fui una profe tradicional, utilizando libros de texto prácticamente como único medio de transmisión de conocimiento y haciendo un poco lo que hace todo el mundo y lo que se sigue haciendo en muchos coles. Pero yo tenía claro que ese no era el tipo de profe que quería ser, de modo que hace cinco años tres compañeros nos aventuramos un poco a intentar cambiar las cosas”, cuenta. “mi centro es especial por la gente que está en él”. Aunque el certamen se estructura en candidaturas individuales, tiene claro que la innovación no es posible sin trabajo en equipo. “Si yo puedo hacer lo que hago en mi aula es gracias a mis compañeros, a mi equipo directivo, a las familias, al Centro de Formación y Recursos de Ferrol, al Ayuntamiento, que a pesar de ser un municipio pequeño apuesta tanto por la educación que incluso dos mañanas a la semana viene a trabajar con nosotros una educadora social con la que tenemos proyectos muy chulos... Mi cole es especial por toda la gente que trabaja en él”, defiende. Laura Adela Fernández mantiene un aula abierta, comunicada con su entorno, en la que se ponen en práctica “ideas que están en los libros, que mucha gente cree que no es posible hacer y que estamos demostrando que sí”, tomando lo mejor de las distintas corrientes metodológicas en continua búsqueda del equilibro perfecto. Para hacer ese tránsito de la teoría a la práctica cuenta además con la ayuda fundamental del grupo de opositores que la eligen como preparadora –“gente joven que se dedica en cuerpo y alma a esto”, alaba–, con los que trabaja ideas, elabora materiales... “Sería imposible que una persona sola pudiese hacer todo lo que se hace en mi aula”, subraya. Cinco años después de iniciar su aventura, Laura Adela Fernández se parece más a la profesora que quería ser. “Es cierto que ahora soy una profe feliz, pero cuanto más aprendo y más me formo más consciente soy de todo lo que me falta por aprender; creo que un buen maestro tiene que tener claro que él es el primero que no puede dejar de aprender nunca”, comenta. “Mi mayor aspiración es ser la profesora que me gustaría que tuviesen mis hijos, y que mis alumnos aprendan divirtiéndose, que lo que aprendan lo aprendan de verdad, porque la memoria es pasajera. Tienes que aprender implicándote, involucrándote, porque cuando uno aprende así es imposible olvidarlo”, dice.