El trabajo parece ser difícil, pero el niño será asuncionista
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El trabajo parece ser difícil, pero el niño será asuncionista
www.assumptioneducation.com N° 7 | Sabado | 23 julio 2016 El trabajo parece ser difícil, pero el niño será asuncionista ¿Cómo es posible elaborar una Constitución en tres idiomas (inglés, francés y español) para todas las instituciones que están bajo la responsabilidad de las Oblatas y los Agustinos de la Asunción en todo el mundo? Aquí está el desafío que tuvieron que hacer frente los participantes en este primer congreso internacional sobre la educación. ¡Lo que no es una tarea fácil! De ahí la necesidad de invocar el espíritu de la creatividad de los Asuncionistas. ¡De hecho, está en juego muchos aspectos! Se trata de presentar a los superiores de las dos congregaciones un texto que cumpla con los requisitos del carisma de la Asunción y que, al mismo tiempo, tome en cuenta las realidades de nuestro tiempo, un texto que sea a la vez innovador y fiel a la visión educativa de d´Alzon, escrito en un estilo sencillo e intuitivo; accesible y comprensible. Sin duda, una tarea difícil, pero no imposible. Una estructura ya está surgiendo en relación con: el objetivo general de la educación para el P. d’Alzon, la promoción de la fe cristiana en una institución asuncionista, la educación en el mundo actual, el espíritu de familia en las instituciones, los estudiantes de la Asunción, la especificidad de una enseñanza Asuncionista, la acogida en la Asunción, una educación para la responsabilidad social y la solidaridad. Al ver que sus hijas e hijos y los amigos laicos invierten mucho tiempo y reflexión por primera vez en la educación, el P. d’Alzon debe estar orgulloso de ellos. De hecho, nuestra familia religiosa nació en una escuela, en Nîmes. Por otra parte, este congreso es también un tiempo para las celebraciones fraternas y la comunión entre hermanos y hermanas religiosas y los laicos. Saint Exupéry tenía razón cuando decía que “... Lo que es especial acerca de la persona humana es su capacidad de crear y, sólo aquellos que son capaces de trabajar juntos, se pueden llamar hermanos”. P. d’Alzon siempre había soñado con una familia de la Asunción hecha de religiosos y laicos que trabajen juntos para llevar al mundo la pasión por el Reino de Dios en el siglo XXI y su intuición sigue estando presente hasta nuestros días …