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1 03-04-11 IDEAS20110403DOM La Amy del Julio l Julio Barriga regala una entrañable confesión musical. /14 LA BARRICADA Lo que realmente importa en el juicio a Leopoldo Domingo 3 de abril de 2011 AÑO I / EDICIÓN 46 / 16 PÁGINAS Una entrevista a Mary Carrasco, abogada del caso Porvenir. / 3 ANÁLISIS El giro de timón en la política marítima LECTUR AS ¿Qué hacer a la hora de elegir literatura infantil? Ante el boom y la proliferación, más valen los viejos y buenos clásicos. / 12 ENTREVISTA Las fronteras y márgenes de Diamela Eltit ideas P O L Í T Dos reflexiones ante el nuevo rumbo de la demanda de salida al mar. / 6 y 10 I C A La reconocida narradora chilena estuvo esta semana en La Paz. / 11 Y A R T E S [email protected] / EDITOR: MARTÍN ZELAYA SÁNCHEZ Análisis y perspectivas en los 16 años del frente de Gobierno La transformación del MAS l Analistas advierten que la plataforma política del presidente Evo Morales perdió las características de “instrumento político” y va camino a convertirse en un partido tradicional. / 8-9 ideas 2 03-04-11 IDEAS20110403DOM 2 Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE ideas Editor: Martín Zelaya Sánchez. Redactor: Pablo Peralta. Colaboraron en este número: Gabriel Chávez, María Galindo, Pablo Stefanoni, Ilya Fortún, Verónica Rocha, Javier Viscarra, Ramón Rocha Monroy y Julio Barriga. Diseño: Edmundo Morales. Ilustración: Abel Bellido Córdova. (Abecor). DIRECTOR: Raúl Peñaranda Undurraga Jefe de Redacción: Cándido Tancara Castillo Jefe de Informaciones: Martín Zelaya Sánchez A simple vista Raúl Peñaranda La Paz desde mi hotel en Tbilisi Abro la ventana de mi hotel en Tbilisi, República de Georgia, y me encuentro con… La Paz. Georgia está en el Cáucaso, en la frontera de Europa y Asia. Las etnias mayoritarias son la georgiana y la armenia, y su religión es la cristiana ortodoxa. Si bien están entre los países menos desarrollados de Europa, sus ingresos per cápita son muy superiores a los de Bolivia. ¿Cómo es posible que en un país tan distante y tan diferente aparezca un rincón tan familiar? (Raúl Peñaranda) Lastres vías ¿Se le da suficiente atención estatal a las ruinas de Tiwanaku? Sí. Las ruinas arqueológicas de Tiwanaku, las más importantes de Bolivia, reciben la atención debida tanto del gobierno local, como de autoridades indígenas y del Gobierno nacional. Si hay algunos tropiezos, tienen que ver con la estructura social y política en la que se desenvuelve todo el país, y que a veces impide lograr los consensos políticos. Hay que buscar siempre las formas de generar escenarios que permitan dialogar en todo sentido y en los diferentes niveles. Uno de los principales limitantes para mejorar la gestión es la escasa articulación a diferentes niveles (instituciones y autoridades) para coordinar y llegar a entendimientos conjuntos con el fin de alcanzar mejores resultados en el manejo de los recursos. Tal vez. Sí se le presta atención, pero no como se debería. Es decir hay la intención de prestarle el cuidado que se merece, pero aquello tropieza con el mal asesoramiento con el que se cuenta. Los asesores que tienen las entidades encargadas de preservar las ruinas arqueológicas, en general, no siguen los procedimientos sobre cómo se debe proceder para preservar las piezas arqueológicas. No se trata sólo amar al patrimonio cultural, sino además de contar con el conocimiento de lo que señalan las normas nacionales e internacionales, como las que emanan de la Unesco que se establecieron en estatutos y reglamentos. Por eso es que surgieron los problemas en Tiwanaku, por no tener claro este punto, pese a contar con tanto financiamiento. No. Hasta la fecha no existe un compromiso real del Estado para determinar un plan de manejo, es decir, un plan maestro de intervención estatal. Y, por supuesto, las autoridades tanto del municipio como los mallkus y las juntas de vecinos están esperando a que el Estado tome la decisión de intervenir, pero de una manera coordinada y obviamente con base en una planificación. La ausencia de una política de Estado, sumada al cambio continuo de autoridades, no permite hacer un trabajo serio. Mientras tanto, lastimosamente se va deteriorando cada vez más el estado de conservación de todas las piezas líticas que están expuestas en la parte externa de Tiwanaku, y ni hablar de las que están dentro del museo. Hasta la fecha no se ha hecho absolutamente nada. JULIO BALLIVIÁN Arqueólogo JANETH ROMERO Investigadora RONALD TERÁN Ex autoridad cultural 3 03-04-11 IDEAS20110403DOM M ary Carrasco, abogada a cargo del caso contra el ex prefecto de Pando Leopoldo Fernández, habla de este histórico proceso, de la situación del Órgano Judicial en el país y de lo que actualmente representa ser abogado en Bolivia. - La derecha dice que en el proceso actual han destrozado la institucionalidad judicial, que no hay independencia. ¿Tú, cómo lo ves? - Primero que nada, nunca hubo institucionalidad, ése es el gran problema. Si hubiera habido y se la hubiese degenerado, otra sería la cosa. Un ejemplo es que había una fiscal en la Fiscalía del distrito que estuvo diez años sin ningún concurso de méritos, sin nada que le solvente o le dé legitimidad, entonces, ¿cuál es la institución que se ha desplomado? Ninguna, porque no había institucionalidad. - Y, por supuesto, que hoy tampoco la hay. ¿Por qué la democracia boliviana no logra construir institucionalidad en el aparato judicial? - Porque al poder político no le importa la institución; el poder político lo que ha querido desde siempre es tener en sus manos al Poder Judicial. - ¿Entonces ahora el MAS está haciendo lo mismo que hizo el MNR, el MIR o la ADN? - En realidad es un tema que no se puede generalizar, porque es muy complejo. Yo creo que hay partes del Gobierno que han utilizado su poder coyuntural para meter sus manos al Poder Judicial, entonces es como una torta que se reparte, pero ya no entre los partidos, sino entre ellos mismos (los del Gobierno) y eso es algo muy grave porque además yo creo que la profundización de la crisis del Órgano Judicial está en que ni siquiera hay autoridades. Actualmente hay cinco jueces cautelares y hace rato que no se pueden completar los vacíos. - ¿Cuántos jueces cautelares deben haber? - Deberían ser 11. Además no tenemos secretarios, no tenemos auxiliares… - ¿Y por qué? - Porque no nombran. - ¿Y por qué no nombran? - Porque no hay la gente adecuada. - Pero ¿acaso no hay superávit de abogados en este país? - Si no obedeces, te procesan, entonces ¿quién va ir a arriesgar su pellejo? - Como abogada, ¿cómo te mueves tú en medio de esas tensiones? - Primero que nada, actualmente es muy difícil debatir el derecho, y ésa es la mayor frustración personal, porque cuando uno va a la Fiscalía no hay debate jurídico, hay instrucción y dependiendo de quién sea; luego tienes un juez al que tampoco le va a importar mucho el derecho. - ¿Cómo está la UMSA, cómo ves la formación de los nuevos abogados? 3 Esta no es una entrevista, es una barricada La importancia del juicio a Leopoldo Fernández l ¿Cuál es el trasfondo del juicio a Leopoldo Fernández? ¿En qué anda el sistema judicial boliviano? ¿Son capaces los abogados egresados en las “U”? Radio Deseo María Galindo Comunicadora social “Yo creo que hay partes del Gobierno que han utilizado su poder coyuntural para meter sus manos al Poder Judicial, entonces es como una torta que se reparte pero ya no entre los partidos, sino entre ellos mismos”. La abogada Mary Carrasco durante el diálogo en el set de la radio. - De una pésima calidad, claro. Y por esa razón es que la mayoría de los abogados, no sólo de la UMSA, también de las privadas, tienen un muy bajo nivel. - ¿Hay algún caso que recuerdes que te haya dejado satisfacción profesional, académica, humana? - En realidad es bien difícil de elegir sólo uno. Yo hablaría de procesos, de los procesos por los que no te pagan; ésos son generalmente los más satisfactorios, desde el punto de vista humano. - ¿Por qué? - Porque las causas de los pobres son bien justas y por eso el derecho es una buena trinchera para luchar. Yo creo que ahí es donde está el éxito, simplemente en pedir y luchar porque se cumpla la ley, porque esta sociedad es tan falsa que hace unas leyes hermosas que nunca se cumplen. - Así es, y la cárcel está llena de pobres. - Por eso, pero entonces ¿qué hay que hacer? Hay que pedir que se cumpla la ley, pero sabemos que eso no va a pasar. No se trata de que se aprueben dos toneladas de leyes, sino que las que hay se cumplan. El tema es que la matriz con la que funciona la sociedad no es comprendida, ése es el problema mayor. - Últimamente hay una tendencia a utilizar el juicio, el proceso penal como instrumento de represión, de persecución y amedrentamiento, ¿cómo ves este asunto? - Mira, yo que estoy en esto hace 20 años, te digo que pasa exactamente lo mismo que antes. Para derrumbar al MIR han utilizado también el Derecho Penal, en el famoso proceso de los “narco vínculos”. Entonces todo esto existió siempre. Puede que hoy sea más a menudo, que el tema sea más mediático, pues no nos olvidemos que los medios tienen una gran participación. - Tú estás llevando ahora el caso contra Leopoldo Fernández. Yo quisiera que le expliques a la gente la importancia de este caso. - Éste es un caso muy importante, primero desde el punto de vista personal. Cuando el 2008 veíamos tanta violencia que se genera en las regiones que llamaron la “media luna”, donde se vio tanta violencia contra cierta gente sólo por su origen y nada más, estaba claro que eso ya no era parte de una lucha política, sino una clarísima conducta delictiva. - ¿Cuál es la acusación contra Fernández? - Precisamente generar esa violencia que tuvo un primer gran momento, realmente inconcebible, el 11 y 12 de septiembre de 2008 en Porvenir, Pando, con la muerte de campesinos que habían decidido marchar, y a los que Fernández y su gente acusaron de querer tomar la Prefectura. Como para ellos los campesinos no tenían derecho a marchar ni a pisar la Prefectura, decidieron impedir esa marcha, pero no impedir porque iban a quemar la Prefectura, sino porque no era posible que campesinos ignorantes, atrasados y todo lo que para ellos eran los indígenas se atrevan a levantar la voz. - Ya estoy cansada, como boliviana, de que no haya habido proceso contra Sánchez de Lozada como debió de ser; de que no haya habido juicio contra Sánchez Berzaín ni contra Banzer. ¿Qué pasa, acaso somos una sociedad come muertos, necrófila?, porque además ya estamos viviendo en la impunidad y de alguna manera normalizando socialmente esta situación. ¿En qué punto está el proceso? - Mira, lo más importante fue empezar el proceso; tú no sabes cuánta gente hizo todo lo posible para que no empiece. Y después fue muy difícil que sea un juicio ordinario, que no sea un juicio de responsabilidades, porque no podía dársele ese privilegio a alguien que dañó a la gente desde el poder. - ¿Y qué con el argumento de que a Fernández no se le está haciendo un proceso justo, lo que le da paso a victimizarse? - Él se va a victimizar aunque le hagamos el proceso que le hagamos. - ¿Pero, entonces, sí se le está dando una opción para que se victimice? - No, es que hay un cosa, yo creo que una de las enseñanzas más grandes que tiene ya como resultado este juicio, es que hoy en la Constitución no hay juicio de responsabilidades para todas las autoridades. Cuando tú pones el ejemplo de Sánchez Berzaín, Gonzalo Sanchez de Lozada y otros, el tema es que han hecho una ley de juicio de responsabilidades a su medida. Pero gracias a este juicio a Fernández y al debate jurídico que generó, ahora alguien que es elegido por el voto no es más el dueño de las vidas de los que votaron o no votaron por él. ideas Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011 ideas 4 03-04-11 IDEAS20110403DOM 4 Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE Discutir Cuba II Las dimensiones de “la lucha” l Presentamos la segunda parte de la entrevista con Vincent Bloch, experto en la situación política y social de la isla. Abecor S iguiendo con la propuesta de “discutir Cuba”, presentamos la segunda parte de la entrevista al sociólogo y cubanista Vincent Bloch, que aborda temas menos conocidos acerca de cómo funcionan la sociabilidad y los mecanismos de control al interior del socialismo cubano. -Usted trabajó el tema de las reglas informales que siguen los cubanos en la lucha por la vida, haciendo un juego de palabras con “la lucha” en el sentido oficial. ¿En qué consiste esa “lucha”? - Desde el inicio del período especial en tiempos de paz en 1990, nadie vive de su salario y todos están en la “lucha”, inventando jugadas y tratando de amarrar recursos donde estén. Al tener que lidiar con la escasez y navegar en un laberinto de prohibiciones, los cubanos nunca han podido evitar transgredir las leyes. A nivel de barrio o de empresa, la violación de la legalidad socialista está incluida en un sistema de arreglos mutuos, a veces solamente tácitos, que reportan beneficios a todos. En cada reunión de un núcleo del sindicato de trabajo o de los Comités de Defensa de la Revolución, los individuos conocen recíprocamente una parte importante de las actividades de “lucha” de los demás reunidos: todos están marcados, y el margen es la norma. Pero el equilibrio logrado no impide que los chivatones (delatores anónimos) sigan haciendo su labor discreta, mientras las autoridades han impuesto la administración del poder por la arbitrariedad como regla. De un lado, deciden repentinamente restringir o prohibir las iniciativas privadas que habían legalizado algunos años antes. De otro lado, sancionan los deli- Pasó en la semana tos solamente cuando lo consideran adecuado, desatando batidas. Por ello, la incertidumbre es la dimensión central de la “lucha”y los luchadores siempre están tratando de limpiarse. Para ello evitan hablar basura de la Revolución o de los dirigentes y participan en las actividades básicas: pagar su cotización a las organizaciones de masas, acudir de vez en cuando a una “manifestación popular” o a una tarea de utilidad colectiva, como la limpieza de la cuadra o la recolección de donaciones de sangre. Limpiarse puede implicar también el hecho de trabajar de forma ficticia, de volver a estudiar, o de cumplir con el servicio militar. - ¿Un intercambio por el cual el régimen hace la vista gorda a cambio de la adhesión o al menos el “apoliticismo”? - Sí, hasta cierto punto. Los que tienen una trayectoria ejem- plar y no están involucrados en negocios demasiado fuertes (droga, por ejemplo), o los que disfrutan de privilegios que no quieren perder, como el derecho de viaje concedido a muchos artistas o intelectuales, pueden salvarse la mayoría de las veces al cumplir con un mínimo de solicitaciones y mantenerse “apolíticos” el resto del tiempo. Los elementos más quemados tienen que utilizar los espacios públicos como espacios de competencia a la conformidad, si no quieren simplemente desaparecer (según la estimación del Comité Cubano por los Derechos Humanos y la Reconciliación Nacional, el 1% de la población cubana está en prisión). La postura del “comecandela” o del concientón que sobre-cumple, obedece tanto al cálculo como al fervor revolucionario. El tal “comunistón” intenta asegurarse Pablo Stefanoni Periodista “Es éste el círculo vicioso que parecen designar los cubanos cuando hacen alusión a la mecánica de Fidel”. cierta tranquilidad, obtener favores administrativos o un cargo ventajoso. Si su posición política ya le permitió conseguir una situación laboral donde hace billete, siente aún más la necesidad de limpiarse, no solamente para protegerse de los envidiosos sino también porque corre el riesgo de perder su estatuto si no afianza su capital político. Los motivos de cada uno son distintos -mantener la fachada, evitar ser castigado por la ley de peligrosidad pre o post delictiva, atenuar el explote en caso de que se aplique repentinamente la sanción de un delito, subir escalones en la sociedad- pero, tomados juntos, perpetúan a la vez los signos de la existencia de la “voluntad revolucionaria del pueblo” y el funcionamiento social del régimen. Es éste el círculo vicioso que parecen designar los cubanos cuando hacen alusión a la mecánica de Fidel, que conforma, en realidad, un dispositivo institucional de producción de limpieza y de “méritos”. - ¿En qué consiste esa mecánica? - La mecánica de Fidel remite a las lógicas inextricables de la lucha. Las estrategias implementadas con vistas a premunirse del castigo, son constitutivas de lo atractivo de un modelo de ascensión social, indisociable de una situación de riesgo. Una conducta revolucionaria irreprochable es la vía privilegiada para acceder a un estatus ligado a privilegios y posibilidades de arreglos muy lucrativos. Los viajes fuera del territorio nacional (laborales o privados) son otorgados por el Gobierno a los individuos más leales al régimen y, con excepción del asilo político, de las reagrupaciones familiares y de los cubanos casados con ciudadanos extranjeros, los consulados de los países occidentales sólo otorgan visas a los ciudadanos cubanos en la medida en que, por estar trabajando en la economía oficial y no tener antecedentes penales relevantes, no presentan el perfil de potenciales inmigrantes. De tal forma que hasta para poder salir del territorio y, más aún, para poder entrar y salir, meta de la casi totalidad de la población, uno necesita alegar que no quiere romper con el sistema, contribuyendo, para llegar a su meta, con la perpetuación de la ficción revolucionaria. En este aspecto, la mecánica de Raúl parece hermana de la mecánica de Fidel. 31 DE MARZO Nacimiento de René Descartes 1 DE ABRIL Nacimiento de Otto von Bismarck René Descartes (31 de marzo de 1596 - 11 de febrero de 1650) fue un filósofo francés, considerado como el padre de la filosofía moderna. Formuló el cogito ergo sum, elemento esencial del racionalismo Otto von Bismarck (1 de abril de 1815 - 30 de julio de 1898), fue un estadista, militar, político, considerado el fundador del Estado alemán moderno. Se le apodó el “Canciller de hierro” por su mano occidental. Su método que expone en Reglas para la dirección de la mente y en Discurso del método, establece un dualismo sustancial entra alma: res cogitans, el pensamiento; y cuerpo: res extensa, la extensión. dura al tratar temas encaminados con su país y determinación, que incluía la creación de un sistema de alianzas internacionales que aseguraran la supremacía de Alemania, conocido como el Reich. 5 03-04-11 IDEAS20110403DOM 5 Cosas de ciudadanos Un ojo en tinta… l Las agresiones contra la mujer menoscaban nuestra condición de sociedad democrática, y sensiblemente aún no se interpela esa cultura arraigada de naturalizar la violencia. Archivo digital “ Ni una línea más, ni un curso, ni una conferencia en servicio de este país”, sentenció Marie Danielle Demélas. La historiadora francesa que ha dedicado buena parte de su trayectoria profesional a recuperar la historia “no oficial” y sostener tesis intemperantes como que la guerra de guerrillas sería una creación boliviana, decidió romper con Bolivia. Su esfuerzo por leer el pasado de este país para entender su presente, quedó reducido a un antes la noche del 22 de marzo de 2011, cuando Bertille, la mayor de sus hijas, fue violada y golpeada por tres hombres en una calle de la ciudad de La Paz. Además de la agresión que puso en riesgo su vida, la joven tuvo que afrontar la indiferencia policial que, lejos de prestarle auxilio e iniciar la búsqueda de sus agresores, la retuvo durante seis horas, impidiéndole llamar a sus familiares o a su representación consular. Como clara expresión de la negligencia y banalidad con que se afrontan situaciones como ésta en las instancias llamadas a hacer justicia, el caso está en fojas cero y nada parece indicar que la agresión vaya a ser castigada. “No tengo la cultura de las marchas ni las huelgas de hambre”, dice Demélas en una carta donde explica que no alberga la esperanza de que se haga justicia y decide, en consecuencia, poner fin a sus 38 años de relación con este país y su cultura… que, entre otras expresiones, naturaliza la violencia. Dos días después, el 24 de marzo de 2011, la Alta Comisionada de Naciones Unidas anunció su preocupación por la creciente violencia contra las mujeres en Bolivia. Según su informe, la cifra de feminicidios se duplicó entre 2009 y 2010: solamente en los primeros seis meses de 2010 se registraron 69 asesinatos de mujeres a nivel nacional, de los cuales más de la mitad ocurrieron en La Paz y El Alto. Respecto a otras formas de violencia, los datos oficiales indican que un promedio de 14 muje- Pasó en la semana ideas Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011 Isabel Mercado Periodista de PADEM “¿Cómo explicar que en El Alto, una de las ciudades de Bolivia que registra más crímenes contra la mujer, se cierren los SLIM en vez de promoverlos ante la mirada silenciosa de los ciudadanos que aquejan la violencia en sus propios hogares?” res reciben diariamente asistencia en centros de salud por violencia física, psicológica o sexual, aunque extraoficialmente se sabe que son muchas más. Números más o menos, el combate a la violencia contra la mujer en países como el nuestro tiene batallas ganadas, pero también grandes derrotas. Se avanza en la cultura de la denuncia y el debate de un tema que forma parte medular de la idiosincrasia patriarcal (¿colonial?) de nuestra sociedad, pero se retrocede cuando se constata que a pesar de ello, es aún difícil superar ciertos “usos y costumbres” que naturalizan el castigo y la violencia, y que son aceptados por las propias mujeres, como parte de la vida. Así nomás la pasaremos… También se avanza cuando se incluye un capítulo del derecho de la mujer a vivir sin violencia ni discriminación en la Constitución Política del Estado y se advierte que hay un aumento -al menos cuantitativo- de su participación política, que lleva a ver con esperanza procesos como el debate y la aprobación del proyecto de Ley de Equidad de Género, incluida en la actual agenda legislativa. Pero, se retrocede cuando se constata que las leyes no evaden los puños y todavía son miles las mujeres que no tiene dónde acudir cuándo son víctimas de agresiones, no sólo de delincuentes, como la hija de Marie Danielle, sino de sus propias parejas, que es lo más frecuente. Se avanza cuando se crean y consolidan espacios para la denuncia y la protección de la mujer víctima de violencia, que no estén estrictamente ligados a las fuerzas policiales, como los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM), que por ley debieran crear los gobiernos municipales para evitar la violencia y garantizar los derechos de la mujer. Pero, se retrocede cuando se constata que éstos no son respaldados debidamente por los gobiernos municipales ni deman- dados con énfasis por la ciudadanía, que privilegia otro tipo de “obras” para sus municipios. ¿Cómo explicar que en El Alto, una de las ciudades de Bolivia que registra más crímenes contra la mujer, se cierren los SLIM en vez de promoverlos ante la mirada silenciosa de los ciudadanos que aquejan la violencia en sus propios hogares?, ¿cómo no percibir que el municipio, célula más importante del ejercicio del poder público y ciudadano es el espacio para superar los males que nos aquejan, como la violencia? ¿Cuándo se pondrá a la violencia contra la mujer en la agenda de desafíos políticos, ciudadanos y de la justicia que no debe avanzar tan sólo en la declaración de derechos -que es un precioso avance- sino en la acciones de cumplimiento? Evidentemente necesitamos mejores respuestas a esos ojos en tinta que nos miran con la misma impotencia que rebate los fueros de madre de Marie Danielle. 2 DE ABRIL Muerte de Juan Pablo II 3 DE ABRIL Nacimiento de Marlon Brando Juan Pablo II (Karol Wojtyla) (18 de mayo de 1920 - 2 de abril de 2005) fue el 264 papa de la Iglesia Católica de 1978 a 2005. Su pontificado de 26 años fue el tercero más largo en la historia. Fue aclamado como Marlon Brando (3 de abril de 1924 - 1 de julio de 2004) fue un actor estadounidense, considerado como uno de los más grandes de la historia. Se hizo conocido por sus intervenciones en películas uno de los líderes más influyentes del siglo XX. Jugó un papel decisivo para poner fin al comunismo en Europa, así como para la mejora de las relaciones católicas con el judaísmo, el islam y la Iglesia Ortodoxa. como Un tranvía llamado deseo, Viva Zapata, Julio César y On the Waterfront, por la que recibió su primer premio Oscar a Mejor Actor. En 1972 ganó su segundo galardón por El Padrino pero lo rechazó. ideas 6 03-04-11 IDEAS20110403DOM 6 Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE Análisis Las dos caras de La Moneda l Con todas las dubitaciones y faltas de coordinación, el Gobierno actuó digna y acertadamente en su demanda marítima. El problema es Chile. E l cambio de estrategia con Chile realizado por Evo Morales, en su ya característico hermetismo para la toma de grandes decisiones, nos dejó a todos con la boca abierta. Nadie vio venir, en aquel momento, una medida tan audaz, en el país, y menos aún en Chile, en donde la perplejidad dio paso rápidamente a la indignación. Los medios manejan trascendidos que indican que un pequeño grupo de cuatro personas habría decidido, durante dos días de intensas reuniones, este golpe de timón que nos cayó como balde de agua fría a los optimistas ingenuos. El mismo 23 de marzo, Día del Mar y día del anuncio presidencial, se publicaba una columna mía en el suplemento especial editado por Página Siete, en el que esgrimía mis razones para un optimismo moderado frente a los avances que se habían logrado los últimos cinco años. Argumentaba que el crecimiento económico chileno en el largo plazo estaba, de una u otra manera, ligado al gas natural proveniente de Bolivia, y que eso, junto a la necesidad de agua para el norte chileno, pero también para lavarse la cara ante el mundo del estigma pinochetista y del permanente conflicto con todos sus vecinos, podían ser razones suficientes para un acuerdo. Pensé que podía esperarse una propuesta razonable de parte de Historia de la política Chile, en la vía del corredor con cuasi soberanía, como paso previo a una solución definitiva. Debo decirlo sin rodeos: me equivoqué de medio a medio al sobreestimar a la derecha chilena. Pensé de verdad que el Gobierno de Sebastián Piñera tendría la visión histórica suficiente como para asumir que el problema con Bolivia (que por supuesto existe) tendrá que ser solucionado tarde o temprano, y que éste era un momento propicio para dar un paso importante en esa dirección. Asumí, erróneamente también, que era razonable pensar en una política de Estado chilena al respecto, y que el actual Gobierno le daría cierta continuidad a los avances realizados por la presidenta Bachelet; pero resulta que las cosas no habían sido así. Recién ahora, producto del remezón ocasionado por la decisión boliviana, comienza a aflorar cierto tipo de información proveniente de círculos de poder en Chile, que da cuenta de una posición muy distinta. El relevo de la Concertación por la Coalición por el Cambio, integrada por Renovación Nacional, la UDI y Chile Primero, habría ocasionado en la Cancillería chilena una depuración de figuras de perfil político progresista, a favor de cierto grupo de “halcones” de línea dura y pragmática. Esto nos dice que no hay tal institucionalidad en la política exterior chilena, y que la Canci- llería se habría puesto en línea con un Gobierno de tecnócratas empresarios, interesados únicamente en temas de corto plazo, de interés económico inmediato, y en la lectura de encuestas de opinión locales. Es decir, el clásico Gobierno de derechas, absorto en la priorización de temas pragmáticos, e incapaz de crear un correlato político de su Gobierno, de miradas y alcances más amplios y profundos. En esa línea, la posición de Chile resultaba muy cómoda: darle largas al asunto indefinidamente amparados en el dialogo permanente de los 13 puntos, esperar el fallo pendiente de su diferendo con Perú, y jugar con la impaciencia boliviana, que consideraba que la negociación había llegado a un punto en que debían producirse propuestas mínimamente concretas. Con las cosas así, la lectura del Gobierno boliviano fue que la propuesta chilena no sería ni “práctica” ni “realista” ni buena ni mala, porque simplemente no iba a llegar nunca, en la medida en que no existía la voluntad política de jugarse por un acuerdo. En otras palabras, entre partidos de fútbol, apretones de manos y reiterados encuentros, nos habían estado mamando con un pasteo de nunca acabar. Si algo de verdad hay en todo esto, el cambio de estrategia fue una salida necesaria, oportuna y bien pensada, considerando además que no se ha abandonado el diálo- Ilya Fortún Comunicador social “El cambio de estrategia fue una salida necesaria, oportuna y bien pensada, considerando además que no se ha abandonado el diálogo, y no se busca la confrontación”. go, y no se busca la confrontación. Hay quienes dicen que en Santiago hubieran deseado que el golpe de timón boliviano hubiese sido acompañado de recriminaciones y diatribas, pues eso hubiera permitido señalarnos como los responsables de un retroceso. ¡A mamar a los caminos! Claro que tenemos el derecho, y la obligación, de buscar vías alternativas y complementarias, en virtud a la falta de frutos de un proceso que se encaró con responsabilidad, constancia y consecuencia. Pena entonces que esto incomode al Gobierno chileno, que mucho se ocupó de sopesar la pérdida de popularidad interna de Evo Morales, pero que subestimó su alto perfil internacional. La figura del Presidente no servirá mucho en el proceso jurídico, pero sí será un importante instrumento de presión en todos los foros internacionales. Hay que destacar también el llamado del Gobierno a ex presidentes, ex cancilleres y especialistas, para colaborar y acompañar este proceso que, todos sabemos, será largo y penoso. Creo que más allá de nuestras expectativas, de nuestros colores y tendencias políticas, la mayoría de los bolivianos (a excepción del cardenal Terrazas, para variar) estamos dispuestos a sostener este nuevo esfuerzo, haciendo abstracción de las mezquindades políticas y los cálculos de corto plazo. LAS GUERRAS CIVILES EN INGLATERRA Oposición católica y presbiteriana LAS GUERRAS CIVILES EN INGLATERRA Los independientes I Detrás de las nuevas disputas doctrinales y las nuevas diferencias relativas al gobierno eclesiástico, seguían estando las antiguas cuestiones de la supremacía del clero y la libertad espiritual. Los anglicanos su- De todos los puritanos ingleses, son los independientes o congregacionales los que tienen mayor importancia para la ciencia política. Postulaban que Iglesia y Estado pasaban a ser dos sociedades entera- brayaban la oposición a la primera; los presbiterianos y los católicos defendían la segunda como artículo esencial del cristianismo. En este punto, fueron fundamentales las posturas de Tomás Moro. mente definidas, no sólo separadas sino independientes en principio, dejando el poder coactivo concentrado en el Estado, pero limitado a los fines que caían dentro de la provincia del gobierno secular. 7 03-04-11 IDEAS20110403DOM 7 Análisis De percepciones y expectativas ministeriales ideas Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011 l Antes que formar prejuicios y dudas -reflexiona la columnista- la reactivación del Ministerio de Comunicación debería llamar a la esperanza. Ilustración Abecor D os semanas antes de que, mediante el Decreto Supremo 793, el Presidente reinaugurase el Ministerio de Comunicación, un pequeño sondeo realizado en un aula universitaria ocupada por futuros comunicadores daba cuenta de que la totalidad percibía que de confirmarse la “creación” (tampoco sabían que éste existía anteriormente) de dicha entidad sería nociva para el desenvolvimiento de la comunicación en general en el país. ¿Las razones? Varios de ellos señalaban que “la libertad de expresión se vería más coartada” y que “el ministerio serviría para acallar a los medios de comunicación”. ¿Percepciones erróneas? Prejuicios, diría yo. Por su parte, los medios de comunicación -cómo no- le han dado su propio enfoque a la reposición de este ministerio, varios han señalado que éste vuelve a la palestra porque “Evo Morales, pretende mejorar la imagen de su Gobierno” o, en su caso, han señalado sin la menor visión crítica que “el Ministerio de Comunicación aumentará la burocracia”. La mismísima ANP señala en su página web que esta reposición (creación, ponen ellos) “se produce en momentos en que las relaciones del Gobierno y el periodismo boliviano están deterioradas como consecuencia de la negativa oficial a eliminar dos artículos de la Ley Contra el Racismo y toda forma de Discriminación”, estaríamos hablando de que, en esta ocasión, el Gobierno reaccionó unos cuatro mesecitos tarde. ¿Percepciones desinformantes? Corporativas, diría yo. Como no podía ser de otra forma, el Presidente tiene su propia percepción sobre lo que es (o debería ser, más bien) el Ministerio de Comunicación, el Mandatario ha señalado que espera que a Historia de la política Verónica Rocha F. Comunicadora social “En lo que todos coinciden, es en que sea cual fuere la labor que realizará el ministerio, será de gran trascendencia para la ruta política y comunicacional del país”. través de esta institución “la verdad se imponga y no la mentira de algunos medios de comunicación” ¿Percepciones censuradoras? Desesperadas, diría yo. Pero no sólo estos sectores han manifestado sus expectativas ante la reposición del ministerio; los movimientos sociales, el mismo Gobierno -a través de opiniones surgidas en distintos ministerios-, las empresas y medios de comunicación estatales e, incluso, el propio Vicepresidente del Estado Plurinacional han señalado -tras bambalinas, claro- que todos tienen expectativas distintas respecto a la labor que desempeña/rá dicha entidad. Eso sí, en lo que todos coinciden, es en que sea cual fuere la labor que realizará el ministerio, será de gran trascendencia para la ruta política y comunicacional del país. Algo que extraña es que -más allá de un par de excepcionespareciera no existir la expectativa de que el ministerio genere lo que precisamente está llamando a generar e implementar, aquella utopía denominada: Políticas Públicas de Comunicación Social. Hasta ahora parece ser que el Ministerio de Comunicación, como institución en plena construcción, está consciente de la cantidad de demandas que en el corto o largo plazo debe satisfacer más apegado al mandato constitucional (artículos 106 y 107) y al mandato del decreto supremo, que a las diferentes instancias que esperan acciones con prontitud. Y claro, sin olvidar que éste es un país de románticos que no dan tregua alguna cuando de desencantos se trata. No obstante, no hay que dejar de lado que a todos y todas como obreros y obreras de la información o la comunicación debería interpelarnos la creación de una institución con nivel estatal y rango ministerial dedicada a la información y a la comunicación estatal y, por qué no -cómo no, más bien- gubernamental. ¿Por qué? Porque definitiva y finalmente se reconoce que -como se ha visto en estos seis añosla información y la comunicación son asuntos de Estado. Pero, como interpelación aún mayor, creo que no habría que dejar de lado que a todos y todas como ciudadanos y ciudadanas de este Estado Plurinacional debe la existencia, ahora, de un Ministerio de Comunicación; se trata, pues, de otro de esos pequeños pasitos que se dan de a poco en la búsqueda-garantía de los derechos humanos a la comunicación e información. Sea, entonces, que el Gobierno sea más asertivo en sus estrategias comunicacionales, que las políticas públicas de comunicación sean una realidad, que el ministerio no nos desencante. Y, sobre todo, que el Gobierno y el Presidente sean -cada vez másactores de nuestra comunicación cotidiana. ¿Aún así no me cree? Demos la chance al tiempo para que nos demuestre que “otra comunicación es posible”. LAS GUERRAS CIVILES EN INGLATERRA Los independientes II LAS GUERRAS CIVILES EN INGLATERRA Sectarios y erastianos No obstante su aparente innovación, los independientes mostraron una postura ambigua. Si bien postulaban que obligar a la religión a implantar iglesias por la fuerza y forzar a someterse al gobierno Aún más a la izquierda de las filas reformistas se encontraban las sectas bautista y cuáquera, que habían eliminado el problema del gobierno eclesiástico reduciendo prácticamente a la nada la organi- eclesiástico mediante leyes y penas es cosa que no corresponde a los magistrados ni a la Iglesia, en realidad muy pocos admitían tajantemente una verdadera ruptura de la unidad religiosa. zación de la Iglesia y su relación con cualquier rama del poder secular. Como la esencia religiosa era para ellos una iluminación interior, el gobierno de la Iglesia era cosa de poca monta. 8 Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011 ¿Está el MAS en proceso de transformación? Apuntes sobre la crisis narrativa del Gobierno De instrumento a partido político; el MAS en su aniversario 16 “ No ha habido un partido político, desde la fundación de Bolivia, en 1825, que haya tenido tanta representación en gobernaciones y alcaldías, ni el número de concejales y asambleístas departamentales, como ahora. Tampoco ha habido un partido que haya ganado, en pocos años, seis elecciones: tres con más 50% y tres con más del 60%. Éste es el MAS - Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP)”. Este párrafo fue parte del discurso que el presidente Evo Morales pronunció el pasado fin de semana cuando el Movimiento Al Socialismo (MAS) cumplió 16 años. No deja de ser curioso y sintomático que el Mandatario haya dado énfasis al carácter de “partido” de su plataforma política, cuando los miembros de esa organización la consideraron siempre como un “instrumento político” e incluso se esforzaron por marcar diferencias con los viejos cuadros de la tradicional partidocracia. Muchos de los investigadores que han estudiado al MAS sostienen que éste fue producto -entre otros factores- de la crisis de representatividad de los partidos tradicionales, la cual se agudizó entre 2000 y 2005; pero estos análisis no se efectuaron en los últimos meses, no actualizaron datos y pareceres desde que el oficialismo cumplió el primer año de su segunda gestión, y cuando muchos factores internos y externos afectaron considerablemente a su estructura y tradicional accionar. ¿Será que definitivamente el frente del primer Presidente indígena de Bolivia dejó de ser ese innovador instrumento popular, para pasar a ser uno más de los acostumbrados partidos? El ex senador oficialista Antonio Peredo, en una entrevista pasada con Ideas, sostuvo que “el MAS es un instrumento político de los sectores populares, y no un partido político”, y que por lo tanto no podía ser comparable “a los partidos ni a los movimientos porque éstos parten de una ideología y el MAS, de un requerimiento de los sectores populares”. Síntomas de la transición Sin que el discurso de Morales y el decimosexto festejo masista sean más que una coincidencia en lo temporal, el analista político Roger Cortez sostiene que desde hace algún tiempo, el IPSP pasó a ser “un aparato político Pablo Stefanoni E l Analistas coinciden en que el frente que llevó a Evo Morales a la presidencia perdió su característica distintiva: la supeditación directa a las bases, y va camino a convertirse en un partido convencional. Abecor Opiniones ÁLVARO GARCÍA LINERA, vicepresidente del Estado Plurinacional “ Los anteriores gobiernos decían la política del campesino es hacha y picota. No tiene que meterse al Parlamento o a la política. Ése es tema de doctores, empresarios, tema de funcionarios formados… Pero en 1995 cambió la historia, este país de trabajadores, obreros y sindicatos asumió el mando. El pueblo protagonizó finalmente la toma de poder político; desde las comunidades y bases se trabajó el programa de poder, el programa de Gobierno, así como la construcción y formación del líder que iba a estar a cargo”. (De su discurso en el acto de celebración por los 16 años del MAS) Pablo Peralta DAVID CHOQUEHUANCA, canciller y fundador del Movimiento Al Socialismo “Estamos asistiendo a una inminente deserción de la conducción política frente al diseño planteado por las bases. Los meses venideros dirán si este episodio es un pasaje eventualmente reversible y si el movimiento popular puede recuperar a su instrumento político, o si éste se pierde definitivamente ensimismado en un acaparamiento del poder”. “ En 1995, decidimos volver a nuestro camino. Hemos recuperado nuestros símbolos: la wiphala, el poncho y la coca. Hoy podemos gobernarnos nosotros mismos y empezar a trabajar para nuestras comunidades, para nuestra Bolivia, para nuestras familias; para que nunca más fuerzas externas de- cidan por nosotros, y podamos construir nuestro destino. Somos jóvenes, tenemos 16 años y como jóvenes debemos recibir consejos, de los mineros y fabriles y el pueblo en general”. (De su discurso en el acto de celebración por los 16 años del MAS) EDUARDO MALDONADO, senador del Movimiento Al Socialismo, por Potosí “ altamente burocratizado, cuyo principal empeño es condensar nuevos grupos dominantes”. “Ahora -agrega Cortez- es un tipo de partido de características movimientistas, construido en torno a jefaturas personales, a mitologías o leyendas y, en cierta forma, a religiones y deificaciones de determinados caudillos”. En la misma línea, el comunicador social y columnista, Ilya Fortún, sostiene que “pese a que la cúpula del MAS aún afirma lo contrario, la práctica política que ejercen, muestra una realidad distinta”, ya que cada vez “es más partido político y menos cabeza de los movimientos sociales”. Cortez explica que en sus primeros diez años de existencia, el Movimiento Al Socialismo como instrumento político se caracterizó por el “origen de sus signatarios” (diri- gentes y miembros de organizaciones sociales), por su “horizonte estratégico” (la soberanía de los pueblos); y no por contar con la “estructura” de un partido ni conformar cuadros políticos o esgrimir un programa. El primer factor fue fundamental. Le permitió tener una forma “amplia, rápida y profunda de comunicación con sus bases, de la que habitualmente no disfrutan los partidos políticos convencionales”. “Fue así -agrega el analista- que sin verdaderamente encabezar la rebeldía y la insubordinación social -de 1998 hacia delante- y gracias a la capacidad de sentir con rapidez el desencanto y las demandas sociales, en los momentos de alza y de flujo vigoroso del movimiento social, el IPSP pudo colocarse a su cabeza”. Si el politólogo habla ya en pasado, el vicepresidente Álvaro García Linera, aún no. “El programa de poder, el programa de Gobierno, se trabaja desde las comunidades y bases”, señaló en el acto de celebración efectuado días atrás en Cochabamba. No obstante, los síntomas contrarios parecen ser muy claros. Fortún comenta que el MAS y el Presidente Morales “no han querido o no han sabido mantener esa fórmula tan rica en términos políticos (mecanismos de consulta y de deliberación política) y están avanzando a pasos agigantados para que cada día su instrumento sea más un partido; y esto implica incluso adquirir la faceta más triste de los partidos políticos, que terminaron aniquilando al viejo sistema partidario”. ¿Qué queda ahora? Ante el actual panorama del partido de Gobierno, a lo que no debe 9 sustraerse la coyuntura política y social, Cortez señala que estamos asistiendo a una inminente “deserción de la conducción política frente al diseño planteado por las bases” y que los meses venideros “dirán si este episodio es un pasaje eventualmente reversible y si el movimiento popular puede recuperar a su instrumento político, o si éste se pierde definitivamente ensimismado en un acaparamiento del poder para sus miembros”. Mientras que Fortún considera que se debe esperar para ver “si esta apuesta política del MAS es sostenible”, pues “habrá que ver si en este nuevo escenario las dirigencias de las organizaciones sociales cooptadas por el MAS son rebasadas por las bases, y son capaces de convertirse nuevamente en movimientos sociales, pero esta vez quizá con agendas contrarias al Gobierno”. El MAS ha sido un instrumento político que le ha permitido al pueblo boliviano materializar en gran parte el cúmulo de aspiraciones de lucha que se gestaron desde hace mucho tiempo atrás, mucho antes de 2000, que fue cuando las lu- chas se intensificaron, a fin de conseguir un Estado que nos represente de manera genuina a las y los bolivianos. Pese a que todo está encaminado, es evidente que se requiere de una profunda reflexión autocrítica”. ROGER CORTEZ, cientista político “ El inicio de un giro brusco y rápido en el MAS se empezó a percibir en las elecciones de 2009, cuando la dirigencia se dio cuenta de que no era posible conformar un Gobierno con organizaciones sociales, por los problemas de gobernanza que conllevan los intereses sectoriales y hasta individuales”. “Además porque paulatinamente se fue decantando un estrato burocrático que fue incrementado las pulsiones para componer una estructura política cada vez más autónoma de las organizaciones sociales”. “La primera señal de esta situación, se vio en la ruptura con el MSM. Ya que, como el partido necesita espacio para sus propios profesionales, agitadores, propagandistas… rompe con su aliado abruptamente y sin mayor reflexión sobre los efectos sociales y políticos. Después de eso se sucedieron el estallido de una serie de contradicciones con organizaciones sociales que dieron paso a conflictos en Potosí, Caranavi y la séptima marcha de los pueblos indígenas”. n el 16 aniversario del MAS – IPSP, el Gobierno (“su” Gobierno) se enfrenta a una crisis de narrativa, es decir, al reto de mantener los contornos del horizonte utópico que constituyó la base del “relato” evista desde 2005, y antes. La nacionalización perdió su impulso -por problemas variosy la potencialidad refundadora de la Constitución se redujo sustancialmente en el imaginario social. Es cierto que el conflicto con Santa Cruz establecía una polaridad que cohesionaba las propias fuerzas e inyectaba épica al proceso, y que hoy no hay ese “exterior constitutivo” del proceso revolucionario, a eso se suma que el gasolinazo despojó al Gobierno del aura de excepcionalidad y lo volvió un Gobierno más normal, lo mismo que los casos de narcotráfico y la inflación del precio de los alimentos. Ni la nacionalización ni una nueva Constitución resuelven mágicamente los problemas nacionales, peor aún si el discurso se vuelve crecientemente vacío. ¿Qué es realmente el Estado plurinacional? ¿Basta con cambiar los cartelitos de las oficinas públicas? En este contexto el MAS muestra poca creatividad, por ejemplo, el kirchnerismo se recompuso después de la “crisis del campo” con los agroindustriales a través de la ley de medios (que construyó a Clarín como enemigo) y el matrimonio igualitario (que permite parejas del mismo sexo) con lo que consiguió el apoyo de sectores progresistas de las clases medias. En el caso boliviano no se ven, en el partido de Gobierno, iniciativas capaces de sorprender. Y así, el proceso navega entre dos ilusiones: gran salto industrial versus comunitarismo del vivir bien, sin discusión, y pagando el costo de las segundas gestiones. En el fondo, creo que prima una confusión entre la profundidad del recambio de elites que vive Bolivia –un recambio revolucionario en sí- y la radicalidad de las nuevas elites que se proponen un nacionalismo bien ponderado muy alejado de las utopías comunitaristas, socialistas o antimodernas. Pero para que ese nacionalismo moderado sea efectivo se necesita construir un Estado denso (no sólo fuerte), si no, asistiremos nuevamente a un estatismo sin Estado, lo que ya ocurrió en los años 50. Esa densidad debe ser técnica pero también ética. ideas ideas 8-9 03-04-11 IDEAS20110403DOM 0 8 Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011 ¿Está el MAS en proceso de transformación? Apuntes sobre la crisis narrativa del Gobierno De instrumento a partido político; el MAS en su aniversario 16 “ No ha habido un partido político, desde la fundación de Bolivia, en 1825, que haya tenido tanta representación en gobernaciones y alcaldías, ni el número de concejales y asambleístas departamentales, como ahora. Tampoco ha habido un partido que haya ganado, en pocos años, seis elecciones: tres con más 50% y tres con más del 60%. Éste es el MAS - Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP)”. Este párrafo fue parte del discurso que el presidente Evo Morales pronunció el pasado fin de semana cuando el Movimiento Al Socialismo (MAS) cumplió 16 años. No deja de ser curioso y sintomático que el Mandatario haya dado énfasis al carácter de “partido” de su plataforma política, cuando los miembros de esa organización la consideraron siempre como un “instrumento político” e incluso se esforzaron por marcar diferencias con los viejos cuadros de la tradicional partidocracia. Muchos de los investigadores que han estudiado al MAS sostienen que éste fue producto -entre otros factores- de la crisis de representatividad de los partidos tradicionales, la cual se agudizó entre 2000 y 2005; pero estos análisis no se efectuaron en los últimos meses, no actualizaron datos y pareceres desde que el oficialismo cumplió el primer año de su segunda gestión, y cuando muchos factores internos y externos afectaron considerablemente a su estructura y tradicional accionar. ¿Será que definitivamente el frente del primer Presidente indígena de Bolivia dejó de ser ese innovador instrumento popular, para pasar a ser uno más de los acostumbrados partidos? El ex senador oficialista Antonio Peredo, en una entrevista pasada con Ideas, sostuvo que “el MAS es un instrumento político de los sectores populares, y no un partido político”, y que por lo tanto no podía ser comparable “a los partidos ni a los movimientos porque éstos parten de una ideología y el MAS, de un requerimiento de los sectores populares”. Síntomas de la transición Sin que el discurso de Morales y el decimosexto festejo masista sean más que una coincidencia en lo temporal, el analista político Roger Cortez sostiene que desde hace algún tiempo, el IPSP pasó a ser “un aparato político Pablo Stefanoni E l Analistas coinciden en que el frente que llevó a Evo Morales a la presidencia perdió su característica distintiva: la supeditación directa a las bases, y va camino a convertirse en un partido convencional. Abecor Opiniones ÁLVARO GARCÍA LINERA, vicepresidente del Estado Plurinacional “ Los anteriores gobiernos decían la política del campesino es hacha y picota. No tiene que meterse al Parlamento o a la política. Ése es tema de doctores, empresarios, tema de funcionarios formados… Pero en 1995 cambió la historia, este país de trabajadores, obreros y sindicatos asumió el mando. El pueblo protagonizó finalmente la toma de poder político; desde las comunidades y bases se trabajó el programa de poder, el programa de Gobierno, así como la construcción y formación del líder que iba a estar a cargo”. (De su discurso en el acto de celebración por los 16 años del MAS) Pablo Peralta DAVID CHOQUEHUANCA, canciller y fundador del Movimiento Al Socialismo “Estamos asistiendo a una inminente deserción de la conducción política frente al diseño planteado por las bases. Los meses venideros dirán si este episodio es un pasaje eventualmente reversible y si el movimiento popular puede recuperar a su instrumento político, o si éste se pierde definitivamente ensimismado en un acaparamiento del poder”. “ En 1995, decidimos volver a nuestro camino. Hemos recuperado nuestros símbolos: la wiphala, el poncho y la coca. Hoy podemos gobernarnos nosotros mismos y empezar a trabajar para nuestras comunidades, para nuestra Bolivia, para nuestras familias; para que nunca más fuerzas externas de- cidan por nosotros, y podamos construir nuestro destino. Somos jóvenes, tenemos 16 años y como jóvenes debemos recibir consejos, de los mineros y fabriles y el pueblo en general”. (De su discurso en el acto de celebración por los 16 años del MAS) EDUARDO MALDONADO, senador del Movimiento Al Socialismo, por Potosí “ altamente burocratizado, cuyo principal empeño es condensar nuevos grupos dominantes”. “Ahora -agrega Cortez- es un tipo de partido de características movimientistas, construido en torno a jefaturas personales, a mitologías o leyendas y, en cierta forma, a religiones y deificaciones de determinados caudillos”. En la misma línea, el comunicador social y columnista, Ilya Fortún, sostiene que “pese a que la cúpula del MAS aún afirma lo contrario, la práctica política que ejercen, muestra una realidad distinta”, ya que cada vez “es más partido político y menos cabeza de los movimientos sociales”. Cortez explica que en sus primeros diez años de existencia, el Movimiento Al Socialismo como instrumento político se caracterizó por el “origen de sus signatarios” (diri- gentes y miembros de organizaciones sociales), por su “horizonte estratégico” (la soberanía de los pueblos); y no por contar con la “estructura” de un partido ni conformar cuadros políticos o esgrimir un programa. El primer factor fue fundamental. Le permitió tener una forma “amplia, rápida y profunda de comunicación con sus bases, de la que habitualmente no disfrutan los partidos políticos convencionales”. “Fue así -agrega el analista- que sin verdaderamente encabezar la rebeldía y la insubordinación social -de 1998 hacia delante- y gracias a la capacidad de sentir con rapidez el desencanto y las demandas sociales, en los momentos de alza y de flujo vigoroso del movimiento social, el IPSP pudo colocarse a su cabeza”. Si el politólogo habla ya en pasado, el vicepresidente Álvaro García Linera, aún no. “El programa de poder, el programa de Gobierno, se trabaja desde las comunidades y bases”, señaló en el acto de celebración efectuado días atrás en Cochabamba. No obstante, los síntomas contrarios parecen ser muy claros. Fortún comenta que el MAS y el Presidente Morales “no han querido o no han sabido mantener esa fórmula tan rica en términos políticos (mecanismos de consulta y de deliberación política) y están avanzando a pasos agigantados para que cada día su instrumento sea más un partido; y esto implica incluso adquirir la faceta más triste de los partidos políticos, que terminaron aniquilando al viejo sistema partidario”. ¿Qué queda ahora? Ante el actual panorama del partido de Gobierno, a lo que no debe 9 sustraerse la coyuntura política y social, Cortez señala que estamos asistiendo a una inminente “deserción de la conducción política frente al diseño planteado por las bases” y que los meses venideros “dirán si este episodio es un pasaje eventualmente reversible y si el movimiento popular puede recuperar a su instrumento político, o si éste se pierde definitivamente ensimismado en un acaparamiento del poder para sus miembros”. Mientras que Fortún considera que se debe esperar para ver “si esta apuesta política del MAS es sostenible”, pues “habrá que ver si en este nuevo escenario las dirigencias de las organizaciones sociales cooptadas por el MAS son rebasadas por las bases, y son capaces de convertirse nuevamente en movimientos sociales, pero esta vez quizá con agendas contrarias al Gobierno”. El MAS ha sido un instrumento político que le ha permitido al pueblo boliviano materializar en gran parte el cúmulo de aspiraciones de lucha que se gestaron desde hace mucho tiempo atrás, mucho antes de 2000, que fue cuando las lu- chas se intensificaron, a fin de conseguir un Estado que nos represente de manera genuina a las y los bolivianos. Pese a que todo está encaminado, es evidente que se requiere de una profunda reflexión autocrítica”. ROGER CORTEZ, cientista político “ El inicio de un giro brusco y rápido en el MAS se empezó a percibir en las elecciones de 2009, cuando la dirigencia se dio cuenta de que no era posible conformar un Gobierno con organizaciones sociales, por los problemas de gobernanza que conllevan los intereses sectoriales y hasta individuales”. “Además porque paulatinamente se fue decantando un estrato burocrático que fue incrementado las pulsiones para componer una estructura política cada vez más autónoma de las organizaciones sociales”. “La primera señal de esta situación, se vio en la ruptura con el MSM. Ya que, como el partido necesita espacio para sus propios profesionales, agitadores, propagandistas… rompe con su aliado abruptamente y sin mayor reflexión sobre los efectos sociales y políticos. Después de eso se sucedieron el estallido de una serie de contradicciones con organizaciones sociales que dieron paso a conflictos en Potosí, Caranavi y la séptima marcha de los pueblos indígenas”. n el 16 aniversario del MAS – IPSP, el Gobierno (“su” Gobierno) se enfrenta a una crisis de narrativa, es decir, al reto de mantener los contornos del horizonte utópico que constituyó la base del “relato” evista desde 2005, y antes. La nacionalización perdió su impulso -por problemas variosy la potencialidad refundadora de la Constitución se redujo sustancialmente en el imaginario social. Es cierto que el conflicto con Santa Cruz establecía una polaridad que cohesionaba las propias fuerzas e inyectaba épica al proceso, y que hoy no hay ese “exterior constitutivo” del proceso revolucionario, a eso se suma que el gasolinazo despojó al Gobierno del aura de excepcionalidad y lo volvió un Gobierno más normal, lo mismo que los casos de narcotráfico y la inflación del precio de los alimentos. Ni la nacionalización ni una nueva Constitución resuelven mágicamente los problemas nacionales, peor aún si el discurso se vuelve crecientemente vacío. ¿Qué es realmente el Estado plurinacional? ¿Basta con cambiar los cartelitos de las oficinas públicas? En este contexto el MAS muestra poca creatividad, por ejemplo, el kirchnerismo se recompuso después de la “crisis del campo” con los agroindustriales a través de la ley de medios (que construyó a Clarín como enemigo) y el matrimonio igualitario (que permite parejas del mismo sexo) con lo que consiguió el apoyo de sectores progresistas de las clases medias. En el caso boliviano no se ven, en el partido de Gobierno, iniciativas capaces de sorprender. Y así, el proceso navega entre dos ilusiones: gran salto industrial versus comunitarismo del vivir bien, sin discusión, y pagando el costo de las segundas gestiones. En el fondo, creo que prima una confusión entre la profundidad del recambio de elites que vive Bolivia –un recambio revolucionario en sí- y la radicalidad de las nuevas elites que se proponen un nacionalismo bien ponderado muy alejado de las utopías comunitaristas, socialistas o antimodernas. Pero para que ese nacionalismo moderado sea efectivo se necesita construir un Estado denso (no sólo fuerte), si no, asistiremos nuevamente a un estatismo sin Estado, lo que ya ocurrió en los años 50. Esa densidad debe ser técnica pero también ética. ideas ideas 8-9 03-04-11 IDEAS20110403DOM 0 ideas 10 03-04-11 IDEAS20110403DOM 10 Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE T ranscurridos diez días desde el sorpresivo viraje operado en nuestra relación con Chile, sobre el más importante tema de nuestra política exterior: nuestra reivindicación marítima, una sensación de incertidumbre flota en el ambiente, sobre todo porque no parece muy claro si lo anunciado por el presidente Evo Morales Ayma fue una decisión definitiva o, tal vez, sólo una fuerte como desusada advertencia. Después del brusco cambio en el tratamiento de la cuestión marítima, nadie en el Gobierno ha sido claro respecto de cuál será el camino que el país emprenderá para llegar a los tribunales internacionales; inclusive más de uno ha confundido las instancias internacionales opcionales para encaminar una demanda. Tampoco se ha ratificado las expresiones del Presidente sobre “acudir ante los tribunales y organismos internacionales, demandando en derecho y en justicia una salida libre y soberana al océano Pacífico”. Por ello, es absolutamente comprensible que tampoco se hubiese explicado los argumentos que interpondría Bolivia, porque tampoco se los ha trabajado todavía y ante qué instancia (tribunales y/u organismos; en derecho y/o en justicia). Por ahora, estamos siguiendo los pasos que debieron anteceder al planteamiento del Jefe de Estado, es decir, una consulta de amplitud nacional. Lo delicado, ahora, son las decenas de personajes que se pronuncian con indisimulado afán protagónico y hasta de zalamería, más que con criterio diplomático o cuando menos técnico. Por eso es comprensible que el canciller tuviera que salir al frente para pedir prudencia en las declaraciones, sobre todo a quienes han perdido el miedo al micrófono y a su comprensible ignorancia, que son capaces de cualquier exabrupto. Y en política exterior eso es altamente peligroso. Construcción de confianza Durante cinco años, Bolivia acudió a una renovada forma de relacionamiento internacional, mediante la “Diplomacia de los Pueblos” que, en rigor, arrojó algunos resultados, pero sólo para el momento y su consiguiente impacto mediático, como el encuentro del Presidente en el estadio nacional de Chile frente a una multitud que coreaba mar para Bolivia con algún entusiasmo. Los que toman las decisiones en Santiago no están en las calles. Están en La Moneda y entre las filas de una sólida diplomacia que mantiene una línea que no admite veleidades, así lo señaló el presidente González Videla en sus memorias en sentido que la Cancillería (diplomacia) de Chile en sus relaciones con Bolivia soslayaba el problema de fondo. Entonces, fue dura la vuelta a la realidad; fue desagradable con- Sobre el tema marítimo ¿Decisión o advertencia?: un intríngulis l Tras cinco años de expectativas y optimismo, una vez más volvemos a lo mismo de siempre en cuanto al tema marítimo, es decir a nada. Abecor Javier Viscarra Periodista y diplomático “Ahora es más complicado retomar la línea que nunca debió dejarse, pues corremos el riesgo de aparecer como un país poco serio. Y hasta la figura presidencial ha sufrido, tanto interna como externamente, el natural desgaste de los años”. vencerse de que la “construcción de confianza mutua” no rendía los frutos esperados. Probablemente se pecó de un exceso de ingenuidad. (Al cerrar esta nota, el Presidente dijo que en cinco años Chile le hizo “perder el tiempo”). Recomenzar el diálogo será muy difícil, tanto para los chilenos que desconfiarán de cualquier imprevisto cambio, como de parte nuestra por las declaraciones del presidente Sebastián Piñera sobre la supuesta inexistencia de un problema bilateral pendiente. Lo que nos pone casi en fojas cero. La vieja doctrina La vieja doctrina marítima que prevaleció en la Cancillería boliviana por muchos años fue enterrada durante la administración del presidente Morales y nadie se atrevía a mencionar los hechos de 1879 como una invasión, como una usurpación. No se quería dañar la relación. Hasta que llegó el 23 de marzo de 2011. Quienes seguimos de cerca el tratamiento del tema marítimo, quedamos atónitos con el discurso presidencial. Desde la primera línea, cuando el Presidente mencionó la “heroica defensa de Calama”, el discurso llamó la atención. Y más aún cuando se advirtió que éste era leído en su integridad. Poco a poco, el jefe de Estado fue enmarcándose en la vieja doctrina marítima. Hizo un repaso de los títulos coloniales que demuestran nuestra inquebrantable cualidad marítima y desglosó los tratados por los que Chile reconocía en 1866 y 1874 la condición bo- liviana de país con costa marítima. Habló del “enclaustramiento” y no de la mediterraneidad que desafortunadamente algunos repiten por falta de conocimiento conceptual. Lo que no debió hacerse Mientras se dialogaba con Chile, nunca debió abandonarse los tres escenarios que siempre marcaron nuestra política marítima; el bilateral, el trilateral -que incluye a Perú- y el multilateral. No era difícil percatarse que Chile nos condujo a un escenario bilateral cerrado e inconducente. La enorme popularidad interna y externa de Evo Morales debió aprovecharse desde el primer día. La admiración que produjo su figura los primeros años de su mandato pudieron haber producido un apoyo, quizá sin precedentes para nuestra causa marítima, tanto de los movimientos sociales en todo el mundo como de los gobiernos en diversas latitudes. Pero no, nos engañaron y nosotros mismos embargamos nuestra voz. Ahora es más complicado retomar la línea que nunca debió dejarse, pues corremos el riesgo de aparecer como un país poco serio. Y hasta la figura presidencial ha sufrido, tanto interna como externamente, el natural desgaste de los años de administración de una Bolivia siempre difícil. Los tribunales Al día siguiente del discurso presidencial, publiqué un artículo de opinión en Página Siete que mencionaba que la línea adoptada era de alto riesgo. Se- ñalaba lo siguiente: “El cambio producido ahora nos sitúa ante un complejo brete y, probablemente, sin retorno. Es decir, si no se tiene el éxito que pretendemos en los tribunales internacionales, ¿qué camino nos aguarda? ¿Cómo se retomarían eventuales nuevas negociaciones?” Para Chile el diálogo o los tribunales internacionales son opciones excluyentes. Y lo seguirán siendo, así Bolivia quiera intentar dialogar mientras, simultáneamente, tiene en construcción un proceso ante los tribunales internacionales. Es preciso que la futura Dirección General de Reivindicación Marítima cuente con el apoyo necesario como para encarar idóneamente un viaje que muchos consideramos sin retorno, o el peligroso juego del todo por el todo. Jugamos en contra con el Derecho Internacional Público que no ha presentado grandes avances en la nulidad de tratados. Sin embargo, en la Convención de Viena de 1969, vigente desde 1980, sí está mencionada una posible modificación sobre el derecho de los tratados y las causas de nulidad que, lamentablemente para nosotros, no tiene carácter retroactivo. (Aunque tampoco la ratificamos). Por todo ello, es un momento delicado de inflexión que requiere de la más absoluta prudencia de parte del Gobierno -ojalá con el concurso de los expertos en la temática-. La suerte del país podría quedar sellada, por lo que, más que nunca, no hay espacio para la equivocación. 11 03-04-11 IDEAS20110403DOM A l límite de las posibilidades, de lo soportable. En medio de estruendosos dinamitazos, bocinazos, motores, gritos de la típica marcha del centro paceño, y de la siempre molesta música ambiental de lobby de hotel, intentamos -y lo logramos- una breve charla sobre literatura y arte con la escritora chilena Diamela Eltit. Al límite, ni más ni menos, como el motivo / pretexto que trajo a la reconocida literata a La Paz, el Encuentro multidisciplinario: escenarios, escrituras e imágenes que se efectuó la semana pasada en el Espacio Simón I. Patiño, a iniciativa de la carrera de literatura de la UMSA. Junto al costarricense Jurgen Ureña, el puertorriqueño Juan Duchesne y una decena de literatos, filósofos, artistas y músicos bolivianos, Eltit debatió en torno al concepto de límite como “una línea divisoria, un fin, un término, un extremo espacial, físico o imaginario, una posibilidad de transgresión, de renegar del confín”. - En tu vida personal y en tus emprendimientos, ¿te gusta moverte en los límites, en la marginalidad, o prefieres pisar terreno seguro? - Yo creo que en literatura, no tiene mucho sentido pisar territorio seguro, porque implicaría volver a transitar lo que ya se conoce. Me parece más interesante la noción de incertidumbre y, en ese sentido, el concepto de límite es inherente a la experiencia literaria, porque al emprenderla uno no conoce con qué fronteras irá a chocarse. - La conferencia inaugural: El juego de la escritura, estuvo a tu cargo, ¿qué conceptos manejaste? - Quise abordar los cambios de los ejes epistemológicos en las áreas sociales, y por supuesto artísticas, que se produjeron con la revolución industrial. La poesía, por ejemplo, clausura ciertas prácticas, con la caída de la métrica y con Mallarme que considera a la tipografía como un hecho fundamental, a la escritura como escenografía de la letra; también hablé de John Cage, un músico que reivindica, que se apropia del silencio. La idea fue abordar un espacio de “terremoto de las artes”… por ejemplo de Picasso y su deconstrucción del cuerpo, cómo desencaja la figura humana. Luego repasamos un poco el arte del siglo XXI, ya invadido por lo comercial, construido por narrativas de mercadeo; un gran ejemplo de esto es Damien Hirst que se encarga calaveras humanas a China, las cubre de joyas y las vende en 50 millones de libras. Esta es la biopolítica de la que hablaba Foucault, y el arte ya entró en esa esfera en que las fronteras comerciales ya han perdido sus límites con la vida y la muerte, con las convenciones sociales… es el hipercapitalismo sin fronteras que vivimos hoy. 11 Entrevista “No tiene sentido pisar terreno seguro” l La narradora chilena Diamela Eltit, de paso por cuarta vez por el país, hace un repaso a su “relación histórica” con Bolivia. Luis Salazar Martín Zelaya Sánchez “Entonces acá se dan las ficciones del yo, pues no olvidemos que es inevitable que en todo texto, por más despersonalizado que sea, uno pone algo de autobiográfico, y que en narraciones muy personales también hay siempre grandes zonas de ficción”. - ¿Se puede decir que una literatura sin límites es, por ejemplo, la hibridación de géneros que se halla en textos de Pitol, Vila-Matas y otros? - Sinceramente, yo pienso que antes que nada el escritor debe escribir lo que quiera, como regla elemental. Nadie ni nada debe intervenir en sus decisiones; entonces tal vez el problema es que hay estilos o movimientos que terminan siendo muy hegemónicos, en vez de diversos como se proclaman. No olvidemos que fue Borges el primero que planteó la fusión entre historia y ficción y, más aún, que incluso el Quijote ya experimentó con este juego fino entre lo real y lo literario. Personalmente, a mí me interesa esa relación entre prácticas personales de la literatura como materialidad, como propuesta o riesgo, y la ficción. Entonces acá se dan las ficciones del yo, pues no olvidemos que es inevitable que en todo texto, por más despersonalizado que sea, uno pone algo de autobiográfico, y que en narraciones muy personales, también hay siempre grandes zonas de ficción. - Hay una tendencia por encasillar, por limitar estilos, géneros y generaciones literarias. Tú por ejemplo, según la crítica, eres de la “Generación del 87”, junto a Raúl Zurita y otros autores. - Sí, lo que pasa es que somos hijos de la razón y por eso necesitamos clasificar todo. Es una tendencia que nos viene desde la escuela; en realidad en primaria y secundaria nos pasamos prácticamente clasificando todo. Creo que es mejor tomar otros caminos y hablar de flujos, ya no de clasificaciones. - Eres novelista, ensayista y docente. ¿Hay límites entre estas facetas, hay mezclas, imposiciones…? - A lo largo de los años he repensado mucho; no siempre he pensado igual sobre diferentes cosas. Lo más importante para mí es entender que trabajar en docencia es algo bastante autoritario, desde el momento en que uno tiene el poder de calificar a otros. Mi gran tarea o reto ante eso fue aprender a escuchar al otro, hacerme también estudiante, lo que me ha permitido romper la barrera. Y la docencia como tal, influyó bien y mal en mi faceta de escritora, pues si bien soy “pati’tierra”, pues me encanta quedarme en casa a escribir, debo viajar cuatro meses al año a dar clases a Nueva York, lo que me hizo también gustar de ser “pati’perra”. - ¿Qué te movió del encuentro… qué te motivó a aceptar la invitación y preparar un par de textos? - La convocatoria era muy atractiva, pues en artes los cruces están siempre ahí, en todas sus facetas: teatro con música, teatro con danza… que tienen ya límites inciertos. Yo en Chile siempre he estado en terrenos fronterizos, como el arte visual y eso me mueve y emociona. Además, el hecho de que acá en Bolivia se encuentran experiencias muy enriquecedoras, como Mujeres creando, que es una práctica muy difícil de encasillar en un solo punto; también está la Familia Galán. Son prácticas poco formalizables, pero muy productivas y funcionan muy bien. - ¿Cuál es la relación histórica de Diamela Eltit con Bolivia? - La primera vez que vine fue a Cochabamba, a un congreso muy interesante sobre identidades. Todo fue muy bien, pero la mejor experiencia fue recorrer las calles y me fui a La Cancha, donde pude ver como en ningún otro lugar las energías y complejidades entre lo local y lo transnacional, entre lo tradicional y las tecnologías globalizadas. Después vine a La Paz, y fue muy interesante porque era poco antes de la caída de Sánchez de Lozada y había una legítima posición anti-chilena, por el asunto de la venta del gas. Fue además muy impactante ver las marchas masivas de los indígenas muy empoderados por sus razones. Pude también esos días asistir a la coronación de Miss La Paz Travesti, donde la Familia Galán tenía una candidata… entonces circulé entre la academia, la revuelta y la Miss La Paz. Pero otro hecho que me llamó mucho la atención fue que al poco de volver a Chile vi en las noticias que entre los nuevos ministros (una vez que Carlos Mesa asumió el poder) habían dos a los que conocía: el canciller Juan Ignacio Siles, que también es novelista y había estado conmigo en el congreso, y a la ministra de Educación (la poeta María Soledad Quiroga). Años después vine a la Feria del Libro de La Paz, por lo que ésta es ya la cuarta visita. - ¿Qué conoces de literatura boliviana? - Conozco menos de lo que debería conocer, precisamente porque experimento el drama de que los libros no pasan las fronteras. He podido buscar cosas por mi cuenta, pero de manera muy azarosa. He leído a Jaime Saenz, a Eduardo Mitre, a quien leo desde hace mucho, desde los años 70; hace poco conocí en Nueva York a Edmundo Paz Soldán. A Mónica Velásquez, a Juan Carlos Orihuela, con quien me mantengo en contacto… leo a Guillermo Mariaca, como crítico y teórico. ideas Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011 ideas 12 03-04-11 IDEAS20110403DOM 12 Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE Sombras nada más Mirabiliario Al vacilante comprador de libros infantiles 20.000 leguas de viaje submarino Como un hilo o aguja que casi no se siente como un débil cristal herido por el fuego como un lago en que ahora es dulce sumergirse oh esta paz que de pronto cruza mis dientes este abrazo de las profundidades luz lejana que me llega a través de la inmensa lonja de la catedral desierta quién pudiera quebrar estos barrotes como espigas dejad me descansar en este silencioso rostro que nada exige dejadme esperar el iceberg que cruza callado el mar sin luna dejad que mi beso resbale sobre su cuerpo helado cuando alcance la orilla en que sólo la espera es posible oh dejadme besar este humo que se deshace este mundo que me acoge sin preguntarme nada este mundo de titíes disecados morir en brazos de la niebla morir sí, aquí, donde todo es nieve o silencio que mi pecho ardiente expire tras de un beso a lo que es sólo aire más allá el viento es una guitarra poderosa pero él no nos llama dejadme entonces besar este astro apagado traspasar el espejo y llegar así adonde ni siquiera el suspiro es posible donde sólo unos labios inmóviles ya no dicen o sueñan y recorrer así este inmenso Museo de Cera deteniéndome por ejemplo en las plumas recién nacidas o en el instante en que la luz deslumbra a la crisálida y algo más tarde la luna y los susurros y examinar después los labios que fulgen cuando dos cuerpos se unen formando una estrella y cerrar por fin los ojos cuando la mariposa próxima a caer sobre la tierra sorda quiere en vano volver sus alas hacia lo verde que ahora la desconoce. Leopoldo María Panero (1948). Poeta español, parte de una familia de poetas. Esquizofrénico, se internó en una clínica por voluntad propia, donde ha escrito toda la última -y sustancial- parte de su obra. Entre otros títulos ha publicado “Por el camino de Swan” (1968), “Así se fundó Carnaby Street” (1970), “En teoría” (1973), “Narciso en el acorde último de las flautas” (1979), “Dioscuros” (1982), “Poemas del manicomio de Mondragón” (1987) y “Heroína y otros poemas” (1992). (Selección: Gabriel Chávez C.) l Mafalda, Billiken y Stevensson. Nostalgia y lamentación en el Día Internacional del Libro Infantil. Archivo Gabriel Chávez Casazola Periodista y escritor “Basta una vuelta de reconocimiento por las librerías donde se venden libros para niños para que uno se tropiece con textos bellamente editados, ricamente ilustrados pero varios de ellos pobremente escritos”. E n una vieja tira cómica de Mafalda, esa inolvidable niña con razones y palabras de adulto se indignaba porque los mayores, al relacionarnos con los más pequeños, adoptamos razones y palabras de bebé. Es verdad que, pedagógicamente hablando, hay que tratar de conversar con los niños en su lenguaje, situándonos (o al menos haciendo la prueba de situarnos) a la estatura de su universo. Sin embargo, también existe el peligro de suponer que a los niños hay que hablarles como si fueran tontos, como si el ejercicio de la razón y un lenguaje coherente no fueran posibles a su edad y a su tiempo. Mucho me temo que sea esta suposición la que acecha detrás de mucha literatura pensada, escrita y editada para los niños: hablo de una buena parte de la hoy por hoy tan exitosa, comercialmente hablando, literatura infantil, cuyo rótulo, como el de otras literaturas pretendidamente parciales o genéricas -femenina, juvenil, etc...-, tiende a ignorar que la literatura es una sola y que la hay buena o mala, sin más etiquetas. Así, basta una vuelta de reconocimiento por las librerías donde se venden libros para niños (libros que alguien, con razón o sin ella, decidió que son los más adecuados para los niños), para que uno se tropiece con textos bellamente editados, ricamente ilustrados pero varios de ellos pobremente escritos. Y ojo, po- bremente no desde la perspectiva adulta, sino desde el punto de vista de quien alguna vez fue niño y un niño lector. El caso es que, como ya decíamos, hay buena y mala literatura, y esto vale también para los libros para niños. Pero, sobre todo, el problema parece radicar en la concepción prevalente en algunas editoriales sobre lo que son la infancia y la lectura en la infancia; concepción que se traduce en el criterio de selección de los libros escogidos para su publicación. Dicha concepción roza precisamente aquello que enojaba a Mafalda: que los adultos solemos pensar y hablar (y en este caso, escribir) rebajando demasiado el lenguaje y sus posibilidades expresivas cuando nos dirigimos a los niños; posición a la que se contrapone, en materia literaria, la de irlos introduciendo -gradualmente y con tino, desde luego- en el rico mundo de la palabra escrita para todos los seres humanos, que antes solía llamarse “literatura universal”. Sobre el punto, recordemos que antes de que existieran la televisión, internet y los videojuegos, la lectura solía ser la puerta de entrada de los pequeños al conocimiento del mundo. ¿Y qué leían los niños de entonces, de apenas anteayer? Revistas infantiles sí, pero también clásicos adecuadamente escogidos y adaptados, entendiéndose esta adaptación no como una censura o una mutilación, sino como un puente a la mirada y entendi- miento infantiles. (Un puente de la fantasía a la fantasía: ¿harán falta demasiados puentes para recorrer esta distancia?) Así, muchos niños de antes, incluido este columnista, aprendimos a leer de la mano de editoriales como Atlántida -pienso en su colección Billiken-, y TOR, con versiones, primero adaptadas y luego íntegras, de clásicos de aventuras. Y, mirando hacia atrás, creo que no podemos quejarnos de ese aprendizaje, sino todo lo contrario. Será por eso que ahora, y me excuso por hablar personalmente, cuando me toca introducir a la lectura a mis hijas más pequeñas, no puedo sino preocuparme cuando visito las librerías en pos de buenos libros para ellas, sin tener demasiada fortuna. Y ante esta situación, lamentada aquí, razón de esta columna escrita en el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, escojo la perspectiva del desván, el polvo y el plumero para recuperar, gastaditos y todo, a mis clásicos de anteayer: Verne, Dumas, Stevenson, Twain, Melville, London, Salgari, en fin, con vistas a que alguien nuevo nuevamente los descubra y se regocije con ellos. Libros que dicen de la vida real a través de la fantasía; libros que invitan a descubrir el mundo, a asombrarse con sus maravillosas posibilidades y contradicciones sin escamotearlas; libros escritos sin forzar ni restringir la imaginación y el lenguaje para un sólo tipo de lector. Por delante de esta alternativa, pongo como estandarte y bandera Jolly Roger aquel poema que Stevenson fijó (lasciare qui ogni sospetto) a las puertas de su Isla del tesoro, y que no sin razones tituló “Al vacilante comprador”: “Si los cuentos marineros al compás de marineras melodías, / las tempestades y aventuras, los rigores del frío y el calor; / si goletas, islas y naufragios, / y bucaneros y el oro enterrado, / y todos los viejos relatos vueltos a contar / exactamente a la antigua manera, / pueden gustar, como antaño me gustaban a mí, / a los chicos de hoy en día, más juiciosos: / ¡Que así sea, y adelante! Pero si así no fuera, / si la estudiosa juventud ya no anhelara, / perdidos sus viejos apetitos, / ir con Kingston o el valiente Ballantyne, / o con Cooper por selvas y mares: / ¡Que así sea también! Y pueda yo / con todos mis piratas compartir la tumba / donde yacen aquéllos y sus creaciones”. 13 03-04-11 IDEAS20110403DOM Ojo de Vid Bibliomanía Lo nacionalpopular en Bolivia E sta segunda edición del ya clásico Lo nacional-popular en Bolivia resuelve o desmiente una antigua ironía: que el libro más importante del más importante pensador boliviano del siglo XX careciera de una edición boliviana. Luego de la famosa edición de 1986 (Siglo XXI, México), ésta es la primera hecha en el país. Además, con esta publicación, Plural Editores dio un primer paso tentativo hacia la preparación de la obra completa de René Zavaleta Mercado, que empezará a editarse este 2011 En los últimos años de su vida, René Zavaleta Mercado invirtió todas sus energías en una investigación de largo aliento sobre la formación de lo nacional-popular en Bolivia. El trabajo tocaría el período 1952-1980, aunque la historia larga del tema obligaba a retroceder hasta la Guerra del Pacífico. La muerte no le permitió culminar esta obra, pensada siempre como una contribución mayor a la comprensión de la historia moderna de Bolivia. Sin embargo, los tres primeros capítulos alcanzaron un nivel de elaboración suficiente para ser publicados como libro. “Aplicar los conceptos de la teoría del Estado y de clases sociales a un estudio de carácter histórico concreto -Lo nacional-popular en Bolivia, es decir, la conexión entre la ‘democratización social’ y la ‘forma estatal’- fue la intención del autor”, se lee en la contratapa del libro editado en 2008. Plural Editores 13 Confusión en Estocolmo l A propósito de la reciente devolución que hizo EEUU a Perú de un lote de reliquias de Machu Picchu, el autor recuerda una sabrosa anécdota. RRM Ramón Rocha (El Ojo de Vidrio) Periodista y escritor “Una vez a bordo, los policías me pidieron mi documentación, pero la había dejado en el hotel. Entonces vi mi fotografía en el periódico y les mostré. No había duda: era yo; pero aún, al llegar al hotel, me pidieron mi pasaporte”. En Estocolmo, con el periodista boliviano Carlos Decker-Molina. A fines del siglo pasado viajé a Estocolmo a la Cumbre Mundial de la Cultura, que organizó la Unesco. Me tocó presidir una de cuatro mesas, cuyo tema de discusión era los derechos culturales. Los occidentales sólo reconocen los derechos culturales individuales, no así los colectivos, de modo que por primera vez en un escenario multilateral logramos aprobar ese reconocimiento que beneficia a las culturas comunitarias. Como que el primero de ellos es el derecho a la tierra y el territorio, seguido por la defensa de los recursos naturales. Fue maravilloso ver tantas manos de todos los colores y razas alzándose al unísono para aprobar el informe final. Entre ellos debo incluir al rubio pueblo Sami, de Suecia, que defiende sus tierras comunitarias y quiere reservarse la caza del reno, para oponerse a los cazadores deportivos, que no aprovechan racionalmente, como los Sami, éste que es quizá el único recurso alimenticio en esas latitudes próximas al Polo Norte. Un viaje así es caro. El hotel donde me habían reservado pieza cobraba más de 700 dólares por día, pero por pura chiripa conseguí uno de 120 dólares dia- rios, para pura gente de color. Por esta razón y otras, aproveché esa semana para pedir una audiencia a la Ministra de Cultura y, una vez que me recibió, le presenté un pedido formal de devolución de las piezas paleontológicas que en 1901 se había llevado de Tarija el explorador sueco Erland Nordenskiöld, que sumaban vagones enteros. La señora recibió mi nota con extrema cortesía y anunció una respuesta oficial para las próximas semanas. En efecto, el naturalista sueco había visitado el Valle de Santa Ana, donde uno todavía camina pateando vértebras, huesos y trozos de caparazón de armadillo, como que el Museo Paleontológico de Tarija tiene probablemente las piezas más grandes de Bolivia en su género. No hay que olvidar que, tras la expedición de Nordenskiöld, los hermanos Rosendo y Luis Echazú recuperaron una colección de fósiles terciarios y cuaternarios que conforma la base del actual Museo Nacional Tiwanaku, mientras otros fósiles fueron llevados a Francia por Marcelino Boule en 1920, donde permanecen. El Barón Nils Erland Herbert Nordenskiöld (1877-1932) visitó primicialmente Tarija de 1901 a 1909 y, muy al estilo de la época, se llevó vagones de fósiles que hoy se exhiben en el Museo de Historia Natural de Estocolmo, con sus respectivas etiquetas que señalan su procedencia boliviana. Pues bien, a la mañana siguiente salí a caminar en medio de las últimas nieves (era el mes de abril), compré el periódico y, aunque no entendía ni papa, vi mi fotografía en primera plana junto a la ministra. Subí muy ufano a un tranvía, calculando que era de ida y vuelta, pero para mi sorpresa llegó a un páramo y el conductor me anunció que era la última parada y que debía bajarme. De pronto me vi en una caseta de plástico transparente en medio de la mayor desolación blanca y con un frío que comenzaba a calarme los huesos. En eso apareció un patrullero y poco menos que me arrojé delante de él para que me salvara. Una vez a bordo, los policías me pidieron mi documentación, pero la había dejado en el hotel. Entonces vi mi fotografía en el periódico y les mostré. No había duda: era yo; pero aún, al llegar al hotel, me pidieron mi pasaporte. Cuando les mostré (era un pasaporte oficial), mostraron su extrañeza, porque decía Rocha Monroy y en el pie de foto del periódico (ahora pude entenderlo), decía Mr. Tito Hoz de Vila. Era una confusión del protocolo sueco, pero ¿cómo convencer a la Policía que los funcionarios suecos se habían equivocado? Tuvo que llegar la cónsul para salvarme del apuro. Meses después llegó al país una comisión de tres damas suecas (pasaditas de edad) y me anunciaron que traían una pieza para devolverla simbólicamente a Tarija. Viajé con ellas a orillas del Guadalquivir y devolvimos la pieza al rector de la Universidad Juan Misael Saracho. Tenía una base de pino sueco, en la cual había sido engastada una muela de dinosaurio. ¡Eso era todo! Nordenskiöld se había llevado miles de piezas, pero nos devolvieron sólo una muela. Lo recuerdo porque Perú acaba de recobrar más de 40.000 piezas que hace 100 años se llevaron a Estados Unidos los descubridores de Machu Picchu. Ojalá insistiéramos en el reclamo y lográramos que devuelvan a Tarija la colección Nordenskiöld. ideas Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011 14 Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011 15 (Este texto sufre la confesa influencia de mi tocayo Julius Marx (Groucho). Y de American psycho, de Breat Easton Ellis, créase o no, aunque no sea necesariamente similar). P or supuesto que desde niño la música fue una ayuda importante. En mi juventud devine contestatario y la revolución musical “progresiva” constituyó la única forma de realización e identidad. Después renegué de mi rebeldía y la de mis referentes, pedante y superficial, snob (o sea sin nobleza). Aún así, desde siempre he amado a las cantantes. Me fascinan esas circes que tienen la capacidad de satisfacernos a miles y millones subliminalmente y (La Amy del Julio) Texto de amor para Amy Winehouse (además todas mis cantantes) l En este texto (parte de una autobiografía aún inédita) el poeta tarijeño se despacha sobre una de sus más recientes y recalcitrantes pasiones, la cantante inglesa Amy Winehouse. sin otro contacto que con la proyección de sus bellos seres. Así, dándole ckaito al volador, recuerdo a Edith (La petite gorr(i)ona) Barbra en algunos álbumes de jazz y uno de rock. Liza Minelli, Karen Carpenter, Carmen MacRae, Rita Coolidge. Joan Baez me aburre pese a su diáfano registro. Las grandes negras: Billie Holiday, Mahalia, Aretha, Ella, etc. Janis Joplin la suicida, Grace Slick (de Jefferson Airplane & Starship), Stevie Nicks de Fleetwood Mac, Cher (no siempre). Sade, Simone, Lisa Stansfield (Barry White con faldas) shempre. Detestaba a Madonna, hoy la escucho con gostossa saudade. Of course la bitch Courtney Love viuda de Nirvana. Garotas de bossa. Gal, Bethania, Rita Lee, las de Sergio Mendez. Minas de tango, María Graña (te acordás) Amelita Baltar viuda de Piazzolla, la tana Rinaldi, y por sobre todo Adriana Varela. De las que aúllan en Castilla: Anita Belén, de la época Víctor y Ana o antes; Mari Trini pocas veces; algún tango apache en el escalofriante registro de la de Mecano. Country: Dolly Parton, Shania Twain. Italianas recuerdo con molto amore a Milva, Iva Noticia Julio Barriga Poeta “Ya lo sabíamos Amy, así como adquirimos esa álgida verdad desde siempre: las únicas chicas buenas son las malas”. Zanicchi, Gabriela Ferri... pero San Remo dio más hombres que mujeres. También admiro a Sinead, a Cindy, a la Blondie Debbie, a Paulita Cole, a la de B52 que nunca sé cómo se llama. Donna Hightower y Dinah Hattaway, Donna Summer, incluso a Withney Houston, cuyo casete defenestraban literalmente mis amigotes rockeros. Toni Braxton, Mariah Carey aun con volumen cero. Gloria Gaynor, Diana Doors, Diana Ross, la negra de Black Box. Me gustan mucho Susy 4, Patti Smith, Nina Von Hagen, Dolores Riordan de Cranberries, Alanis Morrisette, Sheryl Crow. Tracy Chapman, Susan Vega. Dino no, la de Evanescens tampoco y me desamoré de Bjork luego de un largo y accidentado romance. Odio a Celine y esto ya parece Montaigne (Essais) o Barthes por él mismo. Que me guste Sabrina Salerno es una calumnia, a la que ni pienso considerar. Kelly Rowland (de Destinys Childs) sí y Beyoncé no. Alicia K me seduce por bella y un talento de conservatorio, por eso a ratitos algo convencional (mientras Emita Bodega es lo anticonvencional por excelencia). Laura Branigan y su alar- mante y cachonda ronquera, Tiffany, Nikka Costa, Martika, Alejandra Guzmán, Gilda (que canta tan bonito en muerta) hasta Julieta Venegas, Hilda Lisarazu (Man Ray) y algunas que (¡perdón!) no recuerdo ahora. En los 60 Ima Súmac (qué lindo) con un registro aún no superado en el mundo, como si Withney cantara algo de Luzmila, para dar un mal ejemplo. Eddie Gormé, yanqui bolerista y bossa, era pancito de Viena pues acompañaba a Los Panchos. ¡Yvonne Elliman! María Magda Elena en Superstar y, casi olvido, a la preciosa australiana Kilye Minogue. Fueron años de abandonar el alimento del alma y preferir el silencio hasta que no hace mucho escuché (luego vi) a Amy Winehouse y sentí literalmente que algo me atravesaba como una lanza. La metáfora no es mía sino del poeta irlandés W.B. Yeats quien la aplica a definir el verdadero amor… ¿o la poesía? No me acuerdo... Ella es una joven “cantanta” inglesa más corrida que gallina entrerriana. De una vasta y devastadora carrera desde los 13 años. Chupar y trompearse en los pubs aún le deja tiempo para ser excelente guitarrista e inspirada compositora. Lo suyo es el soul. Mezcla de jazz y blues en distintas proporciones. También hace reggaes con aire de calipso y otros géneros tropicales, baladas de rock como en los 60. Todo esto acompañado de unas letras aquejadas de Síndrome de Tourette, para decirlo suave. (Obscenidad, violencia, sexo explícito, etc). Amy en la matrix es famosa más por sus inconductas y excesos que por su arte, de los que se sirve en su obra con sorprendente y nunca pasteurizada sinceridad: (Adiccted, Rehab y..., ¡vade retro!, Fuck my pumps). Back to black es hasta ahora su álbum emblemático en más de una acepción: cultural, musical, moral). Para ella cantar es connatural a respirar, nunca se detiene a tomar aire. Aun afónica y engripada hasta el hueso alcanza raros clímax en la canción no elevando la voz sino bajándola, hasta casi apagarla, como el susurro de un gato aplastado por un armario. Perfección en el desfallecimiento. Desgarbada y vacilante, bailando a veces fuera de compás y como si fuera a orinarse; más bella que un clipper cortando una tormenta, ilustra a la perfección Jorge Volpi y la magia a media distancia L el oxímoron borgiano de la graciosa (¿elegante?) torpeza y se me revela como un ser de patética belleza, de sublime desamparo, alguien cuya fuerza radica en su fragilidad, su feroz inocencia, su siniestra ternura. Amy piernas de palillo, ectoplasmática. Ojos siderales de Lilith en una Babilonia informática, sus tatuajes lombrosianos, su frondosa cabellera. Y parece que toda esa inmensidad (cantar seductoramente) le costaría menos que tirarse un pedo, es un pajarito, es un tigre instantáneamente y a voluntad cantando con la perfecta ecuanimidad de las estatuas. Realmente a Amy todo le vale un reverendo carajo. En Glastonbury (2007) en la total posesión y exaltación de sus dones, es la dueña del circo al que hace evolucionar como a un reloj atómico ante nuestra maravilla. La omnipotencia de su dominio escénico manda a bailar a público y orquesta como perritos amaestrados y... ¡detiene la lluvia! En Lisboa (Rock n Río, 2008) alcanzó un alto grado de sofisticada perfección, patética y desvalida, siempre a pique de caer de sus elevados tacones de Pitufina, cagada hasta las patas, como dicen al sur, tropezando con los altavoces y siempre inclinándose para coger la copa mágicamente llena, es capaz de ponerse a cantar en cuatro pies o comiendo un caramelo. Con ese inquebrantable ánimo hecho moco nos conmueve tanto cuando al gemir Love is a losing game, memora alguna(s) perrería(s) de su existencia y el trago se le empieza a salir por los ojos. Así, desjuerzada, resulta un ser de sublime seducción. Mientras tanto los grones se despepitan bailando. Nos previene con ingenuidad perversa de que usa y abusa, que ella no es buena. (You know I am not good). Ya lo sabíamos Amy, así como adquirimos esa álgida verdad desde siempre: las únicas chicas buenas son las malas. En su conducta errática, en su trance sagrado, tiene la capacidad de hacernos creer que es a ti, solamente a ti a quien se dirige. Para entonces el público está más arrecho que mono colgau del techo. Y los grones del coro saltando y brincando como sapos rociados con sal. En ese aquelarre que es Glastonbury (Isla de Wigth 2007, la única herencia de Woodstock) presenta su homenaje nada más ni nada menos que a Sus Majestades Satánicas. ¡Ningún piojo tuerto! Ella es la cantante afónica, la “cantanta” del pueblo de los ratones de los que nos habla Kafka. Hay un momento en que pasa a ser la luz de mi oscuridad. No puede ser más que un ángel travestido con alas de murciélago, un vivo paradigma de la gracia divina. (Es divina porque es demoníaca: Terrible es todo ángel, y sin embargo / ¿quién entre las legiones celestiales / me escuchará...? Rilke, Primera elegía). Una artista que resulta ideal para cargarla con todos nuestros karmas, catártica. Amy nos salva, nos redime destruyéndose a sí misma. Hay algo de morbosa fascinación en ese hermosísimo ser faunesco, bastante fairy que se sacrifica a nuestra vista (y oído) para nuestro deleite, y la elevación de nuestra alma, corazón, zonas vagamente imaginadas bajo esos nombres cantando con los fuelles en el útero. Ella es la más macha de las mujeres, deidad egipcia, la diosa Cocodrilo del Nilo que se devora a todos, y juega fútbol, hace campaneadas con mi corazón. Necesitamos aferrarnos a un amor desesperado para nutrir nuestra propia desesperación. Intuyo en ella la soledad de las cantantes, como la soledad del corredor de fondo, siempre en feroz competencia consigo misma. La enorme presión de su singularidad, de su unicidad. También intuyo en esta flaquita divina y autodestructiva, una gigante y poderosa transnacional anónima. Gime, gruñe, suspira, solloza, jadea, se enfurruña, calla... y todo es canto. Al final, me parece que canta como si no estuviera cantando. O como dice Hölderlin de Orfeo: Ella ya no está y en su lugar creció un árbol de canto. (*) Que haya siempre una mujer cantando en el horizonte mientras nos dirigimos a la muerte. Que esa mujer sea Amy. (*) (Mi editor odia estas citas que adivina inventadas, pero sabrás disculpar flaco, a Borges lo disculpaban). a magia de una narración de “media distancia”, aquélla entre el relato y la novela larga, es que siendo breve ofrece un mundo “completo, profundo y contundente", asegura el escritor mexicano Jorge Volpi, quien investiga en su última obra las fronteras de este género. En su nuevo libro Días de ira. Tres narraciones en tierra de nadie, el narrador y ensayista trata de perfilar las fronteras de ese género “intermedio” que, a su juicio, ha dado ejemplos tan fructíferos como Los cachorros, de Mario Vargas Llosa, o Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez. “La magia de una narración buena de ‘media distancia’ es que parece una novela larga; si uno lee Pedro Páramo, de Juan Rulfo, o Muerte en Venecia, de Thomas Mann, parecen mucho más extensas de lo que realmente son y ahí está el poder de esos textos”, asegura Volpi. El escritor, nacido en México en 1968, reedita con Páginas de Espuma su particular contribución al género: A pesar del oscuro silencio, Días de ira y El juego del Apocalipsis. Tres textos recogidos con el título genérico de Días de ira. Tres narraciones en tierra de nadie. En cada uno de ellos, “ideales para ser leídos en un solo día”, el autor buscaba “cosas distintas” cuando aparecieron por separado, pero ahora, asegura, que ve “paralelismos y obsesiones comunes”. El hilo común de esas narraciones es “la quiebra del amor por la intrusión de un tercero”, pero además hay otros temas comunes como la esquizofrenia o la lucha entre el bien y el mal. En todas ellas ve además “el germen” de todo lo que ha escrito y un intento de “alterar” o “mutar” géneros tradicionales como la novela biográfica, la de terror o la satírica. Y es que al autor lo que realmente le interesa es “mezclar” géneros o “subvertirlos” para no caer en la “mera imitación”. Volpi atribuye un papel perturbador a la literatura al hacer que “contrastemos nuestras propias vidas con las imaginadas”, sin olvidar el papel que puede desarrollar como anticipadora de cambios sociales. Autor de novelas como La paz de los sepulcros (1995) y El temperamento melancólico (1996), el mexicano anunció la publicación, el mes próximo en México y en octubre en España, de un ensayo sobre el funcionamiento del cerebro y el arte de la novela, mientras a la vez prepara una nueva ficción. (EFE) ideas ideas 14-15 03-04-11 IDEAS20110403DOM 0 14 Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011 15 (Este texto sufre la confesa influencia de mi tocayo Julius Marx (Groucho). Y de American psycho, de Breat Easton Ellis, créase o no, aunque no sea necesariamente similar). P or supuesto que desde niño la música fue una ayuda importante. En mi juventud devine contestatario y la revolución musical “progresiva” constituyó la única forma de realización e identidad. Después renegué de mi rebeldía y la de mis referentes, pedante y superficial, snob (o sea sin nobleza). Aún así, desde siempre he amado a las cantantes. Me fascinan esas circes que tienen la capacidad de satisfacernos a miles y millones subliminalmente y (La Amy del Julio) Texto de amor para Amy Winehouse (además todas mis cantantes) l En este texto (parte de una autobiografía aún inédita) el poeta tarijeño se despacha sobre una de sus más recientes y recalcitrantes pasiones, la cantante inglesa Amy Winehouse. sin otro contacto que con la proyección de sus bellos seres. Así, dándole ckaito al volador, recuerdo a Edith (La petite gorr(i)ona) Barbra en algunos álbumes de jazz y uno de rock. Liza Minelli, Karen Carpenter, Carmen MacRae, Rita Coolidge. Joan Baez me aburre pese a su diáfano registro. Las grandes negras: Billie Holiday, Mahalia, Aretha, Ella, etc. Janis Joplin la suicida, Grace Slick (de Jefferson Airplane & Starship), Stevie Nicks de Fleetwood Mac, Cher (no siempre). Sade, Simone, Lisa Stansfield (Barry White con faldas) shempre. Detestaba a Madonna, hoy la escucho con gostossa saudade. Of course la bitch Courtney Love viuda de Nirvana. Garotas de bossa. Gal, Bethania, Rita Lee, las de Sergio Mendez. Minas de tango, María Graña (te acordás) Amelita Baltar viuda de Piazzolla, la tana Rinaldi, y por sobre todo Adriana Varela. De las que aúllan en Castilla: Anita Belén, de la época Víctor y Ana o antes; Mari Trini pocas veces; algún tango apache en el escalofriante registro de la de Mecano. Country: Dolly Parton, Shania Twain. Italianas recuerdo con molto amore a Milva, Iva Noticia Julio Barriga Poeta “Ya lo sabíamos Amy, así como adquirimos esa álgida verdad desde siempre: las únicas chicas buenas son las malas”. Zanicchi, Gabriela Ferri... pero San Remo dio más hombres que mujeres. También admiro a Sinead, a Cindy, a la Blondie Debbie, a Paulita Cole, a la de B52 que nunca sé cómo se llama. Donna Hightower y Dinah Hattaway, Donna Summer, incluso a Withney Houston, cuyo casete defenestraban literalmente mis amigotes rockeros. Toni Braxton, Mariah Carey aun con volumen cero. Gloria Gaynor, Diana Doors, Diana Ross, la negra de Black Box. Me gustan mucho Susy 4, Patti Smith, Nina Von Hagen, Dolores Riordan de Cranberries, Alanis Morrisette, Sheryl Crow. Tracy Chapman, Susan Vega. Dino no, la de Evanescens tampoco y me desamoré de Bjork luego de un largo y accidentado romance. Odio a Celine y esto ya parece Montaigne (Essais) o Barthes por él mismo. Que me guste Sabrina Salerno es una calumnia, a la que ni pienso considerar. Kelly Rowland (de Destinys Childs) sí y Beyoncé no. Alicia K me seduce por bella y un talento de conservatorio, por eso a ratitos algo convencional (mientras Emita Bodega es lo anticonvencional por excelencia). Laura Branigan y su alar- mante y cachonda ronquera, Tiffany, Nikka Costa, Martika, Alejandra Guzmán, Gilda (que canta tan bonito en muerta) hasta Julieta Venegas, Hilda Lisarazu (Man Ray) y algunas que (¡perdón!) no recuerdo ahora. En los 60 Ima Súmac (qué lindo) con un registro aún no superado en el mundo, como si Withney cantara algo de Luzmila, para dar un mal ejemplo. Eddie Gormé, yanqui bolerista y bossa, era pancito de Viena pues acompañaba a Los Panchos. ¡Yvonne Elliman! María Magda Elena en Superstar y, casi olvido, a la preciosa australiana Kilye Minogue. Fueron años de abandonar el alimento del alma y preferir el silencio hasta que no hace mucho escuché (luego vi) a Amy Winehouse y sentí literalmente que algo me atravesaba como una lanza. La metáfora no es mía sino del poeta irlandés W.B. Yeats quien la aplica a definir el verdadero amor… ¿o la poesía? No me acuerdo... Ella es una joven “cantanta” inglesa más corrida que gallina entrerriana. De una vasta y devastadora carrera desde los 13 años. Chupar y trompearse en los pubs aún le deja tiempo para ser excelente guitarrista e inspirada compositora. Lo suyo es el soul. Mezcla de jazz y blues en distintas proporciones. También hace reggaes con aire de calipso y otros géneros tropicales, baladas de rock como en los 60. Todo esto acompañado de unas letras aquejadas de Síndrome de Tourette, para decirlo suave. (Obscenidad, violencia, sexo explícito, etc). Amy en la matrix es famosa más por sus inconductas y excesos que por su arte, de los que se sirve en su obra con sorprendente y nunca pasteurizada sinceridad: (Adiccted, Rehab y..., ¡vade retro!, Fuck my pumps). Back to black es hasta ahora su álbum emblemático en más de una acepción: cultural, musical, moral). Para ella cantar es connatural a respirar, nunca se detiene a tomar aire. Aun afónica y engripada hasta el hueso alcanza raros clímax en la canción no elevando la voz sino bajándola, hasta casi apagarla, como el susurro de un gato aplastado por un armario. Perfección en el desfallecimiento. Desgarbada y vacilante, bailando a veces fuera de compás y como si fuera a orinarse; más bella que un clipper cortando una tormenta, ilustra a la perfección Jorge Volpi y la magia a media distancia L el oxímoron borgiano de la graciosa (¿elegante?) torpeza y se me revela como un ser de patética belleza, de sublime desamparo, alguien cuya fuerza radica en su fragilidad, su feroz inocencia, su siniestra ternura. Amy piernas de palillo, ectoplasmática. Ojos siderales de Lilith en una Babilonia informática, sus tatuajes lombrosianos, su frondosa cabellera. Y parece que toda esa inmensidad (cantar seductoramente) le costaría menos que tirarse un pedo, es un pajarito, es un tigre instantáneamente y a voluntad cantando con la perfecta ecuanimidad de las estatuas. Realmente a Amy todo le vale un reverendo carajo. En Glastonbury (2007) en la total posesión y exaltación de sus dones, es la dueña del circo al que hace evolucionar como a un reloj atómico ante nuestra maravilla. La omnipotencia de su dominio escénico manda a bailar a público y orquesta como perritos amaestrados y... ¡detiene la lluvia! En Lisboa (Rock n Río, 2008) alcanzó un alto grado de sofisticada perfección, patética y desvalida, siempre a pique de caer de sus elevados tacones de Pitufina, cagada hasta las patas, como dicen al sur, tropezando con los altavoces y siempre inclinándose para coger la copa mágicamente llena, es capaz de ponerse a cantar en cuatro pies o comiendo un caramelo. Con ese inquebrantable ánimo hecho moco nos conmueve tanto cuando al gemir Love is a losing game, memora alguna(s) perrería(s) de su existencia y el trago se le empieza a salir por los ojos. Así, desjuerzada, resulta un ser de sublime seducción. Mientras tanto los grones se despepitan bailando. Nos previene con ingenuidad perversa de que usa y abusa, que ella no es buena. (You know I am not good). Ya lo sabíamos Amy, así como adquirimos esa álgida verdad desde siempre: las únicas chicas buenas son las malas. En su conducta errática, en su trance sagrado, tiene la capacidad de hacernos creer que es a ti, solamente a ti a quien se dirige. Para entonces el público está más arrecho que mono colgau del techo. Y los grones del coro saltando y brincando como sapos rociados con sal. En ese aquelarre que es Glastonbury (Isla de Wigth 2007, la única herencia de Woodstock) presenta su homenaje nada más ni nada menos que a Sus Majestades Satánicas. ¡Ningún piojo tuerto! Ella es la cantante afónica, la “cantanta” del pueblo de los ratones de los que nos habla Kafka. Hay un momento en que pasa a ser la luz de mi oscuridad. No puede ser más que un ángel travestido con alas de murciélago, un vivo paradigma de la gracia divina. (Es divina porque es demoníaca: Terrible es todo ángel, y sin embargo / ¿quién entre las legiones celestiales / me escuchará...? Rilke, Primera elegía). Una artista que resulta ideal para cargarla con todos nuestros karmas, catártica. Amy nos salva, nos redime destruyéndose a sí misma. Hay algo de morbosa fascinación en ese hermosísimo ser faunesco, bastante fairy que se sacrifica a nuestra vista (y oído) para nuestro deleite, y la elevación de nuestra alma, corazón, zonas vagamente imaginadas bajo esos nombres cantando con los fuelles en el útero. Ella es la más macha de las mujeres, deidad egipcia, la diosa Cocodrilo del Nilo que se devora a todos, y juega fútbol, hace campaneadas con mi corazón. Necesitamos aferrarnos a un amor desesperado para nutrir nuestra propia desesperación. Intuyo en ella la soledad de las cantantes, como la soledad del corredor de fondo, siempre en feroz competencia consigo misma. La enorme presión de su singularidad, de su unicidad. También intuyo en esta flaquita divina y autodestructiva, una gigante y poderosa transnacional anónima. Gime, gruñe, suspira, solloza, jadea, se enfurruña, calla... y todo es canto. Al final, me parece que canta como si no estuviera cantando. O como dice Hölderlin de Orfeo: Ella ya no está y en su lugar creció un árbol de canto. (*) Que haya siempre una mujer cantando en el horizonte mientras nos dirigimos a la muerte. Que esa mujer sea Amy. (*) (Mi editor odia estas citas que adivina inventadas, pero sabrás disculpar flaco, a Borges lo disculpaban). a magia de una narración de “media distancia”, aquélla entre el relato y la novela larga, es que siendo breve ofrece un mundo “completo, profundo y contundente", asegura el escritor mexicano Jorge Volpi, quien investiga en su última obra las fronteras de este género. En su nuevo libro Días de ira. Tres narraciones en tierra de nadie, el narrador y ensayista trata de perfilar las fronteras de ese género “intermedio” que, a su juicio, ha dado ejemplos tan fructíferos como Los cachorros, de Mario Vargas Llosa, o Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez. “La magia de una narración buena de ‘media distancia’ es que parece una novela larga; si uno lee Pedro Páramo, de Juan Rulfo, o Muerte en Venecia, de Thomas Mann, parecen mucho más extensas de lo que realmente son y ahí está el poder de esos textos”, asegura Volpi. El escritor, nacido en México en 1968, reedita con Páginas de Espuma su particular contribución al género: A pesar del oscuro silencio, Días de ira y El juego del Apocalipsis. Tres textos recogidos con el título genérico de Días de ira. Tres narraciones en tierra de nadie. En cada uno de ellos, “ideales para ser leídos en un solo día”, el autor buscaba “cosas distintas” cuando aparecieron por separado, pero ahora, asegura, que ve “paralelismos y obsesiones comunes”. El hilo común de esas narraciones es “la quiebra del amor por la intrusión de un tercero”, pero además hay otros temas comunes como la esquizofrenia o la lucha entre el bien y el mal. En todas ellas ve además “el germen” de todo lo que ha escrito y un intento de “alterar” o “mutar” géneros tradicionales como la novela biográfica, la de terror o la satírica. Y es que al autor lo que realmente le interesa es “mezclar” géneros o “subvertirlos” para no caer en la “mera imitación”. Volpi atribuye un papel perturbador a la literatura al hacer que “contrastemos nuestras propias vidas con las imaginadas”, sin olvidar el papel que puede desarrollar como anticipadora de cambios sociales. Autor de novelas como La paz de los sepulcros (1995) y El temperamento melancólico (1996), el mexicano anunció la publicación, el mes próximo en México y en octubre en España, de un ensayo sobre el funcionamiento del cerebro y el arte de la novela, mientras a la vez prepara una nueva ficción. (EFE) ideas ideas 14-15 03-04-11 IDEAS20110403DOM 0 ideas 16 03-04-11 IDEAS20110403DOM 16 Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE POST-IT El mundo en una pincelada Abecor Calculadora, por favor aledañas a la ciudad de Cochabamba. Fue Evo el que manejó el auto porque no llevaban chofer. Hipótesis número 1: Evo maneja a Chávez y lo conduce por donde quiere. Hipótesis número 2: Evo no puede manejar sin un copiloto a su lado que le dé órdenes. Hipótesis número 3: A medio camino, sin la presencia de periodistas, intercambiaron de puesto para que sea Chávez el que fije el camino. Hipótesis número 4: Evo y Chávez hablan de cosas tan reservadas que no quieren que los escuche ni el chofer. No sabemos si sacó buenas notas en la Facultad de Derecho, pero en matemáticas estamos seguros de que le iba mal: el fiscal Isabelino Gómez confundió tres miserables kilitos decomisados en un operativo Bolivia-Brasil, con 2,5… toneladas. Bueno, qué hacen unos cuantos ceros de más o de menos, ¿no? El profesor de Gómez En el Gobierno cayó mal que el fiscal Gómez cometa tremendo error. ¿Quién *I!”*° era el profesor de matemáticas de este fiscal? dicen que preguntó una alta autoridad del Ejecutivo. Evo, el gasolinazo y el mar Se especula que el intempestivo cambio de postura de Evo Morales con relación al tema marítimo tiene carácter político: después del gasolinazo, la popularidad del Presidente cayó abruptamente; la ruptura con Chile le permite recuperar adherentes y echa el gasolinazo al olvido. Familiares de Sanabria Varios parientes del general Sanabria, detenido y enviado a EEUU por narcotráfico, están siendo investigados y probablemente serán detenidos en Bolivia. Hay dos versiones sobre el porqué de este hecho: la primera es que están involucrados; y la segunda es que ello le sirve a las autoridades como forma de presión a Sanabria para que no involucre a supuestos cómplices en Bolivia. Está en mala forma La altura no le cae bien al presidente venezolano Hugo Chávez y por eso elige la ciudad de Cochabamba cada vez que visita Bolivia. Está pasado en kilos el compañero. Quién maneja a quién Evo y Chávez tomaron un vehículo, durante la visita del Presidente venezolano a Bolivia, y visitaron unas zonas Página Siete web Bolivia y las elecciones peruanas Tan cerca y tan lejos, Perú. Tan igual y tan separado. Tan pasado común y presente incierto. ¿Cuánto realmente afecta / interesa a Bolivia el destino político peruano? ¿Mar, gas, contrabando, historia, raza, delincuencia, xenofobia? Una pseudocasta / saga japonesa, un nacional-patriota (ero) ex sublevado, y un reincidente. Fujimori, Humala, Toledo, pugnan por agarrar el poder (aunque no en ese orden de expectativas) para el próximo quinquenio -tan lejos pero tan cerca-, en una campaña de tan provinciana y entreverada, idéntica al proselitismo del absurdo tan común por estos lares. Keiko, Ollanta, Alejandro. Faltan sólo siete días y nos importa / interesa tanto y tan poco a la vez. (MZS) La versión digital de Página Siete, que se publica por internet todos los días (www.paginasiete.bo), ya está entre las 100 páginas más visitadas por los bolivianos. La primera es Facebook, la segunda Google. Sida o cáncer Éste es el año de Vargas Llosa, el Nobel peruano. O era, podríamos decir. El repunte en las encuestas del candidato nacionalista Ollanta Humala, y de la hija de Fujimori, Keiko, le ha cambiado el rostro al escritor, igual que a miles de personas. “Escoger entre Humala y Fujimori es como tener que elegir entre cáncer y sida”, dijo el afamado novelista.