Conciénciate Vigila el colesterol

TEMA DEL MES
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Conciénciate
Hasta hace poco se pensaba que las patologías
cardíacas eran casi exclusivas del hombre. Uno
de los primeros pasos es, para la cardióloga
Antonela Lukic, “aumentar el grado de percepción de las mujeres sobre estas patologías hasta
conseguir que su grado de alerta sea el mismo
que el que se ha conseguido para neoplasias,
específicamente para el cáncer de mama arraigada ya en la mentalidad preventiva de la mujer
y a la que siguen considerando como principal
problema de su salud”.
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Vigila el colesterol
Es importante mantener el colesterol a raya,
puesto que se adhiere a las arterias y puede
llegar a impedir el paso correcto de la sangre
provocando anginas de pecho e infartos de
miocardio. Según la Asociación Americana del
Corazón, los niveles óptimos de colesterol deben
ser menores de 100 mg/dL en el caso del LDL o
colesterol malo. Los niveles de triglicéridos deben
ser inferiores a los 150 mg/dL.
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Mujer y enfermedad cardiovascular
secretos para cuidar tu
corazón
Aunque muchas personas no lo perciban así, las enfermedades cardiovasculares
constituyen la causa de muerte más frecuente en la mujer en los países desarrollados. A pesar de ello, todavía la mayoría de la población no es consciente
de la incidencia real de estas patologías, por lo que tanto su prevención como
tratamiento están muy lejos de lo que debería ser.
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Apúntate a la dieta
mediterránea
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Controla la glucosa
Uno de los factores de riesgo más importantes
en la enfermedad cardiovascular es la diabetes.
Por este motivo, es importante hacernos análisis
de sangre periódicos para controlar los niveles de
glucosa en sangre y también los de colesterol. Y,
si padecemos diabetes, hay que seguir estrictamente las recomendaciones del médico.
Hay algunas buenas costumbres que no se deben
perder nunca. Una de ellas es la dieta mediterránea que, poco a poco, están abandonando
los hogares españoles. Tenemos que recuperar
el consumo diario de frutas y verduras, pescado,
cereales, legumbres y aceite de oliva. También
es importante eliminar el consumo de alcohol,
salvo una copita de vino si se desea, y reducir las
grasas saturadas.
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Anda,
camina,pasea
Además, el trabajo fuera y dentro de casa tampoco ayuda a que haya mucho tiempo libre para
practicar deporte. El 61 por ciento de las consultadas con jornada laboral completa en el estudio
Hábitos de alimentación de la mujer trabajadora
no acude nunca al gimnasio ni realiza ningún
otro tipo de deporte. Mientras, las mujeres contratadas a media jornada, que disponen de más
tiempo, practican deporte tres o cuatro veces
por semana. Si realmente no tienes tiempo para
practicar deporte, debes andar todo lo que puedas y, al menos, 30-45 minutos todos los días.
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No abuses de la sal
Aunque necesaria para nuestro organismo en
pequeñas cantidades, es importante no abusar
de la sal; es más, si padeces alguna enfermedad
cardíaca, su consumo debe ser el mínimo posible. La mejor manera de no abusar de ellas es
echando a las comidas en su preparación unas
cantidades mínimas. Sin embargo, también es
importante restringir el consumo de productos
que utilizan la sal en su elaboración (embutidos,
conservas, cubitos para caldo, frutos secos
salados, purés instantáneos, patatas fritas...) y
aquellos alimentos ricos en sodio (aceitunas,
quesos curados...). Lo mejor es potenciar el
sabor de nuestros platos con especias y hierbas
u
aromáticas.
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Fuera el estrés
Las cifras de enfermedades cardiovasculares
crecen continuamente. Culpa de ello lo tiene el
nuevo ritmo de vida que lleva la mujer desde
hace un tiempo, donde el estrés está en el día a
día de las mujeres. No es lo único malo que nos
ha traído este nuevo ritmo, ya que, según indica
la Dra. Lukic, “en los últimos años ha aumentado la prevalencia de los factores de riesgo
cardiovascular entre las mujeres, sobre todo de
tabaquismo, obesidad y sedentarismo, que son
factores controlables, independientes de la genética de cada uno".
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Opta por
la cocina sana
u Sin duda alguna la alimentación es clave para
nuestra salud. No sólo es importante comprar
alimentos de calidad, frecos y variados sino
también la manera con la que los preparemos.
Debemos optar por preparaciones en las que las
grasas añadidas sean las menos posible y siempre aceite de oliva. Así, la plancha, el vapor, la
cocción o el horno son nuestros mejores aliados
frente a los fritos, ahumados o adobados, estos
dos últimos con alto contenido en sal.
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Ten especial cuidado
Hay ciertas etapas de la vida en las que la mujer
debe extremar el cuidado de su salud, ya que,
al margen de los factores de riesgo clásicos, se
multiplican sus posibilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular:
l Cuando se toman anticonceptivos, sobre todo
si se fuma o se tiene hipertensión arterial. Esto
es así porque estos tratamientos tienen efectos
protrombóticos.
l Cuando llega la menopausia, ya que se eleva
la incidencia de la hipertensión arterial, la diabetes y el nivel de colesterol.
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Practica ejercicio
En líneas generales, la mujer tiene más tendencia al sedentarismo que el hombre. Según la
integrante del grupo PAMYC, es menos propensa
a tener alguna actividad física, bien por falta de
tiempo libre (lo que se ve más en las mujeres
menores de 50-60 años) o bien por limitaciones
debidas a la salud de las mayores de esa edad.
Esto se acompaña de obesidad, aumento del
colesterol malo y diabetes.
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Abandona
el tabaco
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No descuides
tu alimentación
en el trabajo
La falta de tiempo hace que la mujer descuide
bastante su dieta, según el estudio Hábitos de
alimentación de la mujer trabajadora, elaborado
entre mujeres de Madrid, Cataluña, Andalucía,
Comunidad Valenciana y País Vasco. Comer fuera
de casa o cualquier cosa en el tiempo de descanso no es el único problema asociado al trabajo,
puesto que el estrés juega un papel importante.
Así, este estudio muestra que la mayoría de las
mujeres se considera estresada debido al conjunto de exigencias laborales y familiares que
debe afrontar.
Según el estudio, concluye que la mayoría de las
mujeres españolas, especialmente las que trabajan a jornada completa, sólo dispone de 22 minutos para la comida de mediodía en días laborales.
Sin embargo, una buena planificación puede
ayudarnos a no descuidar nuestra alimentación.
Pero la falta de actividad física no es el único
mal hábito de las mujeres españolas. El 21,5 por
ciento fuman de manera habitual, según indica la
Encuesta Nacional de la Salud del año 2006. Sin
embargo, afortunadamente este porcentaje está
bajando en los últimos años: en 2001 fumaban el
24,7 por ciento.
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En el embarazo
presta más atención
a tu corazón
Un momento especialmente delicado para la
salud cardiovascular de la mujer es el embarazo.
Todos los cambios que se producen en el cuerpo
de la mujer obligan al corazón a trabajar con
u
mayor intensidad.
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Estáte alerta
con los kilos de más
u El sobrepeso y la obesidad no son nada buenos
para nuestro corazón. Es importante mantenernos dentro de nuestro peso, para lo que debemos
seguir unos hábitos alimenticios sanos y practicar ejercicio de manera regular. Si necesitamos
adelgazar, pide consejo a tu médico y nunca
hagas una dieta por tu cuenta que puede acabar
perjudicando a nuestra salud.
Pide información
No es bueno que nos quedemos con dudas
sobre nuestra salud ni sobre qué debemos hacer
para mejorarla o preservarla. Tanto el personal
sanitario de atención primaria como los médicos
especialistas atenderán todas tus cuestiones
sobre las enfermedades que sufres y te darán
importantes recomendaciones. Pregunta todo lo
que necesites.
Bien es cierto que los médicos tienen poco tiempo para ofrecérselo a sus pacientes. “Necesitamos mejorar la prevención tanto primaria como
secundaria y para ello precisamos de apoyo
de las administraciones sanitarias, sociedades
científicas e instituciones políticas”, incide a este
respecto la Dra. Lukic.
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No demores la
consulta médica
Con la frase “ya se me pasará…”, muchas
mujeres ponen en peligro su salud. Se debe ir
a un hospital a solicitar ayuda en los servicios
de urgencias cuando aparezcan los primeros
síntomas que alerten de un posible ataque
cardíaco. Sin embargo, bien es cierto que las
mujeres lo tenemos un poco más difícil para, por
ejemplo, detectar que estamos ante un infarto. El
clásico dolor en el pecho no es tan acusado como
en los hombres, por lo que debemos alertarnos
ante un dolor que se extiende por los hombros,
cuello o brazos, mareos, sudor, náuseas, falta de
respiración, o dolor estomacal o abdominal con
malestar general y sin una causa aparente.
Transmite a los tuyos
tus conocimientos
“No debemos olvidar que, en materia de prevención, la mujer ocupa un rol fundamental como
madre y educadora, es ella la que suele cuidar de
las dietas de los suyos y educar sobre los estilos
de vida saludables”, explica la Dra. Lukic. Por
este motivo, es importante que las mujeres enseñen a los suyos cómo llevar una vida con hábitos
cardiosaludables, y ya sabemos que la mejor
manera es predicar con el ejemplo.
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Tómate la tensión
Es importante vigilar las cifras de la tensión arterial manera periódica y no descuidar su control
y tratamiento médico, si es necesario. Las cifras
aconsejadas de tensión arterial deben estar por
debajo de 140/90 mmHg, mientras que, en personas con diabetes, enfermedad cardiovascular
o renal, tienen que permanecer por debajo de
130/80 mmHg.
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Apuesta
por losOmega 3
Estos ácidos grasos esenciales tienen propiedades antitrombóticas, antiarrítmicas y antiinflamatorias y se encuentran principalmente en el
pescado azul, aunque en menores proporciones
también lo contienen las nueces, las semillas
de calabaza o lino, el germen de trigo y las
avellanas.
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Preocúpate
de tu futuro
Puede que ahora no tengamos ningún problema
de salud, pero todo lo que hagamos mal lo acabaremos pagando demasiado caro a medida que
vamos cumpliendo años. Por eso, hay que ponerse
ya manos a la obra y no dejarlo para cuando
el médico nos detecte alguna enfermedad: come
correctamente, haz ejercicio diario, controla
tus niveles de colesterol y glucosa en sangre
y acude al médico a revisiones periódicas.
Laura Saiz
Asesorada por la Dra. Antonela Lukic, cardióloga y colaboradora
en el grupo PAMYC (Programa Aragonés de Mujer y Corazón).