Cuando se me brindó la oportunidad de coordinar

Cuando se me brindó la oportunidad de coordinar este proyecto y leí la
propuesta presentada, pensé que era una lástima que no hubiese formado
parte de esta fase de concepción del mismo. Y, evidentemente, no era por
que no me gustara esta propuesta, más bien todo lo contrario: me había
perdido una etapa muy interesante de un proyecto que desde el principio
prometía.
Diría que fue como adoptar un hijo, sientes no haberlo podido concebir tú,
pero lo quieres com a un hijo natural. Y el hijo en cuestión salió estudioso
y responsable, un hijo ejemplar.
Todas y cada una de las fases del proyecto han tenido su particular encanto:
la recopilación de información, el diseño de los cuestionarios, la realización
de las entrevistas, el análisis de los resultados, y como guinda que corona el
pastel, el Seminario de Expertos y el Foro abierto al público.
Es obvio que en cada una de estas fases ha habido momentos buenos y no
tan buenos, pero puedo decir que la sensación que resta una vez acabado el
proyecto, y creo que puedo hablar en nombre tanto del equipo que suscribió
el proyecto como de las personas que nos hemos incorporado durante el
desarrollo del mismo, es la sensación de un trabajo bien hecho. Además el
Foro abierto al público tuvo una cálida acogida y la gente pudo disfrutar de
los resultados obtenidos y aportar sus opiniones y experiencias al mismo.
Pero no queremos parar aquí, no tendría sentido, el proyecto puede dar
mucho más de sí de lo que hasta hoy hemos obtenido. Ahora es necesario
tomar nota de las conclusiones del proyecto, de las inquietudes de las
emprenedoras y emprendedores, de los consejos de los expertos, de las
sugerencias de los participantes del Foro, ... y canalizar así toda esta valiosa
información de forma adecuada para evitar que se convierta en un simple
archivo de un proyecto exitoso. Desde aquí, como primer paso, se publica
este documento-guía con la intención de poder hacer llegar todas estas
ideas a las personas o instituciones que puedan estar interesadas.
Después trataremos de hacer un ejercicio de prospectiva con la intención de
visualizar posibles acciones futuras en las que poder utilizar esa
información mencionada y contribuir así a dar otro paso adelante en el
mundo de la creación de empresas por parte de las mujeres para conseguir
que algún día la igualdad de oportunidades sea un hecho consumado.
Quisiéramos que dajara de constituir un tema de actualidad del que todo el
mundo habla, sobre el que mucha gente escribe, y que organizaciones e
instituciones varias tratan de apoyar, para pasar a ser un tema incorporado a
‘la normalidad’.
Toda esta labor descrita ha sido y sigue siendo posible gracias a la
inestimable colaboración de socios, expertos, emprendedoras y
emprendedores, instituciones, y personas interesadas, en general por el
mundo del fenómeno emprendedor. A todos ellos les agradezco su
participación en el proyecto y les animo a seguir sembrando para poder
algún día recoger los frutos merecidos del trabajo que ahora están
realizando.
Y a las emprendedoras que todavía no se han lanzado a crear su propia
empresa y se preguntan ... tantas cosas!, quisiera animarlas y decirles que
es posible para ellas como lo fue para muchas otras que también tuvieron
cientos de dudas en su momento. Este documento-guía se lo demuestra y se
presenta como una ayuda para que sepan cómo y desde dónde dar los
primeros pasos de la creación de su empresa o negocio.
Cuando pienso en toda aquella gente a quién quisiera dar las gracias, se me
acumulan en la mente y se me atropellan las frases, así que en un intento de
poner orden a este pequeño caos mental, voy a tratar de mencionarlas por
orden de aparición en ‘la función’. Gracias muy especiales a María Clara
Torrens, Directora del Departamento de Estudios y Programas Europeos
por haberme brindado la preciosa oportunidad de coordinar este proyecto, a
Laia Garriga que ha realizado el estudio estadístico y su redacción, a Elena
García que ha contribuído en la introducción de los datos y la redacción de
las características de las emprendedoras, a Nuria Albertí, que me sustituyó
durante unos días de ausencia, a María Vallés que se tomó el proyecto con
un entusiasmo digno de admiración, a Mireia Padrós, por tener siempre
apunto la frase “¿en qué puedo ayudarte?” en los momentos en que el
tiempo ‘corría más deprisa de lo normal’, y a todos aquellos que de una
forma u otra han colaborado con el proyecto y han hecho posible que
lleguemos hasta aquí.
Y por último gracias a FORCEM y al Fondo Social Europeo quienes han
permitido que esa bella idea inicial se materializara en algo concreto.
Os invito a todos a seguir convirtiendo pequeños sueños en grandes
realidades.