Verdad - honestidad - Instituto Sri Sathya Sai de México

Verdad - honestidad - Instituto Sri Sathya Sai de México

OBJETIVO
Comprender que no decir la verdad siempre trae consecuencias.
VERDAD
HONESTIDAD
EDAD RECOMENDADA
De 6 a 8 años
SILENCIO
Cerrar los ojos. Imaginar que estamos en el campo y somos pastores,
pastores de ovejas.Vemos cerca de nosotros ovejas grandes y chiquitas,
todas ellas dependen de nuestro cuidado, debemos contarlas cada vez
para verificar que no se haya perdido una sola: una, dos, tres, cuatro…
cuento las ovejas que tengo a mi cuidado…
FRASE
No debo decir mentiras
CANTO
Verdad, letra y música del Comité de Valores Humanos, México.
HISTORIA
Pedro y el lobo, cuento popular.
ACTIVIDADES GRUPALES
Que los niños actúen el cuento.
INSTITUTO SRI SATHYA SAI DE MÉXICO, A.C.
www.valores-mexico.org
[email protected]
CANTO:
Verdad en el pensar,
verdad en el hablar,
verdad en el actuar,
eso es honestidad.
Todo en su justa medida,
todo en su justo valor,
sé natural en tu vida
como los rayos del sol.
DISCUSIÓN:
PRE
1.
¿Qué es un pastor?
2.
¿Por qué los pastores llevan las ovejas a las montañas?
3.
¿Te has sentido solo alguna vez?, ¿qué haces cuando te sientes solo?
4.
¿A quién le tienes confianza?
5.
¿Cómo te sientes cuando alguien te miente?, ¿haz podido confiar en él otra vez?
HISTORIA
PEDRO Y EL LOBO
Este muchacho se llamaba Pedro. El es un pastorcito. Pedro está en el campo. Él cuida
las ovejas de una granjera. Las cuenta una y otra vez. La granjera le dice a Pedro:
–Hay que tener mucho cuidado. A los lobos grandes y feroces les gusta comer ovejas. Si
ves un lobo grita muy fuerte.Y toda la gente del pueblo vendrá ayudarte.
Otra vez Pedro está en el campo. Está cansado de cuidar ovejas. Primero, él toca su
flauta. Luego tira un palo. El perro corre y la recoge. Después, él mira las hormigas
llevando comida a sus casas. Pedro suspira. Está muy aburrido.
Entonces, ¡se le ocurre una gran idea! ¡Es una idea magnífica!
Pedro tiene un plan. Él va a gritar muy fuerte. Así verá si la gente del pueblo viene
corriendo. Corre por el campo hacia el pueblo y grita:
–¡Lobo! !¡Lobo! ¡Un lobo está atacando a las ovejas!
Al oír los gritos, el pintor deja caer su brocha y corre al campo. La policía deja caer su
silbato y corre al campo. El panadero deja caer su bandeja de pan caliente y corre al
campo.
Todos llegan al campo. Tienes palos, rastrillos y escobas. Están listos para espantar al
lobo. Pero Pedro está muerto de risa. ¡Qué broma tan buena! Él se ríe y se ríe.
–No hay un lobo aquí. Es una broma. Es una broma. Es que... es que me canso de cuidar
a las ovejas todos los días –explica Pedro riendo aun más.
–Tu broma no es muy chistosa Pedro –dice la policía.
Otra vez Pedro cuida a las ovejas, otra vez está aburrido. Decide repetir la broma. La
gente del pueblo vuelve al campo.Y otra vez todos se enojan con Pedro. Al anochecer,
cuando se pone el sol, Pedro todavía está en el campo. Las sombras se hacen más y más
grandes. Pedro oye un sonido. Los sonidos vienen de los arbustos. Pedro tiembla y los
mira.
De pronto, un feroz lobo gris salta de los arbustos. Se ríe de Pedro y le dice:
–Ahora sí me voy a comer a las ovejas.
–No –dice Pedro temblando de miedo–.Yo voy a gritar y toda la gente vendrá para
proteger a las ovejas. Usted verá.
–Eres muy chistoso –responde el lobo–. Tú que bromeas tanto, no tendrás ninguna
ayuda.Voy a comerme a las ovejas en paz .
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Al oír esto Pedro grita muy fuerte:
–¡Ayúdenme! ¡Socorro! ¡El lobo se va a comer a las ovejas! !ayúuuuuudenme!
El pintor oye los gritos de Pedro y dice:
–Otra vez está bromeando.Yo me quedo aquí.
La policía exclama:
–¡Qué muchacho! Lo tengo que regañar por hacer tantas bromas.
El panadero dice:
–Tengo mucho trabajo. No tengo tiempo para las bromas de Pedro.
Pedro grita y grita y grita. Pero no viene nadie. El lobo solo se ríe de él.
–Y ahora ¡al banquete!– exclama el lobo.
Y con un gran salto ataca a las ovejas.
Pedro corre a la casa de la granjera. Grita de nuevo:
–Granjera ayúdeme. ¡Si hay un lobo de verdad! ¡Ayúdeme!
Por la mañana, Pedro y la granjera cuentan las ovejas.
–Veintiocho, veintinueve, ¡treinta! –dice Pedro.
–Sí, el lobo se comió tres ovejas –dice la granjera.
–No lo entiendo, grité muy fuerte. Pero no vino nadie.
–Bueno –le dice la granjera– después de hacer tantas bromas y decir tantas mentiras,
nadie te cree aunque digas la verdad.
POST
1.
2.
3.
4.
5.
¿Qué gritaba Pedro?
¿Por qué gritaba así si en verdad no lo había visto?
¿Qué pasó cuando gritó: ¡el lobo, el lobo! por tercera vez?
¿Qué se te ocurre que podría hacer Pedro para ganarse la confianza del pueblo
otra vez?
¿Crees que si mientes una y otra vez, tus papás o tus amigos te tendrán
confianza?
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