1 Cómo gestionar las emociones: ¡ derivadas de una enfermedad

1 Cómo gestionar las emociones: ¡ derivadas de una enfermedad

Cómo gestionar las emociones:
¡ derivadas de una enfermedad, en este caso de un cáncer en la mama!
Yo creo que podemos hablar de un “algo” que nos duele, de un dolor, en el cuerpo y
en alma. A esto le vamos a llamar duelo.
Duelo: Es todo ese periodo de tiempo que necesitamos para elaborar todas las
emociones que surgen en torno a una pérdida. Quiero aclarar que un duelo no
necesaria ni únicamente es por una muerte. Una pérdida, un duelo, es un dolor por lo
que se ha perdido, o por lo que perdemos de nosotros a través de esa pérdida. Ej:
una amiga, muy amiga, de repente se queda viuda. Ella es la que tiene la pérdida, la
gran perdida, pero yo pierdo la relación que tenía con ella. Si esa amiga para mi era
imprescindible porque yo podía contarle mis preocupaciones o compartíamos
angustias, a partir de ese momento ella ya no podrá seguir siendo esa amiga conmigo,
pues no estará en la misma situación de estabilidad, así pues yo perderé a esa
persona, no muerta, viva, pero esa relación ya será otra.
En la consulta y en la vida vemos o a veces nos sentimos tristes por otro tipo de
pérdidas. En esto hay muchos ejemplos:
a- Pérdidas personales-vitales: uno pierde directamente una persona (hijo, madre,
marido), porque se muere, o bien lo pierde por alguna enfermedad en la cual
esa persona pasa a ser otra para nosotros. En el Alzheimer, ictus, infartos,
neoplasias, esquizofrenias… Tenemos a esa persona con vida, pero lo que ella
representaba para nosotros se ha perdido y también lo que nosotros éramos
para él o ella. Ej: hombre asertivo, extrovertido, culto, inteligente, divertido,
independiente, que representaba un icono para los amigos y la familia, un buen
día una enfermedad lo incapacita, pasa a perder casi la totalidad de la memoria
y a ser absolutamente dependiente. La familia lo sigue teniendo a él, pero él
ya no es el que era, ni representa lo que representaba, ej: El político Maragall,
la caída de un mito. Por tanto toda la familia se debe recolocar de nuevo en
otros papeles que hasta ahora no tenían, es como una obra de teatro, falla el
actor y redistribuyen los papeles cuando ya te habías aprendido el tuyo. Esto
implica sentimientos contradictorios, liberación, tristeza, culpabilidad, dolor,
contrariedad...Ya los iremos viendo. Otro ej: Una mujer, divertida, buena
cocinera, tímida y excesivamente buena con todos, un día se pone enferma y a
raíz de eso los hijos sienten una enorme deuda con la madre por todo lo que
ella les ha dado, esa deuda emocional es impagable, pues se transforma en
culpabilidad y ante ellos una dicotomía importante, continuar con sus vida,
familia y trabajo o dedicarse a la madre en cuerpo y alma. por el solo echo de
seguir trabajando. Su madre merece todo porque lo ha dado todo y ellos no
están en una situación de poderlo ofrecer. En este caso hay un dolor inmenso
y por supuesto una culpabilidad a trabajar.
b- Pérdidas materiales-emocionales: Por ej: un proyecto de vida (separación
matrimonial ( a veces las separaciones son muy difíciles porqué uno puede
esconder sus miedos en el otro y esto queda al descubierto tras la ruptura),
cataclismo económico, crisis políticas…); O bien se puede perder una relación
con una persona querida por un cambio en la vida de la otra persona, puede
ser un cambio positivo, pero nuevamente nos encontramos con una relación
que pasa a ser diferente. (Una hermana que cambia de país, un hijo que se va
de casa,-el nido vacío- un compañero-amigo que cambia de trabajo) o bien
pérdidas de ilusiones que pertenecían a tu madre, padre, y que durante toda la
vida has pasado a tenerlas tu (reuniones de toda la familia en navidades,
verano,…todos juntos y sin que en esa familia ocurriera nada que altera el
1 orden natural de las buenas y educadas familias. Todo almidonado, perfecto e
inamovible…)
Estos días atrás cuando estaba preparando esta charla, me ocurrió un incidente que
os voy a contar. Había quedado con una amiga y compañera desde casi la infancia,
cuando me suena el teléfono de ella con la voz de otra persona para decirme que a mi
amiga le había ocurrido un accidente.
A partir de ese momento tuvimos que gestionar emociones por duplicado y
quintuplicado cuando se añadieron todos los familiares. La frase de ella era:
1-FASE SORPRESA, INCREDULIDAD, NEGACIÓN
“No me lo puedo creer, no me lo puedo creer, dime que no es verdad, dime que esto
no es verdad, no me puedo creer que esto me esta pasando a mi”.
En otros casos es: se ha muerto Carlos, pero estoy bien, no pasa nada, no pasa nada,
estoy bien.
Ya lo tengo superado, no os preocupéis por mi, estoy bien..
Hay multitud de frases diferentes y cada una de vosotras puede encontrar las suyas
para definir o explicar sus sentimientos.
Enfrentamiento a la sensación de vacío, lo contrario de la plenitud…
2-PROTECCIÓN HACIA EL SUFRIMIENTO DE LAS PERSONAS A LAS QUE
QUIERES
Las siguientes eran: no se lo digas a mi familia, prométeme que no se lo dirás.
Estoy preocupada por mis hijos, pobres…por mi madre que será de ella.. por…
3-FASE DE CULPABILIDAD (recriminaciones propias y ajenas).
Otra vez no cruzaré por ahí, claro, si me hubiera fijado. O bien, el otro tiene toda la
culpa. Si no fumara, si me hubiera cuidado, si me hubiera hecho las revisiones, si
fuera al médico de vez en cuando, si no comiera tanto... ¿Y si, hubieran hecho…? En
fin, poner palabras a un horror que ha sucedido y ya no podemos cambiar.
En estas tres fases se pueden encontrar multitud de emociones entremezcladas,
desde el desconcierto, desorientación, pasando por la tristeza hasta la rabia, la ira, la
envidia, el miedo, el terror, la vergüenza y la culpabilidad. A veces mencionada como
bloqueada, estoy bloqueada, me da miedo sentir.
Son también frecuentes los desprestigios médicos y tecnológicos e incluso los chistes
para permanecer en la creencia de la negación o bien para desconectar de una
realidad a la que todavía no nos podemos enfrentar.
2 Con respecto a los familiares o amigos también ocurre la fase de negación, nuestra
mente no aterriza en milésimas de segundo que es el tiempo que tardan las palabras
en llegar al cerebro.
4- FASE DE ADAPTACIÓN, NEGOCIACIÓN
Poco a poco se va produciendo un cierto consuelo para llegar a la adaptación, el
pacto o la negociación con esa perdida. Ese asalto en tu vida. En esta fase se intentan
racionalizar los pensamientos y las ideas, hacemos un gran esfuerzo para aislar los
sentimientos, contenerlos, es la fase fría, sin afectos, a veces SIN PALABRAS.
Normalmente preguntamos, queremos saber, informarnos, y en algunas ocasiones
controlarlo todo, hasta lo incontrolable. Su aptitud desde fuera es de personas
seguras, sensatas y racionales.
Dicen las estadísticas que en esta fase se hacen pactos de todo tipo, pero sobre todo
con Dios…dame un poco más de tiempo, déjame pasar las navidades con mi familia,
permite que mi hijo se haga mayor, dame unas vacaciones más…
Naturalmente, como no somos de piedra ni de hielo, las emociones no tardan en hacer
su aparición. El miedo, el terror, la vergüenza, la tristeza, la agresividad, se van
sucediendo y alternando… Incluso, la información que hemos conseguido, no nos da
la tranquilidad que esperamos, pues estamos mucho más expuestos a una
información que no podemos medir exactamente. La falta de información tampoco es
correcta pues entonces dejamos rienda suelta a la imaginación.
Se pueden tener muchos sueños con atracadores, terroristas, violadores,
matones…no debemos alarmarnos, es bueno tenerlos, pues nuestro inconsciente nos
está dando una información privilegiada de por dónde andas nuestros miedos. Es
precisamente algo parecido a lo que estamos temiendo que nos pase. Van a atracar a
nuestro cuerpo, violar nuestra intimidad, matar algo que es muy nuestro …etc…
5-FASE DE DEPRESIÓN O MEJOR, GRAN TRISTEZA
Esta es la fase en la que los de tu alrededor se asustan o nosotros incluso sentimos
que estamos hundidas, que de ésta no salimos. Es el más duro contacto con una
realidad que nos ha cambiado. Hemos perdido algo que teníamos y que amábamos o
que odiábamos, pero nuestra realidad es diferente.
En esta fase es muy importante la historia familiar, los arraigos que tenemos, la
enfermedades que antepasados nuestros han tenido, el cómo los resolvieron o no y el
cómo nos los han contado a nosotros. De esta multitud de sentimientos y palabras se
puede llegar a quedarse en una posición de víctimismo o de heroína o de verdugo.
En la primera seremos las grandes pobrecitas a las únicas que les ha pasado esto en
la vida; en la segunda, nada ni nadie podrá con nosotras, todo es normalidad,
podemos con todo eso y con más; en la tercera, vamos castigando y destruyendo a
quién se ponga en el camino porque no soportamos la supuesta dicha de los otros, así
pues nos alejamos …
3 6-FASE DE RESOLUCIÓN
Sale el sol, poco a poco, pero sale. Podemos volver a amar, a querer y a querernos,
salvar y salvarnos, ayudar y ayudarnos… Un buen ejemplo, es la mariposa-capullomariposa.
Gestionar: (Espasa)
El título como GESTIONAR LAS EMOCIONES, nos va muy bien para explicar el doble
sentido de Gestionar.
Acción: Hacer diligencias conducentes al logro de un negocio o de un deseo
cualquiera.
Emoción: Estado de ánimo producido por impresiones de los sentidos, ideas o
recuerdos que con frecuencia se traduce en gestos, actitudes u otras formas de
expresión.
El título como GESTIONAR LAS EMOCIONES, nos va muy bien para explicar el doble
sentido de Gestionar.
Es un vocablo moderno de aplicación sobre todo a lo profesional a lo material, al
dinero, a las cuentas. Cuando se trata de un negocio o de dinero se gestiona contando
los haberes y las deudas. Si lo pasamos al terreno emocional, también tenemos que
dar cuenta, contabilizar, contar algo sobre nuestros sentimientos, UNA HISTORIA
DEBE SER CONTADA.
En el caso del dinero, es muy sencillo el ejemplo: Si en nuestra economía de repente
se produce un extra, la lotería, pasaremos a tener un EXCESO DE DINERO, y
posiblemente nos permitiremos darle una salida más airosa.
En el caso de nuestra vida física o emocional, cuando se produce una pérdida también
es un extra de sentimientos y recuerdos. De repente nos encontramos con un exceso
de emociones que debemos dejar fluir.
Pensemos de cuántas formas diferentes los humanos podemos expresar las
emociones para avanzar hacía el siguiente paso que nos permita gestionarlas o
transformarlas.
Podemos acudir a todos y cada uno de los procesos de simbolización que cada uno
en especial tengamos: pintar, bailar, cocinar, cantar, escribir, teatralizar, fotografiar y
HABLAR, hablar y hablar....
En el caso concreto de un cáncer de mama, podemos hablar de un cascada de
pérdidas en un solo segundo. Yo he intentando resumirlas en cuatro puntos ue me
parecen, quizás los más significativos: la vida, la feminidad, la maternidad y la época
histórica.
-La vida, es lo primero que se pone en juego, el primer y gran peligro, después cual
jugada de dómino, caen el resto de las fichas.
4 -ruptura de la cotidianidad: la profesión, la familia, los amigos, el ocio, el cuerpo
desnudo, el sexo…todo hay que repararlo.
-intervención quirúrgica y tratamientos agresivos que pasan por nuestro cuerpo, que
nos recuerda que somos mortales, que nos duele.
-nuestra feminidad, .¿Qué voy a decir aquí que no sepamos todas nosotras? Desde
nuestras vivencias personales e intimas, pasando por las modelos operadas luciendo
pecho, hasta cualquier chiste de Internet, continuamente nos enfrentan a lo que
tenemos, a lo que nos falta, y a cómo las tenemos. Qué mujer no ha oído, mira qué
tetas tienes esa, y aquella menudo culo, si, chicas, sabemos que es así, por eso el
cáncer de mamá requiere de un plus de esfuerzo por nosotras.
-nuestra maternidad, la palabra mama, nos remite a lo maternal, la mama, la mamá,
dar de mamar, dar el pecho… en fin, cuantos significados y cuantos recuerdos tienen
nuestras mamas y cuántas palabras o lágrimas son necesarias para explicar nuestros
sentimientos y volver a reconstruirnos y sentirnos altamente mamás y femeninas.
-Época social, también cuentan los cánones de valoración de está época, en la cual
el culto al cuerpo es tan valorado, el cuerpo se muestra, se enseña, se mira, se
desnuda. No es lo mismo a principios de siglo cuando la vestimenta lo tapaba casi
todo que ahora en la cuál se muestra casi todo. Esto tiene la doble y afortunada
lectura que es pasar de un defecto a una virtud, pues gracias a esa gran valoración
que ha adquirido toda la estética, también es más asequible acceder a las
reparaciones hacía la normalidad después del traumatismo.
Bien, a mi, me queda ya poco por contar, salvo daros a palabra a vosotras. Sólo
deciros que podemos pasar por todas las fases en este orden, en otro, saltarnos
alguna o vivirlas cada una, según “repito” su historia, pero después del dolor siempre
tiene que aparecer el color. Ese espacio, ese vacío que habíamos sentido, se empieza
a rellenar de otras cosas, situaciones, personas, sentimientos…Es importante haberle
podido dar la vuelta al dolor y al sufrimiento. En otras palabras, nuestro dolor puede
pasar a amor y nuestra angustia la podemos pacificar descubriendo algo que podemos
hacer y además disfrutar.
Acabaré con una viñeta que me pareció muy sugerente:
LA PIEDRA.c
El distraído tropezó con ella
El violento la utilizó como proyectil
El emprendedor construyó con ella.
El campesino cansado la utilizó como asiento.
Para los niños fue como un juguete.
David mató a Goliat.
Miguel Angel hizo la más bella escultura. Así todas nosotras podemos
redecorarnos de nuevo en otra escultura.
5 En todos los casos la diferencia no estuvo en la piedra
sino en las manos del hombre.
Si existe una piedra en tu camino aprovéchala para tu propio crecimiento.
Lourdes Blanco 2013, médico-psicoanalista
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