Intervención MHP: Discurso Fin de Año (30-12-15)

Intervención MHP: Discurso Fin de Año (30-12-15)
Gracias a todos por permitirme compartir este tiempo, unas reflexiones y un deseo
sincero de prosperidad.
Les hablo desde el Palau de la Generalitat, su casa, la casa de todos los valencianos y las
valencianas. Símbolo de la historia, la cultura, el progreso de la Comunitat Valenciana y
que ahora ha vuelto a abrir sus puertas para siempre.
Decirles que es un honor servir a los tuyos. Poder trabajar para el pueblo valenciano.
Levantarse cada día con la responsabilidad y la exigencia de dirigir el gobierno de la
Generalitat.
Entro en su casa, como lo he hecho en esta casa, en la casa de todos, con humildad y
con responsabilidad.
Me gustaría que la acción de las instituciones ayudara a cada uno de ustedes, a cada uno
de vosotros, al desarrollo de vuestro propio proyecto personal de vida. Con trabajo, con
seguridad. Siempre desde vuestra sagrada libertad.
Estamos en un tiempo nuevo. Un tiempo de reparación, de reconstrucción y de
renacimiento. La reparación de las heridas, de los olvidos y de los derechos perdidos.
La prioridad del nuevo gobierno son las personas. La primera es el derecho a la vida de
las mujeres que sufren la violencia de género. Once mujeres asesinadas en la
Comunidad Valenciana este año es insoportable. Superar la lacra machista es una
obligación ética y una exigencia política.
La prioridad son las personas. Sobre todo las personas que más han sufrido la crisis. Los
que no tienen empleo, los dependientes y sus familias que no han recibido las ayudas
que se merecen. Los niños y las niñas condenados a estudiar en barracones y sus
familias, que no podían pagar los libros de texto. O los pensionistas, que dejaban los
tratamientos por no poder pagar los medicamentos.
La prioridad es la dignidad también de esta institución. Rescatar del olvido a las
víctimas del accidente del metro y a todas aquellas personas olvidadas durante
demasiados años.
La prioridad son ustedes, que han hecho realidad ese poema del hijo del panadero que
hacía versos. Cuando Vicent Andrés Estellés escribió “hi haurà un dia que no podrem
mès i llavors…ho podrem tot” estaba pensando en el pueblo valenciano que, después de
años difíciles, está empezando de nuevo a ver la luz.
Y en un tiempo de reconstrucción. De reconstrucción de la economía para el trabajo,
para que haya empleo. Todos los recursos de la Comunitat Valenciana tienen que
orientarse a la lucha contra el paro. Tenemos que activar todos los sectores económicos
reindustrializando, innovando. Haciendo mejor lo que sabemos hacer bien. La industria
agroalimentaria, la industria tradicional, el turismo, la construcción…todos los sectores
económicos. Haciendo crecer el tamaño de nuestras empresas y facilitando el acceso al
crédito.
Y para conseguirlo tenemos que ayudar a los que pueden crear riqueza. Los
empresarios, los trabajadores, los autónomos… todos aquellos que con su esfuerzo
cotidiano y su iniciativa aportan para que nuestra economía vaya hacia delante.
Esta es una tierra de gente honrada. Somos honrados. Y por eso voy a seguir luchando
con todas mis fuerzas para impedir que nadie jamás se vuelva a aprovechar de lo que es
de todos. La transparencia es el antídoto de la corrupción.
Y para reconstruir nos hemos unido. Unidos para reclamar una financiación justa. Una
financiación equitativa para los cinco millones de valencianas y valencianos que somos
españoles. Todos juntos. Porque nos jugamos el futuro. Nos jugamos nuestros servicios
públicos básicos y nos jugamos la capacidad de crecimiento para crear trabajo.
Nadie nunca nos ha regalado nada. Ni nadie nos va a regalar nada. Nuestra única salida
es la unidad y la persistencia para conseguir un tiempo de renacimiento.
La Comunitat Valenciana también es una parte muy importante de ese proyecto común
que es España. Y exigimos igualdad entre todos los ciudadanos de nuestro país, vivan
donde vivan. Y el reconocimiento de la diversidad no puede ser excusa ni para
privilegios ni para discriminaciones.
En estos momentos de incertidumbre que vivimos, la Comunidad Valenciana actuará
siempre con lealtad y firmeza. Impulsando el cambio y la estabilidad en España.
Reformar la Constitución es el mejor camino para defender sus principios.
Max Aub decía que “hay tres tipos de personas: aquellos que explican su historia,
aquellos que no la explican y aquellos que no tienen historia”. Yo añadiría que le
faltaba un cuarto tipo de hombre o de mujer: los que escriben su propia historia. Y en
2016 las valencianas y los valencianos escribiremos nuestra propia historia.
Para este año que empieza no olviden ustedes sus esperanzas. No olvidemos nuestras
esperanzas. No olviden sus sueños. No olvidemos nuestros sueños. Sigamos escribiendo
el relato colectivo de nuestro presente, juntos. Y también juntos, de nuestro futuro.
Entre todos, desde la amistad, desde el aprecio, desde la complicidad. Con la certeza de
que, de verdad, ya estamos construyendo una sociedad mejor.
Feliz Año y mucha suerte a todos.