tartanas sin arroz
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tartanas sin arroz
TARTANAS SIN ARROZ LAS FALLAS DE SECCIÓN ESPECIAL INFANTIL 2013 Analizar la Sección Especial Infantil es muy diferente a hacerlo con la Sección Especial de mayores. La estética, las dimensiones limitadas (3 x 3 m.) y la temática sobre todo, son razones suficientes para saber en qué terreno se mete uno cuando quiere valorar este complejo mundo. Las fallas de 2013 no han sufrido grandes cambios con respecto a las del año pasado. Na Jordana una vez más con Joan S. Blanch y la familia Monterrubio en Nou Campanar son las grandes favoritas para pegarles un buen vistazo y para que una de las dos se lleve la corona de laurel. Presupuesto e ingenio En el universo de los artistas infantiles siempre ha existido el debate sobre si influye o no el presupuesto (siempre menor que la falla mayor evidentemente) en una obra de pretensiones premiadoras. Este año se ha notado en los escenarios infantiles que se ha recortado suficientemente por la presentación ofrecida. Y claro que influye que los presupuestos afecten al barroquismo de elementos y humor esparcido en una falla pero el ingenio y un buen equilibrio en los aires desplegados por una pequeña falla se pueden perfectamente aplicar. Es cuestión de hacer balanzas modulares y dar en el clavo, es decir, estudiar antes de hacer el boceto muy bien para la falla que quieres. Uno de los artistas que mejor va a conseguir este concepto es Sergio Alcañiz en Císcar-Burriana con “Un món imaginari”. Miguel Hernández debuta en Malvarrosa con un concepto menos abigarrado de personajes y con el suficiente aire entre espacios también pero llenos de diseño personal y siempre imaginario en “Desayuno continental” donde va a residir (habitual en Hernández) un ideario infantil muy subjetivo. El que puede sorprender con un buen trabajo y falla tiene para ello son los “Clasics, clasics” del incombustible J. Igualada. Javier, que ha militado en lo mejorcito de la Especial Infantil y ha ido combinado su trabajo con alguna falla mayor que otra, se ha paseado por Almirante Cadarso o Na Jordana. Este año vuelve a la Especial después de unos años a Gayano Lluch, falla periférica de Rascanya que está haciendo lo posible por intentar atraer al gran público y mejorar el resultado de su debut del año pasado con J. A. Navarro. Otras piezas interesantes son como no, el ya “clásico” y joven Sergio Amar en Cuba-Literato Azorín enseñando a los niños el buen uso de la luz eléctrica, solar, etc. en “Illuminat”. El ex discípulo de Fet d´encàrrec nos tiene ya muy acostumbrados a un estilo que cae muy bien en el mundo de la gestión infantil y es hoy, uno de los Na Jordana con “Odissea” y Nou Campanar con “Jardí Botànic...” compiten al máximo por alcanzar el metal de oro ya que sus fallas mayores no tendrán nada fácil conquistarlo artistas que más trabajo recibe en el panorama actual. Marina Puche repite en la Exposición con “Volare”. Su debut el año pasado en la misma demarcación de Plà del Remei fue una sorpresa a medias. Y digo a medias porque es hija de quién es y sabemos que las cosas en la familia de José Puche o se hacen bien o no se hacen. Y si encima se hereda, pues tenemos una faena terminada con una delicadeza envidiable. Marina se dirige a un público infantil con un lenguaje cándido pero con un perfil de Bellas Artes incontestable. Más propuestas alternativas y con fines cromáticos muy diferentes entre sí, tenemos a Óscar Villada en L´Antiga de Camapanar (con una comisión satisfecha tras dos años colaborando juntos) y Salva Dolz en Barrio Beteró con “Cluedo”: un proyecto enigmatico como el propio lema indica. Fallas infantiles: diseño experimental Ha quedado claro todos estos últimos años que el diseño experimental se está introduciendo de manera notable en las fallas infantiles, sobre todo en la máxima categoría. Hasta que los jurados se acostumbren a este tipo de estética, todavía les cuesta arrancarles una risa de oreja a oreja al artista que quiere provocar una nueva línea de diseño aprovechando el concepto altamente imaginativo que tiene el niño en esta etapa de su vida. David M. Moreno, “Equinoccio”, en Convento Jerusalén es el mejor ejemplo de ello. Su mejor trabajo hasta ahora lo realizó en San Fco. de Borja en 2010 con un magnífico 3º premio. Muchos aseguran que será el futuro Monterrubio por su inabarcable mente de nuevas ideas y su estilizada forma de interpretar sus figuras. Sin embargo, a los jurados les ha de entrar un estilo en concreto pues en las infantiles el estilo de un artista está normalmente muy definido. Grabador Esteve, que debuta con Fco. Jiménez en la Especial, Sueca y Reino de Valencia honestamente son de los proyectos más modestos en cuanto a superar unas manidas expectativas reales en principio. No obstante, puede ser muy atractivo ver la sociedad puntual de I. Ferrando y José Lafarga trabajar codo con codo en la infantil de la comisión ruzafeña. Desde luego Ferrando no deja nunca indiferente a nadie... Pedro Rodríguez en Reino mantendrá la línea encantadora de hacer fallas con todo el gusto del mundo sin pensar en los premios. Algo que en los tiempos de hoy es admirable. Por último, subrayar la consolidación de José Gallego con obras muy bien resueltas tanto en Almirante Cadarso como su paso sólido y valiente por la Especial. Ya es un clásico sin serlo propiamente su estilo.