Los juegos tradicionales como mediadores en la

Transcripción

Los juegos tradicionales como mediadores en la
LOS JUEGOS TRADICIONALES COMO MEDIADORES EN LA ENSEÑANZA DE
CONCEPTOS MATEMATICOS EN LAS COMUNIDADES INDIGENAS DE
ANTIOQUIA Y NORTE DEL CAUCA.
URIEL GONZÁLEZ MONTOYA
[email protected]
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD
CEAD MEDELLÍN
LICENCIATURA EN ETNOEDUCACIÓN
“Nunca son los hombres más ingeniosos que en la invención de juegos. El espíritu
se encuentra ahí a sus anchas...”
Leibniz
RESUMEN
A través de la historia de los pueblos siempre han existido los juegos, pero en
algunas culturas y bajo la sombra de concepciones religiosas se empezaron a
estigmatizar haciéndolos ver como propios de los ociosos, de los desocupados,
incluso pecaminosos, como en el caso de los juegos de azar. En las comunidades
indígenas el juego se concibe de una manera diferente, por eso hemos querido
empezar a explorar la posibilidad de estudiar los juegos tradicionales de cada una
de ellas, para darles una redimensión en el ámbito pedagógico.
La propuesta siempre la planteamos en dos sentidos, primero compartimos unos de
los juegos tradicionales de comunidades no indígenas, mostrándoles que este tipo
de juegos, que se usan para que los niños se distraigan, pueden ser revalorados
cuando se tiene una intención pedagógica clara para apoyar cualquiera de los cursos
educativos de la educación básica y media. Esto ha ocasionado que muchos de los
maestros indígenas con los cuales hemos interactuado, empiecen a mirar con otros
ojos las opciones didácticas que siempre han estado presentes y poco a poco se
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han empezado a motivar a llenar de contendidos los juegos propios de cada zona.
Creemos que esta estrategia a largo plazo podrá consolidarse para hacer de la
matemática una ciencia menos árida y más llena de significados en las diferentes
comunidades indígenas,
pero además, permitirá que todas las enseñanzas que
culturalmente se han transmitido de generación en generación por medio de los
juegos tradicionales, puedan preservarse y mantenerse vigentes en medio de la
multiculturalidad.
Palabras clave: juego tradicional, didáctica, pedagogía, matemáticas, conceptos
matemáticos.
INTRODUCCIÓN
Tenemos dos elementos que en las diferentes sociedades siempre han tendido
connotaciones negativas, por un lado está la matemática, que para una gran parte de
la población es una tortura, sobre la cual es tal el grado de temor o negación que se
excluye hasta en las conversaciones cotidianas y por otro lado los juegos con la
carga cultural que se ha tejido a su alrededor mostrándolos como actividades propias
de los desocupados.
Buscamos entonces, mediante el trabajo que venimos haciendo, reivindicar cada uno
de estos elementos y además darles un nuevo sentido y mostrarle a los docentes
indígenas que es posible hacer de la matemática una ciencia agradable, y que
retomando los elementos propios de la cultura, como son los juegos tradicionales, se
puede mostrar los mismos como elementos, que no sólo aportan a la preservación
de los saberes y la cultura, si no que además, son elementos
pedagógicos y
didácticos que posibilitan avanzar en el sentido de brindar una mejor enseñanza,
para que se pueda lograr una adecuada comprensión de la matemática.
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RASTRAEANDO LOS JUEGOS EN LA HISTORIA
En su origen todos los juegos fueron ritos. Los dioses jugaban y creaban el mundo,
y de ahí que a través del juego y de la risa el hombre y sobre todo el niño,
entra en lo sagrado, en una totalidad mágica...
(Octavio Paz)
Desde la antigüedad, los juegos igual que los cuentos y narraciones, hicieron parte
de las veladas nocturnas y de los ratos de ocio, cada juego tenía algo en particular,
de una generación a otra y al calor del fuego se transmitía información, costumbres,
parte de la cultura. Si nos dedicáramos a rastrear en lo profundo de la historia,
encontraríamos que detrás de los juegos están todas las historias de origen de los
pueblos, su leyendas, sus mitos, sus creencias; se tienen incluso datos que
demuestran que en los templos griegos, no sólo se hacían adoraciones a los dioses,
sino que también se jugaba, y lo hacían por igual niños y adultos, cada uno a su
manera.
Dichos espacios eran aprovechados para la transmisión de saber, se
narraban historias y se compartían actividades, esta era una forma en la cual los
adultos, de acuerdo con sus posibilidades y habilidades, enseñaban los oficios a los
más pequeños.
En el pueblo nasa la concepción del juego, aun está inmersa en su cultura, se
concibe como Guenguia (2008, p.35) “una manifestación del vivir contentos, alegres,
representa la colectividad, la comunicación. Implica el desarrollo de habilidades como
la agilidad física y mental, el ser recursivos y creativos. Más que una tarea es un
espacio que permite que la gente se sienta a gusto, divertida y realizada. El juego se
vuelve una estrategia pedagógica a través de la cual aprendemos comportamientos y
valores como el trabajo, el uso de la lengua materna y castellano, las normas y la
defensa del territorio”
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Evidentemente el juego está asociado con el aprendizaje, pero también está
asociado con el ocio, con los adultos, con los niños, con los rituales, con el trabajo,
¿cómo se puede diferenciar entre lo que es juego y lo que no? Al tratar de enunciar
una respuesta surgen dos corrientes con visiones muy diferentes del juego. Para
unos el juego es uno de los motivadores especiales para las civilizaciones, mientras
que para otros, no pasa de ser una actividad insignificante, que se da al margen de la
civilización y que poco le aporte a esta.
De la primera corriente podríamos mencionar entre muchos filósofos a Platón quien
planteaba que "El juego es el modelo y la imagen de la vida natural, interna,
misteriosa, en los hombres y en las cosas. El juego es el origen de los mayores
bienes" por su parte decía Chateua (1987,) "Por el juego comienza el pensamiento
propiamente humano. En el juego contemplamos, proyectamos, construimos. Esta
fuente puede parecer en su origen muy poco abundante y muy pobre, pero es, sin
embargo, por el juego que rezuma por doquiera la humanidad y es por el juego que
la humanidad se desarrolla"
En contraposición a esta concepción esta por ejemplo Huizinga1 citado por Callois (
1986, p.29) “es una acción libre ejecutada “como si” y sentido como situada fuera de
la vida corriente, pero que, a pesar de todo, puede absorber por completo al jugador,
sin que haya en ella ningún interés material ni se obtenga en ella provecho alguno,
que se ejecuta dentro de un determinado tiempo y en un determinado espacio, que
se desarrolla en un orden sometido a reglas y que origina asociaciones que
propenden a rodearse de misterio o a disfrazarse para destacarse del mundo
habitual”, Lin Yutang (n.d.) ahonda más en la concepción cuando dice “Lo que
define al juego es que uno juega sin razón, y que no debe haber razón para jugar.
Jugar es razón suficiente, en él está el placer de la acción libre, sin trabas, con la
1
En su otra concepción defiende la primera postura en la que se evidencia que el juego es la base
para toda civilización “El juego es una acción o una actividad voluntaria, realizada en ciertos límites
fijos de tiempo y lugar, según una regla libremente consentida pero absolutamente imperiosa, provista
de un fin en sí, acompañada de una sensación de tensión y de júbilo, y de la conciencia de ser otro
modo que en la vida real. El juego es el origen de la cultura”. Caillois (1986, p.28)
4
dirección que el jugador quiere darle, que tanto se parece al arte, al impulso creador”.
Está claro que bajo esta perspectiva el juego no tiene más sentido que el juego
mismo.
En los últimos siglos el juego ha pasado de ser una actividad de la colectividad, algo
que podían hacer los niños, pero también los adultos,
a ser una actividad casi que
exclusiva de los niños, al punto tal, que es bien visto que en los primeros grados se
juegue, pero después de cierto momento no está permitido, es visto como una
“perdedera de tiempo”. Incluso juegos que antes eran considerados como tales, ya
están dentro de otra connotación, ya hacen parte de una nueva categoría que son los
deportes, aunque aun persista por ejemplo el título de “juegos olímpicos” para
referirse a las competiciones cuatrienales en las que se compiten en varias
disciplinas deportivas, y aunque la gente diga que alguien está jugando para referirse
a la práctica del deporte, los sentidos dados son diferentes.
El juego también define la totalidad de las figuras, de los símbolos o de los
instrumentos necesarios para una actividad o incluso el funcionamiento de un
conjunto completo. Se empieza a ver como a medida que nos adentramos en el
juego, van surgiendo un sinnúmero de aristas que sería difícil delimitar en este
espacio y para el que necesitaríamos un esfuerzo monumental, para establecer
interrelaciones entre dichas aristas y tal vez hacerlas concurrir.
Vamos encontrando que el juego como cualquier actividad sociocultural es imposible
de definirla en términos absolutos y por eso siempre habrá posibilidad para múltiples
interpretaciones del mismo concepto.
Sin embargo, si podemos tomar los elementos expuestos por Roger Callois para
aportar a crear un gran conjunto en el que caben todos los juegos Callois (1986, p.
17) “Los juegos de competencia desembocan en los deportes; los juegos de
imitación y de ilusión prefiguran los juegos de azar y de combinación han dado origen
a numerosos desarrollos de las matemáticas, desde el cálculo de probabilidades
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hasta la topología…los juegos de fuerza, de habilidad, de cálculo, son ejercicio y
entrenamiento. Hacen el cuerpo más vigoroso, más flexible y más resistente, la vista
más penetrante, el tacto más sutil, el espíritu más metódico o más ingenioso. Cada
juego refuerza o agudiza determinada capacidad física o intelectual. Por el camino
del placer o la obstinación; hace fácil lo que en un principio fue difícil o agotador”
En general todos los juegos confluirán según Caillois en 4 categorías “juegos de
competencia (Agon) carreras, lucha, futbol…juegos de suerte (Alea) como cara o
cruz, ruleta, apuestas, rondas infantiles, juegos de simulacro (mimicry) juegos de
ilusión, de muñecas, artes del espectáculo en general, juegos de vértigo (ilinx) tiovivo
sube y baja” Caillois (1986, p. 268)
Por otra parte, aparecen las concepciones que sobre el juego se han venido tejiendo
bajo la influencia de algunas religiones, básicamente cuando los juegos se han
mirado como “una actividad sin apremios, pero también sin consecuencias para la
vida real. Se le opone a la seriedad de ésta y de este modo se ve tachada de frívola.
Por otra parte, se opone al trabajo como el tiempo perdido al tiempo bien empleado”
Caillois (1986, p. 7).
Para terminar de completar el cuadro los juegos de azar,
basados en las leyes religiosas siempre han mantenido una connotación de
pecaminosos y de ahí por extensión en muchas culturas se ha venido a generalizar
la idea a todo lo que represente el juego.
Afortunadamente en la historia las concepciones y paradigmas van cambiando, en
este momento estamos asistiendo a una nueva etapa para los juegos, si antes para
las empresas era inconcebible que un empleado jugara, porque creían que perdían
tiempo y por ende productividad, ahora bajo la concepción de los centros de gestión
del conocimiento se están impulsando los espacios de juego como elementos
generadores de creatividad y de aumento de la producción empresarial. Y por otro
lado poco a poco la sociedad empieza a revalorar el concepto de juego y lo
adecuado o no de muchos de ellos, bajo una óptica que ya no es necesariamente la
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religiosa.
LOS JUEGOS MATEMÁTICOS
"¿Dónde termina el juego y dónde comienza la matemática seria? Una pregunta capciosa que admite
múltiples respuestas. Para muchos de los que ven la matemática desde fuera, ésta es una ciencia
mortalmente aburrida, nada tiene que ver con el juego. En cambio, para los más de entre los
matemáticos, la matemática nunca deja totalmente de ser un juego, aunque además de ello pueda ser
otras muchas cosas.”
Miguel de Guzmán. Juegos matemáticos en la enseñanza
¿Qué decir entonces si además hablamos de juego matemático? Martin Gardner, un
destacado divulgador de ciencia y especialista en juegos matemáticos, confesaba
que se veía en apuros cuando le pedían que definiera lo que era para él era el juego,
y era más complejo cuando debía definir juego matemático, “Los matemáticos me
preguntan qué significa para mí semejante título (hace referencia a su columna
titulada Juegos Matemáticos en la revista Scientifican American) No es fácil de
explicar. Ya Ludwing Wittgenstein utilizó la palabra "juego" para ejemplificar la noción
de "palabras-familia", imposibles de definir unívocamente. La idea de "juego"
conlleva muchos significados, enlazados entre sí, un poco a la manera en que están
los miembros de una familia humana, significados que han ido concatenándose al
tiempo
que
evolucionaba
el
lenguaje.
Podemos
decir
que
los
"juegos
matemáticos" o las "matemáticas recreativas" son matemáticas -no importa de qué
tipo- cargadas de una fuerte componente lúdica; pero poco aclaramos así, porque las
ideas de "juego", "recreación" y "lúdico" son aproximadamente sinónimas."
Gardner, abandona su intento de definición y se centra más en lo que posibilitan los
juegos matemáticos
“un buen rompecabezas matemático, una paradoja o un truco
de apariencia mágica pueden excitar mucho más la imaginación de los niños que las
aplicaciones "prácticas", sobre todo cuando estas experiencias se encuentran lejanas
de la experiencia vivida por ellos. Y si el "juego" se elige y prepara con cuidado,
puede llevarle casi insensiblemente hasta ideas matemáticas de importancia"
Gardner (1979)
7
¿Qué nos impide que teniendo como pretexto el juego podamos llegar a como lo
expresa G. Guenguia “vivir contentos” y además, aprender jugando?
LOS JUEGOS TRADICIONALES
“…El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados
hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por
promover el goce de este derecho.”
Declaración universal de los derechos del niño artículo 7
Los juegos tradicionales al ser de todos
los tipos, necesariamente estarán
enmarcados dentro cualquiera de las cuatro categorías propuestas por Roger
Caillois. Y al nombrarlos como tradicionales de alguna manera se está dando a
entender que es un juego que se ha mantenido en el transcurso del tiempo, el que en
determinado momento
han explorado todas las generaciones de una cultura,
abuelos, padres e hijos, los cuales, muy seguramente han disfrutado del juego,
probablemente con algunas variaciones, pero de modo general, el mismo que todos
jugaron.
Son juegos que generalmente poseen reglas sencillas y de fácil
recordación, de ahí el éxito de su popularización y permanencia en el tiempo.
M. Hormaza, siguiendo las tesis de R. Caillois y de Huizinga dice:
“la mayoría de
los juegos provenientes de la cultura tradicional contienen y desarrollan enormes
posibilidades de acercamiento al mundo, éstos no motivan ni provocan saberes,
comportamientos y actitudes inmediatos.
No fueron creados ni surgieron para
cumplir un propósito explícito y abiertamente pedagógico. Esto no tiene nada que
ver con sus orígenes y con su sentido. Lo que sí motivan y provocan cuando se
practican es un deseo de explorar, descubrir y comprender la vida” Hormaza (1993,
p. 60)
Si bien lo planteado es cierto en la medida en la que muy probablemente cuando el
juego fue creado, no pasó por una mediación pedagógica, ética y moral; una vez
creados podemos aprovecharlos con diversos fines, entre ellos el de la enseñanza,
ya en que al ser muy representativos, permiten rescatar valores y tradiciones
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culturales,
enseñar sobre los comportamientos que cada uno debería mantener
presentes para una adecuada vida en comunidad; incluso algunos juegos desarrollan
habilidades del tipo sensitivo y motor; estimulan la capacidad concentración y la
memoria; desarrollan las competencias comunicativas y potencian el desarrollo del
pensamiento en general.
Con el proceso de globalización propio de las últimas décadas, se han introducido
juegos de otras latitudes, pero también, poco a poco, se han ido perdiendo los juegos
tradicionales de cada zona, en medio de la nueva inmersión cultural, los juegos cada
vez se ven más desplazados por los de tipo electrónicos como los presentados en
ataris, nintendos, xbox y juegos de computador; esto no quiere decir que estos
últimos no aporten o no desarrollen ninguna capacidad en los niños o en quienes los
juegan, si no que cuando los niños se ven influenciados por ellos desde muy
temprana edad, se pierden muchas posibilidades para
interactuar con juegos
creativos que contribuyan a su formación desde otros aspectos; lo ideal sería que
cuando lleguen a los juegos electrónicos tengan fortalezas motoras, sensitivas,
sociales, éticas, comunicativas y de razonamiento bien desarrolladas, para que estos
nuevos juegos realmente estimulen el desarrollo cognitivo e integral de los niños y
jóvenes.
En particular, en el trabajo que hemos desarrollado en las comunidades hemos
propuesto juegos que no dependen ni de la fuerza física, ni de trucos para
resolverlos correctamente, proponemos juegos que estimulan la creatividad y se
ciñen a unas reglas claras y bien definidas, las cuales, sin embargo, no agotan las
posibilidades del juego; en todos los juegos hemos explorado las posibilidades
matemáticas del mismo, mostrando vertientes para introducirlos en los contenidos
propios de la educación básica y media de las comunidades indígenas.
Es importante estudiar y recordar los juegos propios, rescatar los juegos que podrían
apoyar cada área del pensamiento, hacer un proceso de reflexión sobre el juego con
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los estudiantes y
jugarlo, pero no desaprovechar la oportunidad para que los
estudiantes aprendan y enriquezcan su conocimiento, ya que siempre se puede
correr el riesgo de caer en la simpleza de jugar por jugar; esto es importante, pero es
mucho más significativo cuando el juego tiene una intencionalidad clara. Por eso, la
invitación siempre ha sido y será para que permitamos que los niños y jóvenes
aprendan desde la manera más natural, desde lo que más nos gusta hacer a los
humanos, desde el juego.
MÉTODOS
"Aquellos que se toman el juego como un simple juego y el trabajo con exceso de seriedad, no han
comprendido mucho ni de lo uno ni de lo otro"
H. Heine
En el desarrollo de la propuesta en las comunidades indígenas se ha trabajado con
varios tipos de juegos, unos que ya son comunes en todo el mundo como los dados y
el dominó y otros como las canicas que aunque también son conocidas a nivel
mundial hay varios juegos que se pueden desarrollar.
Con las canicas se ha
planteado el juego de la once, donde se exploran las posibilidades pedagógicas y
didácticas del mismo y se muestra como estructurarlo a una clase regular.
Se
muestra como fortalecer el concepto de número, reparticiones, las operaciones
aritméticas básicas; así como el desarrollo habilidades motoras y éticas, por cuanto
se exige honestidad para el desarrollo del juego.
Todo el desarrollo de las actividades propuestas están basadas en una metodología
de corte constructivista, muy al estilo propuesto por Jean Piaget y sus seguidores, ya
que es desde la experimentación, desde la vivencia, desde el hacer, desde donde
generamos conocimiento.
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EJEMPLO DE JUEGO TRADICIONAL
Si los matemáticos de todos los tiempos se lo han pasado tan bien jugando y contemplando su juego y
su ciencia, ¿por qué no tratar de aprenderla y comunicarla a través del juego y de la belleza?
Miguel de Guzmán. Juegos matemáticos en la enseñanza
Uno de los juegos propuestos es un juego conocido como el juego de la once, este
era común entre los niños del oriente antioqueño, quienes lo jugaban en las calles,
cuando aún no habían sido asfaltadas; incluso, era uno de los juegos favoritos en los
recreos en las escuelas.
Entre los niños se armaban competencias en las que
participaban “las barras” o “galladas” de cada cuadra o sector con el fin de encontrar
al mejor jugador.
Los implementos requeridos para este juego no eran más que canicas de cristal y un
lugar (preferiblemente en tierra) en el cual se hacían 5 agujeros y una línea, por eso,
era muy común el ver en las calles las correrías de niños observando el desarrollo de
las partidas, cuando estas se hacían apostando las canicas, despertaban mucho más
interés. Poco importaban los rayos del sol y los regaños de los padres, era más
importante conocer el estilo de juego de quien iba ganando; observar como tiraba en
“goterita”, si hacia o no “amarre” al tirar las canicas. Era todo un ritual el presenciar
las buenas partidas del juego.
Como casi siempre se jugaba apostando las canicas, en muchas ocasiones sucedía
que quien iba perdiendo buscaba la forma de realizar alguna treta para evadir las
reglas y recuperar las canicas perdidas, cuando esto sucedía, eran los espectadores
quienes tomaban partido en el juego, actuando como jueces y censuraban el
comportamiento
poco ético del
jugador,
si
el
jugador persistía en este
comportamiento generalmente no era aceptado nuevamente en los juegos; no se
perdonaba a quienes deseosos de tener canicas de cristal realizaban lo que se
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conocía como “manoteo”, que no era más que volarse con las canicas, sin permiso
de los jugadores.
En la actualidad son pocos los niños que aún practican el juego, con el tiempo los
roles y los intereses de los niños cambiaron, pero lo que sí se puede hacer es
rescatarlo y darle otra visión, enseñarlo con fines pedagógicos y educativos.
Descripción del juego
El objetivo del juego es completar once puntos, esto se logra al introducir las canicas
en los diversos agujeros del tablero. Quien primero lo consigue es el ganador.
Reglas del juego
•
Sobre una superficie de tierra se hacen 5 agujeros, cuatro de ellos forman un
cuadrado y el quinto va en la mitad.
•
Más o menos a 1 metro de distancia de los agujeros se traza una línea, que
será la línea de lanzamiento.
•
Pueden jugar de dos a cuatro personas.
•
Los jugadores deciden entre ellos con cuantas canicas de cristal jugaran (si
los jugadores lo desean pueden apostar dichas canicas).
•
Para iniciar la partida, se paran los jugadores detrás de los agujeros y de
frente a la línea. Cada uno hace un lanzamiento de una canica hacia la línea,
quien quede más cerca de la línea será quien empiece el juego, el orden de
los demás jugadores dependerá de su cercanía a la línea de tiro.
•
A cada uno de los agujeros se les asigna un valor, como se muestra a
continuación.
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•
En cada turno el jugador debe tener en su(s) mano(s) el total de canicas en
juego y con todas desde la línea de lanzamientos, debe ejecutar el
lanzamiento.
•
En el primer lanzamiento se debe introducir al menos una canica en el agujero
numerado como uno.
•
Si esto no sucede y no introduce ninguna, cede el turno, si por el contrario,
introduce canicas en cualquiera de los otros agujeros, pero no en el numerado
como uno, “vuela”, pierde el juego.
•
Después del primer lanzamiento y de haber introducido canicas en el agujero
unidad, ya puede buscar la forma de completar los 11 puntos.
•
Quien primero complete el puntaje es el vencedor.
El valor de once puntos no es una restricción, cualquiera de los jugadores puede
decir otro valor al que desea llegar y la cantidad de canicas adicionales con las que
desea jugar (o apostar). Esto se puede hacer antes de empezar el juego o en el
transcurso del mismo, obviamente si se genera un consenso entre los jugadores para
modificar las reglas preestablecidas.
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LOS JUEGOS PROPUESTOS POR LOS DOCENTES INDÍGENAS
Fruto de la motivación generada con las actividades propuestas y la ver los docentes
el impacto generado entre los estudiantes, poco a poco se han venido explorando
otra serie de juegos, los cuales bien podríamos nombrar como tradicionales, están
por ejemplo:
La bodoquera (tiro con cerbatana) al cual se le ha adjuntado una diana con diversos
valores para realizar operaciones aritméticas, todo depende de la intención que
tenga el docente.
La golosa (rayuela) a la que se le han hecho modificaciones en su estructura para
permitir también el trabajo sobre las cuatro operaciones básicas.
La construcción de dominós con motivos propios, en donde se aprovecha la actividad
para hacer un recorrido por la combinatoria, por las series numéricas
y por las formas de generalizar las mismas (para desarrollar estas actividades se ha
hecho un taller en el cual se muestran las posibilidades del juego, los docentes han
adaptado el juego a las necesidades específicas de cada grado).
CONCLUSIÓN
Creemos que es un campo muy basto para la exploración, aun queda mucho por
estudiar y profundizar, de esta manera son muchos los juegos tradicionales que
podemos rescatar y revalorar llenándolos de contenido, estableciendo simbiosis
entre matemática y juego, entre juego y matemática.
Si logramos que los docentes indígenas se motiven, que aprecien más la
matemática, que encuentren más alternativas para hacer mucho más lúdico y
divertido el proceso de enseñanza-aprendizaje, los estudiantes serán finalmente los
directamente beneficiados.
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En este proceso los maestros y niños entenderán que para desarrollar un juego el
único elemento indispensable es la creatividad, ya que cualquier objeto puede ser
elemento de juego, desde las piedras (como lo demostró Pitágoras hace ya varios
siglos) hasta los mismos juegos de computador, lo que se debe promover es la
participación directa de los niños en el juego, permitir que se explore y se construya
el conocimiento.
Finalmente, no debemos en ningún momento menospreciar las posibilidades que los
juegos tradicionales posibilitan para la transmisión del conocimiento, indudablemente
es un elemento invaluable para el desarrollo intelectual de los seres, sólo debemos
aprender a mediar el uso y orientación que se podrá hacer de él en las diferentes
etapas del proceso formativo.
Hacemos pues énfasis en que siempre debemos
encontrar el pretexto, el camino que permita que los juegos entren a hacer parte en
todas las etapas del binomio enseñanza–aprendizaje por el que pasamos los
humanos a lo largo de nuestra vida.
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BIBLIOGRAFÍA
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16
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http://www.iin.oea.org/BADAJ2/pdf/Normativa%20ONU/Declaraci%C3%B3n%20de%
20los%20Derechos%20del%20Ni%C3%B1o%201959.pdf
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URIEL GONZÁLEZ MONTOYA
Nací en las montañas de San Rafael, Antioquia, cursé
toda mi educación básica y media en dicho municipio,
luego me desplacé a la ciudad de Medellín para estudiar y
trabajar. Actualmente estoy vinculado a la Unad en calidad
de estudiante de la Licenciatura en Etnoeducación.
Varias cosas me apasionan, la matemática, la literatura y
escritura, el trabajo con las comunidades, la vida en el
campo…
Me he desempeñado como docente en varias instituciones educativas, hago parte de
varios grupos de trabajo en torno a la didáctica de la matemática, que acompañan
procesos académicos con grupos de docentes en la Universidad Nacional de
Colombia, sede Medellín y en la Universidad de Antioquia. Soy socio fundador de
Mathema, una empresa dedicada a promover propuestas y materiales didácticos
para la enseñanza de la matemática,
desde hace ya varios años acompaño
procesos educativos en comunidades indígenas de Antioquia y Cauca.
He presentado propuestas sobre didáctica de la matemática en congresos a nivel
Nacional y el VI CIBEM en Puerto Montt Chile.
El material fruto de del escrito presentado para la ponencia hace parte del desarrollo
de las propuestas de acompañamiento realizado a las comunidades indígenas y de
la preocupación cada vez más fuerte por rescatar y revalorar nuestros juegos
tradicionales.
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