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http://www.tobegourmet.com/2014/07/bonito-la-llanisca-receta.html
Bonito a la llanisca. Receta.
Creo que no me equivoco demasiado si afirmo que ésta es la receta de bonito más rica y sabrosa del mundo. En
muchas casas se cocina con una salsa de tomate casera, que es quizá una de las recetas más típicas. Pero
nosotros lo tomamos siempre así, con un majado de ajo y perejil y un aderezo de pimentón, bien generoso, que
le da un maravilloso sabor.
La calidad del pimentón es importante, yo lo compro a granel en una tienda en la calle Sagasta en Logroño, en
un lateral de la Plaza de Abastos.
Se trata de un comercio que sigue vivo desde 1929. Negocio que fundó la bisabuela de Enrique Gil, que es
quien se encuentra hoy despachando siempre con la misma buena disposición y gran amabilidad. Tienen más
de doscientas referencias en aromas, hierbas y especias. Una joya de lugar que merece una visita si os dejáis
caer por esta capital.
La vida de esta receta se la da el majado de ajo y perejil. Por mí cuanto más mejor, aunque para unas cuatro
personas con una cabeza de ajos será suficiente. Vuelvo a lo mismo; el ajo mejor de aquí. Importamos ajo y lo
encontramos en los supermercados, pero en España hay una producción excelente en algunas zonas. En La
Rioja también.
Para diferenciar el ajo morado español del ajo morado chino (de importación). Sabed que el primero es blanco
por fuera y morado por dentro, mientras que lo otros tienen tonos violáceos por fuera pero son blancos por
dentro. Nuestro ajo tiene 8 ó 9 dientes; el chino 10 a 12.
Desde el punto de vista gastronómico, en cuanto a intensidad, un diente de los nuestros equivale a tres o cuatro
de los de origen chino.
Una vez dicho lo anterior, no creo que sea necesario hacer mención a la necesidad de localizar también un
bonito bien fresco para que nuestro plato esté redondo.
En los veranos en San Sebastián teníamos la suerte de disfrutar en ocasiones de alguna pieza que nos traían
recién pescado por el tío Jose Mari en alguna salida en barco. Era fenomenal el lío que montaba mi suegra para
despiezarlo en la bañera de casa, ella misma lo decía bromeando y resignada; parecía cosa de una película
gore, pero su carne y su frescura eran algo realmente fantástico.
Yo no tengo problema en encontrarlo no como el del tío Jose Mari, pero casi casi, en mi pescadería de siempre.
Ingredientes:
- 1 kilo de bonito.
- 1 cabeza de ajos.
- 1 rama de perejil.
- 2 cebollas.
- 3 ó 4 cucharadas de pimentón.
- 250 g de caldo de pescado.
- aove.
- sal.
Preparación: En la pescadería pedimos que nos partan dos rodajas anchas, mejor de la zona central del bonito,
y si es posible que nos retiren allí mismo piel y espina para dejarnos el pescado en tacos. Sino, lo haremos
nosotros en casa.
Usaremos una cacerola baja; yo estoy encantadísima con ésta que de BRA que tiene un montón de ventajas,
entre otras que reparte el calor fenomenal, ya que en mi caso el tamaño de la vitro es algo menor, y el guiso se
hace prácticamente por igual. Lleva una asas naranjas como accesorio para poder manipular la cacerola cuando
está en el fuego y desplazarla sin problemas. Además estéticamente es preciosa incluso para llevarla a la mesa.
Ponemos a pochar dos cebollas finamente picadas en un poco de aove y mientras tanto, pelamos y majamos el
ajo con el perejil y un poco de sal para que no nos resbale, en un mortero o el un bol.
Añadimos una cantidad generosa de pimentón, 2 ó 3 cucharadas y un poco y un poco de caldo de pescado para
remover y obtener una pasta que será nuestro aderezo.
Lo añadimos a la cacerola y lo dejamos unos minutos para que el ajo pierda su potencia y se cocine un poquito.
Seguidamente añadimos los trozos de bonito (si lo preferimos los podemos marcar antes de empezar todo el
proceso en la misma cacerola, y luego empezar con el paso de la cebolla pochada).
Lo mantenemos 1 ó 2 minutos y le damos la vuelta para que se impregne de toda la majada por el otro lado.
Añadimos un poco de caldo de pescado, no demasiado, porque vamos a cocinar el bonito no más de 4 ó 5
minutos (según su grosor) pues debe de quedar poco hecho para que éste bien jugoso.
Beatriz Tobegourmet.

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