QUELOIDES
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QUELOIDES
Queloides. Desde la fisiopatogenia a la terapéutica EDUCACIÓN CONTINUA Dr. G. Burgos Iturra Act Terap Dermatol 2006; 29: 156 QUELOIDES Desde la fisiopatogenia a la terapéutica Dr. Guillermo Burgos Iturra MÉDICO BECARIO EXTRANJERO. HOSPITAL DE CLÍNICAS "JOSÉ DE SAN MARTÍN". UBA Los queloides y cicatrices hipertróficas corresponden a alteraciones en la reparación de heridas en individuos predispuestos, caracterizada por una síntesis exagerada de tejido conectivo. Su manejo aún constituye un desafío terapéutico. Introducción Mientras que algunas especies poseen la habilidad de regenerar los tejidos dañados o ausentes esto es raro en los seres humanos. Cualquier lesión que se extienda hacia la dermis curará siempre con una cicatriz. En humanos así como en otras especies las heridas pueden curar con una cicatrización exhuberante, más de lo que consideramos una cicatriz "normal"1. Los queloides y cicatrices hipertróficas corresponden a alteraciones en la reparación de heridas en individuos predispuestos, caracterizada por una síntesis exagerada de tejido conectivo en respuesta al trauma, cirugía, quemaduras y ocasionalmente generada en forma espontánea. Una cicatriz hipertrófica permanece confinada al sitio de la herida original, mientras un queloide se extiende y crece más allá de la localización original de la herida. Se presenta con mayor frecuencia entre los 10 a 30 años, y prevalece en la población negra2. Se estima que la incidencia de queloides y cicatrices hipertróficas en la población general va del 0.09% en Inglaterra al 16% 156 | Act Terap Dermatol | 2006 | 29 en Zaire. Esta diferencia se explica por numerosas variables como la raza, edad, frecuencia y tipo de traumatismo. Las personas de piel oscura forman queloides 2 a 19 veces más que los caucásicos. Pero la pigmentación no es el único factor que influye, ya que, por ejemplo en Aruba donde el 3% de los niños forma queloides, lo hacen más los descendientes de polinesios que los de ascendencia africana3. La etiopatogenia no está aclarada pero se asocian múltiples factores, los más importantes son: a) factor traumático, b) endocrino, c) genético, d) factor fisiológico4. El tratamiento de esta patología constituye un desafío para el dermatólogo, porque no se dispone de una terapéutica que ofrezca una respuesta satisfactoria en el 100% de los casos. Su difícil abordaje nos ha motivado para realizar una revisión de los aspectos fisiopatológicos más relevantes en la actualidad hasta las diversas opciones terapéuticas con mayor sustento, con la finalidad de lograr una mejor comprensión de esta entidad y por ende poder ofrecer el mejor tratamiento a nuestros pacientes. Cicatriz hipertrófica. Queloides. Definición Se ha utilizado una definición clínica para diferenciar a la cicatriz queloidea de la cicatriz hipertrófica. La cicatriz queloidea se extiende más allá de la herida original y lo hace más por invasión que por expansión. Algunos investigadores utilizan factores temporales para definir a estas cicatrices. Las cicatrices hipertróficas pueden retrogradar con el tiempo y suelen ocurrir tempranamente después de la injuria (por lo común dentro de los 4 meses), mientras que las queloideas empiezan más tarde, incluso un año después del evento. Otra definición tiempo dependiente de la cicatriz queloidea la describe como una lesión que persiste por más de 12 meses.5 pertrófica tiene un aspecto similar, pero por lo general es lineal cuando es posterior a una cicatriz quirúrgica o ser papulosa o nodular si se produce después de lesiones inflamatorias o ulcerosas como en el acné quístico. Las localizaciones más frecuentes de los queloides son alrededor de los hombros, en la parte superior de la espalda y el tórax, en donde las cicatrices están bajo tensión y la piel es más gruesa6. Queloide: Lesión característica de superficie brillante y extensiones en garra. DIFERENCIAS ENTRE CICATRIZ QUELOIDEA E HIPERTRÓFICA CICATRICES HIPERTRÓFICAS. CICATRICES QUELOIDEAS. Análisis previos han aceptado que la distinción clínica entre cicatrices hipertróficas y queloideas puede ser difícil de realizar, ya que ambas pueden coexistir en la misma lesión. Algunas de las diferencias más relevantes son mostradas en la tabla I. Se inicia pronto luego de la injuria. Inicio tardío. Retrogradan con el tiempo. Raramente retrogradan. En el límite. Sobrepasan el límite. Tamaño en relación con la injuria. Pequeñas injurias provocan grandes cicatrices. Ocurre en áreas de movimiento. Independiente del movimiento. Los queloides pueden ser desfigurantes cosméticamente debido a su tamaño y al color, el cual puede ser eritematoso o hiperpigmentado, cuando no son del color piel. Los síntomas reportados son dolor, ardor y prurito. Una cicatriz hi- Usualmente en superficies flexoras, de unión, abdomen. Predilección por lóbulos de orejas. Mejoran con la cirugía. Empeoran con la cirugía. Tabla I. | Dr. G. Burgos Iturra | 157 EDUCACIÓN CONTINUA Histopatología Tanto los queloides como las cicatrices hipertróficas, presentan un aumento de la celularidad, vascularización y tejido conjuntivo. Los queloides están habitualmente sobreelevados con respecto a la piel circundante. La epidermis que los cubre puede estar adelgazada y a menudo con telangiectasias. Un infiltrado de células inflamatorias puede rodear estos vasos periféricos. Los haces de colágeno están normalmente engrosados y se distribuyen en formaciones paralelas. Asimismo están separados de la membrana de superficie del fibroblasto por una sustancia amorfa exclusiva de este tipo de cicatriz1. Por el contrario, las cicatrices hipertróficas están sólo ligeramente elevadas sobre la piel circundante. Los haces de colágeno se disponen característicamente en paralelo a la superficie de la piel, así como los fibroblastos acompañantes. Estos están muy aumentados en número aunque disminuyen algo con el tiempo. Los capilares en general, se orientan de forma perpendicular a la superficie cutánea y pueden estar rodeados de un infiltrado de células inflamatorias dentro de la misma cicatriz. Existe mucha mucina, excepto en las lesiones precoces. El tejido elástico está aislado o ausente y no se observan anexos en ningún tipo de tejido cicatrizal7. Fisiopatología •Actividad fibroblástica anormal Los fibroblastos de las cicatrices queloideas e hipertróficas tienen propiedades diferentes. En estas últimas la producción de colágeno por parte de los fibroblastos está levemente aumentada, pero responden normalmente a los factores de crecimiento. Por el contrario los fibroblastos de las cicatrices queloideas producen altos niveles de colágeno, fibronectina y proteoglicanos y poseen una respuesta anormal a la estimula158 ción. El colágeno tipo I es predominantemente producido por los fibroblastos de queloides y muestran además una mayor capacidad de proliferar8. La actividad proliferativa de fibroblastos ha sido evaluada en queloides, cicatrices hipertróficas y piel normal con el uso de anticuerpos monoclonales para antígeno nuclear de proliferación celular (PCNA) y antígeno Ki-67, ampliamente utilizados para detectar actividad proliferante en tejido normal y tumoral. Los fibroblastos marcados para PCNA son más intensos que los marcados para Ki-67. La densidad de fibroblastos dérmicos en queloides y cicatrices hipertróficas es significativamente más alta que en piel normal y el PCNA es en promedio más alto en queloides que en cicatrices hipertróficas y piel normal. Esto parece corresponder a las características clínicas de los queloides, los cuales muestran un continuo incremento de su volumen y un crecimiento más allá de la piel que los rodea. Es conocido que los queloides tienen una tendencia a desarrollarse en la adolescencia y adultez temprana, sin embargo no existe correlación entre la densidad de fibroblastos o promedios de PCNA y la edad de los pacientes9. En contraste, hay diferencias importantes en la densidad de fibroblastos, pero no en los promedios de PCNA entre cicatrices hipertróficas y piel normal. Esto puede explicar la observación clínica de que las cicatrices hipertróficas nunca crecen más allá de los bordes originales y muestran una tendencia a regresar espontáneamente. La alta actividad proliferativa de los fibroblastos en los queloides parece ser responsable de la excesiva y continua síntesis de colágeno. •Ácido hialurónico Entre los glicosaminoglicanos, el rol del ácido hialurónico (AH) en la curación de heridas ha sido de especial interés. El AH está presente en la mayoría de los tejidos | Act Terap Dermatol | 2006 | 29 Queloides del ser humano incluyendo la piel. Aparte de los efectos debido a sus propiedades fisicoquímicas, el AH ha sido relacionado con variadas funciones como la motilidad celular, diferenciación, regulación y síntesis de la matriz extracelular (MEC). Se ha demostrado que las heridas fetales sanan sin cicatriz debido al alto contenido de AH de la piel10. La mayor cantidad de AH en piel normal se encuentra en una densa capa directamente bajo la membrana basal, con una apariencia homogénea. En contraste, el AH que permanece en la dermis reticular está distribuido en un patrón irregular como una suave malla. También está presente entre los queratinocitos del estrato espinoso y granuloso11. En la cicatriz hipertrófica, la mayor presencia de AH en la dermis papilar está confinada a una estrecha banda bajo la membrana basal. La dermis papilar restante sólo muestra AH en discreta cantidad. En la dermis reticular la presencia es dispersa y en la capa basal entre los queratinocitos es débil o ausente. En los queloides no hay acumulación importante de AH detectable en la dermis papilar, sólo un patrón suave, en red. La dermis reticular muestra, por comparación, más cantidad que dermis papilar. La epidermis está engrosada con una mayor presencia de AH entre los queratinocitos de todos los estratos viables. La presencia de AH en dermis papilar fue más intensa en piel normal seguido por cicatriz hipertrófica y queloide. Aparentemente existe una asociación entre la distribución de AH y los diferentes tipos de cicatrices. Pero no se encuentra la causa de por qué los tejidos cicatrizales exhiben diferentes patrones de distribución de AH12. Se cree que los queloides se desarrollan debido a una deficiencia de AH en la dermis papilar lo que es imprescindible para mantener la arquitectura tridimensional y homeostasis, además de influenciar la proliferación y movilidad celular. •Factor de crecimiento transformante beta La cicatrización de heridas en individuos susceptibles puede resultar en el desarrollo de queloides que contienen fibroblastos atípicos y una sobre abundancia de los componentes de la MEC, en particular colágeno, fibronectina y ciertos proteoglicanos. En la primera etapa de la formación del tejido de granulación la producción de fibronectina es normalmente alta y la producción de colágeno es baja. Más tarde en el tejido de granulación maduro la producción de colágeno es alto, mientras que el contenido de fibronectina es relativamente bajo. influenciada por varios factores regulatorios, se incluyen glucocorticoides, AMPc, interferón y TGF (factor de crecimiento transformante). Con la excepción de TGF beta, estos reguladores no están asociados con estimulación general en la producción de MEC y/o proliferación celular inapropiada, y así no hay una conexión obligada con la condición de queloides. En contraste el TGF beta es conocido por tener efectos profundos sobre la MEC y éste es uno de los hechos que con claridad puede regular la producción de fibronectina y colágeno vía factores transcripcionales14. Los promedios de síntesis proteica total fueron mejorados en respuesta al tratamiento con TGF beta1 en fibroblastos normales pero no en fibroblastos de queloides. Esto podría deberse a que las células de los queloides no responden a TGF beta o que están alterados en algunos aspectos de la regulación de TGF beta. Para distinguir entre estas posibilidades, se puede observar que la biosíntesis de fibronectina se estimula con el TGF beta en todos los tipos celulares. Esto es consistente con la hipótesis de que algunos, pero no todos, los aspectos de la regulación de TGF beta son alterados en fibroblastos de queloides y Así los fibroblastos de los queloides exhiben un metabolismo anormal del colágeno e incremento en la síntesis de fibronectina cuando se compara con fibroblastos normales. Aunque los mecanismos transcripcionales son responsables de la expresión aumentada de fibronectina en queloides, la identidad y operabilidad de las moléculas regulatorias involucradas en este proceso permanecen desconocidas13. La producción de fibronectina es Cicatriz hipertrófica sugiere que los defectos de estos probablemente involucran elementos de control intermedio para las vías regulatorias y no al TGF beta en sí mismo. Aunque el desarrollo y maduración del tejido de granulación puede depender de un incremento transitorio en el contenido de fibronectina en los primeros estadios de la cicatrización normal, la sobreproducción crónica puede ser perjudicial para un exitoso proceso de cicatrización. Así el exceso de MEC no es beneficioso y la expresión de genes que codifican estos componentes pueden necesitar ser finamente regulados para que ocurra una curación normal. Se ha podido establecer una correlación entre la deficiente regulación de TGF beta y la anormal curación de heridas debido a una sobreproducción de MEC y fibronectina15. •Inhibidor del activador del plasminógeno 1 La fibrina es la proteína más abundante de la MEC durante el proceso inicial de reparación de heridas y sirve junto con la fibronectina como una matriz provisional para la migración y proliferación. La inyección experimental de fibrina dentro del tejido normal causa rápida migración de macrófagos, formación de capilares y depósito de colágeno en el sitio de inyección, mientras que la inyección de colágeno o fibroblastos no produce respuesta. Existen diferencias entre fibroblastos de queloides y los normales en la remodelación de la fibrina provisional de la matriz de la herida. Mientras la degradación de la fibrina ocurre por fibroblastos normales, en los fibroblastos de queloides esto no se produce. Esta diferencia en la remodelación de fibrina es atribuida a los altos niveles intrínsecos de IAP-1 (inhibidor del activador de plasminógeno) y simultáneamente a bajos niveles de APu (activador de plasminógeno uroquinasa) en fibroblastos de queloides detectados por niveles enzimáticos y ARN m5. | Dr. G. Burgos Iturra | 159 EDUCACIÓN CONTINUA APu y APt (activador del plasminógeno tisular) son dos de las principales enzimas activadoras de plasmina, las cuales degradan fibrina y fibronectina. Mientras la función primaria de APt es la trombolisis, la APu ha demostrado ser importante en la remodelación de tejido, migración celular, invasión tumoral y metástasis. La degradación de fibrina es realizada por plasmina a través de la activación de plasminógeno por medio de la APu secretada por los fibroblastos. Los fibroblastos normales poseen mayores cantidades de APu que los fibroblastos queloideos. Por lo tanto la degradación de fibrina es atribuida a altos niveles de APu y bajos niveles de IAP-1. La citoquina multifuncionante TGF beta 1 regula la IAP-1 y APu a nivel de síntesis de proteínas y mensajeros, como en otros tipos celulares el TGF beta 1 incrementa el IAP-1 pero disminuye el APu. Los fibroblastos de queloides no sólo exhiben una disminución del APu, sino también más altos niveles de IAP-1. El PDFG (factor de crecimiento derivados de plaquetas) incrementa el IAP-1 sin afectar de manera significativa los niveles de APu en fibroblastos normales, indicando que el incremento de IAP-1 en presencia de PDFG puede no ser suficiente para neutralizar las actividades de APu. Probablemente los fibroblastos de queloides pueden producir un exceso de moléculas de MEC como fibronectina y colágeno, las cuales estabilizan la matriz de colágeno en contra de la proteolisis16. Por los niveles bajos de APu y altos niveles de IAP-1 expresados por fibroblastos de queloides, se produce una carencia en la degradación de la matriz de fibrina que puede conducir a procesos de reparación prolongados y por lo tanto exceso de formación de tejido conectivo. •Apoptosis (gen p53) El papel de la apoptosis en la patogenia de los queloides es una historia a 160 descubrir. La apoptosis media el descenso de la celularidad entre el tejido de granulación y la cicatriz. Los fibroblastos queloideos tienen menor tasa de apoptosis que los fibroblastos normales. Las mutaciones somáticas del gen p53 han sido implicadas como eventos causales en el 50% de todas las malignidades humanas y juegan un rol importante en el control de la proliferación celular y apoptosis, las mutaciones del gen p53 podrían llevar a un estado hiperproliferativo que puede resultar en la formación de queloides5. También se sabe que hay una expresión aberrante de la cascada de las caspasas en la mutación del gen p53. Las caspasas 3 y 8 están inactivadas en el tejido queloideo, lo cual indica un bloqueo en contra de la corriente de la cascada de las caspasas en la apoptosis. Se han identificado recientemente dos grandes grupos de genes relacionados con la apoptosis que intervendrían en la biología del queloide, la familia de las caspasas y el FNT (factor de necrosis tumoral). Estas mutaciones pueden propagar el aumento de la proliferación celular y disminuir la muerte celular /apoptosis de los fibroblastos en queloides y pueden contribuir a la patogénesis y progresión de estos. El enfoque en el tratamiento está destinado a detener la proliferación celular y activar las vías de la apoptosis para intentar involucionar el tejido queloideo.17 •Otras teorías Hay resultados contradictorios con respecto a los niveles de inmunoglobulinas. En algunos casos se encontraron niveles aumentados de IgG, mientras que en otros hubo aumento de IgM e IgG3 con bajos niveles de IgA e IgG4. Otros autores refieren niveles altos de IgA, IgG e IgM en queloides, cicatrices hipertróficas y cicatrices normales. Esto sugiere al menos que el sistema antigénico se puede encontrar alterado en queloides. | Act Terap Dermatol | 2006 | 29 La hipoxia como causa de formación de queloides es incierta. El VEGF (factor de crecimiento vascular endotelial) es liberado por los fibroblastos en respuesta a la hipoxia, pero no hay diferencias entre los niveles de VEGF entre los fibroblastos de queloides y fibroblastos normales5,18. Terapéutica ✓ Bleomicina Las bleomicinas constituyen un grupo importante de antibióticos que desdoblan el DNA, fueron descubiertas como producto de la fermentación del Streptomyces verticillus. El medicamento utilizado en seres humanos es una mezcla de dos péptidos quelantes del cobre: bleomicinas A2 y B2. Tienen un efecto mielosupresor e inmunosupresor mínimo. Su acción citotóxica es consecuencia de su facultad de producir daño oxidativo de la desoxirribosa timidilato y otros nucleótidos que conducen a rotura del DNA, sea filamento único o múltiple19. La bleomicina en piel normal produce necrosis de queratinocitos y del epitelio ecrino. Su mecanismo exacto sobre queloides se desconoce, sin embargo se sabe que induce producción local de FNT. Uno de los efectos adversos más importantes es la fibrosis pulmonar. Existe controversia acerca de los niveles séricos de bleomicina después de la administración intralesional. Sin embargo la fibrosis suele observarse con niveles administrados superiores a 90 mg20. Se han comunicado trabajos con buena respuesta: en 22 pacientes con un 32% de curación y un 50% de respuesta parcial usando 0,1-1 ml de una solución de 1 mg/ml, hasta un número máximo de 10 infiltraciones, con 3 sesiones semanales20. Otro reporte muestra un 86% de regresión total empleando 5 infiltraciones en un período de un mes con la misma concentración que el trabajo anterior21. Queloides que fueron refractarios a 3 ciclos de acetónido de triamcinolona intralesional fueron sometidos a múltiples inyecciones de 0.1 ml de bleomicina, cada 0,5 mm de distancia. Se repitieron las inyecciones cada mes y se necesitaron 2 a 6 sesiones para obtener el éxito. El 73,3% obtuvo remisión completa, en el 6,7% hubo mejoría importante. Los efectos adversos observados fueron hiperpigmentación y atrofia. No se produjeron recurrencias en un período de seguimiento de 19 meses22. QUELOIDES - TERAPEUTICA • Láminas de siliconas. ✓ Imiquimod ✓ 5-Fluorouracilo • Otros: cirugía, metotrexato, compresión, interferón. El imiquimod es un inmunomodulador, de uso tópico que induce la producción de una gran variedad de citoquinas como el INFalfa, IL 1 alfa, IL 1 beta, IL 6, IL 8, FNT alfa, FSC-GM (factor estimulador de colonias granulocíticas macrofágicas)28. El 5- fluorouracilo (5-FU) es un análogo de la pirimidina con actividad antimitótica, suprime la división celular y produce una detención del crecimiento en cualquier etapa del ciclo celular. Es conocido su efecto en relación a la inhibición de las señales proteicas que se relacionan con la comunicación y autorregulación del ciclo celular. El 5-FU detiene la proliferación fibroblástica en cultivos de tejido. La regresión de la cicatriz es dependiente de la duración a la exposición y dosis de la droga. Se ha encontrado que el 5-FU utilizado en forma intralesional, 1 o 2 veces por semana es efectivo en queloides y cicatrices hipertróficas. Se han obtenido mejores resultados al combinar el 5 FU con corticoides intralesionales, o con dye laser pulsado.23, 24 Se administran volúmenes de 0,2 a 0,4 ml por cm2 de lesión de una solución de 50 mg/ml, 2 veces por semana por un período promedio de 3 meses. En todos los pacientes la inyección resulta dolorosa y junto con la hiperpigmentación son efectos adversos constantes. Se ha demostrado histopatológicamente una incontinencia pigmentaria después del tratamiento. No se han detectado complicaciones sistémicas25. El 85 % de 20 pacientes, tratados durante 11 semanas con dosis y frecuencia antes descrita, tuvo más de un 50% • Bleomicina. • 5 - FU. • Corticoesteroides. • Imiquimod. • Criocirugía. • Láser. • Radioterapia. Los corticoides intralesionales parecen ser efectivos como monoterapia cuando se aplican cada 2 a 4 semanas, con un total acumulado de 10 mg o más por cada cm2 de lesión. Los corticoides se pueden combinar con cirugía, radioterapia, presoterapia, criocirugía, siliconas y láser. Se ha visto que la recurrencia del queloide poscirugía es mucho menor si posterior a esta se han administrado corticoides intralesionales. • Fototerapia UVA. de mejoría. El dolor e hiperpigmentación estuvieron presentes en un 100%26. El 5-FU es un tratamiento que debe ser tenido en cuenta dado los favorables resultados y la no menos importante accesibilidad económica. ✓ Corticoides intralesionales Se cree que los corticoides regulan en menos la expresión genética del colágeno en los queloides. Se han estudiado varias preparaciones de corticoides como monoterapia. Por ejemplo, acetó- nida de triamcinolona 10 o 40 mg/ml. Se recomienda realizar cada infiltración entre 15 a 30 días, con una dosis total que dependerá del tamaño de la cicatriz, pero se acepta como estándar 1 mg por cm2 de lesión4. Se evidencia una remisión total en la mayoría de las lesiones y disminución de los síntomas como prurito e hiperestesia al inicio del tratamiento, con desaparición de los mismos al finalizarlo. Veintidos pacientes con cicatrices queloideas fueron tratados con acetónida de triamcinolona, que se inyectó cada 3 semanas por 10 sesiones. En el 40% de las lesiones se vio una reducción del 75% en cuanto a la altura, mientras que el 48% presentó entre un 25 a 75% de disminución27. El interferón produce una modificación de la respuesta biológica. Es antiviral, antiproliferativo, diferenciador y potenciador de la inmunidad. Estudios con imiquimod al 5% en ratones mostró una inducción significativa de INF alfa en el sitio de aplicación a las 2 h de realizado el tratamiento. A las 4 h después de la aplicación de imiquimod, se encontró un incremento en los niveles de RNAm del interferón alfa, lo que indica un incremento en la transcripción. Los niveles de interferón retornan a la basal entre las 6-24 h. Como ha sido ya referido la excisión quirúrgica de los queloides tiene un porcentaje de recurrencia que se estima entre un 45 a 100%, por el contrario cuando se aplica imiquimod en el posoperatorio inmediato todas las noches por 8 semanas los promedios de recurrencias son significativamente más bajos29. ✓ Criocirugía Se considera como una de las ventajas de la criocirugía el no producir cicatriz en comparación con cirugías excisionales. Esto es beneficioso en el manejo de | Dr. G. Burgos Iturra | 161 EDUCACIÓN CONTINUA las lesiones de piel, particularmente de la cara, así como afecciones de las mucosas. El nitrógeno líquido es el refrigerante preferido en vista de su baja temperatura (-196ºC) y la habilidad para afectar lesiones recalcitrantes como los queloides; es aplicado usando un equipo manual de criocirugía en spray. Generalmente se realizan 2 ciclos de congelación-descongelación durante 30 segundos, en 3 sesiones, con un intervalo de 6 a 8 semanas30. Los efectos de la criocirugía en términos de la disminución del volumen de la cicatriz son variados. En un reporte de 93 pacientes caucásicos, con 55 cicatrices queloideas y 38 cicatrices hipertróficas y, una media de 26 años de edad, se encontró en el grupo de los queloides un 32.3% con excelente respuesta y en un 29% buena respuesta, el resto tuvo una respuesta pobre o nula. En el grupo de las cicatrices hipertróficas hubieron mejores resultados con un 76.3% que tuvieron una excelente o buena respuesta. Desde el punto de vista histológico hubo pérdida de la disposición anárquica de las bandas de colágeno, incremento de fibroblastos en el estroma con dirección paralela a la superficie de la piel y células mononucleares dispuestas principalmente en áreas perivasculares en las lesiones que respondieron al tratamiento31. Algunas de las cicatrices queloideas son resistentes al daño por congelación y descongelación, especialmente en aquellas derivadas del acné y requieren ciclos repetidos. Las lesiones polipoideas son más respondedoras que las lesiones planas. Se ha demostrado experimentalmente que el colágeno es particularmente resistente al daño por criocirugía y esto podría ser una explicación para los pobres resultados en algunas series32. Una alternativa muy difundida es la inyección de corticoides intralesionales posterior al ciclo de congelación-descongelación, lográndose mejores resultados. 162 ✓ Láser La reparación de heridas depende de la función integrada de células inflamatorias, endoteliales y fibroblastos. Las células endoteliales responden a estímulos angiogénicos con formación de brotes capilares que están dirigidos hacia el centro de la herida, estos brotes eventualmente forman anillos y plexos capilares funcionales. Una vez que el estímulo angiogénico es removido, los capilares experimentan regresión con degeneración de células endoteliales y reabsorción por macrófagos. Las cicatrices jóvenes son hiperémicas dado la angiogénesis activa, en las cicatrices maduras, en cambio, la inflamación y angiogénesis regresa con la consiguiente desaparición del eritema. Desafortunadamente, algunas cicatrices pueden permanecer eritematosas por largo tiempo; esto puede ser debido a la persistencia de estímulos angiogénicos, sumado además a la regresión capilar retardada en cicatrices queloideas e hipertróficas. Los láseres de dióxido de carbono (láser de CO2) y Neodinium YAG (Nd: YAG) se utilizan para tratamiento de cicatrices queloideas. El láser de Nd: YAG inhibe los depósitos de colágeno, pero en la gran mayoría de los queloides tratados no ha dado buenos resultados (recurren en un alto porcentaje). La ablación con láser de CO2 no es practicada en la actualidad. El dye láser pulsado de 585 nm (DLP 585 nm) ha sido utilizado con mayor éxito, debido a una fototermolisis selectiva de la microvasculatura de las cicatrices. Una serie de 37 pacientes con cicatrices hipertróficas fueron tratados con pulsos de 450 microseg, con una fluencia de entre 6,0-7,5 J/cm2, entregada a través de un tamaño de disparo de 5 a 7 mm. La máxima mejoría fue vista entre las 4 y 8 semanas. Pacientes con cicatrices faciales requirieron menos sesiones para conseguir una mejor o total resolución, que las cicatrices en ubicaciones no faciales33. | Act Terap Dermatol | 2006 | 29 En otro estudio 10 cicatrices queloideas e hipertróficas debidas a una esternotomía, sin tratamiento previo fueron tratadas con DLP 585 nm con fluencias de 3,5 y 7 J/cm2 cada 4 semanas con un total de 6 sesiones. Un segmento de la lesión no se trató y se usó como control. Se notó una mejoría significativa en la altura, eritema, flexibilidad en todas las zonas tratadas. No se encontraron diferencias significativas en lo que respecta a la fluencia, aunque hubo mayor mejoría con fluencias menores.34 ✓ Radioterapia La radioterapia para manejo de queloides como también para otros tumores benignos ha sido controversial principalmente por la dudosa eficacia de la modalidad terapéutica. Esto ha sido demostrado in vitro, las células fibroblásticas son radiosensibles, pero existe una gran heterogeneidad de respuestas a la radiación. Los estudios clínicos muestran que la radioterapia sola, sin excisión es pobre en efectividad y el promedio de recurrencia varía de 50 a 100%. Siguiendo la excisión quirúrgica, la radioterapia fue más efectiva independiente de la modalidad usada y un período breve entre la radioterapia y la extirpación es el mejor factor pronóstico. En cambio edad, sexo, origen étnico, primera terapia o localización, no son en si factores predictores de recurrencia. Sin embargo, se ha notado incremento de la recurrencia en queloides formados en sitios infectados o pacientes con historia familiar. La hiperpigmentación es el efecto adverso más común de la radioterapia 35, 36. A continuación se describen las formas de radiación más utilizadas:4 a.- Radioterapia con rayos X: se inicia la radioterapia dentro de las 24 horas de la cirugía usando 100 a 140 kV (rayos X) con una placa de 1 a 7 mm de grosor. Se da un margen de 0.5 cm alrededor de las suturas. b.- Radioterapia con haz de electrones: se utiliza irradiación con electrones con dosis única posoperatoria a la dosis de 1.5-3.5 MeV. Generalmente se obtiene un mayor control de la cicatriz con 900 cGy o más. c.- Braquiterapia con Iridio intersticial: se efectúa resección quirúrgica del queloide y al suturar se coloca un tubo guía, en donde en el posoperatorio se inserta una aguja de Iridio 191 (Ir 191), que se deja 24 a 72 horas para una dosis total de 20 cGy. Hay incertidumbre con respecto a efectos a largo plazo de la radiación aún a bajas dosis. Aunque no se ha descripto ningún cáncer radioinducido, el riesgo teórico existe. Por lo tanto los niños deberían ser excluidos de este tratamiento. Al analizar los diferentes tipos de radioterapia para estas cicatrices se ve que la braquiterapia con iridio 191 intersticial es más ventajosa que la radioterapia externa, por ser una forma limitada de radiación. ✓ UVA 1 La UVA 1 tiene varios efectos que pueden contribuir al control, supresión o prevención de enfermedades de la piel. Pero hay un efecto que interesa principalmente y es el incremento en la producción de colagenasa por los fibroblastos. Esta acción es la que permitiría el control y disminución de las cicatrices queloideas37. Los resultados con UVA1 en queloides es controvertido. Mientras algunos reportan excelentes resultados otros refieren lo contrario38. ✓ Siliconas Las láminas de silicona fueron inicialmente utilizadas en el tratamiento de quemaduras. Dado su éxito inicial se han usado en el tratamiento de cicatri- ces hipertróficas y queloides. La silicona es un polímero de polidimetilsiloxano suave, adherente y semioclusivo. Su uso se recomienda de forma diaria y por varios meses. Es fácil de usar y sin reacciones adversas39. Varios mecanismos de acción han sido propuestos, uno es que la lámina de silicona actuaría evitando la evaporización del agua que se reduce en un 50% en relación a la piel normal. También se postuló que existe una relación entre el bajo peso molecular de la silicona que podría penetrar el estrato córneo y afectar la fisicoquímica de la cicatriz. Pero otros refieren que no penetraría la piel y no afectaría la presión, temperatura y tensión de oxígeno dentro de la cicatriz. Algunos sin embargo sugieren que la silicona es impermeable y ejercería un efecto oclusivo sobre el estrato córneo que restaura la homeostasis disminuyendo la hiperemia y fibrosis, por consiguiente altera de manera positiva el resultado final de la cicatriz40. Sin duda la evaluación de la efectividad del material es netamente subjetiva por parte de los pacientes y los médicos. No obstante representa un método indoloro, fácil de aplicar, que tiene mayor utilidad como parte de un tratamiento integral. Otros Resección quirúrgica: cuando se usa como monoterapia tiene un alto porcentaje de recidiva por lo que no es recomendable y se sugiere sólo en casos justificados y con pleno conocimiento del paciente. Se recomienda cirugía asociada con uno o más de los siguientes tratamientos clásicos: compresión, radiación, criocirugía, corticoides intralesionales, siliconas. Metotrexato: se utiliza por vía oral o parenteral en dosis de 15 a 20 mg cada 4 días desde una semana previa a la intervención quirúrgica y durante los 4 meses posteriores. Compresión: se aplica sobre el queloide 12 horas diarias y durante un período de 6 a 9 meses, con el fin de evaluar adecuadamente la respuesta. La supresión del tratamiento puede producir recidiva. Interferón: Hay referencias de buena respuesta con disminución del tamaño de la lesión. Otros no tuvieron éxito al usarlo en forma intralesional solo o posterior a la extirpación de la lesión. Conclusiones El manejo terapéutico de las cicatrices hipertróficas y queloideas sigue siendo un desafío para el dermatólogo. Existen distintas modalidades terapéuticas con resultados que varían de lo regular a lo bueno, sin tener hasta la actualidad uno que se muestre como óptimo41. La revisión bibliográfica permite observar que los trabajos que evalúan los distintos tratamientos están pobremente diseñados, no definen objetivos e hipótesis de trabajo, no tienen un seguimiento a largo plazo, no establecen grupos controles, no diferencian queloides de cicatrices hipertróficas - la mayoría de las veces están incluidas dentro del mismo grupo-, no se usan medidas objetivas de medición como volumen, ultrasonografía y mucho menos escalas de satisfacción del paciente, los tamaños de las muestras no permiten obtener diferencias estadísticamente significativas y no se realiza una confirmación histológica de la efectividad del tratamiento, por lo tanto no aportan lo suficiente como para sacar conclusiones y optar por la mejor terapéutica con un cierto respaldo científico. De todo lo disponible, los mejores resultados se logran con el uso de terapias combinadas que se deben elegir en relación a lo que el paciente espera del tratamiento, sus síntomas y como la cicatriz afecta sus actividades diarias. Hay que evitar tratamientos costosos y con riesgos innecesarios. | Dr. G. Burgos Iturra | 163 EDUCACIÓN CONTINUA BIBLIOGRAFÍA 1. Bologna JL, Jorizzo JL, Rapini RP. Dermatología (1º Edición). Madrid. Elsevier España 2004: 1531-1535. 2. Hassno A, Bolte C. Queloides y cicatrices hipertróficas: avances terapéuticos. Actas Dermosifiliogr 1997; 88; 1 - 6. 3. Sandoval B. Tratamiento de queloides. Folia Dermatológica Peruana 1999; 10: 35 - 39. 4. Leyton G, Raggio X, Peteri D. Tratamiento de los queloides. Piel 2001; 16: 165 - 167. 5. Shafer JJ, Taylor SC, Cook-Bolden F. Keloidal scars: A review with a critical look at therapeutic options. J Am Acad Dermatol 2002; 46: S63-S97. 6. Fitzpatrick T. Dermatología en medicina general (5º Edición). Buenos Aires. 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Características de la cicatriz hipertrófica: a) puede retrogradar con el tiempo b) ocurre tradiamente en relación al momento de la injuria c) predominan en los lóbulos de la oreja d) todas son correctas 4. En la histopatología del queloide se observa: a) incremento de la celularidad b) epidermis adelgazada c) mayor vascularización d) infiltrado inflamatorio perivascular e) todas son correctas 5. Se utiliza/n como terapéutica del queloide: a) 5- FU b) corticoesteroides intralesionales c) criocirugía d) imiquimod e) todas son correctas 6. Se utiliza/n como terapéutica del queloide: a) planchas de siliconas b) compresión c) metotrexate sistémico d) IFN e) todas son correctas f) sólo son correctas a y b Señale falso/verdadero 7. Las heridas fetales sanan sin cicatriz por el alto contenido de ácido hialurónico cutáneo F V 8. Los fibroblastos de queloides exhiben una disminución del APu y mayor niveles de IAP-1 en relación a los normales F V 9. El dye laser vascular actúa en los queloides a través de una fototermolisis selectiva F V * Las respuestas serán publicadas en el próximo número RESPUESTAS CORRECTAS DEL NÚMERO ANTERIOR Láser en dermatología (2a parte) Prof. Dr. Miguel Allevato, Dr. Pablo Boixeda Act. Terap. Dermatol., 2006; 29: 78 1.2.3.4.5.- c d d e c 6.- d 7.- e 8.- e 9.- f 10.- d | Dr. G. A. Burgos Iturra | 165
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