Ruiz López

Transcripción

Ruiz López
REVISTA DE DIFUSIÓN PEDAGÓGICA Y LITERATURA
1 BACUZAGUI
Escuela
Normal
Urbana
Federal del
Istmo
FEBRERO | 2009
1
NÚMERO
Bacuzaguí
AÑO 1
ENUFI
Ruiz López | Martínez Santiago | Hernández Valencia
Alcalá Manuel | González Ojeda | Contreras Martínez
Rosado Santiago | Ríos Peña | López Vásquez
Vásquez López | Vera Valdivieso | Hernández López
Mátuz Zuñiga | Marín Rosado | Piñón Altamirano
BACUZAGUÍ
Año I | Febrero de 2009 | Núm. 1
Contenido
Coordinador Editorial
Profr. Esteban Ríos Cruz
Presentación 3
La coladera, Hugo Ruiz López 4
Amar, Elvira Sofía Martínez Santiago
8
Una dulce lección, Lizeth del Carmen Hernández Valencia
9
Consejo Editorial
Profra. Gloria Matus López
Profr. Pedro Luis González Ojeda
Profra. Maribel Peña Santos
Profr. Roque Jiménez Antonio
Profra. Rosalía Altamirano Fuentes
Profr. Ricardo Blasí Cuevas
Profra. María de la Luz Viveros García
Diseño y formación
Soid Pastrana + Sergio García Legaspi
Portada
Soid Pastrana
DIRECTIVA DE LA ENUFI
Directora
Profra. Rosalía Altamirano Fuentes
Subdirector académico
Profr. Julián Velásquez Valencia
Subdirectora administrativa
Profra. María de la Luz Viveros García
Bacuzaguí, revista pedagógica y literaria
de la ENUFI, publicación trimestral.
Todos los derechos reservados. Ninguna parte
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sin citar la fuente. Las opiniones vertidas
son responsabilidad del autor.
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(ENUFI), Primaria 20DNP0011U, Preescolar
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electrónico: [email protected]
Esta revista se publica con el apoyo del Programa
Estatal de Fortalecimiento de la Educación
Normal (PEFEN).
Este programa es público y queda prohibido
su uso con fines políticos o de promoción
personal.
2 BACUZAGUI
Filosofía para niños: una escuela de libertad, Soid Ubaldo Alcalá Manuel 10
El gran viaje, Pedro Luis González Ojeda
12
Adiós amor, Antonio Contreras Martínez
13
El maestro ignorante, Mario Ramón Rosado Santiago
14
Portafolio fotográfico, Gerardo Alfaro Cruz
16
Un repaso al anarquismo, Julio Ubiidxa Ríos Peña
20
Miradas a la práctica docente, Diocelina López Vásquez
23
El mundo de la lectura, Alba Elizabeth Vásquez López 24
Pudores, Rosa Nelly Vera Valdivieso
26
Xiiñi’ Bridxit Bardot, La hija de Brigitte Bardot, Víctor Terán
27
Vivir hoy, Mario Ruiz Luis
28
Recuerdos de octubre, Jacqueline Itzel Mayré Hernández López
30
Nuestro amor, Alejandra Mátuz Zúñiga
31
Diario de práctica en la Escuela Primaria “Miguel Hidalgo”
Palmira Dinora Marín Rosado
32
Pensándote, Anibal Piñón Altamirano
35
3 BACUZAGUI
Víctor Chaca
PRESENTACIÓN
Un manojo de voces forman este despertar del letargo del silencio, donde el alba se troca en espigas
de luz y nos devuelve el asombro de lo cotidiano, ese mirar las páginas de los días y descubrir que el
tiempo es circular, que lo fugaz es eterno y que nuestro accionar se vuelve espejo de su propia imagen. Asomarse a la ventana de las palabras nos lleva a descubrir que los pensamientos y sentimientos son botellas con mensajes flotando en el mar de la imaginación, chispas iluminando el camino
de retorno a uno mismo. El poder de la palabra es infinito, con ella se puede nombrar el mundo y
construir realidades, y ésa es precisamente la tarea que cualquier escritor consagra al tomar el barro
de los sueños y con él moldear una historia de la raza humana.
Bacuzaguí, revista de difusión pedagógica y literaria es un espacio plural, donde el pan y la sal
conservan su nombre, ya que está pensada para ser el vaso comunicante que ayude a los estudiantes y docentes a la búsqueda de la construcción de propuestas académicas, derivadas de la lectura
puntual que se le haga a la práctica docente, rescatando los registros de los diarios de campo, las
reflexiones sobre el accionar cotidiano en las aulas, los intercambios de experiencias en la reunión
de colegiados y el ineludible monólogo que lleva a cada protagonista de este proceso educativo a
descubrir el mundo y sus demonios. Pero también está la otra cara de la moneda, ese zambullirse
en el océano de las metáforas y de la ficción más placentera, el suave tintineo de los versos que con
su olor a manantial, a bosque en otoño, a niño recién bañado nos lleva a levantarle la falda al horizonte y descubrir las raíces de la fantasía. Asimismo es posible sentarse junto a la fogata milenaria
de la curiosidad y el asombro para escuchar la invención de una narración, un relato que respire y
se muerda las solapas de la camisa ante una historia que por ser tan inverosímil termina cuajada de
momentos creíbles.
La revista se nutre de los textos de los estudiantes, cuyas aspiraciones de transformar el mundo
cuelgan de las ramas del pensamiento, como crisálidas a punto de sufrir la metamorfosis, de convertirse en mariposas y batir con sus alas la inercia intelectual y el egoísmo de ocultar la verdad. En
este acto de darse y recibir el mundo con la palabra como instrumento de comunicación, encontramos en este primer número impreso de la revista Bacuzaguí los poemas, cuentos, registros del
diario de campo y reflexiones de nuestros autores: Hugo Ruiz López, Elvira Sofía Martínez Santiago, Lizeth del Carmen Hernández Valencia, Soid Ubaldo Alcalá Manuel, Pedro Luis González
Ojeda, Antonio Contreras Martínez, Mario Ramón Rosado Santiago, Julio Ubiidxa Ríos Peña,
Diocelina López Vásquez, Alba Elizabeth Vásquez López, Rosa Nelly Vera Valdivieso, Víctor Terán, Mario Ruiz Luis, Jacqueline Itzel Mayré Hernández López, Alejandra Mátuz Zúñiga, Palmira
Dinora Marín Rosado, Anibal Piñón Altamirano.
La Escuela Normal Urbana Federal del Istmo, como institución educativa comprometida con
la formación docente y la creatividad literaria, invita a la comunidad normalista a tomar la primera
palabra y tirarla sobre la hoja en blanco. La revista Bacuzaguí es nuestra y nos corresponde cuidar
sus primeros pasos y enseñarle el lenguaje de la razón para que edifique su propio destino.
El Coordinador Editorial
EZEQUIEL ORTEGA
4 BACUZAGUI
LA COLADERA
Hugo Ruiz López
En la cloaca, todo huele a podrido.
Máximo Gorki
E
Foto: Gerardo Alfaro
n el aire se respiraba algo tan pegajoso como el
chile guajillo. Un sudor frío y curioso recorría mi
frente, resbalaba por mi nuca y mi espalda. Eran
las 8:15 pm, acababa de mirar mi reloj y empezaba a preocuparme Salvador, mi amigo, no lo hallaba por ninguna
parte. Aunque pensándolo bien, Salvador no es mi amigo, ni me preocupa que no lo halle por ninguna parte. En realidad siempre nos hemos odiado secretamente.
No siempre, sólo siempre desde marzo, cuando me
pidió que escribiera un poema. Naturalmente, yo no sabía
que era para Rossi Menjivar.
Yo ya le había dicho lo mucho que me gustaba esa
mina. Todos los días me dormía pensando que ella estaría pensando en mí. Y no era para menos, Rossi Menjivar
traía a media escuela suspirando. Era muy fresca para todo,
con su naricita de botón y sus labios vampirescos. Rossi se
veía bien hasta cuando eructaba; con su cara sonrosada
y sus ojos carmín, era común observarla un momento y
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perderse en ella disfrutando sus detalles, gozando sus deliciosos pestañeos y sus sutiles bostezos.
En el fondo uno veía el rostro de Rossi tratando de
descubrir el secreto de su belleza; era como el dibujo de
un laberinto, pero con cada ángulo, cada curva perfectamente elaborada. Rossi no era de este mundo.
Pero el idiota de Salvador, sí.
Yo estúpidamente, había escrito un poema de obsidiana, de jade, de piedra verde; precisamente había tomado a
Rossi como tema de inspiración.
“Oh, mí Rossi, yo soy de donde tú estés”
En varias palabras cursis, pegajosas, le había declarado
mi amor al viento, a Rossi, a la vida y a la muerte, buscando las más finas palabras, para el más fino entendimiento.
Salvador se había maravillado al leerlo, “tú naciste para
escribir” , me había dicho.
“Eres como un apéndice, todavía no sé muy bien para qué
me sirves, pero aprecio que estés aquí”. Salvador se sonreía.
Y algo como una baba se me pegaba en el paladar, y
me hacía sentir orgulloso, algo que no podía terminar de
deglutir, me hacía sentir intelectual, lejos del resto.
Tiempo después los vi, a los dos, acariciándose hasta las
anginas; en el parque que está rumbo al cuartel.
Entonces me sentí sucio, como si un frasco negro lleno de fetos de otros Yo, que nunca nacieron, se hubiese
roto en mi estómago y la amargura y la nostalgia me invadieron.
Nunca le he reclamado a Salvador el plagio. Apenas y
tuve tiempo de intercambiar algunas palabras con él, de
decirle, “qué bien que te ha ido, Salvador”, porque muy
pronto se alejó tímido y feliz.
Nuestro odio fue silencioso; odio de narcotráfico,
odio serio que congela todo y al final termina siendo más
doloroso que el violento; mientras menos palabras, más
odio. Se entiende, supongo, quizás lo nuestro no fue odio
sino indiferencia. Salvador ya no era para mí un amigo,
sino uno de esos tipos que a veces uno se encuentra en
los autobuses en el asiento de a lado, y se platica de todo,
desde centros de rehabilitación para drogadictos, hasta
debates acerca de la autenticidad de ciertos mensajes que
se envían por la red anunciando productos que prometen
alargar el pene. Y cuando termina el viaje, uno se encuentra confesado, y se sabe que nunca se le volverá a ver, o que
si se le vuelve a ver uno tiene derecho a no reconocerlo.
No quiero decir que no nos volvimos a hablar porque eso
era algo inevitable; más bien nos hablamos porque ignorarnos, se convirtió en algo rutinario y monótono.
Nunca me he caracterizado por mi grandilocuencia,
soy más bien del tipo tímido y furioso que arroja la basura
en su lugar y aprieta el tubo del dentífrico desde abajo.
Fue una mera casualidad, algunos meses después del
incidente del poema, caminando por la alameda los vi sin
reconocerlos, y escuché mi nombre muy lejos ya, como si
no viniera del viento, sino muy de mi cerebro; como un
violín muy débil y nostálgico.
Cuando miré bien de frente descubrí a Salvador con
Rossy. Fue entonces cuando comprendí que ya no valía la
pena estar enojado; Rossy había dejado de ser lo que era,
incluso me parecía vulgar en su expresión, y sus rasgos que
otrora se me antojaran tan finos me parecían grotescos,
desdibujados, como una cara que se expande en un charco.
Platicamos poco, pero lo suficiente para saber que de
ahora en adelante nos hablaríamos más a menudo.
La conversación había iniciado bien, Salvador había
contado a Rossy de donde me conocía “amigos de toda la
vida, antes de nacer ya éramos amigos” dijo; razonamien6 BACUZAGUI
to que me pareció harto estúpido, primero porque antes
de nacer uno no tiene contacto con nadie más que con su
madre; segundo “amigos de toda la vida” , eso habíamos
sido hasta antes de aquel fatídico día de marzo.
La conversación continuó de la siguiente manera:
Pregunta de Rossi, respuesta estúpida de Salvador,
beso entre ellos en la boca y en mis narices mientras yo
asentía como imbécil a lo que acababa de decir Salvador.
De pronto las preguntas ya ni siquiera hacían referencia a mí, hablaban de todo, desde un pastelito que se les
había caído en el Starbucks. hasta de un burro- cebra en
Tijuana, con resultados fatales para quienes los escucharan, y con resultados fatales para mi imagen, ¿Qué pensaría de mí la gente viéndome rodeado de esta subespecie?
Hasta que Salvador tocó el punto que debió haber tocado desde el principio:
“Hugo, ¿Por qué no me prestas tu bicicleta?”
Yo lo quedé mirando seriamente, su barbilla de hombre musculoso tenía una venita con un tic decorativo, que
armonizaba perfectamente con su nariz afilada.
“Sí… es que quiero dejar a Rossy a su casa”
Un cúmulo de ideas se esparció por mi cerebro como
piezas de dominó; seleccioné una que me pareció rescatable por su sensatez.
Seguramente, pensé, todo este encuentro, este día,
este momento, fue planeado por ellos, quieren demostrarme que me perdonan ¿Perdonarme de qué? Que los
perdonen sus madres, que por el momento, me basta con
saber que si yo no existiera, no existiera nadie.
Y ahora, grotescamente, me están pidiendo la bicicleta.
¡Qué fiasco! Si no la presto seguro de que será la última vez que conversemos así; además estoy seguro de que
esto es una apuesta personal entre ellos dos.
“Ándale Hugo” me dijo Rossy y me envolvió con esa
mirada suya de niña de historieta manga, que literalmente
me derrumbó.
No es mi intención parecer pretencioso al escribir
estas líneas, pero algo como un halito de fraternidad nos
envolvió a todos, a Salvador, a Rossi, a mí, a la silla del parque, a un pájaro que obsesivamente trataba de cagarnos, a
una señora gorda y sonrosada como un puerco que comía
un elote justo enfrente de nosotros, y a su hija.
La catedral, un restaurante de comida china, y más
allá en donde se perdía la calle. Todo estaba envuelto, y la
manta seguía creciendo; nosotros éramos el centro.
Me pareció entonces que quizás había juzgado demasiado mal a mis congéneres, después de todo extrañaba las
pláticas con Salvador, nuestras aventuras, nuestros desvaríos, las galletas de marihuana.
Pensé en todas las posibilidades, de inmediato me
convencí de que esto no era real ,”todo lo planeaste tú,
maldito Salvador”, pensé satisfecho.
–Está bien, te la presto–, le dije por fin.
Habíamos hecho las cuatro cuadras que separan mi casa
de la alameda sin mayores contratiempos. Mi madre se
negó rotundamente,”no prestes tus cosas, hijo, la gente no
las aprecia como tú”
Yo no soy mi madre.
Es por eso que lo esperé aquella noche, que de calurosa, pasó a ser fría y turbia. Llegó el tiempo de la nostalgia, en que a cada segundo mi angustia se iba haciendo
más grande. Por fin, decidí salir en busca de Salvador y mi
bicicleta.
No fue fácil, nuestras casas eran antípodas una de otra,
caminé algunas cuadras y a pesar de ser altas horas de la
noche, no tuve una gran preocupación ni sentimiento de
culpa por el lío en que me estaba metiendo, estaba acostumbrado a este tipo de situaciones, estoicas, espantosas,
en las que uno tiene que actuar con paciencia para obtener resultados.
Me encontraba ya muy cerca de la casa de Salvador,
a dos cuadras para ser precisos, cuando para mi sorpresa
me hallé con una banda naranja de peligro, precaución
“caution” , varios conos rojos, y algunos faros.
De golpe recordé que la calle G estaba en reparación;
por el mantenimiento del sistema de drenaje, porque los
vecinos se habían quejado duramente con el presidente
municipal porque durante el último tifón sus casas se habían enterrado literalmente bajo el agua.
Los trabajos eran lentos y con maquinaria pesada,
tractores, excavadoras y aplanadoras.
Por lo común, siempre había un guardia cuidando el
acceso, sin embargo en aquella ocasión por ser semana
santa, al jefe del departamento se le había olvidado enviar
a alguien a resguardar esa zona.
Al estar la calle G bloqueada, había que pensar en nuevas
alternativas; tendría que rodearla, siendo ésta el único acceso posible, quizás Salvador se había enfrentado a este
mismo problema, pensé.
Sin embargo eso sería tardado, y la calle G no es precisamente un jardín del Edén. Así que preferí avanzar sin
importar las advertencias.
Las primeras gotas de una llovizna empezaron a caer, el
suelo, el cielo, el lodo, algunos tractores, todo, estaba húmedo. Por una grieta de una vieja casa se asomaba apenas
un rayito de luna.
7 BACUZAGUI
Avance sin mayor problema, hasta que lo vi.
Ahí estaba, la coladera destapada y en el fondo aquel
resplandor llamándome como un tesoro, único y posible
solo para mí.
Me acerqué lentamente hacia la coladera, observándola como una puerta hacia otro mundo, el mundo apestoso de las sombras, y de los recuerdos de tantas familias.
Me imaginé resbalando por la cloaca, tal vez me ahogaría con la fetidez, y perdería el conocimiento, para despertar en manos del hombre rata, o despertar siendo el
hombre rata.
Negué enfáticamente este pensamiento, normalmente, uno tiene miedo todo el tiempo, precisamente porque
sangra, porque ciertas cosas lo lastiman; quizás el hombre
no tiene mayor satisfacción en su vida que cuando muere.
Recordando mi tesoro, bajé la vista hacia la coladera,
no podía ser posible, ¡mi bicicleta!
Muchas hipótesis se arremolinaron en mi cabeza,
¡cómo era posible tan semejante descuido de parte de
Salvador! , mi bicicleta embadurnada de heces, jamás volvería a ser la misma.
Bajé cuidadosamente por la escalerilla, en el fondo
todo era fétido y oscuro, cualquier cosa que se moviera al
fondo tomaba forma de espectro, “El diablo está hecho de
excremento”, pensé.
Tomé mi bicicleta tratando de no embarrarme del
vestigio excrementicio. La parte de atrás estaba apachurrada. Me enfurecí.
“No te bastó llenarla de mierda, tuviste que arruinar
su llanta trasera”.
Jamás en mi vida había estado tan al borde del más
desenfrenado frenesí, cuando escuché algo como un grito ahogado, como el grito de una foca herida, “así lloran
los muertos”, pensé.
Toda mi vida he sido un escéptico, estoy seguro de
que a cualquiera, semejante grito le hubiese puesto la carne de gallina, pero para mí no significaba más que otro
caso de desaparecidos.
Creí que un obrero había caído a la cloaca.”Maravilloso”,
pensé, será posible entonces que si lo rescato, mañana aparezca en todos los periódicos locales, “JOVEN RESCATA
OBRERO. Valiente joven rescata obrero que se encontraba atrapado en una cloaca…”
Sería bonito, esa sería la única manera de que Rossi se
fijara en mí. A las chicas les gusta la popularidad, ¿o no?
Foto: Gerardo Alfaro
8 BACUZAGUI
El ruido seguía creciendo, era como un gemido hueco
y profundo que taladraba todo, y a mí me entraba un no
sé qué en el corazón que tenía que morderme los labios
para no llorar.
Fue entonces cuando pude ordenar mis ideas,
“Salvador, maldito, ya te descubrí, seguramente estabas tratando de enterrar mi bicicleta en alguna cripta
de este museo de la náusea, pero has recibido tu castigo,
estúpido”.
Y le grité con todas mis fuerzas a lo que sea que fuera
lo que se movía al fondo; “Quédate ahí, que nadie vendrá
a rescatarte, púdrete y muérete”.
No tuve que pensarlo mucho, salí de la cloaca de inmediato, cuando vi la luz de una lámpara; supuse que
sería de un guardia, pedaleé con todas mis fuerzas, y me
alejé lo más rápido que pude, sin importarme el horrible
chirrido de la llanta trasera destrozada.
Llegué a casa sudoroso y enervado, por fortuna mamá
no estaba; papá me saludó fríamente y me increpó diciéndome que lo mejor que podía hacer por hoy era irme
a acostar.
Tuve un sueño bastante tranquilo, soñé que Rossy
lloraba por la muerte de Salvador. Me acerqué a ella y la
abracé fuertemente.
De pronto los trajes negros, la lluvia, los velos negros,
todo cambiaba, y estábamos en la entrada de la catedral
mirando uno dentro del otro, esperando a que el cura
dijera: “puede besar a la novia”, cuando alguien entre los
invitados dijo:
“Hugo, Hugo, despiértate.”
Mi padre me había despertado jalándome el dedo
gordo del pie izquierdo, tradicional en nuestra familia,
arruinando un sueño memorable.
“¿Qué pasa pá? ¿Qué?”
Bajé de inmediato. En la sala descubrí a Salvador, me
sobresalté.
No parecía molesto, más bien preocupado.
“Dime que no estás enojado conmigo”, le dije
“¿Por qué habría de estar enojado contigo?, vine por
algo más importante…” de nuevo miré el tic de su barbilla, se veía tenso “Rossi no aparece”
Fotografías horrendas llenaron mi mente, Rossi ahogada, con un cuchillo en la garganta, atravesada por un
alambre. Como si fuera un bistec, desnuda colgando de la
cloaca. Es cierto , la cloaca.
“¿La has visto?” me preguntó por fin.
“No, desde que me devolvió mi bicicleta”, dije y dejé
escapar un gran bostezo.
Amar
Elvira Sofía Martínez Santiago
¿Sabes qué es amar?
Amar es entregarse por completo,
es darlo todo por la persona amada,
es arriesgar un te amo esperando ser correspondido.
Amar es vivir embelesado,
soñando cada amanecer
estar con el ser amado;
es vivir al máximo
olvidándose de todo.
Amar es ese breve instante
en el cual el tiempo pasa volando,
en donde no nos detenemos
hasta cumplir lo que tanto anhelamos.
En el amor todos sufrimos,
en el amor todos lloramos;
cuando amamos con locura
no escatimamos en ternura;
damos cariño, damos consuelo,
nos perdemos en el tiempo
y disfrutamos cada momento.
Nos olvidamos de todo,
queremos comer la felicidad a grandes mordidas,
ese gran pastel que se da en la fiesta de la vida.
¡Amar es todo!, ¡Amar es vivir!, ¡Amar es sufrir!
¡Amar es... aferrarse a un deseo,
vivir un sueño, y despertar con un anhelo!
9 BACUZAGUI
Cesar Martínez
UNA DULCE LECCIÓN
Lizeth del Carmen Hernández Valencia
E
l gusano López vivía en una gran manzana y tenía muchos amigos, entre ellos a la mosca
Pérez, aunque ésta sólo se dedicaba a molestarlo. Rondaba de vez en cuando su casa para
depositar cualquier basura en ella.
Cierto día de primavera, la mosca Pérez decidió invitar a sus amigos a dar un paseo y de paso
molestar un ratito al gusano López. Sus amigos deseosos de hacer una travesura, aceptaron y volaron hasta la gran manzana.
El gusano López se encontraba limpiando su linda casita cuando a lo lejos divisó alitas en el aire
y también oyó zumbidos traviesos.
Eran las terribles moscas que llegaron y en un zas, tras, pum tiraron mucha basura sobre la
manzana del gusano y también le dieron algunas mordidas.
El gusano López, al ver esto, se molestó y dijo que les daría una dulce lección.
La mosca Pérez y sus amigos se fueron volando por el bosque, saboreando su delicioso paseo.
Reían y volaban con gran velocidad. Pasaron todo el día volando, que ya al final del paseo, acordaron regresar a molestar al gusano López al otro día.
No tardó mucho para que amaneciera y fuera otro nuevo día. El sol salió deslumbrante. El
gusano despertó y decidió justamente ese día pintar su casita con un poco miel.
Mientras tanto, en casa de la mosca Pérez, los amigos se preparaban para salir de nueva cuenta a
pasear y hacer travesuras, por lo que empacaron su pelota de futbol, cuatro salvavidas, dos raquetas,
una pelota de tenis y ricos sándwiches.
Ya teniendo todo listo se pusieron en sus marcas, listos para ir a la casa del gusano López.
El gusano había terminado de pintar su casa cuando escuchó zumbidos traviesos y muy
conocidos.
Las moscas habían llegado y esta vez rodearon la manzana, y cuando se preparaban para darle
grandes mordidas, pegaron sus diminutas patas y la fiesta comenzó.
El gusano las miraba divertido, pues cuando las moscas terminaron su función y quisieron despegarse no pudieron, recibiendo con esto una dulce lección.
10 BACUZAGUI
FILOSOFÍA PARA NIÑOS
Una escuela de libertad
Soid Ubaldo Alcalá Manuel
C
omo dice la canción: “soy vecino de este mundo
por un rato”, y ese rato que se me ha concedido pienso aprovecharlo pasando por caminos
donde mi nombre sea imprescindible y mis ideas tengan
vida eterna. No soy un profeta, ni mucho menos “dios”, he
de seguir siendo un simple mortal que va por la vida buscando, quién sabe qué cosa, pero buscando.
Este mundo en el que he coincidido con ustedes no
ha sido el mejor que nos haya podido tocar vivir, pero no
queda de otra, claro está, sino que seguirlo viviendo, a pesar de que siempre estamos a la expectativa de ser devorados por ese monstruo que nos rodea a cada instante: la
globalización.
Hemos pasado muchos años preguntándonos de
dónde ha venido y qué es lo que ha causado esa cólera humana, aún sabiendo que ha sido otra gran invención nuestra en la lucha eterna por la búsqueda del tesoro preciado,
mismo por el que de por vida hemos sacrificado muchas
cosas: el poder. En este sacrificio desafortunadamente
estamos perdiendo todo, y actualmente está en riesgo lo
único que a unos pocos nos queda: la identidad. ¿Acaso
somos lo que tenemos? La respuesta a esta pregunta habría de ser “no”, pero nuestros actos gritan un “sí” rotundo,
será porque es ahora más que nunca cuando somos menos coherentes entre lo que pensamos, decimos y hacemos. ¿Es eso también consecuencia de la globalización?
Quizás sí, quizás no, pero si seguimos cuestionándonos
más cosas nunca comenzaremos a buscar una solución,
o mejor dicho, una esperanza que haga pensar que “otro
mundo es posible”.
La filosofía para niños, que con solo escucharla para
muchos de nosotros sonaba a una utopía, es en la actualidad una de esas pocas esperanzas que nos quedan
para salvarnos de nuestra autodestrucción, de no seguir
haciendo posible esa integración que desintegra, de no
seguir buscando ser el estereotipo de personas que unos
cuantos quieren que seamos. Es bien sabido que toda revolución se inicia en el aula, y por más violencia que ésta
provoque vale la pena intentarla. Nosotros los futuros docentes y los docentes en función somos responsables del
tipo de personas que estamos educando, y aunque suene
11 BACUZAGUI
increíble podemos ser aquellos que pueden crear el nuevo
mundo que muchos deseamos, un mundo que reconozca
a la democracia como una auténtica forma de vida, en la
que se busque el bienestar social más que el individual y
en la que nos decidamos por fin a aprender a vivir como
humanos.
El programa de filosofía para niños, actualmente
incluido en las reformas educativas de varios países europeos y occidentales, trata de formar personas libres
y críticas, personas responsables de sus propios actos,
personas que se ponen en el lugar del otro, y sobre todo,
personas que ponen su ego en perspectiva reconociendo
que “todos necesitamos de todos”. Esta propuesta pedagógica siempre crea un sinfín de dudas, pero, ante la duda
debemos acogerla, porque he sido testigo de la transformación que sufren los niños y adolescentes expuestos al
programa, y puedo decir como dice la Sección Amarilla:
“sí funciona y funciona muy bien.” Y ha sido probado en
todo tipo de contextos, desde aquellos donde viven niños
de “refrigerador lleno” (que nada debían cuestionarse porque todo lo tienen), hasta los más conocidos como niños
de bajos recursos. Y aunque suene raro, también ha funcionado con niños de alto riesgo, aunque siempre, como
lo requiere todo cambio, con paciencia y voluntad; tanto
de maestros, a los que le es difícil cambiar su rutina escolar, como de padres de familia que aceptan el desafío de
darles autonomía a temprana edad a sus hijos.
tein por su parte dijo que: “la filosofía no se trata de nada,
sino de preguntar.” A todo esto nos preguntaríamos: ¿no
son los niños curiosos por naturaleza?
Pensar, decir y hacer son cosas que deben de ir siempre relacionadas en nuestro vivir. Ojalá que no termine yo
siendo uno de esos a los que por escupir hacia arriba les
cayó la saliva encima. Es sólo de nosotros la oportunidad
de, como dice Savater, “darnos la buena vida”, en el buen
sentido de la palabra, claro, y pensar sobre todo: ¿qué tipo
de personas queremos ser?, y ¿en qué tipo de mundo queremos vivir? He de reconocer también que a muchos no
nos preocupaba lo que pasara con las demás personas y
en algún tiempo no éramos para nada seres sociables y
ahorita queremos serlos. “Ojalá que lo seamos”.
VÍctor Chaca
No podremos cambiar todo de un jalón, eso se los
aseguro, “pensar globalmente y actuar localmente”, he ahí
la cuestión. Debemos de ir paso a paso con lo que está
más cercano a nosotros, y hacer comunidad de diálogo en
los lugares en los que nos sea posible, y practicar valores
para el mejoramiento de la sociedad y la búsqueda de una
vida en armonía.
Quizás después de haber leído este humilde escrito
muchos crean que enseñar filosofía a los niños no es bueno. ¿No será que a lo mejor le temen al diálogo? Otros
creerán que es imposible. No sé, pero a mí me comentaron que un día Jerome Bruner concluyó que: “se puede
aprender casi cualquier cosa a cualquier edad… siempre
y cuando se presente de manera adecuada”, y Wittgens-
12 BACUZAGUI
El gran viaje
Pedro Luis González Ojeda
L
as almas de los difuntos viven allá arriba, encima de las nubes, van por
todos lados, cabalgan suspiros, recuerdos y, de vez en vez un te quiero;
por una u otra razón siempre están cerca de uno. No las vemos ni nos
ven pero nos sienten; así ha sido desde el primer momento. Nuestros abuelos
lo sabían, los campos y las plantas lo saben.
Sobre las crestas de los aires de fines de octubre las almas se remontan jubilosas, juegan y ríen porque noviembre se acerca . De un lado a otro vuelan extendiendo los brazos sin dejar de mirar, de hurgar sobre la tierra. Buscan pero
no pueden ver porque sus ojos son opacos, sin brillo, sólo sienten, son atraídas
por el cariño, el recuerdo o el amor.
Todas esperan el gran día, mientras, juegan y ríen; algunas prefieren ir sentadas sobre las nubes que son como toros bravíos, blanquecinos que displicentemente se dejan desgarrar por los vientos fríos de otoño. Van hacia todos
lados, sin alejarse mucho de donde son, el amor las une a sus familias y de esa
manera nunca se pierden.
El 31 de octubre el cielo se convulsiona pues todas se preparan para el
gran viaje. Los campos lo saben y desde antes ya se han vestido de amarillo;
una relación amorosa sin que sepamos cómo se da y las flores de cempasúchil
aromatizan y delinean los senderos. El olor las narcotiza y ellas laxas se retuercen delirantes mientras pequeños impulsos las empujan hacia abajo.
En los pueblos se lanzan cohetes que se ven estallar a lo lejos y el sonido les
indica que el momento ha llegado.
En los altares se les ha puesto alimento de todo tipo, lo que el difunto probó o lo que más le gustó, incluso lo que nunca probó. En cada casa, hasta en la
más humilde habrá una flor, una palabra o quizás se contará un recuerdo; todos los familiares participan en el decorado, o formas caprichosas que se les ha
de ofrendar, los niños mientras ayudan se relamen por las frutas que se habrán
de comer después.
Un camino mágico de pétalos de cempasúchil para que guíe el alma del
difunto se coloca hasta el altar para que llegue bien.
Las almas de los niños son las que llegan primero, jubilosas atraídas por los
tamalitos de dulce y los caramelos en forma de gallito, se sacian de sabores y se
pintan del color de las frutas Después vendrán los grandes, quienes comerán
y beberán hasta saciarse. Cuando se vayan llenarán sus morrales de aromas y
esencias que disfrutarán durante todo el año hasta el próximo gran viaje. Verdad o mentira, nada cuesta soñar y pensar que algún día veremos al que se fue,
a quien se quiso; cuyo recuerdo atesoramos y le ofrendamos una sonrisa, una
lágrima o una flor.
Foto: Gerardo Alfaro
13 BACUZAGUI
ADIÓS AMOR
Foto: Gerardo Alfaro
Antonio Contreras Martínez
A
hí va mi tristeza, cabizbaja, decaída, con las mismas
ganas de siempre de llorar. Yo le dije hace unos días
que no había motivos para estar triste, que levantara el ánimo, que le sonriera a la vida. Al parecer no me ha
escuchado, qué mal por ella. Creo que la extrañaré, porque
fue mi amiga por mucho tiempo, me acompañó sin pedirme nada, pero las cosas cambian. Ahí va mi tristeza.
Ahí va mi soledad, sombría, gris, con las mismas ganas
de siempre de callar. Creo que no ha encontrado su sombra, la perdió hace mucho y vino a hacerme compañía,
pero ahora ya no es mi amiga, le he dicho adiós, también
la extrañaré, ella nunca me dejó solo, qué ironía, ¿no?, pero
ahora he cambiado. Ahí va mi soledad.
Ese que ves allá, se llama rencor, yo lo conozco bien,
siempre malhumorado, molesto, con ese gesto de pocos
amigos de siempre. Él solía ser mi amigo, me acompañaba a todos lados, constante en sus consejos, severo en sus
criticas, no me escuchó cuando le dije que modificara su
actitud, ya no está más conmigo. Ahí va mi rencor.
A lo lejos puedo ver a mi sufrimiento, desconsolado,
cansado, con la mirada perdida de siempre, no quiso oír
cuando le advertí que todo había acabado, ahora se marcha, ya no me atormenta más, no volveré a acudir a él, porque ahora ya no es igual. Ahí va mi sufrimiento.
14 BACUZAGUI
Esa que ves a la distancia, la que encabeza la fila, esa es ella, la que vino a mí
y trajo consigo a todos los demás, hoy ya no me hará sufrir, no tendré que preocuparme más por ella, por fin podré ser libre. Entonces, ¿por qué me siento tan
vacío?, la tristeza se ha ido, la soledad se ha ido, el rencor se ha ido, el sufrimiento ya no está, ¿No era eso lo que quería?, ¿Pero a dónde ha ido mi alegría?, ¿por
qué mi corazón late tan despacio?, ¿Dónde está mi sonrisa? Acaso, ¿te la has
llevado también?, esa que ves a la distancia, ella es mi amor.
Mi diosa
Suave como la brisa de una mañana de abril, así es tu voz en los rincones de
mis oídos. Tierna como una madre arrullando a su primogénito, así eres tú.
Tan bella, tan linda, eres a mis ojos que lloran de alegría el verte. Tan dulces,
tan ricos, así son tus labios al sentirlos entrelazarse con los míos. Delicioso es
tu aroma que emana de tu ser y que mi nariz disfruta tanto. Tan suave tu piel
como la mejor seda del mundo que mis manos no se cansan de palpar.
Adictiva, así eres tú, mi más grande droga, mi vicio más profundo, tú y sólo
tú mi alimento vital, mi más añorado manjar, tú el más grande regalo que la
vida me ha dado.
Tu belleza mitológica deslumbra el espacio que te rodea y llena de vida
hasta la más muerta de las rocas. Tu imagen tan afrodisíaca despierta en mí los
más bajos instintos y me hace suplicar por un poco más de ti.
Así eres tú, perfecta a mis sentidos, una diosa, mi diosa.
EL MAESTRO IGNORANTE
Mario Ramón Rosado Santiago
Yo solo sé que no sé nada
Sócrates
A
nte las nuevas pedagogías y distintas formas de didactismo surge no un nuevo modelo pedagógico, sino una forma de enseñanza sobre lo que sabemos muy bien pero que no hemos querido reconocer. Esta se define así: “la enseñanza universal” y enfatiza que podemos
aprender sin maestro explicador y que efectivamente el maestro puede enseñar lo que no sabe.
Muchos maestros creen que necesitan tener un título para poder ejercer algún tipo de enseñanza, estudios previos para luego poder transmitir lo que se ha aprendido y que todos sus alumnos lleguen al mismo punto del conocimiento que él quiere. Saben claramente que no hay que
atiborrar a los alumnos de conocimientos, ni de hacérselos repetir como loros, pero que tienen que
impedir esos caminos azarosos, porque la enseñanza debe ser progresiva, de lo simple a lo complejo, porque todavía el alumno no comprenderá si se le enseña algo que se ve en universidades,
maestrías o doctorados.
Así razonan lamentablemente algunos maestros, y más cuando creen que aquel que sea mejor
preparado, educado, sabio, y tenga un bagaje cultural, podrá por ende enseñar mejor, buscar métodos eficaces para que al explicar a sus alumnos comprendan mejor. El maestro entonces provoca
que exista una distancia entre aprender y comprender, entre él y el sujeto a instruir. Por ello, se cree
que el maestro mejor preparado, que sea buen orador, que explique minuciosamente cada punto
del tema, es excelente para la enseñanza. Este principio es del atontador, pues un maestro que explique todo demuestra la incapacidad del alumno.
Gracias a los estudios de la psicología infantil, sabemos que los niños tienen distintas formas de
aprender, de relacionarse con el mundo y demás personas, y bien se sabe que todos los niños aprenden bien el lenguaje de sus padres sin ningún maestro explicador. Los niños oyen, imitan, repiten,
se equivocan y se corrigen y tienen un método propio. Ahora bien, en el transcurso de los años el
niño aprendió a hablar, a reconocer las personas y objetos e incluso a realizar cuentas sin tener a su
lado a un maestro que le explique. Pero ahora que ya ingresó a una escuela parece ser que aquella
inteligencia, se ha opacado, no puede avanzar y sólo avanzará si hay un maestro explicador.
La explicación no es necesaria para remediar una incapacidad de comprensión. Todo lo contrario, esta incapacidad es la ficción que estructura la concepción explicadora del mundo. El explicador es el que necesita del incapaz y no al revés, es él el que constituye al incapaz como tal.
Por diversas causas, vivimos en un mundo que clasifica a las personas como tal, inteligentes y
tontos, competentes e incompetentes, sabios y estúpidos. Todo debido al mito pedagógico que dice
que existe inteligencia superior, ¿entonces hay inteligencia inferior? Y de la psicología de Howard
Gardner que nos aclara que hay varios tipos de inteligencia sabiendo que sólo son manifestaciones
de una misma y única inteligencia.
El método del maestro ignorante nos da a conocer que se puede enseñar al azar sin necesidad
de seguir una rígida forma compleja; que entre el alumno y el maestro se debe establecer una relación de voluntad por querer aprender y no una inteligencia que quiera atontar. A todo esto es lo
que se le llama maestro emancipador, aquel que hace saber al otro su capacidad intelectual y que
puede lograr lo que otros hacen. Por lo que, quien provoca una emancipación intelectual hará que
el otro aprenda lo que quiera o quizá nada.
Si nos remitimos sobre del por qué se ha definido a ésta la “enseñanza universal”, se aclara de
que no existe hombre alguno sobre la tierra que no haya aprendido alguna cosa por sí mismo y sin
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presumir; se requiere entonces que tenga la voluntad y que
relacione lo comentado por los alumnos con la realidad.
Pero quizá muchos digan: ¿Cómo es posible que alguien
que no sabe guíe a otro que tampoco sabe? La respuesta es
fácil, debe guiarlo con preguntas a la manera de los hombres y no de los sabios, aunque sea criticada como adivinanza. Por ende, el maestro ignorante no verifica lo que el
niño sabe, sino lo comprueba poniendo atención a lo que
dice y hace. De esta forma todos aprenden por igual
En suma, ser maestro ignorante es ser un emancipador, es decir: dar, no la llave del saber, sino la conciencia de
lo que puede una inteligencia cuando se considera igual
a cualquier otra y considerada cualquier otra como igual
a la suya. La emancipación entonces, es la conciencia de
esta igualdad, de esta reciprocidad que, ella sola, permite a
la inteligencia actualizarse en virtud de la comprobación.
Lo que atonta a los alumnos no es la falta de instrucción
sino la creencia en la inferioridad de la inteligencia. Y lo
que atonta a los inferiores atonta al mismo tiempo a los
superiores. Porque sólo comprueba su inteligencia aquel
que habla a su semejante capaz de verificar la igualdad de
las dos inteligencias.
CÉSAR MARTÍNEZ
maestro explicador. Todos hemos tenido esta experiencia
miles de veces y sin embargo no la reconocemos. Como
ejemplo se pone que muchos han aprendido usar aparatos
electrónicos sin haber asistido a cursos de computadora,
o que saben cocinar muy bien sin necesidad de alguien
que los esté asistiendo.
Algunos maestros no les caben la idea de que el
alumno sepa más que ellos, por lo que se limitan a decir
algunas cosas y guardan un secreto bajo la manga. En las
escuelas se tiene la costumbre de realizar concursos para
demostrar la inteligencia de los alumnos, se realiza dicho
concurso y aquel que gane será instruido por el maestro
más docto de la escuela, porque los demás maestros creen
que no pueden y porque éste tiene estudios superiores.
Cuando dicho alumno está listo, se cree que es más listo
que los demás, que tiene la capacidad. Como si los demás
no pudieran.
A todo esto, recalco que el maestro puede enseñar lo
que no sabe, siempre y cuando esté emancipado intelectualmente, es decir que no crea que aquel que sabe mucho
es porque enseñe bien, que necesita tener un gran bagaje
de conocimientos que luego se vuelva monumental para
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gerardo Alfaro cruz
Portafolio fotográfico
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Foto: Gerardo Alfaro
UN REPASO AL ANARQUISMO
Julio Ubiidxa Ríos Peña
E
n este texto trato de exponer las características distintivas de la corriente social y política
denominada anarquismo. La intención es que el lector conozca las tesis que fundamentan
y estructuran la teoría anarquista con la finalidad de que realice una reflexión en torno a
estas ideas. Además, se muestra la propuesta educativa que esta doctrina posee.
Rasgos generales del anarquismo
El anarquismo es una doctrina y un movimiento de carácter socialista que lucha por la libertad,
la igualdad, la supresión de toda autoridad, de toda influencia privilegiada y explotadora. Apareció
en el siglo XIX. Sus propuestas están basadas en la cooperación mutua para disponer de las riquezas y la práctica del ateísmo para conseguir la felicidad entre los hombres (Curiel, 1981).
La palabra “anarquismo” se deriva de las raíces griegas “an” (sin) y “arquia” (autoridad, poder).
Como nos dice Curiel (1981), el anarquismo puede ser entendido como: a) una crítica al orden
social basado en el poder político; b) la concepción de una sociedad fundamentada en la cooperación, donde no exista la coerción; y, c) un método para pasar de un orden social a otro, un nuevo
régimen social donde todos los hombres posean las mismas condiciones para hacer frente a la
producción social y los individuos sean solidarios entre ellos.
Independientemente de las distintas interpretaciones que implica el término anarquismo, esta
doctrina socialista parte de la tesis de que el gobierno es la fuente de todos los males de la sociedad y ha contribuido a destruir la armonía social. Uno de los pensadores que contribuyó a la
21 BACUZAGUI
teoría política anarquista, pero que nunca utilizó este término para referirse
a su obra, fue William Godwin, quien a finales del siglo XVIII sostuvo que el
hombre, por naturaleza, tiende hacia la cooperación y sociabilidad reciproca,
por lo cual no era necesario el uso de la coerción para establecer un orden
dentro de la sociedad. El poder es perjudicial en manos del gobierno, ya que
los gobernantes tienden a abusar de él. En caso de que se suscitara un cambio
y pasaran a convertirse en los gobernantes, realizarían las mismas injusticias
que sus predecesores, ya que el poder lo contamina todo. Por ello, para este
pensador, la única solución consistía en erradicar el origen de todos los males
sociales, sustituyendo al gobierno por pequeñas comunidades donde quedaría suprimida la coerción; el acuerdo voluntario se convertiría en la forma de
arreglar las disputas y la propiedad privada quedaría eliminada.
Joseph Proudhon fue quien le otorgó mayor consistencia a las ideas anarquistas. En sus obras propuso que el régimen capitalista fuese reemplazado
por cooperativas en las cuales se utilizarían los bonos en lugar del dinero. Al
igual que Godwin estuvo en contra de que se utilizara la violencia para destruir el gobierno del capitalismo. Propuso la resistencia pasiva individual como
método para reformar a la sociedad de su tiempo.
Los planteamientos teóricos planteados por Proudhon y Godwin se mantenían, todavía, alejados del terreno de la acción política eficaz. La necesidad
de contar con un programa eficaz que dotara a la teoría anarquista de un plan
congruente con la recién despertada conciencia de la clase obrera, que comenzaba a ver como un hecho necesario la destrucción del capitalismo, dieron origen al anarquismo comunista. Esta doctrina se enfocó principalmente en la
destrucción del régimen capitalista.
Entre los primeros autores que buscaron dotar al anarquismo de un nuevo
programa, encontramos a Miguel Bakunin. Este pensador propuso que se destruyeran todos los estados y que la revolución fuera la única forma a través del
cual se lograría la destrucción del sistema capitalista. Pensaba que en la lucha
por destruir al estado, las personas debían estar preparadas para morir o matar.
El equilibrio roto por el gobierno, sólo podría ser restablecido una vez que se
les quitase el poder a los opresores del pueblo. Pero, las clases acaudaladas nunca estarán dispuestas a perder los privilegios de los que gozan, y para defender
su posición harán uso de la fuerza. Por ello, se debe de hacer uso de la violencia
para combatir a los poseedores.
La fusión definitiva entre el anarquismo y el método revolucionario comunista, intentada por Bakunin, fue realizado por Pedro Kropotkine quien
introdujo en la teoría anarquista elementos de análisis y planteamientos económicos fundamentados en la acción de las cooperativas.
Como nos dice Montenegro (1982), después de los trabajos de anarquistas como Bakunin y Kropotkine, el anarquismo se dividió en dos ramas representativas: el anarquismo individualista y el anarquismo comunista. Surgiría
por breves momentos en distintas partes del mundo. Algunos de los autores
durante este periodo de diversificación son: Max Stirner, Henry Thoreau y
Enrique Malatesta. La doctrina anarquista revolucionaria se manifestó en Rusia bajo la modalidad terrorista del nihilismo ruso. En España, al igual que en
otros países, surgió el anarcosindicalismo, movimiento formado cuando los
movimientos se apropiaron de la ideología anarquista.
Como ya se ha mencionado, el anarquismo, en cualquiera de sus manifestaciones o interpretaciones, parte fundamentalmente de la noción de que
22 BACUZAGUI
el gobierno y al Estado constituyen la fuente de todos
los males de la sociedad, incluyendo al capitalismo. Los
anarquistas buscan combatir a los gobernantes, quienes
han sido corrompidos por el poder. Este principio es enriquecido con aportes provenientes del comunismo, entre
los cuales se encuentra el uso del método revolucionario
como herramienta para el cambio social. A partir de este
momento, la acción directa para destruir al sistema capitalista acepta el uso de cualquier arma: huelga, boicot,
terrorismo, etcétera. Además, busca eliminar al gobierno
en forma inmediata, sin momentos intermedios que, en
su opinión, sólo retrasan el establecimiento del nuevo orden.
Finalmente, dentro del anarquismo se pueden distinguir dos diferentes posturas ideológicas: una individualista y otra colectivista. La primera defiende la libertad del
individuo por encima de las limitaciones sociales. Es considerada como una forma exacerbada y utópica de liberalismo. Por su parte, el anarquismo colectivista busca que
se reconozca la necesidad práctica, aunque limitada, de la
vida en comunidad. Aboga por la formación de cooperativas donde se producirán los artículos indispensables
para vivir.
Mijail Bakunin. Anarquismo y educación.
Bakunin concibe al proceso educativo como una formación industrial e intelectual. Esto es, la educación es el
proceso a través del cual los individuos desarrollan sus facultades físicas y mentales. Este autor critica a la sociedad
de su tiempo, acusa al Estado de ser el origen de los males
sociales, y a los burgueses por haber oprimido a la clase
obrera. Por ello, busca que los obreros conquisten su condición como hombres a través de la acción educativa.
Al mismo tiempo que la educación es una formación
industrial e intelectual, es también una capacitación que
prepara a los individuos para realizar trabajos manuales y
mentales. Sin embargo, el educar no debe ser comprendido como la creación de más trabajadores o científicos.
Para Bakunin educar es formar hombres dotados de los
conocimientos y habilidades necesarias para vivir en libertad, felicidad y coexistencia con sus semejantes.
Se educa porque es necesario que el hombre se convierta en hombre, no un trabajador para los burgueses,
sino un ser libre, consciente y dueño de sí mismo. Bakunin expone que esta realización de la humanidad del individuo sólo puede darse a través de la acción colectiva de
la sociedad, o sea, mediante la vida en un sistema social
cooperativista, donde los individuos se liberan del yugo
que se les ha impuesto.
Bakunin, identificó dos bloques culturales diferentes:
el saber burgués, constituido por los conocimientos e in-
Foto: Gerardo Alfaro
tereses de esta clase; y, el saber proletariado, el cual, aunque inconscientemente, es socialista e igualitario. Esto es,
las clases oprimidas poseen los elementos necesarios para
lograr su liberación, sin embargo son aún inconscientes
de esta situación (Quintanilla, 1985).
En la medida que los obreros fundamenten su accionar en el saber proletariado, el cual le es propio, y, además,
se auxilien del conocimiento científico, podrán conseguir
su liberación como clase. Y la educación tiene el papel de
ser, también, un auxiliar en este proceso. Se educa porque
la clase proletariada debe emanciparse a sí misma, debe
tomar el lugar que les corresponde, dominar el mundo en
el que se encuentra y destruir el yugo que se le ha impuesto, por culpa del Estado.
La vida humana está regida por leyes naturales, y en la
medida en que sean reconocidas e integradas a la conciencia general el hombre podrá ser libre. La educación debe
dar a conocer estas verdades a los hombres, realizará la
función de formar hombres intelectual e industrialmente
capaces de desenvolverse en su medio, guardando siempre un respeto hacia la omnipotencia de la Naturaleza. En
este sentido, el proceso educativo busca despertar en los
niños la independencia y la libertad que por derecho les
corresponde.
Bakunin propone que se eduque conectando la actividad manual con la intelectual, es decir, a través del trabajo. En este sentido, los hombres recibirán una formación
23 BACUZAGUI
y capacitación mediante los trabajos. Este tipo de educación corresponderá,
para este pensador, a una sociedad fundamentalmente libre, donde los individuos vivirán en paz.
La libertad, para Bakunin, se encuentra en los niños en un estado de potencia, y se desarrollará mediante la estimulación y el desarrollo racional de la
inteligencia, carácter y voluntad de los infantes con base en el trabajo. Este tipo
de educación consiste en una formación industrial e intelectual, que combina
la capacitación para el trabajo manual y mental (Quintanilla, 1985). En cuanto
a la crianza, este pensador nos dice que deberá iniciar desde el embarazo de las
madres, hasta la madurez del menor.
La teoría educativa de Bakunin está construida con base en su ideal de una
sociedad libre, sustentada en la libre federación de asociaciones gremiales. Este
pensador quiere que los obreros se liberen del yugo que se les ha impuesto y
los ha confinado a una vida llena de miserias y males. Esta emancipación de los
oprimidos sólo podrá darse mediante la revolución, la lucha armada que les
arrebate el poder a los poderosos. La educación es un proceso que ha de servir
como auxiliar en el establecimiento del nuevo sistema social y, les otorgará a
los hombres la formación necesaria para vivir como seres libres y en paz con
sus semejantes.
Bakunin propone que se eduque a los individuos partiendo de los principios
de la razón, la dignidad y la justicia humana, elementos que han de regir siempre
la vida de los hombres. Atendiendo a estos aspectos, toda educación deberá ser
igualitaria, completa y fundamentada en el trabajo colectivo, dentro del cual las
personas encuentran la unión de la actividad manual con la intelectual. Además,
los individuos deberán tener siempre presentes los hechos que se le han presentado a la humanidad a lo largo de la historia, y que representan verdades de la naturaleza. Estos conocimientos sobre la realidad, han sido agrupados en la ciencia.
En este sentido, trabajo y ciencia deben ayudar al hombre a dominar las cosas
externas, es decir, permitirle a los hombres ser libres.
La libertad que Bakunin quiere para todos los hombres no es otra cosa
más que el dominio sobre las cosas externas con base en la respetuosa observación de las leyes de la naturaleza. Para este pensador, si las leyes que rigen los
procesos naturales no han sido reconocidas e integradas completamente a la
conciencia del hombre, no será posible que los seres humanos sean libres.
La educación es una necesidad elemental para el hombre, y como tal, si las
personas están desprovistas de ella, no podrán lograr la realización de la justicia,
paz y libertad. Por ello, Bakunin quiere que la formación y la educación sean iguales para todos, es decir, sin importar el origen de los niños, de sus padres o el sexo
al que pertenezcan. Por ello, la sociedad tiene la obligación de suministrarles a
los individuos todos los medios necesarios para que puedan acceder al proceso
educativo, de tal forma que todos trabajarán y todos serán instruidos.
Finalmente, dentro del nuevo orden social, todos los hombres son libres.
Los niños no son propiedad de nadie, ni de sus padres ni de la sociedad. Para
Bakunin, los infantes sólo se pertenecen a sí mismos, a su propia libertad futura. La libertad en los niños se encuentra aún en un estado de potencia, y
sólo puede florecer a través del desarrollo racional de su inteligencia, carácter y
voluntad, proceso en el que la educación será parte. En ese sentido, los padres
sólo se limitarán a amar a sus hijos y únicamente podrán ejercer sobre ellos
una autoridad que sea compatible con ese amor, siempre y cuando no atente
contra la moralidad, el desarrollo mental o libertad futura de los menores.
Miradas a la práctica docente
Diocelina López Vásquez
Ciudad Ixtepec, Oaxaca, Octubre de 2008.
Para la maestra tutora.
M
aestra, por este medio me dirijo a usted con el respeto que se merece, esperando se encuentre bien de salud al lado de esos niños
encantadores del grupo 1° “B”.
El motivo de este sencillo comunicado es para darle a conocer algunos
puntos de vista sobre su quehacer docente y que por falta de tiempo no pude
hacer durante mi estancia en la institución educativa, de la cual puedo decirle que me quedaron gratas experiencias de aprendizajes. Bien se sabe que ser
educadora no es un trabajo fácil de desempeñar y por lo mismo me honra el
día de hoy felicitarla por la gran paciencia y entrega con la que se presentó al
Jardín de Niños los primeros días de clases, a pesar de la “pancita” que llegaba
luciendo, que si bien otra, en su lugar, ya lo hubiera tomado de pretexto para
no esforzarse en el trabajo.
¡Ay, maestra! Si viera cómo extraño estar en el salón de clases, estar viendo
a esos traviesillos, observando las estrategias que tenía usted que implementar
para hacer que éstos se interesaran en las actividades, mire que eso no lo hace
cualquiera, sólo aquellos que cumplen con el gran compromiso que le han
legado los padres y la sociedad; los padres para tener buenos hijos y la sociedad
mejores individuos. Y ésos, esos son los Maestros.
Hacer del salón de clases una segunda casa para los niños, esa casi se puede
decir, que es su especialidad, y no porque siempre busca que esté adornado
lo más bonito que sea posible, de muchos colores, sino lo más importante
considero, hace que en el salón, en el momento de entrar,
se sienta un ambiente de confianza, un clima de
afecto, en donde no da miedo de expresar lo
que uno quiere, por el contrario, te incita
a decir lo que piensas, quieres y sientes.
¿Se acuerda cuando llegaron los primeros chiquillos llorando un mar
de lágrimas? ¿Recuerda todo lo
que tuvo que hacer para que esos
niños sintieran el deseo de volver
al día siguiente? Esas actividades
de juego que tenía que implementar para que no siguieran llorando, también el hecho de estar
jugando un rato en el carrusel, y al
final de cada jornada de trabajo darles un caramelo adornado con una
figura de rana o una estrella, prometiéndoles que al día siguiente sería igual. Todo
ese esfuerzo y empeño que les entrega a los
niños día a día es de valorarse y reconocérsele.
24 BACUZAGUI
Sin embargo, también me gustaría que tomara en
cuenta una sugerencia; no nos permitamos dejar a un
lado a los niños que más necesitan de nosotras, aquellos
que necesitan de apoyo individualizado; ésos que basta
estar con ellos unos segundos para colmarnos la paciencia. Por el contrario, que estos pequeños sean nuestro
punto de apoyo para seguir por el camino de la investigación. ¿Si sabe a quién me refiero verdad? Por supuesto
que sí, a Manuel, el niño que sólo basta que se presente en
el portón para que sepamos que en este día, será un día de
vigilancia, de saber dónde anda, dónde se sube, qué anda
comiendo, dónde mete las manos, qué es lo que rompe,
etcétera. Para lo cual creo que yo en su lugar me relacionaría más con sus padres con el propósito de conocer sobre
Manuel, lo que hace por las tardes en casa, si sale con papá
y mamá, a qué juega etcétera. Y de esta manera buscar los
caminos necesarios para encauzar sus necesidades.
Estas serían, para empezar, algunas pautas para saber
qué es lo que él necesita y poder orientar el papel de usted
y de los padres ante esta situación. Para que, en caso de ser
necesario, se busque el apoyo de otros actores que puedan ayudarnos para un mejor desarrollo y aprendizaje de Manuel.
¡Maestra!, todo lo comentado anteriormente, lo tendré siempre en
cuenta. Sus estrategias para hacer interesante las actividades,
aquellas para involucrar a
los pequeños, la forma en
que organiza el salón de
clases, la utilización de los
recursos, entre otros, serán
muestras para guiar próximamente mi práctica docente con este grupo y, en
un futuro, mi labor docente.
Sin más se despide de
usted, su alumna practicante,
deseándole que nunca cambie y
siga como siempre.
CÉSAR MARTÍNEZ
Foto: Gerardo Alfaro
El mundo de la lectura
Alba Elizabeth Vásquez López
El Espinal, Oaxaca. A, 12 de septiembre de 2008.
Maestra Floreya García García:
D
urante los días que tuve la oportunidad de convivir con usted y sus alumnos en el salón de clases, pude darme
cuenta que los niños muestran un interés especial por la lectura, sobre todo cuando se les pide su participación para comentar el contenido de cada lección del libro. Considero que este tipo de actitudes pueden y deben ser aprovechadas, implementando otro tipo de actividades con los alumnos, con el sólo objetivo de que la lectura
sea una forma de vida muy especial para sus niños; fue por ello que me tomé la libertad de compartir con usted algunas
formas para trabajar los textos, estas sugerencias pueden ayudar a fomentar la lectura por placer en los alumnos.
Personalmente he tenido la fortuna de vivir la lectura como algo maravilloso, y estoy convencida que mediante
actividades como éstas, podemos lograr que los niños descubran y aprovechen las oportunidades tan diversas y valiosas que les ofrece la lectura: de búsqueda constante, de reflexiones, de aventuras, de vivencias, pero sobre todo, de
conocimientos inimaginados.
Una primera recomendación es la lectura en voz alta que usted puede realizar a los alumnos, por el simple hecho
de que la lectura por gusto se contagia con el ejemplo; es conveniente pues, elegir textos que a los niños les agrade
(preferentemente cuentos), que estén de acuerdo a su nivel de comprensión, a su edad y que respondan a los intereses,
al gusto de éstos; lógicamente que debe seleccionar previamente dicho texto con el fin de dominarlo para que los
alumnos puedan disfrutarlo mediante su voz; en cuanto a este último aspecto, el de la voz, sugiero que haga un esfuer25 BACUZAGUI
zo por dar la entonación adecuada al texto, por gritar si
así lo pide algún personaje, dar la impresión de suspenso,
tristeza, alegría, miedo, en fin, haga los matices necesarios
con la voz y con el cuerpo, puede apoyarse en mímicas,
gestos, y demás movimientos corporales para que los
niños puedan vivir y sentir realmente la historia; esto es
muy importante pues se promueve la imaginación de los
alumnos, quienes al escuchar el texto, recrean en su mente
cada situación narrada.
Al momento de realizar la lectura en voz alta, es necesario hacer partícipes a los niños de ella, y esto lo puede
lograr aplicando algunas estrategias de lectura; en esta
ocasión quiero recomendarle especialmente dos de éstas,
puesto que son muy importantes para lograr la participación de los niños de una manera natural, sin forzarlos
demasiado al principio de esta actividad; una de ellas es
la predicción, usted puede realizar algunas preguntas a los
niños antes de leerles el cuento (“¿De qué creen que va
tratar el texto?”, “¿Por qué?”), con sólo mostrarles la portada del libro, algunas ilustraciones o leer el título del texto,
ellos pueden predecir de qué va tratar la historia, pueden
aproximarse o no, pero esto les hace interesarse mucho
más el conocer el contenido del texto. Mediante la anticipación, los alumnos pueden descubrir, a partir del conocimiento de una palabra o de algunas letras de éstas, las
palabras o letras que van a aparecer posteriormente; por
ejemplo: “En un lejano lugar, existió un Rey que no deseaba tener…”, a partir de esta frase inconclusa, los niños
entrarán en acción con sus participaciones para tratar de
anticiparse a la lectura.
Quisiera aclarar que esta actividad requiere de un tiempo especial para su realización, aunque muchos maestros
pueden rehusarse a destinar un espacio para la lectura con
los alumnos, ésta es muy importante para el desarrollo
de las habilidades lingüísticas de los niños, por lo que lo
más apropiado sería que pudiera destinar algunas sesiones semanales para la “lectura libre” con su grupo. Algo
que no puede, faltar si se decide a tomar en consideración
mis sugerencias, es la biblioteca del grupo (además de la
biblioteca de la escuela), si queremos estimular el gusto
por la lectura, es imprescindible que los alumnos estén en
contacto con diversos portadores de textos; quiero decir,
que no bastan los Libros del Rincón, sino que los niños
deben tener al alcance textos científicos, periodísticos, literarios, humorísticos, publicitarios, etc., que los acerquen
cada vez más al mundo de la lectura.
La lectura en voz alta, sin duda, es una forma introductoria de enfrentar a los niños con los textos, al principio
se recomienda que sea con textos sencillos, sobre todo
cuentos cortos que a los niños de su grupo de primer
26 BACUZAGUI
año les agraden; pero existen muchas actividades lúdicas,
creativas, que promueven un ambiente agradable alrededor de la lectura de los textos, los alumnos pueden echar
a volar su imaginación al momento de recrear la historia
original leída.
Los niños siempre se identifican con algún personaje
de los cuentos, esto puede ayudar para que realicen actividades como escribir una carta a algún personaje deseado,
realizar una entrevista a éste; inventar otra historia semejante donde el alumno sea el personaje principal, o bien,
utilizar a todos los personajes del cuento original para
crear otra historia con ellos; la comprensión de la lectura
puede corroborarse si los alumnos escriben algunas ideas
del texto, algunas falsas y otras verdaderas, las intercambian
con algún compañero y así las resuelven con base en lo
que entendieron de la historia, o bien, realizando cuestionarios breves y reflexivos de ella; otros textos que los niños pueden producir a partir de una determinada lectura
son: historietas, juicios (orales o escritos) a un personaje,
crucigramas, sopa de letras, campos y mapas semánticos,
adivinanzas, chistes, trabalenguas o rimas, obras de teatro,
diccionario grupal ilustrado, dioramas, modelados y dibujos libres; memoramas, lotería con imágenes y palabras de
la lectura; resúmenes, cuadros sinópticos y de doble entrada.
Quisiera aclararle que, como ya lo he dicho, los ejercicios anteriores son sólo sugerencias, y como tales, es necesario considerar tres aspectos fundamentales: el primero,
es que no siempre que se lea se tiene que llevar a cabo alguna actividad, en muchas ocasiones las condiciones no
son las propicias y lo mejor es que los niños sólo escuchen
la historia y que participen en ella; también, es importante
que la aplicación de éstas no sea de forma desmesurada,
con una actividad de éstas basta, no es necesario abrumar
al alumno con muchos ejercicios al mismo tiempo, ya
que éstos terminarán por ahuyentarlo de los libros; y por
último, la forma en que se presentarán las actividades depende entre otras cosas, de las características particulares
del grupo, de sus formas de participación, comunicación
y trabajo, así como de la decisión y consideraciones que
usted como maestra, tome en cada caso.
Después de presentarle mis consideraciones, esperando que sean retomadas por usted, me despido, no sin
antes mandarle un saludo muy especial, y por supuesto
también a los niños del grupo.
PD. A manera de consejo, quisiera recordarle que la paciencia es
la mejor compañera en este camino para lograr los resultados esperados, pues éstos no se dan de un día para otro; eso sí, mientras
más temprano entren los alumnos en contacto con el mundo de la
lectura, es mejor.
PUDORES.
Rosa Nelly Vera Valdivieso
C
uando caiga la noche te ofrezco el mar, el cielo y
su centenar de estrellas, la luna misma, redonda
y ardiente. Quiero gozar contigo los placeres
del pecado, llevarte al borde de lo imposible, atravesar
el horizonte de los sueños y llegar juntos al centro de la
felicidad. No necesito oír palabra alguna resbalar de tus rojos
labios, basta con que te acerques un poco, que te arrimes para
cazarte y abrirte el alma y meterme dentro de ti.
Quiero beber la humedad de tu boca de lobo, cerrar los ojos
y olvidar el bullicio de la gente que se volverá fantasma y no
nos alcanzará. Ven, vuélvete náufrago de mi vientre y piérdete
en la marejada de mi entrepierna. Ven, háblame en el silencio
y sitúate en el lugar exacto de mi locura, susúrrame al oído un
gemido ensimismado, hazme reír, gemir, llorar, y arráncame
la piel de tantas ganas, quítame la respiración.
Ven a mí que se hace tarde, el sol se ha ido y con él mi pudor.
Ven y trae contigo la ferocidad de tu boca, la inquietud de
tus manos, la dulzura de tu piel. Dame un beso que me lleve
al fondo del abismo. Enciende la llama de tu cuerpo junto al
mío, fúndete conmigo. Acéchame hombre lobo, déjame ser
la caperucita de tu cuento feroz, no dejes un solo palmo de
mi piel sin probar que ardo en deseos por verte y comprobar
qué tan salvaje eres.
Abracemos rincones, naveguemos el mar de las bajas
pero placenteras pasiones, amor mío, amor sin nombre,
eres pecado, nadie sabe de ti, estás aquí, disfrazado, en la
penumbra de mi juventud y tu experiencia, y no me resisto
al roce de tus manos ni al poder de tus años sobre los míos,
me resisto a no tenerte un segundo cerca de mí, adentro, en
lo más profundo de mi ser, me resisto a perder el instante
de ser completamente tuya, de pertenecernos mutuamente,
de perdemos abrazados en la inmensidad de la noche, de
morir ahogada en tu mar de semen que me arrastra a lo
más profundo de ti, de ver que te alejas sin promesas de una
nueva cita. Ven, no tardes que tal vez después de ti vendrán
otros y no significarás lo mismo, ven, que nada o casi nada
nos detiene.
27 BACUZAGUI
Ezequiel Ortega
XIIÑI’ BRIDXIT BARDOT
LA HIJA DE BRIGITTE BARDOT
Víctor Terán
Ti dxi, gunaa xiiñi’ gue’tu’ muxe’ Bridxit Bardot, ná nuu xizaa ti gunaba’ badunguiiu rudxeela’ laa má’ guichaganá ca’.
-Ngahua’ –ná Bridxit Bardot rabi laa-, chansa sicarú nga
guichaganá’ binni, gápa ti xheela’ gu’ya’ laa.
-Cadi nga di’ ni, apá – ná xa badudxaapa’-, cayuuba’ íque’ ti
ma cadi binidxaapa’ naa.
-Laaca cadi guizaa la’dxilu’ –rábibe laa-, dxi ma guxooñe’
nebe lii la? gábilu’ naa; naa ma nanna’ xi gúnilu’.
Un día, la muchacha hija del homosexual Brigitte Bardot, le dijo a su padre que
estaba preocupada porque su novio le había pedido unirse en matrimonio.
-Pero si es lo mejor que le puede ocurrir a una mujer –le respondió su papá.
-No es por eso, padre –dijo la muchacha-, sucede que yo ya no soy señorita y
eso es lo que me inquieta.
-Pues, tampoco debes preocuparte por eso –le aseguró-, el día en que tengas
que demostrarle tu virginidad a tu futuro esposo, yo te daré algo para que no
tengas problema en embaucarlo.
Huandí’, bedandá dxí ma ná badudxaapa’ que chiguxhooñe’ nécabe laa. Huaxhinni que bidii bixhoze laa ti xiixa
gundaate’ lu lari xaguete’ xtí’, ne lari que guluí’ ti gu’ya’
badunguiiu que binidxaapa’ laa. Ma zé’ badudxaapa’ que
bedasilú Bridxit Bardot gadxé ni bidii xiiñi’ ziné, cadi ni
rutiee naxiñá’ que, ni rutiee nagá’ que ziné xiiñi’. Ti yuuba’
íque naaze Bridxit Bardot birá gueela’.
Ma nacanda que, biuu jñaa badunguiiu que, ne dxa
lari die’, zedatidxi Bridxit Bardot chicaa xiiñi’, ti qui niree
binidxaapa’. Casi biuu gunaa jñaa badunguiiu que, biluí’
lari die’ nagá’ que Bridxit Bardot, ne ná:
-Mahua’ nagá’ guiree nisarini guendabinidxaapa’ xtí’ xiiñilu’, biaa. Cadi para cre nja’.
-Ay, xhife lachingada –ná Bridxit Bardot, ne bicaa guiropa’ chu ná’ ti’xhi’-, xique’ naro’ba’ xquenda nguiiu xiiñilu’
ya’, de xculá’ xiiñe’ bixuuxe. Ay caa, ay caa, ndi’ la? zanna
justicia ndí’.
-Ay co’ apá, co’ apá – na jñaa badunguiiu bixooñené xiiñi’
Bridxit Bardot, cayaca diti, cadxibi-, zachaganá’ xiiñe’ laabe, zachaganá’ xiiñe’.
Así fue, no tardó en llegar la noche en que los pretendientes acordaron realizar
la prueba de la virginidad. Esa noche, Brigitte Bardot le dio a su hija el repuesto
de una pluma, para que derramara la tinta en su ropa interior y así engañar al
novio. Ya se había ido la hija de Brigitte Bardot cuando éste se acordó que le
había dado un repuesto de pluma equivocado, uno de tinta verde y no rojo. Un
dolor de cabeza atormentó a Brigitte Bardot toda esa noche.
Ya en la madrugada, se presentó la madre del novio en la casa de Brigitte Bardot, para pedirle que fuera por su hija, puesto que no había resultado virgen,
no había pasado la prueba de la virginidad. En cuanto llegó, le mostró a Brigitte
Bardot la ropa interior de su hija, y le dijo:
-¿Quién puede creer que la sangre de la virginidad de alguien resulte ser verde?
-¡Ay, infierno de los mil demonios! –contradijo, Brigitte Bardot, con las manos
en la cintura-. ¡Así estará el miembro de tu hijo, que hasta el hígado de mi hija
destrozó! ¡Esto no se puede quedar así, esto lo tiene que saber la justicia!
-¡Ay, no papacito, no mi padre! –consintió temblando de miedo la señora madre del novio-. ¡Mi hijo se tiene que casar con tu hija, se casarán!
La señora salió corriendo hacia su casa, al poco rato se escucharon los cohetes
que anunciaban la boda de la hija de Brigitte Bardot.
Zé’ dxa gunaa, ma qui nibiguétaru’, guxidxi laa nda’ gueere’ guí yanna, bichaganá’ xiiñi’ Bridxit Bardot.
Ezequiel Ortega
28 BACUZAGUI
VIVIR HOY
Mario Ruiz Luis
E
n ocasiones, al despertar todos los días, y prepararnos para ir a la escuela, nos preguntamos: ¿A
qué voy a la escuela? Una parte de nosotros –el
corazón o la mente- nos contesta: a aprender algo; otra
menciona: no sé, tal vez a convivir con mis amigos, o tal
vez diga: voy a aburrirme. Por momentos también preguntamos: ¿Cuál es mi misión en esta vida? Estoy estudiando para ser maestro, termino en la escuela Normal,
pero… ¿Después qué sigue? Para muchos antes de entrar
a la normal, la pregunta quizá era: ¿Eso realmente es lo
que quiero estudiar?
Las preguntas que se forman en nuestra mente, puede
que sean lógicas, y las que nacen del corazón quizás resul-
ten emotivas, cierto es que en nuestro interior surgen para
poder encontrarle sentido y significado a la vida, o a las
cosas que hacemos. Y tal vez podemos afirmar que son
preguntas tontas e incoherentes. La vida es un largo camino que nos presenta muchas cosas, buenas y malas, cosas
que simplemente pasan porque el destino las produce o
algo sobrenatural lo decide así.
La vida se vive, la vida es para vivirla bien, sólo debemos pensar el hecho de cómo queremos vivirla. Hay dos
cuestiones: vivir de una manera correcta, sana y sin excesos, o con una vida negativa, conflictiva y con los excesos
que nos afecten. Cada persona decide cómo vivir su vida
en este mundo. Lógicamente que podemos decir que hay
Foto: Gerardo Alfaro
29 BACUZAGUI
vidas que siembran cariño, amor, comprensión y vidas
que siembran odio, amargura y envidias. En este planeta
hay millones de personas, que tal vez están conscientes de
que sólo se viva una vez y realizan actos caritativos, cosas
buenas por la humanidad y el mundo que lo llenan de satisfacción, gozo y de alegría. Y de la misma forma hay personas que engañan, matan, asesinan y realizan actos que
atemorizan a la sociedad.
El éxito en la vida se obtiene cuando se vive con motivación de hacer y dar cada día lo mejor en nuestros actos,
decimos que somos triunfadores cuando creamos las cosas con gusto y satisfacción, podemos afirmar que triunfamos cuando estamos conscientes que nos esforzamos
y le apostamos las ganas y dedicación a nuestro trabajo. El
fracaso en la vida se da cuando no procuramos entregar
nuestra energía a nuestras actividades cotidianas, cuando
evadimos las responsabilidades y la mediocridad se apodera de nosotros. Las personas que triunfan son aquellas
que no sólo poseen una mentalidad triunfadora, sino
unos actos que trascienden por encima de todo, y eso los
convierte en los mejores.
Evitemos a toda costa las malas influencias, los malos
ejemplos, evitemos el desánimo, y la amargura, y busquemos siempre lo mejor para nuestras vidas. Pensemos en el
pobre que no tiene para comer, pero que siempre amanece con el ánimo de que un día podrá probar los mejores
manjares; pensemos en las personas que cada día viven
las guerras, y que amanecen con la motivación, de que
hoy no habrá más luchas: pensemos en la gente discapacitada, que a pesar de lo que vive realiza cosas que tal vez
una persona normal no haría.
Como estudiantes normalistas y como personas
conscientes de esta sociedad, pensemos y realicemos lo
mejor cada día en nuestras vidas, pero no para sentirnos
superiores y humillar al inferior, sino para darnos cuenta
de que podemos hacer las cosas que nos proponemos, y
sobre todo para darnos cuenta que somos capaces, y de
que podemos cambiar el mundo si empezamos desde
nuestro interior.
Si nos esforzamos lograremos nuestros objetivos, si no
lo hacemos, no logramos nada. El esfuerzo y la dedicación
demuestran lo que realmente somos y también enseña de
que forma estamos comprometidos con nuestro trabajo.
Lamentablemente las malas costumbres que se presentan
en nuestra vida cotidiana, influyen de manera directa en
la escuela, y esto definitivamente nos afecta. El “tomar las
cosas a la ligera”, es un acto no muy adecuado, cada cosa
tiene su nivel de responsabilidad y de acción, lógicamente
que en este mundo no todo es trabajo, hay momentos de
30 BACUZAGUI
Foto: Gerardo Alfaro
descanso, de diversión, de convivencia, pero que sin duda
se disfrutan más cuando se da uno cuenta que su trabajo del día ha sido realizado. Nuestro único compromiso
como estudiantes es trabajar, estudiar y esforzarnos por
ser los mejores.
Se menciona que en el mundo siempre deben existir
ricos y pobres, gente buena y gente mala, los preparados y
los no preparados, pero si hacemos un esfuerzo mayor que
al que hacemos comúnmente nos podemos dar cuenta
de que eso puede desaparecer. Debemos estar preparados
para enfrentar los retos que la vida nos presenta, aprender
de todo y buscar un camino verdadero, coherente y lógico
que nos lleve a dejar huella en este mundo. Sólo se vive
una vez, pero hay que decidir cómo vivirla.
Los que estudiamos en esta escuela normal, tenemos
un compromiso aún mayor porque estamos estudiando para algo que puede ser ejemplo a seguir; pensemos
entonces qué clase de ejemplo queremos ser, pero sobre
todo pensemos qué rumbos seguirán Oaxaca y México.
Los estudiantes normalistas somos el presente, al pensar en el futuro debemos de darnos cuenta que vivimos el
hoy y que este momento actual debe ser un presente claro,
en el que no existan ni cadenas ni cerrojos.
RECUERDOS DE OCTUBRE
Jacqueline Itzel Mayré Hernández López
A
hora que lo pienso, hace ya cinco años, sólo me
imaginaba octubre como el mes de comer manzanas, mandarinas, limas, uvas, tamales, pan de
muerto, calaveritas de dulce y el chocolate preferido de mi
abuelo que mi madre lo colocaba hasta el escalón más alto
del altar; pues un año anterior me descubrió comiéndolo,
fue verdaderamente una lástima, pues normalmente no
como chocolate; pero éste es el mejor de Oaxaca, según
mi abuelo y, por supuesto, yo.
Era una alegría imaginar las deliciosas ofrendas y no
podía esperar para comerlas a escondidas de mi mamá;
que si me descubría comiendo me diría: –“¡te va a jalar el
pie tu abuelito eh!”–
Octubre es una palabra pequeña, nos evoca los vientos, la caída de las hojas, y el olor de cempoaxúchilt, flores
hechas para los muertos aseguraba mi abuelita, quien con
su menudita nariz las olía casi saboreándolas, pues ella era
una mujer muy tradicional, vestida de enagua y güipil de
tonos coloridos que resaltaban su calidez, además no faltaba a las típicas pachangas asegurando su diversión
, asistía cada domingo al panteón para llevarle flores a mi abuelo, donde nos tomábamos un bupu,
nuestra bebida favorita. De pequeña, mi abuela
me platicaba que octubre es un mes de cuidado,
donde se debe ofrendar frutas y comida favorita a nuestros parientes ya fallecidos, para que
prueben sus alimentos preferidos, ésto lo denominaba “Xandu’”- Al escucharle me imaginaba a los muertos comer de noche, por lo que
después de oírla atentamente quedaba aterrada
y no salía siquiera al baño.
Así, el tiempo transcurría hasta que dejé de escuchar la voz suave de mi “Abu”, me sentí perdida durante
muchas ofrendas hasta que la recordé, pues ya tengo dieciocho años. Es difícil no derramar una lágrima por aquellos tiempos de inocencia, acompañados del misterio que
me brindaba mi abuelita, mi dulce viejita que ha dejado
una hoja de octubre sobre mis memorias. Y lo digo así,
porque siempre recordaré cuando me decía –“presta aten-
31 BACUZAGUI
ción al viento y a los árboles que anuncian la llegada de
nuestros difuntos a través de sus hojas secas.”
Ahora me la imagino llegar con el viento de octubre,
“el mes de nuestro encuentro”.
Reviviendo esos días de plácidos cuentos, bajo su
techo, recostada en su brazo imaginándome un mundo
de fantasías.
Qué tristeza siento al no verte entusiasmada arreglando el altar o simplemente esparciendo el aroma del
incienso por toda la casa.
Y aquí me encuentro arrojando mares por mis ojos,
sentadita escogiendo el mejor lugar para colocar nuestro bupu.
Lo he dejado cerca
del chocolate prohibido del abuelo, para que
nadie se los coma.
Víctor Chaca
NUESTRO AMOR
Alejandra Mátuz Zúñiga
Nos conocimos,
así, nada más, de repente,
como el rocío conoce a la flor
por la madrugada.
Nos observamos
como la libélula a su pareja al danzar,
siendo nuestros ojos luceros
que irradiaban felicidad.
Nos tocamos,
rozando mano a mano
nuestra faz
en el timorato silencio de la inmensa oscuridad.
Nos entregamos,
en un beso que funde almas
convirtiendo dos latidos
en un sonido unipersonal.
Nos confesamos,
uno a uno mil pensamientos
susurrados al oído
como el agua susurra al manantial.
Nos lloramos,
deseando ser la lluvia
que acaricia nuestra piel
en cualquier espacio o en cualquier lugar.
Nos morimos,
con un amor furtivo...
Porque sin ti yo no vivo.
y sin mí, no existes más.
32 BACUZAGUI
CÉSAR MARTÍNEZ
Diario correspondiente a la semana
del 10 al 14 de Diciembre de 2007
CÉSAR MARTÍNEZ
LUNES
33 BACUZAGUI
Llegamos muy temprano a la escuela, los primeros en llegar
fuimos Efrén y yo a las 7:00 de la mañana, que por cierto el
director nos dijo: “En esta escuela espantan .¿Qué hacen tan
temprano?” Realizamos los últimos arreglos del periódico
mural. Todos los compañeros llegaron temprano. El uniforme lo portamos debidamente: Blanca Estefanía y Denisse
llegaron con pantalón, yo con pants, ya que me tocaba deportes; los varones llegaron bien vestidos y todos estábamos
emocionados por el homenaje que realizaríamos en unos
momentos. De repente se aparece, no un fantasma pero si la
maestra Roselia, que si bien no nos asustó, nos puso nerviosos, al menos a mí, sí.
El homenaje salió, por no decir bien, diré normal. Los niños del 5° nos apoyaron al declamar una poesía.
La jornada dio inicio a las 8:30 de la mañana; los niños
estaban inquietos. No me presenté ni dije mi nombre, ya que
se lo sabían muy bien. Lo primero que hicimos fue acomodar las sillas y las mesas alrededor del aula y les expliqué que
de esa forma trabajaríamos. Los saludé a todos de mano. Y les
comenté que empezaríamos con la clase de Español.
Comencé preguntándoles qué sabían sobre las canicas
Al principio yo tenía cierto temor, ya que aparte de tener a 19
niños dentro del salón que me observaban, tenia a dos maestras evaluándome y, de cierta forma, tenía mucha presión. En
mi mente me estaba riendo al mismo tiempo que me preguntaba: ¿Cómo hacer que me pongan atención? Parece ser
que les hubieran dicho a estos niños: ¡Hagan más ruido que
estoy sorda y no los escucho! Bárbaro… En esos momentos
me estaba decepcionando antes de tiempo. Es la verdad…
no me había pasado. En la práctica pasada no me pasó y no sé
cómo fue, pero me sentí helada por algunos instantes.
MARTES
MIERCOLES
Al comenzar la clase de Español les pregunté qué sabían
de los títulos y los subtítulos. Al momento de leer el texto:
“Las canicas”, los niños se concentraron y el salón estaba
en una quietud que sólo duró unos 15 minutos.
En nuestro plan a alcanzar estaba la entrevista, la cual
no se llevó a cabo de acuerdo a lo planeado. Nos saltamos
la dinámica con globos, y todos participaron en el desarrollo de las actividades sobre para qué sirve la entrevista
y qué función tiene.
En el recreo nos invitaron a desayunar con el personal
docente de la escuela, con motivo de la celebración del
cumpleaños de un maestro. De regreso al salón, la maestra
me comentó que el día de mañana tendría una evaluación
correspondiente a las materias de Español y de Historia.
Me pidió el tiempo restante para repasar con ellos lo que
ya habían visto y claro está que acepte. Terminé mi clase
dejándoles de tarea la entrevista del libro de Español.
Lo único que me quedó del día fue la satisfacción que,
si bien o no, vimos y alcanzamos todos los contenidos
planeados.
La maestra se puso a repasar cuáles eran los antónimos, sinónimos, las monosílabas, bisílabas, trisílabas, el
nombre de los sonidos que realizan los animales. Todos
los niños comenzaron a participar correctamente. Mi
asombro era que tenían buena retentiva. (Yo dije: “pasarán con diez, son bien inteligentes”).
Todos se despidieron de mí con un beso y se fueron
a sus casas.
Hoy iniciamos la clase con el examen de Español e Historia, en donde los niños se llevaron la mayor parte de tiempo y tuve que ayudarles en algunas dudas. Terminaron todos a las 9:55 de la mañana y lo que pude observar era que
a todos se les había borrado el cassete, ya que no se acordaban de nada y lo que
había sentido el día de ayer fue una total decepción.
Después inicié mi trabajo con la asignatura de Español. Revisamos la tarea de la entrevista y, mientras tanto, los puse a resolver un ejercicio de segmentación donde escribimos oraciones en el pizarrón, y de ahí vimos qué son
los instructivos y para qué sirven, comentamos sus características y leímos el
ejemplo del libro, pero no pudimos seguir ya que tocó la campana para salir al
recreo.
En el recreo puse música infantil en el salón y llegaron varios niños a que les
contara cuentos. Nos pusimos a jugar y les leí el cuento de “Sixto Seis Cenas”, y
cuando ya faltaba poco para terminar sonó la campana de término del recreo,
y tuve que ocupar cierta parte de la clase para terminar de leerles el cuento.
La maestra me pidió el tiempo restante para continuar repasando, pero
esta vez con la asignatura de Matemáticas, en donde repasaron las fracciones,
la ubicación en decena y centenas, la resolución de problemas, etcétera. Repasaron unos momentos, ya que hoy la salida se había modificado por ser el día
de la Virgen de Guadalupe.
Tocó la campana y todos salieron, no sin antes haberles recordado que estudiaran para su examen.
34 BACUZAGUI
JUEVES
VIERNES
Hoy como el inicio de ayer los niños empezaron a contestar su examen de Matemáticas y, de igual manera, se
paraban preguntando con muchas dudas como si nunca
lo hubiesen visto. Bueno, fue toda una experiencia, hasta
el día de hoy, tener a estos niños que cada que repasaban
se acordaban de todo, pero ya llegando el momento de
hacer el examen no se acordaban de nada.
Hoy inicié mi clase con la mayoría que había terminado de hacer el examen, sólo faltaba Williams. Así que
comencé mi clase y todos los niños aportaron conocimientos sobre los instructivos. Pregunté en qué nos
habíamos quedado y se dividieron en equipos, con los
dados, se formaron varios equipos de acuerdo al color seleccionado: había equipos de azul, verde, blanco, melón y
rosa. Comenzamos a crear los instructivos de juego para
cada equipo: El equipo azul decidió jugar en forma de
triángulo; el equipo, rosa y el melón, en forma de círculo;
y el blanco y el verde, en forma de cuadrado. Todos aportaron lo que sabían para formar el instructivo y, para que
estuvieran atentos a la clase, les puse unos puntos en el pizarrón, y por cada travesura o por estar haciendo otra cosa
fuera de lo que estábamos viendo se le borraba un punto.
Todos los niños estuvieron de acuerdo y llevamos la clase
de esa manera, pero aún así no pudimos cubrir todo lo
planeado, ya que volvió a sonar la campana del recreo y
mi clase terminó ahí.
En el recreo, todos los niños llegaron para que les siguiera contando cuentos. Fui por la grabadora y puse música. Jugamos a la víbora de la mar con la pista del CD.
Todos terminamos bien agotados. Al término de recreo
todos los niños, dentro del salón, seguían cantando y tarareando la canción (Eso sí que fue
tremendo éxito).
La maestra se puso a repasar
Ciencias Naturales en la media
hora que sobraba, y todos los
niños se pusieron a contestar sus libros de repaso.
Tocó la campana y todos se fueron. Lo único que
pasaba por mi mente era:
“no podré terminar mi planeación, ¿y ahora?”
Hoy también realizamos el examen. Hoy fue de Ciencias
Naturales y, como ya era costumbre de los niños, no se
acordaban de nada. La maestra se paraba preguntando
cuáles eran los frutos que crecían dentro de la tierra y que
eran comestibles. No sabían para qué purifica el agua,
todo se les había olvidado de nuevo
Entre todos, Hiram fue el que terminó primero, de
ahí Adamaris y Viviana, y le siguieron los demás; pero
esta vez no llegó José Elías, el cual automáticamente estaba reprobado.
Llegó el receso y nos invitaron a un desayuno. Les puse
a los niños en el salón la música y me fui a desayunar. Los
profesores de base nos agradecieron la llegada y nos felicitaron por el esfuerzo que realizamos en la institución.
De regreso al salón escuché de lejos que estaban haciendo mucho ruido. Y llegué al salón apurada, pensando
que la maestra se iba a enojar por tremendo escándalo.
Cuando llegué, el pizarrón estaba rayado en su totalidad
y lo único que salió de mi boca fue: “en verdad que tenemos artistas en este salón.” Cuando sentí, todos los niños
me abrazaron y yo decía en mi mente: “éstos… qué tienen, qué mosca les picó.” De repente todos empezaron a
gritar:”¡ciérrenle los ojos!” Cuando vi, todos me habían
tapado los ojos y me estaban jalando. Fue cuando sentí
algo en mis manos, era un regalo que me habían hecho
todos. En ese momento no sabía qué decir. Yo iba con la
idea de aplacarlos y llamarles la atención por estar haciendo mucho ruido y en mi mente solo dije: “por primera vez
le haces caso a mamá y te quedaste callada”
Después de ese emotivo momento comenzamos la
clase. Empezamos a contestar una preguntitas del libro de
Español, y terminaron todos. Contestaron las preguntas
del título y subtitulo, realizaron el crucigrama e identificaron los verbos. Terminamos el libro, al menos la lección, y
después nos pusimos a cantar la canción de las canicas.
Salimos de nuevo temprano por motivo de una
junta de maestros para recabar los resultados de los exámenes. Todos los niños se despidieron de mí con un gran
beso y muchos abrazos. Mientras tanto, todo el personal
estuvo entregando resultados y nosotros firmando nuestra documentación. Nos despedimos y nos dijimos un
hasta pronto, esperando algún día ir a visitarlos y recordar
la experiencia vivida.
.
Ezequiel Ortega
35 BACUZAGUI
PENSÁNDOTE
Aníbal Piñón Altamirano
¿
Sabes?, una noche te estuve observando, y me di cuenta de tu frágil hermosura y la delicadeza
de tu alma, la esencia de tu aroma de mujer, y el venidero lujurioso del pensamiento que provocas a cualquier persona, tú, tan tenue como el crepúsculo y tan embriagante como el vino
más fino del mundo.
Pues hace falta que me mires para percibir la claridad del alba. Necesito de tus palabras para
sentir de tu ser toda la magia, mojar mis mejillas con tu llanto para beber las gotas de tu alma. No
trates de expresarme con caricias, lo que mi vida, de tu corazón reclama, pues tú lo necesitas como
yo para saber cuánto te amo, y para saber cuánto me amas tú.
La noche que te observé, llovía, lo que provocaba un frío inerte, desolador y brumoso, quizás la
más triste de todas, pues descubrí algo que paralizó mi ser: estaba enamorado de ti.
Mi vida, de repente, se llenó de nostalgia, y me imaginé a tu lado, presuntuosamente me dije
que no encontrarías a otra persona para amar de la misma forma como sólo yo lo sé hacer, pues
todo mi amor y cariño es para ti.
A lo mejor fue un bien común, el separarnos, pues te
imaginas que el amor hacia mí es un castigo. Tu abnegación nos impide estar juntos. Quisiera que esto no fuera así,
pero de repente el peso del dolor me encuentra vulnerable,
y lloro porque no estás tú conmigo.
El llanto de un hombre por una mujer es lo más triste que
puede haber en este mundo. Tú, por amarme, me tiendes un
puente hacia la felicidad. Aunque hoy, al negarte a realizar
este amor tan puro y sencillo me matas de dolor. Pero
ya no puedo seguir rogándote, implorándote que estés conmigo, pues variados caminos pueden haber,
y cualquier puedo emprender. Lo juro, no seguiré
llorando más, no viviré más este encierro en la
cárcel del mundo de tu olvido.
Pero quiero que sepas, aunque no estés
conmigo, que todos mis triunfos, mis logros,
te los dedico, para que te des cuenta que nuestras almas –no importa el tiempo- seguirán
unidas. Hoy sólo hay sufrimiento, ausencia e
indiferencia en el cáliz de mi corazón.
Eso es todo, amor mío, te dedico las últimas lágrimas de sufrimiento, y espero que
cuando reflexiones sobre mi abandono, mi orfandad sentimental, no sea demasiado tarde.
36 BACUZAGUI
Colaboradores en este número
Soid Ubaldo Alcalá Manuel, estudiante normalista
de la Licenciatura de Educación Primaria, alumno del
4º. “A”.
Anibal Altamirano Piñón, estudiante normalista de la
Licenciatura de Educación Primaria, alumno del 3º. “A”
Antonio Contreras Martínez, estudiante normalista
de la Licenciatura de Educación del 3º. “B”
Pedro Luis González Ojeda, catedrático de la ENUFI,
Coordinador del Área de Docencia en la Licenciatura
en Educación Preescolar.
Jacqueline Itzel Mayré Hernández López, estudiante normalista de la Licenciatura de Educación
Preescolar, alumna del 2º. “B”
Víctor Chaca
Lizeth del Carmen Hernández Valencia, estudiante Ilustraron
normalista de la Licenciatura de Educación Primaria,
alumna del 3º. “C”
Gerardo Rafael Alfaro Cruz, nació en la Ciudad de
Diocelina López Vásquez, estudiante normalista de México y cursó en la Universidad Autónoma Metrola Licenciatura de Educación Preescolar, alumna del politana (UAM) hasta contar con estudios de maestría en historia; desde 2002 imparte cátedra en la
4º. “A”
Universidad del Istmo en Ixtepec, Oaxaca. Ha sido
Alejandra Mátuz Zúñiga, estudiante normalista de la distinguido con la beca FOESCAS de CONACULTA y la
Licenciatura de Educación Preescolar, alumna del 2º. “B” Secretaría de Cultura del Estado de Oaxaca.
Es autor de La riqueza cultural de los mareños. Un
Julio Ubiidxa Ríos Peña, estudiante normalista de la
recorrido a través de sus leyendas y fotografía, ha puLicenciatura de Ecuación Primaria, alumno del 3º. “B”
blicado en diversas revistas y exhibido su material en
Mario Ramón Rosado Santiago, estudiante norma- el Istmo de Tehuantepec y en la ciudad de Oaxaca.
lista de la Licenciatura de Educación primaria, alumno
César Martínez, nació y vive en Juchitán, Oaxaca
del 3º. “C”
(1968), pintor autodidacta ha expuesto en diferentes
Hugo Ruiz López, estudiante normalista de la Licen- galerías y museos del país y del extranjero.
De 1996 a la fecha ha expuesto en forma individual
ciatura de Educación primaria, alumno del 4º. “A”
en 7 ocasiones, su obra forma parte en las coleccioMario Ruiz Luis, estudiante normalista de la Licencia- nes de la Fundación Cultural Pascual, Museo de Arte
tura de Educación Primaria, alumno del 4º. “A”
Contemporáneo (MUCA), acervo artístico de la Casa
de la Cultura de Juchitán, entre otros.
Víctor Terán, seudónimo de Víctor Hernández López, poeta y narrador juchiteco. Obras: Yuuba’ xti’ Víctor Orozco Chaca, juchitán, Oaxaca (1948), Ha
guendarusaana/ El dolor del abandono; Xpacaanda’ expuesto en importantes galerías del país y del excha’ba’/ Sueño del flojo; Ca guichi xti’ guendarannax- tranjero. Su obra forma parte de colecciones privahii/ Las espinas del amor; Ti gunaa qui runa /Una mu- das y museos nacionales e internacionales.
jer necia, entre otros libros. Fue becario del FONCA Ezequiel Ortega, nace el 15 de julio de 1987 en ciuen 1993, 1998 y 2005.
dad Ixtepec, Oaxaca. Pintor de formación autodidacRosa Nelly Vera Valdivieso, estudiante normalista ta; ha participado en diferentes talleres de dibujo y
de la Licenciatura de Educación Preescolar, alumna pintura en la casa de la cultura de ciudad ixtepec en
el 2007 y en el ITI en ese mismo año. Tiene en su hadel 4º. “A”
ber varias exposiciones colectivas en su ciudad natal
Alba Elizabeth Vásquez López, estudiante norma- y fuera de ella. Actualmente cursa la carrera de inlista de la Licenciatura de Educación Primaria, alumna geniería Electromecánica en el instituto tecnológico
del istmo.
del 2º. “B”
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Un espacio de
Cultura y Educación
Escuela Normal Urbana Federal del Istmo
Calzada Joaquín Amaro y Av. de los Maestros S/No.
Col. Moderna, Cd. Ixtepec, Oaxaca
Tel. (971) 71.30451 / [email protected]
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