Es normal sentir temor de ir a la dirección espiritual?
Transcripción
Es normal sentir temor de ir a la dirección espiritual?
¡Venga tu Reino! ¿Es normal sentir temor hacia la dirección espiritual? ¿Cómo sé si es para mí? 1. Estimado Padre John, mi párroco me ha designado un director espiritual, una señora a quien todavía no conozco. Para ser honesto, estoy un poco aterrorizado. No sé si pueda sentarme frente a alguien y expresarme sobre mi vida espiritual. ¿Cómo sé si estoy realmente listo para esto y que sea lo correcto para mí en este momento? Es un poco intimidante y no quiero hacer perder el tiempo a nadie… Serénate. Lo primero que necesitas saber es que Dios está trabajando fuerte en tu alma. El solo hecho que estés teniendo esta lucha es prueba de ello. Imagina cuán complacido está nuestro Señor al verte deseando acercarte más a Él. ¡Muchos de sus hijos jamás piensan en Él y tú estás pensando sobre nuevas maneras para conocerlo, amarlo y seguirlo mejor! Ésta es evidencia clara de que el Espíritu Santo te está guiando y si te ha estado guiando hasta este punto, Él continuará haciéndolo. Es total, absoluta y positivamente normal lo que sientes. Permíteme decirte algo personal. He sido miembro de una orden religiosa por casi diecisiete años. En mis primeros cuatro años tuve dirección espiritual cada semana, después cada quince días. Desde que me ordené, mensualmente y aún después de diecisiete años, cada vez que me preparo para la dirección espiritual he tenido que luchar contra la aprensión, la ansiedad y los sentimientos de rechazo. Tengo que sobreponerme a las tentaciones de posponer o hasta las de urdir algún tipo de excusa para no ir. Sin embargo, sé por experiencia que SIEMPRE vale la pena sobreponerse a esos sentimientos. Los resultados de la dirección espiritual, aun cuando sea un simple «estás en el camino correcto, sigue adelante» de parte de mi director, nunca falla para elevar mi alma y renovarme. Puede ayudar el reflexionar sobre algunas de las razones detrás de este temor para luego buscar formas para evitar que te paralice. ¿Qué es lo que está sucediendo? 1. Primero, existen razones naturales. Por temperamento, ciertas personas son tímidas o calladas y todas las personas, sin importar el temperamento, se ponen nerviosas acerca de ser juzgadas o mal comprendidas. Cuando abrimos nuestro interior, cuando hablamos sobre nuestros defectos y tendencias pecaminosas, por ejemplo, nos volvemos vulnerables. Y si acabamos de comenzar o si estamos cambiando de director espiritual, estas razones son exacerbadas por la realidad de que, básicamente, nuestro director espiritual es un extraño (este factor se irá disminuyendo con el tiempo). 2. Segundo, existen razones sobrenaturales. Jamás, jamás debemos olvidar que no estamos solos en nuestra travesía espiritual. Dios, sus santos y sus ángeles están interesados en nosotros y de nuestro lado, pero el demonio y sus subalternos también están interesados y ellos no están de nuestro lado. Ellos están motivados por el odio a Dios y expresan ese odio tratando de alejarnos de su amistad. Ellos saben lo valioso que la dirección espiritual puede ser para nuestro crecimiento en esa amistad y su conclusión lógica es «¡Mantén a esos humanos lejos de la dirección espiritual!» Por tanto, el tentador tratará de confundirnos, tratará de suscitar todo tipo de ideas (por ejemplo: De todos modos, yo sé más que mi director espiritual, entonces ¿para qué tengo que hablar con ella?...) y emociones (por ejemplo: ¡Tengo tanto miedo de decir esto sobre mí mismo!...). Centro de Recursos del Regnum Christi www.missionkits.org [email protected] ¡Venga tu Reino! 3. Pueden existir también otras razones subjetivas. Algunas veces tenemos algunos temores subconscientes, específicos de nuestra personalidad que pueden aumentar el temor. Razón de más para perseverar, para permitir que la dirección espiritual nos ayude a descubrir que está realmente pasando en nuestro interior. Igual estás acostumbrado a una espiritualidad muy privada, a una relación con Cristo que es sólo «Cristo y yo» o a una espiritualidad extremadamente pública, una que no escudriña en las profundidades del autoanálisis. En cualquier caso, el tipo de dinámica interpersonal que acontece en la dirección espiritual sería algo nuevo para ti, y por tanto incómodo. La dirección espiritual nos ayuda a hacer mejor uso de aquellos medios de crecimiento que Dios nos ha dado. Nos ayuda a crear más espacio para que el Espíritu Santo trabaje en y a través de nosotros. Es como un catalizador para mejorar las demás relaciones y actividades de la vida. Entonces, ¿qué hacer respecto a todos estos obstáculos? El meollo de la cuestión. Primero, haz la prueba. Por ejemplo, podrías ir a un retiro y tener una cita con un director espiritual durante el retiro. Ver cómo va, cómo te sientes y analizar si te ayuda. O puedes simplemente solicitar una única cita con un director espiritual para hablar sobre lo que estás actualmente haciendo y qué más podrías hacer para crecer espiritualmente. Tener una experiencia inicial te ayudará a discernir si Dios te está ofreciendo este medio de crecimiento. No olvides que tu director espiritual es sólo una tercera parte de los ingredientes. Tú y el Espíritu Santo juntos constituyen las otras terceras partes. El Espíritu Santo siempre hará su parte, así que si tú haces la tuya, dos terceras partes quedan cubiertas, sin importar qué tan bien puedas o no humanamente conectarte con tu director espiritual. El sólo hecho de prepararte para ir a dirección espiritual ejercita todas las grandes virtudes cristianas: humildad, fe, esperanza, valor, caridad… Así que, aun si no emergieran percepciones intensas, después de cada dirección espiritual, tú serás un cristiano mejor de lo que eras antes. Todo cristiano se puede beneficiar de esta clase de guía, siempre y cuando sea sincero sobre tratar de conocer, amar y seguir a Jesús más de cerca. Puedes tener la impresión que la dirección espiritual es sólo para los muy avanzados espiritualmente. No. Como principio general yo diría que la dirección espiritual es lo mejor para todos, siempre. Busca maneras de mejorar tu dirección espiritual. Por ejemplo, puedes iniciar cada dirección hablando sobre las cosas buenas que han sucedido en tu vida espiritual el mes anterior – esto puede ayudar a iniciar el diálogo, te ayudará a ser proactivo y disminuir así el temor que te pudiera asaltar a medida que buscas seguir más de cerca al Señor. Finalmente, no escuches las voces diciendo que estarías haciendo perder el tiempo a alguien. Si tú estás dispuesto a ser sincero y dócil para recibir dirección y si Dios provee a alguien dispuesto a dirigirte, esa persona estará cumpliendo su misión (como director espiritual) al ayudarte a cumplir la tuya de acercarte más a Cristo y ¿cuál mejor uso del tiempo podría haber que eso? ¡Que Dios te bendiga! Padre John Bartunek, LC, ThD Fuente: Artículos del P. Bartunek, L.C. publicado en http://spiritualdirection.com , 7 y 28 de junio de 2010. Centro de Recursos del Regnum Christi www.missionkits.org [email protected] ¡Venga tu Reino! «La dirección espiritual es una búsqueda en la fe de la voluntad de Dios y de sus implicaciones concretas para la propia vida. Esta búsqueda se realiza en un marco de libertad, confianza y respeto, de oración y escucha al Espíritu Santo, con la ayuda de un sacerdote o laico capacitado y experimentado en los caminos de la vida espiritual.» (Manual del miembro del RC, n. 398). "¿Qué puedo hacer yo que me siento débil, frágil, pecador? Dios te dice: no tener miedo de la santidad, no tener miedo de apuntar a lo alto, de dejarse amar y purificar por Dios, no tener miedo de dejarse guiar por el Espíritu Santo. (P. Francisco, 2 de octubre 2013) ¡Confía en Jesús, ten la seguridad de que Él está cerca de ti y te dará la paz que buscas y la fuerza para vivir como Él quiere! Centro de Recursos del Regnum Christi www.missionkits.org [email protected]
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