en portada - Club Atletismo Cuenca
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en portada Siguiendo los pasos marcados por ‘Diario de una cooperante...’ y ‘Saigón-Cuenca NoExpress’, Crónicas lanza una nueva serie de reportajes dedicados al genéro de la ‘prensarrealidad’: ‘El lado humano de la carrera’. ¿Qué mueve a los deportistas a hacer deporte sin pensar en las marcas o en las cámaras? ¿Qué relaciones se establecen entre ellos? ¿Cómo afenta su llegada a la vida de los pueblos que acogen cada prueba? Las respuestas a estas interrogantes son fragmentos de una historia no contada hasta ahora, que está por construir, y a la que su narrador, Luis Clemente, un corredor popular del Club Atletismo Cuenca CCM, quiere invitarnos a seguir cada semana en las páginas interiores de Crónicas de Cuenca. de Cuenca / 18 El lado humano de la carrera de Cuenca/19 El lado humano de la carrera ‘El Caño’, Por Luis Clemente Fotos de: Javier Polo No puedo precisar la edición de la carrera del Pavo. Sin embargo, tengo clara memoria de esa tarde fría en que en el campo de fútbol de la Beneficencia, al entrar en meta junto a mi amigo Antonio Senís, nos abordó José Vicente Ávila para la televisión local: “Con nosotros el lado humano de la carrera”. Era evidente que nuestras posiciones no eran las de preferencia, todo lo contrario, llegábamos los últimos. Se trataba del viejo recurso de los reporteros legendarios. Era una entradilla con gancho para atraer a la audiencia. Pero con el tiempo debo confesar que el locutor acertó de pleno. En el pelotón de atrás se ve de otra forma la competición. En ese lugar no se llega a vislumbrar esa competencia rabiosa que se percibe en los puestos de cabeza. Es una zona, como mucho más íntima, en la que verdaderamente se disfruta corriendo. Aquí se nos ofrece el privilegio de codearse con todos aquellos atletas que hacen que estas pruebas resulten populares. Se aprovecha para interesarnos por la familia, por los amigos, por el trabajo, incluso surgen en esos lugares de atrás, esas palabras de alivio para ayudar a quienes los kilómetros se les ponen cuesta arriba. En fin, ciertamente, este es el lado humano de la carrera. el reencuentro de los corredores de Cuenca / 20 Tarancón , domingo 19 de abril, era la cita con el pistoletazo del VII Circuito de Carreras Populares de la Diputación de Cuenca. Allí nos dirigimos. Se trataba de la edición número veintiséis de la emblemática carrera de ‘El Caño’, una prueba que en los últimos tiempos se celebra in memoriam de José Antonio Sequí, verdadero motor del deporte base taranconero. Nada más llegar, la megafonía nos recordaba el despliegue organizativo que se había dispuesto para que la prueba llegase a buen fin. Se nos decía que 60 voluntarios cubrirían el recorrido, a los que se les sumaban en esas funciones efectivos de Cruz Roja, Protección Civil y Policía Local. Y tengo que reconocer que el despliegue funcionó con eficacia, no se cruzó ningún vehículo en cola de carrera. En la Avenida de Juan Carlos I, se me dirigió un agente: “Corra con tranquilidad. Están cerrados todos los accesos”. ¡No se pueden imaginar el nerviosismo que los coches incontrolados nos ocasionan a las personas ciegas! Enseguida, comenzó el carrusel de caras habituales del Circuito. Saludé a Julián Izquierdo y Juan José Murillo que se hallaban charlando, de entrenamientos, tiempos y estado de forma. Julián nos dice que acababa de llegar de Los Hinojosos. Es un atleta que, si bien reside en Madrid, comparte territorio conquense entre aquella localidad y Fuentelespino de Haro, de donde es natural. “Las lesiones y molestias ya se han alejado. A ver si este año puedo revalidar el puesto del 2007”, me anotó. Ese año fue el ganador del Circuito y por lo que apuntó en la meta, es un serio candidato a ocupar la primera plaza para éste. Sólo le adelantaron Enrique Sánchez Saceda, José España Comendador e Hicham Hitaichi, ninguno de los cuales está inscrito en la ronda provincial. de Cuenca/21 “En la segunda vuelta, las campanas de la iglesia llamaban a misa mayor. Fue entonces cuando nos cruzamos con unos cuantos endomingados. “Así tenías que correr tú”, le escuché decir a una señora. Seguro que se dirigiría al marido”. Mientras los corredores calentaban, los de “Crono 3” se hallaban en plena faena, preparando los instrumentos digitales para que los todos pudieran recoger en meta el resultado de su actuación. “Es un atractivo para nosotras, las que sólo competimos contra nuestros tiempos”, me decía Julieta Senís que llegaba exultante, tras haber pasado la noche en Caracenilla pendiente del cielo junto a los amigos de Astro-Cuenca. Ya en carrera, me junté con un grupo del San Lorenzo, un equipo en el que las mujeres casi alcanzan la paridad. Precisamente, con Elisa Jiménez y Maribel García Martínez, dos parrillanas simpáticas donde las halla, es con quienes anduve muchos kilómetros. “Este año parece que me encuentro mejor”, bromea Elisa. ¡Vaya si se encontraba en forma! Me dejó nada más pasar la mítica fuente de “el Caño”, y no la encontré hasta llegar a meta. Asimismo, la atleta parrillana, María Jesús Algarra, que defiende el primer puesto que obtuviera el pasado año en la Clasificación General, nos jalea faltando dos kilómetros para el final. Ella, una vez finalizada la prueba, se hallaba trotando para descargar la fatiga. Le pregunté entonces cómo había quedado. Y ya de lejos le escuché: “No ha ido mal la cosa”. Seguro que es una seria candidata para el primer puesto de Veteranas A. La población de Tarancón salió a la calle a animar a los corredores. El circuito transcurría por el centro urbano. Para llegar a ‘El Caño’ tuvimos que atravesar la Plaza Vieja. En la segunda vuelta, las campanas de la iglesia llamaban a misa mayor. Fue entonces cuando nos cruzamos con unos cuantos endomingados. “Así tenías que correr tú”, le escuché decir a una señora. Seguro que se dirigiría al marido. La respuesta no la oí, la distancia ya no lo permitía. En verdad los taranconeros vibran con las carreras de fondo. Su ídolo, Juan Carlos de la Ossa, ha conseguido que muchos de ellos se hayan calzado las zapatillas de atletismo y se dediquen a recorrer los caminos del término. Además del campeón de España Una filosofía de vida La gente que acude por primera vez al circuito se sorprende de la cantidad de deportistas que participan en las pruebas y de los destinos tan variados de los que vienen hasta nuestra provincia. Tanto la organización de este circuito como el Club Atletismo Cuenca CCM fomentan la práctica del deporte popular como algo más que la mera competición y eso se puede palpar en cada parada del circuito, donde los niños siempre tienen una carrera para disfrutar con el atletismo. Pero además en Tarancón también hubo un hueco especial para los discapacitados, que, dicho sea de paso, disfrutaron como niños. de Cuenca / 22 crónica de un corredor Guillermo Palomero, en el centro, junto a su mujer, Ana, su hija, Paula, y el resto de su familia que siempre le apoya y le acompaña “Llego a emocionarme cuando en la meta beso, con el rostro sudoroso, a Paula”. Guillermo Palomero Redondo se me adelantó a saludarme. Se hallaba en compañía de su esposa Ana y su hija Paula de dos años. Sonriendo me soltó: “Hoy, en vez de cruzarnos en la carretera de Palomera, nos encontramos aquí, en Tarancón”. Él es el protagonista de la “Crónica de un corredor”, apartado que pretende rellenar esos huecos que, Con algo de su parte y otro poco de la nuestra, podamos dar con su perfil humano. Guillermo, junto a sus dos hermanos, creció alrededor del deporte: Mi hermano David, que entonces era una promesa, fue el primer corredor de Castilla La Mancha en el Campeonato de España de Campo a Través. Ese año lo nombraron mejor deportista conquense. También lo recuerda cuando ganó la primera edición, en categoría infantil, de la Carrera del Pavo”. “Al año siguiente, debido a que subió él de categoría, la pude ganar yo”. Alternaba el atletismo con el fútbol. Percibo que se alegra al recordar esos años: Lo hice desde benjamíny llegué a jugar en tercera división con el Cuenca y la Balompédica”. Más tarde corrió en el Club Aristos y, al desaparecer éste, formó parte de la sección de atletismo que se creó en la Peña Madridista. Por sus méritos propios, Guillermo Palomero, representó a Cuenca en diversas pruebas de cross. Nos comenta: “A Hellín, fuimos Darío Caparrós y yo, el hijo del entrenador del Bilbao. Allí coincidimos en la pensión con Juan Carlos de la Osa”. Sin embargo y a pesar de la edad, Guillermo, ya prefería las carreras de gran fondo. Con catorce años corrió y ganó en su categoría la Hoz del Huécar. “Para mí es la carrera popular por excelencia”. No necesitó mucho tiempo para entender que el atletismo le merecía la penna. Sin embargo, no le supuso ningún problema dejar la competición intensiva. Enseguida se hizo corredor popular. Al respecto nos comenta: “Es otra dimensión. Verdaderamente llega a engancharte. No sé cómo, pero de todas las pruebas del Circuito de la Diputación, sólo me he perdido una”. Luego averiguamos que se trataba la que se celebró en Cañete durante la tercera edición de la ronda provincial. Precisamente declinó por asistir a la boda de su cuñado César Canales, otro corredor. Aunque sin agobios, entrena todos los días. No le supone sacrificio alguno el que muchos de ellos haya tenido que viajar por razones de trabajo a Villamayor de Santiago. “Yo apreciaba esa virtud suya desde que empecé a salir con él”, nos confiesa Ana Canales, su mujer. Y es que Guillermo siempre ha tenido cerca el apoyo familiar. De niño, lo acompañaban sus padres a todas las pruebas; y ahora, casado, tiene como fervorosas seguidoras a su mujer y su hija. Le brillan las pupilas al decirnos: “Llego a emocionarme cuando en la meta beso, con el rostro sudoroso, a Paula”. Después de un rato de conversación, miró el reloj. Entendí que debía de calentar para la prueba. Entonces, se arrodilló con calma, se hizo varios lazos en los cordones, hasta que quedaron a su gusto. Le desee suerte y me despedí. de Cuenca/23 Asombra el entusiasmo con el que la gente de cada localidad que acoge una prueba del circuito se vuelca por atender de la mejor manera posible a los corredores. Todo el mundo participa en lo que puede y eso hace que se viva un ambiente muy especial En estas pruebas te encunetras con verdaderos fenómenos, como Santa, que me con fesaba que a sus 71 años todavía estaría corriendo si no fuera por un “problemilla en los gemelos”. de Campo a Través, también hay otros buenos atletas. Alguno de ellos, como Cuenca Ferrer, brillan en esta prueba provincial. Pero hay que reconocer que la afición a la carrera pedestre en esta localidad se remonta a años atrás. “Yo fui campeón regional hace más de cuarenta años”, me apunta con gran orgullo “Santa”. Luego, me da cuenta de su ejemplar vida dedicada al atletismo popular y con tono serio me dice: “Ahora tengo setenta y un años. Si no fuera por un problemilla en los gemelos, aún estaría corriendo”. Más tarde, cuando se despide, me encarece: “Saluda en Cuenca a Valero. Él Fue uno de los primeros ganadores de esta carrera”. Y al alejarse, se me reproduce en la memoria la estampa de gran corredor del bueno de Ángel Valero. En la entrega de premios me cruzo con Santiago Vieco, el Diputado Provincial de Cultura y deportes. “al final he logrado llegar a tiempo”, me dice. (Días antes, en Cuenca, me habló de lo recargada que tenía la agenda para ese domingo). Ya el reloj se acerca a la una del medio día y por el podio pasan los últimos ganadores. Entonces compruebo en las listas la participación. Ha sido récord. Casi cuatrocientos corredores. Javier Polo, presidente del CA Atletismo Cuenca CCM y experto en tareas organizativas me anota: “se lo han currado de verdad. No sólo se han movido en nuestro entorno, sino que han captado muchos participantes de Madrid”. Para el final queda un acto que me resulta grato, es un premio a la deportividad. Se le concede a Carlos Hontangas Serrano, el atleta que me ha acompañado en la carrera y que verdaderamente me ha ayudado a pasar los tramos más difíciles. Vaya una enhorabuena para él. La hora avanzada hace que note un hormigueo por el estómago. Está reclamando la restitución de energías. Entonces saco de la bolsa del corredor un “borracho”, uno de esos que “Chapela” ha hecho tan populares, y repongo el azúcar que la carrera ha quemado. EL LADO HUMANO Sigue en Crónicas de la carrera. Una viaje al alma del deporte de la mano de Luis Clemente. En el próximo número, Trofeo San Gil, en Motilla del Palancar.