Actuar con honestidad e integri

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ÉTICA EMPRESARIAL ¿REQUERIDA EN LOS NEGOCIOS?
Actuar con honestidad e integridad es un imperativo requerido en las
transacciones de negocios tanto para
las personas, como para las
empresas. Es responsabilidad de cada individuo el actuar según principios y
valores éticos.
Es necesario que las empresas definan, divulguen y
monitoreen estos principios para que la visión, misión, y las políticas
definidas por los dirigentes, sean coherentes con sus estrategias y acciones.
Con el paso de los años el ambiente empresarial a nivel mundial ha sufrido
una serie de transformaciones, desde sus inicios las empresas han sido
entes para generar riqueza y ese ha sido su fin primordial, además de
abrirse, desarrollándose en mercados locales y lograr un posicionamiento
en la mente de sus consumidores. Ahora el panorama empresarial ha
cambiado, los consumidores son cada día más exigentes, están más
informados y exigen mayor compromiso de las empresas en el desarrollo
económico, social y ambiental del contexto donde se desarrollan.
Además de enfrentarse a las demandas que exigen los consumidores, las
empresas se enfrentan a nuevos retos que conlleva la globalización, cada
vez más, las empresas están ante posibilidades de abrirse a nuevos
mercados a escala mundial y a nuevas exigencias de los consumidores, los
cuales demandan un valor agregado en los bienes y servicios que
consumen. Los cual puede ser logrado cuando se promueven principios
éticos, protegiendo los derechos de propiedad intelectual, respetando los
derechos humanos, las normas jurídicas y el medio ambiente
Ante estas nuevas oportunidades globales y las nuevas exigencias de los
consumidores, la Responsabilidad Social Empresarial representa una nueva
estrategia para los negocios sostenibles concientes de la repercusión de su
impacto actual para las futuras generaciones, esta les permite lograr una
ventaja competitiva en los mercados nacionales e internacionales,
convirtiéndose así, en aliados fundamentales para el cumplimiento de metas
globales tales como los objetivos del milenio y el pacto global, los cuales
tienen entre sus propósitos la erradicación de la pobreza, el desarrollo de la
educación y el cuidado y preservación del medio ambiente.
La RSE es un imperativo estratégico que fomenta en las empresas la
incorporación de políticas y prácticas que contribuyen a relaciones con los
accionistas, los empleados, la comunidad y el medio ambiente, a través de
un nuevo paradigma de principios y valores éticos; posicionando al sector
empresarial como un agente competitivo en beneficio del desarrollo
económico y social. La RSE en la actualidad posee siete áreas clave que
contribuyen a la competitividad, estas áreas son: gobernabilidad, público
interno, mercadeo responsable, medio ambiente, comunidad, proveedores y
política pública.
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Bajo esta nueva forma de hacer negocios, nace en El Salvador en el año
2000 la Fundación Empresarial para la Acción Social, FUNDEMAS, con el
objetivo de contribuir al desarrollo económico y social sostenible de El
Salvador, promoviendo la cultura de la Responsabilidad Social Empresarial,
los comportamientos emprendedores y el mejoramiento de la calidad
educativa del país. FUNDEMAS forma parte del Foro de la Empresa Privada
y la Responsabilidad Social Empresarial, Forum EMPRESA, red continental
que reúne a más de 20 organizaciones de origen empresarial que
promueven la RSE en cada uno de sus respectivos países. Quienes son los
actores principales en desarrollar, promover y facilitar a las empresas, tanto
información, como capacitación, consultoría y guías prácticas de
responsabilidad social, con el objetivo que las empresas a través de
prácticas responsables en los negocios contribuyan a su competitividad
responsable e inclusiva.
Con la adopción de estrategias de Responsabilidad Social en los negocios,
muchas empresas tanto globales como PYME´s han logrado la diferenciación
ante la apertura de los mercados internacionales, en el cual los diferentes
escenarios exigen la participación de las empresas a través de buenas
prácticas de responsabilidad social, el cual representa uno de los principales
desafíos que surgió a principios del siglo XXI.
Ante las diversas posibilidades en las cuales una empresa puede incurrir a
través de la RSE, surge la interrogante ¿cómo contribuir al desarrollo social
y medio ambiental, y a la vez robustecer el rendimiento financiero del
negocio? La respuesta, esta dentro de cada empresa. Para ello, muchas
empresas exitosas han partido del fortalecimiento de su gobernabilidad a
través de sus principios y valores corporativos y de sus colaboradores.
Las políticas y valores son enunciados que indican un camino a seguir en la
toma de decisiones, orientan y guían la actuación de todos los empleados.
Hablar de gobernabilidad es hablar de la institucionalización de las políticas,
valores y normas de convivencia dentro de la organización para lograr un
fin común. La gobernabilidad es contar con un marco de referencia para la
actuación: con la existencia de políticas, normas y valores como
instrumentos para guiar la acción en las organizaciones, fomentando una
cultura organizativa que influye en lo que sus colaboradores piensan, dicen
y hacen; con lo cual se tendrá la mayor posibilidad de un ambiente laboral
de calidad mundial.
La gobernabilidad en una empresa implica el conocimiento específico y la
claridad de un marco de acción para los colaboradores. Las empresas tienen
sistemas de gestión o políticas definidas, y muchas veces estas políticas no
están claramente definidas, no son comunicadas a los integrantes de la
empresa, no se encuentran alineadas con la visión de la empresa o muchas
veces poseen objetivos vagos.
Bajo este contexto es importante que las empresas asuman el camino de
sus negocios bajo normas éticas que van más allá de la simple regulación o
legislación que les corresponde. Esta comprobado que las empresas para
alcanzar el éxito, necesitan más que la capacidad técnica, administrativa o
financiera, necesitan también de una formación ética y de una rendición de
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cuentas. El cumplimiento de los deberes éticos es un elemento esencial para
fomentar el desarrollo de las empresas privadas sobre bases sólidas. Al
mismo tiempo las empresas se han dado cuenta del beneficio de ser líderes
en la construcción de empresas, personas y sociedades que valoran la
buena administración, la responsabilidad, la ética y la transparencia.
Otro desafío al que muchas empresas con responsabilidad social se
enfrentan es: ¿Cómo comunicar o divulgar la RSE de su empresa?. Existen
muchas y diferentes formas de hacerlo a través de estrategias de
comunicación interna y externa, cada empresa es independiente y por lo
tanto las estrategias comunicativas están relacionadas a su rubro y públicos
de interés específicos.
A pesar de la variedad de estrategias de comunicación, existe una que
puede ser aplicada a todas las empresas que aplican la RSE y se le conoce
como: memoria de sostenibilidad, esta estrategia consiste en la publicación
de las buenas practicas sostenibles que realizan las empresas basadas en lo
que se denomina “Triple bottom line” o triple línea básica, abarcando
términos económicos, sociales y medioambientales.
Para contribuir a que la RSE produzca beneficios a la empresa es de vital
importancia su divulgación y más aún si hablamos que las buenas prácticas
que van más allá de la normativa legal, por lo tanto es fundamental una
comunicación efectiva, para lograr no solo el reconocimiento y
posicionamiento público de la empresa, sino que para motivar a sus
colaboradores y que estos se sientan identificados con las políticas y valores
de la empresa, lograr nuevos inversionistas en nuevos mercados tanto
nacionales como internacionales interesados en trabajar con empresas que
comparten su misma visión de negocios basados en ética y transparencia y
que brindan importancia al desarrollo social como parte de las nuevas
exigencias que pide la globalización.
Esta manera de comunicación permite que las empresas puedan rendir
cuentas a la sociedad y sus públicos de interés, de manera transparente y
honesta permitiendo el libre acceso a la información, demostrando cómo la
organización influye y es influida por las expectativas creadas en materia de
desarrollo sostenible y a la vez muestra el rostro humano y ético de la
empresa; humano por que combina paralelamente sus intereses
individuales y económicos junto con los de los sectores vulnerables de la
sociedad y ético por que sus acciones se fundamentan en valores que son
sus lineamientos básicos de acción para buscar el desarrollo social,
económico y ambiental de su entorno a través de la RSE.
Con el fin de divulgar y fomentar la ética empresarial, se desarrolló en El
Salvador a partir del año de 2006 el programa de Transparencia y
Responsabilidad del Departamento de Comercio de Estados Unidos y
ejecutado por FUNDEMAS en alianza con la Cámara de Comercio e Industria
de El Salvador
El programa de Transparencia y Responsabilidad tuvo como finalidad
reforzar los conocimientos, herramientas y habilidades del sector público y
privado para que puedan implementar programas de ética de manera
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efectiva en sus negocios, la cual es un eslabón fundamental en una
estrategia integral de RSE.
Entre las estrategias que el programa desarrolló fue la creación de un
comité con integrantes de la pequeña, mediana y gran empresa de El
Salvador con la participación de universidades para contribuir a fomentar la
transparencia y brindar un aporte importante en la adopción e
implementación de códigos de conducta en El Salvador. El comité además
tuvo bajo su cargo el desarrollo de una serie de conferencias relacionadas a
la ética, dirigidas para mediana y pequeña empresa e instituciones de
educación superior
Al finalizar este programa en El Salvador, se logró la participación de
diferentes integrantes de universidades y diferentes empresas de varios
tamaños y sectores en la participación de conferencias relacionadas a la
ética en los negocios y sus beneficios, con la participación de ponentes
extranjeros, como representantes de Coca Cola Internacional, quienes
demostraron los beneficios de trabajar en base a la ética. Además se creó la
primera guía de ética empresarial, destinada a orientar al empresario en la
creación de códigos de ética, herramienta esencial para el éxito de las
empresas sin importar la actividad, tamaño y capital que posean.
De esta manera el ambiente empresarial salvadoreño se ha unido al de
otros países como Paraguay, Panamá, Nicaragua, entre otros, que han
participado en el programa de Transparencia y Responsabilidad, que han
demostrado que trabajar en base a la ética es una práctica rentable y
responsable.
El actuar con ética es una conducta fundamental en la actualidad, no solo
para los seres humanos como tal, sino que también para las empresas, lo
que les permite su desarrollo en el mercado generando una competitividad
responsable, en base a honestidad e integridad, tomando en cuenta que sus
acciones muchas veces pueden repercutir en los elementos que componen
su contexto; así como lo manifiestan las palabras de él filosofo alemán
Emmanuel Kant: “En términos legales, un hombre es culpable cuando viola
los derechos de otros. En ética lo es solo con que piense en hacerlo”.
Forum Empresa agradece la colaboración del autor del presente artículo:
Fundemás-El Salvador.
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