DesDe el siglo XVii hasTa nuesTros Dias, De los zuecos
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DesDe el siglo XVii hasTa nuesTros Dias, De los zuecos
Tacones ASESINOS Por Florencia Sañudo Unicorn Tayss, primavera 2013, Walter Steiger. l nombre de la exposición Killer Heels (tacones asesinos) no es fortuito, ya que así se designa a los stilettos tan sexy por los que, se dice, una mujer sería capaz de matar... por lo menos mentalmente. No es casual tampoco que ese tacón alto y fino haya tomado su nombre del stiletto, un tipo de daga muy popular en la Italia del Renacimiento, que podía atravesar las cotas de malla o introducirse en las delgadas juntas de las armaduras de los caballeros y era la gran favorita entre los asesinos, por ser muy eficaz y fácil de esconder. Más allá de la turbulenta reputación de los stilettos, la muestra recorre la rica y variada historia del zapato de tacón alto, probablemente el accesorio más provocativo de la moda, y analiza su lugar como objeto fetiche, instrumento 64 www.vanidades.com ©Jay Zukerkorn. e Desde el siglo XVII hasta nuestros dIas, de los zuecos y plataformas del pasado A los stilettos de CHRISTIAN Louboutin y Walter Steiger, los zapatos de tacOn alto seducen e intrigan como ningUn otro calzado. Una exposiciOn en el Brooklyn Museum de Nueva York recorre y analiza su historia 2 1. Bamboo Heel, 2012. Winde Riestra, Holanda. 2. Kabuki, modelo de noche ca. 1965 Beth Levine. 3. Blade Heel, Chau Har Lee, 2010. 4. Las japonesas usaban plataformas altísimas. 5. Nova, 2013. Zaha Hadid para United Nude. 6. Geisha Lines, otoño 2013, Aperlai. 1 3 de poder y medio de expresión, tanto del diseñador como de quien lo usa. 1, 3, 5 y 6. ©Jay Zukerkorn. 2. ©brooklyn museum. La explicacion cientifica de una pasion Las mujeres adoramos los zapatos. Más aún, estamos obsesionadas por ellos. Y en particular por el calzado de tacón alto. Por cierto, no se trata ni de una noticia ni de un gran descubrimiento. Pero ¿por qué tal fascinación? ¿Cuál es la razón de esta adicción? La ciencia comienza a arrojar respuestas. En efecto, toda mujer sabe que un nuevo par de zapatos le levantará el ánimo o la hará sentirse supersexy. Esto no es casual: al hacer este tipo de compra, el cerebro libera dopamina, un neurotransmisor que brinda un sentimiento de bienestar, similar al de una droga. Asimismo, al comprar un par de zapatos se estimula también una zona del córtex prefrontal del cerebro, íntimamente relacionada con el gusto por el arte y el deseo de adquirirlo. Así es que para muchas, los zapatos pueden convertirse en un objeto de colección. Al agregar un nuevo par a los que ya tenemos en nuestro clóset, sentimos una inmediata subida de adrenalina. Curiosamente, esa sensación se intensifica si se trata de zapatos de tacón alto. “Como la mayoría de nosotros, estamos condicionados a asociar altura con poder —dice Helen Fisher, profesora de antropología de la Rotgers University en The Shoe Book (Assouline)—, y los tacones acarrean un significado histórico, pues en siglos pasados solo los poderosos podían usarlos, el resto debía contentarse con un calzado apto para 4 5 el trabajo. Los zapatos eran una medida de clase”. En términos prácticos, los zapatos son de los elementos más importantes de nuestra vestimenta, pues nos protegen de las rugosidades del suelo. Pero tomar solo en cuenta su aspecto puramente funcional es ignorar su poderoso simbolismo. Lo que elegimos para cubrir nuestros pies tiene un enorme significado. El calzado expresa una enorme cantidad de información sobre el estatus de la persona, su gusto y, por supuesto, su sexualidad. Y esto último, en particular, se debe a que el pie en sí mismo es una parte del cuerpo altamente erótica, puesto que la zona del cerebro que comunica con los genitales está pegada e interactúa con la que se ocupa de los pies. Así lo afirma el especialista William Rossi (autor de The Sex Life of the Foot and Shoe, Ed. Krieger), quien explica que, debido a nuestra postura y la forma de nuestros pies, somos los únicos capaces de hacer el amor cara 6 www.vanidades.com 65 8 7. Zapato de baile superelevado, 1993, Vivienne Westwood. 8. Zapatos, Francia, 1690-1700. 9. Chopine (Italia), 1550-1650. 10. Zapato de mujer manchu, China, siglo XIX. 9 a cara, por lo que estamos sexualmente obsesionados con ellos. Resultado: los zapatos, además, pueden ser eróticos. 11 El tacon alto en la historia En todo caso, el interés por el calzado no es un fenómeno nuevo. Desde tiempos inmemoriales, la manera de cubrir los pies preocupó a nuestros antepasados, como lo evidencian las variedades de sandalias de los antiguos romanos o las puntiagudas crackowes de la Edad Media, más o menos alargadas, según la clase social. Pero fue en el siglo XIV que el calzado, hasta entonces idéntico para hombres o mujeres, comenzó tímidamente a diferenciarse según el sexo. Uno de los primeros modelos estrictamente femeninos fueron los chopines, originarios de Oriente, un calzado con una plataforma de madera exageradamente alta (hasta 55 cm/21”). Los chopines eran muy populares entre las aristócratas venecianas, aun si estas apenas podían dar unos pasos con ellos y requerían la ayuda de por lo menos dos sirvientes para el mínimo desplazamiento. Pero el mensaje era claro: cuanto más “arriba” era la posición de la dama en la sociedad, más podía elevarse en altura. Caminar era un detalle. En el siglo XVII, los nuevos adelantos en la fabricación del calzado permitieron agregar el tacón. 13 66 Luis XIV, rey de Francia, desde cuya corte se dictaba la moda que se seguía en toda Europa, era un fan de los tacones, especialmente en rojo, al punto de que este se conocía como el “tacón Luis”, que usaban hombres y mujeres. En el siglo siguiente, el calzado femenino fue más refinado y liviano. Su modelo más evocativo era la chinela de tacón alto, frívola y coqueta, el tipo de calzado al que la Revolución Francesa puso fin. Con el tiempo, a través de las modas sucesivas, el tacón elevado quedó definitivamente restringido al género femenino y siguió afinándose más y más. Pero los grandes cambios en el diseño de zapatos comenzaron en los años 1920 del siglo XX, cuando al subirse los ruedos de las faldas se vieron por primera vez las pantorrillas de las mujeres y ¡oh, las rodillas!, un 11. Botas, Francia. 1900-1920. fenómeno que no volvería a repetirse 12. Botas, otoño-invierno hasta los años 60. Esto puso un 2010-2011, nuevo énfasis en el calzado, Christian Louboutin. 13. Más allá de la selva, ahora constantemente a la Iris von Harpen para vista, y dio lugar a diseUnited Nude, 2013. ños originales e innova14. Virgule Houndstooth, dores. Desde entonces, otoño 2014, la importancia de este Roger Vivier. accesorio siguió en aumento y, hoy día, se observa un nivel de interés por el calzado nunca antes visto, lo que ha desatado una feroz competencia entre los diseñadores para producir los modelos más complejos y creativos. Incluso, ciertos observadores afirman que el interés por los zapatos ha superado al bolso it, un tradicional indicador de estatus. 12 www.vanidades.com 14 7, 13 y 14. ©Jay Zukerkorn. 8. © The Metropolitan Museum of Art Image. 9 y 10. ©brooklyn museum. 11. ©The Metropolitan Museum of Art. 7 10 17 15 18 16 17, 19 y 20. ©Jay Zukerkorn. Erotismo y glamour 15. Sandalia de plataforma, Si para el hombre, el estilizado tacón 1938. Salvatore femenino está vinculado exclusiva- Ferragamo, Italia. 16. La imagen tranquila, Jan mente con el erotismo, las mujeres Jantaminiau, Holanda. también lo asocian con ideas como el 17. Sandalia, Prada, glamour, la sofisticación y el poder. primavera-verano 2012. 18. Storyboard para Steven “Al ponerse tacones altos, la mujer Klein. Sin título, 2014. cambia”, afirma Manolo Blahnik, 19. Eamz, Rem D. Koolhaas creador de algunos de los modelos para United Nude, 2004. 20. Printz, primavera-verano más exquisitos de las últimas déca- 2014-2015, das. En efecto, una mujer puede ser Christian Louboutin. girly con unos zapatos Mary Jane, preppy con unos marineros o con un aire masculino con unos Dr. Martins, pero si quiere estimular su autoconfianza antes de una reunión profesional importante o sentirse muy sexy en una cita, no hay duda de que hará uso de sus stilettos, el tacón de la femineidad. No es sorprendente que los stilettos tengan sus raíces en el New Look, uno de los estilos más intensamente femeninos del siglo XX. Cuando en 1947 el modisto Christian Dior lanzó su primera colección, a la que Harper’s Bazaar calificó como el New Look, la moda se encontraba en un limbo. La guerra había terminado y la ropa austera y militar ya no tenía sentido. La visión de Dior no podía ser más diferente a lo que se veía entonces en la calle. Las hombreras y los jackets masculinos los sustituyó por diseños y líneas sensuales, y las gruesas plataformas y modelos abotinados, por delicados zapatos de tacones finos, aunque los stilettos no aparecieron hasta en los años 1950, cuando los fabricantes desarrollaron un refuerzo de acero que permitía soportar el peso del cuerpo. Marilyn Monroe, la personificación de la silueta de los 1950, afirmaba que el stiletto había impulsado su carrera. Una vez que los tacones alcanzaron la altura más vertiginosa posible, el siguiente paso para los creadores fue comenzar a jugar con la forma. Uno de los primeros modelos en empujar los límites convencionales del diseño de calzado fue de Alexander McQueen: sus “armadillos” causaron sensación en el 2009. Esos y otros modelos están presentes en la muestra del Brooklyn Museum (que puede verse hasta el 15 de febrero de 2015), así como los exquisitos slippers de cristal, seda y metal de Roger Vivier para Christian Dior (1960); los impresionantes Printz, de Christian Louboutin (2013), y otros extraños diseños como el modelo de goma y vinilo de Zaha Hadid, los botines en 3D de Iris van Herpen, el modelo Atomo, de tacón invisible de Norihata Tatehana, o las sandalias de “fuego”, de Prada. En resumen, más que simples accesorios, los zapatos son talismanes que ayudan a expresar personalidades, sueños y ambiciones, que elevan el espíritu y el cuerpo y ayudan a que nos sintamos más confiadas. Y, a veces, también, pueden ser obras de arte. n www.vanidades.com 19 20 67