El humor un satisfactor de necesidades humanas

Transcripción

El humor un satisfactor de necesidades humanas
El humor, un satisfactor de necesidades en el
Desarrollo de Escala Humana
Humor, a satisfier of needs in the Development of Human Scale
Hilda Torres de Sánchez.
Universidad Rafael Belloso Chacin
[email protected]
Resumen
El siguiente artículo tiene como objetivo describir al humor como un
satisfactor de las necesidades humanas según el concepto de “Desarrollo
a Escala Humana”, propuesto por Manfred Max Neef (2001). A través de
una revisión documental se pudo relacionar, lo que el autor consideraba y
la visión y pensamiento de la investigadora apoyado en posiciones de
autores sobre humor. Del recorrido teórico realizado, se desprende que el
humor está en el ser, hace de él, un hombre sano emocional, mental y
físicamente, lo hace apreciar y que lo aprecien, le permite expresar
emociones y sentimientos, le abre puertas para la participación y para el
manejo efectivo de las relaciones de grupos y es la llave para el disfrute
de la vida a través del juego y la diversión, para la relajación y los sueños.
Palabras clave: Necesidades Humanas, Humor, Desarrollo a Escala
Humana, Calidad de vida.
Abstract
The following article has as its objective to describe humor as a satisfier of
human necessities according to the concept of "Development at Human
Scale", proposed by Manfred Max Neef (2001). Through a documentary
revision, we could relate what the author considered and the investigator's
thought and vision, supported in positions by other humor authors. From
the theoretical journey carried out, we realize that humor is within the
being, it makes it a healthy man, emotionally, mentally and physically, it
makes it appreciate and be appreciated, it allows it to express emotions
and feelings, it opens doors to participation and to the effective handling of
group relations and is the key to the enjoyment of the life through games
and amusement, for relaxation and dreams.
Key words: Human Needs, Humor, Development at Human Scale. Quality
of life.
Introducción
El desarrollo personal es un proceso de transformación que
persigue el mejoramiento de las condiciones de vida para optimar su
calidad y mantener la dignidad del ser humano en la sociedad. En base a
eso, un país será desarrollado en la medida en que su gente esté
desarrollada.
Doctora en Ciencias Gerenciales. Directora de Adiestramiento del Vicerrectorado
de Ead y Extensión URBE. Coordinadora de la Cátedra libre del Humor “Pedro
León Zapata” de URBE. Facilitadora del conocimiento en el área gerencial y
humana.
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Para que el desarrollo personal inicie, se requiere identificar las
necesidades humanas, a fin de cumplir con el objetivo de dignificar al
individuo, pues un individuo que se sienta y sea digno será aquel que
tiene satisfechas sus necesidades y no de hambre o cobijo sino de
participación, de igualdad, de condiciones de convivencia, de no estar
solo, de ser tomado en cuenta, en fin de autorrealización.
Como el desarrollo implica satisfacción de necesidades biológicas,
psicológicas y sociales, no se pueden realizar si no hay vida y salud. Las
personas no solo desean vivir y poder desarrollarse, sino que también
anhelan tener conocimientos y una vida honesta, la cual no esté sujeta a
situaciones de pobreza y de preocupaciones constantes en relación con la
subsistencia.
Resumiendo, estilo de vida saludable se define como los procesos
sociales, las tradiciones, los hábitos, conductas y comportamientos de los
individuos o grupos de la población, que conlleva a la satisfacción de las
necesidades humanas para alcanzar el bienestar y la vida. La estrategia
para desarrollar estos estilos de vida saludables es el compromiso
individual y social, con el convencimiento de que sólo así se satisfacen
necesidades fundamentales, se mejora la calidad de vida y se alcanza el
progreso humano en términos de la dignidad de la persona.
De igual manera, los estudios que hablan sobre satisfacción de la
persona se relacionan con tres aspectos: satisfacción en el trabajo, en el
contexto familiar y en tiempo libre. Si se es capaz de mantener un
equilibrio entre los tres elementos seríamos personas felices (objetivo de
todo ser humano). Si falla alguno de ellos se debe buscar la
compensación en los otros dos.
Todo lo expuesto refleja que el desarrollo mismo se centra en los
individuos y no en las cosas, esta posición humanista es la base del
concepto de Desarrollo a Escala Humana (DEH) que forma parte de las
diferentes conceptualizaciones sobre necesidades humanas que se han
discutido, considerándose que el mismo es un aporte para una filosofía
del progreso que sea menos mecanicista y más humana.
Desde esta perspectiva, se considera que un DEH, orientado en
gran medida hacia la satisfacción de necesidades humanas, exige un
nuevo modo de interpretar la realidad y obliga a evaluar el mundo, las
personas y sus procesos, de una manera distinta a la convencional. Sobre
esta base se fundamenta el artículo.
Para tal efecto, comprendiéndolo desde la óptica del ser humano y
de riqueza del individuo, al sentirse realizado, o al ser capaz de superar
obstáculos y de buscar su felicidad, el humor puede ser considerado un
valor de vida, un sistema de pensamiento que permite prevalecer todo
cuanto la realidad deja que desear y expresarse a través de la risa,
conductas y expresiones que reflejan un estilo o filosofía para vivir,
haciendo que la persona se sienta bien consigo mismo, es por ello que ha
venido a constituirse en un satisfactor de necesidades humanas.
Al considerarse un sistema de pensamiento, debe verse como una
congruencia en el ser humano, pues existe correspondencia entre el
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pensar, sentir y hacer y es por ello que se ha convertido en una curiosidad
investigativa cada vez mayor.
El sentido del humor es una capacidad única del ser humano
valorada en todas las culturas. Se le atribuyen numerosos beneficios
psicológicos (sensaciones y estados de alegría, bienestar y satisfacción,
reducción del estrés, prevención de la depresión), físicos (tolerancia al
dolor, activación del sistema inmunológico, mejora del sistema
cardiovascular) y sociales (mejoras en la motivación, la comunicación, el
orden y la armonía social). Las investigaciones en el incipiente campo de
los estudios del humor han proporcionado un cierto apoyo empírico a
algunas de estas afirmaciones, aunque aun existen muchas incógnitas y
contradicciones en la literatura.
Es por ello que tales reflexiones motivan al investigador a indagar
la información para el artículo, cuya finalidad es describir como el humor
es un satisfactor de necesidades humanas partiendo de la propuesta de
Manfred Max-Neef (2001) de Desarrollo a Escala Humana, lograda a
través de una revisión de textos sobre el humor y paginas web
relacionadas y señalar algunas formas de lograr esta satisfacción, a
través de actividades.
Desarrollo a Escala Humana
Manfred Max-Neef (2001) da a conocer un concepto innovador
“Desarrollo a Escala Humana (DEH)”, donde se plantea en forma general
la necesidad de promover un desarrollo orientado a la satisfacción de las
necesidades humanas. Es una teoría que rebasa las posiciones
convencionales tanto económicas como sociales, políticas, culturales,
porque visualiza al ser humano como el ente primordial y líder de su
desarrollo.
Desde la óptica del humanismo, el DEH, es un concepto
congruente con sus principios. El progreso de un país, no se puede
centrar en el avance económico exclusivamente, es decir, un país puede
tener los recursos económicos, pero si su gente no tiene satisfechas sus
necesidades humanas, sigue siendo pobre. Debe establecerse que las
necesidades humanas fundamentales, como sobrevivir, libertad,
participar, divertirse entre otras, comienza a realizarse desde el inicio y a
todo lo largo del proceso de desarrollo, es decir que la satisfacción de la
necesidad no es la meta sino el impulso del desarrollo mismo.
Este enfoque de DEH asigna un rol protagónico al ser humano
como promotor del desarrollo local, regional y nacional, en donde el
Estado actúa como estimulador de soluciones creativas surgidas de todos
los espacios, las cuales emergen de abajo hacia arriba y no son
impuestas por leyes o decretos. Hoy en Venezuela, se ve de alguna
manera, que las comunidades organizadas, son las que están detectando
sus necesidades grupales, las canalizan, las controlan y las disfrutan.
Esta posición es ideal, pues es la misma comunidad quien sabe de
las insuficiencias de infraestructura, tecnología o recursos ambientales, y
no a través de una asignación según intereses. Sin embargo quien más lo
necesita, será quien tenga la prioridad de atención, pues es la solidaridad
quien funge de eje de las relaciones sociales.
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Ahora bien, no solo es a nivel grupal, pues cuando el individuo ha
satisfecho sus necesidades es cuando podrá trabajar para satisfacer las
necesidades grupales, cuando el hombre se siente bien consigo mismo,
es cuando puede hacer algo para que su comunidad también se sienta
bien, es por ello que cuando el hombre está sano, las organizaciones
están sanas.
Para comprender el concepto de DEH es importante definir
necesidades humanas y satisfactores. Las necesidades humanas son
atributos esenciales que se relacionan con la evolución del hombre y los
satisfactores son los que facilitan que se supla la necesidad.
En líneas generales la propuesta de “Desarrollo a Escala Humana”
señala como postulados:
• El desarrollo se refiere a las personas y no a los objetos.
• El mejor proceso de desarrollo será aquel que permita elevar más la
calidad de vida de las personas en la línea de su crecimiento cualitativo.
• La calidad de vida dependerá de las posibilidades que tengan las
personas de satisfacer sus necesidades humanas fundamentales.
• Esas necesidades son de índole existencial como ser, tener, hacer,
estar; y de índole axiológico: subsistencia, protección, afecto,
entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad.
• Las necesidades humanas son finitas, pocas y clasificables.
• Las necesidades humanas fundamentales son las mismas en todas
las culturas y en todos los períodos históricos.
• Lo que cambia a través del tiempo y de la cultura es la manera o
medios utilizados para satisfacer esas necesidades (satisfactores).
Ahora bien, las necesidades expuestas en la propuesta de Manfred
Max-Neef (2001), son resumidas por Cardona (2000) de una manera
simple, las cuales se presentan a continuación.
Las necesidades existenciales, son aquellas que tienen relación
con la búsqueda de respuestas al sentido de la existencia humana.
La necesidad de ser: El hombre tiene la necesidad de desarrollar todas
sus potencialidades que le permitan determinar su individualidad. Esta
necesidad implica en el ser una experiencia permanente de
autotransformarse y autorrealizarse, para así trascender como persona al
servicio de los demás.
La necesidad de tener: El hombre tiene la necesidad de poseer bienes
materiales y espirituales que enfatiza en sus posesiones y le permiten un
desarrollo más pleno de su ser. Esta necesidad implica, tener una familia,
alimentación, trabajo, salud, derechos, amistades, educación, recreación,
fe, esperanza, amor, paz, libertad.
La necesidad de estar: El hombre tiene la necesidad de ubicarse en un
espacio físico, en un entorno vital y social, en el cual debe realizarse
como persona. Esta necesidad implica no solamente mantener su
privacidad e intimidad, sino propender por espacios de encuentro, crear
ámbitos de interacción formativa y participativa de producción,
retroalimentación y de pertenencia que le permitan vivir y madurar con
plasticidad espacio temporal en su quehacer diario.
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La necesidad de hacer: El Hombre tiene la necesidad de hacer y
construir cosas. Esta necesidad implica crear, procrear, crecer,
conocerse, trabajar, producir, prevenir, cooperar, investigar, experimentar,
construir, interpretar, discrepar, acatar, dialogar, evocar, soñar,
descansar, actualizarse, confrontar, relajarse, optar, arriesgar, asumir,
desobedecer y meditar.
Las necesidades axiológicas, son aquellas que están relacionadas
con el orden de los valores; es decir, con todas aquellas respuestas que
tienden a satisfacer necesidades de cualquier índole, religiosa, artística,
social, política, moral, entre otras.
La necesidad de subsistencia: El hombre tiene la necesidad de sobrevivir.
Esto implica, en el ser humano, tener alimento, educación, vivienda,
trabajo, recreación, amor, afecto, protección, desarrollar habilidades y
destrezas, madurar, pertenecer y tener un hogar, ejecutar actividades
creadoras y socialmente productivas, tener medios para desenvolverse
física y emocionalmente en forma óptima.
La necesidad de protección: El hombre, como ser social, tiene la
necesidad de seguridad. Esta necesidad implica, en el ser humano, tener
apoyo familiar, grupal, social y del Estado; amar y ser amado, cuidar y ser
cuidado, tener y dar apego.
La necesidad de afecto: El hombre tiene la necesidad de amar y ser
amado. Esta necesidad implica, en el ser humano, hacer amistades,
formar pareja, tener una familia, hacer el amor, expresar emociones,
compartir, cuidar, cultivar, apreciar, tener privacidad, intimidad, ser
solidario, ser generoso, sensual, tener voluntad y buen humor.
La necesidad de entendimiento: El hombre tiene la necesidad de conocer,
comprender, analizar y asimilar la realidad. Esta necesidad implica, en el
ser humano, desarrollar conciencia crítica, ser receptivo, asombrarse, ser
curioso, disciplinado, intuitivo y racional, tener métodos educativos que le
permitan experimentar, investigar, estudiar, analizar, meditar e interpretar
la realidad, desde ámbitos como las escuelas, universidades,
agrupaciones, comunidades, familia y en general, del entorno del
individuo.
La necesidad de participación: El hombre, como ser social, tiene la
necesidad de integrarse, de vivir en comunidad. Esta necesidad implica,
en el ser humano, formar y pertenecer a un grupo, tomar decisiones,
aceptar, actuar, comprometerse, colaborar, opinar, decidir, trabajar en
equipo, desarrollar la acción social, interactuar, compartir ideas e
identificarse con el otro.
La necesidad de ocio: El hombre tiene la necesidad de utilizar su tiempo
libre. Esta necesidad implica, en el ser humano, desarrollar la curiosidad,
la imaginación, la sensualidad, descansar, buscar la tranquilidad, realizar
juegos, participar en espectáculos culturales, deportivos, sociales,
políticos y religiosos, contemplar la naturaleza y ambientes diferentes.
La necesidad de creación: El hombre tiene la necesidad de pensar, sentir
y actuar en forma original. Esta necesidad implica en el ser humano
expresarse y traducir sus sentimientos libre y espontáneamente, ser
original, flexible y dinámico en su pensar; capaz de improvisar, fantasear,
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integrar, tener fluidez, ser expresivo, tolerante a la frustración; poder
distensionarse.
La necesidad de identidad: El hombre tiene la necesidad de ser él mismo,
implicando, en el ser humano, el desarrollo de la autoestima, el sentido de
pertenencia, de coherencia, de diferenciación, de asertividad; ser capaz
de comprometerse, integrarse, confrontarse, definirse, conocerse,
reconocerse, actualizarse y crecer, a partir de valores, normas y roles, en
torno al quehacer diario.
La necesidad de libertad (autonomía): El hombre tiene la necesidad de
tener conciencia de sí mismo, de obrar y tomar decisiones. Esta
necesidad implica, en el ser humano, ser auténtico, decidir por sí solo,
autogobernarse, construir su propia escala de valores y normas, tener
disposición a cooperar con juicio crítico, regular su conducta con base en
sus principios y conceptos internos y autodeterminarse.
El Sentido del Humor en el “Desarrollo a Escala Humana”
Moody (1996) define al sentido del humor desde una perspectiva
cósmica, al considerarlo el más alto valor de la alegría. Una persona con
humor es la que puede verse a si misma y a las otras de modo distante y
separado. Ve la vida desde una óptica alterada que le permite reírse con
personas y acontecimientos y al mismo tiempo, permanecer en contacto
positivo y emocional con esas personas y situaciones. Tienen capacidad
de percibir la vida cómicamente sin perder por ello amor ni respeto a la
humanidad o a ellos mismos.
Por otra parte Seligman (2000) señala que el sentido del humor es
un rasgo positivo porque hace que la persona que lo tiene puede
experimentar la risa, el placer subjetivo asociado a ella, los diversos
beneficios psico-físicos que puedan derivarse y la gratificación de hacer
reír a los demás, más frecuentemente.
En este mismo orden de ideas, Serra (1997 citado por Trigo, 2001)
describe que la risa desarrolla la inteligencia, la comunicación, la
autoestima y las relaciones afectivas, despertando la creatividad. La risa
combate el insomnio y el apetito desmesurado. Reír resulta beneficioso
para el corazón, las vías respiratorias, el aparato digestivo, el sistema
nervioso y estimula las defensas del organismo. La risa es una de las
mejores terapias que se conocen para conectarse con lo más profundo de
las emociones y ayuda a expresar esos sentimientos y vivencias que
bloquean la capacidad real del potencial humano.
Es una excelente vía hacia la felicidad. Reír es la terapia de la vida
misma. Cuando se es capaz de meditar en la sonrisa interior, se genera
endorfinas, sustancias bioquímicas que se localizan en el cerebro y que
en el momento de reír, empiezan a circular a través de la sangre. Ello
facilita el desbloqueo energético desechando así las toxinas emocionales
que porta el cuerpo. A partir de ahí se conecta con la sabiduría interior.
Expuestos conceptos de lo que significa sentido del humor y sus
beneficios, a continuación se muestra la “Matriz de necesidades y
satisfactores” (Ver cuadro 1), según Manfred Max-Neef y Cepaur (1986
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citada por Alguacil, 1998), reflejándose sólo donde el sentido del humor
surge como un satisfactor.
Cuadro 1. Matriz de las necesidades y satisfactores
Necesidades
según categorías Necesidades según categorías existenciales
axiológicas
SER
TENER
SUBSISTENCIA
Salud física, salud
mental,
equilibrio, Alimentos,
sentido del humor, Cobijo, trabajo
adaptabilidad
AFECTO
Autoestima,
decisión,
generosidad,
receptividad, pasión,
sensualidad,
sentido del humor,
tolerancia,
solidaridad, respeto
Adaptabilidad,
receptividad,
solidaridad,
disposición,
PARTICIPACIÓN decisión,
dedicación,
respecto,
pasión,
sentido del humor
RECREO
Curiosidad,
sentido del humor,
receptividad,
imaginación,
temeridad,
tranquilidad,
sensualidad
HACER
ESTAR
Alimentarse,
procrear,
descansar,
trabajar
Entorno vital,
marco social
Hacer el amor,
Amistades,
acariciar,
expresar
relaciones
familiares,
emociones,
relaciones con la compartir,
naturaleza
ocuparse
de
cultivar, apreciar
Vida privada,
intimidad,
hogar,
espacios
de
unión
entre
personas.
Afiliarse,
cooperar,
proponer,
Derechos,
compartir,
responsabilidades
disentir,
deberes,
obedecer,
privilegios,
relacionarse,
trabajo
estar de acuerdo,
expresar
opiniones
Marcos
de
relaciones
participativas,
partidos,
asociaciones,
iglesias,
comunidades,
barrios, familia
Divagar,
abstraerse,
Juegos,
soñar,
espectáculos,
añorar,
clubes,
fiestas,
fantasear,
paz mental
evocar, relajarse,
divertirse, jugar
Privacidad,
intimidad,
espacios
de
encuentro,
tiempo
libre,
ambientes,
paisajes
Fuente: Extraída de la tabla de Max Neef y Cepaur (1986).
La propuesta de Max Neef hace referencia de que no existe una
correspondencia biunívoca entre necesidades y satisfactores. Un
satisfactor puede contribuir simultáneamente a la satisfacción de diversas
necesidades; y a su vez, una necesidad puede requerir de diversos
satisfactores para ser satisfecha, puede observarse en el cuadro que el
sentido del humor es un satisfactor simultáneo de las necesidades de
subsistencia, afecto, participación y recreo u ocio.
Por otra parte la matriz refleja, de acuerdo a las necesidades
existenciales, el cómo y donde, en líneas generales, se puede satisfacer
tales necesidades a través del sentido del humor.
Al respecto Lipovetsky (2000) señala que se está viviendo un
proceso de personalización que negativamente, remite a la fractura de la
socialización disciplinaria; positivamente, corresponde a la elaboración de
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una sociedad flexible basada en la información y en la estimulación de las
necesidades, el sexo y la asunción de los factores humanos, en el culto a
lo natural, a la cordialidad y al sentido del humor. Se trata de una nueva
forma de organización de la sociedad.
En otras palabras, tanto Lipovetsky y Max Neef consideran el
humor un elemento relevante en el contexto social, necesario en
humanidades postmodernas, donde se regresa al individuo y a sus
estados de ánimo, emociones y sentimientos como base para la vida
misma.
Asimismo, muchas sociedades han reconocido el valor de la
alegría periódica como la forma de liberación de las tensiones creadas por
las limitaciones sociales. Los ejemplos de los usos socialmente
beneficiosos del humor son múltiples, se ha convertido en un efecto
terapéutico. Han existido propuestas de una utilización más deliberada
con el fin de aliviar los problemas sociales, e incluso se considera que
debe ser un armamento de las autoridades encargadas del control del
orden público, al utilizarse como medio de evitar la violencia durante las
confrontaciones. En líneas generales, ninguna sociedad será
verdaderamente sana y bien ordenada si no es capaz de reírse de si
misma.
Por otro lado, se describe que los satisfactores no son los bienes
económicos disponibles, sino que están referidos a todo aquello que
representan formas de Ser, Tener, Hacer y Estar, contribuyendo a la
realización de las necesidades humanas. Pueden incluir, entre otras
cosas, formas de organización, estructuras políticas, prácticas sociales,
condiciones subjetivas, valores y normas, espacios, comportamientos y
actitudes, en el caso del humor este es un comportamiento y una actitud,
una condición subjetiva que genera actuaciones positivas y estos a su vez
generan satisfacción.
Al respecto Torrabadella (2002) menciona que cuando el individuo
recibe estímulos positivos producto de acciones positivas, o por
aprobación, reconocimiento o admiración, estas generan en él,
satisfacción, gozo y un aumento de su autoestima.
Al mismo tiempo, el concepto de humor, abarca varias
dimensiones: la cognitiva, como la forma de mirar el mundo que rodea y
manera de interpretar lo que sucede; la afectiva, o el modo de sentirse
optimistas y alegres ante los distintos cambios de la vida, y la
comportamental como la manifestación del sentido del humor en
conductas a través de las distintas formas de generar o producir humor.
Estas tres dimensiones, es lo que llama la atención del sentido del
humor por ser una parte de la existencia humana inerradicable, y que está
en cualquier parte y nivel cultural, es decir está en la vida humana.
El humor es un desplazamiento, es un cambio de perspectivas, y
siempre es un movimiento de la imaginación. Una persona sin
imaginación no tiene humor. Una persona con sentido del humor es
imaginativa, porque justamente supone ver las cosas desde un ángulo
que no está obviamente dado por la experiencia o por lo cotidiano, sino
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representa salirse de eso, del cuadro, darle la vuelta a las circunstancias,
relativizarlas, contextualizarlas y ver soluciones originales.
En consecuencia, el sentido del humor es una característica
netamente humana, centrada en el SER, que la da las herramientas para
afrontar las vicisitudes que se le presentan, siempre en la búsqueda de la
felicidad, por lo que desde los planteamientos de Max Neef, es oportuna
su consideración en la propuesta realizada.
El humor como satisfactor de necesidades humanas
Ahora bien, a continuación se describirá de qué manera el humor
puede ser un satisfactor de cada necesidad axiológica mencionada, y su
relevancia dentro de la necesidad del SER.
Con relación a la necesidad de subsistencia, el humor es hoy uno
de los mecanismos de generación de salud, el cual lo podemos definir
etimológicamente, como saber sentir alegría, es decir estar sano es
sentirse alegre, y la alegría es una de las manifestaciones del humor.
La risa como manifestación del humor genera una sensación de
carácter casi explosivo, pues por ella salen al mundo exterior las
emociones y sentimientos, es decir esta refleja el cómo se siente la
persona.
El desarrollo o madurez emocional que se necesita como parte de
la subsistencia se observa ciertamente cuando la vida genera penas y
heridas, pues cada derrota trae siempre una lección. Problemas y
frustraciones desde el más pequeño contratiempo al más enorme
sinsabor son enseñanzas que pone el destino. El humor permite ver esa
enseñanza, pues es el estilo de pensamiento que triviabiliza el fracaso y
engrandece lo positivo, pues en lugar de amargarse, interpretan las
frustraciones como sabidurías y retos de lo que siempre se obtiene algo
nuevo. De esta forma, se enfrentan a los mismos con una actitud interior
basada en la confianza y la aceptación.
El humor utilizado para reírse de la discrepancia entre las
pretensiones y la realidad, eliminaría la negación o la resistencia,
originando cuadros de salud mental, de equilibrio, de adaptabilidad a los
sucesos, y esto a su vez genera salud física, pues el individuo no se
afecta con estrés, angustias, que perturban su sistema inmunológico
causándole trastornos de, que pueden desencadenar enfermedades.
Todo lo expuesto se logra al practicar la risoterapia a diario y al desarrollo
del hábito del pensamiento positivo.
En cuanto a la necesidad de afecto, cuando se aceptan las
situaciones y a los demás, se esparce un sentimiento de aprecio, esta
emoción expande el pecho y ablanda a las personas, haciéndoles sentir
satisfechas y radiantes.
El buen humor funciona como un ambientador del aire, esparce la
esencia o el mensaje de que es fácil la aceptación. Nadie puede dar
afecto si carece de él. Una persona con humor es aceptada y buscada,
pues su actitud es contagiosa, se le aprecia. Los que tienen buen humor
transmiten el goce de la alegría, fruto de una buena salud espiritual; por
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eso se manifiestan pacientes, francos y abiertos, radiantes, optimistas y
acogedores, son comprensivos, entienden a sus semejantes.
Al respecto, Kuskner (1998) menciona que es capaz de desplegar
en las situaciones más tensas, un ingenio elegante, sutil. Su humor llama
la atención, se distingue del grupo, su consejo se busca con afán. Sus
opiniones son muy apreciadas, es fácil detectarlo en cualquier
organización, utiliza una ocurrencia feliz para relajar las tensiones, una
persona firme y estricta sin por ello parecer hiriente. Tiene la broma
adecuada en el momento oportuno, es siempre un ganador.
Para ilustrar esto, preguntas, guiños, frases de cariño, besos,
notas, regalos, detalles, llamadas, sonrisas, abrazos, bromas, respuestas
ingeniosas, verdades, miradas, son manifestaciones del aprecio que se
puede dar o recibir. También al construir una base de chistes que no
afecten grupos, que sean de respeto pero que sean cómicos o graciosos.
Con relación a la necesidad de participación, el individuo requiere
vivir en comunidad, integrarse a ella y aportar ideas, esto conlleva a
situaciones de conflictos y es ahí donde el humor cumple un papel
preponderante, pues este los reduce mas no los resuelve, generando un
lapso de tiempo para buscar la salida. Permite ver los problemas desde
otra perspectiva accediendo a encontrar soluciones creativas.
Igualmente, Idígoras (2000) menciona que las situaciones conflictivas y
los roces entre los sujetos hacen que afloren momentos de tensión y
conflictos interpersonales. El humor sirve para afrontar situaciones
negativas y para apoyar momentos de desanimo. El humor consigue
generar un ambiente distendido, alegre. Todo ello va configurando un
estilo singular, una manera de ser y de estar entre las personas.
Adicionalmente al integrase o formar parte de un equipo de trabajo,
si a estas les gusta lo que hacen, entonces se divierten, se ríen juntas y
por ende trabajan bien.
Al respecto Idígoras (2002) señala que en la vida de los equipos de
personas el humor es muy importante tanto en sus relaciones como en la
realización de tareas y actividades, potenciando los canales de
comunicación y ayudando a romper los momentos de silencio
desesperantes. Refuerza la sensación de pertenencia al grupo. Fomenta
las relaciones de confianza y amistad. Las ocurrencias oportunas en una
mesa de negociación, son ideales, así como los chistes relacionados con
las tareas grupales.
En cuanto a la necesidad de ocio, el humor es un satisfactor
manifestado a través de los juegos, la diversión, disfrutando de cada
momento del juego e incorporándolo a su vida diaria.
De hecho, no siempre y para todas las personas el trabajo o la vida
familiar son gratificantes, hay que buscar la compensación en la vivencia
del tiempo libre, en el ocio, en el juego, que es el verdadero lugar donde
se puede manifestar cómo somos. Pero esta vivencia gratificante y
creativa del tiempo libre está desapareciendo de la sociedad.
Al respecto, son pocas las actividades que impliquen desarrollo,
desenvolvimiento, divergencia, algo debe hacerse, con adultos o con
niños, para transformar esta situación, pues cada día, toma mas fuerza el
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eje autoridad- poder –seriedad – sufrimiento - victima, pudiendo reforzar
participación- compartir- humor- disfrute-individuo.
Para tal efecto, el juego es una descarga de energía vital, se ha
considerado un impulso congénito o una necesidad de relajamiento. Por
jugar se entiende, focalizarse voluntariamente en una actividad que
absorbe placenteramente. Cuando alguien juega, está tan concentrado
que “se siente solo con el mundo”, en ese instante, el juego es pasión por
algo, es concentración, es creación. Es sentirse conectado con uno
mismo, no con una realidad foránea. Es inquietud y curiosidad. Cuando se
juega, la risa aflora, se vuelve a ser niño y se olvidan los problemas, se
genera distensión y se puede volver a la realidad para buscarle solución a
las contrariedades.
Según Huizinga (1955, citado por Berger, 1999), los individuos,
cuando acuden al juego, abandonan la realidad de la vida cotidiana. Esto
se puede ver continuamente en los estadios de fútbol, baloncesto, en las
partidas de cartas de las salas de jubilados, por ello se podría decir que el
deporte mueve a las masas. Sin embargo, y a diferencia del humor, el
juego siempre aparece de forma deliberada, premeditada. El humor
puede aparecer de forma premeditada, cuando se realiza un discurso
cómico se hace para que los demás se rían, o de forma espontánea
cuando alguien se tropieza y los demás se ríen por ello.
La curiosidad y la imaginación son la base del proceso de
aprendizaje creativo, como una forma de captar o ser sensible a los
problemas, deficiencias, lagunas del conocimiento, elementos pasados
por alto, faltas de armonía, entre otras; de reunir una información válida;
de definir las dificultades o de identificar el elemento olvidado; de buscar
soluciones; de hacer suposiciones o formular hipótesis sobre las
deficiencias; de examinar y reexaminar estas hipótesis, modificándolas y
volviéndolas a comprobar, perfeccionándolas y finalmente comunicando
sus resultados.
Esta definición describe un proceso humano natural en cuyas
etapas están implicadas fuertes motivaciones. Es el humor el que aporta
la suficiente relajación para lograr estos procesos. Es por ello que toda
realidad es un prisma con infinitas caras. Todo se puede ver de otra
forma, desde otro ángulo, con otra mirada. Dar vuelta a las cosas supone
ponerse en el lugar de otros. Todo tiene su lado bueno, positivo,
humorístico.
El jugar, el disfrutar de un paseo, el asistir a una obra de teatro o
ver una serie de televisión cómica, leer un libro de chistes o escuchar Cd,
asistir a los partidos deportivos, son ejemplos de cómo el humor satisface
la necesidad de ocio.
Las ideas expuestas confirman la importancia que la propuesta de
Max Neef le confiere al sentido del humor, al considerarlo un satisfactor
de las necesidades humanas, e igualmente propicia a explorar el
desarrollo investigativo y la formulación de proyectos en contextos
sociales que contribuyan a la calidad de vida de la gente.
Consideraciones finales
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Sobre la base de las ideas y reflexiones, el DEH, es una propuesta,
que partiendo del individuo y de satisfacer sus necesidades se logra el
desarrollo de un país. La idea no es como obtener recursos para luego
ver como se satisfacen las necesidades de la gente. Podría iniciarse
conociendo estas necesidades, generando proyectos y buscando
recursos para satisfacerlas.
Lo mas significativo es que a medida que se van conociendo las
necesidades, ir comprendiendo lo revelador de prestarles atención y
aceptar la responsabilidad en satisfacerlas individualmente. El Estado
tiene una cuota de compromiso, pero la mayor parte la tiene el hombre
mismo.
Por otra parte, el humor tiende a fomentar la construcción de los
lazos interpersonales y grupales que todo individuo necesita para
sobrevivir, desarrollarse y realizarse como persona y miembro de la
sociedad. Pero, además, la risa estimula el juego, ejerce su beneficio
sobre la salud, a vivir con calidad de vida y de esta manera le permite ir
creciendo y evolucionando como ser humano y parte de la humanidad.
El sentido del humor no se trata de un mero remedio para prevenir
o ayudar a superar la enfermedad, sino una virtud que fomenta un mayor
bienestar y disfrute de la vida, e incluso, el crecimiento hacia una mayor
humanidad y plenitud. En este sentido es relevante que diversas culturas
(por ejemplo las tradiciones budistas e hinduistas) consideren que un
sentido del humor es tanto el resultado como la causa de un elevado nivel
de sabiduría o madurez emocional.
La forma de introducir el buen humor parte de no exigir que las
cosas sean como se quiere, es decir, asumir que las cosas son como son
y aceptar la diferencia que mantienen respecto al ideal.
Las organizaciones de cualquier índole, la sociedad en general
están descubriendo la importancia del bienestar colectivo, de la inversión
en buen humor y en actividades de ocio compartidas, pues la vida
acelerada, los problemas de la comunidad, y la perdida de valores ha
llevado al individuo a encerrarse, estresarse y estar de mal humor,
originándoles enfermedades terminales, en muchos casos.
Reírse de las desgracias ayuda a tomar distancia y a hacerse
fuertes para enfrentarlas. En los chistes, vehículo social por excelencia,
se intenta tomar a la ligera los defectos que aquejan a la sociedad, y con
frecuencia, y con el talento necesario para ello, se hace patente lo que de
realidad social tienen algunos males que sufren los individuos, incitando a
la reflexión y provocando la solidaridad u ofreciendo consuelo, según se
sea o no víctima o partícipe de esos males.
Luego de las reflexiones, el hecho de que Max Neef, considerase al
sentido del humor en su concepto de desarrollo a escala humana, le da la
relevancia necesaria para ser considerado un tópico de investigación, e
incluso de razonarlo seriamente, al ser propuesto como un satisfactor de
necesidades humanas.
En síntesis, el humor está en el ser, hace de él un hombre sano
emocional, mental y físicamente, lo hace apreciar y que lo aprecien, le
abre puertas para la participación y para el manejo de las relaciones de
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grupos y es la llave para el disfrute de la vida, para la relajación, para
obtener la verdadera calidad de vida.
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