USANDO INTERNET DE MANERA RESPONSABLE

Escuela de Padres
USANDO INTERNET DE MANERA RESPONSABLE
LA PROTECCIÓN DEL MENOR EN INTERNET:
Cómo proteger a nuestros hijos en la Red es la pregunta más reiterada e
insistente que se hacen los padres y refleja la preocupación de padres y
madres de familia que a diario afrontan el reto de ver a sus hijos cada vez más
activos e interconectado al mundo virtual.
No existe una solución absoluta ni tecnológica que se acomode a las
necesidades de todas las familias ni que resuelva todos los riesgos o peligros
que se detectan en Internet. Pero existen ciertas pautas que minimizan éstos y
ayudan a los padres a proteger a sus hijos facilitando una navegación más
segura para toda la familia.
RIESGOS
Internet ya forma parte de las vidas de sus hijos y es vital que, como padres,
sean capaces de enseñarles no sólo las ventajas y beneficios de la red, sino
también los peligros y amenazas que se desprenden de hacer un mal uso de
los recursos disponibles en Internet.
El mundo virtual se encuentra situado detrás de una pantalla lo que suele
otorgar cierto distanciamiento y, hasta cierto punto, un mayor grado de
protección física. Esto puede hacerles descuidados a la hora de compartir
datos personales que no darían a desconocidos en la vida real: edad, correo
electrónico, número de móvil, lugar de estudio, zonas que se frecuentan, datos
sobre sus amigos... Al proporcionar esa información, facilitan el acceso a
desconocidos cuyas intenciones no conocen y también a publicidad no
deseada, engañosa e incluso con contenido inadecuado para ellos.
Hay que destacar que nuestra actividad y nuestra presencia en Internet deja
huellas que, si se unifican, pueden dar más información sobre nosotros de lo
que creemos: la ciudad en que vivimos, qué edad tenemos, qué páginas
visitamos, nuestros horarios... Gran parte de esa información la damos sin
darnos cuenta en formularios de registro de todo tipo de webs, foros, redes
sociales, juegos online...
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Los niños son unos excelentes usuarios de los ordenadores y una de las
desventajas más importantes de Internet, es que nadie controla la información
y por lo tanto es muy fácil encontrar cualquier tipo de contenido y tema.
Muchas veces instalan programas por curiosidad, sin saber muy bien para qué
sirven o sin asegurarse de su procedencia. Ven pero no leen. Además, no
siempre saben canalizar el exceso de información a la que tienen acceso, ni
tampoco si es buena, mala o digna de confianza.
Mayor información no implica necesariamente mayor conocimiento, ni que
ese conocimiento se aproveche de manera correcta.
La dispersión y la pérdida de tiempo es otro de los riesgos relacionados con las
TIC cuando se trata de menores. La fascinación que les provoca el ir de un
lado para otro con un simple movimiento de dedo puede generarles una
curiosidad casi compulsiva y pueden pasar horas navegando por la red sin
rumbo fijo. También pueden verse expuestos o interesarse por contenidos o
materiales inapropiados, poco fiables, peligrosos, que fomenten el odio, la
violencia, la pornografía, las drogas...
Otro riesgo a tener en cuenta es el tiempo excesivo frente al ordenador. En
consecuencia, su rendimiento escolar puede verse afectado, les puede restar
tiempo para el desarrollo de destrezas sociales y pueden desarrollar una
tendencia al aislamiento social, a la ansiedad, al consumismo ilimitado, a
cambios en el comportamiento y a la necesidad de conectarse con
frecuencia que puede derivar en una adicción.
Un tema que puede llegar a ser peligroso y que muchos adolescentes hacen
por sí mismos y se muestran orgullosos de ello es el de facilitar su imagen en la
red. Cuando suban contenido a las redes sociales deben tener un cuidado
extremo, sobre todo si ese contenido son fotos y/o videos en
gestos/posturas/actitudes no del todo correctas.
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FENÓMENOS ASOCIADOS AL USO DE LAS TIC
CIBERBULLYING
Es uno de los tres tipos principales de
ciberacoso y se refiere al uso de medios
telemáticos tales como correo electrónico,
redes sociales, blogs, mensajería instantánea,
mensajes de texto, teléfonos móviles y páginas
web difamatorias para acosar a un individuo
mediante ataques personales.
Para que se considere ciberbullying, tiene que
haber menores en ambos extremos del ataque
pues se trata de un acoso entre iguales.
Estamos ante un caso de ciberbullying cuando
un menor atormenta, amenaza, hostiga,
humilla o molesta a otro mediante el uso de las nuevas tecnologías.
Algunas maneras de ejercer cyberbullying son:
Colgar en Internet una imagen comprometida o denigrante (real o creada
mediante fotomontaje), datos delicados, cosas que pueden perjudicar o
avergonzar a la víctima y darlo a conocer en su entorno de relaciones.
Dar de alta, con foto incluida, a la víctima en una web donde se trata de
votar a la persona más fea o a la menos inteligente y cargarle de "puntos"
o "votos" para que aparezca en los primeros lugares.
Crear un perfil falso en nombre de la víctima, en redes sociales o foros para
escribir a modo de confesiones en primera persona determinados
acontecimientos personales o demandas explícitas de contactos sexuales.
Dejar comentarios ofensivos en foros o participar agresivamente en chats
haciéndose pasar por la víctima de manera que las reacciones o
consecuencias vayan posteriormente dirigidas a quien ha sufrido la
usurpación de identidad.
Dar de alta la dirección de correo electrónico en determinados sitios para
que luego sea víctima de spam o de contactos con desconocidos.
Usurpar su clave de correo electrónico para impedir que su legítimo
propietario no pueda consultar su correo y leer los mensajes violando así su
intimidad.
Hacer circular rumores en los cuales a la víctima se le suponga un
comportamiento reprochable, ofensivo o desleal de forma que los demás
ejerzan sus propias formas de represalia o acoso.
Enviar mensajes amenazantes u ofensivos por e-mail o SMS, perseguir y
acechar a la víctima en los lugares de Internet en los que se relaciona de
manera habitual provocándole una sensación de completo agobio.
En realidad el acoso siempre ha existido, lo preocupante es que con ayuda de
Internet y de las comunicaciones electrónicas, este acoso se puede hacer de
manera más sistemática y casi anónima provocando un sufrimiento mayor.
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GROOMING
Es un fenómeno que consiste en acciones
deliberadas por parte de un adulto de cara
a establecer lazos de amistad con un niño
o niña en Internet, con el objetivo final de
obtener una satisfacción sexual mediante
imágenes eróticas o pornográficas del
menor o incluso como preparación para
un encuentro sexual, posiblemente por
medio de abusos.
Actualmente, con las cámaras digitales y
los móviles, la posibilidad de enviar
imágenes personales a Internet es
sumamente accesible para los jóvenes.
Esta situación se potencia gracias al uso de
las redes sociales y chats.
Un número creciente de niños y jóvenes participan a menudo en chats ya que
los perciben como lugares divertidos y poco peligrosos que pueden visitar para
intercambiar experiencias e información. Algunos niños se reinventan a ellos
mismos, lejos de la mirada crítica de los hermanos o compañeros de colegio.
Pero el hecho de que los niños utilicen estos chats ha llamado la atención de
los pederastas.
Por lo general, las personas que ejercen el acoso seducen a los niños, niñas y
adolescentes para que sigan la conversación en el Messenger u otro chat
privado, pidiéndoles que les muestren fotos a través del uso de la cámara web,
para obtener imágenes de contenido erótico o directamente sexual. En
ocasiones, cuando ya las han conseguido, extorsionan a los niños
amenazándolos con distribuir alguna imagen de ellos, para así conseguir más
material o incluso llegar a concertar citas y mantener así, la relación de abuso.
SEXTING
Este es el nombre del fenómeno más
reciente que mezcla dos factores
explosivos: adolescentes y nuevas
tecnologías. Consiste en enviarse
fotografías o vídeos sexuales
explícitos a través de los teléfonos
móviles.
Esta práctica se extiende
peligrosamente entre los
adolescentes, que envían fotos y
vídeos para ligar o por diversión, sin pensar que pueden acabar siendo
difundidas mediante las TIC a velocidad de vértigo y con graves
consecuencias ya que el sexting puede derivar en humillación y acoso
colectivo, provocando un daño enorme en la víctima.
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HERRAMIENTASDE PREVENCIÓN: FILTROS DE CONTROL PARENTAL
Los estudios nos dicen que, actualmente los niños y niñas están cambiando sus
patrones de conducta, modelos y referentes por la influencia y uso de las
nuevas tecnologías; otros estudios apuntan que una elevada exposición a
contenidos violentos o material sexualmente explícito puede generar
comportamientos más agresivos e incluso que los niños/as pueden llegar a
asimilar los actos violentos o dañinos como algo normal y correcto.
Cuando sus hijos exploran la Red, pueden toparse con información o
imágenes pornográficas, aunque no estén buscándolo explícitamente, que no
son nada apropiados para niños.
Ante esto, una comunicación abierta con sus hijos: los padres deben
convertirse en una fuente de información más fiable para los hijos a la que
recurran; asimismo los padres deben ser el soporte de aprendizaje y ayuda
en relación al uso de Internet. Los padres están acostumbrados a educar a
sus hijos en cómo deben comportarse en la escuela, de excursión, en casa
de los abuelos, etc., pero no conocen la vital importancia que tiene, hoy
día, la educación adecuada al uso Internet, una educación que les enseñe
un uso responsable con la que los hijos aprendan a protegerse a sí mismos
ante las amenazas que se encuentran en la red, el conocimiento de éstos
peligros es una manera ya en sí misma de encontrarse más protegidos.
Son los padres los principales garantes tanto de la seguridad como de la
privacidad de sus hijos tanto en su vida real como en la virtual, los niños/as
deben conocer y manejar las herramientas adecuadas para ejercer una
práctica responsable del uso adecuado de los recursos y servicios que se
encuentran en el mundo digital en el que actualmente nos movemos todos
padres e hijos.
Anime a sus hijos a compartir sus experiencias en Internet con usted, disfrute
de Internet con ellos y genere la confianza para que sean ellos los que
acudan a usted en caso de sentirse incómodos ante un contenido y/o
invitación virtual (ya sea spam, de direcciones de correo electrónico
desconocidos o descargas involuntarias de archivos no adecuados de la
red).
La ampliación del mundo real al mundo virtual ha impuesto un nuevo reto
en la educación de nuestros hijos y las pautas de crianza necesarias ante la
ilimitada información a la que puede acceder los niños/as en la
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actualidad; se han abierto nuevos canales de comunicación con una
multiplicidad de temáticas que ahora deben abordar los padres en la
comunicación/educación de sus hijos. Hablar de sexo con los hijos siempre
ha sido una cuestión delicada y complicada en muchos casos pero
siempre necesaria e inherente al desarrollo de los hijos, pero hoy día se
hace mucho más ineludible ante la inclusión de los medios tecnológicos en
los hogares dado que en la red navegan multitud de contenidos
pornográficos y violentos a la que todo el mundo posee un fácil acceso y
son altamente prejudiciales para el desarrollo de los niños/as.
Internet ofrece a la niñez todo un mundo de nuevas formas de ampliar
conocimientos, juegos, ver películas e investigar ideas. A estas ventajas se
agregan nuevos desafíos. La buena noticia es que se pueden adoptar
medidas para proteger a sus hijos en línea y enseñarles a utilizar Internet de un
modo que los mantenga protegidos. Aunque no existe ningún medio
tecnológico que pueda reemplazar a los padres, existen formas de utilizar el
software que los protege del contenido no apropiado o de personas
malintencionadas.
Establezca filtros a la edad en su equipo y los dispositivos móviles de su hijo:
Decida los sitios de Internet a los que puede acceder su hijo.
Una de las mejores defensas contra el contenido no adecuado, como los sitios
que contengan pornografía, violencia, juego o información sobre drogas
ilegales, es bloquearlo antes de tener acceso a él. Existen en la Red asesores
de contenido de Internet que puede instalar en su equipo.
Si no dispone de mucho tiempo o incluso carece de información respecto a la
Red, el primer paso debe consistir en hacerse una idea del panorama. Es
recomendable que visite usted mismo los sitios Web para el segmento infantil
de la población y conocer las páginas que su hijo vista normalmente. Preste
especial atención a los sitios que recopilan información personal.
Cree distintas cuentas de usuario en su equipo:
Establezca contraseñas en la configuración de tu equipo: como padre puede
asignarse una cuenta de administrador con control total sobre el equipo y
asignar a sus hijos cuentas de usuario limitado con controles restringidos. Los
usuarios limitados no pueden cambiar la configuración del sistema ni instalar
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hardware o software nuevo, que incluye la mayoría de juegos, reproductores
de medios y programas de chat.
Todos los exploradores tienen una herramienta de seguridad, puede ajustar la
configuración de seguridad del explorador que utilice el usuario limitado.
Establezca ciertas pautas en relación al tiempo y horario de uso.
Recuerde que no hay software de filtrado o vigilancia que sustituya la
supervisión de los padres, y que los filtros no pueden impedir que un niño/a
pueda saltárselo y acceder a contenidos no adecuados. Así que es clave que
exista un diálogo fluido con ellos para que sientan la confianza necesaria para
compartir cualquier situación que les afecte, ya sea emocionalmente o con
perjuicios directos.
El mejor filtro para Internet que pueden facilitar como padres es la
EDUCACIÓN, que les permitirá adquirir un buen criterio sobre lo que puede y
no debe ver en la Red. Hable con sus hijos sobre cómo debe utilizar los servicios
y/o recursos de Internet, enséñeles a ignorar spam, y sobre todo a tener un
comportamiento cívico tal y como hace para su vida real pero en la virtual.
Los riesgos de Internet son más o menos los mismos que los de la vida real. La
buena noticia es que los adultos tenemos a la tecnología de nuestra parte en
la lucha contra los peligros que amenazan a los menores en la red.
Existen programas especialmente diseñados para ayudar a los padres a
bloquear y/o controlar el contenido de los sitios en Internet para los niños, se
conocen con el nombre de Filtros de Control Parental.
En Internet existen múltiples programas de control parental gratuito que en
algunos casos ofrecen una mayor seguridad e impiden directamente que
vuestros hijos accedan a sitios no deseables para ellos, otros brindan al niño la
libertad de elegir ayudándole a hacerse responsable del uso que le dan a
Internet. La elección de alguno de estos sistemas es muy personal y debe
hacerse en función del carácter, el nivel de madurez y la personalidad de sus
hijos.
Todos estos sistemas su pueden dividir en 2 bloques:
Sistemas que impiden el acceso a páginas web: Los sistemas que impiden
el acceso a páginas web, suelen ser programas informáticos que mediante
el análisis de determinadas palabras incluidas en una página web a la que
se está accediendo, la identifican dentro de una categoría no
recomendada para menores impidiendo el acceso a ella. La función de
estos sistemas es la de bloquear el acceso a determinadas webs, o incluso
las más sofisticadas bloquean el accesos a determinados contenidos
dentro de una determinada web (videos, fotografías, textos o anuncios)
pero sin informar del tipo de web o contenido al que se ha intentado
acceder. Su función es meramente preventiva empezando y finalizando en
el bloqueo del acceso a una página concreta. Estos “bloqueadores”, en
ocasiones, presentan algunos inconvenientes a la hora de permitir una
completa navegación por la red, pues pueden llegar a bloquear páginas
buenas si en ellas existen combinaciones de palabras que cumplen con los
requisitos de bloqueo con los que han sido programadas. Además, estos
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sistemas cuentan con otro inconveniente y es que son eficaces en el
control de muy pocas categorías de páginas web, concretamente en
pornografía y algunas de violencia, pero no demuestran tanta eficacia en
otras muchas categorías como la anorexia o en el control del tiempo de
uso de un ordenador.
Sistemas que informan de las páginas visitadas: Estos son sistemas
conocidos por la inmensa mayoría de los internautas pues todos los
ordenadores cuentan con uno en su navegador: el “Historial”. El “Historial”
conserva, de forma muy básica en la memoria del ordenador, todas las
páginas web que se han visitado. A pesar de ser una herramienta útil para
controlar lo que hace un menor en internet, tiene la debilidad de ser muy
fácilmente eliminado o incluso evitado programando fácilmente el
ordenador bajo la opción de navegación privada.
Algunos ejemplos de este tipo de sistemas son: Canguronet (Telefónica),
Optenet, Amigo Control Parental o Net Nanny.
ORIENTACIONES Y CONSEJOS DE UTILIDAD SOBRE LOS RIESGOS DEL USO DE
INTERNET
A continuación os proponemos ciertas pautas para la prevención de riesgos y
protección del menor en Internet.
Comunicación abierta: Hablar con los niños, ustedes pueden convertirse en
la fuente de información a la que recurran sus hijos, así como el soporte de
aprendizaje y ayuda en relación al uso del Internet.
Es recomendable que el ordenador esté situado en una zona de uso
común.
El teléfono móvil también es una vía de acceso a Internet, por tanto,
deberían estar pendientes del uso y consumo que hacen los menores.
Establecer ciertas pautas en relación al tiempo y horario de uso.
En relación al contacto con desconocidos, habría que dejar claro, que a
no ser que conozcan previamente a la persona con la que mantienen
contacto, en principio en Internet todo el mundo es un desconocido, por
mucho tiempo que hablen con él. No deben enviar ni aceptar archivos de
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desconocidos. Jamás deben quedar con un amigo hecho a través de
Internet, y mucho menos a solas.
Hay que enseñar a los menores que mediante un contacto vía Internet,
cualquiera puede fingir ser otra persona.
Enseñarles qué datos personales deben o no deben ofrecer en la red. No
deberían dar datos personales como teléfono, dirección, horarios, lugares
que frecuentan,...
No es recomendable instalar una cámara web a libre disposición del
menor.
Dejen claro a los menores que si sufren algún ataque pueden recurrir a los
padres sin miedo. Además deben enseñarles cómo actuar si son víctimas
de un ataque, avisando al responsable de la página, foro,... y evitando
entrar en revanchas para defenderse.
Utilizar Internet con ellos, hacer de esto una actividad lúdica que pueden
compartir, que los niños les enseñen y ustedes a ellos. De esta manera se
fomenta la comunicación, es más fácil que confíen en sus padres y les
tomen como modelo.
Es recomendable conocer qué actividades realizan sus hijos en Internet.
Además de saber qué tal les ha ido el día en el colegio, con sus amigos,...
podemos preguntarles y hablar acerca de su día en Internet.
Decidir con los niños unas reglas de seguridad.
DECÁLOGO PARA LA SEGURIDAD WEB EN TU FAMILIA
1. Ten conocimiento de la red por donde navega tu hijo.
2. Contra el acoso del menor en Internet utiliza un programa de control
parental.
3. Comparte Internet con tus hijos y coloca el ordenador en un espacio
común.
4. Ayuda a tus hijos a crear su propia cuenta de e-mail en proveedores
gratuitos donde no tienen que dar información personal.
5. Explícales a tus hijos la importancia de no facilitar nunca sus datos
personales ni información familiar.
6. Enséñales que lo que está bien o mal, es lo mismo en la red que en la vida
real.
7. Recuérdales que nunca dialoguen ni muestren signos de confianza con
desconocidos. Y mucho menos citarse con ellos.
8. Con discreción puedes consultar las páginas visitadas por tus hijos.
9. Es importante que estés pendiente de los cambios bruscos de humor o de
alteraciones repetidas de los hábitos de tus hijos.
10. La comunicación con los hijos es el mejor aliado.
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CÓDIGO CIBERNÉTICO PARA NIÑOS:
Os proponemos, asimismo, para ayudaros a fomentar la seguridad en internet
para vuestros hijos, un código de seguridad que ellos puedan utilizar de forma
práctica en el que se comprometan a usar internet de forma segura:
1. Tendré en cuenta que lo que no está bien en la vida real, no está bien en
Internet.
2. Trataré a mis amigos de Internet de la misma forma que a mis amigos del
colegio y no les permitiré cosas que no les permitiría a ellos.
3. Pensaré en la información que voy a compartir en post. No entregaré
información a desconocidos en la red. Si alguien me pide datos personales
por Internet, abandonaré la conversación con esa persona.
4. Tendré presente que hablar habitualmente con un desconocido en Internet
no le convierte en conocido. No quedaré con nadie que haya conocido
en Internet, a no ser que vaya acompañado de un adulto.
5. Cuando elija mi "nickname" no utilizaré mi nombre real. Utilizaré un "nick"
que no atraiga la atención erróneamente hacia mí.
6. Confiaré en mi instinto o sentido común. Si algo me hace sentir incómodo,
abandonaré esa conversación. Ignoraré a esa persona o bloquearé su
contacto.
7. No permaneceré indiferente ante un acosador en la red. Si detecto que
alguien mantiene ese tipo de conductas de acoso, se las contaré a mis
padres, a un profesor o a un adulto de mi confianza.
8. Guardaré las conversaciones del chat, ya que pueden ser útiles en caso de
que haya algún problema.
9. Compartiré con mis padres lo que aprenda en Internet, los sitios que visite y
las herramientas que utilice.
10. El mejor "filtro" para Internet que puedan facilitarme mis padres es la
educación que me han mandado, la cual me permite tener un criterio
sobre lo que puedo y no debo ver en la red.
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