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 Estudio sobre Apocalipsis – Sesión 7
Los Juicios de las Trompetas (Apocalipsis 8-9)
Cuando el Cordero rompió el séptimo sello del rollo, hubo silencio por todo el cielo durante una media
hora. Vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, a los cuales se les dieron siete trompetas.
Entonces vino otro ángel con un recipiente de oro para quemar incienso y se paró ante el altar. Se le dio
una gran cantidad de incienso para mezclarlo con las oraciones del pueblo de Dios como una ofrenda
sobre el altar de oro delante del trono. El humo del incienso, mezclado con las oraciones del pueblo
santo de Dios, subió hasta la presencia de Dios desde el altar donde el ángel lo había derramado.
Entonces el ángel llenó el recipiente para quemar incienso con fuego del altar y lo lanzó sobre la tierra; y
hubo truenos con gran estruendo, relámpagos y un gran terremoto. Entonces los siete ángeles con las
siete trompetas se prepararon para hacerlas sonar. Apocalipsis 8:1-6 (NTV)
El séptimo sello desata la ayuda divina al movimiento de oración en la tierra, para que la iglesia se una a
Cristo en desatar los juicios de las trompetas. Un incienso divino (la intercesión perfecta de Jesús – Rom
8:34) es mezclado con las oraciones de todos los santos a través de la historia, lo que resulta en fuego
desatado sobre la tierra junto con disturbios cósmicos y un terremoto (8:3-5).
Los juicios de las trompetas no afectan a los santos sino al imperio del anticristo. Las trompetas y las
copas son paralelos de las diez plagas de Egipto contra Faraón (Éxodo 7-12). Así como las murallas de
Jericó cayeron cuando Josué tocó siete trompetas, el reino del anticristo comenzará a caer con estas
trompetas.
Así como Moisés desató las plagas de Egipto a través de la oración, y los primeros apóstoles desataron
el poder de Dios con la oración, la iglesia intercesora se unirá a Jesús para desatar el juicio sobre el
anticristo. Los milagros de Éxodo y Apocalipsis se combinarán a nivel global—los profetas del AT
profetizaron que en los últimos tiempos veríamos señales como las de Moisés (Miq. 7:15; Isa. 10:22-25;
11:12-16; 30:30; Jer. 16:14-15; 23:7-8; Ez 38:22; Joel 2:30). El Señor le dijo a Moisés que partiera el
mar, no que esperara que Dios lo hiciera (Éx 14:15-16) y que le hablara a la roca (Núm 20:7-8).
Las Primeras Cuatro Trompetas (Apocalipsis 8)
Los juicios de las trompetas tienen tres propósitos: detener la madad y persecusión por parte del
anticristo al destruir sus recursos naturales; advertir a los no creyentes del incremento de los juicios de
Dios y la ira de satanás, de manera que puedan ser salvos; y unir a los santos en oración para que se
desaten las trompetas. Las siete trompetas son literales, futuras, progresivas y secuenciales.
Son actos sobrenaturales de Dios contra el imperio del anticristo a través de la naturaleza (las primeras
cuatro que destruyen recursos naturales sin tocar a la gente) y demonios (quinta y sexta) que atormetan
a la gente y luego matan un tercio de la humanidad. Doce veces se nos dice que las trompetas están
limitadas a un tercio (8:7-12), para dar oportunidad al arrepentimiento y para advertir que luego vienen
las copas de la ira (16:1-21).
1. Primera trompeta: Destruye la fuente de comida al quemar un tercio de la vegetación (8:7).
Algo como una lluvia de meteoritos quemará la hierba y los árboles.
2. Segunda trompeta: Destruye la fuente de comida de mar y el comercio marítimo (8:8-9).
Algunos dicen que es sólo el mar Mediterráneo (Apoc 18:18; Isa 2:12-16).
3. Tercera trompeta: Un tercio del agua dulce es envenenada (8:10-11) por algo como un
meteorito (¿o contaminación nuclear?). Los santos serán protegidos como los Israelitas cuando
el Nilo fue contaminado (Éx 7:14-25).
4. Cuarta trompeta: Afectará la luz y el calor al oscurecer un tercio del sol, la luna y las estrellas
(8:12), lo que tendrá consecuencias en el clima, la salud, la agricultura, la navegación. Es similar
a la novena plaga en Egipto que no perjudicó a los Israelitas (Éx 10:23).
Basado en material de Mike Bickle La Quinta y Sexta Trompeta (Apocalipsis 9)
Estas dos trompetas desatan dos ejércitos demoniacos sobre la tierra, que vienen en respuesta a la
adoración de sus seguidores (13:8), pero aquí Dios quita todos los límites físicos del ámbito demoniaco
para que manifiesten su odio contra la humanidad. Son sueltos como una jauría de perros rabiosos.
Aquellos que sirvieron al diablo experimentarán el odio que satanás tiene hacia toda la humanidad y
tendrán oportunidad de arrepentirse antes de tomar la marca de la bestia, que es una blasfemia. Ver 1
Timoteo 1:19, 1 Corintios 5:5, Romanos 1:24-28.
Quinta trompeta (9:1-11): Desata un ejército de langostas demoniacas que causan dolor en la gente.
Entonces el quinto ángel tocó su trompeta, y vi una estrella que había caído del cielo a la tierra, y a la
estrella se le dio la llave del pozo del abismo sin fondo. Cuando lo abrió, salió humo como si fuera de un
gran horno, y la luz del sol y el aire se oscurecieron debido al humo. Entonces del humo salieron
langostas y descendieron sobre la tierra, y se les dio poder para picar como escorpiones. Se les ordenó
que no dañaran la hierba ni las plantas ni los árboles, sino solamente a las personas que no tuvieran el
sello de Dios en la frente. Se les ordenó que no las mataran, sino que las torturaran durante cinco meses
con un dolor similar al dolor que causa la picadura del escorpión. Durante esos días, las personas
buscarán la muerte, pero no la encontrarán; desearán morir, ¡pero la muerte escapará de ellas!
Apocalipsis 9:1-6 (NTV)
Sexta trompeta (9:12-21): Cuatro demonios son desatados para matar un tercio de la humanidad. En la
quinta trompeta la gente buscaba la muerte y ahora se les concederá a través de los demonios que
adoran. Es un paralelo a la décima plaga de Egipto (Éxodo 12:29-32).
Entonces el sexto ángel tocó su trompeta, y oí una voz que hablaba desde los cuatro cuernos del altar de
oro que está en la presencia de Dios. Y la voz le dijo al sexto ángel, que tenía la trompeta: «Suelta a los
cuatro ángeles que están atados en el gran río Éufrates». Entonces los cuatro ángeles que habían sido
preparados para esa hora, ese día, ese mes y ese año, fueron desatados para matar a la tercera parte de
toda la gente de la tierra. Oí que su ejército estaba formado por doscientos millones de tropas a caballo.
Así en mi visión, vi los caballos y a los jinetes montados sobre ellos. Los jinetes llevaban puesta una
armadura de color rojo fuego, azul oscuro y amarillo. La cabeza de los caballos era como la de un león, y
de la boca les salía fuego, humo y azufre ardiente. La tercera parte de toda la gente de la tierra murió a
causa de estas tres plagas: el fuego, el humo y el azufre ardiente que salían de la boca de los caballos.
Apocalipsis 9:13-18
Estos son demonios—pues los ángeles buenos no están atados (2 Pedro 2:4, Judas 6)—que lideran un
ejército de 200 millones de demonios. Las cuatro fortalezas demoniacas principales en los últimos
tiempos serán asesinato, brujería, inmoralidad sexual y robos (9:21). Habrá más gente endemoniada en
esos tiempos que nunca antes en la historia.
Sin embargo, los que no murieron en esas plagas aun así rehusaron arrepentirse de sus fechorías y
volverse a Dios. Siguieron rindiendo culto a demonios y a ídolos hechos de oro, plata, bronce, piedra y
madera, ¡ídolos que no pueden ni ver ni oír ni caminar! Esa gente no se arrepintió de sus asesinatos ni de
su brujería ni de su inmoralidad sexual ni de sus robos. Apocalipsis 9:20-21
El pecado aumentará y los que sirvan al anticristo amarán el pecado y odiarán a Jesús, la verdad y a los
cristianos. Pero los santos serán protegidos sobrenaturalmente y finalmente vencerán al pecado y a las
fuerzas del mal. No nos cansemos de hacer el bien y de predicar el evangelio de salvación con valentía,
pues vienen días malos para la tierra—mas los justos iremos de gloria en gloria, siendo parte del mayor
avivamiento y cosecha de almas de la historia.
Basado en material de Mike Bickle Basado en material de Mike Bickle