MUNDO TEATINO 2008 / 34 Noticias y documentos 25 de julio 2008

Transcripción

MUNDO TEATINO 2008 / 34 Noticias y documentos 25 de julio 2008
Sebastiano Conca, San Gaetano e S. Francesco Saverio a Poggio Mirteto (Rieti), dal sec. XVIII Patrono della Città.
MUNDO TEATINO 2008 / 34
Noticias y documentos
25 de julio 2008
7 AGOSTO 2008
SAN CAYETANO
Y SAN ANDRÉS AVELINO,
TEATINOS
IGLESIA PARROQUIAL Y SANTUARIO NACIONAL
DE SAN CAYETANO
EN LINDAVISTA, MÉXICO, D. F.
LOS PADRES TEATINOS DE LINDAVISTA
TIENEN EL HONOR DE INVITAR A USTED, A SUS FAMILIARES Y AMIGOS,
A LAS NUEVE CELEBRACIONES LITÚRGICAS
EN HONOR DE SAN CAYETANO, PADRE DE PROVIDENCIA,
EN EL AÑO SANTO AVELINIANO
(IV CENTENARIO DE LA MUERTE DE SAN ANDRÉS AVELINO)
LOS DÌAS 29 JULIO - 6 AGOSTO 2008,
A LAS 19:00 HORAS,
EN LA AVENIDA MONTEVIDEO ENTRE CIENGUEGOS Y MATANZAS.
LAS DIRIGIRÁ EL P. CAYETANO ROSSELL Y CLIVILLERS,
SECRETARIO Y PROCURADOR GENERAL DE LA ORDEN TEATINA EN ROMA.
Al hombre moderno, S. Cayetano presenta
lo que, para él mismo, fue la cosa más importante:
SU SEMEJANZA INTERIOR CON CRISTO.
"Sólo una cosa hemos de desear ardientemente,
que Cristo reine cada día más en nosotros”
(Card. Sodano al Prepósito General de los Teatinos /1997)
VALENTÍN ARTEAGA
PREPARATIVOS PARA UNA PROCESIÓN
7 DE AGOSTO
Que se vuelquen mil cestas de vencejos por plazas y por parques,
y el sol derrame en todas las esquinas sus cuatro dimensiones.
¡Hoy es siete de agosto! ¡Dios sonríe lleno de providencia!
Que aguarden los vecinos en sus puertas con los ojos abiertos.
Con las manos abiertas ofertando el saludo y el pan.
(Quien da un poco de amor o un trocito de luz, a Dios bendice).
Que esperen las mujeres en la plaza del pueblo con sus cántaros,
donde la sed les brinca como un hijo. ¡Ese niño de Dios!
El niño Dios en brazos de este santo que hoy sale en procesión.
Decid paloma o nieve, estrella o rosa, y diréis Padre Nuestro.
O diréis providencia, amor, desvelo, o bien San Cayetano.
San Cayetano se dice de puntillas y el corazón en vilo.
Sacadlo en procesión.
Puede que aun el pueblo se nos cure de su grande tristeza.
29 DE JULIO. PRIMERA CELEBRACIÓN.
SAN ANDRÉS AVELINO DA TESTIMONIO DE LA SANTIDAD
DEL FUNDADOR SAN CAYETANO.
Me parece importante que la
solemnidad de San
Cayetano/2008 la
celebremos tomados de las
manos de San Cayetano y
San Andrés Avelino.
Andrés Avelino, llegó a
Nápoles para quedarse allí
para siempre, en octubre de
1547. S. Cayetano llevaba
ya tres meses enterrado, sin
cajón, envuelto sòlo en un
simple petate en, el atrio de
San Pablo el Mayor, que él
mismo, unos años antes,
había convertido en
Cementerio.
Queremos que la novena de
preparación a la solemnidad
de San Cayetano, Padre
de Providencia,
Fundador de los
Teatinos y Santo del
pan y del trabajo, nos
ayude a mirar a San
Cayetano con los ojos y el corazón de San Andrés Avelino.
He aquí lo que San Andrés Avelino relataba, en 1600, al entonces Prepósito General de la
Orden, P. D. Juan Scorcovillo.
Muy Rdo. Padre en Cristo.
El Padre D. Antonio Carácciolo me ha dicho que Vuestra
Paternidad muy reverenda desea saber de mí las
acciones de algunos de nuestros antiguos Padres.
Del Padre D. Cayetano, de vista nada puedo decirle,
sólo de oídas, porqué él había muerto en agosto – hace
ya 53 años – antes de que yo viniera a estudiar en
Nápoles, que fue en Octubre siguiente.
Del señor ANTONIO CAPONE, nuestro médico, he
escuchado estas formales palabras: “estando dicho
Padre gravemente enfermo (de cuya enfermedad murió),
dicho médico le dijo: -“Padre, su enfermedad es grave.
Deseo tener compañero”. El Padre, casi riéndose dijo: –
“Compañero, compañero, compañero! Haga lo que sepa
hacer y basta.” Y no quiso que se llamara a otro
médico.
Y, por este ejemplo, yo nunca he querido más de un
médico en mis enfermedades, después de ver que
muchos Padres han querido varios médicos y casi todos
han fallecido por las contradicciones de los doctores.
Dicho Padre, estando muy oprimido y acabado por la
fiebre, el doctor le dijo: -“Padre, conviene que se acueste
sobre un colchón de lana, para que pueda descansar
mejor”. Y el Padre varias veces replicó: - “colchón,
colchón…” Y luego añadió: -“In cinere et cilicio” / sobre
ceniza y cilicio. No quiso que se le acostase sobre un
colchón y… sobre un jergón de paja acabó su vida.
Esto lo he escuchado del médico.
Pero, el señor RANIERO GUALANDI, familiar de dicho
Padre, hablaba maravillas de su prudencia, de su
devoción y de su santa vida, de tal manera que este
Señor tenía al susodicho Padre como santo y le rezaba
la colecta propia de un Santo Confesor
Véase el texto completo de la Carta en VEZZOSI, Scrittori dei
Cherici Regolari detti Teatini, vol. 1°, bajo la voz AVELLINO, S.
Andrea di Castelnuovo (sic). Pag. 73-85
30 DE JULIO 2008. SEGUNDA CELEBRACIÓN
EL PREPÓSITO GENERAL DE LOS TEATINOS
NOS INVITA A CELEBRAR A SAN CAYETANO CON POEMAS
Y UNA CARTA
Roma, domingo XVI
del Tiempo Ordinario,
julio de 2008.
Queridos Padres y Hermanos,
Cercanas ya las fiestas de San Cayetano, no
quiero dejar que transcurran tanta alegría y
tanto fervor sin hacerles llegar mi felicitación
y mi más fuerte abrazo.
El 7 de agosto es un día muy oportuno para
recordar que somos herederos de una tan
grande "providencia": la de esta particular
vocación nuestra al servicio de la Iglesia.
Impulsado por la acción del Espíritu, San
Cayetano puso en marcha una Orden de los
Clérigos Regulares. Su gran intuición fue,
como sabemos, instaurar la primitiva forma
de la vida apostólica.
Nosotros, al profesar su Regla de vida, nos comprometemos a caminar tras sus huellas de manera
leal y creíble, a nivel personal y comunitariamente.
Vamos este año a pedirle con toda confianza a nuestro venerado Padre fundador, el Santo
reformador silencioso de la Iglesia, que nos ayude con su intercesión a vigorizar nuestro carisma y
a enderezar nuestra vocación.
Dios mediante, el mes de junio del próximo año tendremos la celebración del Capítulo General.
Sugiero el tema siguiente para irlo preparando: "Con el Evangelio y las Constituciones en el
corazón y en la vida. Hacia una renovación en profundidad de nuestro ser Teatinos desde
la fidelidad a los orígenes." Vamos ya a dialogar sobre ello.
Que San Cayetano este 7 de agosto nos ayude. Mi fuerte abrazo para todos. Felices fiestas.
P. VALENTÍN ARTEAGA C.R. PREPÓSITO GENERAL
_________________________________________________________
La ilustración de la página es un detalle de los SS. Cayetano y Andrés Avelino que se veneran en la antigua iglesia teatina de San
Nicolás, junto a la Arena, de la ciudad italiana de Verona.
31 DE JULIO 2008. TERCERA CELEBRACIÓN
EL PAPA TEATINO, S. S. PABLO IV, HABLA DE SU COMPAÑERO DE
FUNDACIÓN, EL SR. S. CAYETANO
Nápoles, capital del Reino del mismo nombre, vio
morir a San Cayetano el domingo 7 de agosto de
1547, a las cinco de la tarde, como quiere el poeta
español, con la plegaria bíblica de San Anselmo a
flor de labios: Placare, Domine.
Cayetano murió con el dolor de ver a Nápoles
enzarzado en una lucha fratricida que oponía el
pueblo a los nobles y levantaba su voz contra una
introducción de la Inquisición española que no les
prometía nada de bueno… Juan Marinoni le
asistió en aquel trance difícil para los Teatinos de
Nápoles.
Con sendas cartas del 13 y del 20 de agosto 1547,
l,a Venerable Madre Marìa Carafa, fundadora de
“La Sapienza”, informaba a su hermano, el
cardenal teatino Juan Pedro Carafa, a la sazón en
Roma, del luto que había afligido a la comunidad
teatina de San Pablo el Mayor.
El 27 de agosto – una vez por semana llegaba el
correo de Roma a Nápoles y viceversa – el
cardenal Teatino, hermano carnal de la religiosa
dominica, le decía: “Madre mía carísima, Sólo dos cartas vuestras he recibido de las muchas
que me decís haber escrito. Una del 13 y otra del 20 del presente mes de agosto. Por ellas
he sabido la GRAN PÉRDIDA QUE HA SIDO PARA NOSOTROS EL FALLECIMIENTO
DE NUESTRO DON CAYETANO y vuestra poca salud. Cierto que todo ello me ha
producido un gran pesar. Pero hemos de conformarnos con el querer de Dios, esperando de
su misericordia que haya recibido en su seno el alma de aquel querido hermano…” En 1533
Cayetano de Thiene había llegado a Nápoles en lugar del Obispo teatino, acompañado de otro
véneto, Juan Marinoni, que, sin embargo, provocó decepción en María Carafa. “Juzgamos
oportuno mandarte a nuestro carísimo hermano, el presbítero Cayetano. Cuando lo veas
te parecerá estar viendo y oyendo no sólo a mí, sino también a todos mis consiervos e
hijos tuyos que aquí (en Venecia) viven conmigo.” “Te mando al que es mi ojo derecho, el
pío Don Cayetano. Sólo el Señor sabe con cuánta dificultad me he decidido separarme de
él.” Era el 30 de septiembre de 1533.
_________________________________________________________
La ilustración de la página reproduce el soberbio cuadro de la Inmaculada con San Cayetano, San Andrés Avelino y otros Santos, muy
maltratado por el tiempo, que se conserva en la sacristìa de la iglesia de Santa Vénera en Hamrun, Malta.
1 DE AGOSTO 2008. CUARTA CELEBRACIÓN
S. S. EL PAPA JUAN PABLO II RECUERDA A LOS TEATINOS
EL TALANTE REFORMADOR DE SU FUNDADOR Y PADRE,
SAN CAYETANO
San
Cayetano
de
Thiene
proclamó, con su vida, que la
santidad es el camino real de toda
auténtica renovación en la Iglesia.
Al igual que él supo hacer
fructificar admirablemente el
carisma que Dios le regaló,
actuando ese espíritu de auténtica
reforma,
que
encontró
su
expresión más autorizada en el
Concilio de Trento, asì también
ese mismo carisma os llama hoy a
vosotros a trabajar en la nueva
evangelización, cometido que
responde muy bien a las
intenciones
profundas
del
Concilio Ecuménico Vaticano II.
Os manifiesto mi complacencia,
queridos Teatinos, porque habéis
confirmado vuestro pròsito de plena fidelidad a vuestro Fundador, cuyos ideales queréis
revivir en esta época tan necesitada de MAESTROS QUE SEAN ANTE TODO TESTIGOS.
“Ojalà que el mundo actual – escribìa sabiamente Pablo VI – reciba la Buena Nueva, no a
través de evangelizadores tristes y desalentados, impacientes o ansiosos, sino a través de
Ministros del Evangelio, cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido, ante todo en
sì mismos, la alegría de Cristo y aceptan consagrar su vida a la tarea de anunciar el Reino
de Dios y de implantar la Iglesia en el mundo.” (Evangelii nuntiandi, 80)
___________________________________________________________________________________________________________
El cuadro, tela pintada al óleo sobre tela del s. XVIII, se venera en el Oratorio de San Andrés Avelino, construido en Castronuovo de S.
Andrés en el supuesto lugar de la casa natal del Santo.
2 DE AGOSTO 2008. QUINTA CELEBRACIÓN
EL PAPA JUAN PABLO II VE EN SAN CAYETANO
UN EJEMPLAR PROMOTOR DE AQUELLA REFORMA QUE ENCONTRÓ
EN EL CONCILIO DE TRENTO SU MÁS AUTORIZADO AVAL.
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y
siempre, y son también inmutables las
bases de cualquiera auténtica renovación
eclesial: una espiritualidad Cristocéntrica, la imitación de la forma de vida
apostólica de la primera Comunidad
cristiana de la historia, el primado de la
caridad, una ascesis exigente y
equilibrada, y una entrega generosa al
anuncio del Evangelio.
Esta es la herencia de los Santos y, en
particular de San Cayetano, que destaca
entre los fundadores de Órdenes de Clérigos Regulares dentro del gran movimiento
espiritual de la “devotio moderna” y la Reforma Católica. Su celo por la salvación de las
almas, su desinteresada entrega a los pobres, sobre todo en el servicio a los enfermos, la
pasión por la Palabra de Dios y por una Liturgia disciplinada y viva… constituyen un
programa para todo cristiano – clérigo, religioso y laico – que pretenda prepararse, con
una seria renovación interior al III Milenio. De hecho, inmediatamente después de la
profesión religiosa con votos solemnes de pobreza, castidad y obediencia que habían
hecho sobre la tumba del Apóstol Pedro en el Vaticano – 14 septiembre 1524 – San
Cayetano y sus primeros compañeros trabajaron con eficacia en Roma, precisamente en la
animación del Jubileo de 1525.
Al hombre contemporáneo San Cayetano presenta lo que, para él mismo, fue la cosa màs
importante en su vida: LA SEMEJANZA INTERIOR CON CRISTO. “Sólo una cosa hemos
de desear ardientemente. Que Cristo reine cada dìa màs en nosotros” (Carta del 1° de
enero de 1525 a Pablo Giustiniani).
Al subrayar el valor de EJEMPLO que San Cayetano de Thiene constituye para cada
bautizado y para todo el Pueblo de Dios, Su Santidad exhorta, en particular a los Teatinos,
a imitar siempre màs a su amado PADRE Y FUNDADOR, sobre todo en aquel avanzar,
como medio privilegiado de renovación, por el camino de la santidad. Si, en tiempos de
San Cayetano, la reforma de la Iglesia necesitaba clérigos (diáconos, presbíteros y obispos)
radicalmente comprometidos, hoy la nueva Evangelización precisa de Ministros del
Evangelio que sean sobre todo SANTOS, para ser consiguientemente Testimonios
auténticos y creíbles
___________________________________________________________
Tela al oleo del s XVIII que se encuentra en la Facultad de Derecho de la Universidad Lateranense de Roma.
3 DE AGOSTO 2008. SEXTA CELEBRACIÓN
EL PAPA JUAN PABLO II PRESENTA A LA CONSIDERACIÓN DE LOS
FIELES LA FIGURA DE SAN CAYETANO THIENE,
MIEMBRO PRECLARO DE LA IGLESIA, CUERPO DE CRISTO.
La Iglesia, en la celebración litúrgica de los
Santos, suele conmemorar su “dies natalis”,
el dìa de su nacimiento para el cielo. Los
Santos, a los que llama Dios “en virtud de
su propósito y de la gracias” (2Tim. 1,9)
para que sean conformes de manera
especial con la imagen de su Hijo, Cristo,
son miembros preclaros del Cuerpo
místico de Cristo, que es la Iglesia (cf. Col.
1,18), ejemplos de perfección evangélica y,
muchas veces, han sido puestos para que
dejen testimonio, con su múltiple
actividad en las grandes empresas de la
Iglesia y del género humano.
Cayetano, como atestigua la historia, nació
en Vicenza el mes de octubre de 1480.
Resulta hermoso verle, joven de buenas
costumbres,
como
alumno
en
la
Universidad de Padua, donde obtuvo el
grado de doctor “in utroque” / en ambos
derechos, civil y canónico. Resulta hermoso verle, recibida la sagrada tonsura, en el
palacio del Sumo Pontífice donde se le encomendó el cargo de ESCRITOR DE CARTAS
PONTIFICIAS, con la dignidad de PROTONOTARIO APOSTÓLICO, en los pontificados
de Julio II y León X. Son 10 largos años que van de 1508 a 1518. En la Compañía del Amor
Divino aprendió a orar en común y a oír la Palabra de Dios y meditarla, así como
frecuentar los Sacramentos (Penitencia y Eucaristía), todo lo cual se traducía
eficacísimamente en obras de caridad para con los enfermos y los pobres. Con razón Pío
XII, teniendo en cuenta sus obras de caridad, lo llamó APÓSTOL ARDIENTE DEL
DIVINO AMOR Y ABANDERADO DE LA MISERICORDIA CRISTIANA.
Obedeciendo a una inspiración divina, Cayetano con sus tres compañeros, el obispo de
Chieti Juan Pedro Carafa, después Papa Pablo IV, Bonifacio dei Colli, ordenado después
presbítero y Pablo Consiglieri, que vivió toda su vida solamente tonsurado, por medio de
la profesión religiosa con votos solemnes, emitidos el 14 de septiembre de 1524, junto al
sepulcro de San Pedro, dieron comienzo a un Instituto de Clérigos Regulares, con el
propósito de instaurar en la Iglesia la “vida apostólica” de la primera Comunidad Cristiana
de Jerusalén: donde los bautizados “vivían unidos en la fe, escuchaban las enseñanzas de
los Apóstoles, perseveraban en la Fracción del Pan, compartían con todos sus bienes según
las necesidades de cada uno y, congregados en la caridad de Cristo, tenían un solo corazón
y un alma sola.” (cf. Hechos 2,41-47 y 4, 32-35)
4 DE AGOSTO 2008. SÉPTIMA CELEBRACIÓN
JUAN PABLO II Y SU ESTUPOR
ANTE LA OBRA DE SAN CAYETANO
Realmente, San Cayetano estuvo adornado de un admirable espíritu sacerdotal.
Celosìsimo de renovar “al hombre interior” para que se entregue mejor al amor de Dios y
del prójimo, en lo que consiste
la perfección cristiana. Tratò
en realidad, con infatigable
ardor, de renovar la Iglesia de
su tiempo “semper reformanda”
/ en proceso continuo de
renovación. Buscò sincera e
intrépidamente las fuentes
puras del Evangelio y la
forma del vivir apostólico de
la
primera
Comunidad
cristiana de la historia, los
discìpulos del Señor. Tanto en
la pobreza privada y común,
como en el modo de vivir de
los cristianos, unidos en un
solo corazón y un alma sola
por el vìnculo del amor de
Cristo.
Cuidò afanosamente el decoro
de la Casa de Dios y se
entrego con fuerza a una
digna celebración de la
Sagrada
Liturgia:
Misa,
Sacramentos y Oficio Divino en lo que debían esmerarse y sobresalir sus hijos. Sirviò sin
cesar a los enfermos, pobres y abandonados, a los que eran víctimas de las pestes y otros
males repugnantes de la época.
En fin, se entregò con toda confianza a la providente bondad del Padre Celestial,
exhortando a los fieles a recibir, esperar y buscar aquellas cosas que superan el criterio de
este mundo que sòlo mira a la utilidad y que ha desaprobado el Concilio Vaticano II. Por
haber sobresalido en todo esto y en otras àreas del espíritu, San Cayetano puede
justamente ser propuesto a la imitación de los fieles. Os exhorto en el Señor a que imitéis a
vuestro Fundador como él imitò a Cristo. Y esto lo haréis ciertamente siguiendo a Cristo,
ayudando a los fieles tanto en el cuerpo como en el alma, ejerciendo el trabajo de vuestro
Ministerio sacerdotal, contribuyendo a edificar el Cuerpo de Cristo (Ef4,12)
______________________________________________________________________
Antigua iglesia teatina de San Mauricio en Mantua. San Cayetano y San Andrés Avelino, Oleos sobre tela de 1769, sobre cuya autorìa
discuten los historiadores.
5 DE AGOSTO 2008. OCTAVA CELEBRACIÓN
VALENTÍN ARTEAGA, GENERAL DE LOS TEATINOS,
NOS CUENTA LO QUE LE SUCEDIÓ A SAN CAYETANO
EN LA NOCHE NAVIDEÑA DE 1517
Roma, en la basílica de Santa María
la Mayor, el 25 de diciembre de
1517.
Cayetano recién ordenado de
presbítero (30 septiembre de 1516)
salió una nochebuena romana todo
él enamorado. Solía paladear la
misa con deleite, tan humilde que
era. Acudió en esa noche de
Navidad de 1517 a la basílica de
Santa María la Mayor, en la que se
venera la reliquia del pesebre del
Niño Dios.
Cuál sería su plegaria en aquella
noche de Navidad puede deducirse
de lo que él mismo refiere el 28 de
enero de 1518: “A la misma hora del
parto santísimo de la Virgen, me
acerqué al pesebre. Alentado por mi
padre, el bienaventurado Jerónimo del santo pesebre cuyos huesos descansan cabe la misma cuna
sagrada, y con la confianza que me infundió el Viejecito (San José) recibì de las propias manos de la
púdica doncella, que acababa de ser madre, al recién nacido Infante, carne y envoltura del Verbo
Eterno. Cuando mi corazón no se derritió en aquel momento, señal es, créalo, de que es más duro
que el mismo diamante…” El caso es que, de resultas, a San Cayetano se le quedó siempre la
Navidad entre las manos y en su corazón.
RANIERO GUALANDI, un sacerdote que lo había conocido de cerca y que atribuía a San
Cayetano su vida ordenada y su propia salvación, se lo contaba un día a San Andrés
Avelino: Don Cayetano fue un gran devoto del Misterio de Belén. Animaba las noches de Navidad
en San Pablo el Mayor de Nápoles, haciendo venir a los gaiteros para que alegrasen con sus sones y
pastorelas aquella noche santa en que los pastores acudieron al establo de Belén y adoraron al Niño
Dios, acostando en un pesebre.
________________________________________________________________________________
Tela pintada al óleo sobre tela, ahora en fase se restauración, que se admira en el Museo Domus Pauli, junto a la iglesia de San Paulo
Náufrago, en la La Valletta, Malta.
6 DE AGOSTO 2008. NOVENA CELEBRACIÓN.
CONDOLENCIAS Y FUNERALES
EN LOS ESCRITOS DE SAN CAYETANO Y SAN ANDRÉS AVELINO
Homilía de San Cayetano en una Misa Funeral,
celebrada en fecha desconocida en San Pablo el Mayor de Nápoles,
y
Carta de San Andrés Avelino, del 9 de marzo de 1573,
a la Sra. Lucrecia Carácciola, con motivo del fallecimiento de su hija.
La Homilía de San Cayetano
Pronunciada en el curso de un funeral celebrado en la capilla de San Pedro de la basílica de San
Pablo de Nàpoles en una fecha indeterminada. Andreu, Llompart y otros autores teatinos la han
considerado carta a un destinatario desconocido. Veny piensa que puede tratarse de un mentado
Pedro por las alusiones a la liberación del Apòstol S. Pedro en Jerusalén. En verdad las alusiones
son a la tabla de S. Pedro que decoraba la capilla lateral derecha de la iglesia de San Pablo el Mayor
de Nàpoles cuando los Teatinos la recibieron, en 1539, de manos del Virrey de Nàpoles Don Pedro
de Toledo, Marqués de Villafranca. Las tres tablas son del siglo XVI o quizás anteriores. La de San
Pablo decoraba la capilla central, dedicada obviamente al titular de la basílica, y estaba colocada
detrás del altar mayor. La tabla de san Pedro decoraba la capilla homónima y la tabla de S. Andrès
apóstol, hermano de Pedro, la capilla de su mismo nombre, hoy San Andrés Avelino, porque en ella,
vìctima de un ataque de apoplejía, se desplomaba en brazos de su acòlito asistente cuando iba a
celebrar misa el 10 de noviembre de 1608.
Las tres citadas tablas, contemporáneas de San Cayetano, se conservan todavía hoy, aunque
dispersas por diferentes lugares de la actual basílica, cuando lo justo sería exhibirlas en el ábside de
la nave mayor, hoy desprovista del antiguo coro que el 4 de agosto de 1943 destruyò el bombardeo
del Ejercito aliado.
Traducciòn del texto que figura en la edición crìtica de las Cartas del Santo, cuyo autor Francisco
Andreu, C. R., publicaba, en 1954, en el volumen 177 de la Colecciòn “Studi e Testi” de la
Biblioteca Apostòlica Vaticana.
Jesús
… muchas son las gracias y dones que la gran bondad del Señor nos concede. Gracias,
que nosotros, cegados por las pasiones y mundanos deseos, no sabemos reconocer.
Dejando de lado lo que veníamos diciendo, ahora que hablamos de esta alma bendita,
me pregunto: ¿Porqué nos dolemos, de qué nos lamentamos, porqué vociferamos,
cuando lo propio sería considerar cuán obligados estamos a dar gracias a la excelsa y
suprema misericordia del magno y gran Dios, el cual, después de otorgar a esta alma el
bien verdadero, ha querido que pudieran más las preces de los Santos, que la llamaban
al cielo, que no las súplicas de los que aún la querían en esta tierra.
Podemos también pensar que, en verdad, el glorioso Apóstol San Pedro haya obtenido
de su querido Maestro y Señor que, a esta alma bendita, se le cayeran las cadenas de su
miserable cuerpo y se le abriera la cárcel de esta oscura vida, de manera semejante a lo
que la Santa Madre Iglesia celebra ( 1° de agosto. Antigua fiesta de las cadenas de S.
Pedro).cuando Dios mandó a su Ángel, rompió las cadenas de Pedro y lo libró de las
manos de Herodes y de los judíos.
Por eso, si los que ahora lloran a esta alma, guardaran silencio y se pusieran a escuchar
al Señor, oirían con los oídos del corazón, una suave voz que dice: Ahora sé bien que el
Señor ha enviado a su Ángel y me ha librado de la mano de Herodes y de todo lo que
pensaba hacerme la caterva de todos los demonios.
Esto, a los que hoy vertimos lágrimas por esta alma bendita, nos enseña que mejor
debemos dar gracias al Señor, bendecir al Señor y glorificar al Señor para obtener de Él
una más perfecta y pronta purificación. Mas, si el Señor, por su gran bondad, la hubiera
ya purificado y liberado, que por tan graciosa alabanza, aumentándole cada día más su
gloria, la haga digna de adoración.
Lo que, por su gracia,
nos conceda su inmensa Bondad y soberana Alteza.
Amén.
De la carta de San Andrés Avelino a la Señora Lucrecia Carácciola,
escrita en Piacenza, el 9 de marzo de 1573, con motivo de la defunción de su hija,
hija espiritual del Santo y bienhechora de la casa “San Pablo” en Nàpoles.
La carta, en su original italiano, se halla en el tomo I de las “Lettere scritte dal glorioso S. Andrea
Avellino ai diversi suoi divoti” Nàpoles, “Stamperi di Novello de Bonis” en 1732.
El frontispicio del primer tomo de las cartas de San Andrés Avelino, aparece en dos versiones. Una,
la más antigua, fechada en 1731 y otra, - la publicada en facsímil por M. D’Auria, Nápoles, 2007 -,
fechada en 1732. Una posible explicación podría ser la reedición de la obra ,acabada en 1732, o sólo
un cambio de portada, una vez agotados los pocos ejemplares impresos en 1731, homologando el
resto de ejemplares de este tomo con los del tomo 2, publicados en 1732.
Véase el texto ìntegro de la carta en el volumen citado, “Lettere… t. 1°, pp. 200-202, N° 91 Alla
Signora Lucrezia Caràcciola”
Traducciòn al castellano de Cayetano Rossell y Clivillers.
CARTA DE SAN ANDRÉS AVELINO A LA SEÑORA LUCRECIA CARÁCCIOLA
Habiendo sabido del feliz tránsito de su hija y ahijada mía, no logro adivinar si yo deba
ofrecer a Usted mis condolencias o si Usted deba alegrarse conmigo. Creo que debemos
hacer ambas cosas a la vez. En primer lugar, yo debería condolerme con Usted, por
haber perdido en este mundo nuestro común refrigerio. De hecho, nuestra hijita,
rebosante de caridad, estaba siempre pronta a socorrer a Su Señoría con los servicios
corporales en cualquier momento precisara de ellos, mientras que ella abastecía a
nuestra Congregación de las de cosas temporales que precisaban. Ahora bien, si el
sentimiento de haber perdido tantas cosas necesarias a nuestra subsistencia podrían
llenarnos de tristeza, … sólo el hecho de dejarnos guiar por la razón nos hará entender
que tenemos un motivo más para consolarnos que no para llorar y entristecernos…
He aquí, querida hija mía, por cuantos motivos debemos mejor alegrarnos que no
entristecernos por el feliz tránsito de nuestra dulcísima hija. Toda vez que su pasaje de
este mundo a Dios ha sido para ella motivo de gloria y para nosotros, que quedamos,
motivo de mérito ya que, si con paciencia toleramos su ida de este mundo, alcanzaremos
gran mérito al conformarnos con el querer de Dios, quien, por todos los caminos, sólo
busca nuestro bien. Ahora bien, sabiendo que el Señor nos ha privado de esta bendita
hijita, para gloria de su alma y mérito nuestro, debemos bendecirlo y darle gracias de
todo corazón. Pues cuida tanto de nosotros que, a un mismo tiempo, ha glorificado
nuestra hijita y ha sido causa de mérito para la madre, el padre, su marido, sus
hermanos y todas las personas que tanto la queríamos.
No queremos, pues, dolernos de lo que es precisamente nuestro bien. Bienaventurado
quien tiene fe, pues fácilmente conocerá esta verdad y, conociéndola y conformándose
con la Divina Voluntad, no podrá no sentirse consolado. Hàgame la gracia, hijita y
Señora mìa, que el sentimiento no venza a la razón, sino, al contrario, que la razón
señoree y el sentimiento le esté sujeto. Sòlo asì, seremos verdaderos Cristianos que, con
el cuerpo, están en la tierra y, con el corazón, en el cielo. Teniendo el corazón unido a
Dios, espiritualmente gozaremos de la presencia de nuestra bendita hijita y estaremos
siempre consolados.
Estas pocas razones podrían bastar para consolar a Su Señoría y a los demás Señores,
quienes, siendo cristianos ejercitados en las cosas del espíritu, no precisan de muchos
exhortos. Bastarán estas pocas palabras para que sepan que me acuerdo de ellos. Y con
esto, de todo corazón me le encomiendo.
Desde Piacenza, el 9 de Marzo de 1573.
Imagen de la Inmaculada del Escapulario Azul, con San Cayetano y San Andrés Avelino, pintor anónimo del siglo XVIII,
que se conserva en la Curia General de los CC. RR. En Roma.
ESQUEMA DIARIO DE LA CELEBRACIÒN
1.Invitatorio. / 2. Himno al santo./ 3. Palabra de Dios. / 4 . Una página de la vida
del Santo. / 5. Invocaciones o Letanías del Santo. / 6. Eucaristía y Memorial de la
Muerte y Resurrección del Señor. / 7.Comunión a los Santos Misterios del Cuerpo y
Sangre de Cristo. / 8. Recuerdo y saludo a San Andrés Avelino. / 9. Despedida y
veneración de la reliquia del Santo.

Documentos relacionados