Las sandalias mágicas

2
No tuvo otro remedio que pedírselo prestado al
señor más rico y más tacaño del pueblo.
El señor le dio el dinero al joven pero le dijo:
SEÑOR:
- Como no me lo devuelvas dentro de dos meses te llevaré a la cárcel y
tu madre se morirá.
(PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE)
3
El joven se puso a trabajar sin descanso.
Pero, por más que trabajaba, no reunía suficiente dinero para devolver el
préstamo. Además, su madre empeoró y nuestro protagonista tuvo que
volver a pedir más dinero al rico señor.
Este se enfado y le dijo:
(PASAR RAPIDAMENTE A LA LÁMINA SIGUIENTE)
4
SEÑOR:
- ¿Qué estas diciendo? Ya te presté dinero
antes y no me lo has devuelto.
He esperado demasiado tiempo y ahora, ¿me pides más dinero?
¡No vuelvas por aquí hasta que no saldes tu deuda!
Aquél joven, que quería cura a su madre como fuera, al no haber logrado
que el rico señor le prestara el dinero, no se atrevió a volver a casa, y se
paso largo rato vagando por el bosque.
(PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE)
5 Cuando volvía a casa,
misterioso anciano.
se
encontró
con
un
ANCIANO:
- Buenos días -saludo el anciano al pobre joven.
JOVEN:
- ¡Oh! discúlpame. No le había visto -le respondió el joven
sobresaltado.
Y continuó caminando. El anciano le dijo sonriendo:
ANCIANO:
- ¿Te importa que camine contigo? Hay algo que quiero contarte, que
seguro que te interesará mucho.
Y comenzó a caminar junto a él.
(PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE)
6
Al cabo de un tiempo, cuando se disponía
despedirse, el anciano le dijo:
a
ANCIANO:
- Estas pasando por momentos difíciles, ¿verdad? Toma estas
sandalias de madera, cálzatelas y tropieza con ellas, ya verás lo que
sucede.
(PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE)
7
El joven se calzo las sandalias y tropezó con ellas,
y ante su sorpresa, al instante comenzó a brotar
de la nada un montón de dinero.
JOVEN:
- Muchas gracias por las sandalias me has hecho un grandísimo favor.
ANCIANO:
- Puedes repetir esto varias veces, pero si tropiezas mucho,
encogerás. Ten mucho cuidado –le dijo el anciano.
El joven volvió a casa, y tal como había dicho el anciano, tropezó y de
nuevo volvió a brotar dinero de la nada Tras repetirlo varias veces reunió
suficiente dinero para curar a su madre y devolver el préstamo. Entonces
recordó las palabras y dejo de utilizarlas.
(PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE)
8
Cuando el joven fue a devolver su préstamo el rico
señor le pregunto:
SEÑOR:
- ¿De dónde has sacado tanto dinero?
El joven le contó lo de las sandalias que daban dinero. El señor le pidió que
se las dejara.
Muy contento el señor, se calzo las sandalias y se dirigió a la habitación
contigua. Desde esa habitación empezó a oír el incesante sonido de las
caída
pataplan pataplan ,
acompañado de un
cling cling
Pero al cabo de un rato solo se oyó el ultimo.
(PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE RÁPIDAMENTE)
9
El joven se asomo
Asombrado gritó:
para
ver
que
sucedía.
JOVEN:
- ¡Que ha pasado! ¿Dónde está el señor?
Allí sentado en lo alto de una montaña de dinero estaba el rico señor del
tamaño de un bebe como castigo de la avaricia de haber tropezado
demasiadas veces.
(PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE)
10
El joven volvió a casa, muy contento y le dijo a su
madre:
JOVEN:
- ¡Ya esta ya tengo suficiente dinero para curarte!
Curó a su madre y nunca más tuvieron que pedir dinero porque, gracias a
esas sandalias mágicas tenían suficiente dinero para comer y curarse de
las enfermedades.
Autoras: Enide Díaz Diez Iván Goñi Parody “Taller de Kamishibai” del C.P.”San Juan de la Cadena” de Pamplona. Curso 2012‐2013 Coordinadoras: Carmen Aldama y Carmen Varea Las sandalias mágicas*
Adaptado por: Enide Díaz Diez e Iván Goñi Parody
1
Hace mucho tiempo, en un pequeño pueblo de Japón, un joven, cuya madre
había caído enferma, se vio en la necesidad de conseguir una gran suma
de dinero para poder curarla.
(PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE)
*
Adaptación de:http://milky.geocities.jp/nihon_monogatari/monogatari/sandalias-magicas.html