La rebelion de Tupac Amaru en Arequipa

Transcripción

La rebelion de Tupac Amaru en Arequipa
LA REBELION DE TUPAC AMARU EN AREQUIPA
ALEJANDRO MALAGA MEDINA
EÜSEBIO QUIROZ PAZ SOLDAN
INTRQDUCCION.-
En la segunda mitad del Siglo XVIII se producen
grandes movimientos sociales en América Hispana. El más
importante, sin duda alguna, es el movimiento acaudillado por Dn. José |Gabriel Condorcanqui, más conocido como TUPAC AMARU II. Se inició el k de noviembre de 1780 enTinta, de manera inesperada y con tanta violencia que sa
cudió desde los cimientos más profundos al edificio hispano, y a la postre, resultó ser el hito más importanteén el camino hacia la independencia de Hispanoamérica. Los acontecimientos políticos desarrollados dentro y fue
ra de la Metrópoli favorecían los designios rebeldes.
España se encontraba embarcada en una cruenta guerra con
Inglaterra y el descontento de las castas criollas adqui
rió cada vez m á s , las características de una revoluciónabierta, comprendiendo gran parte de los dominios españo
les del Continente Hispanoamericano.
El movimiento iniciado por Tupac Amaru en Tinta de
bería extenderse por todo el Continente. De suerte queen su programa de acción estaba considerada la ciudad de
Arequ ipa.
Sobre Túpac Amaru y la Gran Rebelión Emancipadora
de 1780, se ha escrito numerosos trabajos tanto por his
toriadores peruanos como extranjeros; sin embargo, nota
mos vacíos ya que faltan aún investigaciones de carác ter regional y local |más a m p l i o s .
Presentamos ahora un estudio preliminar sobre la
participación de Arequipa en dicha rebelión. Es nuestra
intención demostrar, a la luz de nueva documentación, la positiva participación del pueblo de Arequipa en laGran Rebelión Emancipadora de 1780, y despejar la 1eyen
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U n i v e r s i d a d N a c i o n a l de S a n A g u s t í n , A r e q u i p a - P e r ú
- 39 da negra que niega toda participación de esta ciudad en fa
vor de la Independencia, por el sólo hecho de que las auto
ridades y gobernantes habían dado pruebas de f¡del idad a la Metrópo! i y sus representantes.
Es importante señalar que el análisis histórico no ha puesto todavía, el debido énfasis, en explicar los dife
rentes aspectos sociales vinculados con las reacciones que
suscitó la rebelión Tupacamarista, en diferentes lugares del Perú y América. El valioso aporte de Jan Szeminsky re
sulta excepcional.
En este trabajo señalamos; por una parte, un hecho que parece obvio: no puede hablarse de un sólo tipo de rea c
ción ante el levantamiento de Tinta, del mismo m o d o , que la investigación histórica ha demostrado ya, que los alean
ees y proyecciones del movimiento fueron más vastos que los
de un simple levantamiento o rebelión local. Así* podemos
distinguir, dos grandes tipos de reacción; una, vinculadaa la posición de las autoridades civiles, eclesiásticas y
militares, 1 fgadas a la Corona Española; y, la reacción de
los grupos sociales disminuidos, que sin haber podido adhe
rirse pública y ostensiblemente a los hechos de la rebel ion
manifestaron, a través de otros medios-como la deserción,por ejemplo- su posición contraria a quienes reprimían a 1 rebelde Tupac Amaru. [Ambas son maneras diferentes de actitud social frente a un hecho.
El análisis histórico revela diferentes matices, y aún graves antagonismos dentro del mismo grupo social.
Es el caso del clero, por ejemplo, que para Lewin no
actúa a favor de Tupac A m a r u , mientras que para Valcárcel,
existió una minoría que ¡reíos t ró una decidida ¡simpatía por la
rebelión, y que colaboró en forma heroica, y sin misterioai g u n o , con Tápac A m a r u .
La localización de nuevas fuentes permite Ir supe rando las fáciles generalizaciones, que pretendían, por ejemplo, señalar el fidelismo de toda una ciudad, hoy sabe
tnos que al interior de una, como al interior de los grupos
sociales que la integran se producen diferentes reacciones
frente a los mismos fenómenos sociales. Esto constituye -
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un importante elemento de juicio para el análisis histórico.
La actitud del pueblo de Arequipa, frente a la Rebelión de Tupac Amaru no es uniforme, por tanto no se presta
a generalización. Su estudio ha de hacerse estableciendocuidadosamente la composición de cada grupo.
Se ha discutido con bastante interés, la participa ción del pueblo arequipeño en el proceso de la Independencia del Perú, llegándose a sostener que la población de es
ta ciudad no estuvo por la libertad; del mismo m o d o , hay quienes consideran que tampoco participó en la Rebelión Tu
pacamarista.
Precisamente, uno de los objetivos de la investiga ción emprendida y cuyos resultados presentamos ahora, es demostrar la necesidad de hacer análisis cuidadosos, sobre
la base de fuentes documentales serias, para mostrar que al interior de los diferentes grupos sociales se produce distintas formas de respuesta, frente a situaciones históricas específicas y aplicar esta hipótesis de trabajo a la
real i dad de 1780.
i
De esta suerte, la actitud del pueblo de Arequipa an
te la Rebelión de Tupac Amaru, debe ser vista con esta
perspectiva, considerando el momento y la situación histó
rica en que se producen los hechos de la Rebel ión de Tinta,
por una parte; y , por la otra, el estado y la estructura social del Perú alrededor de 1780. Asíala mentalidad domi
nante en las clases altas, relacionadas con el poder español por intereses económicos, sociales y políticos, fue la
de alinearse, con el bando que combatía a Túpac Amaru, y lo consideraba un traidor al Rey de España. Las clases r
oprimidas, y las de menor posición económica en la jerar quía social, aceptaban con mayor facilidad, el mensaje liberador del gran rebelde; sin embargo, contrarrestó su adhasión, la forma bárbara como fue reprimido el movimiento.
Por otra parte, no es novedoso afirmar que los caciques del grupo indígena, también se alinearon en contra de
Túpac Amaru, con lo cual la rebelión adquiere la forma deuna guerra social, como lo han planteado diferentes estu -
r J QJ -
diosos.
El pueblo de la ciudad de Arequipa, no es ajeno a las consideraciones que estamos planteando, y por lo tanto no resulta serio esperar que adoptara una actitud homogénea - sin considerar situaciones y jerarquías sociables - , frente a la rebelión. Si se considera, que Arequi
pa de aquella época se caracterizaba por la presencia deuna población mayoritarlamente hispana, especialmente den
tro de Jas clases d o m i n a n t e , lo que la convertía en una ciudad conservadora y aristocrática, no es dable preten der que se adhiriese en forma entusiasta y total a la rebe
lión. No olvidemos que las autoridades coloniales de Are
quipa, consiguieron para esta ciudad los títulos de Muy Noble, Muy Leal y Fidelísima.
Como consecuencia de lo planteado se impone conside
rar separadamente la reacción de los d i fe rentes .grupos so
cíales que viven en la ciudad. Por una parte, las autori
dades eclesiásticas, políticas y militares que activamente asumen el papel de conductores de la actitud contra Tú
pac Amaru a través de hechos. Junto con ellos, las clases
altas, afrontan económicamente la ayuda necesaria para de
belar el movimiento y evitar que se expanda hacia Arequipa. Al lado de e l l o s , el clero, por obediencia a sus pre
lados, también eroga y combate activamente la propagación
del movimiento.
De otra parte, los grupos populares, castas e i n d b s ,
son forzados a enrolarse en las milicias que salen a combatir la rebelión; pero estos grupos sociales reaccionaran
de un modo diferente y desertaron antes de combatir, conlo cual expresaron de un modo evidente su manera de pen s a r , constituyendo las denuncias de deserción, un valioso
testimonio histórico.
Asimismo, las pruebas documentales nos hacen dar cuenta de que existía conexiones directas entre el rebelde Túpac Amaru y algunos indios notables de A r e q u i p a . De
esta suerte, podemos demostrar que no todo el pueblo de Arequipa adoptó una posición f ¡delista ni estuvo en cQ.it ra
de la rebelión de Túpac A m a r u .
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Finalmente, debe considerarse que desde enero de 1780, la ciudad vivió bajo control militar, y bajo el te
mor a las represalias que se había tomado con motivo dela Rebelión antifiscal producida en dicho mes en Arequipa. La magnitud de los hechos, nos ha hecho pensar quetambién debe cambiarse la ¡dea de que esta rebelión fuera simplemente un movimiento antifiscal que provocó tu multos o alborotos. En ese momento, y anónimamente el pueblo de Arequipa desafió y combatió a las autoridadescoloniales, lo que constituye, sin duda, un valioso ante
cedente del espíritu nuevo que se ¡ba gestando y que cul
minó con la Independencia.
En el sugestivo cuadro elaborado por Jan Szeminsk'
podemos encontrar, por ejemplo, que puede ubicarse al
clero en diferentes posiciones, desde la más alta, hasta
en las castas más cercanas a los indios, esto permite v |
sualizar la problemática histórico-social que surge delenfrentamiento provocado por la Rebelión de Túpac Amaru.
También se considera aquí, el problema del fidelís
mo del clero, que no explica por completo la actitud dequ¡enes erogaron entusiastamente para debelar el movmien
to, ni la de los curas vinculados al mismo y que fuerondeclarados libres de culpa en el juicio correspondiénte.
No dejemos de mencionar que M . Jesús Aparicio Vega, sostiene la existencia de un clero patriota y revolucionario,
cuyas primeras manifestaciones, fueron las del apoyo almovimiento de Túpac Amaru.
En marzo de 1815, el obispo de Arequipa Luis Gonza
ga de la Encina a través de una Pastoral, ordena a parro
eos y confesores para que denuncien a los adictos al Par
tido Independiente, con lo cual se convierte Gonzaga enun ferviente defensor del f¡delismo; a pesar de las amenazas de excomunión y de otras dos pastorales emitidas por el mismo prelado, algunos curas, como el de Chala, desoyeron abiertamente al obispo, como lo afirma en un trabajo Vladimiro Bermejo.^
Raúl Porras Rarrenechea ha estudiado la figura del
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qlériqo arequípeño Mariano José de A r c e , el mismo que en
1814, proclamó abiertamente, en un cabildo en Arequipa,su posición separatista, que es considerada como la "R-i
mera Declaración de la Independencia del Perú".
Como puede apreciarse, el problema del fidel ismo del clero, implícito en el análisis de la actitud de este grupo institucional frente a la Rebelión de Túpac Ama
ru, presenta diversos aspectos y matices, que es necesario estudiar cuidadosamente.
Por una parte, puede afirmarse que hay una actituJ
oficial, y por tanto política en contra de los rebeldes,que considera a Túpac Amaru como un traidor. En esta posición la Corona Real utilizó al alto clero, para consol i
dar el ataque contra los rebeldes, de esta suerte^e! clero generalmente suele ser presentado como contrario a la
rebelion.
Por otra parte, no puede dejar de tomarse en cuenta
lo que significaba políticamente para la Corona Españolael apoyo del c l e r o , que ciertamente gozaba de un evidente
prestigio social en todos los grupos de la sociedad colonial. Mirado desde esta perspectiva política, la ayuda económica del clero, el donativo exigido por las autorida
des locales a este grupo en A r e q u i p a , motivo del análisis
de uno de los documentos que presentamos, adquiere una di
mensión especial, en relación, no tanto con el monto deldonativo proporcionado,si no por el efecto que tiene la ac
titurffde los clérigos sobre el pueblo al que guía
espin
tualmente. El clero, según su posición social, se encuen
tra atrapado entre dos alternativas: su obediencia a la jerarquía eclesiástica que !es fiel y leal a la monarquía1. Szeminski, J a n . La Insurrección de Tupac Amaru II:
¿guerra de independencia o revolución? En: Estudios la
tinoamericanos. Academia de Ciencias de P o l o n i a . Ins
tituto de H i s t o r i a . Varsovia, 1974. P á g . 9 .
2. Aparicio V e g a , Manuel Jesús: El clero patriota en la re
volución de 1814. Cusco, 1974.
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española o su adhesión a la causa del rebelde Túpac A m a r u ,
que era la causa de los indios y que concitaba temor, también entre los grupos criollos que tenían intereses económicos que la rebelión podía perjudicar. La solución de es
te dilema resultaba poco complicada, el clero optó por m o s
trar su fidelismo, entregando un donativo y predicando des
de el púlpito para contrarrestar el avance de la rebelión.
Sin e m b a r g o , años después, conspicuos representantes
del clero arequipeño defendieron la idea republicana liberal y acaudillaron las huestas de los hermanos Angulo y Pu
m a c a h u a . Esto revela a las claras una contradicción en la
actitud del c l e r o , y una ambigüedad en su conducta, que no
puede ser considerada, genéricamente, como absolutamente fidelista o radicalmente separatista.
El soporte documental del presente trabajo, procede,,
principalmente del Archivo Municipal, Archivo Departamen tal y Archivo Episcopal de Arequipa, a s í como de la Sección
Manuscritos de la Biblioteca Nacional del Perú. A d e m á s , del Archivo General de Indias y Biblioteca de la Academiade la Historia de España.
3 . Bermejo Q . , Valdimiro. E l Iltmo. Señor Luis Gonzaga de la Encina XVIII Obispo de Arequipa y el fidelismo del clero arequipeño. En: La causa de la Emancipacióndel P e r ú . Actas d e l Simposio organizado por e l Seminario de Historia del Instituto Riva-Agiiero.
L i m a , 1960. P a g s . 355-416.
4 . Porras Barrenechea, Raúl. Los Ideólogos de la Emancipa
ción. L i m a , 1 9 7 4 . P á g . 49 s s .
5. Málaga M e d i n a , Alejandro. Arequipa en la Emancipacióndel P e r ú . Primer Congreso Internacional Sanmartiniano,
Buenos A i r e s , 1 9 7 8 , Tomo I I I , P á g . 5 0 .
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1 . AREQUIPA Y LA REBELION DE TUPAC AMARU
Por más que algunos estudiosos de nuestra historia hayan negado en algunos c a s o s , y, callado en o t r o s , la par
ticipación de Arequipa en favor de la Emancipación,nuevasfuentes documentales señalan los diversos movimientos surgidos en la zona sur del v i r r e y n a t o , mucho antes de la Rebelión Emancipadora de Túpac A m a r u . "
José Gabriel tenía conocimiento de estas rebeliones,
conatos y movimientos surgidos en esta zona sur como en
otros lugares del v i r r e i n a t o . Atención especial le prestó
el motín originado el I o de enero de I780 en la ciudad de
A r e q u i p a , en protesta de las medidas antifiscales que la Metrópoli quiso implantar en sus dominios de A m é r i c a .
En atención a estos antecedentes es que Túpac Amarudirigió al pueblo de Arequipa el siguiente Edicto:
"Von José GabAi.e£ Túpac Amatu Inga, de ¿a Real san gAe y T/iono Principal.
Hago saber a los paisanos ~
cAiolZos, moradores de ta Muy Ño ble. Ciudad de. Ale quipa y saí> imediaci,ones, que, viendo el yago fuerte que. la.s opAime da tanto pecho y ¿a tiranta de. ¿06 que coAren en este cargo sin tener conmiAeradón
de nuestras desdichas y exasperado de. ellas y de. sa
impiedad he. determinado sacudir este insoportable peso y contener y acabar eJL mal gobierno qae. experimentamos de. loé j'efies que. componen estos cuerpos poA cuyo motivo manió en p&blico cadalso ni CoAAegi
do>i de. esta pAovincia de. Tinta a cuya defensa vinie
Aon a ella, de la ciudad del Caico poAción de chapetones arrastrando a mió amados criollos quienes pagaron su audacia y atrevimiento con ¿>us vida§. aquig
neó nunca ha sido mi animo se les signa ningún perjuicio, sino que vivamos como hermanos y congAega dos en un cuerpo, para cuyo efecto hago saber a todos los Ateridos paiAanos que si eligen este dicta
men no se les seguirá, perjuicio ninguno, ni en vida
ni en hacienda, pero si despAeciando esta mi deter-
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minación, y advertencia, hicieren al contrario esperimentarAn su tuina c&nvirtiendo mi mansedcimbreen saña y hurón, reduciendo a esa ciudad de Arequipa en cenizas y como se decirlo tengo fuerzas para hacerlo, pues están a mi disposición sesentamil indios fuera de españoles y criollos y de otias
provincias que se han ofrecido las tengo a mi or den y asi no tengan en poco esta mi advertencia que
es nacida, de mi amor y clemencia. Los señores sacerdotes tendrán el dho aprecio a su estado y deZ
propio modo los religiosos y monasterios, siendo mi único objeto cortar de raiz el mal gobierno detanto ladrón, sánganos que nos roben la miel de nuestros panales.
En breve me desengañaré de vuestras intencio
nes y reconoceré el dictamen que eligen premiando a los leales y castigando a los rebeldes, que cono
ceteis vuestro beneficio y despues no alegareis ig
norancia. Es cuanto puedo deciros. Tungosuca y noviembre veinte y uno del mili setecientos ochenta años. José GabrCl Tdpac Amaru Inca".'
Asimismo informa a los ciudadanos de Arequipa de los sucesos ocurridos hasta el 23 de diciembre de 1780,a través del Exhorto siguiente:
"El Señor Von Joseph Gabriel Tupac Amaru Inca, des
cendiente del Rey Natural de este Reino del Perú,2
Principal y único señor de él".
"A los vecinos de la ciudad de Arequipa lesliago saber de cómo el ¡Progreso
empresas quehe tomado y di. noticia por cartel que libré, ha si
do con las mayores facilidades el logro de las Pro
vincias de Paucartambo, Urubamba, de ocho parro quias del Cuzco, Quispicachis, Paruro, Tinta, Beli
lie, Lampa, Azángaro, Carabaya, Puno, Chacuito y sus contornos que hoy se hallan a mi cargo ya ti bres de tantos latrocinios que por una, hacían los
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malvados Conregidores, y por otra la caxa. de ta Adua.
na y otras perversas Imposiciones y amenazas hechas
por el Reino de Europa, por las que vivíamos hostilizados en Sumo grado y por que mi ánimo no es otro
sino el de arruinar, a los ladrones de los cortegldq
res y arrazar de raíz el mal Gobierno y Pechos hasta dejar el comdn vecindario de este reino, libre de
tos cargos y que. puedan vivir en sosiego, tes doy esta noticia y de tener innumerable gente con las que evacuadas mis diligencias por acá pasaré ahora
a ahorrarles el cautiverio en que se hallan, envargdndoles por ahora que estén con el mayor celo y vi
gitancia y precaverse de este ladronazo de Sematnai
y ver si te pueden apresar y tener hasta mi bajadapara darle eZ castigo correspondiente. Por último,
lo que tes prometo es que en breve se verán también
libres de todo, y asi valor vasallos míos y a todavoz digan ¡Viva el dueño principal, muera, muera el
usurpador del mal Gobierno'. V encomendándome a Dios
Tungasuca y diciembre 23 de 17SO - Von JÜSEPH GA 8RIEL TUPA AMARO"J
Por otra parte, en el Informe presentado por Don Am
brosío Cerdán y Pontero, del Consejo de Su Majestad y Alcalde de Corte, -cuaderno N°9 _ , inserta valiosos documentos a través de los cuales se demuestra la vinculación del
movimiento de Tupac Amaru con el pueblo de Arequipa, pues
en ellos aparecen muchos personajes, especiaImente de laPampa de Miraflores, con participantes cuzqueños de la gran
- rebel ion.
También debemos señalar que después del ajusticia miento de TCÍpac Amaru y su esposa Micaela Bastidas, un brazo de ésta fue enviado a la ciudad de Arequipa, dondese exhibirá por varios días para atemorizar a quienes pre
tendieran levantarse nuevamente en contra de la Corona. Todo esto demuestra las repercuciones y vinculaciones del
Movimiento de Tdpac Amaru con el pueblo de Arequipa.
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En cuanto llegó a esta ciudad la noticia sobre elmovimiento que había estallado en la ciudad de Tinta,acajj
dillado por el Cacique de Tungasuca, Pampamarca y Surim a n a , Don José Gabriel Condorcanqui, las autoridades del
Cabildo Civil y Eclesiástico, sin pérdida de tiempo, sereunieron en sesión para estudiar dicho caso y luego expresaron su adhesión a la Metrópoli y obediencia a sus autoridades virreinales; a d e m á s , acordaron llevar a efec
to algunos actos para protegerse del rebelde que amenaza
ba con llegar a Arequipa. Las autoridades m i l i t a r e s , por
su parte, dispusieron que las tropas del Real Batallón fijo del Callao hicieran guardia día y noche no sólo enla ciudad sino, especialmente, en los poblados y rancherías de indios: Yanahuara, San Lázaro, Santa M a r t a , La Pampa de Miraflores, El Lambramani y El Palomar.
El Cabildo, Justicia y Regimiento de la Ciudad de
Arequipa en sesión del 16 de enero de 1781 tomó conocí miento del Auto enviado por D . Baltazar de Sematnat, Coronel de los Reales Ejército y Justicia M a y o r , así comode las cartas enviadas por el D r . Ambrosio Cerdán y Pontero, del Consejo de Su Majestad y Alcalde de Corte. Am
bos solicitaban a los vecinos y moradores notables de la
ciudad de A r e q u i p a , honrada con los títulos de Muy Noble
Leal, que defendieran el honor de la causa real y libraran a la ciudad de los ataques del cacique rebelde, para
lo cual era indispensable aumentar los donativos.
El 18 de enero de 1781 se llevó a cabo un CabildoAbierto en una de las habitaciones del Colegio de los Je
6 . 1769 en C a y l l o m a , 1769 en V i r a c o , Condesuyos. 1770 en Cayliorna, 1771 Quechualla,Condesuyos. 1773 Calla
lli, Caylloma. 1775 Chuquibamba, Condesuyos. 1775 Achoma C a y l l o m a , 1776 Pampacolca, C o n d e s u y o s . 1779V i r a c o , Condesuyos. 1780 Motín de protesta en A r e q u í
pa por el establecimiento de la Aduana y las nuevas m e d i d a s antifiscales. 1780 Belinga, C o n d e s u y o s . 1780
P u q u i n a , M o q u e g u a . 1780 Majes y 1781 Arica y T a c n a .
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suítas expatriados, situado en la calle de los Ejercí c i o s . En este cabildo se reiteró la necesidad de dupli
car o triplicar las donaciones de los vecinos y moradores a fin de enfrentarse al rebelde que amenazaba la pai
y tranquilidad del Virreynato y pretendió desconocer ala autoridad real. En este Cabildo se tomó asistenciade todas las personas a quienes se había cursado esquela de invitación. Las donaciones ascendieron a 12,601pesos, que sumados a las erogaciones del 24 y Q 2 5 de noyiembre del año anterior hacían 13,843 pesos.
Don José Ramírez Zegarra, Procurador General, el
20 de agosto de 1782, solicitó copia certificada de las
erogaciones que hicieron tanto los civiles como los ecle
siásticos para los gastos que demandaran las tropas que
se enfrentarían al rebelde Tupac A m a r u . Don Antonio Anselmo Camborda, Tesorero y D . Juan José García de Larrea,
Jueces de Real Hacienda, el 17 de setiembre certificaron
que el total de las erogaciones hechas en Arequipa aseen
día a 24,680 pesos, en los que estaban incluidos 4,000 del Dean y Cabildo Eclesiástico, 531 del convento de San
to Domingo, 500 del convento de San A g u s t í n , 225 de ecle
siásticos particulares y 3,000 del regimiento de Caballé
rías de M i l i c i a s . Hasta esa fecha sólo se recaudaron
18,076 pesos, faltando por cobrar 6,604.10
A través de las relaciones de donantes, que aparecen en los apéndices, se puede establecer la siguiente secuencia de erogaciones:
1.- Los comerciantes que eran numerosos y controla
ban toda la situación económica no sólo de lac i u d a d , sino del sur y de las provincias mediterráneas de Cuzco a Potosí, veían seriamenteafectados sus intereses con el levantamiento de
Túpac A m a r u , de allí su preocupación por armar
un buen ejército en Arequipa y enfrentarse al7.- Archivo General de Indias. Sección Audiencia de Lim a , legajo 1052, Cuaderno N°9, fol 9 r .
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Ji.a -
rebelde. Sus donaciones no sólo fueron en dinero sino también en caballos, m u í a s , alimentos para los soldados, forrajes para las bestias de carga y municiones para las armas.
2.- Las autoridades de toda categoría y clase, te
nían que defender sus cargos y quedar bien con
las autoridades virreinales, demostrando osten
siblemente su adhesión y fidelidad.
3." Los jefes y oficiales de la milicia, ya que les interesaba dirigir soldados bien equipa dos y en óptimas condiciones para enfrentarse
a las tropas enemigas.
4.- El clero secular y de l„as,diversas órdenes re
ligiosas, no se limito solo a las predicas en las iglesias para preparar los ánimos con^
tra el rebelde, sino que también hizo f u e r tes erogaciones para defender la religión y
el gobierno real que consideraban legítimo y
bajo la protección divina.
5.~ Propietarios de tierras en los pueblos aledaños a Arequipa a los que se exigió dinero con
el argumento que el rebelde les quitaría susriquezas, aunque de heeho, estas fueran escasas .
6.- Algunos caciques e indios de Yanahuara, Cayma,
La Pampa de Miraflores y El Palomar; lo que muestra una evidente contradicción social enla rebelion.
Las cuatro primeras clases de donantes eran españoles y criollos en su mayoría o totalidad que hacían esta inversión con una doble finalidad, proteger sus in
tereses y posteriormente, conseguir prebendas de parte8.- Biblioteca de la Real Academia de la Historia, M a drid. Colección Juan Bautista Muñoz.
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de las autoridades reales. En cambio las dos últimas cía
ses correspondían a mestizos e indios que fueron obliga dos por las autoridades civiles, eclesiásticas y milita res, bajo severas penas y amenazas; erogaban con odio y e
de mal grado ya <JM con estas aportaciones se menguaba su
modesta economía.
Sofocada la Rebelión, con la pena capital del caudillo, las autoridades, comerciantes, militares y clero presentaron una serie de solicitudes pidiendo mercedes y
beneficios. Allí es donde aparecen los documentos que se
ñalan que muchos se habían comprometido a hacer donaciones
y no cumplieron, por lo que las autoridades ordenan que les abra proceso. Estos juicios continúan hasta 1788 como puede verse en el Archivo Departamental de A r e q u i p a .
Con las donaciones que hicieron los vecinos y mora
dores de la ciudad de Arequipa se armó tres expediciones.
La primera, comandada por D . Vicente Nieto se dirigió a la Provincia de Caylloma que se encontraba agitada por los
repartos y abusos de los corregidores y consideraban te nía vinculaciones con la Rebelión de Túpac Amaru; la falta de documentos nos impide ocuparnos de e l l a . La segunda, se dirigió a la Provincia de Lampa y sus contornos ba
jo las órdenes del capitán D . Ramón de A r i a s . La tercera,
hacia la Provincia de La Paz y valles Yungas bajo la di rección también de Ramón Arias J '
Las tres expediciones que salieron de Arequipa estuvieron integradas por soldados y milicias y existe abun
dante documentación sobre la deserción de é s t o s . Mención
especial merece la deserción de las milicias de la Segungunda Expedición. Sobre el particular, D . Matheo de Cossío, en carta dirigida desde la ciudad de La P a z , el 3 de
abril de 1782, al Cabildo de la ciudad de Arequipa, manifiesta :
9.- Archivo Municipal de Arequipa.
do del Cabildo N°25,fol 20-21.
Libro de Actas de M u e r
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"La deserción que hubo en mi cuerpo en el pueblo de lepita, la miné como resolución la más detestable y la más Injuriosa al noble suelo en que
nacieron los comprendidos en ella.
Por lo mismo es muy propio del celo patriótico que reina en
(J.S.S. del Interés que tienen en el mayor servicio
del Rey y en las glorías de esa Ilustre ciudad, el
dolor que justamente les ha debido aquella no espe.
rada novedad, como me significan en su oficio de ó
del pasado mes..."
Los jefes y oficíales de esta expedición sólo in formaron a sus superiores y al Cabildo de A r e q u i p a , se limitaron a callar para evitar que este ejemplo cundiera
entre las otras tropas realistas que se dirigían al Cusco desde diversos lugares del Virreynato. ¿Cuál sería el descontento de los milicianos arequipeños que paraevi
tar derramamiento de sangre hermana preferían abandonarlos ejércitos realistas antes que enfrentarse a las tropas de T . Amaru?
En las investigaciones realizadas por D . AmbrosioCerdán y Pontero sobre el movimiento del 1 o de enero de178o en A r e q u i p a , encontramos abundante información en el
Cuaderno N°9, sobre las relaciones de ciertos indios dela Pampa de Miraflores con jefes del ejército de Túpac Amaru. A s í en la declaración de D . Pedro Nolasco se lee
"... que conocía a Esteban Quispe como sacris
tán del pueblo de CaMaJli. Que estando en la es tanda de Pissa, de Pablo Masca, este le enseño un
indio desconocido llamado JOSE TACO, natural de Yauri con el que el Inca Túpac Amaru despachó unos .
papeles a la ciudad de Arequipa para que fueran cq
locados en las cuatro esquinas de la plaza de esta
ciudad.
...'."13
10.- Archivo Municipal de A r e q u i p a .
fol. 196-97.
Libro Cedulario N°6,
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José Taco era uno dé' los cuatro buenos chasqueros
que tenía Túpac A m a r u . Los otros eran Ambrosio QuispeCabana, Feliz Nicolás Chalco Tupa y Figueroa.
Por otra parte tenemos la declaración del Cacique
de Yanahuara D . Ambrosio Quispe Cabana, quien manifiesta que:
"Fernando Huamdn Vllca, indio carnicero de
la Pampa de Miraflores, ha oído generalmente a tq
dos los Indios del mismo oficio en ella, que se halla actualmente entre las tropas de Túpac Amaru
gobernando, y que sospecha el declarante manten dtá continua catrespondencla con los Indios de la
Pampa, especialmente en su mujer, que se halla de
carnicera". * ^
Estas declaraciones, y otras tantas que se encuen
tran insertas en la documentación sobre el tumulto de Arequipa, demuestran claramente las vinculaciones de la
Rebelión de Túpac Amaru con el pueblo de A r e q u i p a .
Una vez que fue ejecutada Micaela Bastidas sus res
tos fueron repartidos a diferentes localidades. La sen
tencia dispuso que una pierna fuera enviada a Carabaya.
Un brazo a Tungasuca y el otro a A r e q u i p a . Esta partede la bárbara sentencia se cumplió con la recepción del
brazo de Micaela Bastidas en Arequipa y fue expuesto pú
blicamente tanto en la Plaza Mayor como en la Pampa deMiraflores con el propósito de imponer terror y espanta
La certificación que expide el escribano D.Joseph de Sa
lazar, dando cuenta de la llegada a esta ciudad, del bra
zo de Micaela Bastidas de fecha 8 de junio de 1781, esla siguiente:
"Cettlflco en cuanto puedo y ha lugat en de.
techo como hoy se cuentan ocho del cotríente mesde junio y año de la fecha se publicó ta senten 11.- Archivo Municipal de A r e q u i p a .
6. fol. 192.
Libro Cedulario N°
-
114
-
oJjx que contiene el auto antecedente de las esquí
ñas de la Plaza Mayor a cosa de las diez de la. ma
nana con asistencia del señor Corregidor de estacludad, dos escuadrones de caballería, un botellón
de milicias de esta dicha, ciudad y la compañía de
granaderos del. batallón del Callao en concurso de
mucha gente que oyeron y entendieron su contenido.
Y en un palo alto se fijó la mano y brazo de. Mi caela Bastidas, con voz de pregonero y pena de la
vida a la persona que la quitara para que en di cha plaza se mantenga tres días y después pasar la a fixanse a la entrada de la Pampa que llamande MiAaflores. V asi mesmo se sacó y fijó una cq
pia desta providencia y para que conste la. pongopor diligencia en dicho día, mes y año. Pedro Jo
sep^ Solazar, Escribano de S.M. y de Real Hacienda".15
De manera que el pueblo de Arequipa estuvo vinculado con la Rebelión de Túpac A m a r u , y este caudillo tu
vo en mente la participación de Arequipa en diversos mo
vimientos de protesta contra la Metrópoli y sus gobernar)
tes.
12.- Archivo Municipal de A r e q u i p a . Libro Cedulario N°
10, f o l . 85-86.
-
115
-
2 . F.L CLERO DE AREQUIPA Y LA REBELION DE TUPAC AMARU II
En la Biblioteca Nacional del Perú, encontramos un
legajo de documentos que lleva el siguiente título:
"Documentos relativos a los tumultos promovidos por la plebe en la región de Camaná. Lima, enero de 1780".
El primer oficio de este corpus documental, en efecto, es
uno en que el Virrey don Manuel de Guirior se dirige alVenerable Deán y Cabildo de la Santa Iglesia de Arequipa;
y una carta dirigida al lltmo. Señor Manuel de Abad deII lana Obispo de Arequipa. En ambos documentos el Virrey
encarece a las autoridades eclesiásticas a que interpongan su influjo para "sosegar los ánimos amotinados, y re
ducirlos a la debida subordinación..."I?. En la carta al
Obispo el Virrey pide ayuda: "para serenar el ánimo de los amotinados". Es importante anotar que ambas piezascorresponden a enero de 1780 y que están firmadas por el
Virrey Guirior en Lima, el 30 de enero de 1780; por infe
rene i a lógica deducimos que los graves sucesos y tumultos
que le han sido comunicados al Virrey por don Baltazar de
Sematnat Corregidor de A r e q u i p a , son los que corresponden
a la rebelión antifiscal ocurrida en esta ciudad precisa
mente en enero de 1280 y sobre la cual hemos publ icado un
trabajo en La Paz
Lo interesante de este legajo que
comentamos, es que sólo Jos dos primeros manuscritos corresponden a enero de 1780, los demás se refieren a la actitud del clero arequipeño frente a la rebelión de Túpac Amaru II; por lo tanto, un primer aporte sobre esteasunto es el precisar el nombre que designa el legajo en
referencia, anotando la mayor parte de su contenido versa sobre la rebelión de Noviembre de 1780 y DO como pare
13.- Archivo General de Indias. Sección Audiencia de L i
m a , legajo, 1 0 5 2 , Cuaderno N°9.
14.- Archivo General de Indias. Sección Audiencia de L i
m a , legajo, 1 0 5 2 , Cuaderno N°9.
-
116
-
ce a primera vista, sobre los tumultos de Camaná en enero
de 1780.
El 15 de diciembre de 1780, se reúne el Cabildo a l e
siástico de Arequipa en forma extraordinaria "a efecto de
tratar y resolver cuanto el zelo de dichos señores propen
de se haga en reparo de la ocurrencia del alsamiento provenido del Casique de la provincia de Tinta Tupa-Amaro y
difundido en varias otras provincias del obispado del Cuz
co y alguna otra de este con grave inminencia de que se propague a las demás del reino y acometa a las capitalesde dichos obispados".
La actitud del Deán del Cabildo es la de defender los dominios del Rey como vasallos de España y los intere
ses de la religión católica. El arcediano doctor Jorge Medrano sostiene que los clérigos deben aprestarse a la defensa de la ciudad y de contribuir con donativos a su propósito, evitando que se propague la rebelión desde el
confesionario y desde el pulpito.'
Se nombra una Comisión integrada por el Deán doctor,
Pedro de Santa María y el D r . Joseph Corvi para que lie ven a efecto las medidas que ha propuesto el Cabildo.
Ofrecen como donativo cuatro mil pesos, los que serían
prorrateados entre los clérigos, prelados, monasterios y
conventos, quedando encargado de hacerlo el prebendado doctor don Antonio Otazú.
El 16 de diciembre de 1780 el Corregidor don Baltazar Sematnat enviaba oficio al Cabildo Eclesiástico en el
que pedía que "el ilustre cuerpo del clero haya de concurrir a disipar y derribar las malignas ideas del tirano Tupa A m a r o , no sólo con la eficacia de sus palabras, predicación y fervorosas persuasiones, si no también formando una compañía a r m a d a " .
15.- Diario E l P u e b l o , Arequipa, 28 de julio de 1 9 7 1 . Su
plemento especial con m o t i v o del Sesquicentenario de
la Independencia del P e r ú .
-
117
-
El corregidor actuaba a s í , cumpliendo disposiciones de don Ambrosio Zerdán y Pontero quien le dirigió un
oficio el 14 de diciembre de 1780 sugiriéndole alistar una "milicia sagrada". Esgrime Zerdán el argumento de que Túpac Amaru va a "resucitar poco a poco las ceremo nías gentilicias e inicuas superticiones de los incas a
quienes llama sus m a y o r e s " .
El 19 de diciembre de 1780 el Cabildo Eclesiástico
remitía a Sematnat un oficio en el que aceptaba de piano todos los argumentos de Zerdán, trasmitidos a su vezai Corregidor, la parte central de los mismos se refería
a la necesidad de defender "la verdadera religión cris tiana, el sagrado derecho de gobierno de S.M. que provenía de Dios", las amenazas sobre vidas y haciendas, e in
sistía jurídicamente en la justicia de la causa de los defendores del R e y . Ya el clero había sido preocupado «
por los sucesos de enero de 1780 en los que intervinieron
indios, mestizos y criollos habiendo estado la ciudad ba
jo la amenaza de estos grupos durante varios d í a s .
El clero es llamado a formar una milicia sagrada para
que rechaze al "aleve e indigno Tupa Amaro" y dicen en sus escritos a las autoridades: "es pues necesaria la tran
quil idad, si la rebelión de un traidor nos ha traído tan
tos m a l e s , sólo puede ser la sugeción quien los remedié 1 .
Se pensó ya en el efecto que podría causar esta milicia-.,
del lado del R e y .
El clero actúa con diligencia, y el 16 de marzo de 1780 emite un Edicto el Cabildo Eclesiástico que se fijó en las puertas de la Catedral de Arequipa en dondese exhorta al clero a utilizar: "preses, plegarias, roga
tivas, sacrificios, exhortaciones que debía hacerlos del
16.- Biblioteca Nacional del Perú: Sección Investigaciones Bibliográficas, Manuscrito: C - 4 1 3 7 .
17.- B N P . C - 4 1 3 7 , f o l . 1 .
- 118 estado eclesiástico".
El Virrey Guirior el 29 de abril d e 1780 felicita al Cabildo por "su buena conducta» amor y obediencia
que nuestra a ! soberano".
El juez de Lima» Zerdán dirige oficio al Corregí
dor Sematnat con fecha 1 de m a r z o de 1781 recordandoleque el clero ha ofrecido un donativo de 4,000 pesos y planteándole que les insinúe la entrega d e este ofrecimiento. '
En Arequipa» el Tesorero del Cabildo y los Of i cíales Reales se aprestan a recoger esta cantidad que es necesaria para combatir la rebelión.
A, partir de abril d e 1781 Sematnat solicita másdinero al Cabildo Eclesiástico, lo que reitera en mayodel m i s m o año» exigiendo que los clérigos entreguen undonativo d e carácter personal, con el objeto de armar una expedición q u e saliera hacia Puno.,
El 18 d e j u n i o d e 1781, Sematnat se dirige nueva
mente al Cabildo» esta vez con un pedido diferente solí
citando a los c1érígas que enseñen y obliguen a los indios a hablar la lengua castellana pidiendo colaboración
para que se borren las pinturas o retratos de los antiguos incas quitándolos de Iglesias, Hospitales, Conventos. Se motiva a los clérigos ofreciéndose mejores curatos a aquellos que puedan mostrar un mayor número defeligreses que hablen castellano. Estas nuevas medidas
tienen un carácter preventivo.
Coa» sabemos» Túpac A m a r u fue barba radíente ejecu
tado eí 18 de m a y o d e IjSl» por tanto el poder político^
utiliza al clero» una vez m a s , para aplicar medidas con
li.- Q u i r o z , E n s e b i o . M á l a g a , Alejandro» A l v a r e z , Juan.
G a l d o s , G u i l l e r m o . L a Rebelión de 1780 en Arequip a . l a : L a Emancipación Americana en Bolivia y P e
r a . Actas d e las Primeras J o r n a d a s . . . L a P a z , 1976.
T e m o III» Págs..: 1 3 - 8 7 .
-
119
-
ducentes a liquidar la influencia de ía rebel ión y a evi
tar que se pudiera repetir.
En octubre de 1781 el clero vuelve a ayudar a Se matnat Con dinero, carpas, animales y armas para una expedición que saldría de Arequipa a pacificar diferentesprovincias.
En noviembre de 1781 no salta aún la expedición de
Arequipa en auxilio de la ciudad de La Paz, y el clero es requerido para donar nuevamente dinero y animales, la
relación de este donativo se encuentra incluida en el
apéndice N°6, al final de este trabajo.
CONSIDERACIONES FINALES
Del análisis de la documentación que hemos consultado, se desprenden las siguientes consideraciones:
PRIMERA.- Encontramos que frente a la Rebelión deTúpac Amaru, la población de la ciudad de Arequipa adopta una posición contradictoria; por unaparte, la gestión de las autoridades civiles, militares,
y eclesiásticas para contribuir a la debelación del gran
movimiento social y demostrar su fidelidad a la Corona y
lealtad a sus autoridades. Por otra parte/la positiva participación del p u e b l o / d e la gran masa popular de in dios, mestizos y criollos que siendo obl igada a enrolarse en las filas de las milicias contrarevolucionarias, manifestaron claramente su posición a favor de Túpac Ama
ru, desertando en Zepíta, dejando abandonados a sus je fes y oficiales antes que derramar sangre de hermanos.
SEGUNDA.- Podemos observar que otra forma como se.manifiesta el repudio a las medidas contra el caudillo en forma indirecta, pero evidente, fue resistiéndose al pago del donativo que se habían comprometido a entregar ¡ para sufragar los gastos de la guerracontra el rebelde. Como prueba de ello tenemos que ocho
19.- B N P .
C-4137, fol.
5r.
-
120
-
años después, el 18 de febrero de 1788 se pone en conocí miento a los donantes deudores a la Real Hacienda para que
entreguen la cuota que aparecen debiendo al ramo de donatí
ves.
TERCERA.- Debe considerarse, que la ciudad estaba
fuertemente controlada, por la presencia del Real Batallón Fijo del Callao, a las órdenes de D . Antonio G o n z a l e s , que conservaba el orden y la tranquilidad¿
Asimismo, el pueblo recordaba que en enero de 1780 se ejecutó a seis arequipeños, que fueron ahorcados en la PlazaMayor acusados de participar en la Rebelión antifiscal que
conmovió a Arequipa esos d í a s .
CUARTA.- Existe evidencia documental, de que
hubo
relación entre la Rebelión dirigida por Tú
pac Amaru y algunos habitantes de A r e q u i p a . Prueba son los juicios invocados por el Juez Comisionado don Ambrosio
Cerdán y Pontero, en contra de indios y caciques de Are quipa, La Pampa de Miraflores, Yanahuara y C a y m a .
QUINTA.- Otro factor de amedrentamiento en contra de
quienes quisieran seguir el ejemplo de Tú
pac Amaru fue el acto de enviar a la ciudad d e Arequipa un brizo de Micaela Bastidas, el mismo que fue colocado en la
Plaza Mayor por tres días y en la Pampa por otros tres d í a s ,
tomando desde entonces la calle donde fue u b i c a d o , el nom
bre de "calle de la M a n o " .
SEXTA.- Podemos ratificar que la posición de los gru
pos sociales altos de la sociedad arequipeñ a , fué la de apoyar las medidas a las autoridades colo niales, rechazar el movimiento libertario y evitar a toda
costa su expansión.
SEPTIMA.- La actitud del clero arequipeño evidentemente guardó coherencia con las exigencias
20.- B N P . C - 4 1 3 7 , f o l . 8 v .
21.- B N P . C - 4 1 3 7 , fol. 8v.
-
121
-
de las autoridades de la ciudad, en torno a donativos para
combatir a Túpac A m a r u . El clero estuvo también amedrentadopor la excomunión pronunciada por el Obispo Juan Manuel de
Moscoso y Pera 1 ta en contra del rebelde de T i n t a .
OCTAVA.- Las autoridades civiles y eclesiásticas utilizaron al clero para contener la expansión delmovimiento tupacamarista, por la influencia que ejercían ¡oscuras sobre el pueblo que era el que podía unirse a la rebe lión. El clero arequipeño no nos muestra nombres heroicos co
mo los de Isidro Rodríguez, Gregorio de Santa Cruz, BernardoLópez, Domingo de Castro, Tomás Otazú y Antonio Chávez que sí
asumieron por completo una posición junto al rebelde.
NOVENA.- Dentro del contexto de la rebelión, la posición
del clero es sólo un elemento más para un análisis social que deberá considerar también la de los caciques,
la de los comerciantes y la de otros grupos sociales.
DEC IMA.- Túpac Amaru tuvo noticias de que eri Arequipa existía posibilidades de que algunos grupos se
plegaran a su m o v i m i e n t o . La probanza documental del Edictoy del Exorto que se incluyen en este trabajo y la noticia del
levantamiento:
tumultuoso de enero de 1780 hacían considerar seriamente la presencia de un posible foco revolucionario
en la ciudad de Arequipa y , particularmente en las provincias
de Caylloma y Condesuyos.
22.- B N P .
23.- B N P .
C - 4 1 3 7 , f o l . 17
C - 4 1 3 7 , f o l . 18
24.- B N P .
25.- B N P .
C - 4 1 3 7 , f o l . 19
C - 4 1 3 7 , f o l . 22
-
122
-
A P E N D I C E S
-
J23
-
A P E N D I C E
1
Razón de los donativos hechos por los señores que aba
jo se expresan para los gastos de la E x p e d i c i ó n que se prev i e n e p a r a el castigo del Rebelde T ú p a c A m a r u , el 24 de nov i e m b r e y demás siguientes que se entregaron a D . R a m ó n Bon
fill.
M a r t í n Gamio
100 pesos
Miguel Muñoz
12
"
Antonio Zanabria
12
"
Pedro F i g u e r o a (Esc. Publico)
25
"
Alexo Salas
25
"
6
"
50
"
2
"
Juan de Herrera
25
"
M a n u e l Benavides
50
"
Antonio Malaga (Moquegua)
4
"
Pedro N . Pacheco
2
"
Antonio B a r r e d a
10
"
Alfonso Vargas
10
"
4
"
Agustín Alpaca (Cacique de Cayma)
20
"
Andrés A t u n p a c a (Alcalde d e Cayma)
1
"
Santos Chávez-(Alcalde d e p a l l a p a s )
6
"
Ventura Chuquinina
6
"
Antonio R i v e r a (Socabaya)
Demetrio Benavides
P a b l o Zeballos
Melchor Cárdenas (Socabaya)
Archivo M u n i c i p a l d e A r e q u i p a .
Libro de A c u e r d o s d e l Cabildo N°25.
Fol. 21.
124
Simón Sánchez (Tiabaya)
1 peso
José Zegarra (Socabaya)
1
Francisco Torres
4
Pedro Salazar
2
Nicolás Tamayo (Socabaya)
2
12
Pedro Zegarra
Francisco Lizarraga
1
Xavier Lizárraga
1
Pedro Cárdenas
1
Domingo Barreda
6
Jacinto Carpió (Socabaya)
6
Lorenzo Cusirramos (Cacique de Paucarpata)
50
Rafael Hurtado (Escribano Público)
25
Pedro LIprpna
25
ti
Francisco Guerra
12
ii
6
ii
Lorenzo Reyna
320
Marcos Veiaaeo (ixaoaya;
Suman
533 pesos
-
125
-
A P E N D I CE
2
Razón de los sujetos que además de haberse ofrecido a
servir a Su Majestad con sus p e r s o n a s , armas y Bagajes
han
ofrecido dar para los gastos de las expediciones lo siguien
te.
A r e q u i p a , noviembre 24 de 1780
Manuel Gonzáles (Escribano Publico) 12 pesos
Pedro Chavez
25
Juan Salas (Tingo)
4
José Llerena
25
Vicente Arroeta
12
Nicolás Bustamente
12
Gregorio Postigo
12
Nicolás Rojas (Socabaya)
2
Andrés Rivera
2
Juan José Arechabala
600
708 pesos
Juan José Arechabala, 500 secinas
Eugenio Benavides 24 arrobas de v i n o y 6 fanegas de trigo.
Juan de M a t a Solís 1 costal de papas para 8 h o m b r e s .
Juan d e Dios Melgar 12 pesos de p a n .
Archivo Municipal de A r e q u i p a .
Libro d e Acuerdos del Cabildo N ° 25
Fol.
22r.
-
126
-
José Dávila 1,000 b a l a s .
Antonio Villanueva 1 quintal de munición y 3 arrobas p l o m o .
Pedro Zegarra 13 arrobas de pólvora.
-
127
-
A P E N D I C E
1
Razón de las personas que se comprometieron dar dona
ciones para preparar las expediciones que marcharían a sof
car el levantamiento de Tupac A m a r u .
A r e q u i p a , 18 de enero
de 1 7 8 1 .
Baltazar d e Semanat
(Corregidor)
Ambrosio Zerdán y Pontero
(Alcalde)
José Zegarra (Alcalde)
J . Fermín de Herrera (Alcalde)
Manuel Flores @VlferezReal)
F e o . Xavier Menéndez (Alguacil Mayor)
300 pesos
100
250
2,000
300
25
Feo. Abril (Alcalde Provincial)
100
Domingo Benavides (Depositario)
100
Anselmo A . Camborda (Contador)
25
José de 1.a Brea
100
Manuel Bustamante
37
Ambrosio Zegarra
25
Diego Bustamente
50
Juan de Dios López del Castillo
50
Lucas Ureta
25
Domingo Bustamante
500
Manuel Tirado
72
Pedro Anambide
25
Manuel de L a Puente
Antonio Corbacho
1,000
25
-
128
-
Diego Benavides
200 pesos
ii
50
Francisco Martínez
100
Juan Goyeneche
ii
••
Domingo Olazabal
50
Faustino Guillen (Of. Caballería)
25
ti
100
ii
Juan Moscoso
25
ii
Vicente Corzo
25
•i
Benito Fernández G . (Of. Caballería)
500
ii
José Fernández G . (Of. Caballería)
500
ii
Pedro José Zuzunaga
•t
Baltasar Caceres
20
Francisco Bolaños
25
ii
Francisco Menaut
12
•i
J . M^nycl Sistemante
500
ii
José Aranibar
100
••
12
ii
2,000
ii
Nicolás Barreda
200
ii
Pedro Bentiusen
50
•i
Pedro Paredes
25
ii
Miguel Cossio
12
ii
Antonio Luna
50
ii
Pedro Villanueva
50
•i
Antonio Lastarria
20
•i
Juan Luna
25
•i
Carlos R . Fernández
25
•i
Agustín Aranibar
Manuel Priego
-
Baltazar Zapater
José Bailón
129
1 0
P
e s o
200
Agustín Velarde
25
Bernardo Frías
25
Francisco Correa
12
Manuel Recavarren
50
"
J. José de t a Fuente
"
Francisco García
25
Pedro Zegarra
25
"
Francisco Zegarra Infante
12
"
TAIXS
Zabala^a
25
Feo. Xavier Bustamante
12
Pedro Cano
12
Ze^grra,
Joaquín Salazar
Diego Power (Of. Caballería)
Manuel Aranzaen
12
"
"
1
25
"
100
"
°
Francisco Nuñez de Figueroa
12
"
Martín Romero
25
"
Mariano Zea
12
"
Agustín Salas
25
"
José Gabriel Valencia
12
"
6
"
Antonio Cuelle
10
"
Francisco Helmore
25
"
Antonio Villanueva
50
"
Fausto Paz
-
130
-
Francisco Mendizabal
10 pesos
Vicente Noriega
25
"
Benito Zegarra
10
"
6
"
1,000
"
6
"
Francisco Gonzales Blanco
25
"
José Correa
25
"
Luis Tobar
50
"
Francisco Corso
50
"
Rafael Corso
55
"
Baltazar de La Barra
25
"
Martín Solares
25
"
200
"
Lorenzo Cornejo
J . Antonio Herrera
Pedro N . Cavero
Esteban Condor Pusa (Gog. Yanahuara)
Suman
Archivo Municipal de Arequipa.
Libro de Acuerdos del Cabildo.
Fol.
22-23 v .
12,601 pesos
-
131
-
A P E N D I C E
1
Carta de Mateo de Cossio
Al Cabildo de la ciudad de Arequipa
La Paz, 3 de abril de 1782.
Muy señores mios:
La deserción que hubo en m i cuerpo en el pue
blo de Zepita la miré como una resolución la m á s detestable
y la m á s injuriosa al noble suelo en que nacieron los cora prendidos en ella. Por lo mismo es muy propio del celo patriótico que reina en V.S.S. del interés que tienen en e l mejor servicio del R e y , y en las glorias de esa ilustre ciu
d a d , el dolor que justamente les ha debido aquella no esperada novedad, como m e significan en su oficio de 6 d e l p r o x i
mo pasado m e s .
Poseído yo de los mismos sentimientos, su frí igual suerte, sin otro consuelo que haber aplicado todo
m i connato a evitar cundiese el cáncer y animar a las tro pas a que pensase con honor, logré con efecto que aporfía solicitase venir a la expedición que se proyecta en esta ciudad contra los indios rebeldes del río abajo, que aun —
afligen y hoy se hallan todos resignados, y empeñados en re
gresar a su patria llenos de satisfacciones haciéndolas
trascendentales a todo ese noble vecindario.
Para empañarlos más en estos honrados pensa
mientos, y comprendiendo yo el espíritu que gobernó a V.S.S.
para dirigirme el citado oficio, mandé formar hoy toda latropa de m i cargo, y publicamente les fue leída, haciendd.es
la correspondiente exhortación: con esta oportuna diligen cia ha ofrecido de nuevo no incurrir en adelante en la abominable acción de desertar y sufrir gustosamente en campaña
todo el tiempo que sea necesario.
Nada m e sería más doloroso, como que se lie
gase a creer por los que miran las cosas desde la comodidad
-
132
-
y regalo d e sus casas, q u e alguno de los capitanes q u e v i n o
en esta c o l u m n a , hubiese dado m é r i t o a la indicada deserción,
escaseando la noción a los soldados y vendiendo los v í v e r e s
de las c o m p a ñ í a s , como han publicado los m i s m o s desertorespara d i s c u l p a d e su reprensible y d e t e s t a b l e a c c i ó n . Puedo
asegurar a V . S . S . con la ingenuidad que m e es propia q u e ninguno ha incurrido en esta fea c o n d u c t a , y s í f q u e h a n tra
t a d o , y m i r a d o a sus soldados con la e q u i d a d , obligación
caridad d e b i d a s , observando por m i orden u n a p r u d e n t e econo
m í a , m e d i a n t e la cual los v í v e r e s acopiados para los tres primeros m e s e s alcanzaron para m a s de c u a t r o . E n esta cier
ta inteligencia suplicó a V . S . procuren desvanecer esas of en
sivas e injuriosas v o c e s , a q u e no son acreedores unos ofi-^
ciales con todos los sentimientos de h o n o r , admitidos, acas o , entre las personas m á s c o n d e c o r a d a s .
S i r v a , p u e s , e n v i n d i c a c i ó n d e los capitales
tanto d e infantería como d e c a b a l l e r í a , y en prueba d e la malicia de los d e s e r t o r e s , que d e los q u e conducía el Alferez D . J o s é E n c a l a d a s e h a n desertado en el camino 33 de am
bas clases S . que d i s c u l p a p o d r a n exponer ahora e s t o s , quelos exima d e u n severo castigo. N o p u e d e decirse con verdal
que hasta ahora haya padecido la tropa de n e c e s i d a d e s ; a este fin y d e que fuese socorrido con algunos p e s o s , n i teníanel gusto d e haber suplido (antes q u e llegasen los caudales que
condujo d o n R a m ó n B o n f i l l ) a las compañías que se hallan en esta ciudad de Infantería y C a b a l l e r í a , dos m i l quinientos p e
sos para reintegrarme d e ellos a v u e l t a de c a m p a ñ a .
Nuestro Señor g u a r d e a V . S . S . m u c h o s a ñ o s .
L a P a z , 3 d e abril de 1 7 8 2 .
M a t h e o d e Cossio
(Firmado)
Archivo M u n i c i p a l d e A r e q u i p a
Libro Cedulario N°10
Fols. 85-86v.
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133
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A P E N D I C E
1
Carta del Cabildo de Arequipa.
Al Corregidor D . Baltazar de Sematnat.
Arequipa, 8 de febrero de 1781.
Ha recibido este Cuerpo Capitular un gusto inexplicable con la carta de V . S . , escrita el 6 del corriente. Porla satisfacción que demuestra, de haber cumplido con los em
peños del vasallaje, y de la fidelidad debida a tan amablesoberano como el nuestro, en la representación d e 28 d e ene
ro próximo pasado, para que la nobleza y milicias de esta ciudad saliesen d e ella, a contrarrestar y castigar al inicuo rebelde Gabriel Joseph Tupac A m a r u , y a los infanes de su séquito y desde luego protesta para la expedición, en de
sempeño de su lealtad, cuanto esté de su parte, cooperandoa los designios gloriosos de V . S .
En esta virtud acepta el Cuerpo Capitular con su mqror
complacencia la honrosa comisión de V . S . para el acopió devíveres y prevenir d e bagajes jhacían
destinar por ejecuto
res al Depositario General Don Domingo Benavides y al Regidor Ambrosio Zegarra, que siendo activos, inteligentes, expedirán con exactitud sus destinos.
Pero siendo necesario saber antes, cuántas han de ser
las bestias de cabalgadura y de carga; en que especies, can
tidad y calidad han de prepararse los víveres; que numero de tiendas de campaña se han de hacer, y si para estas es adecuada la jerga, por ser género d e los menos débiles, ymás baratos; que proporción de sacos o costales de granza,o cebada se han de disponer para el forraje; en quién se han de librar las satisfacciones de los precios de estos efectos; cuando se ha de hacer la entrega de ellos; y cualha de ser la persona que los reciba para proveer la expedición. Se ha de dignar V.S. pasar a este cuerpo un oficio individual de su resolución en las dudas que ha propuesto pa
ra que le sirva de regla en sus disposiciones.
El Connato del Cabildo, conforme al de la nobleza de-
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134
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esta c i u d a d , en subyugar al sacrilego r e b e l d e y sus secua
e e s , en desagraviar a la Sacna Católica Real Majestad of en
dida d e las m a s horribles p e n a s ; e n s o b r e d o m a r a las provincias y p u e b l o s , q u e faltando a l sagrado v í n c u l o de laobediencia, exitar con su abominable r e b e l i ó n , turbacio nes e n e l E s t a d o ; y en reponer el r e y n o , a la q u i e t u d , paz
y tranquilidad q u e gozo d e s d e los tiempos inmediatos a su
conquista; le hizo proferir las proporciones d e l d í a , para la expedición que tanto a n h e l a . P o r q u e según la regulación d e los regimientos d e Caballería y d e Infantería ,
con tres m i l hambres atestados en las m i l i c i a s d e esta ciu
d a d , fuera d e las auxiliares en Moquegua y M a j e s , se veri"
fican los m i l l a r e s d e g e n t e s v e l i g e r a n t e s . C o n 270 fusiles d e l R e y , 350 de los m i s m o s que se esperaban d e T a c n a ,
80 escopetas que se h a n traído d e M o q u e g u a y M a j e s , 1,300
llamas, d e las que ya están m a t a d a s 400; 200 g a r r o t i l l o s ,
se v e r i f i c a el copia d e armas: quedando f u e r a d e estas p a
ra el resguardo de la c i u d a d , las 200 e s c o p e t a s , m u c h o s f a l c o n e t e s , t r a b u c o s , pistolas y 60 a r m a s en c o r t e , entre
sables y espadas que han m a n i f e s t a d o propias los v e c i n o s de e l l a s , son 42 m i l cartuchos d e todos calibres encajona
d o s . Se v e r i f i c a n las m u c h a s m u n i c i o n e s con 2 m i l bestias
de silla y c a r g a , v con la g r a n s a y c e b a d a , que abundan en este t e r r i t o r i o . Se v e r i f i c a n las e x p r e s i o n e s . Sin término y cuanto sea n e c e s a r i o , respectivas al bagage y f o r r a j e , y con los v í v e r e s que se aprontasen se v e r i f i c a r á la a b u n d a n c i a , d e e l l o s .
Firmaron: L u c a s d e U r e t a y P e r a l t a . Pedro J o s é d e Zuzuna
g a . J o s é R a m í r e z , J u a n Fernando d e A r r e a g a . M a n u e l Flor e s . Z e g a r r a . Francisco d e A b r i l . M a l d o n a d o . J u a n C.M e n e s e s . D o m i n g o d e B e n a v i d e s . Ambrosio R a m í r e z . J u a n de Dios López del Castillo".
Archivo M u n i c i p a l d e A r e q u i p a
Libro C e d u l a r i o N°10
Fols. 201-203.
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A P E N D I C E
6
DONATIVO DEL CABILDO ECLESIASTICO DE AREQUIPA
A r e q u i p a , 19 d e octubre d e 1 7 8 1 .
El S r . A r c e d i a n o D . J o r g e M e d r a n o una m u í a
El S r . C h a n t r e u n a m u í a
El S r . Tesorero u n m a c h o
El S r . Provisor u n a m u í a
El S r . Prevendado Otazú y su hermano el cura de Yanahuara h a n d a d o dos m u í a s .
El S r . Prevendado L e c a r o s ha dado u n a m u í a para su sobri
no.
El cura de T í o D r . D . Phelipe A s s e n c i o Delgado u n a m u l a abiada.
El cura d e V í r a c o D . A m b r o c i o D í a z , tiene dada u n a carpa
y una escopeta.
El cura Inther d e la Catedral D o n Ignacio Muñoz da ochopesos .
El
cura de los altos D . M a r i a n o P e ñ a l o z a da una m u í a .
E l D r . D . Alexandro Barriga por él y por su hermano D .
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Gaspar y su sobrino el D r . D . J u a n Postigo dio d o c e pesos.
El D r . D . Diego Cáceres dio d o c e p e s o s .
El L i c . D . Jorge Fierro dio u n a c a r p a .
El D r . Nicolás U r b i n a dio d o c e p e s o s .
El L i c . D . Hermenegildo Delgado dio seis p e s o s .
El L i c . D . Juan M a n r i q u e dio cuatro p e s o s .
E l L i c . J o r g e per i cor ena dio dos p e s o s .
- 13 6 El D r . Ignacio Corso dio seis p e s o s .
El Rector d e l Colegio D . Manuel Menaut dio cuatro p e s o s .
El L i c . D . Thomás Pinse dio u n a m u í a .
El L i c . D . Demingo Montealegre dio seis p e s o s .
El L i c . Manuel Cuba dio u n a m u í a .
Dio u n a m u í a a u n her
manosuio teniente y da otra u n habió completo.
E l L i c . D . Pedro E v í a dio cuatro p e s o s .
El cura de Choco D r . D . Thomás Castro dio doce p e s o s .
El L i c . D . Joseph Bernedo d i o d o c e p e s o s .
El D r . D . Jacinto Ananíbar dio doce p e s o s .
El L i c . D . Melchor Mercado dio dos p e s o s .
El L i c . D . Gaspar Cornejo dio cuatro p e s o s .
E l L i c . D . Antonio Espinoza dio seis p e s o s .
El L i c . D . Cayetano Cervantes dio dos p e s o s .
El Lic.Joseph Manuel Carrasco dieseis p e s o s .
E l L i c . D . Thomás Prieto da dos p e s o s .
El L i c . D . Phelipe Ortega dio dos p e s o s .
El Vicerector d e l Colegio Rendon dio u n p e s o .
El L i c . D . Jacinto Muñoz dio u n p e s o .
El L i c . D . Mariano Villalva dio u n p e s o .
El L i c . D . Pantaleon Veles dio dos p e s o s .
El L i c . D . Mariano'Veles dio dos p e s o s .
El L i c . D . Bernardo Salas dio u n p e s o .
Alvaro Corrales dos p e s o s .
Joseph dio cuatro p e s o s .
Joseph Quintanilla da cuatro p e s o s .
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137
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Bernardo M u ñ o z d i o u n p e s o .
Pedro V a l d i v i a dio dos p e s o s .
Luis de la Cuba da u n a m u í a .
Feliz Zegarra dio dos p e s o s .
El cura de la C a t e d r a l D r . D . Antonio Gonsalez dio cuatro p e s o s .
El L i c . D . Thomás u n p e s o .
Biblioteca N a c i o n a l d e l P e r ú .
Sección Investigaciones B i b l i o g r á f i c a s .
Ms. C-4137.

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