Intervención Temprana para Adolescentes en Fase
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Intervención Temprana para Adolescentes en Fase
Intervención Temprana para Adolescentes en Fase de Experimentación Centros de Integración Juvenil Dirección de Tratamiento y Rehabilitación Manual de aplicación Vigente a 2016 DIRECTORIO Dr. Jesús Kumate Rodríguez Presidente Honorario Vitalicio del Patronato Nacional Dr. Roberto Tapia Conyer Presidente del Patronato Nacional Sra. Kena Moreno Fundadora de CIJ y Vicepresidenta B Vitalicia del Patronato Nacional Lic. Carmen Fernández Cáceres Directora General de CIJ Lic. Iván Rubén Retiz Márquez Director General Adjunto de Administración Dr. José Ángel Prado García Director General Adjunto de Operación y Patronatos Dr. Ricardo Sánchez Huesca Director General Adjunto Normativa Dra. Laura Margarita León León Directora de Tratamiento y Rehabilitación ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN II. INDICACIONES PARA EL DESARROLLO DEL PROYECTO III. DESARROLLO DE LAS SESIONES CON LOS/AS ADOLESCENTES Tema. La percepción de mí mismo/a y de mi entorno Tema. El manejo de mis emociones. Tema. Yo niño/a, yo adolescente, yo adulto Tema. Yo, las drogas y mis áreas de oportunidad Tema. Proyecto de vida IV. DESARROLLO DE LAS SESIONES CON LOS PADRES Y MADRES DE FAMILIA Tema. Fortaleciendo la Autoestima Tema. Adolescencia Tema. Jerarquía y Límites Tema. Manejo de Conflictos Tema. Conectándome con mi adolescente V. BIBLIOGRAFÍA 57 I. INTRODUCCIÓN La Organización Mundial de la Salud sitúa los límites de la adolescencia entre las edades de 10 y 19 años y los de la juventud entre los 15 y 24 años, periodo de transición considerado en la mayoría de las culturas, y cuyo inicio es la pubertad. Así pues, la adolescencia es una etapa entre la niñez y la edad adulta y se caracteriza por profundas transformaciones biológicas, psicológicas y sociales, muchas de ellas generadoras de crisis, conflictos y contradicciones. No es sólo un periodo de adaptación a los cambios corporales, sino un proceso que apunta a una mayor independencia psicológica y social. Si bien es cierto que en cualquier etapa de la vida, el riesgo de consumir drogas es una constante, la adolescencia es sin duda una de las etapas del desarrollo en que mayor impacto tiene este problema. En la evolución psicosocial y emocional de los/as adolescentes se ha descrito el llamado “síndrome de la adolescencia normal”, integrado por una serie de características, que dependen de diferencias individuales y del ambiente cultural, presentes en mayor o menor grado durante esta etapa de la vida. Los cambios y transformaciones que se experimentan en la adolescencia, aunadas a otros factores externos como la problemática familiar, la presión del grupo de pares, etc., pueden convertirse en motivos para que los/as menores de edad experimenten con Sustancias Psicoactivas (SPA). Dado que el inicio en el consumo de drogas se presenta a edades cada vez más tempranas, se puede ver que afecta especialmente a los/as más jóvenes. No obstante, es necesario señalar que en la actualidad los/as adultos jóvenes (18 a 34 años) son el sector que tiene el mayor índice de consumo de drogas. Resulta indispensable que los/as profesionales de la salud y la comunidad detectemos y atendamos tempranamente el consumo de SPA en niños/as, adolescentes y adultos, previniendo el consumo y sus complicaciones. En el país, según la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) 2008 se ha registrado un aumentado en el consumo de drogas de un 5% observado en 2002 y a un 5.7% en 2008; el consumo más alto se presenta en los hombres adultos de 18 a 34 años (3.4%), seguidos por los adolescentes (2.1%); en las mujeres, el mayor índice se presentó entre las adolescentes (1.3%). En cuanto a la edad de inicio, en los datos de la ENA (2008) se distinguen dos grupos de drogas: aquellas que se usan a edades tempranas (antes de los 18 años) y las que se inician en la edad adulta (18 y 25 años); en el primer grupo se encuentran la marihuana, los inhalables, los sedantes y las metanfetaminas; en el segundo grupo se encuentran los estimulantes fuera de prescripción médica, cocaína, crack, alucinógenos y heroína. Con base en lo anterior, CIJ ha formulado una estrategia denominada Intervención Temprana para Adolescentes en fase de Experimentación, para quienes están iniciando el consumo de SPA y han decidido redirigir su estilo de vida. Bajo este panorama se propone el presente manual, como una intervención oportuna para adolescentes que sólo han experimentado con SPA pero que no cumplen con criterios para un abuso o dependencia. II. INDICACIONES PARA EL DESARROLLO DEL PROYECTO Puede ser desarrollado por cualquier integrante del equipo médico-técnico. El proyecto está diseñado para trabajarse en grupo abierto, lo que implica, que los/las adolescentes así como los padres y madres de familia, pueden ingresar al grupo en el momento que requieran la atención. El proyecto comprende cinco temas para adolescentes y cinco para los padres y madres de familia, los cuales se llevaran a cabo en sesiones de 90 minutos por cada tema. Téngase presente que la forma como están estructuradas las sesiones implica el óptimo empleo del tiempo disponible, lo cual significa que el terapeuta y el grupo deben colaborar activamente para poder manejar efectivamente la agenda de trabajo, es decir, atender los problemas prioritarios de los pacientes, promover el aprendizaje de habilidades y mantener la continuidad terapéutica. Teniendo en cuenta que los temas no llevan una secuencia, en la práctica clínica, el terapeuta puede realizar los ajustes a la intervención que considere pertinentes en función de las necesidades de los/as participantes y en pro del cumplimiento de los objetivos terapéuticos. Se proporcionan conceptos básicos sobre las temáticas a abordar en las sesiones, si el terapeuta desea profundizar en ellas puede utilizar bibliografía completaría. El desarrollo de las sesiones comprende el abordaje de los siguientes aspectos: a) Bienvenida, recapitulación y revisión de tarea. Es importante recibir al paciente de manera cordial, reconociendo su asistencia a la terapia y exhortándolo a sacar el mejor provecho de la misma. El/la terapeuta debe tener presente que la motivación que le proporcione es un elemento central y transversal durante el proceso terapéutico que mantiene el compromiso de cambio y refuerza la adherencia terapéutica. El/la terapeuta debe especificar al grupo cuáles serán los objetivos a cumplir durante la sesión, de forma que se promueva un acuerdo de colaboración y se optimice el tiempo. Enseguida, mediante un resumen de los elementos más importantes de la sesión anterior y la revisión de la tarea asignada se fortalece el proceso de aprendizaje de los/as participantes. b) Desarrollo del tema. De acuerdo con los objetivos de cada tema, el/la terapeuta debe realizar una pequeña introducción al tema y emplear una o más técnicas sugeridas en cada sesión, que implican tanto el desarrollo de actividades individuales como grupales. La aplicación de las técnicas tiene como finalidad favorecer que los/as participantes adquieran o refuercen habilidades específicas. Igualmente, el terapeuta debe promover la construcción de climas grupales tendentes a lograr interacciones basadas en el respeto, la equidad y la colectividad. c) Cierre del tema. Es importante que el/la terapeuta destaque los aspectos de mayor importancia con respecto al trabajo realizado en la sesión. Téngase presente que el cierre del tema tiene como finalidad valorar el nivel de comprensión y aprendizaje en el grupo, y representa además, la posibilidad de retroalimentar positivamente a los/las participantes o aclarar dudas. Durante esta parte de la sesión, el/la terapeuta también puede asignar a los/las participantes tareas que realizarán fuera del espacio terapéutico, a fin de que pongan en práctica estrategias o habilidades abordadas durante la sesión. En todo momento se deberá fortalecer la motivación de los/las participantes para comprometerse con las actividades terapéuticas. Lo importante es lograr que éstos se sientan apoyados, acompañados durante el proceso y que perciban que el proyecto terapéutico puede satisfacer sus expectativas. Es importante que el/la terapeuta utilice un lenguaje sencillo y claro, así como ejemplos de la vida cotidiana, que permita a los/as adolescentes y a los padres y madres de familia reflexionar sobre sus propias experiencias y propongan alternativas acordes a su realidad. En el caso de pacientes que muestran desinterés durante las actividades terapéuticas, inasistencia e impuntualidad en el tratamiento, e incluso que afectan negativamente la dinámica grupal, es necesario identificar las razones que pueden estar ocasionando tales comportamientos e implementar las medidas terapéuticas que sean necesarias. Con respecto a la inclusión de la perspectiva de género en el desarrollo de los temas, se recomienda que el/la terapeuta favorezca el reconocimiento de las diferencias individuales de acuerdo al género, tratando de que lo aprendido lo incorporen a su vida cotidiana. Cuando se inicie el proceso de trabajo con el grupo, se recomienda seguir el siguiente procedimiento, mismo que debe aplicarse durante la parte inicial de la sesión: a) De la bienvenida a los/las participantes, preséntese y realice el encuadre terapéutico, especificando las funciones de su competencia y las características del servicio (importancia terapéutica, objetivos específicos, número, frecuencia y duración de las sesiones, días y horario en que se llevará a cabo). Enfatice que la participación activa, la asistencia y puntualidad son condiciones centrales que coadyuvan al cumplimiento de las metas terapéuticas. b) Pida a los/las participantes que se presenten y que narren brevemente una anécdota o acontecimiento de su vida que les sea grato o significativo. Si lo considera pertinente y, como parte de los objetivos de la sesión, puede indicar que la historia o anécdota que narren los/las participantes se vincule con el tema a revisar en ese día. c) Comente al grupo que es importante conocer las inquietudes que cada uno/a tenga en relación al proceso que están a punto de iniciar; por lo que es necesario estar al tanto de sus expectativas. Realice la siguiente pregunta ¿qué esperan obtener en este espacio de trabajo? Finalmente invite a los/las pacientes a compartir sus respuestas puede anotarlas en el pizarrón. Vincule las respuestas con el tema de la sesión. Este procedimiento puede utilizarse cada vez que ingrese un/a participante al grupo. Apóyese del mismo para favorecer la integración del nuevo participante y para realizar el encuadre de trabajo, es decir, puntualizar los objetivos específicos, recordar los aspectos que se han trabajo, resaltar el aprendizaje que han ido adquiriendo, etc. Cuando un/a participante concluya su proceso de cinco sesiones en el grupo, se recomienda seguir el siguiente procedimiento, mismo que debe aplicarse durante la parte final de la sesión: a) En plenaria, favorezca que el/la participante que concluye su proceso, comente al grupo cómo se siente por llegar a la meta programada, cuáles considera que fueron los aspectos personales, familiares y/o terapéuticos que le ayudaron al cumplimiento de su objetivo; qué recomendaciones les puede dejar al resto de los integrantes del grupo como parte de su proceso de aprendizaje terapéutico, etc. d) Concluya la actividad con un fuerte aplauso, reconociendo a todo el grupo por el compromiso y los logros terapéuticos que han alcanzado. Es importante favorecer en el grupo la identificación y el reconocimiento de los logros individuales y colectivos, así como fortalecer la motivación al cambio. Es importante que cuando se vaya a desarrollar el tema: “Yo niño/a, yo adolescente, yo adulto” se les pida a los/las participante una sesión antes, revistas, cartulinas, pegamento, tijeras, pedazos de tela, marcadores y cualquier material que pueda ser utilizado en un cuadro de imágenes. III. DESARROLLO DE LOS TEMAS CON LOS ADOLESCENTES TEMA. PERCEPCIÓN DE MÍ MISMO/A Y DE MÍ ENTORNO A) BIENVENIDA, RECAPITULACIÓN Y REVISIÓN DE TAREA (15 minutos). Objetivo: Promover en el/la adolescente un concepto positivo de sí mismo. RECAPITULAR, DESTACAR ELEMENTOS DEL TEMA ANTERIOR Y REVISAR LA TAREA El/la terapeuta da la bienvenida al grupo para crear un ambiente apropiado para la reflexión y trabajo grupal; si es el caso, pida a los/las nuevos/as integrantes que se presenten. Posteriormente retoma los elementos más importantes del tema trabajado en la sesión anterior para vincularlo con el tema de esta sesión. Revisa la tarea asignada en la sesión anterior, destacando los aspectos positivos. B) DESARROLLO DEL TEMA (60 minutos) Una vez concluido el encuadre, el/la terapeuta realiza la exposición del tema, preguntando a los/las adolescentes que entienden por autoconocimiento, autoconcepto y la autoestima; anota los elementos básicos de cada respuesta y en seguida amplía la explicación de los conceptos para que el grupo comprenda claramente cada uno, apoyándose en las siguientes definiciones. Exposición: ¿Qué es el auto conocimiento, el auto concepto y la autoestima? El autoconcepto consiste en un conjunto de juicios tanto descriptivos como evaluativos acerca de uno mismo/a. En él se expresa el modo en que la persona se representa, conoce y valora a ella misma. Aunque a menudo se usan de manera equivalente autoconcepto y autoestima, ésta en rigor constituye el elemento valorativo dentro del autoconcepto y del autoconocimiento. La autoestima comprende dos elementos psíquicos: 1. La consciencia que cada uno tenemos acerca de nosotros/as mismos/as, de cuáles son los rasgos de nuestra identidad, cualidades y características más significativas de nuestra manera de ser. Este grado de consciencia lo llamaremos autoconcepto. 2. El segundo componente es un sentimiento: El aprecio y amor que experimentamos hacia nuestra propia persona, la consideración que mantenemos hacia nuestros intereses, creencias, valores y modos de pensar. La autoestima es una necesidad psicológica básica que hemos de cubrir para alcanzar un desarrollo armónico con nuestra personalidad. La autoestima es la suma de la confianza y el respeto que debemos sentir por nosotros/as mismos/as y refleja el juicio de valor que cada uno hace de su persona para enfrentarse a los desafíos que presenta nuestra existencia. La autoestima es la visión más profunda que cada cual tiene de sí mismo, es la aceptación positiva de la propia identidad y se sustenta en el concepto de nuestra valía personal y de nuestra capacidad. La autoestima es, pues, la suma de la autoconfianza, del sentimiento de la propia competencia y del respeto y consideración que nos tenemos a nosotros/as mismos/as. Autoconocimiento: Es el proceso reflexivo (y su resultado) por el cual la persona adquiere noción de su yo y de sus propias cualidades y características. Es conveniente no excederse del tiempo fijado; sin embargo, es muy importante que no queden dudas sobre los conceptos. Ejercicio: Análisis de Pensamientos negativos vs Críticas realistas. A continuación, se realiza un ejercicio para favorecer que los/las jóvenes identifiquen la concepción que tienen de sí mismos/as. El/la terapeuta explica al grupo “Los mecanismos para crear pensamientos negativos”. Mecanismo Hipergeneralización Definición Sacar conclusiones generales incorrectas de un hecho o detalle concreto. Enunciados típicos Todo el mundo… Siempre… Nadie… Designación global Hacer afirmaciones simplistas que dan una visión distorsionada de uno mismo. Soy un… Soy muy… Filtrado negativo Ver las cosas fijándose sólo en lo negativo. Esto está mal… y esto… y esto… y esto… Pensamiento polarizado o maniqueo Ver las cosas como enteramente buenas o enteramente malas. Soy totalmente… Es totalmente… Autoacusación Sentirse culpable de todo, sea responsable o no de lo ocurrido. Personalización o autoatribución Sentir que lo que sucede alrededor siempre está en relación con uno mismo. No sé cómo, pero lo tenía que haber evitado… Siempre lo estropeo todo… Seguro que se refiere a mí… Lo ha dicho por mí… Proyección Creer que los demás ven las cosas como uno mismo. Hipercontrol Pensar que todo está bajo nuestro control. Hipocontrol Pensar que nada está bajo nuestro control. Razonamiento emocional Usar sentimientos, prejuicios, simpatías o antipatías para valorar la realidad. Por qué no hacemos esto, a mi hermano le gusta… Tengo frío, ponte un suéter… Puedo con todo… No puedo hacer nada… Pasará lo que tenga que pasar… No me cae bien, luego lo hace mal… Es muy bueno, luego está bien que… Divida a los/las participantes en pequeños grupos. Cada uno estudiará los casos que el/la terapeuta les proporcione, indicando los pensamientos negativos que encuentre en cada caso y a un lado escribirán una crítica realista. 1. He derramado sobre mi compañera Sofía un vaso de refresco en una fiesta. Soy un torpe. Siempre estropeo todo lo que toco. 2. He reprobado tres materias. Nunca conseguiré aprobarlas. Los profesores me tiran mala onda. Por más que haga no las pasaré. 3. Carmen no ha guardado mi secreto. No se puede confiar en nadie. Todo el mundo me engaña. 4. Las chicas no se interesan por mí. Soy tan chaparro. 5. He pedido ayuda a un compañero/a de clase para un trabajo y me ha dicho que no puede. Nadie quiere trabajar conmigo ni saber nada de mí. 6. Los chavos/as de la colonia me insultan y yo no sé qué hacer. Mi papá dice que soy un “mariquita”. Soy un cobarde. 7. Mi nariz es enorme. Con lo feo/a que soy, ¿qué chavo/a se fijará en mí? 8. Seguro que no pasaré el examen. Soy un desastre y no me acordaré de nada. Todo saldrá mal. 9. Marco se ha reído, seguro que es de mí. Soy el bufón de la escuela. Todos se burlan de mí. 10. Mi amigo/a hace trampa en los exámenes, pienso que no es correcto, pero es muy buena onda conmigo y no le diré a nadie. Por último, se comenta en plenaria los resultados del ejercicio. El/la terapeuta ayudará a los/las adolescentes con sus dudas y en la construcción de sus críticas realistas. El/la terapeuta comenta con el grupo cómo vencer los pensamientos negativos de acuerdo a lo siguiente: Romper con el pensamiento sirviéndose de palabras o frases contundentes como: no, mentira, calla, no es verdad. Desenmascarar el mecanismo. Análisis realistas que tengan en cuenta toda la realidad y sus distintos matices. Pensamientos positivos, viendo el lado bueno de las cosas. Autoafirmar nuestra propia valía y nuestras posibilidades de forma realista y optimista. Se pide a los/as integrantes del grupo que cada vez que piensen de forma negativa, recurran a este ejercicio tantas veces como sea necesario; con la práctica se darán cuenta que su pensamiento negativo será cambiado por una crítica realista. Poco a poco el cerebro lo hará en automático, dando como resultado que tengan una autoestima adecuada. C) CIERRE DEL TEMA (15 minutos) Posteriormente, el/la terapeuta invita al grupo a compartir las experiencias surgidas del ejercicio realizado. A manera de conclusión, se destaca la importancia del reconocimiento de sí mismo para mejorar su autoestima y la relación con los/as demás. Por último, considerando que el tiempo de la sesión es muy breve para llevar a cabo más actividades, se sugiere el siguiente ejercicio para realizarse en casa u otro que el responsable considere adecuado de acuerdo a lo trabajado en la sesión. Tarea: Entrevistando a algunas personas Instrucciones: realiza una entrevista a uno de tus padres o hermano/a; también entrevista a un maestro/a o a un vecino/a; por último, entrevista a un/a amigo/a, pregúntales a todos cuáles son las tres cosas que les gusta de ellos/as y una en la que crean pueden mejorar; escribe sus respuestas, reflexiona sobre ellas y en la siguiente sesión compártelas con el grupo. Entrevista a uno de tus padres o hermano/a Lo que le gusta de sí mismo/a es: 1. 2. 3. Según él/ella puede mejorar en: Entrevista a un maestro/a o vecino/a Lo que le gusta de sí mismo/a es: 1. 2. 3. Según él/ella puede mejorar en: Entrevista a un amigo/a Lo que le gusta de gusta de sí mismo/a es: 1. 2. 3. Según él/ella puede mejorar en: TEMA: EL MANEJO DE MIS EMOCIONES A) BIENVENIDA, RECAPITULACIÓN Y REVISIÓN DE TAREA (15 minutos). OBJETIVO GENERAL. Que los/as adolescentes aprendan a reconocer sus emociones, de tal manera que puedan desarrollar estrategias para expresarlas asertivamente. RECAPITULAR, DESTACAR ELEMENTOS DEL TEMA ANTERIOR Y REVISAR LA TAREA El/la terapeuta da la bienvenida al grupo para crear un ambiente apropiado para la reflexión y trabajo grupal. Posteriormente retoma los elementos más importantes del tema trabajado en la sesión anterior para vincularlo con el tema de esta sesión. Revisa la tarea asignada en la sesión anterior, destacando los aspectos positivos. B) DESARROLLO DEL TEMA (60 minutos). ¿QUÉ SON LAS EMOCIONES? El/la terapeuta expone el tema, preguntando a los/as adolescentes qué es para ellos las emociones; anota los elementos básicos de cada respuesta y en seguida amplía la explicación del concepto. Es conveniente no excederse del tiempo fijado; sin embargo, es muy importante que no queden dudas. Emociones Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras. En el ser humano, la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe dicha situación. Cada individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta. Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse. Existen 6 categorías básicas de emociones. MIEDO: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad. SORPRESA: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa. AVERSIÓN: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión. IRA: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad. ALEGRÍA: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad. TRISTEZA: Pena, soledad, pesimismo. Si tenemos en cuenta esta finalidad adaptativa de las emociones, podríamos decir que tienen diferentes funciones: MIEDO: Tendemos hacia la protección. SORPRESA: Ayuda a orientarnos frente a la nueva situación. AVERSIÓN: Nos produce rechazo hacia aquello que tenemos delante. IRA: Nos induce hacia la destrucción. ALEGRÍA: Nos induce hacia la reproducción (deseamos reproducir aquel suceso que nos hace sentir bien). TRISTEZA: Nos motiva hacia una nueva reintegración personal. Los humanos tenemos 42 músculos diferentes en la cara. Dependiendo de cómo los movemos expresamos determinadas emociones. Hay sonrisas diferentes, que expresan diferentes grados de alegrías. Esto nos ayuda a expresar lo que sentimos, que en numerosas ocasiones nos es difícil explicar con palabras. Es otra manera de comunicarnos socialmente y de sentirnos integrados en un grupo social. Las expresiones faciales también afectan a la persona que nos está mirando alterando su conducta. Si observamos a alguien que llora, nosotros nos ponemos tristes o serios e incluso podemos llegar a llorar como esa persona. Por otro lado, se suelen identificar bastante bien la ira, la alegría y la tristeza de las personas que observamos. Las emociones poseen componentes conductuales particulares, que son la manera en que éstas se muestran externamente. Son en cierta medida controlables, basados en el aprendizaje familiar y cultural de cada grupo: Expresiones faciales. Acciones y gestos. Distancia entre personas. Componentes no lingüísticos de la expresión verbal (comunicación no verbal). Los otros componentes de las emociones son fisiológicos e involuntarios, iguales para todos: Temblor Sonrojarse Sudoración Respiración agitada Dilatación pupilar Aumento del ritmo cardíaco EJERCICIO: M ANEJO DE LAS EMOCIONES. Una vez concluida la exposición del tema, el terapeuta invita a los/as integrantes del grupo a realizar la siguiente actividad: Ejercicio Aceptando – Rechazando. Se solicita la participación de dos voluntarios/as quienes tienen que salir del salón en donde se desarrolla la sesión; a los/as integrantes que permanecen en el salón se les explica que deberán integrar a la actividad que estará realizando el grupo, sólo a uno de los/as dos compañeros/as, mientras que al otro por ningún motivo deberán incluirlo, es más deberán rechazarlo/a. En ese momento definirán a quién de ellos/as se incluirá en la tarea y a quién no. La actividad que realice el grupo puede ser armar un rompecabezas, realizar un cuadro de imágenes, etc., cualquier trabajo que el/la terapeuta defina para este ejercicio. Se les pide a los compañeros/as que entren y se integren al grupo para realizar la actividad que el grupo está desarrollando; el rechazo del grupo debe ser notorio; no importa lo que haga el/la compañero/a o deje de hacer, el grupo sabe a quién integrar y a quién rechazar. En sesión plenaria, se favorece la participación tanto de quién fue integrado/a al grupo como del/la que fue rechazado/a, para que expresen cómo se sintieron, ya sea porque fue aceptado/a o rechazado/a y cómo vieron a su compañero/a; al resto del grupo se les pregunta si tuvieron alguna dificultad para realizar la actividad y qué observaron en sus compañeros/as. El propósito es identificar las emociones experimentadas por todos/as, cómo influyó en la relación y cómo se manejaron. El/la terapeuta, explica cómo registrarán las señales corporales que se generan al experimentar una emoción concreta. El primer paso para controlar las emociones es permitirse sentir y reconocer las emociones y pensamientos que surgen en una situación determinada. Una manera práctica para reconocer los sentimientos que surgen es observar y registrar las reacciones físicas, pues el cuerpo suele ser muy elocuente, ya que muestra un conjunto de señales de acuerdo al tipo de sentimiento que se experimente: agradable o desagradable. Por ejemplo, la boca puede secarse o contraerse o tener sabor desagradable; sentir picazón en tu piel, algún músculo se contrae, puede presentarse malestar estomacal, náuseas o sentir que el corazón se oprime o acelera. En la medida en que sientan algún cambio corporal, regístrenlo y notarán que lo intenso del nivel emocional bajará un poco. Una vez que han identificado dichas señales es conveniente iniciar un ejercicio de relajación que les permita liberar la energía tensional y las sensaciones de angustia o ansiedad. Los ejercicios de relajación pueden ir desde hacer un alto a los sentimientos, pensamientos y sensaciones desagradables a través de respiraciones profundas y regulares, acompañado de movimientos lentos y suaves, principalmente donde se localiza la tensión muscular (movimientos de cabeza, tórax, brazos, piernas, dedos). Una vez relajado/a se podrá pensar con mayor claridad, analizar la situación y plantear las alternativas de solución. Nota: Asegúrese que el chico que fue rechazado por el grupo se retire a casa en un buen estado de ánimo, de lo contrario ayúdelo a recuperarse y permita que se retire sólo hasta que él se sienta bien. C) CIERRE DEL TEMA (15 minutos) A manera de conclusión, se destaca la importancia de reconocer nuestras emociones, cómo se manifiestan, cómo se expresan y cómo influyen en nuestra relación con los demás. Por último, para fortalecer el trabajo de esta sesión, se les pide que en casa respondan individualmente las preguntas que se encuentran en el Cuadernillo ¡¡Es posible cambiar!! Éstas son: ¿Eres capaz de reconocer tus emociones? ¿Estás consciente de los signos externos de tus emociones y sentimientos? ¿Puedes identificar qué originan tus sentimientos? ¿Cómo vives tus sentimientos? ¿Qué estrategias utilizas para enfrentar tus emociones? TEMA: YO NIÑO/A, YO ADOLESCENTE, YO ADULTO A) BIENVENIDA, RECAPITULACIÓN Y REVISIÓN DE TAREA (15 minutos). OBJETIVO GENERAL. Reforzar los recursos personales de los/as adolescentes que les permitan desarrollar un estilo de vida saludable. RECAPITULAR, DESTACAR ELEMENTOS DEL TEMA ANTERIOR Y REVISAR LA TAREA. El/la terapeuta da la bienvenida al grupo para crear un ambiente apropiado para la reflexión y trabajo grupal. Posteriormente retoma los elementos más importantes del tema trabajado en la sesión anterior para vincularlo con el tema de esta sesión. Revisa la tarea asignada en la sesión anterior, destacando los aspectos positivos y retomando algunos de los comentarios del grupo para iniciar la exposición del tema a trabajar en esta sesión. B) DESARROLLO DEL TEMA (60 minutos). TRANSICIÓN DE NIÑO/A A ADULTO. El/la terapeuta expone el tema, preguntando a los/as integrantes del grupo qué es para ellos/as la adolescencia; anota los elementos básicos de cada respuesta y en seguida amplía la exposición. Es conveniente no excederse del tiempo fijado; sin embargo, es muy importante que no queden dudas. ADOLESCENCIA: Es el periodo de crecimiento y desarrollo humano que transcurre entre la pubertad y la edad juvenil. Su aparición está señalada por la pubertad, pero la aparición de este fenómeno biológico es solamente el comienzo de un proceso continuo y más general, tanto en el plano somático como en el psíquico, y que prosigue por varios años hasta la formación completa del adulto. Aparte del aspecto biológico de este fenómeno, las transformaciones psíquicas están profundamente influenciadas por el ambiente social y cultural, inclusive faltar por completo en algunos pueblos llamados primitivos (Diccionario de Psicología, Merani, 1982). EJERCICIO: MI PASADO, MI PRESENTE Y MI FUTURO. Una vez concluida la exposición del tema, el/la terapeuta invita a los/as integrantes del grupo a realizar la siguiente actividad. Con el material que se les solicitó en la sesión anterior, cada integrante del grupo realizará, en una cartulina, un “cuadro de imágenes” con fotos de revistas, palabras o dibujos, que simbolicen habilidades de sí mismos/as, que descubrieron en su infancia, las que identifican en esta etapa –adolescencia- y de las que desean desarrollar para su futuro –adultez-. Al final, en plenaria cada participante expone su cuadro de imágenes explicando lo que significan para él/ella las habilidades identificadas en cada etapa. El/la terapeuta facilita que los/as adolescentes atiendan a las habilidades que les han ayudado o le pueden ayudar a tener un estilo de vida saludable. C) CIERRE DEL TEMA (15 minutos) A manera de conclusión, el terapeuta destaca la importancia que tienen los recursos personales (habilidades) en nuestro desarrollo y que éstos pueden fortalecerse con el paso del tiempo y adaptarse a nuevas situaciones. Por último, para fortalecer el trabajo de esta sesión, se les pide que en casa realicen el siguiente ejercicio: a partir de las cualidades positivas y posibilidades personales, diseñar un anuncio intentando promoverse uno mismo a los demás, considerando las siguientes instrucciones: 1. Haz una lista de por lo menos, cinco cualidades positivas en tu persona (corporales, de tu carácter, mentales, en el terreno de las relaciones personales, como miembro de tu familia o de un grupo, habilidades, destrezas, etc.) y cinco logros positivos en tu vida, puede ser del momento de tu infancia o actualmente. Si no llegas a cinco, lee la guía de ejemplos. GUÍA DE EJEMPLOS: Determinación Perseverancia Dinamismo Capacidad de observación Previsor(a) Comunicativo Fiable Capacidad de escucha Organizado Iniciativa Cordial Auténtico(a) Afectuoso(a) Independiente Solidario(a) Mantener un secreto Leer bien Habilidades manuales Bailar Ojos grandes Capacidad para intimar con otros Capacidad de hacer amigos Simpatía Confianza en si mismo(a) Fuerza de voluntad Sensibilidad Sentido del humor Alegre Expresivo(a) Buena voz Ecuánime Franqueza Honesto Trabajador(a) Creativo(a) Goleador Hablar en público Resolver un problema Controlar mis impulsos Meter canastas Tener fe Escribir poesías Entusiasmo Valentía Cortesía Paciencia Me gusta disfrutar las cosas Comprensivo(a) Responsable Animoso(a) Capacidad de concentración Generosidad Adaptable Abierto(a) Persistente Original Ligo fácil Buena ortografía Aprenderme una lección Cantar Ayudar a otros Pensamiento veloz …y todo lo que se te ocurra 2. A partir de la lista anterior, crea un anuncio intentando promoverte a los demás. Se trata de que muestres tus cualidades y logros de los que estás satisfecho. Sé directo y entusiasta. Si te es más fácil, auxíliate del dibujo, de un lema o una cuña radiofónica. Consejo: Repítelo en voz baja cuando quieras darte ánimos. Y compártelo con gente de confianza. TEMA: YO, LAS DROGAS Y MIS ÁREAS DE OPORTUNIDAD A) BIENVENIDA, RECAPITULACIÓN Y REVISIÓN DE TAREA (15 minutos). OBJETIVO GENERAL. Conocer las drogas y sus repercusiones y analizar las situaciones que pueden favorecer el consumo de sustancias. RECAPITULAR, DESTACAR ELEMENTOS DEL TEMA ANTERIOR Y REVISAR LA TAREA El/la terapeuta da la bienvenida al grupo para crear un ambiente apropiado para la reflexión y trabajo grupal. Posteriormente retoma los elementos más importantes de la sesión anterior para vincularlo con el tema de esta sesión. Revisa la tarea asignada destacando los aspectos positivos y retomando algunos de los comentarios del grupo para iniciar la exposición. B) DESARROLLO DEL TEMA (60 minutos). LAS DROGAS Y SUS REPERCUSIONES El/la terapeuta divide el pizarrón en cuatro partes anotando en cada una de ellas las siguientes preguntas: ¿Qué es una droga? ¿Por qué se dice que las drogas hacen daño? ¿El consumo de alcohol y/o tabaco incrementan el riesgo de que los adolescentes usen otras drogas? ¿Qué propicia que una persona consuma drogas? ¿Qué es una droga? ¿El consumo de alcohol y/o tabaco en incrementan el riesgo de que los adolescentes consuman otras drogas? ¿Por qué se dice que las drogas hacen daño? ¿Qué propicia que una persona consuma drogas? El/la terapeuta invita a que los/as integrantes del grupo contesten las preguntas las cuales deben ser registradas en el recuadro correspondiente. Lo importante es indagar la información que poseen al respecto, para que el/la terapeuta clarifique y complemente dicha información. Es importante proporcionar datos acerca de los daños que ocasionan las sustancias, destacando aquellos aspectos que sean percibidos por los/as jóvenes como perjudiciales para su salud. Por ejemplo, en el caso del tabaco; mal olor, arrugas prematuras en las mujeres, dientes manchados, etc.; para el alcohol la exposición a accidentes automovilísticos, a riñas, etc. A manera de apoyo, se presenta una breve revisión sobre conceptos básicos. 1. DEFINICIONES Y CONCEPTOS BÁSICOS Droga: Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es la más utilizada en la actualidad, droga es toda sustancia que introducida en un organismo vivo por cualquier vía (inhalación, ingestión, intramuscular, endovenosa), es capaz de actuar sobre el sistema nervioso central, provocando una alteración física y/o psicológica, la experimentación de nuevas sensaciones o la modificación de un estado psíquico, es decir, capaz de cambiar el comportamiento de la persona, y que posee la capacidad de generar dependencia y tolerancia en sus consumidores. 2. EFECTOS Y CONSECUENCIAS POR SUSTANCIA ALCOHOL Consecuencias: Provoca úlceras y gastritis debidas a la irritación de las paredes del estómago, llega a causar desnutrición, daños al corazón e hígado, así como cirrosis hepática cuando el consumo ha sido abundante y crónico, puede incluso causar la muerte. En el hombre aparte de los daños antes mencionados, el alcohol puede originar problemas en la fertilidad e impotencia sexual. Puede ocasionar incremento de peso por la falta de emulsificación de las grasas, pérdida de la coordinación y funciones motoras, etc. El alcohol causa tanto dependencia Física como Psicológica. Síndrome de Abstinencia: Hiperactividad, Taquicardia. Temblor distal de las manos Insomnio, sueño no reparador Nauseas, vómitos Dolor de cabeza Transpiración, Crisis convulsivas Deseo intenso por consumir (craving) Alucinaciones y/o ilusiones: visuales, táctiles o auditivas Agitación psicomotora ansiedad MARIHUANA Consecuencias: Se presentan enfermedades respiratorias y pulmonares como: asma, bronquitis crónica, cáncer, etc., Pueden llegar a presentarse disminución de los niveles de testosterona (hormona masculina), menor número de espermatozoides y dificultad para la fecundidad en varones. La Marihuana causa dependencia Psicológica y no se ha comprobado que cause dependencia Física. Síndrome de Abstinencia: Insomnio Hiperactividad Disminución del apetito COCAÍNA Consecuencias: Inquietud, excitabilidad extrema, insomnio, paranoia con alucinaciones e ideas delirantes, alteraciones en el estado de ánimo, disminución de la libido, pérdida de peso, desnutrición. Cuando se usa esnifada produce inflamación de la mucosa nasal, escurrimiento nasal constante, hemorragia nasal, eczema alrededor de las fosas nasales y perforación del tabique nasal. Por vía endovenosa: inflamación de trayectos venosos, infecciones por uso de jeringas compartidas y no esterilizadas (hepatitis, VIH, etc.). Por vía oral puede ocasionar gangrena intestinal. La Cocaína causa tanto una dependencia Física como Psicológica. Síndrome de Abstinencia: Apatía Somnolencia Irritabilidad Depresión Desorientación CRISTAL Consecuencias: Aumenta la circulación de la sangre, late con más fuerza el corazón y hay incremento de la temperatura del cuerpo, es decir, se sienten calientes y llenos de entusiasmo y energía, disminuye el cansancio, hacen mejor las cosas sencillas; hay falta de apetito, llegan a provocarles una disminución excesiva de peso. A grandes dosis, provoca alteraciones en el corazón, convulsiones, estado de coma y puede producirse la muerte por una falla respiratoria y/o cardiaca. Puede haber accidentes vasculares. Provoca ansiedad y nerviosismo, hasta llegar a un ataque de pánico; hay dificultades para dormir. El comportamiento puede ser violento, con sensación de cansancio y debilidad. Pueden llegar a presentar reacciones anormales y hacer tareas repetitivas, así como caer en una profunda depresión que lleve al suicidio o a tener una alteración en la forma de ver, oír, sentir y vivir su realidad. Impulsos violentos, riesgos de peleas, relaciones sexuales ocasionales de alto riesgo, que pueden llevar a la adquisición o contagio de enfermedades sexuales (SIDA). Causan dependencia Física y Psicológica. Síndrome de Abstinencia: Deseo intenso por consumir (craving) Anhedonia Estado de ánimo disfórico (síntomas depresivos) Fatiga Trastornos del sueño Aumento del apetito Retardo o agitación psicomotora EXTASIS Consecuencias: Disminuyen el apetito y hay pérdida del peso; eleva la temperatura del cuerpo y pueden ocasionar un golpe de calor que ocasione la muerte. Existe el riego de tener un ataque cardiaco. Se presenta sudoración y se altera el sueño, llegando a presentarse convulsiones y pérdida del conocimiento. Pérdida del control de las acciones y emociones. Causa una dependencia Física y Psicológica. Síndrome de Abstinencia: Apatía Somnolencia EJERCICIO: ACTIVIDADES DE RIESGOS Y TOMA DE DECISIONES. Lee la siguiente lista de actividades y piensa qué tienen en común. Beber tequila, ron o cervezas de tu padre a escondidas. Indagar sobre un tema que no se conoce. Controlar con palabras y gestos a tus compañeros. Participar en un concurso. Irse de pinta de la escuela. Ver una película XXX en casa de tus padres cuando no están. Realizar una prueba para entrar al equipo de fútbol. Proponerse como representante de grupo en la escuela. Robar algo en la tienda. Decirle a tus amigos lo que realmente piensas a pesar de que ellos no estén de acuerdo. Tener sexo con una chica o chico al que se acaba de conocer. Convencer a un adulto de algo que no ha ocurrido. Presentarse como candidato para la obra de teatro del colegio. Abrir coches ajenos. Pedir ayuda cuando se necesita. Limpiar mesas en bares y antros. Hacer apuestas por internet. Admitir la responsabilidad de algo que se hizo. Intentar llegar a un lugar lejano sin dinero. Iniciar una pelea. Dejar un trabajo con buen sueldo para volver a estudiar. Fumar mariguana. Algunas actividades en la vida pueden salir bien o mal, no se sabe con anterioridad; son situaciones con resultado incierto. Emprender algo sin saber con seguridad cuál será el resultado implica correr un riesgo. Los riesgos pueden ser muy excitantes y, por eso mismo, atractivos. Una buena manera de tomar una decisión en relación a un riesgo es: Enumerar los pros y los contras de los resultados que pueden surgir. Considerar la probabilidad de que salga bien o mal. Intentar decidir si vale la pena y por qué. De la lista de actividades del punto 1, elige tres que hayas experimentado o con las que te identifiques y realiza el análisis de la situación, como se muestra en el ejemplo. Si el/la adolescente no elige el consumo de drogas, el/la terapeuta lo sugiere para que sea trabajado. EJEMPLO PROS CONTRAS Robar ropa de algún almacén o tienda. 1. Sería una gran aventura. 1. Me culpable. 2. Tendría ropa nueva. 2. Si me atrapan en la tienda, me arrestan. sentiría PROBABILIDAD DE SALIR BIEN Pequeña pues hay cámara ocultas. ¿VALE LA ¿POR QUÉ? PENA? No porque hay mejores maneras de tener aventuras. 3. Mis padres sospecharán si me la pongo. Para realizar este ejercicio, utiliza el cuadro de la siguiente página: EJEMPLO PROS CONTRAS PROBABILIDAD DE SALIR BIEN ¿VALE LA PENA? ¿POR QUÉ? A continuación se les presenta una lista de algunas razones por las que la gente asume riesgos y se les solicita que completen la tabla dando ejemplos para cada razón: RAZÓN Por intentar sobresalir. EJEMPLO Por inquietud. Para probarse que puede hacerlo. Para ser populares. Para demostrar que son audaces. Debido a sus convicciones. C) CIERRE DEL TEMA (15 minutos) A manera de conclusión, el/la terapeuta destaca la importancia que tienen conocer los pros y los contras de las actividades que suponen un riesgo para el bienestar y desarrollo saludable personal. Asimismo destacará que las personas muchas veces toman riesgos sin pensar en las consecuencias de sus actos, como el consumo de SPA. Finalmente se solicita que realicen el siguiente ejercicio en casa: Menciona riesgos positivos y riesgos negativos que has asumido recientemente o en el pasado y las razones para asumirlos, contemplando entre ellos el consumo de SPA. Nota: Antes de que los integrantes del grupo se retiren solicíteles que en la próxima sesión traigan revistas, cartulinas, pegamento, tijeras, pedazos de tela, marcadores y cualquier material que pueda ser utilizado en un collage que realizarán en la 5ª y última sesión. TEMA: PROYECTO DE VIDA A) BIENVENIDA, RECAPITULACIÓN Y REVISIÓN DE TAREA (15 minutos). OBJETIVO: Que los/las adolescentes se planteen metas personales de acuerdo a sus necesidades, aptitudes e ideales. RECAPITULAR, DESTACAR ELEMENTOS DEL TEMA ANTERIOR Y REVISAR LA TAREA El/la terapeuta da la bienvenida al grupo para crear un ambiente apropiado para la reflexión y trabajo grupal. Posteriormente retoma los elementos más importantes de la sesión anterior para vincularlo con el tema de esta sesión. Revisa la tarea asignada destacando los aspectos positivos y retomando algunos de los comentarios del grupo para iniciar la exposición. Posteriormente retoma algunos de los comentarios del grupo para iniciar la exposición del tema a trabajar en esta sesión. B) DESARROLLO DEL TEMA (60 minutos). ¿QUÉ ES UN PROYECTO DE VIDA? El terapeuta expone el tema, preguntando a los integrantes del grupo ¿qué es para ustedes un proyecto de vida y qué utilidad tendría tener uno?; registra los elementos básicos de cada respuesta y en seguida amplía la exposición. En la exposición del tema, el/la terapeuta destacará que plantearse un proyecto de vida para un/a joven es un reto, una oportunidad, una puerta abierta hacia el futuro, es la posibilidad de decidir a dónde queremos llegar. Es una oportunidad que brinda la vida para forjar metas, soñar, planear objetivos, aprender y arriesgarse, lo cual implica responsabilidad, vigor, entusiasmo, actitudes positivas y visión. Una vez expuesto el tema, el/la terapeuta pide al grupo que comenten con que elaboren un cuadro de imágenes sobre su proyecto de vida, considerando las siguientes preguntas (Se sugiere que estas preguntas se elaboren previo a la sesión en hojas de rotafolio y se fijen en las paredes del salón donde se realiza la sesión, para que el grupo las tenga presentes al momento de elaborar el collage): ¿Con qué valores voy a diseñar mi proyecto de vida? ¿Qué necesito? ¿En qué soy bueno? ¿Qué quiero hacer con mi vida? ¿Cómo deseo ser mi vida social? ¿Qué estilo de vida deseo tener? ¿Qué estoy dispuesto a hacer para lograr mis metas? ¿qué valores voy a practicar? ¿Hasta dónde quiero llegar en la escuela? VALORES Alegría. Amor. Respeto. Responsabilidad. Amistad. Tolerancia. Disciplina. Coraje. Gratitud. Competencia. Estudio. Inteligencia. Ayuda. Lealtad. Irresponsabilidad. Intolerancia. Envidia. Temor. Enemistad. Tristeza. Una vez concluido el tiempo destinado para esta actividad, el/la terapeuta invita a que en plenaria uno por uno los/las adolescentes compartan con los demás su proyecto de vida. En esta instancia el/la terapeuta deberá vigilara que los proyectos de vida sean positivos y contemplen metas positivas. Para cerrar esta sesión, el/la terapeuta plantea las siguientes preguntas al grupo: ¿qué pasaría con mi proyecto de vida si continúo consumiendo SPA? ¿Cómo puede perturbar el consumo de SPA el cumplimiento de mi proyecto de vida? C) CIERRE DEL TEMA (15 minutos) Se concluye recalcando que la importancia de tener un proyecto de vida, radica que nos sirve de guía, al plantearnos metas a las que aspiramos, así como los caminos por los cuales alcanzaremos esas metas. Finalmente se solicita que realicen el siguiente ejercicio en casa: Compartir con su padres, madres y con demás personas que elijan, su cuadro de imágenes. IV. DESARROLLO DE LOS TEMAS CON LOS PADRES Y MADRES DE FAMILIA TEMA: FORTALECIENDO LA AUTOESTIMA A) BIENVENIDA, RECAPITULACIÓN Y REVISIÓN DE TAREA (15 minutos). OBJETIVO: Que los padres y madres de familia reconozcan la importancia de fortalecer la autoestima en el desarrollo de sus hijos/as. RECAPITULAR, DESTACAR ELEMENTOS DEL TEMA ANTERIOR Y REVISAR LA TAREA El/la terapeuta da la bienvenida al grupo para crear un ambiente apropiado para la reflexión y trabajo grupal; si es el caso, pida a los/las nuevos/as integrantes que se presenten. Posteriormente retoma los elementos más importantes del tema trabajado en la sesión anterior para vincularlo con el tema de esta sesión. Revisa la tarea asignada en la sesión anterior, destacando los aspectos positivos. B) DESARROLLO DEL TEMA (60 minutos). ¿QUÉ ES LA AUTOESTIMA? El/la terapeuta expone qué es la autoestima y cómo influye la autoestima en la vida cotidiana del/la adolescente. Puede consultarse el material de autoestima, autoconocimiento y autoconcepto que fue revisado en el caso de los/as adolescentes. Es importante que los conceptos queden claros y que no queden dudas en los padres y madres. EJERCICIO: ¿CÓMO FACILITAR EL DESARROLLO DE LA AUTOESTIMA DE NUESTROS HIJOS? Los objetivos de este ejercicio son favorecer una actitud positiva de los padres hacia sus hijos/as adolescentes que mejore la autoestima de los mismos y reflexionar sobre cómo facilitar el desarrollo de la autoestima de sus hijos/as. El/la terapeuta entrega a cada padre y madre de familia un juego del ejercicio “¿Cómo facilitar el desarrollo de la autoestima de nuestros hijos?” y les pide que lean el texto (adaptado de José V. Bonet). Les indica que cuando lo lean subrayen las frases que más les llame la atención. Texto: 1. Factores que contribuyen decisivamente a la formación de la autoestima positiva o negativa de un hijo: El primero en importancia es el Lenguaje corporal, no verbal, con que le hablan y se comunican con él quienes le rodean. Es el lenguaje de las miradas, de las caricias, del tono de voz y también de los silencios, las caras largas, las ausencias, los gritos, los golpes. Otro factor importante en el desarrollo de la autoestima es la propia experiencia del/la hijo/a. Se trata de que el/la hijo/a vaya descubriendo y conquistando, con su propio esfuerzo y en la medida de sus posibilidades, el mundo que le rodea. Conviene no hacer por él lo que él es capaz de hacer. Conviene, en suma, enseñarle a valerse por sí mismo/a, para que vaya tomando conciencia de sus recursos y aprenda a valorarse. Los padres y madres que desean que sus hijos/as aprendan a descubrir sus propios recursos y confiar en sí mismos/as, conviene que se pregunten a menudo: ¿Qué puede hacer ya él o ella sin mi ayuda?; y deben animarles a que lo hagan y, en lugar de prohibiciones, ofrecerles oportunidades para que actúen por cuenta propia. La palabra es un tercer factor que influye poderosamente en la autoestima de nuestros/as hijos/as. No basta con quererles y estar satisfechos con ellos/as; hay que decírselo claramente, para que ellos/as se sientan realmente queridos/as y apreciados/as. Las palabras son armas de dos filos: pueden reforzar o debilitar la autoestima del muchacho, según sean el contenido, el tono de voz y el gesto que las acompañen. La corrección (y las sanciones apropiadas) forman parte normal y saludable de la educación de los/as hijos/as. Pero, para que sea constructiva y duradera, en lugar de destructiva y efímera, conviene aprender a corregir comportamientos concretos sin descalificar globalmente a la persona del/la joven. Jamás debemos utilizar epítetos denigratorios o descalificadores de la persona cuando nos dirijamos a nuestros hijos. La descalificación personal fomenta el sentimiento de culpa que constituye el núcleo de la baja autoestima y de muchos desórdenes psíquicos. En la relación padresmadres-hijos/as, debemos utilizar con sumo cuidado la reprensión, desterrar las descalificaciones e incrementar, sin excesivo temor a propasarse, las caricias verbales, las palabras amables, de alabanza y alentadoras. Por encima de todo, tratemos de mantener la coherencia entre nuestras palabras y los gestos no verbales que las acompañan; entre nuestras recomendaciones verbales y nuestros compromisos reales. 2. Pautas a seguir: a. No basta con querer a nuestros/as hijos/as; es necesario que ellos/as se sientan queridos/as y valorados/as. Hay pues, que expresárselo, verbal y no verbalmente, con claridad meridiana. Si hacen algo bien, hay que reconocérselo y animarles. Si hacen algo mal, también hay que decírselo (pues la mentira es enemiga de una autoimagen sanamente positiva), corrigiendo sus fallos serenamente y sin descalificar a su persona (no confundir un error puntual con una característica de la personalidad). Nuestras críticas deben ser constructivas. b. Debemos esperar de nuestros hijos/as lo mejor que puedan de sí; creer de veras en su capacidad para el bien y la verdad; proponerles metas elevadas, para que tengan que esforzarse y descubran su capacidad de mayor rendimiento, pero también accesibles a sus posibilidades reales, respetando su ritmo de maduración, para que no se desanimen; proporcionarles oportunidades de que, con sus talentos y habilidades, puedan experimentar el éxito. c. No abrumar al/la hijo/a con alabanzas desmesuradas e infundadas, que pueden hacerle creer que es un ser superior y propiciar una dependencia morbosa de la aprobación de los demás. Esa hipervaloración y esa dependencia le dejan indefenso/a ante la crítica y la desaprobación que, tarde o temprano, encontrarán fuera del ámbito familiar. d. No proyectemos en nuestros/as hijos/as nuestros propios temores y experiencias negativas. Hay que intentar que nuestro/a hijo/a no se vea predestinado/a a curar nuestras frustraciones o a cumplir nuestras esperanzas. Debemos aceptar a nuestro/a hijo/a con sus ideas y actitudes y dejarle tener las experiencias a él/ella. Analicemos nuestras propias ideas y temores y reflexionemos si hay alguna que pueda ser irracional, fruto de alguna experiencia dolorosa que el/la muchacho/a no tiene por qué pasar. Esa idea es la que no tenemos derecho a intentar colar a nuestro/a hijo/a sin que él/ella nos lo haya pedido ni sus experiencias nos lo hayan hecho necesario transmitir. Si podemos darle consejos o contarle nuestras experiencias, pero nunca de forma categórica ni estableciendo reglas (todo el mundo es así, nadie te va a ayudar, no te fíes de nadie, etc.). e. Esforzarnos en crear en nuestro hogar un ambiente caracterizado por: Libertad de equivocarse, para que nuestros hijos/as aprendan a tomar decisiones por su cuenta, sin miedo a que les rechacen o les humillen. Al hijo hay que darle oportunidad de que manifieste su capacidad de decisión, su posibilidad de equivocarse, su riesgo a errar en sus criterios, porque sólo eso les llevará a la madurez. Hay que admitir la competencia del hijo mientras no demuestre lo contrario. Disciplina, porque se ha comprobado que los/as jóvenes educados en un entorno excesivamente permisivo suelen tener menos autoestima que los formados en un entorno razonablemente estructurado, firme, exigente y, a la vez, cordial. Respeto visceral hacia la persona de nuestro/a hijo/a porque, si le tratamos con verdadero respeto, su autorrespeto aumentará, y él/ella aprenderá a respetar a los/as demás. Ello supone que nunca el padre o la madre hable en lugar del/la hijo/a, que nunca suplanten al hijo/a en decisiones que puede tomar por sí mismo/a, ni impongan lo que ha de hacer, decir o pensar, ni invadan el campo de lo que ha de hacer el/la hijo/a. Aceptación de los aspectos positivos y negativos propios y de los/as demás. Una vez que todos los padres y madres han concluido la lectura del texto, comparten con el grupo las frases que subrayaron y los sentimientos experimentados al leer el texto. Si alguno de los padres y madres no sabe leer el/la terapeuta realizará con él/ella el ejercicio. C) CIERRE DEL TEMA (15 minutos) A manera de conclusión y cierre, el/la terapeuta, junto con los/as integrantes del grupo, hace un breve resumen de los temas atendidos en la sesión. TEMA: ADOLESCENCIA A) BIENVENIDA, RECAPITULACIÓN Y REVISIÓN DE TAREA (15 minutos). OBJETIVO: Conocer algunos de los cambios que se presentan durante la adolescencia y fomentar relaciones empáticas de los padres y madres con los/as adolescentes. RECAPITULAR, DESTACAR ELEMENTOS DEL TEMA ANTERIOR Y REVISAR LA TAREA El/la terapeuta da la bienvenida al grupo para crear un ambiente apropiado para la reflexión y el trabajo; si es el caso, pida a los/las nuevos/as integrantes que se presenten. Posteriormente retoma los elementos más importantes del tema trabajado en la sesión anterior para vincularlo con el tema de esta sesión. Revisa la tarea asignada en la sesión anterior, destacando los aspectos positivos. B) DESARROLLO DEL TEMA (60 minutos). CAMBIOS EN LA ADOLESCENCIA El/la terapeuta expone el tema, pidiendo a los/as participantes que compartan las situaciones que han vivido respecto a las que se mencionen y cómo las han enfrentado. La adolescencia es una etapa decisiva del desarrollo que determina la forma en que los y las adolescentes vivirán su vida como adultos, no sólo en el área de la reproducción, sino también en el ámbito social y económico. En la evolución psicosocial y emocional de los/as adolescentes se presentan una serie de cambios, que dependen de diferencias individuales y del ambiente cultural, presentes en mayor o menor grado durante esta etapa de la vida. La importancia de conocer y tener presentes dichos cambios favorece la comunicación y promueve relaciones de confianza y apoyo entre padres, madres e hijos/as. Durante su desarrollo existen ciertas tareas que los adolescentes deben emprender de manera tal de lograr una exitosa transición a la adultez; entre los que destacan: Acostumbrarse a cuerpos y sentimientos en proceso de maduración sexual Los/as adolescentes deben adaptarse a un cuerpo que duplica su tamaño y adquiere características sexuales; aprender a manejar los cambios biológicos y los sentimientos sexuales que los acompañan y a practicar conductas sexuales saludables. Su tarea también incluye establecer una identidad sexual y desarrollar habilidades para las relaciones románticas. Desarrollar y aplicar habilidades de pensamiento abstracto Los/as jóvenes suelen atravesar cambios profundos en su forma de pensar durante la adolescencia, lo que les permite comprender y coordinar ideas abstractas más efectivamente, pensar en distintas posibilidades, ensayar hipótesis, pensar en el futuro, pensar sobre el pensamiento y construir filosofías. Desarrollar y aplicar un nivel de perspectiva más complejo Los/as adolescentes adquieren una nueva y potente habilidad para comprender las relaciones humanas, en las que, una vez que aprenden a “ponerse en el lugar de otra persona”, aprenden a tener en cuenta sus propias perspectivas y las de los demás simultáneamente, y a usar esta nueva capacidad para resolver conflictos y problemas en las relaciones. Desarrollar y aplicar nuevas habilidades de adaptación en áreas tales como la toma de decisiones, la solución de problemas y la resolución de conflictos En relación con todos estos cambios notables, los/as adolescentes adquieren nuevas habilidades para pensar y planificar el futuro, para utilizar estrategias más sofisticadas en la toma de decisiones, solución de problemas y resolución de conflictos y para moderar los riesgos que toman, y así alcanzar sus metas en lugar de ponerlas en peligro. Identificar patrones morales, valores y sistemas de creencia significativos Construyendo sobre estos cambios y las habilidades resultantes, los adolescentes típicamente desarrollan un entendimiento más complejo del comportamiento moral y los principios subyacentes de justicia y afecto, cuestionando creencias de la infancia y adoptando valores, visiones religiosas y sistemas de creencias personalmente más significativos para guiar sus decisiones y comportamientos. Comprender y expresar experiencias emocionales más complejas Con relación a estos cambios, los/as adolescentes tienden a adquirir la habilidad de identificar y comunicar emociones más complejas, comprender las emociones de otros de maneras más sofisticadas y pensar acerca de las emociones de manera abstracta. Formar amistades íntimas de apoyo mutuo Si bien los/as jóvenes típicamente tienen amigos/as durante toda la infancia, los/as adolescentes suelen desarrollar relaciones de pares que juegan un papel mucho más importante para brindar apoyo y conexión en su vida. Tienden a pasar de amistades basadas en gran medida en compartir actividades e intereses a otras basadas en compartir ideas y sentimientos, con el consiguiente desarrollo de confianza y entendimiento mutuo. Establecer aspectos claves de la identidad Hasta cierto punto, la formación de la identidad es un proceso que dura toda la vida, pero los aspectos cruciales de la identidad se forjan típicamente durante la adolescencia, incluyendo el desarrollo de una identidad que refleja un sentido de individualidad y la conexión con personas y grupos valorados. Otra parte de esta tarea es desarrollar una identidad positiva con respecto al género, los atributos físicos, la sexualidad, la etnia y, si fuera el caso, el hecho de ser adoptado; también deben desarrollar una conciencia de la diversidad de grupos que conforman la sociedad. Hacer frente a las demandas que implican roles y responsabilidades cada vez más maduros Los/as adolescentes gradualmente adoptan los papeles que se esperará de ellos durante la adultez, aprendiendo a adquirir las habilidades y manejar las múltiples demandas que les permitirán moverse en el mercado laboral y satisfacer las expectativas en cuanto a su compromiso con la familia, la comunidad y la ciudadanía. Renegociar las relaciones con los adultos que ejercen el rol de padres Si bien algunas veces la tarea de los/as adolescentes ha sido descrita como “separarse” de los/as padres y otros cuidadores, se la considera ahora más como una tarea conjunta de adultos y adolescentes para negociar un cambio que establezca un equilibrio entre la autonomía y una conexión continua, enfatizando una u otra según los/as antecedentes étnicos de cada familia. ACTIVIDAD El/la terapeuta pide al grupo que formen parejas, las cuales tienen 5 minutos para comentar acerca de cómo vivieron ellos/as los cambios mencionados anteriormente, puede ayudarse de las siguientes preguntas: ¿Qué cambios tuviste? ¿Cómo te sentiste? ¿Qué te hubiera gustado que hicieran tu padre y madre para ayudarte? C) CIERRE DEL TEMA (15 minutos) A manera de conclusión y cierre, el/la terapeuta, junto con los/as integrantes del grupo, hace un breve resumen de los temas atendidos en la sesión. TEMA: LA IMPORTANCIA DE LAS JERARQUÍAS Y LOS LÍMITES EN LA ADOLESCENCIA A) BIENVENIDA, RECAPITULACIÓN Y REVISIÓN DE TAREA (15 minutos). OBJETIVO: Favorecer el planteamiento de la importancia de establecer límites y reglas en casa. Promover que los padres y madres de familia influyan de manera saludable en el desarrollo de sus hijos/as. RECAPITULAR, DESTACAR ELEMENTOS DEL TEMA ANTERIOR Y REVISAR LA TAREA El/la terapeuta da la bienvenida al grupo para crear un ambiente apropiado para la reflexión y el trabajo; si es el caso, pida a los/as nuevos/as integrantes que se presenten. Posteriormente retoma los elementos más importantes del tema trabajado en la sesión anterior para vincularlo con el tema de esta sesión. Revisa la tarea asignada en la sesión anterior, destacando los aspectos positivos. B) DESARROLLO DEL TEMA (60 minutos). Los/as adolescentes necesitan que sus padres y madres estén al tanto (y lo demuestren) de sus actividades, incluyendo el desempeño escolar, experiencias laborales, actividades extraescolares, relación con sus pares y con los adultos, y la recreación, a través de un proceso que, de manera creciente, involucre una menor supervisión directa y una mayor comunicación, observación y trabajo en conjunto con otros/as adultos/as. Saber dónde está su hijo/a conocer sus actividades, directa o indirectamente, escuchando, observando y trabajando en conjunto con otros que tengan contacto con su adolescente. Mantener contacto con otros adultos que puedan y quieran mostrarle tendencias positivas o negativas de las conductas de su hijo/a adolescente; por ejemplo, vecinos/as, familiares, líderes comunitarios y religiosos/as, dueños/as de tiendas, maestros/as y otros padres y madres. Participar en eventos escolares tales como charlas entre padres, madres y maestros/as, reuniones de información general en la escuela, y reuniones de planeamiento para satisfacer las necesidades especiales. Mantenerse informado sobre los progresos de su hijo/a adolescente en la escuela y en el trabajo, así como sobre el grado y la naturaleza de sus actividades extraescolares; conocer a sus amigos/as y conocidos/as. Estar atento y reconocer señales de alarma en cuanto a la alteración de la salud mental o física, así como de signos de abuso o negligencia, incluyendo falta de motivación, pérdida de peso, problemas para dormir o comer, disminución del rendimiento escolar y/o absentismo escolar, uso de drogas, separación de sus amigos/as y abandono de actividades, promiscuidad, abandono del hogar, heridas sin explicación, conflictos serios y persistentes del/la adolescente con su padre y madre o altos niveles de ansiedad o culpa. Pedir consejo si existe preocupación por estos signos de alarma o cualquier otro aspecto de la salud o comportamiento de sus hijos/as; consultar con maestros/as, asesores/as, líderes religiosos/as, médicos/as, consultores/as de padres y madres, personas mayores de la familia o la tribu y otros/as. Vigilar las experiencias de su hijo/a adolescente en ámbitos y con relaciones dentro y fuera del hogar que contengan un potencial abuso físico, sexual y emocional, incluyendo relaciones que involucren figuras paternas, hermanos/as, familia extendida (familiares que viven bajo otro techo), cuidadores/as, pares, compañeros/as, empleadores/as, maestros/as y asesores/as y líderes de actividades. Evaluar el grado de desafío de las actividades propuestas para los/as adolescentes, tales como eventos sociales, exposición a los medios y empleos, equilibrando estos desafíos con las habilidades que tenga su hijo/a adolescente para manejarlos/as. En esta etapa los/as adolescentes necesitan que su padre y madre sostengan una serie de límites claros pero progresivos, manteniendo las reglas y los valores familiares importantes, sin dejar de estimular una mayor capacidad y madurez. Estrategias para padres Mantener las reglas familiares o “reglas de la casa”, sosteniendo algunas reglas no negociables, en relación a temas como la seguridad y los valores familiares principales, y negociando otras, en relación a temas como las tareas domésticas y los horarios. Comunicar expectativas que sean importantes, pero realistas. Elegir los campos de batalla e ignorar temas menores frente a los más importantes, tales como drogas, desempeño escolar y conducta sexual responsable. Utilizar la disciplina como herramienta para enseñar, no como desahogo o venganza. Restringir los castigos a formas que no provoquen daño físico ni emocional. Renegociar responsabilidades y privilegios en respuesta a las cambiantes habilidades del/la adolescente, haciéndolo responsable bajo un monitoreo apropiado. Es de vital importancia que los padres proporcionen información permanente y apoyen su toma de decisiones, valores, habilidades y metas, y que los/as ayuden a interpretar y transitar por el mundo, enseñándoles con el ejemplo y el diálogo continuo. Estrategias para padres Dar un buen ejemplo en relación con la exposición a riesgos, hábitos de salud y control emocional. Expresar posiciones personales con respecto a temas sociales, políticos, morales y espirituales, incluyendo temas como la etnia y el género. Modelar el tipo de relaciones adultas que le gustaría que su hijo/a tuviera. Responder a las preguntas de los/as adolescentes con la verdad, teniendo en cuenta su nivel de madurez. Mantener o establecer tradiciones que incluyan a la familia, la cultura y/o los ritos religiosos. Apoyar la educación del/la adolescente y su entrenamiento vocacional, incluyendo la participación en actividades del hogar; actividades al aire libre y empleos que desarrollen sus habilidades, intereses y sentido de valor hacia la familia y la comunidad. Ayudar a los/as adolescentes a obtener información sobre opciones y estrategias futuras para su educación, empleo y opciones de vida. Dar oportunidades a los/as adolescentes para practicar el razonamiento y la toma de decisiones, haciéndoles preguntas que los estimulen a pensar lógicamente y a considerar las consecuencias, ofreciéndoles, al mismo tiempo, oportunidades sin riesgos para que pongan a prueba sus propias ideas y aprendan de sus errores. Ejercicio: Negociando reglas. Una vez que los/as familiares comprendieron que el establecimiento de límites es de suma importancia en la convivencia en familia y en el desarrollo de los/as hijos/as, es necesario poner en práctica lo aprendido; para ello, el/la terapeuta propone la siguiente actividad. El/la terapeuta solicita que el grupo se divida en tres equipos; a cada equipo se le asigna un nombre, uno será el grupo de Los/as inflexibles, otro Hijos/as insistentes y el tercero Los/as negociadores/as. Cada equipo se divide en dos grupos, uno representará a los padres y madres y el otro a los/as hijos/as adolescentes. El/la terapeuta definirá una situación que considere común entre padres, madres e hijos/as en la cual esté presente la negociación de un permiso, por lo que obviamente estará involucrado el tema de los límites. Lo importante es que cada equipo intentará resolver la situación descrita por el/la terapeuta. A los padres y madres del grupo Los/as inflexibles pedirá no ceder en ningún instante ante las peticiones de los/as hijos/as por más razones que éstos/as den; lo importante es que decidan y hagan lo que como padres y madres consideren sea mejor para sus hijos/as. A quienes representan a los hijos/as, les solicitará que sean insistentes y argumenten su solicitud de permiso. En el grupo Hijos/as insistentes, pedirá que los hijos/as busquen la manera de obtener el permiso, pueden incluso utilizar la mentira, lo importante es que los padres y madres cambien de opinión. Por último, al grupo Los/as negociadores/as, pedirá tanto a padres, madres como a hijo/a el negociar el permiso, ambos expondrán sus motivos, unos/as para obtener el permiso y los/as otros/as para negarlo o modificar en algo la solicitud inicial. Lo importante de este grupo es llegar a un acuerdo conjunto. C) CIERRE DEL TEMA (15 minutos) En sesión plenaria, los/as participantes compartirán con el grupo cómo se sintieron y las dificultades que observaron en ellos/as como padre, madre o como hijo/a en las negociaciones. El ponerse en el lugar del/la otro/a (en este caso en el de los/as hijos/as) permite descubrir, entre otros, comportamientos intolerantes o flexibles, los cuales puede determinar que los/as adolescentes se cierren a cualquier comunicación, o que haya enfrentamientos con ellos/as alejándolos/as de sus padres y madres. A manera de conclusión y cierre, el/la terapeuta, junto con los/as integrantes del grupo, hace un breve resumen del tema atendido en la sesión. TEMA: MANEJO DE CONFLICTOS A) BIENVENIDA, RECAPITULACIÓN Y REVISIÓN DE TAREA (15 minutos). OBJETIVOS: Reconocer la importancia del manejo y resolución de los conflictos en la relación con los/as hijos/as. Concientizar a los padres y madres de familia acerca de estrategias usadas en las situaciones de conflicto. Introducir estrategias para manejar y solucionar conflictos. (15 minutos). El/la terapeuta da la bienvenida al grupo para crear un ambiente apropiado para la reflexión y trabajo grupal; si es el caso, pida a los/las nuevos/as integrantes que se presenten. Posteriormente retoma los elementos más importantes del tema trabajado en la sesión anterior para vincularlo con el tema de esta sesión. Revisa la tarea asignada en la sesión anterior, destacando los aspectos positivos. RECAPITULAR, DESTACAR ELEMENTOS DEL TEMA ANTERIOR Y REVISAR LA TAREA. B) DESARROLLO DEL TEMA (60 minutos). RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS El/la terapeuta expone el tema Resolución de conflictos y cómo influye en su vida cotidiana y en su relación con el/la adolescente. Es importante que los conceptos queden claros y que no queden dudas en los padres y madres . Los conflictos (situaciones en que dos o más individuos o grupos con intereses contrapuestos entran en confrontación, oposición o emprenden acciones mutuamente antagonistas) son parte de nuestra vida y una gran fuente de aprendizaje. En casa, las necesidades y los valores de la persona entran constantemente en choque con los de las otras personas. Hay conflictos relativamente pequeños y fáciles de solucionar. Otros son mayores, y requieren de una estrategia para una solución satisfactoria; de lo contrario, se crean tensiones constantes y enemistades en el hogar. Las emociones básicas que se experimentan cuando se vive un conflicto son la rabia, la tristeza y el miedo. A veces de forma independiente y otras todas a la vez. El camino de la resolución de conflictos no es otra cosa que la expresión adecuada de estas emociones, la escucha de las de los demás y la búsqueda de alternativas válidas para los miembros que experimentan el conflicto. La habilidad de solucionar satisfactoriamente los conflictos es probablemente una de las más importantes que una persona pueda poseer desde el punto de vista social. Así como cualquier otra habilidad humana, la solución de conflictos puede ser enseñada. La solución de los conflictos se puede dar a través de tres estrategias: evitándolos, postergándolos y enfrentándolos. Evitar y enfrentar son estrategias diametralmente opuestas. Hay personas que procuran evitar situaciones conflictivas y otras que procuran huir de ciertos tipos de conflictos. Tales personas intentan reprimir reacciones emocionales, procurando otros caminos, o incluso abandonando enteramente la situación. Eso ocurre porque las personas no saben enfrentar satisfactoriamente tales situaciones, o porque no poseen habilidades para negociarlas satisfactoriamente. Aunque estas estrategias de evitar tengan cierto valor en las ocasiones en que la fuga es posible, generalmente no proporcionan al individuo un alto nivel de satisfacción. Ellas tienden a dejar dudas y miedo acerca del encuentro del mismo tipo de situaciones en el futuro, y respecto de valores como la valentía y la persistencia. La otra táctica consiste esencialmente en una acción de demora, en que la situación se enfría, al menos temporalmente, o el asunto permanece no muy claro, y una tentativa de enfrentamiento es improbable. Así como en el caso anterior, la estrategia de la postergación genera sentimientos de insatisfacción e inseguridad respecto del futuro, lo que preocupa a la persona misma. La tercera estrategia implica un enfrentamiento con las situaciones y personas en conflicto. Este enfrentamiento puede, a su vez, dividirse en estrategias de poder y de negociación. Las estrategias de poder incluyen el uso de la fuerza física y otros castigos. Generalmente hay un vencedor y un vencido. Infelizmente, el conflicto muchas veces reinicia. Hostilidad, angustia y heridas físicas son muchas veces consecuencias de la estrategia de poder. Usando la estrategia de negociación, ambas partes del conflicto pueden ganar. Un objetivo de la negociación consiste en resolver el conflicto con un compromiso o una solución que satisfaga a los involucrados. Todo indica que el uso de la estrategia de negociación proporciona generalmente una cantidad mayor de consecuencias positivas. Sin embargo, las buenas negociaciones exigen otras habilidades que deben ser aprendidas y practicadas. Tales habilidades incluyen la de determinar la naturaleza del conflicto, eficiencia en señalar las negociaciones, capacidad de ver el punto de vista del otro, y el uso del procedimiento de solución del problema a través de una decisión de consenso. Pasos a seguir: En primer lugar: Reconocer y aceptar las propias emociones Identificar y respetar las emociones de los demás Este punto nos llevaría a reflexionar sobre cuál de mis necesidades no se han satisfecho en una situación determinada y me ha llevado a experimentar tristeza, miedo o rabia. Viendo a su vez que a los demás también les sucede lo mismo, alguna de sus necesidades no se habrán cubierto: reconocimiento, atención, justicia, etc. El ser humano tenemos las mismas necesidades. Segundo paso: Identificar los pensamientos que elaboro ante los problemas: - yo tengo la culpa - la culpa la tiene el otro Tercer paso: Dejar de buscar culpables y describir: - Expresar lo que yo he vivido - Expresar como lo he interpretado - Expresar como me he sentido - Expresar que me hubiera gustado que pasara, proponiendo cambios para el futuro Escuchar al otro: - Lo que vivió - Cómo lo interpretó, sus intenciones reales. - Cómo se sintió. - Que le hubiera gustado que sucediera, y sus propuestas para el futuro Probablemente esto ayude a ver aspectos que no veía desde mi posición y postura y ayude a cambiar la interpretación de los hechos o por lo menos a ver otras vertientes y con ello a cambiar la emoción y comportamiento. A la hora de hablar para resolver el conflicto es importante tener en cuenta lo siguiente: Cuida la comunicación no verbal: mira a los ojos cuando hables, muéstrate próximo. Haz una petición no una exigencia a la hora de cubrir tus necesidades. Haz preguntas y sugerencias, no acusaciones, con esto solo se consiguen actitudes de ataque y defensa que impiden llegar a soluciones. No adivines el pensamiento del/la otro/a. Pregúntale Habla de lo que el/la otro hizo, no de lo que es. El objetivo es cambiar conductas y una etiqueta nunca lleva al cambio. Céntrate en el tema que se esté tratando durante la discusión. No saques a relucir temas pasados. Plantea los problemas, no los acumules. El resentimiento te hará explotar en el momento menos oportuno. Escucha al/la otro/a cuando habla, no lo/a interrumpas. Acepta las responsabilidades propias. No le eches toda la culpa al otro. Ofrece soluciones. Trata de llegar a un acuerdo. Haz ver al otro que lo has entendido, repitiéndole alguna frase del discurso que refleje sus peticiones y sobre todo destaca aquello en lo que estés de acuerdo o pienses de la misma forma. Expresa también lo que te agrada del otro. Evita la crítica inadecuada, comentarios negativos, el sarcasmo o la ironía, esto solo responde al deseo de castigar al otro o de humillarlo, no una búsqueda de soluciones. Pregunta al otro que puedes hacer para mejorar las cosas. Interésate por las actividades del otro. Busca un ambiente adecuado que facilite el hablar: tranquilidad, intimidad, y que sean espacio neutral. EJERCICIO: ¿Cómo manejar un conflicto? I. Los padres y madres de familia son invitados, por el/la terapeuta, a hacer un ejercicio de fantasía, con el objetivo de examinar sus estrategias en la solución de conflictos. II. El/la terapeuta invita a los padres y madres de familia a que tomen una postura confortable, cierren los ojos, procurando ensimismarse, desligándose del resto relajándose completamente. III. Durante aproximadamente cinco minutos, el/la terapeuta conducirá el grupo a través de la siguiente fantasía: Todos están ahora caminando por la calle, y de pronto observan, a cierta distancia, a una persona que les resulta familiar. La reconocen. IV. Es su hijo/a que parece venir pasado de copas y fumando. Todos sienten que deben decidir rápidamente cómo enfrentar esa situación donde se presentara un conflicto. A medida que se aproxima, una infinidad de alternativas se establece en la mente de todos. Decidan ahora mismo lo que harán y lo que pasará. El/la terapeuta detiene la fantasía espera un poco. A continuación dirá: "La situación pasó. ¿Cómo se sienten? ¿Cuál es el nivel de satisfacción que siente ahora? V. Continuando, el/la terapeuta pide a los padres y madres de familia del grupo que vuelvan a la posición normal y abran los ojos. VI. Deberán responder por escrito las siguientes preguntas: a) ¿En qué alternativas pensó? b) ¿Cuál es alternativa que eligió? c) ¿Qué nivel de satisfacción sintió al final? VII. En plenaria, cada padre y madre de familia deberá comentar con el grupo sus respuestas; se designará un encargado para hacer una síntesis escrita. Se observa que, en general, las estrategias más empleadas se resumen en evitar, postergar y enfrentar los conflictos. VIII. El/la terapeuta guía el proceso para que el grupo analice, como se puede aplicar lo aprendido en su vida cotidiana y en su relación con sus hijos/as. C) CIERRE DEL TEMA (15 minutos) A manera de conclusión y cierre, el/la terapeuta, junto con los/as integrantes del grupo, hace un breve resumen de los temas atendidos en la sesión. TEMA. CONOCIENDO A MI ADOLESCENTE A) BIENVENIDA, RECAPITULACIÓN Y REVISIÓN DE TAREA (15 minutos). OBJETIVO: Fortalecer el vínculo entre padres, madres e hijos/as. (15 minutos). El/la terapeuta da la bienvenida al grupo para crear un ambiente apropiado para la reflexión y trabajo grupal; si es el caso, pida a los/las nuevos/as integrantes que se presenten. Posteriormente retoma los elementos más importantes del tema trabajado en la sesión anterior para vincularlo con el tema de esta sesión. Revisa la tarea asignada en la sesión anterior, destacando los aspectos positivos. RECAPITULAR, DESTACAR ELEMENTOS DEL TEMA ANTERIOR Y REVISAR LA TAREA. B) DESARROLLO DEL TEMA (60 minutos). Se inicia comentando que, la relación con los padres y madres sigue siendo importante para un desarrollo adolescente saludable. Se ha observado que las relaciones sustentadoras tanto con la madre como con el padre están vinculadas, por ejemplo, a menor riesgo de abuso de sustancias, depresión, influencia negativa de los pares y delincuencia, así como a niveles más altos de auto confianza, de valorización de la propia imagen, de formación de identidad, de desempeño escolar y de éxito en futuras relaciones. Los adolescentes necesitan que sus padres y madres desarrollen y mantengan una relación que les ofrezca apoyo y aceptación mientras acomodan y afirman su madurez. A continuación se pregunta al grupo de padres y madres: ¿qué hacen ustedes para mantener un vínculo solido con sus hijos/as adolescentes? Se da el tiempo suficiente para que los/as participantes externen su opinión, las respuestas se van anotando el pizarrón o rotafolio. Una vez concluida la participación, se expone el siguiente cuadro. CONSEJOS PARA LOGRAR UN VÍNCULO SÓLIDO No deje pasar el momento en sienta y pueda expresar afecto genuino, respeto y aprecio por su hijo/a Reconocer los buenos momentos que la personalidad y el crecimiento de su hijo/a hace posibles. Esperar mayores críticas y debate, y fortalecer las habilidades para discutir ideas y desacuerdos, de manera tal de respetar las propias opiniones y las de sus hijos/as. Pasar tiempo escuchado los pensamientos y sentimientos de su hijo/a en relación a sus temores, intereses, ideas, perspectivas, tareas, relaciones etc. Tratar a cada hijo/a adolescente como un individuo único distinto de sus hermanos/as, de los estereotipos, de su pasado o del propio pasado de los padres madres. Apreciar y reconocer las nuevas áreas de interés, las habilidades, las fortalezas y logros de cada adolescente, así como los aspectos positivos de la adolescencia en general, tales como la pasión, la vitalidad, el humor. Adjudicar roles significativos a su adolescente dentro de la familia, que sean realmente útiles e importantes para el bienestar de todos. Pasar tiempo juntos/as individualmente y como familia, continuando algunas rutinas familiares, pero también aprovechando nuevas formas de crear vínculos entre usted y su adolescente. Al finalizar la exposición y aclaración de dudas, se pregunta al grupo que tanto creen que mejoraría el vínculo con sus hijos/as si se practican los consejos expuestos. Posteriormente, se realiza el siguiente ejercicio EJERCICIO: Cuanto conozco de mi hijo/a Se solicita al grupo que reproduzca el siguiente cuadro y respondan las preguntas que se plantean. ¿Qué me gusta de mi hijo o hija? ¿Qué le gusta a mi hijo o hija? ¿Qué me gustaría que fuera? ¿Cuáles son sus planes a futuro? ¿En qué cosas es bueno/a? ¿Para qué se considera bueno él/ella? ¿Qué es lo que no me gusta tanto de él/ella? ¿Qué es lo que le disgusta de mi él/ella? ¿Cuál es su pasatiempo favorito? Al concluir de contestar las preguntas, se lleva a cabo una reflexión grupal, donde se analiza por medio de las respuestas, que tan conectados están los padres y madres con sus adolescentes. C) CIERRE DEL TEMA (15 minutos) Se cierra la sesión recalcando la importancia que el papel de padres y madres tiene en el desarrollo saludable de los/as adolescentes y como el mundo de estos cambia constantemente por lo que los padres y madres deben estar al tanto de lo que está pasando con esos cambios. REFERENCIAS Encuesta Nacional de Adicciones 2008. Secretaría de Salud. México, 2008. Fernández Cáseres C. Coordinadora. Habilidades para la vida. Centros de Integración Juvenil, A.C. México 2006. García Rosete J. Consumo de drogas, adicciones y ámbitos laborales. Liber Addictus 2005. [email protected] Guerrero Ochoa Alberto. Adicciones en adultos, Artículo publicado en la revista Liber Addictus 2009. [email protected] Leal V. P. y Herman Contreras A. 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