Cebada 2010-2011 - Bolsa de Cereales

Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada de la Bolsa de Cereales – Campaña 2010/2011
6. Cebada
El cultivo de cebada ha registrado durante las últimas campañas un
fuerte incremento de área sembrada a nivel país, y al mismo tiempo han
surgido nuevos objetivos respecto de su destino final como cereal de
invierno.
Respecto del aumento en superficie cultivada, la
Figura 6.1 muestra la evolución del área sembrada en
las últimas tres campañas, dejando en evidencia la
importancia que cobró este cereal como alternativa
productiva entre los cultivos extensivos de grano.
Las alternativas comerciales de este cultivo
pueden ubicarse entre el consumo animal como
forrajera, ya sea en el ámbito local o en la exportación
a países demandantes de la misma (e.g. Arabia
Saudita, China), como así también para la obtención
de malta en la industria cervecera local.
Figura 6.1. Evolución de Cebada (Superficie y Producción)
durante las últimas 3 campañas en Argentina.
Durante la campaña 2010/11 se caracterizaron
superficies relevantes únicamente en las zonas del sur de Córdoba (IV), ambos Núcleos (VI y VII),
toda la región bonaerense (IX, X, XI, XII, XIV) y San Luis (XIII). Todo esto se observa en la Figura 6.3,
en el cual se agrega una línea de corte que plantea el promedio nacional de tecnología alta (NTA),
ubicándose este en un 69% (Figura 6.2).
Figura 6.2. Distribución de NT para cada zona relevada para cebada
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Al considerar el peso relativo de las regiones donde se
realizó el cultivo de cebada, se desprende que el 78% del área
sembrada durante la campaña en estudio se situó en el Sudeste
de Buenos Aires (XII). En orden de importancia le sigue el
Sudoeste bonaerense (XI) con el 8.5%, evidenciando así la gran
importancia del Sudeste como la principal región productora de
este cereal.
Si se analiza la tecnología utilizada en este cultivo, a nivel
general se observa que el NTA fue el planteo más representativo
(Figura 6.2, Figura 6.3 y Mapa 6.1) durante la campaña 2010/11. Esto
es explicado en gran medida por el destino que tuvo la
producción de este cereal en dicha campaña. Puesto que deben cumplirse los requisitos que
plantean las malterías, respecto del manejo que debe darse al cultivo como así también de la calidad
que debe obtenerse a fin de alcanzar los niveles comerciales requeridos para el recibo de los granos
en la industria cervecera.
Figura 6.3. Distribución (%) de niveles
tecnológicos en cebada para la campaña
2010/11
Mapa 6.1. Distribución de NT para cada zona relevada para cebada
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En la Figura 6.4 y el Mapa 6.2, y en la Figura 6.5 y el Mapa 6.3 se observan los niveles de
fertilización nitrogenada y fosforada por región y NT para el cultivo de cebada. A nivel país se manejó
un promedio de aplicación de nitrógeno de 27.3 kg/Ha. Esto último se registró en zonas como los
Núcleos (VI y VII), Oeste de Bs. As. y Norte de La Pampa (IX), Sudoeste de Bs. As. y Sur de La
Pampa (XI), el Centro (X) y Sudeste (XII) de Buenos Aires, la Cuenca del Salado (XIV) y San Luis
(XIII) superan esta marca.
Figura 6.4. Niveles de fertilización nitrogenada promedio por NT para cada zona relevada para cebada
Para el caso del fósforo este valor fue de 9 kg/Ha, y a
diferencia de la aplicación nitrogenada, en todas las zonas
analizadas se superó este valor promedio de aplicación.
Analizando la utilización de nitrógeno en base a los
promedios zonales para cada nivel de tecnología, se calculó una
media para el nivel Alto obteniendo un valor de 58.5 kg/Ha de
nitrógeno aplicado, mientras que para el NTM esta cantidad
disminuye a 34.2 Kg/Ha del mismo nutriente.
En las zonas núcleo de producción sólo se caracterizó el
nivel Alto de tecnología, entendiendo que para la campaña en
estudio las superficies de cebada fueron del 1% y 3.8% del total
para las zonas VI y VII respectivamente. Para el Sudeste de Bs.
As. (XII) se observa que la brecha entre el NTM y el NTA se
achica y los niveles de fertilización con nitrógeno son
relativamente similares.
Para el caso del fósforo, la media de aplicación del NTA
se ubicó en los 19.4 kg/Ha, mientras que la del NTM estuvo en
Mapa 6.2. Intensidad de uso de nitrógeno por
zona en cebada
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11.4 kg/Ha.
Figura 6.5. Niveles de fertilización fosforada promedio por NT para cada zona relevada para cebada
Se observa en zonas como el Centro (X) o el Sudeste (XII) de Bs. As. que la diferencia entre
los niveles Alto y Medio no fue de gran magnitud respecto de los kilos aplicados de nutriente por
hectárea, mientras que en otras regiones como el Sudoeste de Bs. As. y Sur de La Pampa (XI) o San
Luis (XIII) esa diferencia sí fue significativamente mayor. Por otro lado, en las zonas Núcleo no se
caracterizó un nivel medio de tecnología, aunque este sí se encontró en el Oeste de Bs. As. y Norte
de La Pampa (IX). Sin embargo, en esta última los planteos no mostraron aplicación fósforo de forma
significativa.
Al analizar los insumos utilizados en el control de malezas,
podemos remarcar que se utilizaron 2.7 l/Ha de glifosato común
y/o 1 l/Ha de concentrado. Se complementó con otro tipo de
herbicidas, como el 2-4D en 0.3 l/Ha y/o el metsulfurón en 6.5
g/Ha, en base a las aplicaciones hechas durante la campaña
2010/11 según las dosis medias zonales relevadas durante el
presente trabajo.
Para entrar en detalle sobre el manejo de plagas y
enfermedades sería necesario considerar los aspectos que son
característicos en cada capítulo de cada zona para mejorar el
acercamiento al presente estudio.
Mapa 6.3. Intensidad de uso de fósforo por
zona en cebada
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