Didácticas específicas Reflexiones y aportes para la enseñanza
Transcripción
Didácticas específicas Reflexiones y aportes para la enseñanza
Didácticas específicas Reflexiones y aportes para la enseñanza. Gema Fioriti (comp.), Didácticas específicas. Reflexiones y aportes para la enseñanza, Miño y Dávila, Bs. As., 2006, 262 páginas. Esta publicación presenta un serio intento de expresar el estado de situación de un campo relativamente nuevo del conocimiento como los son las Didácticas Específicas. El aporte resulta interesante y heterogéneo. El interés deriva no sólo de la calidad de cada uno de sus capítulos, sino también de la posibilidad de contar en un único texto un panorama de las Didácticas especiales de la Lengua castellana y la Literatura, la Matemática, las Ciencias de la Naturaleza, las Ciencias Sociales y algún aspecto de la enseñanza de una segunda lengua. Precisamente esto último marca uno de los aspectos de su heterogeneidad que hace dudar respecto al perfil del lector buscado. Difícilmente a un lector, por ejemplo, especializado en el área de las Ciencias de la Naturaleza le resulten fáciles o aun interesantes los extensos capítulos dedicados a didácticas de otras áreas. Cualquiera sea el campo de pertenencia del lector, resulta de sumo interés el primer capítulo dedicado a la relación entre la Didáctica general y la específicas. Relata en forma amena los desencuentros y convivencia entre ambas, aporta un recorrido histórico crítico y concluye en la autonomía de las Didácticas Específicas y la general con un rol integrador. Como elemento original de este capítulo cabe agregar que en lugar de utilizar las consabidas “ palabras clave” hace uso de “estrofas de tango clave” muy adecuadas a cada parte del mismo. El capitulo termina con la frase “Y este tango se acabó” (Sol – Do) . Dentro del texto se hará a continuación un recorte referido a los capítulos dedicados a la Didáctica específica de la Matemática y a la de las Ciencias de la Naturaleza. Estos dos capítulos también presentan aspectos de heterogeneidad, sobre todo el de Ciencias de la Naturaleza, que está fragmentado en seis partes que apuntan a distintos aspectos del marco y aplicaciones de esta ciencia social. La primera de las dos partes que se incluyen en el capítulo de Didáctica de la Matemática se titula “La Didáctica de la Matemática como dominio del conocimiento”. En principio, se resumen diversas posturas acerca del tema en los últimos treinta años. Como ocurre a lo largo de todo el texto en todas las áreas, surge la pregunta referida a la transferencia de los aportes de la investigación en didáctica hacia el aula. La respuestas en este caso apuntan más a modificar la cultura común que deberían tener los docentes de matemática que a promover innovaciones. Ante la enseñanza de la Matemática como parte de la cultura (“ la Matemática está en todas partes”), argumenta sobre la necesidad de incluir necesariamente en el estudio aspectos de validación y comunicación específicos de esta ciencia exacta, a partir de problemas. En ese sentido expresa que “ lo esencial es saber qué propone el problema, si tiene sentido para el alumno, si le permite desarrollar una actividad intelectual, construir saberes matemáticos, argumentar, validar...” Esta primera parte culmina con la descripción de una actividad desarrollada con alumnos de 14 a 16 años en la ciudad de Buenos Aires que muestra los logros en el uso del álgebra como una herramienta para producir modelos y lograr en muchos casos que los alumnos validen formulas propuestas por ellos. La segunda parte del capítulo sobre Matemática se denomina La gestión de la clase. A partir del proceso de diseño, ejecución, evaluación y generalización de las estrategias seguidas para la enseñanza de contenidos matemáticos se describen diferentes actividades desarrolladas por los docentes y alumnos en clases. Se hace un resumen critico de modelos de circulación de saberes en el aula ayudado con claros diagramas. En ese sentido se analizan los modelos tradicional, tecnológico, espontaneísta e investigativo. Sobre la base de los modelos descriptos y la intencionalidad del docente se describen un conjunto de técnicas utilizadas en clases de Matemática. La aplicación de las mismas en forma programada y fundamentada requiere, según se indica, de docentes de Matemática en permanente formación. Como se indicó anteriormente, el capitulo referido a la Didáctica de las Ciencias de la Naturaleza está dividido en seis partes que parcialmente se complementan aunque no están integradas ni pretenden abarcar todos los aspectos del tema. En algunos casos los nombres de las partes no corresponden totalmente al contenido de las mismas. La primera de estas seis partes : La didáctica de las Ciencias de la naturaleza ¿Una disciplina consolidada? es la más abarcativa . Se realiza en su comienzo una interesante descripción de los aspectos prehistóricos e históricos de la Didáctica de las Ciencias Naturales tanto en cuanto a proyectos internacionales como locales. La aparición de nuevos sentidos para la enseñanza de las ciencias a partir, por ejemplo de la intencionalidad de alfabetización científica, generaron un área de estudios específicos y una comunidad profesional que fue llevando a la generación de esta ciencia joven , según la clasificación de Toulmin utilizada por lo que se concluye en que la Didáctica de las Ciencias de la Naturaleza es una disciplina en proceso de consolidación. La segunda parte de este capítulo se refiere a la naturaleza del conocimiento científico y sus consecuencias para la práctica docente. El problema planteado parte del hecho de que no sólo la sociedad suele desconocer como se produce el conocimiento científico, sino que ese desconocimiento abarca también a los docentes de Ciencias de la Naturaleza A partir de esta afirmación se realiza un interesante resumen de las principales posturas epistemológicas modernas desarrolladas por Popper, Kuhn, Bachelard, Lakatos y Toulmin. La tercera parte del capitulo se refiere a Modelos de aprendizaje de las ciencias y sus consecuencias para la práctica docente. Ante la habitual disyuntiva entre lo que se enseña, cómo se enseña y lo que se aprende, la autora enfoca específicamente la problemática del aprendizaje. En ese sentido, hace un interesante resumen comentado de las principales teorías de aprendizaje desde la década del 60 hasta la actualidad. Analiza tanto las teorías conductistas como las cognitivistas. En estas últimas partiendo de las posturas de Piaget y Vygotsky llega a la de aprendizaje significativo propuesta por Ausubel. La organización de los contenidos de las Ciencias Naturales es el tema de la cuarta parte de este capítulo que pese a su corta extensión está dividido a su vez en dos partes. La primera de ellas corresponde al título y se refiere a los clásicos criterios para seleccionar y organizar contenidos en Ciencias de la Naturaleza (Lógica disciplinar, desarrollo evolutivo del los alumnos etc.). En la parte final se hace referencia al uso del problema como recurso fundamental para la enseñanza y alguna clasificación de los mismos. La anteúltima parte de este capítulo se denomina “El trabajo práctico: cinco buenas razones para usarlo”. Como en el caso anterior, esta sección está dividida en dos partes, la primera corresponde a lo expresado en su título y la siguiente al tema de la evaluación. Ante las objeciones presentadas por algunos autores al uso del laboratorio se desarrollan cinco razones para su uso: Uso de material concreto, desarrollo de capacidades de investigación, actitud favorable, entre otros. A partir de estas razones se proponen objetivos específicos y de ellos surge la propuesta de tres tipos de actividades de laboratorio: Mostraciones de hechos y fenómenos, reproducción de experimentos e investigaciones guiadas. La última sección de esta quinta parte del capítulo Ciencias de la Naturaleza está referido a la evaluación. Después de una descripción de los aspectos más importantes de este tema y de la necesidad de ser coherente con el modelo didáctico utilizado, se desarrolla la propuesta de evaluación formadora para integrar los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación. Esto último se ejemplifica con una propuesta concreta. La sexta y última parte de este capítulo se titula “El enfoque ciencia- tecnologíasociedad en la enseñanza de las ciencias”. Ante el hábito de abordar a la enseñanza de las ciencias únicamente desde la dimensión disciplinar, el autor propone en uso del enfoque CTS al que caracteriza según lo expresado por diversos autores. Se hace un particular énfasis en el uso de la historia de la ciencia para enseñar ciencias y por último se proponen formas de actividades posibles para utilizar este enfoque en diversos niveles de Polimodal. Prof. Silvia Calderón. Instituto Joaquín V. González.