Cine Ecológico: Una Primera Aproximación. Desde “Nanook, el

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Cine Ecológico: Una Primera Aproximación. Desde “Nanook, el
Cine Ecológico: Una Primera Aproximación.
Desde “Nanook, el esquimal” (1922) dirigida por Robert Flaherty,
considerado el primer documental de la historia del cine, hasta el drama
carretero “Alma Salvaje” (“Wild”, 2014) realizada por Jean-Marc Vallée,
el cine se ha interesado en la temática medioambientalista. Las películas
tienen suficiente capacidad para transmitir emociones, y el sesgo
ecológico es tratado desde diferentes ópticas, acorde a los intereses
autorales, las problemáticas de candente actualidad y los diversos
conflictos que se originan por la devastación de la Naturaleza.
A partir de esta crónica, intentaremos incentivar en Ustedes el gusto por
las cuestiones ecológicas, y comprobaremos que el lenguaje audiovisual,
también tiene mucho que decir sobre el tema.
De alguna manera, el cine nos permite comprobar lo valioso y
trascendente que resultan conocer los múltiples orígenes que tiene el
calentamiento global, la deforestación, los animales y la flora en vías de
extinción, el cuidado de la Madre Naturaleza y la preservación de lo que
nos queda por defender.
La mayoría de los filmes que exploran en los aspectos más específicos
del ecosistema, tienen como denominador común, la belleza de los
paisajes, el esfuerzo meritorio de sus mensajes, el sentido crítico de sus
autores, el trabajo espontáneo de actores de reconocida trayectoria, el
afán testimonial de relatos basados en hechos reales, donde se
incorpora la odisea de la supervivencia en parajes inhóspitos, o el
abierto cuestionamiento a los intereses externos que han limitado la
protección ambiental, en países donde el cuidado por la Naturaleza no
tiene prioridad legislativa y política.
De un puñado de títulos disponibles en el sistema DVD o Blue Ray, hay
también algunas de estas obras disponibles por las redes digitales del
Internet , y si ustedes se apresuran, podrán descubrir el sentido
valedero que tiene, por ejemplo, “Una Aventura Inolvidable” (“Le renard
et l”enfant”, 2007 ) ; “La Costa Mosquito” (“The Mosquito Coast”, 1986 )
o “El Señor de las Moscas” (“Lord of Flies”; 1963 ), tres películas
emblemáticas que tratan desde distintos ángulos, cuestiones relativas a
la biodiversidad y la existencia del ecosistema.
“Una Amistad inolvidable”: el amor de una niñita por un zorro salvaje.
El cine se ha centralizado en las tramas de abierto sentido ecologista,
principalmente debido a los géneros que mejor explotan el sentido de la
adversidad que se produce entre el Hombre y la Naturaleza.
De un tiempo a esta parte, las películas que mejor aducen los problemas
que azotan a la tierra, siguen estando en el discurso de denuncia político
y social como “Erin Brockovich” (2000) de Steven Sonderberg, en el
abierto terreno de la aventura como la saga de “Tarzán, el hombre
mono” (1932) de W.S.Van Dyke y remakes posteriores o “La Selva
Esmeralda” (“The Emeral Forest”; 1985) de John Boorman, en la
metáfora infantil de ribetes antropológicos y fantásticos como “Bestias
del Sur Salvaje” (2012) de Benh Zeitlin o la clásica “Louisiana Story” (
1948) de Robert Flaherty, que tiene la particularidad de mostrar desde
la perspectiva de un adolescente, la invasión de una excavadoras
petrolíferas en el terreno pantanoso de su hábitat, con una belleza
indescriptible; en el documental de abierto espíritu pionero como “El
Mundo del Silencio” (1956) de Jacques Ives Costeau, que por primera
vez exploró el fondo marino o “Koyaanisqatsu” (1982) de Godfrey
Reggio, una Oda a la Vida y la Muerte que especifica el choque que hay
entre la civilización y la vida natural, y que se sostiene principalmente
por el empleo de la música y de sus cautivantes imágenes.
Hay más películas, que descubriremos en una segunda
aproximación, que detallaremos con títulos de data más reciente.
Es un viaje
ecológica.
siempre
interesante,
para
animar
¡Hasta la próxima!
Colaboración: Pablo González Vergara 29 septiembre 2015.
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