Lectura del Evangelio según San Marcos 1,12
Transcripción
Lectura del Evangelio según San Marcos 1,12
REFLEXIONES CATÓLICAS SOBRE LA BIBLIA Arquidiócesis de Miami - Ministerio de formación cristiana 1o de marzo de 2009 1er. Domingo de Cuaresma (Ciclo B) Lectura del Evangelio según San Marcos 1,12-15 En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Allí permaneció cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivía entre los animales salvajes, pero los ángeles le servían. Después que tomaron preso a Juan, Jesús fue a la provincia de Galilea y empezó a proclamar la Buena Nueva de Dios. Hablaba en esta forma: “El plazo está vencido, el Reino de Dios ha llegado. Tomen otro camino y crean en la Buena Nueva”. Comentario breve: Cada año, en el 1er. domingo de cuaresma, leemos un texto sobre las tentaciones de Jesús en el desierto. Este año leemos la versión de Marcos que es más corta que la de Lucas y Mateo. Esto hace el relato más directo: el mismo Espíritu que descendió sobre Jesús en su bautismo es el que hoy lo lleva al desierto por 40 días. Es el momento de confrontar a Satanás quien trata de obstaculizar el plan de Dios. Las bestias salvajes representan los peligros del desierto, y los ángeles la presencia de Dios. Al igual que Jesús, el profeta Elías fue alimentado por un ángel en el desierto (1 Reyes 19:5-7). La cuaresma es el tiempo en que experimentamos el desierto, el lugar donde confrontamos el mal en nuestras vidas. Caminamos con Jesús hacia el Calvario donde con él venceremos el pecado y la muerte. La Buena Nueva nos motiva a cambiar nuestras vidas de oscuridad por una vida que siga el Evangelio de Jesús. El Reino de Dios ha comenzado y exige una respuesta radical: ¡Arrepiéntanse y crean en la Buena Nueva! La lectura de hoy nos presenta tres ideas importantes: • • • Jesús experimentó las fuerzas del bien y del mal en el desierto. El Evangelio libera a hombres y a mujeres de todo aquello que los encadena. Con Dios a nuestro lado, el desierto es un lugar de crecimiento espiritual donde podemos enfrentarnos honestamente con nosotros mismos y con Dios. Para la reflexión personal o comunitaria: Después de una pausa breve para reflexionar en silencio, comparta con otros sus ideas o sentimientos. 1. Al comenzar esta Cuaresma, voy a examinar cuáles son mis “tentaciones”, y en qué áreas estoy fallando. “Tomen otro camino” implica volver los ojos a Dios. 2. ¿Qué puedo hacer en esta Cuaresma para aumentar mi confianza en Dios y mi disposición de ayudar a los demás? Lecturas recomendadas: Catecismo de la Iglesia Católica, párrafos 333; 538-541;1427.