Enfrentando las Crisis

Transcripción

Enfrentando las Crisis
Plan de Capacitación 2000- 2001
Líderes de Iglesias Hispanas de EE.UU.
Aprendiendo a Liderar
Estudio 6: Enfrentando las Crisis (Primera Parte)
Toma unos minutos para reflexionar sobre los problemas del ministerio que
ocupan tu mente y tu tiempo.
Haz una lista de los problemas más serios que enfrentas:
1.
2.
3.
Aunque los líderes estemos separados por la edad, la experiencia, la distancia y las circunstancias, todos
tenemos algo en común: enfrentamos problemas que quitan el tiempo y la energía que deseamos invertir en
implementar la visión que el Señor nos dio. Una de las características del líder eficaz es su capacidad de
lograr metas a pesar de los problemas que surgen en el camino. Vamos a dedicar tres lecciones al tema del
líder frente a los problemas. La meta es enseñarte a transformar las crisis en oportunidades.
Una perspectiva divina acerca de los problemas
El líder reconoce que siempre va a haber problemas.
¿Has caído en la trampa de creer que de ti tiene que surgir la solución a todos los problemas de los
hermanos? El líder eficaz se da cuenta que la gente no espera que sus líderes resuelvan todos sus
problemas. Más bien, quieren ser escuchados y comprendidos, y quieren ver que sus líderes hagan lo que
puedan para encontrar soluciones a los problemas que más les importan.
¡No creas que eres el responsable de solucionar todos los problemas de los demás!
¿Has caído en el error de enfocar todas tus energías en solucionar problemas? El líder eficaz se da cuenta
que es imposible solucionar todos los problemas. Al resolver un problema siempre surge otro. Así que la
meta no es resolver todos los problemas sino aprender a vivir por encima de los problemas. Aprende a
invertir un mínimo de tiempo en solucionar problemas para poder dedicarte más a lograr tus metas.
¡No dejes que los problemas te distraigan de tus metas!
El líder reconoce que Dios permite que haya problemas:
Los problemas no caen fuera de la voluntad de Dios para sus hijos. Al contrario, Dios utiliza los problemas
como parte del proceso de refinar a los creyentes:
•
Los problemas sirven para demostrar quienes son sus verdaderos hijos (1 Corintios 11:18-19)
•
Los problemas sirven para enseñarnos a depender más de Dios (2 Corintios 12:10)
•
Los problemas sirven para sacudirnos y llevarnos a un mayor crecimiento (Santiago 1:2-3)
¡No te olvides que los problemas forman parte de la perfecta voluntad de Dios para tu iglesia!
© David Guiles, 10-00 (1.1) - Grace Brethren Int'l Missions
El líder reconoce que cada problema se puede transformar en una oportunidad.
En realidad los problemas son encrucijadas, donde tenemos que decidir…
. . . encararlos Bíblicamente y crecer
. . . reaccionar según la carne y terminar produciendo celos, murmuraciones, divisiones y muerte
(Toma tiempo para reflexionar en la manera en que Caín reaccionó mal, y las consecuencias de su decisión
Génesis 4:6-7).
¡Aprende a ver los problemas como oportunidades para experimentar el poder de Dios en tu
ministerio!
En estas lecciones queremos examinar tres problemas que surgieron en la vida de la iglesia primitiva para
descubrir como los creyentes transformaron las “crisis” en oportunidades para crecer.
Hechos 4:1-31: La Persecución (Ataques desde afuera)
EL PROBLEMA
Pedro y Juan habían sido arrestados y llevados delante de las autoridades, quienes les prohibieron hablar en
el nombre de Cristo.
POSIBLES RESPUESTAS Y SUS CONSECUENCIAS
La crisis que enfrentaban era:
Obedecer a las autoridades (desobedecer a Dios) y sufrir las consecuencias.
Obedecer a Dios (desobedecer a las autoridades) y sufrir las consecuencias.
COMO RESPONDIERON
Entre los hermanos que estaban reunidos seguramente había algunos impetuosos, otros miedosos, y muchos
preocupados. Los líderes se dieron cuenta que no era el momento para discutir sobre las opciones y sus
consecuencias. En cambio, encontraron un punto en que todos podrían estar de acuerdo: presentar el
problema a Dios.
Dentro de la oración misma descubrimos como la crisis se transformó en oportunidad:
v. 24-26: Miraron hacia arriba para reconocer quien es Dios.
Por un tiempo dejaron de mirar las circunstancias y se concentraron en Dios…
Afirmaron su:
PODER “Soberano Señor…” (soberano absoluto, el que impone su voluntad sobre los demás.)
AUTORIDAD “Creador de…” (Afirmaron el hecho que Dios es creador de todo y por esa razón su
poder se extiende sobre todas las cosas, las personas y las circunstancias.)
PLAN “tú, por medio del Espíritu Santo, dijiste…” (Profecías como este Salmo demuestran que el
plan de Dios hasta incluye la rebeldía de los hombres. Fíjate en el texto completo del Salmo 2.)
2
v. 27-28: Miraron alrededor para identificar como Dios estaba obrando en sus vidas.
¡Basta de hablar de la suerte o las casualidades porque no existen! Cualquiera que esté dispuesto a
buscarlo va a descubrir que la mano de Dios está obrando en su vida.
v. 29-30: Miraron hacia adentro para determinar lo que Dios esperaba de ellos.
En este momento entregaron el problema al Señor: “toma en cuenta sus amenazas”
No pidieron la venganza, una salida fácil, un cambio de circunstancias, etc.
Pidieron valor para cumplir con la parte que les correspondía a ellos: “concede a tus siervos el
proclamar tu palabra sin temor alguno.”
Pidieron que el Señor cumpliera la parte que sólo le corresponde a El: “extiende tu mano para…”
¡Con esta nueva perspectiva la crisis se transformó en una oportunidad y la iglesia la aprovecho! (v. 31)
ALGUNOS PRINCIPIOS PARA NOSOTROS
En los momentos de crisis, cuando parece que todos los caminos se nos cierran, no es el momento para
debatir sobre posibles soluciones. ¡Es el momento para unir a los hermanos en la oración!
Los pasos para cambiar la perspectiva y comenzar a interpretar las crisis como oportunidades son estas:
1.
Mirar hacia arriba para reconocer quien es Dios.
2.
Mirar alrededor para identificar como Dios ha obrado y está obrando en nuestras circunstancias.
3.
Mirar hacia adentro para discernir la respuesta que Dios quiere de mí.
¿Qué puede pasar si invertimos el orden de estos pasos?
Aplicación Práctica
Ahora vamos a volver a los problemas de tu ministerio que identificaste al principio de este estudio. Sigue
los tres pasos de la oración de los primeros creyentes (arriba) con cada problema. Después de orar y
entregar el problema a Dios, trata de completar los cuadros:
El problema
Lo que sientes que tú tienes que hacer
1.
2.
3.
3
Lo que estás pidiendo que Dios haga:

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