PÁGINAS LOCALES DE CENTROAMÉRICA

Transcripción

PÁGINAS LOCALES DE CENTROAMÉRICA
PÁGINAS LOCALES DE CENTROAMÉRICA
MENSAJE DE LA PRESIDENCIA DE ÁREA
Encontrar paz financiera
Élder Kevin R. Duncan
Primer Consejero de la Presidencia de Área
U
no de los grandes apóstoles de esta dispensación, el élder Marvin J. Ashton, enseñó: “El viento
y las olas constantemente interferirán con el curso
que hemos elegido, aún en nuestros asuntos económicos; pero las leyes del Evangelio nos pueden traer
de regreso a la senda y guiarnos a aguas serenas”.
Testifico de la veracidad de esta declaración.
Algunos miembros de la Iglesia en Centroamérica
están enfrentando los vientos de la adversidad financiera, pero pueden regresar al camino si obedecen los principios del Evangelio. Otros están en el
camino y gozan de seguridad financiera. Otros han
sido bendecidos financieramente, pero no han priorizado como deberían. Hablé recientemente con un
líder local, quien expresó gran preocupación por
los miembros que han sido bendecidos financieramente, pero que no se administran adecuadamente.
Se niegan a cumplir con sus responsabilidades
familiares y compran cosas innecesarias en lugar de
contribuir más al fondo misional de sus hijos e hijas.
El Señor enseñó, por medio de la parábola de
los talentos, que espera que usemos sabiamente
las bendiciones que nos da. Esta parábola también
nos enseña que quienes sean sabios recibirán bendiciones adicionales de Su mano. Hermanos y hermanas, ¿estamos siendo sabios con las bendiciones
que nos da nuestro Creador? Permítanme sugerir
cuatro principios importantes que todo miembro
de la Iglesia debe seguir en lo que concierne a las
finanzas personales o familiares.
1. Pague un diezmo íntegro y una generosa
ofrenda de ayuno
El éxito financiero de una familia empieza con
el pago de un diezmo íntegro y la donación de
una generosa ofrenda de ayuno (véanse Malaquías
3:10 e Isaías 58:6–­12). Todos sabemos que el Señor
ha prometido que abrirá las ventanas de los cielos
y derramará bendiciones sobre quienes fielmente
paguen sus diezmos y ofrendas. Los invito a poner a prueba esta promesa. No duden en ofrecer
prontamente al Señor la décima parte de
todo lo que reciban. Los invito a ayunar
y a que cuando ayunen, paguen una
ofrenda generosa a fin de que otros no
sufran hambre. Cuando reciban un ingreso, paguen sus diezmos y ofrendas
primero que cualquier otra cosa.
2. Evite las deudas
Con excepción de la compra de una
casa, la educación o gastos ocasionados
por alguna emergencia, no incurra en deudas. Si
está endeudado, no se endeude más y pague su
deuda actual. No contraiga deudas para comprar
cosas que son innecesarias, tales como el último
modelo de celular, una Tablet, un automóvil o ropa
de moda. Con frecuencia, mi padre citaba un conocido dicho pionero: “Úsalo, gástalo, haz que sirva o
arréglatelas sin él”.
Gastar menos de lo que se gana es esencial para
su seguridad financiera y para tener paz mental. La
Primera Presidencia ha dicho: “Dondequiera que
vivan en el mundo, les instamos a evaluar su situación económica para prepararse para la adversidad. Les instamos a ser moderados en sus gastos y
a ejercer la disciplina en sus compras a fin de evitar
las deudas… Si ya han pagado sus deudas y cuentan con una reserva económica, por pequeña que
sea, ustedes y su familia se sentirán más seguros y
disfrutarán de mayor paz en su corazón” (Preparad
todo lo que fuere necesario: La economía familiar).
Reúnase en consejo con su familia o con su
esposa, y juntos determinen qué es una necesidad y qué es un deseo. Un apóstol del Señor, el
élder Joseph B. Wirthlin, enseñó: “Con demasiada
frecuencia los gastos de una familia se rigen más
por lo que sus integrantes ansían que por lo que
ganan. Ellos creen que de alguna manera tendrán
una mejor vida si se rodean de muchas cosas, y
con demasiada frecuencia, lo único que les queda
son ansiedades y angustias que pudieron haber
evitado” (“Deudas terrenales y deudas celestiales”,
Liahona, mayo de 2004, pág. 41).
Si ya tiene deudas, cree un plan que le permita
pagar mensualmente y no se siga endeudando. Las
Kevin R. Duncan
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deudas causarán mucho estrés en su vida y en su
matrimonio. Es reconfortante saber que le están
pagando intereses por sus ahorros en lugar de que
usted esté pagando intereses a otros por sus deudas.
3. Haga un presupuesto
Al principio de mi matrimonio, yo estaba trabajando y estudiando a la vez. Mi esposa y yo usamos
un método sencillo para presupuestar nuestras
finanzas. Escribimos en doce diferentes sobres las
palabras: “Diezmos y ofrendas”, “renta”, “seguro”,
“transporte”, “comida”, “ropa”, “servicios”, “gastos
médicos”, “educación”, “entretenimiento”, “ahorros”
y “reparaciones”. A medida que yo ganaba dinero,
lo dividíamos entre los 12 sobres. Aun cuando en
determinado mes no fuéramos a usar cierta categoría, como por ejemplo reparaciones, sabíamos
que lo necesitaríamos en el futuro, así es de que
lo dejábamos en el sobre. Y efectivamente, unos
meses más tarde, cuando la necesidad surgía, nosotros teníamos el dinero que necesitábamos. No
quiero decir que ustedes deben usar sobres, pero
los invito a vivir este principio y a que encuentren
un método que funcione para ustedes.
Lleve un registro de sus gastos. Cada mes,
revise sus gastos y sus ingresos. Determine cómo
reducir los gastos innecesarios. El presidente
Gordon B. Hinckley enseñó: “Pongan su casa
en orden. Si han liquidado sus deudas, y cuentan
con una reserva por pequeña que sea, entonces
cuando las tormentas azoten a su alrededor tendrán refugio para su esposa e hijos y paz en el
corazón” (“A jóvenes y a los hombres”, Liahona,
enero de 1999, pág. 63).
4. Platique con su familia y enséñeles acerca
de las finanzas
Enseñe a los miembros de su familia los principios de administración financiera. Involúcrelos
al hacer el presupuesto y fijar metas financieras.
Enséñeles el principio del trabajo arduo, la frugalidad y el ahorro. Enfatice la importancia de obtener
toda la educación académica posible.
Hermanos y hermanas, los invito a que sigan
estos principios. Aplíquenlos con fe, creyendo
que su Padre Celestial los bendecirá. Les prometo
que sentirán paz en lugar de estrés. Les prometo
que sus familias estarán seguras y protegidas contra las tormentas que seguramente llegarán. Ruego
que sean bendecidos a medida que se esfuercen
por ser mayordomos sabios. En el nombre de
Jesucristo. Amén. ◼
NOTICIAS LOCALES
Curso: Fortaleciendo los matrimonios
Élder Germán Laboriel
Setenta de Área
E
s un programa inspirado
que fortalece a los matrimonios. A los que están fuertes,
los hará más fuertes; a los que
están débiles y con crisis, les
dará la esperanza de mejorar
su relación y tener la esperanza
de que encontrarán la paz, la
armonía y la felicidad que tanto
anhelamos.
Este programa llega en
un momento crucial, cuando
P2 L i a h o n a
los matrimonios tienen desafíos. Como dijo el presidente
Gordon B. Hinckley: “Quizás
nuestra mayor preocupación se
centre en las familias. La familia
se está desmoronando en todo
el mundo. En todas partes se
están rompiendo los vínculos
tradicionales que unen al padre, a la madre y a los hijos.
Tenemos que hacer frente a
esto en nuestro propio medio.
Hay demasiados hogares destrozados entre los nuestros. El
amor que llevó al matrimonio
de algún modo se evapora y el
odio ocupa su lugar; se quebrantan corazones, los hijos sufren”
(Gordon B. Hinckley, Liahona,
enero de 1998, pág. 215).
Debemos estar atentos a los
consejos de los profetas. Este
curso nos ayuda a tener una
mejor relación con nuestra
pareja, a encontrar la armonía,
comprensión, comunicación y
ser firmes cuando se presente
la adversidad.
El sacerdocio de la Rama
Puerto Barrios en acción
Por Rigoberto Quin, Puerto Barrios, Izabal, Guatemala
Se invita a todos los matrimonios a que participen. Como
líderes, con nuestro ejemplo
motivamos a otros a participar
y a descubrir la importancia
de recibir fortalecimiento en
el matrimonio.
Junto con mi amada esposa,
participamos en nuestro Barrio
Santa María, Estaca Honduras
La Esperanza. Nuestro obispo
nos extendió la invitación; seríamos de las primeras parejas en
participar.
El curso se inició con seis parejas y una pareja de maestros,
que se preparaban con un buen
espíritu. La clase es interactiva,
todos participamos de nuestras
experiencias vividas, lo que
ayudó a otras parejas jóvenes.
Puedo testificar que este programa es inspirado por Dios. En
este largo camino del matrimonio, con nuestras imperfecciones,
es necesario contar con la luz
de Cristo; y este programa nos
ayudará a ser mejores esposos y
esposas, y a llegar a la presencia
de nuestro Padre Celestial que
nos espera con los brazos abiertos como una familia eterna. ◼
os poseedores del sacerdocio
de Melquisedec y de Aarón
unieron fuerzas para beneficiar
a la familia García, de la Rama
Puerto Barrios, Distrito Puerto
Barrios, Guatemala, en la construcción de su nueva vivienda,
ya que ellos son personas de escasos recursos y no tenían cómo
pagar la mano de obra.
Así que el presidente de
rama, Rigoberto Cucul, propuso
ir a ayudar a estos hermanos,
uniendo a los poseedores del
sacerdocio de la rama.
Al escuchar las hermanas de
la Sociedad de Socorro sobre la
obra de servicio que se llevaría a
cabo, también se ofrecieron para
cocinar el almuerzo para dichos
hermanos, que trabajaron desde
las ocho de la mañana hasta
las cinco de la tarde de ese día
25 de octubre.
Éstos fueron los momentos
más felices para los hermanos
del sacerdocio, porque en su
rostro se veía el semblante de
Jesucristo, sirviendo de corazón
al necesitado.
Así también, la familia García
estaba muy feliz y no dejaban
de agradecer a los hermanos su
valiosa ayuda. Ese día, estos hermanos que trabajaron, recordaron la Escritura en la Biblia que
se encuentra en Mateo 25:40:
“Y respondiendo el Rey, les dirá:
De cierto os digo que en cuanto
lo hicisteis a uno de éstos, mis
hermanos más pequeños, a mí
lo hicisteis”.
RIGOBERTO QUIN
L
Al finalizar la construcción,
todos los hermanos se despidieron, quedando así una familia
beneficiada con una casa para
cubrirse de la lluvia, del frío y del
calor; y poseedores del sacerdocio que quedaron satisfechos por
la ayuda humanitaria que habían
realizado, con un corazón agradecido por la oportunidad de
servir y sabiendo que Jesucristo
hubiera hecho lo mismo. ◼
Mutual multiestacas
en Panamá
Luis Rivera Araúz
Representante Páginas Web/Liahona Panamá
E
n el amplio gimnasio del prestigioso plantel secundario, Pedro Pablo Sánchez, de La Chorrera,
Panamá, se llevó a cabo la Mutual multiestacas de
Panamá y Colón, presidida por el élder Germán
Laboriel, Setenta de Área, y dirigida por la hermana
Damaris Pinzón y el presidente Geovanny Medina.
Hermanos de las estacas Arraiján, Colón, La
Chorrera, San Miguelito y Tocumen, se dieron cita
para socializar, dar muestras de talento y evidenciar
su dominio en aspectos doctrinales de la Iglesia.
Se realizó una clase de preinscripción de
Seminario 2015, a cargo del hermano Moisés
Samaniego. Además, los jóvenes disfrutaron de la
prueba de conocimientos generales y la prueba de
velocidad, localizando textos del Libro de Mormón.
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LUIS RIVERA
De manera especial, se hizo un reconocimiento
al maestro héroe de cada estaca. Al respecto, el
maestro seleccionado de la Estaca Arraiján, Juan
Barrios, manifestó que dedica su mejor esfuerzo a
favor de su mayordomía, porque ve en la doctrina
la manera de rescatar a la juventud de las garras del
enemigo, y que a nivel personal ha podido fortalecer grandemente su testimonio.
Cada joven que representaba a su estaca recibió reconocimiento, pero el gran ganador fue
Aarón Medina Ballesteros, del Barrio Guadalupe,
Estaca La Chorrera, quien se adjudicó el trofeo
y el diploma como campeón de velocidad 2014
y de la competencia de conocimientos. Al respecto, Aarón Medina comentó: “El estudio de
las Escrituras me ha permitido tomar decisiones
correctas en mi vida”.
Las palabras estimulantes de clausura, a cargo
del élder Germán Laboriel, comprometieron a
todos los jóvenes de Panamá a seguir preparándose, tanto en forma espiritual, como temporal y
llegar a ser verdaderos discípulos de Jesucristo. ◼
“Haz a un niño feliz”
Amaya, más de 60 voluntarios
lograron reunir cerca de 200
niños de la comunidad, para regalarles unas horas de felicidad,
amor y servicio.
Los voluntarios de la Iglesia
pudieron hacer feliz a los niños
al entregar juguetes, además de
dulces y golosinas, entre otras
cosas. Todos los juguetes entregados fueron producto de donaciones hechas durante el mes
de diciembre. Fue una mañana
de gran gozo, ya que se llevó un
poco de alegría y esperanza a
Estaca Panamá, Ciudad de Panamá
C
ESTACA PANAMÁ, CIUDAD DE PANAMÁ
on gran éxito a través del
programa Manos Mormonas
que Ayudan, la Estaca Panamá
llevó a cabo el pasado 27 de diciembre de 2014 la actividad
“Haz a un niño feliz esta Navidad”,
dirigida a los niños de la apartada
comunidad de El Chumical en
el Corregimiento de Veracruz,
en Panamá.
Bajo la dirección del presidente de la Estaca Panamá, Jorge
P4 L i a h o n a
estos pequeños, los cuales reflejaron en sus rostros la emoción
y gratitud al recibir sus regalos
y participar de la fiesta.
Jóvenes y adultos vistieron
el tradicional chaleco amarillo,
distintivo de los voluntarios del
programa Manos Mormonas que
Ayudan, donando una mañana
de gran servicio a estos niños
de la comunidad, donde la
unión fue el éxito de este programa. La actividad contó con
el apoyo de la Junta Comunal
del Corregimiento de Veracruz,
liderada por el representante
Gregorio Ángeles, quien manifestó su complacencia por el
apoyo brindado por los miembros de la Iglesia.
El servicio, que se brindó el
27 de diciembre, permitió una
vez más mostrar a la comunidad
de Veracruz que en La Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los
Últimos Días pueden encontrar,
además del Evangelio restaurado,
a una gran familia que desea seguir el ejemplo de Jesucristo. ◼
Élder James y hermana Lynda Hill
Autosuficiencia de Centroamérica/Misión PEF
H
ace meses, el élder Kevin
Duncan, Presidente del Área,
nos dio la asignación de organizar
una reunión de misioneros retornados en Guatemala. Se invitó
a jóvenes adultos solteros que
regresaron de la misión en los
últimos cinco años de la Ciudad
de Guatemala, Quetzaltenango y
El Salvador. Se solicitó a los hermanos Marlem y Carlos Astorga
que trabajaran con nosotros.
Ellos dirigieron la selección de
los comités de jóvenes misioneros retornados en la Ciudad de
Guatemala.
Durante los siguientes meses,
se llevaron a cabo video conferencias incluyendo a los comités
de las tres ciudades invitadas. Se
dieron asignaciones a las misiones de las ciudades participantes.
El hermano Astorga sugirió
que la reunión se llevara a cabo
la última semana de noviembre
en la Finca Las Colinas, sitio de
la Iglesia donde se realizan las
conferencias SOY de Guatemala,
las cuales se llevarían a cabo en
diciembre. Esto con el propósito
de tomar ventaja de las tiendas,
sistema de sonido, servicios
contratados, etc.
La reunión se llevó a cabo el 28
y 29 de noviembre. Se tuvo una
asistencia de alrededor de 800
jóvenes misioneros retornados.
La agenda de la conferencia
incluyó juegos, talleres de autosuficiencia y de cómo aplicar en
su vida lo que aprendieron en
sus misiones, y otros. También
hubo un baile y una presentación sobresaliente del élder
Adrián Ochoa, de la Presidencia
de Área y su esposa; la presentación incluyó preguntas de parte
de los misioneros retornados.
Jóvenes que participaron en la primera conferencia para misioneros
ÉLDER JAMES HILL
retornados.
Fue una experiencia extraordinaria. Es la primera vez que
se realiza en Centroamérica
una reunión de este tipo. A la
Presidencia de Área le gustaría
que se lleven a cabo otras reuniones anuales similares a ésta
en cada país del Área. ◼
T R ATA NDO DE PA REC ERSE A JESÚS
Mi relato favorito
Callyn Alicia R., 10 años, Managua, Nicaragua
M
e encanta ir a la
Iglesia, especialmente a la Primaria,
porque aprendo de
las historias y los
personajes de las
Escrituras.
Mi relato favorito
es el de José y la
esposa de Potifar.
Él fue muy valiente.
Huyó del pecado y prefirió ir a la cárcel antes que
decepcionar a Dios. Creo que eso es lo mismo
que el Señor espera de nosotros, que seamos
valientes y hagamos siempre lo correcto, aunque
no sea muy fácil.
En la escuela, cuando mis amigos dicen o
hacen cosas que sé que no son buenas, yo les
digo que dejen de hacerlo porque no es correcto
o me voy y los dejo solos. Me acuerdo del valor
que tuvo José.
Amo a mi familia, sé que cuando hago lo correcto ellos se sienten orgullosos de mí, así como
el Padre Celestial se siente contento cuando nos
portamos bien. Sé que debo ser obediente y fiel
para recibir las bendiciones de Dios.
Mi canción favorita de la Primaria es Mandó
a Su Hijo porque me hace sentir el amor que el
Padre tiene por nosotros y también el amor de
Jesucristo y todo lo que sufrió. ◼
ILSEN CANALES
Ochocientos misioneros jóvenes
retornados se reúnen en la Finca
Las Colinas
A partir de una entrevista. Ilsen Nohelia Canales.
Noticias locales de Nicaragua
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VOC ES DE LOS SA N TOS DE LOS ÚLT IMOS DÍ A S
La misión, el tiempo del Señor
Por la hermana Díaz Aldana, de Ciudad de Guatemala
L
1.El amor. Ésta es una obra de amor. Amor por
nuestro Padre Celestial, por Jesucristo y por
nuestros hermanos. Aprendí que hay que amar
a las personas aún sin conocerlas y que hay que
servir por amor, no por obligación.
2.Obediencia. Nunca en mi vida había tenido
tantas reglas como en la misión. Pero sé que
son necesarias, porque es cuando más necesitamos la ayuda del Señor. Cuando obedecemos
vemos bendiciones y milagros. A través de mi
obediencia, demuestro mi amor al Señor.
3.Trabajo arduo. Esta obra no es para flojos o
haraganes. Se requiere de personas que estén
dispuestas a trabajar. Este tiempo no es nuestro,
es el tiempo del Señor. No debemos malgastarlo. Mis líderes me enseñaron lo valioso del
tiempo en estos tres ejemplos:
• Si me levanto cinco minutos tarde todos los
días, al final de la misión desperdiciaré 60.8
horas.
• Si salgo 15 minutos tarde de la casa cada día,
es como no salir a trabajar por 27 días, casi
todo el mes de febrero.
• Si pierdo 10 minutos del tiempo de ejercicio,
es como no hacer ejercicio por ocho meses
durante la misión.
En la misión, cada segundo cuenta. Debo
trabajar hasta el último minuto del día. He visto
muchos milagros durante los últimos cinco minutos del día.
4.Tener siempre una excelente actitud. Todo
en la vida es más fácil con una buena actitud.
Sé que debo cambiar las circunstancias, no
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HERMANA DÍAZ ALDANA
a misión es la mejor experiencia. He aprendido
de mi presidente de misión, de la esposa del
presidente, de mis líderes, de otros misioneros, de
mis compañeras, de los miembros y de los investigadores. La misión es la universidad de los dioses,
dice mi presidente de misión.
Hay cinco cosas que me han ayudado mucho
durante este tiempo:
La hermana
Díaz sirvió
en la Misión
Texas McAllen,
permitir que éstas me cambien a mí. Una buena
actitud ayuda a superar las dificultades.
5.Ánimo. Mucho ánimo en todo. Debo demostrar mi felicidad en todo momento. Nadie me
escuchará si estoy triste o enojada. Debo sonreír. Nuestra actitud y ánimo marcan una gran
diferencia en la misión.
He aprendido mucho de las Escrituras. Allí he
aprendido a conocer al Salvador.
El élder Robert D. Hales dijo: “Los frutos de la
Expiación serán centrales para todas sus labores misionales, personales y para todo lo que enseñarán
y testificarán durante su misión. De hecho, será el
centro de su vida entera. El verdadero propósito de
sus misiones, el verdadero propósito de estar aquí
en la vida mortal, es obtener un testimonio personal
de la Expiación y ayudar a sus investigadores a hacer lo mismo”.
Sé que ésta es la Iglesia verdadera, la única.
Sé que José Smith fue llamado a restaurar el
Evangelio y que actualmente tenemos un profeta,
el presidente Thomas S. Monson. Sé que fui llamada por él por medio de la revelación y estoy
aquí para ayudar a mis hermanos a encontrar el
camino de regreso a casa. ◼
EE. UU.
Testigos de milagros al esforzarnos por ser autosuficientes
Estaca Porvenir, Tegucigalpa, Honduras
C
uando iniciamos, hace más
de dos años, como la nueva
presidencia de estaca, una nueva
estaca, nos encontramos con
varios hermanos que estaban sin
empleo, sin educación y algunos
dependiendo de las ofrendas de
ayuno del Señor.
Bajo la dirección del presidente Levi Benedicto Rivera, nos
propusimos capacitar, enseñar
y evaluar el tema de la autosuficiencia al punto que a pesar
de la situación precaria en el
país, hemos ayudado a varios
hermanos a ser autosuficientes
con empleo, autoempleo y en
educación. Nos motiva y anima
ver al hermano Rodríguez, a
quien siempre se le pagaba el
alquiler y que hoy día tiene más
de un año que no usa los fondos del Señor, ya que ahora es
autosuficiente. Con un taller en
que participó, aprendió a administrar sus finanzas familiares.
Casos como la hermana Quiróz,
quien después de no tener ni
siquiera para sobrevivir, ahora
tiene un negocito de baleadas y
con alegría expresa que con ese
negocio ha enviado a dos de sus
hijos a la misión.
Teníamos muchos jóvenes
que no estaban estudiando;
ahora el 95% de nuestros jóvenes ya lo hacen. Ver la alegría
en sus rostros cuando reciben
un empleo es maravilloso, como
el hermano Omar, a quien se le
ayudó a obtener su primer empleo. Él se sentía el hombre más
feliz cuando lo llamaron para
darle el empleo. De estos casos
hay muchos en la estaca.
Con humildad pero con
mucha alegría y entusiasmo,
vemos que hemos sido testigos
de milagros a raíz de esforzarnos por ser una estaca autosuficiente. Tal es el caso de la
hermana Lidia Marina Carranza,
quien estaba diagnosticada con
cáncer en el hígado, con una
probabilidad de vida del 15%.
Se le dio una ayuda para una
quimioterapia, ya que la familia
había gastado todos sus ahorros e incluso adquirido deudas
para el tratamiento y compra de
medicamentos, pero no había
mejoría en la hermana. Se le
recetó tres quimioterapias con
un costo de aproximadamente
$ 3.500 dólares.
Oramos y sentimos que el
Señor nos quería pulir en Sus
manos y enseñarnos que somos
capaces de dar más. Se pidió a
todos los hermanos de la estaca
que ayunaran y oraran en sus
hogares por la hermana Lidia
y su familia, especialmente su
esposo y sus hijos. Además del
ayuno, los hermanos hicieron
donaciones de manera personal
a la familia. Entre las donaciones,
el presidente de estaca donó de
su negocio unos organizadores
de cocina y la tropa Scout de la
estaca, “Ejército de Helamán”,
salió a las calles a vender esos
organizadores. Nos vimos envueltos en la estaca con un espíritu indescriptible de unidad y
amor desinteresado. Todavía se
nublan mis ojos al recordar esos
momentos. Se llegó a recaudar
más de los $ 3.500 dólares y con
eso se cubrió el tratamiento de la
hermana.
El milagro es que posteriormente, el médico que atiende a
la hermana Lidia, quien es uno
de los mejores oncólogos del
país y es miembro de la Iglesia,
llamó al presidente de la estaca
y le dijo: “Estoy con la hermana
Lidia revisando sus exámenes y
estoy frente a un milagro. Puedo
asegurar que la hermana está libre de cáncer. Tiene cero cáncer
en su cuerpo”. Él nos lo comentó
en la reunión de presidencia y el
Espíritu nuevamente nos testificó
de la veracidad de esta obra.
Hubo lágrimas de alegría.
Ésta es la obra de Dios y nada
puede ayudar más a los hermanos a amar a Cristo que fomentar
la autosuficiencia. El programa
de bienestar es inspirado. ◼
Guiados a casa cuando
más lo necesitaban
Eduardo Alvarado Oseida, Ciudad de Guatemala,
Guatemala
E
ra una tarde de octubre de
1960; mis padres vivían en un
cuarto muy humilde que alquilaban y pagaban con mucho esfuerzo. Tenían cuatro hijos. Esa
tarde, se habían disgustado más
que los otros días; era tan difícil
su situación matrimonial que
decidieron separarse. Mi padre
empezó a hacer sus maletas; mi
madre, cargando a su hijo menor
J u n i o d e 2 0 1 5 P7
P8 L i a h o n a
Familia
Alvarado
Oseida
buenas nuevas del Evangelio.
Al irse los misioneros, mi madre se dirigió a mi padre y le dijo:
“Siento algo especial de lo que
estos jóvenes nos dijeron, ¿qué
decís si los escuchamos mañana?”.
Mi padre le respondió: “Sí, yo
también sentí algo especial, escuchémoslos mañana”. Y dejando
sus maletas, se quedó en casa.
Así que, el élder Jay Jensen y
el élder Jack L. Rushton llegaron
con mucho amor a enseñarles
las lecciones y los prepararon.
Con mucha felicidad e intenso
gozo, mi madre se bautizó el
25 noviembre de 1960 en una
pileta de la capilla de la Rama 2,
hoy el Barrio
Montúfar, Ciudad
de Guatemala. Era
una tarde muy fría
en esa época. Mi
padre se bautizó
unos meses después. Luego se sellaron en el santo
templo en diciembre de 1979.
Desde la época
de su bautismo
hasta hoy, mi
madre es una
misionera que no
deja de hablar de
la Iglesia con la
gente: Habla a sus
vecinos, pasajeros
en el bus, gente
que está en las paradas, vendedores,
mendigos, policías
que cuidan las
paradas, gente esperando atención
médica, personas
haciendo cola para
cualquier asunto, personas en
la calle y cualquier oportunidad que se le presenta; en otras
ocasiones, busca la oportunidad,
aunque no la tenga, para hablar
con todos respecto a Jesucristo
y al Evangelio.
Ha invitado a su casa a muchas personas para que escuchen a los misioneros, y muchos
han ingresado a la Iglesia por
medio del bautismo.
Ha servido en la Iglesia en
todo lo que le han solicitado.
Ha sido obrera en el templo por
muchos años y, a pesar de su
edad, se esfuerza por hacer todo
lo que puede con mucho amor
y valentía.
A veces nos dice que se está
acercando el tiempo de acompañar a mi padre, quien la está
esperando desde hace doce
años al otro lado del velo.
Creo que mi madre ha peleado la buena batalla, ha ganado la carrera, ha guardado la
fe. Sus hijos la honran, sus nietos
la quieren, sus bisnietos la aman.
Qué bendición que el Señor
haya guiado a dos de sus siervos
a casa de mis padres cuando
más lo necesitaban. En el momento exacto y preciso; ¿fue
por casualidad? No. Es el amor
de Dios para con Sus hijos, si
estos quieren escuchar Su voz.
Y por haberlo hecho, no sólo
se salvó un matrimonio, sino
tantas personas como su propia
familia que hoy disfrutan y gozan en esta vida de experiencias
maravillosas. De manera que
Dios bendice a los matrimonios
y salva a quienes están propensos a fracasar, si tan sólo escuchan Su voz. ◼
SPANISH—CENTRAL AMERICA
EDUARDO ALVARADO
y sentada en una cama con los
demás niños, lo miraba y pensaba: “¿Qué irá a pasar?, ¿cómo
voy a cuidar de estos niños?,
¿qué va a ser de ellos?”. A la vez,
estaba implorando en su mente
la ayuda divina.
Mientras pasaban los minutos, la situación se hacía más
tensa, cuando se escuchó el
toque en la puerta. Mi madre
abrió y dos jóvenes extranjeros
se presentaron como representantes de La Iglesia de Jesucristo
de los Santos de los Últimos
Días. Dijeron que llevaban un
mensaje de paz, y que volverían
al día siguiente a compartir las

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