P—l - cespra

Transcripción

P—l - cespra
1 03-04-11 IDEAS20110403DOM
La Amy del Julio
l Julio Barriga regala una entrañable confesión musical. /14
LA BARRICADA
Lo que realmente
importa en el
juicio a Leopoldo
Domingo 3 de abril de 2011
AÑO I / EDICIÓN 46 / 16 PÁGINAS
Una entrevista a Mary
Carrasco, abogada del
caso Porvenir. / 3
ANÁLISIS
El giro de timón
en la política
marítima
LECTUR AS
¿Qué hacer a la
hora de elegir
literatura infantil?
Ante el boom y la proliferación, más valen los viejos y
buenos clásicos. / 12
ENTREVISTA
Las
fronteras y
márgenes
de Diamela
Eltit
ideas
P
O
L
Í
T
Dos reflexiones ante el
nuevo rumbo de la demanda de salida al mar. / 6 y 10
I
C
A
La reconocida narradora chilena
estuvo esta semana en La Paz. / 11
Y
A
R
T
E
S
[email protected] / EDITOR: MARTÍN ZELAYA SÁNCHEZ
Análisis y perspectivas en los 16 años del frente de Gobierno
La transformación del MAS
l Analistas advierten que la
plataforma política del presidente
Evo Morales perdió las
características de “instrumento
político” y va camino a convertirse
en un partido tradicional. / 8-9
ideas
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Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE
ideas
Editor: Martín Zelaya Sánchez.
Redactor: Pablo Peralta.
Colaboraron en este
número: Gabriel Chávez,
María Galindo, Pablo Stefanoni,
Ilya Fortún, Verónica Rocha, Javier
Viscarra, Ramón Rocha Monroy y Julio
Barriga.
Diseño: Edmundo Morales. Ilustración:
Abel Bellido Córdova. (Abecor).
DIRECTOR: Raúl Peñaranda Undurraga
Jefe de Redacción: Cándido Tancara Castillo
Jefe de Informaciones: Martín Zelaya Sánchez
A simple vista
Raúl Peñaranda
La Paz desde mi
hotel en Tbilisi
Abro la ventana de mi hotel en
Tbilisi, República de Georgia, y
me encuentro con… La Paz.
Georgia está en el Cáucaso, en la
frontera de Europa y Asia. Las etnias mayoritarias son la georgiana y la armenia, y su religión es la
cristiana ortodoxa.
Si bien están entre los países
menos desarrollados de Europa, sus ingresos per cápita son
muy superiores a los de Bolivia.
¿Cómo es posible que en un país
tan distante y tan diferente aparezca un rincón tan familiar?
(Raúl Peñaranda)
Lastres vías
¿Se le da suficiente atención estatal
a las ruinas de Tiwanaku?
Sí.
Las ruinas arqueológicas
de Tiwanaku, las más importantes de Bolivia, reciben la
atención debida tanto del gobierno local, como de autoridades indígenas y del Gobierno nacional. Si hay algunos tropiezos,
tienen que ver con la estructura
social y política en la que se desenvuelve todo el país, y que a veces impide lograr los consensos
políticos.
Hay que buscar siempre las
formas de generar escenarios
que permitan dialogar en todo
sentido y en los diferentes niveles. Uno de los principales limitantes para mejorar la gestión es
la escasa articulación a diferentes niveles (instituciones y autoridades) para coordinar y llegar a
entendimientos conjuntos con
el fin de alcanzar mejores resultados en el manejo de los recursos.
Tal vez.
Sí se le presta atención,
pero no como se debería. Es decir
hay la intención de prestarle el cuidado que se merece, pero aquello
tropieza con el mal asesoramiento
con el que se cuenta.
Los asesores que tienen las entidades encargadas de preservar
las ruinas arqueológicas, en general, no siguen los procedimientos sobre cómo se debe proceder para preservar las piezas
arqueológicas. No se trata sólo
amar al patrimonio cultural, sino además de contar con el conocimiento de lo que señalan las
normas nacionales e internacionales, como las que emanan de la
Unesco que se establecieron en
estatutos y reglamentos. Por eso
es que surgieron los problemas
en Tiwanaku, por no tener claro
este punto, pese a contar con
tanto financiamiento.
No.
Hasta la fecha no existe un compromiso real
del Estado para determinar un
plan de manejo, es decir, un plan
maestro de intervención estatal.
Y, por supuesto, las autoridades
tanto del municipio como los
mallkus y las juntas de vecinos
están esperando a que el Estado
tome la decisión de intervenir,
pero de una manera coordinada
y obviamente con base en una
planificación.
La ausencia de una política de
Estado, sumada al cambio continuo de autoridades, no permite
hacer un trabajo serio. Mientras
tanto, lastimosamente se va deteriorando cada vez más el estado
de conservación de todas las piezas líticas que están expuestas en
la parte externa de Tiwanaku, y ni
hablar de las que están dentro del
museo. Hasta la fecha no se ha hecho absolutamente nada.
JULIO BALLIVIÁN
Arqueólogo
JANETH ROMERO
Investigadora
RONALD TERÁN
Ex autoridad cultural
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M
ary Carrasco, abogada a cargo del caso
contra el ex prefecto
de Pando Leopoldo
Fernández, habla de este histórico proceso, de la situación del
Órgano Judicial en el país y de lo
que actualmente representa ser
abogado en Bolivia.
- La derecha dice que en el proceso actual han destrozado la
institucionalidad judicial, que
no hay independencia. ¿Tú, cómo lo ves?
- Primero que nada, nunca hubo
institucionalidad, ése es el gran
problema. Si hubiera habido y se
la hubiese degenerado, otra sería
la cosa. Un ejemplo es que había
una fiscal en la Fiscalía del distrito
que estuvo diez años sin ningún
concurso de méritos, sin nada que
le solvente o le dé legitimidad, entonces, ¿cuál es la institución que
se ha desplomado? Ninguna, porque no había institucionalidad.
- Y, por supuesto, que hoy tampoco la hay. ¿Por qué la democracia boliviana no logra construir
institucionalidad en el aparato
judicial?
- Porque al poder político no le
importa la institución; el poder
político lo que ha querido desde
siempre es tener en sus manos al
Poder Judicial.
- ¿Entonces ahora el MAS está
haciendo lo mismo que hizo el
MNR, el MIR o la ADN?
- En realidad es un tema que no
se puede generalizar, porque es
muy complejo. Yo creo que hay
partes del Gobierno que han utilizado su poder coyuntural para
meter sus manos al Poder Judicial, entonces es como una torta
que se reparte, pero ya no entre
los partidos, sino entre ellos mismos (los del Gobierno) y eso es algo muy grave porque además yo
creo que la profundización de la
crisis del Órgano Judicial está en
que ni siquiera hay autoridades.
Actualmente hay cinco jueces
cautelares y hace rato que no se
pueden completar los vacíos.
- ¿Cuántos jueces cautelares
deben haber?
- Deberían ser 11. Además no
tenemos secretarios, no tenemos auxiliares…
- ¿Y por qué?
- Porque no nombran.
- ¿Y por qué no nombran?
- Porque no hay la gente adecuada.
- Pero ¿acaso no hay superávit
de abogados en este país?
- Si no obedeces, te procesan,
entonces ¿quién va ir a arriesgar
su pellejo?
- Como abogada, ¿cómo te
mueves tú en medio de esas tensiones?
- Primero que nada, actualmente es muy difícil debatir el
derecho, y ésa es la mayor frustración personal, porque cuando
uno va a la Fiscalía no hay debate
jurídico, hay instrucción y dependiendo de quién sea; luego
tienes un juez al que tampoco le
va a importar mucho el derecho.
- ¿Cómo está la UMSA, cómo
ves la formación de los nuevos
abogados?
3
Esta no es una entrevista, es una barricada
La importancia del juicio
a Leopoldo Fernández
l ¿Cuál es el trasfondo del juicio a Leopoldo Fernández? ¿En qué anda el
sistema judicial boliviano? ¿Son capaces los abogados egresados en las “U”?
Radio Deseo
María
Galindo
Comunicadora
social
“Yo
creo que
hay partes
del Gobierno que han
utilizado su
poder coyuntural
para meter
sus manos
al Poder Judicial, entonces es
como una
torta que se
reparte pero ya no entre los partidos, sino
entre ellos
mismos”.
La abogada Mary Carrasco durante el diálogo en el set de la radio.
- De una pésima calidad, claro.
Y por esa razón es que la mayoría
de los abogados, no sólo de la
UMSA, también de las privadas,
tienen un muy bajo nivel.
- ¿Hay algún caso que recuerdes
que te haya dejado satisfacción
profesional, académica, humana?
- En realidad es bien difícil de
elegir sólo uno. Yo hablaría de
procesos, de los procesos por los
que no te pagan; ésos son generalmente los más satisfactorios,
desde el punto de vista humano.
- ¿Por qué?
- Porque las causas de los pobres son bien justas y por eso el
derecho es una buena trinchera
para luchar. Yo creo que ahí es
donde está el éxito, simplemente
en pedir y luchar porque se cumpla la ley, porque esta sociedad es
tan falsa que hace unas leyes hermosas que nunca se cumplen.
- Así es, y la cárcel está llena de
pobres.
- Por eso, pero entonces ¿qué
hay que hacer? Hay que pedir que
se cumpla la ley, pero sabemos
que eso no va a pasar. No se trata
de que se aprueben dos toneladas de leyes, sino que las que hay
se cumplan. El tema es que la matriz con la que funciona la sociedad no es comprendida, ése es el
problema mayor.
- Últimamente hay una tendencia a utilizar el juicio, el proceso penal como instrumento de
represión, de persecución y
amedrentamiento, ¿cómo ves
este asunto?
- Mira, yo que estoy en esto hace 20 años, te digo que pasa exactamente lo mismo que antes. Para derrumbar al MIR han utilizado también el Derecho Penal, en
el famoso proceso de los “narco
vínculos”. Entonces todo esto
existió siempre. Puede que hoy
sea más a menudo, que el tema
sea más mediático, pues no nos
olvidemos que los medios tienen
una gran participación.
- Tú estás llevando ahora el caso
contra Leopoldo Fernández. Yo
quisiera que le expliques a la gente la importancia de este caso.
- Éste es un caso muy importante, primero desde el punto de vista personal. Cuando el 2008 veíamos tanta violencia que se genera
en las regiones que llamaron la
“media luna”, donde se vio tanta
violencia contra cierta gente sólo
por su origen y nada más, estaba
claro que eso ya no era parte de
una lucha política, sino una clarísima conducta delictiva.
- ¿Cuál es la acusación contra
Fernández?
- Precisamente generar esa violencia que tuvo un primer gran
momento, realmente inconcebible, el 11 y 12 de septiembre de
2008 en Porvenir, Pando, con la
muerte de campesinos que habían
decidido marchar, y a los que Fernández y su gente acusaron de
querer tomar la Prefectura.
Como para ellos los campesinos no tenían derecho a marchar
ni a pisar la Prefectura, decidieron impedir esa marcha, pero no
impedir porque iban a quemar la
Prefectura, sino porque no era
posible que campesinos ignorantes, atrasados y todo lo que
para ellos eran los indígenas se
atrevan a levantar la voz.
- Ya estoy cansada, como boliviana, de que no haya habido
proceso contra Sánchez de Lozada como debió de ser; de que
no haya habido juicio contra
Sánchez Berzaín ni contra Banzer. ¿Qué pasa, acaso somos una
sociedad come muertos, necrófila?, porque además ya estamos
viviendo en la impunidad y de
alguna manera normalizando
socialmente esta situación. ¿En
qué punto está el proceso?
- Mira, lo más importante fue
empezar el proceso; tú no sabes
cuánta gente hizo todo lo posible
para que no empiece.
Y después fue muy difícil que
sea un juicio ordinario, que no
sea un juicio de responsabilidades, porque no podía dársele ese
privilegio a alguien que dañó a la
gente desde el poder.
- ¿Y qué con el argumento de
que a Fernández no se le está haciendo un proceso justo, lo que
le da paso a victimizarse?
- Él se va a victimizar aunque le
hagamos el proceso que le hagamos.
- ¿Pero, entonces, sí se le está
dando una opción para que se
victimice?
- No, es que hay un cosa, yo
creo que una de las enseñanzas
más grandes que tiene ya como
resultado este juicio, es que hoy
en la Constitución no hay juicio
de responsabilidades para todas
las autoridades.
Cuando tú pones el ejemplo de
Sánchez Berzaín, Gonzalo Sanchez de Lozada y otros, el tema
es que han hecho una ley de juicio de responsabilidades a su
medida. Pero gracias a este juicio
a Fernández y al debate jurídico
que generó, ahora alguien que es
elegido por el voto no es más el
dueño de las vidas de los que votaron o no votaron por él.
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Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011
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Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE
Discutir Cuba II
Las dimensiones
de “la lucha”
l Presentamos la segunda parte de la entrevista con Vincent
Bloch, experto en la situación política y social de la isla.
Abecor
S
iguiendo con la propuesta de “discutir Cuba”,
presentamos la segunda
parte de la entrevista al
sociólogo y cubanista Vincent
Bloch, que aborda temas menos
conocidos acerca de cómo funcionan la sociabilidad y los mecanismos de control al interior
del socialismo cubano.
-Usted trabajó el tema de las
reglas informales que siguen los
cubanos en la lucha por la vida,
haciendo un juego de palabras
con “la lucha” en el sentido oficial. ¿En qué consiste esa “lucha”?
- Desde el inicio del período
especial en tiempos de paz en
1990, nadie vive de su salario y
todos están en la “lucha”, inventando jugadas y tratando de
amarrar recursos donde estén.
Al tener que lidiar con la escasez
y navegar en un laberinto de prohibiciones, los cubanos nunca
han podido evitar transgredir las
leyes.
A nivel de barrio o de empresa,
la violación de la legalidad socialista está incluida en un sistema
de arreglos mutuos, a veces solamente tácitos, que reportan beneficios a todos. En cada reunión
de un núcleo del sindicato de
trabajo o de los Comités de Defensa de la Revolución, los individuos conocen recíprocamente
una parte importante de las actividades de “lucha” de los demás
reunidos: todos están marcados,
y el margen es la norma. Pero el
equilibrio logrado no impide
que los chivatones (delatores
anónimos) sigan haciendo su labor discreta, mientras las autoridades han impuesto la administración del poder por la arbitrariedad como regla.
De un lado, deciden repentinamente restringir o prohibir las
iniciativas privadas que habían
legalizado algunos años antes.
De otro lado, sancionan los deli-
Pasó
en la
semana
tos solamente cuando lo consideran adecuado, desatando batidas. Por ello, la incertidumbre
es la dimensión central de la “lucha”y los luchadores siempre están tratando de limpiarse.
Para ello evitan hablar basura
de la Revolución o de los dirigentes y participan en las actividades
básicas: pagar su cotización a las
organizaciones de masas, acudir
de vez en cuando a una “manifestación popular” o a una tarea de
utilidad colectiva, como la limpieza de la cuadra o la recolección
de donaciones de sangre. Limpiarse puede implicar también el
hecho de trabajar de forma ficticia, de volver a estudiar, o de
cumplir con el servicio militar.
- ¿Un intercambio por el cual el
régimen hace la vista gorda a
cambio de la adhesión o al menos el “apoliticismo”?
- Sí, hasta cierto punto. Los
que tienen una trayectoria ejem-
plar y no están involucrados en
negocios demasiado fuertes
(droga, por ejemplo), o los que
disfrutan de privilegios que no
quieren perder, como el derecho
de viaje concedido a muchos artistas o intelectuales, pueden
salvarse la mayoría de las veces al
cumplir con un mínimo de solicitaciones y mantenerse “apolíticos” el resto del tiempo.
Los elementos más quemados
tienen que utilizar los espacios
públicos como espacios de competencia a la conformidad, si no
quieren simplemente desaparecer (según la estimación del Comité Cubano por los Derechos
Humanos y la Reconciliación
Nacional, el 1% de la población
cubana está en prisión).
La postura del “comecandela”
o del concientón que sobre-cumple, obedece tanto al cálculo como al fervor revolucionario. El tal
“comunistón” intenta asegurarse
Pablo
Stefanoni
Periodista
“Es éste
el círculo vicioso que
parecen designar los
cubanos
cuando hacen alusión a
la mecánica
de Fidel”.
cierta tranquilidad, obtener favores administrativos o un cargo
ventajoso. Si su posición política
ya le permitió conseguir una situación laboral donde hace billete, siente aún más la necesidad de
limpiarse, no solamente para
protegerse de los envidiosos sino
también porque corre el riesgo de
perder su estatuto si no afianza su
capital político.
Los motivos de cada uno son
distintos -mantener la fachada,
evitar ser castigado por la ley de
peligrosidad pre o post delictiva, atenuar el explote en caso de
que se aplique repentinamente
la sanción de un delito, subir escalones en la sociedad- pero, tomados juntos, perpetúan a la vez
los signos de la existencia de la
“voluntad revolucionaria del
pueblo” y el funcionamiento social del régimen.
Es éste el círculo vicioso que
parecen designar los cubanos
cuando hacen alusión a la mecánica de Fidel, que conforma, en
realidad, un dispositivo institucional de producción de limpieza y de “méritos”.
- ¿En qué consiste esa mecánica?
- La mecánica de Fidel remite a
las lógicas inextricables de la lucha. Las estrategias implementadas con vistas a premunirse del
castigo, son constitutivas de lo
atractivo de un modelo de ascensión social, indisociable de una
situación de riesgo. Una conducta revolucionaria irreprochable
es la vía privilegiada para acceder a un estatus ligado a privilegios y posibilidades de arreglos
muy lucrativos.
Los viajes fuera del territorio
nacional (laborales o privados)
son otorgados por el Gobierno a
los individuos más leales al régimen y, con excepción del asilo
político, de las reagrupaciones
familiares y de los cubanos casados con ciudadanos extranjeros,
los consulados de los países occidentales sólo otorgan visas a
los ciudadanos cubanos en la
medida en que, por estar trabajando en la economía oficial y no
tener antecedentes penales relevantes, no presentan el perfil de
potenciales inmigrantes.
De tal forma que hasta para poder salir del territorio y, más aún,
para poder entrar y salir, meta de
la casi totalidad de la población,
uno necesita alegar que no quiere romper con el sistema, contribuyendo, para llegar a su meta,
con la perpetuación de la ficción
revolucionaria. En este aspecto,
la mecánica de Raúl parece hermana de la mecánica de Fidel.
31 DE MARZO
Nacimiento de René Descartes
1 DE ABRIL
Nacimiento de Otto von Bismarck
René Descartes (31 de
marzo de 1596 - 11 de febrero de 1650) fue un filósofo francés, considerado
como el padre de la filosofía moderna. Formuló el
cogito ergo sum, elemento
esencial del racionalismo
Otto von Bismarck (1 de
abril de 1815 - 30 de julio
de 1898), fue un estadista, militar, político, considerado el fundador del
Estado alemán moderno.
Se le apodó el “Canciller
de hierro” por su mano
occidental. Su método que
expone en Reglas para la dirección de la mente y en Discurso del método, establece
un dualismo sustancial entra alma: res cogitans, el pensamiento; y cuerpo: res extensa, la extensión.
dura al tratar temas encaminados con su país y determinación, que incluía la
creación de un sistema de
alianzas internacionales
que aseguraran la supremacía de Alemania, conocido como el Reich.
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Cosas de ciudadanos
Un ojo en tinta…
l Las agresiones contra la mujer menoscaban nuestra condición de sociedad democrática, y
sensiblemente aún no se interpela esa cultura arraigada de naturalizar la violencia.
Archivo digital
“
Ni una línea más, ni un curso, ni una conferencia en
servicio de este país”, sentenció Marie Danielle Demélas. La historiadora francesa
que ha dedicado buena parte de
su trayectoria profesional a recuperar la historia “no oficial” y
sostener tesis intemperantes como que la guerra de guerrillas sería una creación boliviana, decidió romper con Bolivia.
Su esfuerzo por leer el pasado
de este país para entender su
presente, quedó reducido a un
antes la noche del 22 de marzo de
2011, cuando Bertille, la mayor
de sus hijas, fue violada y golpeada por tres hombres en una calle
de la ciudad de La Paz.
Además de la agresión que puso
en riesgo su vida, la joven tuvo que
afrontar la indiferencia policial
que, lejos de prestarle auxilio e iniciar la búsqueda de sus agresores,
la retuvo durante seis horas, impidiéndole llamar a sus familiares o a
su representación consular.
Como clara expresión de la negligencia y banalidad con que se
afrontan situaciones como ésta
en las instancias llamadas a hacer justicia, el caso está en fojas
cero y nada parece indicar que la
agresión vaya a ser castigada.
“No tengo la cultura de las marchas ni las huelgas de hambre”, dice Demélas en una carta donde explica que no alberga la esperanza
de que se haga justicia y decide, en
consecuencia, poner fin a sus 38
años de relación con este país y su
cultura… que, entre otras expresiones, naturaliza la violencia.
Dos días después, el 24 de marzo de 2011, la Alta Comisionada
de Naciones Unidas anunció su
preocupación por la creciente
violencia contra las mujeres en
Bolivia. Según su informe, la cifra de feminicidios se duplicó
entre 2009 y 2010: solamente en
los primeros seis meses de 2010
se registraron 69 asesinatos de
mujeres a nivel nacional, de los
cuales más de la mitad ocurrieron en La Paz y El Alto.
Respecto a otras formas de violencia, los datos oficiales indican que un promedio de 14 muje-
Pasó
en la
semana
ideas
Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011
Isabel
Mercado
Periodista de
PADEM
“¿Cómo
explicar
que en El
Alto, una
de las ciudades de
Bolivia que
registra
más crímenes contra
la mujer, se
cierren los
SLIM en
vez de promoverlos
ante la mirada silenciosa de los
ciudadanos
que aquejan la violencia en
sus propios
hogares?”
res reciben diariamente asistencia en centros de salud por violencia física, psicológica o sexual, aunque extraoficialmente
se sabe que son muchas más.
Números más o menos, el combate a la violencia contra la mujer
en países como el nuestro tiene
batallas ganadas, pero también
grandes derrotas. Se avanza en la
cultura de la denuncia y el debate
de un tema que forma parte medular de la idiosincrasia patriarcal (¿colonial?) de nuestra sociedad, pero se retrocede cuando se
constata que a pesar de ello, es
aún difícil superar ciertos “usos y
costumbres” que naturalizan el
castigo y la violencia, y que son
aceptados por las propias mujeres, como parte de la vida. Así nomás la pasaremos…
También se avanza cuando se
incluye un capítulo del derecho de
la mujer a vivir sin violencia ni discriminación en la Constitución
Política del Estado y se advierte
que hay un aumento -al menos
cuantitativo- de su participación
política, que lleva a ver con esperanza procesos como el debate y la
aprobación del proyecto de Ley de
Equidad de Género, incluida en la
actual agenda legislativa.
Pero, se retrocede cuando se
constata que las leyes no evaden
los puños y todavía son miles las
mujeres que no tiene dónde acudir cuándo son víctimas de agresiones, no sólo de delincuentes,
como la hija de Marie Danielle,
sino de sus propias parejas, que
es lo más frecuente.
Se avanza cuando se crean y
consolidan espacios para la denuncia y la protección de la mujer
víctima de violencia, que no estén
estrictamente ligados a las fuerzas policiales, como los Servicios
Legales Integrales Municipales
(SLIM), que por ley debieran
crear los gobiernos municipales
para evitar la violencia y garantizar los derechos de la mujer.
Pero, se retrocede cuando se
constata que éstos no son respaldados debidamente por los gobiernos municipales ni deman-
dados con énfasis por la ciudadanía, que privilegia otro tipo de
“obras” para sus municipios.
¿Cómo explicar que en El Alto,
una de las ciudades de Bolivia
que registra más crímenes contra
la mujer, se cierren los SLIM en
vez de promoverlos ante la mirada silenciosa de los ciudadanos
que aquejan la violencia en sus
propios hogares?, ¿cómo no percibir que el municipio, célula más
importante del ejercicio del poder público y ciudadano es el espacio para superar los males que
nos aquejan, como la violencia?
¿Cuándo se pondrá a la violencia contra la mujer en la agenda
de desafíos políticos, ciudadanos y de la justicia que no debe
avanzar tan sólo en la declaración de derechos -que es un precioso avance- sino en la acciones
de cumplimiento?
Evidentemente necesitamos
mejores respuestas a esos ojos en
tinta que nos miran con la misma
impotencia que rebate los fueros
de madre de Marie Danielle.
2 DE ABRIL
Muerte de Juan Pablo II
3 DE ABRIL
Nacimiento de Marlon Brando
Juan Pablo II (Karol Wojtyla)
(18 de mayo de 1920 - 2 de
abril de 2005) fue el 264
papa de la Iglesia Católica
de 1978 a 2005. Su pontificado de 26 años fue el tercero más largo en la historia. Fue aclamado como
Marlon Brando (3 de abril
de 1924 - 1 de julio de
2004) fue un actor estadounidense, considerado
como uno de los más
grandes de la historia. Se
hizo conocido por sus intervenciones en películas
uno de los líderes más influyentes del siglo XX. Jugó
un papel decisivo para poner fin al comunismo en
Europa, así como para la
mejora de las relaciones
católicas con el judaísmo, el
islam y la Iglesia Ortodoxa.
como Un tranvía llamado
deseo, Viva Zapata, Julio César y On the Waterfront, por
la que recibió su primer
premio Oscar a Mejor Actor. En 1972 ganó su segundo galardón por El Padrino pero lo rechazó.
ideas
6 03-04-11 IDEAS20110403DOM
6
Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE
Análisis
Las dos caras
de La Moneda
l Con todas las dubitaciones y faltas de coordinación, el Gobierno actuó
digna y acertadamente en su demanda marítima. El problema es Chile.
E
l cambio de estrategia
con Chile realizado por
Evo Morales, en su ya
característico hermetismo para la toma de grandes
decisiones, nos dejó a todos
con la boca abierta. Nadie vio
venir, en aquel momento, una
medida tan audaz, en el país, y
menos aún en Chile, en donde
la perplejidad dio paso rápidamente a la indignación.
Los medios manejan trascendidos que indican que un pequeño grupo de cuatro personas habría decidido, durante dos días
de intensas reuniones, este golpe de timón que nos cayó como
balde de agua fría a los optimistas ingenuos.
El mismo 23 de marzo, Día del
Mar y día del anuncio presidencial, se publicaba una columna
mía en el suplemento especial
editado por Página Siete, en el
que esgrimía mis razones para
un optimismo moderado frente a
los avances que se habían logrado los últimos cinco años.
Argumentaba que el crecimiento económico chileno en el
largo plazo estaba, de una u otra
manera, ligado al gas natural proveniente de Bolivia, y que eso,
junto a la necesidad de agua para
el norte chileno, pero también
para lavarse la cara ante el mundo
del estigma pinochetista y del
permanente conflicto con todos
sus vecinos, podían ser razones
suficientes para un acuerdo.
Pensé que podía esperarse una
propuesta razonable de parte de
Historia
de la
política
Chile, en la vía del corredor con
cuasi soberanía, como paso previo a una solución definitiva.
Debo decirlo sin rodeos: me
equivoqué de medio a medio al
sobreestimar a la derecha chilena.
Pensé de verdad que el Gobierno
de Sebastián Piñera tendría la visión histórica suficiente como para asumir que el problema con Bolivia (que por supuesto existe)
tendrá que ser solucionado tarde
o temprano, y que éste era un momento propicio para dar un paso
importante en esa dirección.
Asumí, erróneamente también, que era razonable pensar
en una política de Estado chilena
al respecto, y que el actual Gobierno le daría cierta continuidad a los avances realizados por
la presidenta Bachelet; pero resulta que las cosas no habían sido así.
Recién ahora, producto del remezón ocasionado por la decisión boliviana, comienza a aflorar cierto tipo de información
proveniente de círculos de poder en Chile, que da cuenta de
una posición muy distinta.
El relevo de la Concertación
por la Coalición por el Cambio,
integrada por Renovación Nacional, la UDI y Chile Primero, habría ocasionado en la Cancillería
chilena una depuración de figuras de perfil político progresista,
a favor de cierto grupo de “halcones” de línea dura y pragmática.
Esto nos dice que no hay tal
institucionalidad en la política
exterior chilena, y que la Canci-
llería se habría puesto en línea
con un Gobierno de tecnócratas
empresarios, interesados únicamente en temas de corto plazo,
de interés económico inmediato, y en la lectura de encuestas de
opinión locales. Es decir, el clásico Gobierno de derechas, absorto en la priorización de temas
pragmáticos, e incapaz de crear
un correlato político de su Gobierno, de miradas y alcances
más amplios y profundos.
En esa línea, la posición de
Chile resultaba muy cómoda:
darle largas al asunto indefinidamente amparados en el dialogo permanente de los 13 puntos,
esperar el fallo pendiente de su
diferendo con Perú, y jugar con la
impaciencia boliviana, que consideraba que la negociación había llegado a un punto en que debían producirse propuestas mínimamente concretas.
Con las cosas así, la lectura del
Gobierno boliviano fue que la
propuesta chilena no sería ni
“práctica” ni “realista” ni buena
ni mala, porque simplemente no
iba a llegar nunca, en la medida
en que no existía la voluntad política de jugarse por un acuerdo.
En otras palabras, entre partidos
de fútbol, apretones de manos y
reiterados encuentros, nos habían estado mamando con un
pasteo de nunca acabar.
Si algo de verdad hay en todo esto, el cambio de estrategia fue una
salida necesaria, oportuna y bien
pensada, considerando además
que no se ha abandonado el diálo-
Ilya Fortún
Comunicador
social
“El
cambio de
estrategia
fue una salida necesaria, oportuna y bien
pensada,
considerando además que no
se ha abandonado el
diálogo, y
no se busca
la confrontación”.
go, y no se busca la confrontación.
Hay quienes dicen que en Santiago hubieran deseado que el golpe
de timón boliviano hubiese sido
acompañado de recriminaciones
y diatribas, pues eso hubiera permitido señalarnos como los responsables de un retroceso.
¡A mamar a los caminos! Claro
que tenemos el derecho, y la obligación, de buscar vías alternativas y complementarias, en virtud a la falta de frutos de un proceso que se encaró con responsabilidad, constancia y consecuencia.
Pena entonces que esto incomode al Gobierno chileno, que
mucho se ocupó de sopesar la
pérdida de popularidad interna
de Evo Morales, pero que subestimó su alto perfil internacional.
La figura del Presidente no servirá mucho en el proceso jurídico,
pero sí será un importante instrumento de presión en todos los
foros internacionales.
Hay que destacar también el
llamado del Gobierno a ex presidentes, ex cancilleres y especialistas, para colaborar y acompañar este proceso que, todos sabemos, será largo y penoso.
Creo que más allá de nuestras
expectativas, de nuestros colores y tendencias políticas, la mayoría de los bolivianos (a excepción del cardenal Terrazas, para
variar) estamos dispuestos a
sostener este nuevo esfuerzo,
haciendo abstracción de las
mezquindades políticas y los
cálculos de corto plazo.
LAS GUERRAS CIVILES EN INGLATERRA
Oposición católica y presbiteriana
LAS GUERRAS CIVILES EN INGLATERRA
Los independientes I
Detrás de las nuevas disputas doctrinales y las nuevas diferencias relativas al
gobierno eclesiástico, seguían estando las antiguas
cuestiones de la supremacía del clero y la libertad espiritual. Los anglicanos su-
De todos los puritanos ingleses, son los independientes o congregacionales
los que tienen mayor importancia para la ciencia
política. Postulaban que
Iglesia y Estado pasaban a
ser dos sociedades entera-
brayaban la oposición a la
primera; los presbiterianos
y los católicos defendían la
segunda como artículo
esencial del cristianismo.
En este punto, fueron fundamentales las posturas
de Tomás Moro.
mente definidas, no sólo
separadas sino independientes en principio, dejando el poder coactivo
concentrado en el Estado,
pero limitado a los fines
que caían dentro de la provincia del gobierno secular.
7 03-04-11 IDEAS20110403DOM
7
Análisis
De percepciones y
expectativas ministeriales
ideas
Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011
l Antes que formar prejuicios y dudas -reflexiona la columnista- la reactivación del
Ministerio de Comunicación debería llamar a la esperanza.
Ilustración Abecor
D
os semanas antes de
que, mediante el Decreto Supremo 793, el
Presidente reinaugurase el Ministerio de Comunicación, un pequeño sondeo
realizado en un aula universitaria ocupada por futuros comunicadores daba cuenta de que
la totalidad percibía que de
confirmarse la “creación”
(tampoco sabían que éste existía anteriormente) de dicha entidad sería nociva para el desenvolvimiento de la comunicación en general en el país.
¿Las razones? Varios de ellos
señalaban que “la libertad de expresión se vería más coartada” y
que “el ministerio serviría para
acallar a los medios de comunicación”. ¿Percepciones erróneas? Prejuicios, diría yo.
Por su parte, los medios de comunicación -cómo no- le han dado su propio enfoque a la reposición de este ministerio, varios
han señalado que éste vuelve a la
palestra porque “Evo Morales,
pretende mejorar la imagen de su
Gobierno” o, en su caso, han señalado sin la menor visión crítica
que “el Ministerio de Comunicación aumentará la burocracia”.
La mismísima ANP señala en su
página web que esta reposición
(creación, ponen ellos) “se produce en momentos en que las relaciones del Gobierno y el periodismo boliviano están deterioradas como consecuencia de la negativa oficial a eliminar dos artículos de la Ley Contra el Racismo
y toda forma de Discriminación”,
estaríamos hablando de que, en
esta ocasión, el Gobierno reaccionó unos cuatro mesecitos tarde. ¿Percepciones desinformantes? Corporativas, diría yo.
Como no podía ser de otra forma, el Presidente tiene su propia
percepción sobre lo que es (o debería ser, más bien) el Ministerio
de Comunicación, el Mandatario ha señalado que espera que a
Historia
de la
política
Verónica
Rocha F.
Comunicadora
social
“En lo
que todos
coinciden,
es en que
sea cual
fuere la labor que
realizará el
ministerio,
será de
gran trascendencia
para la ruta
política y
comunicacional del
país”.
través de esta institución “la verdad se imponga y no la mentira
de algunos medios de comunicación” ¿Percepciones censuradoras? Desesperadas, diría yo.
Pero no sólo estos sectores han
manifestado sus expectativas ante la reposición del ministerio; los
movimientos sociales, el mismo
Gobierno -a través de opiniones
surgidas en distintos ministerios-, las empresas y medios de
comunicación estatales e, incluso, el propio Vicepresidente del
Estado Plurinacional han señalado -tras bambalinas, claro- que
todos tienen expectativas distintas respecto a la labor que desempeña/rá dicha entidad.
Eso sí, en lo que todos coinciden, es en que sea cual fuere la labor que realizará el ministerio,
será de gran trascendencia para
la ruta política y comunicacional
del país.
Algo que extraña es que -más
allá de un par de excepcionespareciera no existir la expectativa de que el ministerio genere lo
que precisamente está llamando
a generar e implementar, aquella
utopía denominada: Políticas
Públicas de Comunicación Social.
Hasta ahora parece ser que el
Ministerio de Comunicación,
como institución en plena construcción, está consciente de la
cantidad de demandas que en el
corto o largo plazo debe satisfacer más apegado al mandato
constitucional (artículos 106 y
107) y al mandato del decreto supremo, que a las diferentes instancias que esperan acciones con
prontitud. Y claro, sin olvidar
que éste es un país de románticos
que no dan tregua alguna cuando
de desencantos se trata.
No obstante, no hay que dejar
de lado que a todos y todas como
obreros y obreras de la información o la comunicación debería
interpelarnos la creación de una
institución con nivel estatal y
rango ministerial dedicada a la
información y a la comunicación
estatal y, por qué no -cómo no,
más bien- gubernamental.
¿Por qué? Porque definitiva y
finalmente se reconoce que -como se ha visto en estos seis añosla información y la comunicación son asuntos de Estado.
Pero, como interpelación aún
mayor, creo que no habría que
dejar de lado que a todos y todas
como ciudadanos y ciudadanas
de este Estado Plurinacional debe la existencia, ahora, de un Ministerio de Comunicación; se
trata, pues, de otro de esos pequeños pasitos que se dan de a
poco en la búsqueda-garantía de
los derechos humanos a la comunicación e información.
Sea, entonces, que el Gobierno
sea más asertivo en sus estrategias comunicacionales, que las
políticas públicas de comunicación sean una realidad, que el
ministerio no nos desencante. Y,
sobre todo, que el Gobierno y el
Presidente sean -cada vez másactores de nuestra comunicación cotidiana.
¿Aún así no me cree? Demos la
chance al tiempo para que nos
demuestre que “otra comunicación es posible”.
LAS GUERRAS CIVILES EN INGLATERRA
Los independientes II
LAS GUERRAS CIVILES EN INGLATERRA
Sectarios y erastianos
No obstante su aparente
innovación, los independientes mostraron una
postura ambigua. Si bien
postulaban que obligar a
la religión a implantar iglesias por la fuerza y forzar a
someterse al gobierno
Aún más a la izquierda de
las filas reformistas se encontraban las sectas bautista y cuáquera, que habían eliminado el problema del gobierno eclesiástico reduciendo prácticamente a la nada la organi-
eclesiástico mediante leyes y penas es cosa que no
corresponde a los magistrados ni a la Iglesia, en
realidad muy pocos admitían tajantemente una verdadera ruptura de la unidad religiosa.
zación de la Iglesia y su relación con cualquier rama
del poder secular. Como
la esencia religiosa era
para ellos una iluminación
interior, el gobierno de la
Iglesia era cosa de poca
monta.
8
Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE
Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011
¿Está el MAS en proceso de transformación?
Apuntes
sobre la crisis
narrativa
del Gobierno
De instrumento a partido político;
el MAS en su aniversario 16
“
No ha habido un partido
político, desde la fundación de Bolivia, en 1825,
que haya tenido tanta representación en gobernaciones
y alcaldías, ni el número de
concejales y asambleístas departamentales, como ahora.
Tampoco ha habido un partido
que haya ganado, en pocos
años, seis elecciones: tres con
más 50% y tres con más del
60%. Éste es el MAS - Instrumento Político por la Soberanía
de los Pueblos (IPSP)”.
Este párrafo fue parte del discurso que el presidente Evo Morales pronunció el pasado fin de
semana cuando el Movimiento
Al Socialismo (MAS) cumplió 16
años.
No deja de ser curioso y sintomático que el Mandatario haya
dado énfasis al carácter de “partido” de su plataforma política,
cuando los miembros de esa organización la consideraron
siempre como un “instrumento
político” e incluso se esforzaron
por marcar diferencias con los
viejos cuadros de la tradicional
partidocracia.
Muchos de los investigadores
que han estudiado al MAS sostienen que éste fue producto -entre otros factores- de la crisis de
representatividad de los partidos tradicionales, la cual se agudizó entre 2000 y 2005; pero estos análisis no se efectuaron en
los últimos meses, no actualizaron datos y pareceres desde que
el oficialismo cumplió el primer
año de su segunda gestión, y
cuando muchos factores internos y externos afectaron considerablemente a su estructura y
tradicional accionar.
¿Será que definitivamente el
frente del primer Presidente indígena de Bolivia dejó de ser ese
innovador instrumento popular,
para pasar a ser uno más de los
acostumbrados partidos?
El ex senador oficialista Antonio
Peredo, en una entrevista pasada
con Ideas, sostuvo que “el MAS es
un instrumento político de los sectores populares, y no un partido
político”, y que por lo tanto no podía ser comparable “a los partidos
ni a los movimientos porque éstos
parten de una ideología y el MAS,
de un requerimiento de los sectores populares”.
Síntomas de la transición
Sin que el discurso de Morales
y el decimosexto festejo masista
sean más que una coincidencia
en lo temporal, el analista político Roger Cortez sostiene que
desde hace algún tiempo, el IPSP
pasó a ser “un aparato político
Pablo Stefanoni
E
l Analistas coinciden en que el frente que llevó a Evo Morales a la presidencia perdió su característica
distintiva: la supeditación directa a las bases, y va camino a convertirse en un partido convencional.
Abecor
Opiniones
ÁLVARO GARCÍA LINERA,
vicepresidente del Estado Plurinacional
“
Los anteriores gobiernos decían la política del campesino es hacha y picota. No tiene
que meterse al Parlamento o a la
política. Ése es tema de doctores, empresarios, tema de funcionarios formados… Pero en
1995 cambió la historia, este
país de trabajadores, obreros y
sindicatos asumió el mando. El
pueblo protagonizó finalmente
la toma de poder político; desde las comunidades y bases se
trabajó el programa de poder,
el programa de Gobierno, así
como la construcción y formación del líder que iba a estar a
cargo”. (De su discurso en el acto de celebración por los 16
años del MAS)
Pablo Peralta
DAVID CHOQUEHUANCA,
canciller y fundador del Movimiento Al Socialismo
“Estamos asistiendo a
una inminente deserción de
la conducción política frente al
diseño
planteado
por las bases. Los
meses venideros dirán
si este episodio es un
pasaje
eventualmente reversible y si
el movimiento popular puede recuperar a su instrumento
político, o
si éste se
pierde definitivamente ensimismado en un
acaparamiento del
poder”.
“
En 1995, decidimos volver a
nuestro camino. Hemos recuperado nuestros símbolos: la
wiphala, el poncho y la coca.
Hoy podemos gobernarnos nosotros mismos y empezar a trabajar para nuestras comunidades, para nuestra Bolivia, para
nuestras familias; para que
nunca más fuerzas externas de-
cidan por nosotros, y podamos
construir nuestro destino.
Somos jóvenes, tenemos 16
años y como jóvenes debemos
recibir consejos, de los mineros
y fabriles y el pueblo en general”.
(De su discurso en el acto de
celebración por los 16 años del
MAS)
EDUARDO MALDONADO,
senador del Movimiento Al Socialismo, por Potosí
“
altamente burocratizado, cuyo
principal empeño es condensar
nuevos grupos dominantes”.
“Ahora -agrega Cortez- es un tipo
de partido de características movimientistas, construido en torno a jefaturas personales, a mitologías o leyendas y, en cierta forma, a religiones y deificaciones de determinados caudillos”.
En la misma línea, el comunicador
social y columnista, Ilya Fortún,
sostiene que “pese a que la cúpula
del MAS aún afirma lo contrario, la
práctica política que ejercen, muestra una realidad distinta”, ya que cada vez “es más partido político y menos cabeza de los movimientos sociales”.
Cortez explica que en sus primeros diez años de existencia, el Movimiento Al Socialismo como instrumento político se caracterizó por el
“origen de sus signatarios” (diri-
gentes y miembros de organizaciones sociales), por su “horizonte estratégico” (la soberanía de los pueblos); y no por contar con la “estructura” de un partido ni conformar
cuadros políticos o esgrimir un programa.
El primer factor fue fundamental.
Le permitió tener una forma “amplia, rápida y profunda de comunicación con sus bases, de la que habitualmente no disfrutan los partidos
políticos convencionales”.
“Fue así -agrega el analista- que
sin verdaderamente encabezar la rebeldía y la insubordinación social
-de 1998 hacia delante- y gracias a la
capacidad de sentir con rapidez el
desencanto y las demandas sociales, en los momentos de alza y de flujo vigoroso del movimiento social, el
IPSP pudo colocarse a su cabeza”.
Si el politólogo habla ya en pasado, el vicepresidente Álvaro García
Linera, aún no. “El programa de poder, el programa de Gobierno, se
trabaja desde las comunidades y bases”, señaló en el acto de celebración efectuado días atrás en Cochabamba.
No obstante, los síntomas contrarios parecen ser muy claros. Fortún
comenta que el MAS y el Presidente
Morales “no han querido o no han
sabido mantener esa fórmula tan rica en términos políticos (mecanismos de consulta y de deliberación
política) y están avanzando a pasos
agigantados para que cada día su
instrumento sea más un partido; y
esto implica incluso adquirir la faceta más triste de los partidos políticos, que terminaron aniquilando al
viejo sistema partidario”.
¿Qué queda ahora?
Ante el actual panorama del partido de Gobierno, a lo que no debe
9
sustraerse la coyuntura política y
social, Cortez señala que estamos
asistiendo a una inminente “deserción de la conducción política frente
al diseño planteado por las bases” y
que los meses venideros “dirán si este episodio es un pasaje eventualmente reversible y si el movimiento
popular puede recuperar a su instrumento político, o si éste se pierde
definitivamente ensimismado en un
acaparamiento del poder para sus
miembros”.
Mientras que Fortún considera
que se debe esperar para ver “si esta
apuesta política del MAS es sostenible”, pues “habrá que ver si en este
nuevo escenario las dirigencias de
las organizaciones sociales cooptadas por el MAS son rebasadas por las
bases, y son capaces de convertirse
nuevamente en movimientos sociales, pero esta vez quizá con agendas
contrarias al Gobierno”.
El MAS ha sido un instrumento político que le ha permitido al pueblo boliviano materializar en gran parte el cúmulo de aspiraciones de lucha
que se gestaron desde hace mucho tiempo atrás, mucho antes
de 2000, que fue cuando las lu-
chas se intensificaron, a fin de
conseguir un Estado que nos
represente de manera genuina
a las y los bolivianos. Pese a que
todo está encaminado, es evidente que se requiere de una
profunda reflexión autocrítica”.
ROGER CORTEZ,
cientista político
“
El inicio de un giro brusco y
rápido en el MAS se empezó
a percibir en las elecciones de
2009, cuando la dirigencia se
dio cuenta de que no era posible conformar un Gobierno con
organizaciones sociales, por
los problemas de gobernanza
que conllevan los intereses sectoriales y hasta individuales”.
“Además porque paulatinamente se fue decantando un estrato burocrático que fue incrementado las pulsiones para
componer una estructura política cada vez más autónoma de
las organizaciones sociales”.
“La primera señal de esta situación, se vio en la ruptura con
el MSM. Ya que, como el partido
necesita espacio para sus propios profesionales, agitadores,
propagandistas… rompe con su
aliado abruptamente y sin mayor reflexión sobre los efectos
sociales y políticos. Después de
eso se sucedieron el estallido de
una serie de contradicciones
con organizaciones sociales que
dieron paso a conflictos en Potosí, Caranavi y la séptima marcha de los pueblos indígenas”.
n el 16 aniversario del MAS –
IPSP, el Gobierno (“su” Gobierno) se enfrenta a una crisis
de narrativa, es decir, al reto de
mantener los contornos del horizonte utópico que constituyó
la base del “relato” evista desde
2005, y antes.
La nacionalización perdió su
impulso -por problemas variosy la potencialidad refundadora
de la Constitución se redujo sustancialmente en el imaginario
social.
Es cierto que el conflicto con
Santa Cruz establecía una polaridad que cohesionaba las propias fuerzas e inyectaba épica al
proceso, y que hoy no hay ese
“exterior constitutivo” del proceso revolucionario, a eso se suma que el gasolinazo despojó al
Gobierno del aura de excepcionalidad y lo volvió un Gobierno
más normal, lo mismo que los casos de narcotráfico y la inflación
del precio de los alimentos.
Ni la nacionalización ni una
nueva Constitución resuelven
mágicamente los problemas nacionales, peor aún si el discurso
se vuelve crecientemente vacío.
¿Qué es realmente el Estado plurinacional? ¿Basta con cambiar
los cartelitos de las oficinas públicas?
En este contexto el MAS muestra poca creatividad, por ejemplo, el kirchnerismo se recompuso después de la “crisis del campo” con los agroindustriales a
través de la ley de medios (que
construyó a Clarín como enemigo) y el matrimonio igualitario
(que permite parejas del mismo
sexo) con lo que consiguió el
apoyo de sectores progresistas
de las clases medias.
En el caso boliviano no se ven,
en el partido de Gobierno, iniciativas capaces de sorprender.
Y así, el proceso navega entre dos
ilusiones: gran salto industrial
versus comunitarismo del vivir
bien, sin discusión, y pagando el
costo de las segundas gestiones.
En el fondo, creo que prima
una confusión entre la profundidad del recambio de elites que
vive Bolivia –un recambio revolucionario en sí- y la radicalidad
de las nuevas elites que se proponen un nacionalismo bien ponderado muy alejado de las utopías comunitaristas, socialistas
o antimodernas.
Pero para que ese nacionalismo moderado sea efectivo se necesita construir un Estado denso
(no sólo fuerte), si no, asistiremos nuevamente a un estatismo
sin Estado, lo que ya ocurrió en
los años 50.
Esa densidad debe ser técnica
pero también ética.
ideas
ideas
8-9 03-04-11 IDEAS20110403DOM 0
8
Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE
Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011
¿Está el MAS en proceso de transformación?
Apuntes
sobre la crisis
narrativa
del Gobierno
De instrumento a partido político;
el MAS en su aniversario 16
“
No ha habido un partido
político, desde la fundación de Bolivia, en 1825,
que haya tenido tanta representación en gobernaciones
y alcaldías, ni el número de
concejales y asambleístas departamentales, como ahora.
Tampoco ha habido un partido
que haya ganado, en pocos
años, seis elecciones: tres con
más 50% y tres con más del
60%. Éste es el MAS - Instrumento Político por la Soberanía
de los Pueblos (IPSP)”.
Este párrafo fue parte del discurso que el presidente Evo Morales pronunció el pasado fin de
semana cuando el Movimiento
Al Socialismo (MAS) cumplió 16
años.
No deja de ser curioso y sintomático que el Mandatario haya
dado énfasis al carácter de “partido” de su plataforma política,
cuando los miembros de esa organización la consideraron
siempre como un “instrumento
político” e incluso se esforzaron
por marcar diferencias con los
viejos cuadros de la tradicional
partidocracia.
Muchos de los investigadores
que han estudiado al MAS sostienen que éste fue producto -entre otros factores- de la crisis de
representatividad de los partidos tradicionales, la cual se agudizó entre 2000 y 2005; pero estos análisis no se efectuaron en
los últimos meses, no actualizaron datos y pareceres desde que
el oficialismo cumplió el primer
año de su segunda gestión, y
cuando muchos factores internos y externos afectaron considerablemente a su estructura y
tradicional accionar.
¿Será que definitivamente el
frente del primer Presidente indígena de Bolivia dejó de ser ese
innovador instrumento popular,
para pasar a ser uno más de los
acostumbrados partidos?
El ex senador oficialista Antonio
Peredo, en una entrevista pasada
con Ideas, sostuvo que “el MAS es
un instrumento político de los sectores populares, y no un partido
político”, y que por lo tanto no podía ser comparable “a los partidos
ni a los movimientos porque éstos
parten de una ideología y el MAS,
de un requerimiento de los sectores populares”.
Síntomas de la transición
Sin que el discurso de Morales
y el decimosexto festejo masista
sean más que una coincidencia
en lo temporal, el analista político Roger Cortez sostiene que
desde hace algún tiempo, el IPSP
pasó a ser “un aparato político
Pablo Stefanoni
E
l Analistas coinciden en que el frente que llevó a Evo Morales a la presidencia perdió su característica
distintiva: la supeditación directa a las bases, y va camino a convertirse en un partido convencional.
Abecor
Opiniones
ÁLVARO GARCÍA LINERA,
vicepresidente del Estado Plurinacional
“
Los anteriores gobiernos decían la política del campesino es hacha y picota. No tiene
que meterse al Parlamento o a la
política. Ése es tema de doctores, empresarios, tema de funcionarios formados… Pero en
1995 cambió la historia, este
país de trabajadores, obreros y
sindicatos asumió el mando. El
pueblo protagonizó finalmente
la toma de poder político; desde las comunidades y bases se
trabajó el programa de poder,
el programa de Gobierno, así
como la construcción y formación del líder que iba a estar a
cargo”. (De su discurso en el acto de celebración por los 16
años del MAS)
Pablo Peralta
DAVID CHOQUEHUANCA,
canciller y fundador del Movimiento Al Socialismo
“Estamos asistiendo a
una inminente deserción de
la conducción política frente al
diseño
planteado
por las bases. Los
meses venideros dirán
si este episodio es un
pasaje
eventualmente reversible y si
el movimiento popular puede recuperar a su instrumento
político, o
si éste se
pierde definitivamente ensimismado en un
acaparamiento del
poder”.
“
En 1995, decidimos volver a
nuestro camino. Hemos recuperado nuestros símbolos: la
wiphala, el poncho y la coca.
Hoy podemos gobernarnos nosotros mismos y empezar a trabajar para nuestras comunidades, para nuestra Bolivia, para
nuestras familias; para que
nunca más fuerzas externas de-
cidan por nosotros, y podamos
construir nuestro destino.
Somos jóvenes, tenemos 16
años y como jóvenes debemos
recibir consejos, de los mineros
y fabriles y el pueblo en general”.
(De su discurso en el acto de
celebración por los 16 años del
MAS)
EDUARDO MALDONADO,
senador del Movimiento Al Socialismo, por Potosí
“
altamente burocratizado, cuyo
principal empeño es condensar
nuevos grupos dominantes”.
“Ahora -agrega Cortez- es un tipo
de partido de características movimientistas, construido en torno a jefaturas personales, a mitologías o leyendas y, en cierta forma, a religiones y deificaciones de determinados caudillos”.
En la misma línea, el comunicador
social y columnista, Ilya Fortún,
sostiene que “pese a que la cúpula
del MAS aún afirma lo contrario, la
práctica política que ejercen, muestra una realidad distinta”, ya que cada vez “es más partido político y menos cabeza de los movimientos sociales”.
Cortez explica que en sus primeros diez años de existencia, el Movimiento Al Socialismo como instrumento político se caracterizó por el
“origen de sus signatarios” (diri-
gentes y miembros de organizaciones sociales), por su “horizonte estratégico” (la soberanía de los pueblos); y no por contar con la “estructura” de un partido ni conformar
cuadros políticos o esgrimir un programa.
El primer factor fue fundamental.
Le permitió tener una forma “amplia, rápida y profunda de comunicación con sus bases, de la que habitualmente no disfrutan los partidos
políticos convencionales”.
“Fue así -agrega el analista- que
sin verdaderamente encabezar la rebeldía y la insubordinación social
-de 1998 hacia delante- y gracias a la
capacidad de sentir con rapidez el
desencanto y las demandas sociales, en los momentos de alza y de flujo vigoroso del movimiento social, el
IPSP pudo colocarse a su cabeza”.
Si el politólogo habla ya en pasado, el vicepresidente Álvaro García
Linera, aún no. “El programa de poder, el programa de Gobierno, se
trabaja desde las comunidades y bases”, señaló en el acto de celebración efectuado días atrás en Cochabamba.
No obstante, los síntomas contrarios parecen ser muy claros. Fortún
comenta que el MAS y el Presidente
Morales “no han querido o no han
sabido mantener esa fórmula tan rica en términos políticos (mecanismos de consulta y de deliberación
política) y están avanzando a pasos
agigantados para que cada día su
instrumento sea más un partido; y
esto implica incluso adquirir la faceta más triste de los partidos políticos, que terminaron aniquilando al
viejo sistema partidario”.
¿Qué queda ahora?
Ante el actual panorama del partido de Gobierno, a lo que no debe
9
sustraerse la coyuntura política y
social, Cortez señala que estamos
asistiendo a una inminente “deserción de la conducción política frente
al diseño planteado por las bases” y
que los meses venideros “dirán si este episodio es un pasaje eventualmente reversible y si el movimiento
popular puede recuperar a su instrumento político, o si éste se pierde
definitivamente ensimismado en un
acaparamiento del poder para sus
miembros”.
Mientras que Fortún considera
que se debe esperar para ver “si esta
apuesta política del MAS es sostenible”, pues “habrá que ver si en este
nuevo escenario las dirigencias de
las organizaciones sociales cooptadas por el MAS son rebasadas por las
bases, y son capaces de convertirse
nuevamente en movimientos sociales, pero esta vez quizá con agendas
contrarias al Gobierno”.
El MAS ha sido un instrumento político que le ha permitido al pueblo boliviano materializar en gran parte el cúmulo de aspiraciones de lucha
que se gestaron desde hace mucho tiempo atrás, mucho antes
de 2000, que fue cuando las lu-
chas se intensificaron, a fin de
conseguir un Estado que nos
represente de manera genuina
a las y los bolivianos. Pese a que
todo está encaminado, es evidente que se requiere de una
profunda reflexión autocrítica”.
ROGER CORTEZ,
cientista político
“
El inicio de un giro brusco y
rápido en el MAS se empezó
a percibir en las elecciones de
2009, cuando la dirigencia se
dio cuenta de que no era posible conformar un Gobierno con
organizaciones sociales, por
los problemas de gobernanza
que conllevan los intereses sectoriales y hasta individuales”.
“Además porque paulatinamente se fue decantando un estrato burocrático que fue incrementado las pulsiones para
componer una estructura política cada vez más autónoma de
las organizaciones sociales”.
“La primera señal de esta situación, se vio en la ruptura con
el MSM. Ya que, como el partido
necesita espacio para sus propios profesionales, agitadores,
propagandistas… rompe con su
aliado abruptamente y sin mayor reflexión sobre los efectos
sociales y políticos. Después de
eso se sucedieron el estallido de
una serie de contradicciones
con organizaciones sociales que
dieron paso a conflictos en Potosí, Caranavi y la séptima marcha de los pueblos indígenas”.
n el 16 aniversario del MAS –
IPSP, el Gobierno (“su” Gobierno) se enfrenta a una crisis
de narrativa, es decir, al reto de
mantener los contornos del horizonte utópico que constituyó
la base del “relato” evista desde
2005, y antes.
La nacionalización perdió su
impulso -por problemas variosy la potencialidad refundadora
de la Constitución se redujo sustancialmente en el imaginario
social.
Es cierto que el conflicto con
Santa Cruz establecía una polaridad que cohesionaba las propias fuerzas e inyectaba épica al
proceso, y que hoy no hay ese
“exterior constitutivo” del proceso revolucionario, a eso se suma que el gasolinazo despojó al
Gobierno del aura de excepcionalidad y lo volvió un Gobierno
más normal, lo mismo que los casos de narcotráfico y la inflación
del precio de los alimentos.
Ni la nacionalización ni una
nueva Constitución resuelven
mágicamente los problemas nacionales, peor aún si el discurso
se vuelve crecientemente vacío.
¿Qué es realmente el Estado plurinacional? ¿Basta con cambiar
los cartelitos de las oficinas públicas?
En este contexto el MAS muestra poca creatividad, por ejemplo, el kirchnerismo se recompuso después de la “crisis del campo” con los agroindustriales a
través de la ley de medios (que
construyó a Clarín como enemigo) y el matrimonio igualitario
(que permite parejas del mismo
sexo) con lo que consiguió el
apoyo de sectores progresistas
de las clases medias.
En el caso boliviano no se ven,
en el partido de Gobierno, iniciativas capaces de sorprender.
Y así, el proceso navega entre dos
ilusiones: gran salto industrial
versus comunitarismo del vivir
bien, sin discusión, y pagando el
costo de las segundas gestiones.
En el fondo, creo que prima
una confusión entre la profundidad del recambio de elites que
vive Bolivia –un recambio revolucionario en sí- y la radicalidad
de las nuevas elites que se proponen un nacionalismo bien ponderado muy alejado de las utopías comunitaristas, socialistas
o antimodernas.
Pero para que ese nacionalismo moderado sea efectivo se necesita construir un Estado denso
(no sólo fuerte), si no, asistiremos nuevamente a un estatismo
sin Estado, lo que ya ocurrió en
los años 50.
Esa densidad debe ser técnica
pero también ética.
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Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE
T
ranscurridos diez días
desde el sorpresivo viraje operado en nuestra
relación con Chile, sobre el más importante tema de
nuestra política exterior: nuestra reivindicación marítima,
una sensación de incertidumbre flota en el ambiente, sobre
todo porque no parece muy claro si lo anunciado por el presidente Evo Morales Ayma fue
una decisión definitiva o, tal
vez, sólo una fuerte como desusada advertencia.
Después del brusco cambio en
el tratamiento de la cuestión marítima, nadie en el Gobierno ha
sido claro respecto de cuál será el
camino que el país emprenderá
para llegar a los tribunales internacionales; inclusive más de uno
ha confundido las instancias internacionales opcionales para
encaminar una demanda.
Tampoco se ha ratificado las
expresiones del Presidente sobre “acudir ante los tribunales y
organismos internacionales, demandando en derecho y en justicia una salida libre y soberana al
océano Pacífico”.
Por ello, es absolutamente
comprensible que tampoco se
hubiese explicado los argumentos que interpondría Bolivia,
porque tampoco se los ha trabajado todavía y ante qué instancia
(tribunales y/u organismos; en
derecho y/o en justicia).
Por ahora, estamos siguiendo
los pasos que debieron anteceder al planteamiento del Jefe de
Estado, es decir, una consulta de
amplitud nacional.
Lo delicado, ahora, son las decenas de personajes que se pronuncian con indisimulado afán
protagónico y hasta de zalamería,
más que con criterio diplomático
o cuando menos técnico. Por eso
es comprensible que el canciller
tuviera que salir al frente para pedir prudencia en las declaraciones, sobre todo a quienes han
perdido el miedo al micrófono y a
su comprensible ignorancia, que
son capaces de cualquier exabrupto. Y en política exterior eso
es altamente peligroso.
Construcción de confianza
Durante cinco años, Bolivia
acudió a una renovada forma de
relacionamiento internacional,
mediante la “Diplomacia de los
Pueblos” que, en rigor, arrojó algunos resultados, pero sólo para
el momento y su consiguiente impacto mediático, como el encuentro del Presidente en el estadio nacional de Chile frente a una
multitud que coreaba mar para
Bolivia con algún entusiasmo.
Los que toman las decisiones
en Santiago no están en las calles. Están en La Moneda y entre
las filas de una sólida diplomacia
que mantiene una línea que no
admite veleidades, así lo señaló
el presidente González Videla en
sus memorias en sentido que la
Cancillería (diplomacia) de Chile en sus relaciones con Bolivia
soslayaba el problema de fondo.
Entonces, fue dura la vuelta a la
realidad; fue desagradable con-
Sobre el tema marítimo
¿Decisión o advertencia?:
un intríngulis
l Tras cinco años de expectativas y optimismo, una vez más volvemos a
lo mismo de siempre en cuanto al tema marítimo, es decir a nada.
Abecor
Javier
Viscarra
Periodista y
diplomático
“Ahora
es más
complicado
retomar la
línea que
nunca debió dejarse,
pues corremos el riesgo de aparecer como
un país poco serio. Y
hasta la figura presidencial ha
sufrido,
tanto interna como
externamente, el
natural
desgaste de
los años”.
vencerse de que la “construcción
de confianza mutua” no rendía
los frutos esperados. Probablemente se pecó de un exceso de ingenuidad. (Al cerrar esta nota, el
Presidente dijo que en cinco años
Chile le hizo “perder el tiempo”).
Recomenzar el diálogo será muy
difícil, tanto para los chilenos
que desconfiarán de cualquier
imprevisto cambio, como de
parte nuestra por las declaraciones del presidente Sebastián Piñera sobre la supuesta inexistencia de un problema bilateral pendiente. Lo que nos pone casi en
fojas cero.
La vieja doctrina
La vieja doctrina marítima que
prevaleció en la Cancillería boliviana por muchos años fue enterrada durante la administración
del presidente Morales y nadie
se atrevía a mencionar los hechos
de 1879 como una invasión, como
una usurpación. No se quería dañar la relación. Hasta que llegó el
23 de marzo de 2011.
Quienes seguimos de cerca el
tratamiento del tema marítimo,
quedamos atónitos con el discurso presidencial. Desde la primera línea, cuando el Presidente
mencionó la “heroica defensa de
Calama”, el discurso llamó la
atención. Y más aún cuando se
advirtió que éste era leído en su
integridad. Poco a poco, el jefe
de Estado fue enmarcándose en
la vieja doctrina marítima.
Hizo un repaso de los títulos
coloniales que demuestran
nuestra inquebrantable cualidad marítima y desglosó los tratados por los que Chile reconocía en 1866 y 1874 la condición bo-
liviana de país con costa marítima. Habló del “enclaustramiento” y no de la mediterraneidad
que desafortunadamente algunos repiten por falta de conocimiento conceptual.
Lo que no debió hacerse
Mientras se dialogaba con Chile, nunca debió abandonarse los
tres escenarios que siempre marcaron nuestra política marítima;
el bilateral, el trilateral -que incluye a Perú- y el multilateral. No
era difícil percatarse que Chile
nos condujo a un escenario bilateral cerrado e inconducente.
La enorme popularidad interna y externa de Evo Morales debió aprovecharse desde el primer día. La admiración que produjo su figura los primeros años
de su mandato pudieron haber
producido un apoyo, quizá sin
precedentes para nuestra causa
marítima, tanto de los movimientos sociales en todo el mundo como de los gobiernos en diversas latitudes. Pero no, nos engañaron y nosotros mismos embargamos nuestra voz.
Ahora es más complicado retomar la línea que nunca debió dejarse, pues corremos el riesgo de
aparecer como un país poco serio.
Y hasta la figura presidencial ha
sufrido, tanto interna como externamente, el natural desgaste
de los años de administración de
una Bolivia siempre difícil.
Los tribunales
Al día siguiente del discurso
presidencial, publiqué un artículo de opinión en Página Siete
que mencionaba que la línea
adoptada era de alto riesgo. Se-
ñalaba lo siguiente: “El cambio
producido ahora nos sitúa ante
un complejo brete y, probablemente, sin retorno. Es decir, si
no se tiene el éxito que pretendemos en los tribunales internacionales, ¿qué camino nos aguarda?
¿Cómo se retomarían eventuales
nuevas negociaciones?”
Para Chile el diálogo o los tribunales internacionales son opciones excluyentes. Y lo seguirán
siendo, así Bolivia quiera intentar dialogar mientras, simultáneamente, tiene en construcción
un proceso ante los tribunales
internacionales.
Es preciso que la futura Dirección General de Reivindicación
Marítima cuente con el apoyo
necesario como para encarar
idóneamente un viaje que muchos consideramos sin retorno,
o el peligroso juego del todo por
el todo.
Jugamos en contra con el Derecho Internacional Público que
no ha presentado grandes avances en la nulidad de tratados. Sin
embargo, en la Convención de
Viena de 1969, vigente desde
1980, sí está mencionada una posible modificación sobre el derecho de los tratados y las causas
de nulidad que, lamentablemente para nosotros, no tiene carácter retroactivo. (Aunque tampoco la ratificamos).
Por todo ello, es un momento
delicado de inflexión que requiere de la más absoluta prudencia
de parte del Gobierno -ojalá con
el concurso de los expertos en la
temática-. La suerte del país podría quedar sellada, por lo que,
más que nunca, no hay espacio
para la equivocación.
11 03-04-11 IDEAS20110403DOM
A
l límite de las posibilidades, de lo soportable. En medio de estruendosos dinamitazos, bocinazos, motores, gritos
de la típica marcha del centro
paceño, y de la siempre molesta
música ambiental de lobby de
hotel, intentamos -y lo logramos- una breve charla sobre literatura y arte con la escritora
chilena Diamela Eltit.
Al límite, ni más ni menos, como el motivo / pretexto que trajo
a la reconocida literata a La Paz,
el Encuentro multidisciplinario:
escenarios, escrituras e imágenes que se efectuó la semana pasada en el Espacio Simón I. Patiño, a iniciativa de la carrera de literatura de la UMSA.
Junto al costarricense Jurgen
Ureña, el puertorriqueño Juan
Duchesne y una decena de literatos, filósofos, artistas y músicos
bolivianos, Eltit debatió en torno
al concepto de límite como “una
línea divisoria, un fin, un término,
un extremo espacial, físico o imaginario, una posibilidad de transgresión, de renegar del confín”.
- En tu vida personal y en tus
emprendimientos, ¿te gusta moverte en los límites, en la marginalidad, o prefieres pisar terreno seguro?
- Yo creo que en literatura, no
tiene mucho sentido pisar territorio seguro, porque implicaría
volver a transitar lo que ya se conoce. Me parece más interesante
la noción de incertidumbre y, en
ese sentido, el concepto de límite es inherente a la experiencia
literaria, porque al emprenderla
uno no conoce con qué fronteras
irá a chocarse.
- La conferencia inaugural: El
juego de la escritura, estuvo a tu
cargo, ¿qué conceptos manejaste?
- Quise abordar los cambios de
los ejes epistemológicos en las
áreas sociales, y por supuesto artísticas, que se produjeron con la
revolución industrial.
La poesía, por ejemplo, clausura ciertas prácticas, con la caída de la métrica y con Mallarme
que considera a la tipografía como un hecho fundamental, a la
escritura como escenografía de
la letra; también hablé de John
Cage, un músico que reivindica,
que se apropia del silencio.
La idea fue abordar un espacio
de “terremoto de las artes”… por
ejemplo de Picasso y su deconstrucción del cuerpo, cómo desencaja la figura humana. Luego
repasamos un poco el arte del siglo XXI, ya invadido por lo comercial, construido por narrativas de mercadeo; un gran ejemplo de esto es Damien Hirst que
se encarga calaveras humanas a
China, las cubre de joyas y las
vende en 50 millones de libras.
Esta es la biopolítica de la que
hablaba Foucault, y el arte ya entró en esa esfera en que las fronteras comerciales ya han perdido
sus límites con la vida y la muerte, con las convenciones sociales… es el hipercapitalismo sin
fronteras que vivimos hoy.
11
Entrevista
“No tiene sentido
pisar terreno seguro”
l La narradora chilena Diamela Eltit, de paso por cuarta vez por el país,
hace un repaso a su “relación histórica” con Bolivia.
Luis Salazar
Martín Zelaya
Sánchez
“Entonces acá se
dan las ficciones del
yo, pues no
olvidemos
que es inevitable que
en todo
texto, por
más despersonalizado que
sea, uno
pone algo
de autobiográfico, y
que en narraciones
muy personales también hay
siempre
grandes zonas de ficción”.
- ¿Se puede decir que una literatura sin límites es, por ejemplo, la hibridación de géneros
que se halla en textos de Pitol,
Vila-Matas y otros?
- Sinceramente, yo pienso que
antes que nada el escritor debe
escribir lo que quiera, como regla elemental. Nadie ni nada debe intervenir en sus decisiones;
entonces tal vez el problema es
que hay estilos o movimientos
que terminan siendo muy hegemónicos, en vez de diversos como se proclaman.
No olvidemos que fue Borges
el primero que planteó la fusión
entre historia y ficción y, más
aún, que incluso el Quijote ya experimentó con este juego fino
entre lo real y lo literario.
Personalmente, a mí me interesa esa relación entre prácticas
personales de la literatura como
materialidad, como propuesta o
riesgo, y la ficción. Entonces acá
se dan las ficciones del yo, pues
no olvidemos que es inevitable
que en todo texto, por más despersonalizado que sea, uno pone
algo de autobiográfico, y que en
narraciones muy personales,
también hay siempre grandes
zonas de ficción.
- Hay una tendencia por encasillar, por limitar estilos, géneros y
generaciones literarias. Tú por
ejemplo, según la crítica, eres de la
“Generación del 87”, junto a Raúl
Zurita y otros autores.
- Sí, lo que pasa es que somos
hijos de la razón y por eso necesitamos clasificar todo. Es una
tendencia que nos viene desde la
escuela; en realidad en primaria
y secundaria nos pasamos prácticamente clasificando todo.
Creo que es mejor tomar otros
caminos y hablar de flujos, ya no
de clasificaciones.
- Eres novelista, ensayista y
docente. ¿Hay límites entre estas facetas, hay mezclas, imposiciones…?
- A lo largo de los años he repensado mucho; no siempre he pensado igual sobre diferentes cosas.
Lo más importante para mí es entender que trabajar en docencia
es algo bastante autoritario, desde el momento en que uno tiene el
poder de calificar a otros.
Mi gran tarea o reto ante eso fue
aprender a escuchar al otro, hacerme también estudiante, lo que
me ha permitido romper la barrera. Y la docencia como tal, influyó
bien y mal en mi faceta de escritora, pues si bien soy “pati’tierra”,
pues me encanta quedarme en casa a escribir, debo viajar cuatro
meses al año a dar clases a Nueva
York, lo que me hizo también gustar de ser “pati’perra”.
- ¿Qué te movió del encuentro…
qué te motivó a aceptar la invitación y preparar un par de textos?
- La convocatoria era muy
atractiva, pues en artes los cruces están siempre ahí, en todas
sus facetas: teatro con música,
teatro con danza… que tienen ya
límites inciertos.
Yo en Chile siempre he estado
en terrenos fronterizos, como el
arte visual y eso me mueve y
emociona.
Además, el hecho de que acá en
Bolivia se encuentran experiencias muy enriquecedoras, como
Mujeres creando, que es una
práctica muy difícil de encasillar
en un solo punto; también está la
Familia Galán. Son prácticas poco formalizables, pero muy productivas y funcionan muy bien.
- ¿Cuál es la relación histórica
de Diamela Eltit con Bolivia?
- La primera vez que vine fue a
Cochabamba, a un congreso muy
interesante sobre identidades.
Todo fue muy bien, pero la mejor
experiencia fue recorrer las calles y me fui a La Cancha, donde
pude ver como en ningún otro lugar las energías y complejidades
entre lo local y lo transnacional,
entre lo tradicional y las tecnologías globalizadas.
Después vine a La Paz, y fue
muy interesante porque era poco
antes de la caída de Sánchez de
Lozada y había una legítima posición anti-chilena, por el asunto
de la venta del gas. Fue además
muy impactante ver las marchas
masivas de los indígenas muy
empoderados por sus razones.
Pude también esos días asistir
a la coronación de Miss La Paz
Travesti, donde la Familia Galán
tenía una candidata… entonces
circulé entre la academia, la revuelta y la Miss La Paz.
Pero otro hecho que me llamó
mucho la atención fue que al poco de volver a Chile vi en las noticias que entre los nuevos ministros (una vez que Carlos Mesa
asumió el poder) habían dos a los
que conocía: el canciller Juan Ignacio Siles, que también es novelista y había estado conmigo en
el congreso, y a la ministra de
Educación (la poeta María Soledad Quiroga). Años después vine a la Feria del Libro de La Paz,
por lo que ésta es ya la cuarta visita.
- ¿Qué conoces de literatura
boliviana?
- Conozco menos de lo que debería conocer, precisamente
porque experimento el drama de
que los libros no pasan las fronteras. He podido buscar cosas
por mi cuenta, pero de manera
muy azarosa.
He leído a Jaime Saenz, a
Eduardo Mitre, a quien leo desde hace mucho, desde los años
70; hace poco conocí en Nueva
York a Edmundo Paz Soldán. A
Mónica Velásquez, a Juan Carlos
Orihuela, con quien me mantengo en contacto… leo a Guillermo
Mariaca, como crítico y teórico.
ideas
Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011
ideas
12 03-04-11 IDEAS20110403DOM
12
Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE
Sombras nada más
Mirabiliario
Al vacilante comprador
de libros infantiles
20.000 leguas de
viaje submarino
Como un hilo o aguja que casi no se
siente
como un débil cristal herido por el
fuego
como un lago en que ahora es dulce
sumergirse
oh esta paz que de pronto cruza mis
dientes
este abrazo de las profundidades
luz lejana que me llega a través de la
inmensa lonja de
la catedral desierta
quién pudiera quebrar estos barrotes
como espigas
dejad me descansar en este silencioso
rostro que nada
exige
dejadme esperar el iceberg que cruza
callado el mar sin
luna
dejad que mi beso resbale sobre su
cuerpo helado
cuando alcance la orilla en que sólo
la espera es posible
oh dejadme besar este humo que se
deshace
este mundo que me acoge sin preguntarme nada este
mundo de titíes disecados
morir en brazos de la niebla
morir sí, aquí, donde todo es nieve o
silencio
que mi pecho ardiente expire tras de
un beso a lo que
es sólo aire
más allá el viento es una guitarra
poderosa pero él no
nos llama
dejadme entonces besar este astro
apagado traspasar el
espejo y llegar así adonde ni siquiera
el suspiro es
posible
donde sólo unos labios inmóviles
ya no dicen o sueñan
y recorrer así este inmenso Museo de
Cera deteniéndome
por ejemplo en las plumas recién nacidas
o en el instante en que la luz deslumbra a la crisálida
y algo más tarde la luna y los susurros
y examinar después los labios que
fulgen
cuando dos cuerpos se unen formando una estrella
y cerrar por fin los ojos cuando la
mariposa próxima a
caer sobre la
tierra sorda quiere en vano volver
sus alas hacia lo verde
que ahora la desconoce.
Leopoldo María Panero (1948).
Poeta español, parte de una familia de poetas. Esquizofrénico, se
internó en una clínica por voluntad propia, donde ha escrito toda
la última -y sustancial- parte de su
obra. Entre otros títulos ha publicado “Por el camino de Swan”
(1968), “Así se fundó Carnaby
Street” (1970), “En teoría” (1973),
“Narciso en el acorde último de
las flautas” (1979), “Dioscuros”
(1982), “Poemas del manicomio
de Mondragón” (1987) y “Heroína
y otros poemas” (1992). (Selección: Gabriel Chávez C.)
l Mafalda, Billiken y Stevensson. Nostalgia y lamentación en
el Día Internacional del Libro Infantil.
Archivo
Gabriel
Chávez
Casazola
Periodista y
escritor
“Basta
una vuelta
de reconocimiento
por las librerías
donde se
venden libros para
niños para
que uno se
tropiece
con textos
bellamente
editados,
ricamente
ilustrados
pero varios
de ellos
pobremente escritos”.
E
n una vieja tira cómica
de Mafalda, esa inolvidable niña con razones
y palabras de adulto se
indignaba porque los mayores,
al relacionarnos con los más pequeños, adoptamos razones y
palabras de bebé.
Es verdad que, pedagógicamente hablando, hay que tratar
de conversar con los niños en su
lenguaje, situándonos (o al menos haciendo la prueba de situarnos) a la estatura de su universo. Sin embargo, también
existe el peligro de suponer que a
los niños hay que hablarles como
si fueran tontos, como si el ejercicio de la razón y un lenguaje coherente no fueran posibles a su
edad y a su tiempo.
Mucho me temo que sea esta
suposición la que acecha detrás
de mucha literatura pensada, escrita y editada para los niños: hablo de una buena parte de la hoy
por hoy tan exitosa, comercialmente hablando, literatura infantil, cuyo rótulo, como el de
otras literaturas pretendidamente parciales o genéricas -femenina, juvenil, etc...-, tiende a
ignorar que la literatura es una
sola y que la hay buena o mala,
sin más etiquetas.
Así, basta una vuelta de reconocimiento por las librerías donde se venden libros para niños
(libros que alguien, con razón o
sin ella, decidió que son los más
adecuados para los niños), para
que uno se tropiece con textos
bellamente editados, ricamente
ilustrados pero varios de ellos
pobremente escritos. Y ojo, po-
bremente no desde la perspectiva adulta, sino desde el punto de
vista de quien alguna vez fue niño y un niño lector.
El caso es que, como ya decíamos, hay buena y mala literatura,
y esto vale también para los libros para niños. Pero, sobre todo, el problema parece radicar
en la concepción prevalente en
algunas editoriales sobre lo que
son la infancia y la lectura en la
infancia; concepción que se traduce en el criterio de selección
de los libros escogidos para su
publicación.
Dicha concepción roza precisamente aquello que enojaba a
Mafalda: que los adultos solemos pensar y hablar (y en este caso, escribir) rebajando demasiado el lenguaje y sus posibilidades expresivas cuando nos dirigimos a los niños; posición a la
que se contrapone, en materia literaria, la de irlos introduciendo
-gradualmente y con tino, desde
luego- en el rico mundo de la palabra escrita para todos los seres
humanos, que antes solía llamarse “literatura universal”.
Sobre el punto, recordemos
que antes de que existieran la televisión, internet y los videojuegos, la lectura solía ser la puerta
de entrada de los pequeños al conocimiento del mundo. ¿Y qué
leían los niños de entonces, de
apenas anteayer? Revistas infantiles sí, pero también clásicos
adecuadamente escogidos y
adaptados, entendiéndose esta
adaptación no como una censura
o una mutilación, sino como un
puente a la mirada y entendi-
miento infantiles. (Un puente de
la fantasía a la fantasía: ¿harán
falta demasiados puentes para
recorrer esta distancia?)
Así, muchos niños de antes, incluido este columnista, aprendimos a leer de la mano de editoriales como Atlántida -pienso en
su colección Billiken-, y TOR,
con versiones, primero adaptadas y luego íntegras, de clásicos
de aventuras. Y, mirando hacia
atrás, creo que no podemos quejarnos de ese aprendizaje, sino
todo lo contrario.
Será por eso que ahora, y me
excuso por hablar personalmente, cuando me toca introducir a
la lectura a mis hijas más pequeñas, no puedo sino preocuparme
cuando visito las librerías en pos
de buenos libros para ellas, sin
tener demasiada fortuna.
Y ante esta situación, lamentada aquí, razón de esta columna
escrita en el Día Internacional
del Libro Infantil y Juvenil, escojo la perspectiva del desván, el
polvo y el plumero para recuperar, gastaditos y todo, a mis clásicos de anteayer: Verne, Dumas,
Stevenson, Twain, Melville,
London, Salgari, en fin, con vistas a que alguien nuevo nuevamente los descubra y se regocije
con ellos.
Libros que dicen de la vida real
a través de la fantasía; libros que
invitan a descubrir el mundo, a
asombrarse con sus maravillosas
posibilidades y contradicciones
sin escamotearlas; libros escritos sin forzar ni restringir la imaginación y el lenguaje para un sólo tipo de lector.
Por delante de esta alternativa,
pongo como estandarte y bandera Jolly Roger aquel poema que
Stevenson fijó (lasciare qui ogni
sospetto) a las puertas de su Isla
del tesoro, y que no sin razones
tituló “Al vacilante comprador”:
“Si los cuentos marineros al compás
de marineras melodías, / las tempestades y aventuras, los rigores del frío y el
calor; / si goletas, islas y naufragios, / y
bucaneros y el oro enterrado, / y todos
los viejos relatos vueltos a contar /
exactamente a la antigua manera, /
pueden gustar, como antaño me gustaban a mí, / a los chicos de hoy en día,
más juiciosos: / ¡Que así sea, y adelante! Pero si así no fuera, / si la estudiosa
juventud ya no anhelara, / perdidos sus
viejos apetitos, / ir con Kingston o el valiente Ballantyne, / o con Cooper por
selvas y mares: / ¡Que así sea también!
Y pueda yo / con todos mis piratas compartir la tumba / donde yacen aquéllos
y sus creaciones”.
13 03-04-11 IDEAS20110403DOM
Ojo de Vid
Bibliomanía
Lo
nacionalpopular en
Bolivia
E
sta segunda edición del
ya clásico Lo nacional-popular en Bolivia resuelve o
desmiente una antigua ironía:
que el libro más importante
del más importante pensador
boliviano del siglo XX careciera de una edición boliviana.
Luego de la famosa edición
de 1986 (Siglo XXI, México),
ésta es la primera hecha en el
país. Además, con esta publicación, Plural Editores dio un
primer paso tentativo hacia la
preparación de la obra completa de René Zavaleta Mercado, que empezará a editarse
este 2011
En los últimos años de su vida, René Zavaleta Mercado invirtió todas sus energías en
una investigación de largo
aliento sobre la formación de
lo nacional-popular en Bolivia.
El trabajo tocaría el período
1952-1980, aunque la historia
larga del tema obligaba a retroceder hasta la Guerra del Pacífico.
La muerte no le permitió
culminar esta obra, pensada
siempre como una contribución mayor a la comprensión
de la historia moderna de Bolivia. Sin embargo, los tres primeros capítulos alcanzaron un
nivel de elaboración suficiente
para ser publicados como libro.
“Aplicar los conceptos de la
teoría del Estado y de clases
sociales a un estudio de carácter histórico concreto -Lo nacional-popular en Bolivia, es decir, la conexión entre la ‘democratización social’ y la ‘forma
estatal’- fue la intención del
autor”, se lee en la contratapa
del libro editado en 2008.
Plural Editores
13
Confusión en
Estocolmo
l A propósito de la reciente devolución que hizo EEUU a Perú de un lote
de reliquias de Machu Picchu, el autor recuerda una sabrosa anécdota.
RRM
Ramón
Rocha
(El Ojo de
Vidrio)
Periodista y
escritor
“Una
vez a bordo, los policías me pidieron mi
documentación, pero la había
dejado en el
hotel. Entonces vi
mi fotografía en el periódico y
les mostré.
No había
duda: era
yo; pero
aún, al llegar al hotel,
me pidieron mi pasaporte”.
En Estocolmo, con el periodista boliviano Carlos Decker-Molina.
A
fines del siglo pasado
viajé a Estocolmo a la
Cumbre Mundial de la
Cultura, que organizó la
Unesco. Me tocó presidir una de
cuatro mesas, cuyo tema de discusión era los derechos culturales.
Los occidentales sólo reconocen los derechos culturales individuales, no así los colectivos, de
modo que por primera vez en un
escenario multilateral logramos
aprobar ese reconocimiento que
beneficia a las culturas comunitarias. Como que el primero de
ellos es el derecho a la tierra y el
territorio, seguido por la defensa
de los recursos naturales.
Fue maravilloso ver tantas manos de todos los colores y razas
alzándose al unísono para aprobar el informe final. Entre ellos
debo incluir al rubio pueblo Sami, de Suecia, que defiende sus
tierras comunitarias y quiere reservarse la caza del reno, para
oponerse a los cazadores deportivos, que no aprovechan racionalmente, como los Sami, éste
que es quizá el único recurso alimenticio en esas latitudes próximas al Polo Norte.
Un viaje así es caro. El hotel
donde me habían reservado pieza cobraba más de 700 dólares
por día, pero por pura chiripa
conseguí uno de 120 dólares dia-
rios, para pura gente de color. Por
esta razón y otras, aproveché esa
semana para pedir una audiencia
a la Ministra de Cultura y, una vez
que me recibió, le presenté un pedido formal de devolución de las
piezas paleontológicas que en
1901 se había llevado de Tarija el
explorador sueco Erland Nordenskiöld, que sumaban vagones
enteros. La señora recibió mi nota con extrema cortesía y anunció
una respuesta oficial para las próximas semanas.
En efecto, el naturalista sueco
había visitado el Valle de Santa
Ana, donde uno todavía camina
pateando vértebras, huesos y
trozos de caparazón de armadillo, como que el Museo Paleontológico de Tarija tiene probablemente las piezas más grandes de
Bolivia en su género.
No hay que olvidar que, tras la
expedición de Nordenskiöld,
los hermanos Rosendo y Luis
Echazú recuperaron una colección de fósiles terciarios y cuaternarios que conforma la base
del actual Museo Nacional Tiwanaku, mientras otros fósiles
fueron llevados a Francia por
Marcelino Boule en 1920, donde
permanecen.
El Barón Nils Erland Herbert
Nordenskiöld (1877-1932) visitó
primicialmente Tarija de 1901 a
1909 y, muy al estilo de la época, se
llevó vagones de fósiles que hoy se
exhiben en el Museo de Historia
Natural de Estocolmo, con sus
respectivas etiquetas que señalan
su procedencia boliviana.
Pues bien, a la mañana siguiente salí a caminar en medio
de las últimas nieves (era el mes
de abril), compré el periódico y,
aunque no entendía ni papa, vi
mi fotografía en primera plana
junto a la ministra. Subí muy ufano a un tranvía, calculando que
era de ida y vuelta, pero para mi
sorpresa llegó a un páramo y el
conductor me anunció que era la
última parada y que debía bajarme. De pronto me vi en una caseta de plástico transparente en
medio de la mayor desolación
blanca y con un frío que comenzaba a calarme los huesos.
En eso apareció un patrullero y
poco menos que me arrojé delante de él para que me salvara. Una
vez a bordo, los policías me pidieron mi documentación, pero la
había dejado en el hotel. Entonces vi mi fotografía en el periódico y les mostré. No había duda:
era yo; pero aún, al llegar al hotel,
me pidieron mi pasaporte.
Cuando les mostré (era un pasaporte oficial), mostraron su
extrañeza, porque decía Rocha
Monroy y en el pie de foto del periódico (ahora pude entenderlo), decía Mr. Tito Hoz de Vila.
Era una confusión del protocolo
sueco, pero ¿cómo convencer a la
Policía que los funcionarios suecos se habían equivocado? Tuvo
que llegar la cónsul para salvarme del apuro.
Meses después llegó al país
una comisión de tres damas suecas (pasaditas de edad) y me
anunciaron que traían una pieza
para devolverla simbólicamente
a Tarija. Viajé con ellas a orillas
del Guadalquivir y devolvimos
la pieza al rector de la Universidad Juan Misael Saracho. Tenía
una base de pino sueco, en la cual
había sido engastada una muela
de dinosaurio. ¡Eso era todo!
Nordenskiöld se había llevado
miles de piezas, pero nos devolvieron sólo una muela.
Lo recuerdo porque Perú acaba de recobrar más de 40.000
piezas que hace 100 años se llevaron a Estados Unidos los descubridores de Machu Picchu.
Ojalá insistiéramos en el reclamo y lográramos que devuelvan a
Tarija la colección Nordenskiöld.
ideas
Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011
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Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE
Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011
15
(Este texto sufre la confesa influencia
de mi tocayo Julius Marx (Groucho).
Y de American psycho, de Breat Easton Ellis, créase o no, aunque no sea
necesariamente similar).
P
or supuesto que desde
niño la música fue una
ayuda importante. En
mi juventud devine
contestatario y la revolución
musical “progresiva” constituyó la única forma de realización
e identidad. Después renegué
de mi rebeldía y la de mis referentes, pedante y superficial,
snob (o sea sin nobleza).
Aún así, desde siempre he
amado a las cantantes. Me fascinan esas circes que tienen la capacidad de satisfacernos a miles
y millones subliminalmente y
(La Amy del Julio)
Texto de amor para
Amy Winehouse
(además todas mis cantantes)
l En este texto (parte de una autobiografía aún
inédita) el poeta tarijeño se despacha sobre una
de sus más recientes y recalcitrantes pasiones, la
cantante inglesa Amy Winehouse.
sin otro contacto que con la proyección de sus bellos seres.
Así, dándole ckaito al volador,
recuerdo a Edith (La petite gorr(i)ona) Barbra en algunos álbumes de jazz y uno de rock. Liza
Minelli, Karen Carpenter, Carmen MacRae, Rita Coolidge.
Joan Baez me aburre pese a su
diáfano registro. Las grandes negras: Billie Holiday, Mahalia,
Aretha, Ella, etc. Janis Joplin la
suicida, Grace Slick (de Jefferson Airplane & Starship), Stevie
Nicks de Fleetwood Mac, Cher
(no siempre).
Sade, Simone, Lisa Stansfield
(Barry White con faldas) shempre. Detestaba a Madonna, hoy
la escucho con gostossa saudade. Of course la bitch Courtney
Love viuda de Nirvana. Garotas
de bossa. Gal, Bethania, Rita
Lee, las de Sergio Mendez. Minas de tango, María Graña (te
acordás) Amelita Baltar viuda de
Piazzolla, la tana Rinaldi, y por
sobre todo Adriana Varela.
De las que aúllan en Castilla:
Anita Belén, de la época Víctor y
Ana o antes; Mari Trini pocas veces; algún tango apache en el escalofriante registro de la de Mecano. Country: Dolly Parton,
Shania Twain. Italianas recuerdo con molto amore a Milva, Iva
Noticia
Julio Barriga
Poeta
“Ya lo
sabíamos
Amy, así como adquirimos esa álgida verdad
desde
siempre: las
únicas chicas buenas
son las malas”.
Zanicchi, Gabriela Ferri... pero
San Remo dio más hombres que
mujeres.
También admiro a Sinead, a
Cindy, a la Blondie Debbie, a Paulita Cole, a la de B52 que nunca sé
cómo se llama. Donna Hightower
y Dinah Hattaway, Donna Summer, incluso a Withney Houston,
cuyo casete defenestraban literalmente mis amigotes rockeros.
Toni Braxton, Mariah Carey aun
con volumen cero. Gloria Gaynor, Diana Doors, Diana Ross, la
negra de Black Box.
Me gustan mucho Susy 4, Patti
Smith, Nina Von Hagen, Dolores
Riordan de Cranberries, Alanis
Morrisette, Sheryl Crow. Tracy
Chapman, Susan Vega. Dino no,
la de Evanescens tampoco y me
desamoré de Bjork luego de un
largo y accidentado romance.
Odio a Celine y esto ya parece
Montaigne (Essais) o Barthes
por él mismo.
Que me guste Sabrina Salerno
es una calumnia, a la que ni pienso considerar. Kelly Rowland
(de Destinys Childs) sí y Beyoncé no. Alicia K me seduce por bella y un talento de conservatorio,
por eso a ratitos algo convencional (mientras Emita Bodega es lo
anticonvencional por excelencia). Laura Branigan y su alar-
mante y cachonda ronquera, Tiffany, Nikka Costa, Martika, Alejandra Guzmán, Gilda (que canta tan bonito en muerta) hasta
Julieta Venegas, Hilda Lisarazu
(Man Ray) y algunas que (¡perdón!) no recuerdo ahora.
En los 60 Ima Súmac (qué lindo) con un registro aún no superado en el mundo, como si Withney cantara algo de Luzmila,
para dar un mal ejemplo. Eddie
Gormé, yanqui bolerista y bossa,
era pancito de Viena pues acompañaba a Los Panchos. ¡Yvonne
Elliman! María Magda Elena en
Superstar y, casi olvido, a la preciosa australiana Kilye Minogue.
Fueron años de abandonar el
alimento del alma y preferir el silencio hasta que no hace mucho
escuché (luego vi) a Amy Winehouse y sentí literalmente que algo me atravesaba como una lanza. La metáfora no es mía sino del
poeta irlandés W.B. Yeats quien
la aplica a definir el verdadero
amor… ¿o la poesía? No me acuerdo...
Ella es una joven “cantanta”
inglesa más corrida que gallina
entrerriana. De una vasta y devastadora carrera desde los 13
años. Chupar y trompearse en
los pubs aún le deja tiempo para
ser excelente guitarrista e inspirada compositora. Lo suyo es el
soul. Mezcla de jazz y blues en
distintas proporciones.
También hace reggaes con aire
de calipso y otros géneros tropicales, baladas de rock como en
los 60. Todo esto acompañado de
unas letras aquejadas de Síndrome de Tourette, para decirlo suave. (Obscenidad, violencia, sexo
explícito, etc). Amy en la matrix
es famosa más por sus inconductas y excesos que por su arte, de
los que se sirve en su obra con
sorprendente y nunca pasteurizada sinceridad: (Adiccted, Rehab y..., ¡vade retro!, Fuck my
pumps). Back to black es hasta
ahora su álbum emblemático en
más de una acepción: cultural,
musical, moral).
Para ella cantar es connatural a
respirar, nunca se detiene a tomar aire. Aun afónica y engripada hasta el hueso alcanza raros
clímax en la canción no elevando
la voz sino bajándola, hasta casi
apagarla, como el susurro de un
gato aplastado por un armario.
Perfección en el desfallecimiento. Desgarbada y vacilante, bailando a veces fuera de compás y
como si fuera a orinarse; más bella que un clipper cortando una
tormenta, ilustra a la perfección
Jorge Volpi y la magia
a media distancia
L
el oxímoron borgiano de la graciosa (¿elegante?) torpeza y se
me revela como un ser de patética belleza, de sublime desamparo, alguien cuya fuerza radica en
su fragilidad, su feroz inocencia,
su siniestra ternura.
Amy piernas de palillo, ectoplasmática. Ojos siderales de Lilith en una Babilonia informática, sus tatuajes lombrosianos, su
frondosa cabellera. Y parece que
toda esa inmensidad (cantar seductoramente) le costaría menos que tirarse un pedo, es un pajarito, es un tigre instantáneamente y a voluntad cantando con
la perfecta ecuanimidad de las
estatuas. Realmente a Amy todo
le vale un reverendo carajo.
En Glastonbury (2007) en la
total posesión y exaltación de
sus dones, es la dueña del circo al
que hace evolucionar como a un
reloj atómico ante nuestra maravilla. La omnipotencia de su dominio escénico manda a bailar a
público y orquesta como perritos amaestrados y... ¡detiene la
lluvia!
En Lisboa (Rock n Río, 2008)
alcanzó un alto grado de sofisticada perfección, patética y desvalida, siempre a pique de caer
de sus elevados tacones de Pitufina, cagada hasta las patas, como dicen al sur, tropezando con
los altavoces y siempre inclinándose para coger la copa mágicamente llena, es capaz de ponerse
a cantar en cuatro pies o comiendo un caramelo.
Con ese inquebrantable ánimo
hecho moco nos conmueve tanto
cuando al gemir Love is a losing
game, memora alguna(s) perrería(s) de su existencia y el trago
se le empieza a salir por los ojos.
Así, desjuerzada, resulta un ser
de sublime seducción. Mientras
tanto los grones se despepitan
bailando.
Nos previene con ingenuidad
perversa de que usa y abusa, que
ella no es buena. (You know I am
not good). Ya lo sabíamos Amy,
así como adquirimos esa álgida
verdad desde siempre: las únicas
chicas buenas son las malas. En
su conducta errática, en su trance sagrado, tiene la capacidad de
hacernos creer que es a ti, solamente a ti a quien se dirige.
Para entonces el público está
más arrecho que mono colgau
del techo. Y los grones del coro
saltando y brincando como sapos rociados con sal. En ese
aquelarre que es Glastonbury
(Isla de Wigth 2007, la única herencia de Woodstock) presenta
su homenaje nada más ni nada
menos que a Sus Majestades Satánicas. ¡Ningún piojo tuerto!
Ella es la cantante afónica, la
“cantanta” del pueblo de los ratones de los que nos habla Kafka.
Hay un momento en que pasa a
ser la luz de mi oscuridad. No
puede ser más que un ángel travestido con alas de murciélago,
un vivo paradigma de la gracia
divina. (Es divina porque es demoníaca: Terrible es todo ángel,
y sin embargo / ¿quién entre las
legiones celestiales / me escuchará...? Rilke, Primera elegía).
Una artista que resulta ideal
para cargarla con todos nuestros
karmas, catártica. Amy nos salva, nos redime destruyéndose a
sí misma. Hay algo de morbosa
fascinación en ese hermosísimo
ser faunesco, bastante fairy que
se sacrifica a nuestra vista (y oído) para nuestro deleite, y la elevación de nuestra alma, corazón,
zonas vagamente imaginadas
bajo esos nombres cantando con
los fuelles en el útero. Ella es la
más macha de las mujeres, deidad egipcia, la diosa Cocodrilo
del Nilo que se devora a todos, y
juega fútbol, hace campaneadas
con mi corazón.
Necesitamos aferrarnos a un
amor desesperado para nutrir
nuestra propia desesperación.
Intuyo en ella la soledad de las
cantantes, como la soledad del
corredor de fondo, siempre en
feroz competencia consigo misma. La enorme presión de su singularidad, de su unicidad. También intuyo en esta flaquita divina y autodestructiva, una gigante y poderosa transnacional anónima.
Gime, gruñe, suspira, solloza,
jadea, se enfurruña, calla... y todo es canto. Al final, me parece
que canta como si no estuviera
cantando. O como dice Hölderlin de Orfeo: Ella ya no está y en
su lugar creció un árbol de canto.
(*)
Que haya siempre una mujer
cantando en el horizonte mientras nos dirigimos a la muerte.
Que esa mujer sea Amy.
(*) (Mi
editor odia
estas citas
que adivina
inventadas,
pero sabrás
disculpar
flaco, a Borges lo disculpaban).
a magia de una narración de “media distancia”, aquélla entre el relato y la novela larga, es que
siendo breve ofrece un mundo “completo, profundo y
contundente", asegura el escritor mexicano Jorge Volpi,
quien investiga en su última
obra las fronteras de este género.
En su nuevo libro Días de ira.
Tres narraciones en tierra de
nadie, el narrador y ensayista
trata de perfilar las fronteras
de ese género “intermedio”
que, a su juicio, ha dado ejemplos tan fructíferos como Los
cachorros, de Mario Vargas Llosa, o Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez.
“La magia de una narración
buena de ‘media distancia’ es
que parece una novela larga; si
uno lee Pedro Páramo, de Juan
Rulfo, o Muerte en Venecia, de
Thomas Mann, parecen mucho
más extensas de lo que realmente son y ahí está el poder de
esos textos”, asegura Volpi.
El escritor, nacido en México
en 1968, reedita con Páginas de
Espuma su particular contribución al género: A pesar del oscuro
silencio, Días de ira y El juego del
Apocalipsis. Tres textos recogidos con el título genérico de
Días de ira. Tres narraciones en
tierra de nadie.
En cada uno de ellos, “ideales
para ser leídos en un solo día”, el
autor buscaba “cosas distintas”
cuando aparecieron por separado, pero ahora, asegura, que ve
“paralelismos y obsesiones comunes”.
El hilo común de esas narraciones es “la quiebra del amor
por la intrusión de un tercero”,
pero además hay otros temas comunes como la esquizofrenia o la
lucha entre el bien y el mal.
En todas ellas ve además “el
germen” de todo lo que ha escrito y un intento de “alterar” o
“mutar” géneros tradicionales
como la novela biográfica, la de
terror o la satírica. Y es que al autor lo que realmente le interesa
es “mezclar” géneros o “subvertirlos” para no caer en la “mera
imitación”.
Volpi atribuye un papel perturbador a la literatura al hacer
que “contrastemos nuestras propias vidas con las imaginadas”,
sin olvidar el papel que puede
desarrollar como anticipadora
de cambios sociales.
Autor de novelas como La paz
de los sepulcros (1995) y El temperamento melancólico (1996), el mexicano anunció la publicación, el
mes próximo en México y en octubre en España, de un ensayo
sobre el funcionamiento del cerebro y el arte de la novela, mientras a la vez prepara una nueva
ficción. (EFE)
ideas
ideas
14-15 03-04-11 IDEAS20110403DOM 0
14
Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE
Página SIETE Domingo 3 de abril de 2011
15
(Este texto sufre la confesa influencia
de mi tocayo Julius Marx (Groucho).
Y de American psycho, de Breat Easton Ellis, créase o no, aunque no sea
necesariamente similar).
P
or supuesto que desde
niño la música fue una
ayuda importante. En
mi juventud devine
contestatario y la revolución
musical “progresiva” constituyó la única forma de realización
e identidad. Después renegué
de mi rebeldía y la de mis referentes, pedante y superficial,
snob (o sea sin nobleza).
Aún así, desde siempre he
amado a las cantantes. Me fascinan esas circes que tienen la capacidad de satisfacernos a miles
y millones subliminalmente y
(La Amy del Julio)
Texto de amor para
Amy Winehouse
(además todas mis cantantes)
l En este texto (parte de una autobiografía aún
inédita) el poeta tarijeño se despacha sobre una
de sus más recientes y recalcitrantes pasiones, la
cantante inglesa Amy Winehouse.
sin otro contacto que con la proyección de sus bellos seres.
Así, dándole ckaito al volador,
recuerdo a Edith (La petite gorr(i)ona) Barbra en algunos álbumes de jazz y uno de rock. Liza
Minelli, Karen Carpenter, Carmen MacRae, Rita Coolidge.
Joan Baez me aburre pese a su
diáfano registro. Las grandes negras: Billie Holiday, Mahalia,
Aretha, Ella, etc. Janis Joplin la
suicida, Grace Slick (de Jefferson Airplane & Starship), Stevie
Nicks de Fleetwood Mac, Cher
(no siempre).
Sade, Simone, Lisa Stansfield
(Barry White con faldas) shempre. Detestaba a Madonna, hoy
la escucho con gostossa saudade. Of course la bitch Courtney
Love viuda de Nirvana. Garotas
de bossa. Gal, Bethania, Rita
Lee, las de Sergio Mendez. Minas de tango, María Graña (te
acordás) Amelita Baltar viuda de
Piazzolla, la tana Rinaldi, y por
sobre todo Adriana Varela.
De las que aúllan en Castilla:
Anita Belén, de la época Víctor y
Ana o antes; Mari Trini pocas veces; algún tango apache en el escalofriante registro de la de Mecano. Country: Dolly Parton,
Shania Twain. Italianas recuerdo con molto amore a Milva, Iva
Noticia
Julio Barriga
Poeta
“Ya lo
sabíamos
Amy, así como adquirimos esa álgida verdad
desde
siempre: las
únicas chicas buenas
son las malas”.
Zanicchi, Gabriela Ferri... pero
San Remo dio más hombres que
mujeres.
También admiro a Sinead, a
Cindy, a la Blondie Debbie, a Paulita Cole, a la de B52 que nunca sé
cómo se llama. Donna Hightower
y Dinah Hattaway, Donna Summer, incluso a Withney Houston,
cuyo casete defenestraban literalmente mis amigotes rockeros.
Toni Braxton, Mariah Carey aun
con volumen cero. Gloria Gaynor, Diana Doors, Diana Ross, la
negra de Black Box.
Me gustan mucho Susy 4, Patti
Smith, Nina Von Hagen, Dolores
Riordan de Cranberries, Alanis
Morrisette, Sheryl Crow. Tracy
Chapman, Susan Vega. Dino no,
la de Evanescens tampoco y me
desamoré de Bjork luego de un
largo y accidentado romance.
Odio a Celine y esto ya parece
Montaigne (Essais) o Barthes
por él mismo.
Que me guste Sabrina Salerno
es una calumnia, a la que ni pienso considerar. Kelly Rowland
(de Destinys Childs) sí y Beyoncé no. Alicia K me seduce por bella y un talento de conservatorio,
por eso a ratitos algo convencional (mientras Emita Bodega es lo
anticonvencional por excelencia). Laura Branigan y su alar-
mante y cachonda ronquera, Tiffany, Nikka Costa, Martika, Alejandra Guzmán, Gilda (que canta tan bonito en muerta) hasta
Julieta Venegas, Hilda Lisarazu
(Man Ray) y algunas que (¡perdón!) no recuerdo ahora.
En los 60 Ima Súmac (qué lindo) con un registro aún no superado en el mundo, como si Withney cantara algo de Luzmila,
para dar un mal ejemplo. Eddie
Gormé, yanqui bolerista y bossa,
era pancito de Viena pues acompañaba a Los Panchos. ¡Yvonne
Elliman! María Magda Elena en
Superstar y, casi olvido, a la preciosa australiana Kilye Minogue.
Fueron años de abandonar el
alimento del alma y preferir el silencio hasta que no hace mucho
escuché (luego vi) a Amy Winehouse y sentí literalmente que algo me atravesaba como una lanza. La metáfora no es mía sino del
poeta irlandés W.B. Yeats quien
la aplica a definir el verdadero
amor… ¿o la poesía? No me acuerdo...
Ella es una joven “cantanta”
inglesa más corrida que gallina
entrerriana. De una vasta y devastadora carrera desde los 13
años. Chupar y trompearse en
los pubs aún le deja tiempo para
ser excelente guitarrista e inspirada compositora. Lo suyo es el
soul. Mezcla de jazz y blues en
distintas proporciones.
También hace reggaes con aire
de calipso y otros géneros tropicales, baladas de rock como en
los 60. Todo esto acompañado de
unas letras aquejadas de Síndrome de Tourette, para decirlo suave. (Obscenidad, violencia, sexo
explícito, etc). Amy en la matrix
es famosa más por sus inconductas y excesos que por su arte, de
los que se sirve en su obra con
sorprendente y nunca pasteurizada sinceridad: (Adiccted, Rehab y..., ¡vade retro!, Fuck my
pumps). Back to black es hasta
ahora su álbum emblemático en
más de una acepción: cultural,
musical, moral).
Para ella cantar es connatural a
respirar, nunca se detiene a tomar aire. Aun afónica y engripada hasta el hueso alcanza raros
clímax en la canción no elevando
la voz sino bajándola, hasta casi
apagarla, como el susurro de un
gato aplastado por un armario.
Perfección en el desfallecimiento. Desgarbada y vacilante, bailando a veces fuera de compás y
como si fuera a orinarse; más bella que un clipper cortando una
tormenta, ilustra a la perfección
Jorge Volpi y la magia
a media distancia
L
el oxímoron borgiano de la graciosa (¿elegante?) torpeza y se
me revela como un ser de patética belleza, de sublime desamparo, alguien cuya fuerza radica en
su fragilidad, su feroz inocencia,
su siniestra ternura.
Amy piernas de palillo, ectoplasmática. Ojos siderales de Lilith en una Babilonia informática, sus tatuajes lombrosianos, su
frondosa cabellera. Y parece que
toda esa inmensidad (cantar seductoramente) le costaría menos que tirarse un pedo, es un pajarito, es un tigre instantáneamente y a voluntad cantando con
la perfecta ecuanimidad de las
estatuas. Realmente a Amy todo
le vale un reverendo carajo.
En Glastonbury (2007) en la
total posesión y exaltación de
sus dones, es la dueña del circo al
que hace evolucionar como a un
reloj atómico ante nuestra maravilla. La omnipotencia de su dominio escénico manda a bailar a
público y orquesta como perritos amaestrados y... ¡detiene la
lluvia!
En Lisboa (Rock n Río, 2008)
alcanzó un alto grado de sofisticada perfección, patética y desvalida, siempre a pique de caer
de sus elevados tacones de Pitufina, cagada hasta las patas, como dicen al sur, tropezando con
los altavoces y siempre inclinándose para coger la copa mágicamente llena, es capaz de ponerse
a cantar en cuatro pies o comiendo un caramelo.
Con ese inquebrantable ánimo
hecho moco nos conmueve tanto
cuando al gemir Love is a losing
game, memora alguna(s) perrería(s) de su existencia y el trago
se le empieza a salir por los ojos.
Así, desjuerzada, resulta un ser
de sublime seducción. Mientras
tanto los grones se despepitan
bailando.
Nos previene con ingenuidad
perversa de que usa y abusa, que
ella no es buena. (You know I am
not good). Ya lo sabíamos Amy,
así como adquirimos esa álgida
verdad desde siempre: las únicas
chicas buenas son las malas. En
su conducta errática, en su trance sagrado, tiene la capacidad de
hacernos creer que es a ti, solamente a ti a quien se dirige.
Para entonces el público está
más arrecho que mono colgau
del techo. Y los grones del coro
saltando y brincando como sapos rociados con sal. En ese
aquelarre que es Glastonbury
(Isla de Wigth 2007, la única herencia de Woodstock) presenta
su homenaje nada más ni nada
menos que a Sus Majestades Satánicas. ¡Ningún piojo tuerto!
Ella es la cantante afónica, la
“cantanta” del pueblo de los ratones de los que nos habla Kafka.
Hay un momento en que pasa a
ser la luz de mi oscuridad. No
puede ser más que un ángel travestido con alas de murciélago,
un vivo paradigma de la gracia
divina. (Es divina porque es demoníaca: Terrible es todo ángel,
y sin embargo / ¿quién entre las
legiones celestiales / me escuchará...? Rilke, Primera elegía).
Una artista que resulta ideal
para cargarla con todos nuestros
karmas, catártica. Amy nos salva, nos redime destruyéndose a
sí misma. Hay algo de morbosa
fascinación en ese hermosísimo
ser faunesco, bastante fairy que
se sacrifica a nuestra vista (y oído) para nuestro deleite, y la elevación de nuestra alma, corazón,
zonas vagamente imaginadas
bajo esos nombres cantando con
los fuelles en el útero. Ella es la
más macha de las mujeres, deidad egipcia, la diosa Cocodrilo
del Nilo que se devora a todos, y
juega fútbol, hace campaneadas
con mi corazón.
Necesitamos aferrarnos a un
amor desesperado para nutrir
nuestra propia desesperación.
Intuyo en ella la soledad de las
cantantes, como la soledad del
corredor de fondo, siempre en
feroz competencia consigo misma. La enorme presión de su singularidad, de su unicidad. También intuyo en esta flaquita divina y autodestructiva, una gigante y poderosa transnacional anónima.
Gime, gruñe, suspira, solloza,
jadea, se enfurruña, calla... y todo es canto. Al final, me parece
que canta como si no estuviera
cantando. O como dice Hölderlin de Orfeo: Ella ya no está y en
su lugar creció un árbol de canto.
(*)
Que haya siempre una mujer
cantando en el horizonte mientras nos dirigimos a la muerte.
Que esa mujer sea Amy.
(*) (Mi
editor odia
estas citas
que adivina
inventadas,
pero sabrás
disculpar
flaco, a Borges lo disculpaban).
a magia de una narración de “media distancia”, aquélla entre el relato y la novela larga, es que
siendo breve ofrece un mundo “completo, profundo y
contundente", asegura el escritor mexicano Jorge Volpi,
quien investiga en su última
obra las fronteras de este género.
En su nuevo libro Días de ira.
Tres narraciones en tierra de
nadie, el narrador y ensayista
trata de perfilar las fronteras
de ese género “intermedio”
que, a su juicio, ha dado ejemplos tan fructíferos como Los
cachorros, de Mario Vargas Llosa, o Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez.
“La magia de una narración
buena de ‘media distancia’ es
que parece una novela larga; si
uno lee Pedro Páramo, de Juan
Rulfo, o Muerte en Venecia, de
Thomas Mann, parecen mucho
más extensas de lo que realmente son y ahí está el poder de
esos textos”, asegura Volpi.
El escritor, nacido en México
en 1968, reedita con Páginas de
Espuma su particular contribución al género: A pesar del oscuro
silencio, Días de ira y El juego del
Apocalipsis. Tres textos recogidos con el título genérico de
Días de ira. Tres narraciones en
tierra de nadie.
En cada uno de ellos, “ideales
para ser leídos en un solo día”, el
autor buscaba “cosas distintas”
cuando aparecieron por separado, pero ahora, asegura, que ve
“paralelismos y obsesiones comunes”.
El hilo común de esas narraciones es “la quiebra del amor
por la intrusión de un tercero”,
pero además hay otros temas comunes como la esquizofrenia o la
lucha entre el bien y el mal.
En todas ellas ve además “el
germen” de todo lo que ha escrito y un intento de “alterar” o
“mutar” géneros tradicionales
como la novela biográfica, la de
terror o la satírica. Y es que al autor lo que realmente le interesa
es “mezclar” géneros o “subvertirlos” para no caer en la “mera
imitación”.
Volpi atribuye un papel perturbador a la literatura al hacer
que “contrastemos nuestras propias vidas con las imaginadas”,
sin olvidar el papel que puede
desarrollar como anticipadora
de cambios sociales.
Autor de novelas como La paz
de los sepulcros (1995) y El temperamento melancólico (1996), el mexicano anunció la publicación, el
mes próximo en México y en octubre en España, de un ensayo
sobre el funcionamiento del cerebro y el arte de la novela, mientras a la vez prepara una nueva
ficción. (EFE)
ideas
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16
Domingo 3 de abril de 2011 Página SIETE
POST-IT
El mundo en una pincelada
Abecor
Calculadora,
por favor
aledañas a la ciudad de Cochabamba. Fue Evo el que
manejó el auto porque no llevaban chofer.
Hipótesis número 1: Evo
maneja a Chávez y lo conduce
por donde quiere.
Hipótesis número 2: Evo
no puede manejar sin un copiloto a su lado que le dé órdenes.
Hipótesis número 3: A medio camino, sin la presencia
de periodistas, intercambiaron de puesto para que sea
Chávez el que fije el camino.
Hipótesis número 4: Evo y
Chávez hablan de cosas tan
reservadas que no quieren
que los escuche ni el chofer.
No sabemos si sacó buenas
notas en la Facultad de Derecho, pero en matemáticas estamos seguros de que le iba
mal: el fiscal Isabelino Gómez
confundió tres miserables kilitos decomisados en un operativo Bolivia-Brasil, con 2,5…
toneladas. Bueno, qué hacen
unos cuantos ceros de más o
de menos, ¿no?
El profesor
de Gómez
En el Gobierno cayó mal
que el fiscal Gómez cometa
tremendo error. ¿Quién *I!”*°
era el profesor de matemáticas de este fiscal? dicen que
preguntó una alta autoridad
del Ejecutivo.
Evo, el gasolinazo
y el mar
Se especula que el intempestivo cambio de postura de
Evo Morales con relación al
tema marítimo tiene carácter
político: después del gasolinazo, la popularidad del Presidente cayó abruptamente; la
ruptura con Chile le permite
recuperar adherentes y echa
el gasolinazo al olvido.
Familiares
de Sanabria
Varios parientes del general Sanabria, detenido y enviado a EEUU por narcotráfico, están siendo investigados
y probablemente serán detenidos en Bolivia. Hay dos versiones sobre el porqué de este
hecho: la primera es que están
involucrados; y la segunda es
que ello le sirve a las autoridades como forma de presión
a Sanabria para que no involucre a supuestos cómplices
en Bolivia.
Está en
mala forma
La altura no le cae bien al
presidente venezolano Hugo
Chávez y por eso elige la ciudad de Cochabamba cada vez
que visita Bolivia. Está pasado en kilos el compañero.
Quién maneja
a quién
Evo y Chávez tomaron un
vehículo, durante la visita del
Presidente venezolano a Bolivia, y visitaron unas zonas
Página Siete web
Bolivia y las
elecciones
peruanas
Tan cerca y tan lejos, Perú. Tan igual y tan separado.
Tan pasado común y presente incierto.
¿Cuánto realmente afecta / interesa a Bolivia el destino político peruano? ¿Mar, gas, contrabando, historia, raza, delincuencia, xenofobia?
Una pseudocasta / saga japonesa, un nacional-patriota (ero) ex sublevado, y un reincidente. Fujimori,
Humala, Toledo, pugnan por agarrar el poder (aunque no en ese orden de expectativas) para el próximo
quinquenio -tan lejos pero tan cerca-, en una campaña de tan provinciana y entreverada, idéntica al proselitismo del absurdo tan común por estos lares.
Keiko, Ollanta, Alejandro. Faltan sólo siete días y
nos importa / interesa tanto y tan poco a la vez.
(MZS)
La versión digital de Página Siete, que se publica por
internet todos los días
(www.paginasiete.bo), ya
está entre las 100 páginas más
visitadas por los bolivianos.
La primera es Facebook, la
segunda Google.
Sida o cáncer
Éste es el año de Vargas Llosa, el Nobel peruano. O era,
podríamos decir. El repunte
en las encuestas del candidato nacionalista Ollanta Humala, y de la hija de Fujimori,
Keiko, le ha cambiado el rostro al escritor, igual que a miles de personas. “Escoger entre Humala y Fujimori es como tener que elegir entre cáncer y sida”, dijo el afamado
novelista.

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