Innumerables causas impiden buscar ayuda

Innumerables causas impiden buscar ayuda aunque se tenga la certeza de que se
la necesita.
Revisemos las más importantes:
- Creer que los profesionales son escasos. Pero en Chile existen unos 200
especialistas además de unos 300 médicos que ejercen la psiquiatría.
- Pensar que la psiquiatría no tiene suficiente fundamento científico. Pero en los
últimos 30 años los avances son importantes en neuroquímica, genética,
neurofisiología y cronobiología.
- Creer que todos los tratamientos son con fármacos. En ocasiones es así porque técnicamente es necesario,
o por el entrenamiento del profesional. Pero se sabe que el empleo simultáneo de psicofármacos y
psicoterapia, con frecuencia, es mejor.
- Se desconfía de las terapias psicológicas. Pero, varias de ellas, aunque no todas, tienen fundamento
empírico; estudios comparativos con otros tratamientos, estudios de seguimientos y validación estadística.
- Desconfianza respecto de la formación psiquiátrica. Pero, al igual que en otras especialidades de la
medicina, varias universidades tradicionales tienen programas de formación de especialistas. Y la Comisión
Nacional de Certificación de Especialidades Médicas, Conacem, ha entregado hasta 1993, alrededor de 150
diplomas que avalan los requisitos mínimos indispensables para ser considerado psiquiatra.También existen
algunas opiniones erróneas que tienen una base más sociológica.
- Se cree que las alteraciones mentales son irrecuperables, intratables, de mal pronóstico y hereditarias. Es
cierto que algunas continúan siendo un grave problema, en especial si tienen un trasfondo de drogadicción,
por ejemplo. Sin embargo, muchas responden a la terapia. Dos ejemplos: depresión 90%, enfermedad
maníaco - depresiva, 80%
Incluso en lo genético sirve la psiquiatría para orientar el diagnóstico, el pronóstico y el tratamiento.
Tampoco es bueno el fenómeno inverso que está apareciendo: en algunos medios socioculturales se
considera de buen tono consultar al psiquiatra.
Finalmente, detengámonos en la persona que requiere ayuda y que no la solicita.
Si bien es cierto que la falencia relativa de especialistas en los servicios públicos y la falta de un sistema
previsional que apoye económicamente a los usuarios tiene un peso indiscutible, también es verdad que un
grupo importante de personas con buen nivel cultural y económico no consultan.
Por negaciones y temores.
Para nadie es fácil revisar, mirar sus dolores y conflictos personales, de modo que se evita.
Nadie disfruta con los procedimientos y tratamientos médicos, pero se eligen como el sufrimiento menor.
Muchos,. En especial después de una crisis, deciden resolver su conflicto, problema o enfermedad, al igual
como se decide prevenir y tratar precozmente las infecciones de la piel, las caries dentales, la hipertensión
arterial, antes que provoquen un daño mayor.
Con la mente es lo mismo: se le puede dejar con caries, hipertensión o infecciones pero, más temprano que
tarde, caerán encima las consecuencias que provocan más temor, dolor y aflicción.
REVISTA YA PEDRO RETAMAL C.
PARA ABRIR LA MENTE MEDICO PSIQUIATRA