Los encargos - FamilySchoolWeb

IPEF
INSTITUTO PANAMERICANO
DE ESTUDIOS DE FAMILIA
Fuente: Cómo motivar a los hijos: Serie Hacer Familia
Los encargos
¿Qué son?
Los «encargos» han demostrado ser un medio excelente para educar en la
responsabilidad, fomentar la generosidad y ayudar a madurar.
Tener un encargo concreto desde los cuatro o cinco años hace posible que a los
quince o dieciséis vean lógico y natural preocuparse del conjunto del hogar y
mantener un clima familiar acogedor.
Es importante señalar la diferencia entre encargo y responsabilidad. La
responsabilidad es ocuparse de cuestiones personales como: hacerse la cama,
guardar la ropa, recoger el cuarto, levantarse por la mañana a la hora, ducharse
cada día. Son fundamentales para ganar en autonomía.
El encargo tiene un significado más familiar, más hacia la comunidad, no personal.
Es una labor que se hace para mejorar la convivencia de la familia, es una
colaboración para esa pequeña parte de la sociedad que son las personas con las
que vivo. Por ejemplo: bajar la basura, comprar el pan, poner el lavaplatos,
cuidar las zonas comunes, cuidar el jardín ... Lo cierto es que el encargo fomenta
no solo la responsabilidad, sino también la generosidad. Los encargos ayudarán a
nuestros hijos a ir logrando su autonomía.
Los más pequeños comienzan ayudando a realizar algún trabajo de la casa. Más
adelante se responsabilizarán de una tarea concreta.
Es muy importante pedirles ayuda en pequeñas tareas que puedan hacer bien,
para que disfruten con la satisfacción de un trabajo bien hecho por ellos mismos.
De este modo, el niño aprenderá con placer y cultivará el afán y voluntad de actuar
por sí mismo. Pronto podrán pasar de la ayuda a la colaboración, entendiendo que
los trabajos del hogar son de todos, según las posibilidades de cada uno.
Cuando se asigne un encargo, es importante que el hijo entienda perfectamente
qué es lo que se espera de él, en qué consiste el trabajo que deberá hacer, para
que pueda cumplirlo.
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También conviene considerar, al distribuirlos, cuál puede ser más educativo para
cada hijo, según su carácter, virtudes o defectos.
Si el hijo comprende por qué debe hacerlo, y si él escoge, entre alguna
alternativa, el encargo que prefiere, los resultados serán mejores ya que de
alguna forma, desde ahí, está ejercitando su responsabilidad, pues este
ejercicio supone que tomen decisiones personales con iniciativa, ya sea en
la elección del encargo o en la forma de cumplirlo mejor.
Conviene fomentar la iniciativa personal y animar a los hijos a sugerir modos de
cumplir el encargo, supervisarles con interés y felicitarlos cuando dan buenas
ideas.
Para que un encargo desarrolle la responsabilidad, el niño ha de ser consciente de
que ha de responder ante alguien (sus padres o hermanos mayores) del trabajo
realizado o de la ayuda prestada. Uno de los padres debe controlar
periódicamente su cumplimiento. Muchas veces, los encargos no se cumplen
porque al llegar el fin de semana mamá se cansa y, para acabar antes, se lo
encarga todo a papá, o al revés. Es más rápido, pero menos educativo.
El precio de esto es que puede estar de peor humor, echar en cara que nadie
ayuda, etc. No es lo normal que a los niños se les ocurra ayudar voluntariamente.
Ni a fuerza de sermones y charlas. Hay que motivarles.
Se debe estar muy seguro de que el encargo es adecuado a las posibilidades del
hijo para que pueda experimentar la satisfacción de hacer bien su trabajo y
reforzar su autoestima.
Cuando los hijos son pequeños, conviene recompensarlos periódicamente por su
comportamiento responsable, ya sea con un elogio, un reconocimiento público o
un buen abrazo. A medida que vayan creciendo, se debe procurar que la
motivación provenga de ellos mismos.
Hacer algo porque se lo mandan, pero también porque está convencido de que es
bueno para él mismo y, en última instancia, porque ayuda a los demás con su
trabajo y agrada a Dios con este comportamiento.
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He aquí un listado de ejemplos de los encargos que pueden tener los hijos,
adecuados por edades.
Encargos por edades:
1-2 años:

Llevar su pañal al cubo de la basura.

Poner en su sitio sus juguetes, sus zapatos.

Poner el chupón a su hermano.
2-3 años:

Poner ocasionalmente algunas cosas en la mesa: sacar las servilletas o
cosas pequeñas.

Ayudar en tareas concretas, como regar plantas en el exterior.

Acompañar a sacar la basura.

Poner la ropa sucia en su lugar.
3-5 años:

Disponer sistemáticamente cosas fáciles en la mesa.

Ser el responsable de ayudar y, en algunos casos, poner la mesa.

Cuidar de alguna cosa: flores, animales ... (Con recordatorios y
supervisión).

Vestirse y bañarse solo.
4-7 años:

Ayudar en la limpieza de algún animal.

Tareas domésticas simples: ordenar las sillas, barrer algo sencillo.

Quitar la mesa, sacar la basura, limpiar alguna cosa sistemáticamente
(cuarto de baño, lavabo, etcétera).

Atender al teléfono ya la puerta exterior.

Tareas sencillas relacionadas con el jardín, plantas o azoteas.

Hacer su cama. Ordenar su dormitorio.

Dejar ordenado el cuarto de baño.
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7-9 años:

Compra diaria de productos básicos: pan, leche ... y hacerse cargo de los
recados ordinarios.

Lavar los platos o piezas fáciles.

Preparar la merienda.

Barrer lugares sencillos. Ordenar la cocina.

Cuidar a un bebé, de forma esporádica, con supervisión a distancia y por
poco rato.

Limpiar los zapatos.

Ayudar en la atención de hermanos pequeños: leer cuentos, jugar con ellos,
darles de comer, vigilarles.

Usar el computador (Word, Excel, etc) ayudando a sus padres o hermanos.

Encargarse de la casa por horas.
9-11 años:

Lavar los platos normalmente.

Limpiar animales y darles un paseo.

Pasar la aspiradora.

Recoger y limpiar el cuarto de baño.

Cuidar un bebé, darle el tetero o biberón y alguna comida fácil.

Ayudar a la atención de personas mayores: leerles, llevarles algo que
necesiten, ayudas sencillas.

Ayudar a lavar los carros (coches).

Realizar tareas de jardín con alguna dificultad.

Conectar el Internet, abrir el correo electrónico y proponer contestaciones y
en algún caso contestar.

Arreglar habitaciones de niños pequeños o personas mayores, incluido
hacer las camas.
11-13 años:

Poner la mesa en alguna festividad y hacerlo con criterio.

Limpiar el polvo de cualquier sitio.

Salir fuera de casa a hacer encargos, compras, recados con ciertas
restricciones por existir algún peligro.
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
Vestir, desvestir y cambiar a hermanos pequeños.

Dar clases a sus hermanos pequeños en áreas que ellos dominen.

Manejar los electrodomésticos sencillos. Hacer comidas fáciles: tortillas,
sopas, algunos postres

Quedarse al cuidado de una casa, faltando los padres, por períodos cortos
dentro de un día.

Tareas de jardín con alguna dificultad.
13-15 años:

Hacer limpieza general de su habitación, aspirar alfombras.

Ocuparse del orden de algún lugar común: cocina, estancia, familiar,
biblioteca, etc.

Planchar.

Colaborar en arreglos caseros.

Hacer la lista para las compras del supermercado proponiendo ellos las
cosas que hay que se necesitan.

La organización completa de una excursión.

Cuidar enfermos.
15-17 años:

Pintar algo sencillo de la casa.

Cuidar niños de familias cercanas.

Llevar la contabilidad de los gastos comunes de una casa.

Quedarse al cuidado de una casa, faltando los padres, por período!'. cortos
de uno o dos días.

El seguimiento de instrucciones establecidas previamente. Por ejemplo:
hacer una maleta, hacer las operaciones necesarias antes de cerrar una
casa, preparar un viaje.

Atender a los amigos de los padres cuando vienen a casa.
18 años ...

Hacer encargos conduciendo motos o el carro.

Hacer operaciones sencillas en los bancos.

Hacer reclamaciones o pagos de recibos.
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
Ayudar en trabajos profesionales a los padres.

Ayudar en casa económicamente haciendo trabajos fuera de casa
compatibles con sus estudios.

Dar clases particulares fuera de casa.

Cuidar niños de otras familias.

Hacer arreglos de la casa con dificultad: eléctricos, arreglos de muebles,
etc. y además todos los encargos semejantes a los expuestos y que se
necesiten en una familia.
Notas:
1. Para que los encargos sean bien realizados es necesario enseñárselos y,
en algunos casos, realizar prácticas para que los hijos entiendan
perfectamente lo que se espera de ellos.
2. En cada caso hay que estudiar situaciones especiales que no hagan
aconsejable el encargo.
3. Siempre hay que tener en cuenta la madurez de las personas en relación
con su edad.
4. La complejidad de algunas familias hace necesario restringir algunos de los
encargos señalados.
Más ventajas de los encargos Además de promover la adquisición de la
responsabilidad y facilitar un clima educativo adecuado, los encargos:

Potencian la confianza del niño en si mismo al fomentar la confianza en su
capacidad para cumplir bien el encargo; refuerza la seguridad personal, le
da el valor y la energía necesarios para afrontar esa tarea.

Desarrollan capacidades y habilidades a través de la experiencia: al
hacerse cargo de una pequeña responsabilidad, el niño con frecuencia
aprende a hacer algo que antes no sabía, fomentando la satisfacción
personal por la obra bien hecha.

Fomentan la preocupación por los demás, el espíritu de servicio y el sentido
de la cooperación a través de la conciencia de ser útil para los demás y del
reconocimiento del trabajo realizado por los hermanos.
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ORGANIZA LOS ENCARGOS EN CASA
Ejemplo:
Objetivo: Contar con más tiempo en las mañanas
(Los responsables de
los encargos se rotaran cada semana)
ENCARGOS
Poner la mesa en
la noche
Preparar el
horario de
estudio/trabajo,
sacar ropa y poner
despertador (en la
noche)
Colocar bultos,
maletines, cerca
de la puerta
Preparar desayuno
Poner
complementos
para el desayuno.
(mantequilla,
sirop, pan,etc)
Levantar mesa
guardar
complementos
Lavar platos
Secar y guardar
platos
LUNES
María
MARTES
María
MIERCOLES
María
JUEVES
María
VIERNES
María
Cada uno
Cada uno
Cada uno
Cada uno
Cada uno
Cada uno
Cada uno
Cada uno
Cada uno
Cada uno
Mamá
María
Mamá
María
Mamá
María
Mamá
María
Gabriela
María
Papá
Papá
Papá
Papá
Papá
Papá
Pedro
Papá
Pedro
Papá
Pedro
Papá
Pedro
Papá
Pedro
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