Manual de Convivencia - Escuela Virtud Y Saber

Manual de Convivencia - Escuela Virtud Y Saber

MANUAL DE CONVIVENCIA
ESCOLAR “ESCUELA VIRTUD Y SABER”
INRODUCCIÓN
La escuela Virtud y Saber se conforma como un espacio único y privilegiado
para aprender a convivir con otros, nuestro entorno y nuestro planeta. Es una oportunidad
para potenciar el entendimiento de que somos seres únicos e irrepetibles en un escenario
reflexivo. Es aquí precisamente donde se puede enseñar y aprender en forma sistemática
una serie de valores y adquirir herramientas para tener una resolución pacífica y dialogada
de conflictos.
La comunidad escolar debe tomar conciencia que para fomentar una buena convivencia
se debe educar, entre otras, las competencias para resolver los conflictos
que surjan en las salas de clases y en el entorno. Para ello es necesario basarse
en una serie de principios que aborde los problemas de convivencia del día a día, pero es
Imprescindible un paso previo que tenga como finalidad educativa el desarrollo integral
de la persona y que prevenga la aparición de conflictos.
Lo anterior contribuiría con la formación integral del niño y crearía herramientas
educativas básicas que ayuden al alumno a tener relaciones interpersonales
adecuadas en su escuela, sociedad y hogar.
Visto así, podríamos definir la convivencia como el arte de vivir en paz y armonía
con las personas y el medio que nos rodea, Para este fin los niños recibirán
permanentemente educación basada en la fe y los valores, logrando así desarrollar su
carácter.
“Virtud y Saber” es un proyecto de acción y capacitación que se incorpora o inserta dentro
de una unidad educativa enriqueciendo los ámbitos del desarrollo humano e incluyendo
todo aquello que le permite ser más completo, considerando, en primera instancia, su
formación valórica. Esto se logra mediante actividades que promueven el reconocimiento
del ser como unidad consciente y la relación que tiene con su entorno.
El mecanismo de acción es el aprendizaje e integración de los valores universales a la vida
de los estudiantes y su familia, con lo cual ellos aprenden a apreciarse a sí mismos como
parte de un orden universal. Así, comienzan a comprender que cada acción que realizan
tiene un impacto en pequeña y gran escala, y se hacen responsables de lo que piensan y lo
que hacen.
En síntesis, la persona aprenderá a comprender el poder del pensamiento, el poder de la
acción y lo beneficioso que pueden ser ellos si tienen respaldo en los valores universales.
Al mismo tiempo comenzarán a discernir sobre su responsabilidad como ser social e
indagarán sobre la ética, el amor y la ley universal, aprendiendo a diferenciar lo que
favorece y lo que perjudica a otros.
Visión
Somos un proyecto educativo perteneciente a la red de colegios de feducación que se
encuentran en todo el mundo y están siendo hermosamente dirigidos por Urlish Harlan,
Estableciendo una educación que facilite desarrollar su fe, entregando conocimientos que
abarquen todos los aspectos de la vida humana en coherencia con la fe, aplicando y
fortaleciendo así valores humanos fundamentales, aceptando la relación que existe entre la
persona y su entorno.
Sobre el autor
Urlish Harlan, conocido como Swami Paramadvaiti, quien es el autor de la Feducacion.
Nació en Alemania en la ciudad de Osterkappeln en 1953. Estudio desde sus 17 años bajo
la guía del renombrado maestro espiritual Bhaktivedanta Swami Prabhupada.
De padres educadores, fue instruido en el campo del arte, la religión y las ciencias.
Motivado por el propósito altruista de generar bienestar a los seres humanos, en su juventud
participo de los movimientos sociales de la década de los 70’s. Más adelante, profundizó su
búsqueda para lograr cambios contundentes en su propia vida y en su entorno, abordando
los grandes interrogantes del ser humano en diferentes círculos sociales y culturales,
encontrando respuestas satisfactorias en la tradición del Yoga.
Misión
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Comprender el poder del pensamiento en el actuar.
Entender cómo alcanzar una convicción.
Entender las responsabilidades arraigadas al actuar bajo una convicción.
Indagar sobre la ética, el amor y la ley universal.
Conocer el poder y la responsabilidad del libre albedrío.
Incrementar información acerca del alma, la vida y su significado.
Saber quién tiene derecho para disfrutar.
Diferenciar qué tipo de accionar favorece o perjudica a otros.
Curar problemas con sentido común.
Ayudar a otros con los logros de la madurez adquirida.
La disciplina es un valor fundamental en la formación de la persona; es un acto
de respeto de la persona consigo misma; del alumno hacia sus padres, que hacen
todos los esfuerzos posibles por educar y formar a sus hijos; hacia sus compañeros,
que tienen el derecho a aprender en un ambiente seguro y protegido; hacia el
profesor, que merece un ambiente adecuado para enseñar y generar aprendizaje;
hacia religiosos, auxiliares y administrativos, que también merecen ser acogidos
y respetados en su diversidad y singularidad en nuestra comunidad y, por último,
hacia la propia verdad, que merece ser descubierta y estudiada con orden, interés,
tranquilidad y participación, en una palabra, con disciplina.
La disciplina es una expresión, un estilo de vida y una actitud frente a la misión de
cada día. Una persona sin disciplina queda fácilmente a la deriva, a merced de sentimientos
fluctuantes y modas pasajeras, sin referencias claras. Por esto, la disciplina
es concreción de valores, como la responsabilidad, la constancia, la confiabilidad,
la rectitud, la laboriosidad, la corrección y la consecuencia. La disciplina sostiene al
niño y al joven, para no ceder a caprichos y no sucumbir a intereses ególatras. Ella
es fundamental para responder a los desafíos de la vida, para ser consecuente y
perseverante en el camino trazado, para lograr metas y objetivos, para cumplir cada
tarea y cumplirla bien.
La persona disciplinada toma en cuenta al prójimo, lo respeta y procura su bien y
crecimiento.
Su objetivo último y esencial es la formación del carácter y no sucumbir ante el impulso
del momento, abraza libremente el bien y el bien común, donde se puedan prevenir las
conductas inapropiadas e intervenir con criterios educativos, de tal forma que el alumnado,
sus profesores/as y sus familias se sientan seguros, integrados, responsables y respetados.
En esa misma línea, el reglamento interno y de convivencia escolar del Colegio, no
solo debe educar a nuestros alumnos en disciplina dentro del establecimiento, sino
también formar personas íntegras, con valores y actitudes acordes al modelo
que, en conjunto con los padres, la escuela se esmera en desarrollar.
FUNDAMENTOS
Descripción del proyecto
Virtud y Saber nace del deseo de Aurelio Fernandez Pérez (Gurudeva Atulananda) , en
enero del año 2013 con un equipo de trabajo de 9 personas incluidos integrantes de la
Congregación Hindú Vaisnava y Vrinda y profesores externos , los cuales formaron un
currículo acorde a las necesidades de los niños tanto en el ámbito académico como
espiritual.
El proyecto comenzó el 11 de marzo del año 2013 con 7 niños de diferentes edades
(5,8,9,13,10,14) logrando un trabajo unipersonal con los niños en el mismo aula .En el
transcurso del proyecto algunos niños rotaron y profesores también, pero siempre se
mantuvo un grupo base de niños y profesores, con los cuales se pudo comprometer mas el
trabajo.
La escuela Virtud y Saber se entiende y construye como una verdadera comunidad
educativa, lo que implica un desafío permanente que va más allá de la idea que
se tiene de un establecimiento, de un centro educativo o una comunidad escolar si no que se
debe entender que tanto profesores como la directiva están impulsados por una motivación
común y un servicio a la comunidad, por lo tanto no debe entenderse con fines lucrativos.
PAUTAS DE CONVIVENCIA Y DISCIPLINA
La presente sección de este documento forma parte del Proyecto Educativo de la
Escuela “Virtud y Saber” y se refiere a las pautas de Convivencia y Disciplina que deben
observar los alumnos de nuestra Escuela.
En este sentido, las presentes pautas de Convivencia y Disciplina pretenden explicitar
lo que el proyecto persigue, esto es: La formación del carácter, la conexión con su ser
interno y con el entorno común.
Así, en escuela “Virtud y Saber” entiende la disciplina como un aporte fundamental a la
formación
de la persona; como un proceso de internalización de valores, actitudes y estilos de
vida que ayudan al niño a prepararse para su desarrollo físico, mental y espiritual.
Por ello estas Pautas aspiran a que:
• Un mismo espíritu y un mismo ideal.
• Los valores que emanan del corazón del niño, iluminen las relaciones con sus pares.
• El alumno perciba la connotación valórica en el contexto educacional y adhiera a
ella, convirtiéndola en vida.
• Se haga posible el funcionamiento de la comunidad escolar en un ambiente armónico y
saludable.
ACTITUDES Y CONDUCTAS ESPERADAS DEL NIÑO
Los valores deben expresarse en la convivencia cotidiana a través de actitudes y ejemplos.
conductas que faciliten una relación armónica entre todos los integrantes de la comunidad
escolar.
La escuela aspira a contribuir en la formación de niños y jóvenes comprometidos con su
propia educación, responsables, respetuosos, comprensivos, solidarios, honestos, justos y
afectuosos, que se esfuercen por alcanzar metas valiosas para su persona.
Estos ideales se lograrán, en gran medida, si cada uno de los integrantes de la comunidad
escolar testimonia estos valores a través de sus conductas y acciones específicas mediante
una comunicación interpersonal directa, profunda y transparente, de tal manera que se logre
una mayor coherencia entre el pensamiento, la palabra y la acción. Esta última debe
responder
a los valores que la inspiran e impulsan.
Se pretende que los deberes y derechos, que a continuación se enuncian, expresen
de un modo concreto las exigencias propias de los valores fundamentales propuestos
por la escuela en su Proyecto Educativo.
DERECHOS DEL NIÑO
La escuela “Virtud y Saber” reconoce los siguientes derechos a los NIÑOS:
1. A tener una linda vida en compañía de padres amorosos que les enseñen juegos que
despierten su amor universal. Tienen también derecho a su debido tiempo de
descanso.
2. A saber quiénes son sus padres, incluyendo a quien es Madre Naturaleza y quien es
el Padre eterno, como los Vedas y otras escrituras lo revelan.
3. A un refugio afectuoso que les de apoyo en todo tipo de emergencias, y a ser bien
guiados o instruidos ante las adversidades que puedan enfrentar.
4. A crecer en condiciones favorables para la evolución de su cuerpo, mente y espíritu.
5. A recibir el estímulo necesario para desarrollar sus facultades, talentos y
creatividad, sin ser forzados a trabajos muy fuertes que atenten contra su integridad
física y sicológica.
6. A aprender a pensar libremente y a comprender las disciplinas y reglas de este
mundo, como algo importante para volverse un ser responsable.
A aprender que toda acción, en fin de cuentas, tiene siempre su reacción, y que esa
es la explicación por la cual el mundo es como es.
7. A tener un nombre e identidad. Tienen el derecho a pertenecer tanto a una familia
material como a una espiritual.
8. A estudiar y desarrollar un carácter tal que no se contamine con los intereses
económicos de esta sociedad de consumo, ni con elementos que lo alejen de sentir
agradecimiento
a
Dios
por
todo
lo
que
nos
ha
dado.
Tienen derecho a desarrollar un carácter maravilloso donde no falte la compasión
hacia todos los seres menos privilegiados.
9. A todo tipo de protección y cuidado, y los menos capacitados, a ser atendidos con
mucho afecto y cariño, velando siempre porque sean ayudados a mejorar su
condición en este mundo.
10. A ser protegido ante el abandono, la crueldad y la explotación.
11. A ser protegido ante todo tipo de discriminación racial, religiosa o de cualquier otra
índole. A él mismo debe educársele para que sea una persona de mentalidad abierta
y respetuosa con todos.
12. A ser protegido de los degradantes medios de comunicación que incentivan apetitos
bajos, ignorantes y apasionados, en el corazón de cada ser.
13. A tener acceso a material didáctico que despierte su comprensión de la cultura
Védica, para que dé inicio a su vida con buena educación y cultura.
14. A tener programas organizados por sus padres, donde puedan establecer amistad
con otros niños que cuenten con la gran fortuna de tener también, una meta
espiritual en sus vidas.
15. A los beneficios de un cuidado médico y de buena alimentación vegetariana, como
así también a un sitio donde poder vivir y jugar a sus anchas.
DEBERES DE LOS ALUMNOS Y/O ACTITUDES DE CONVIVENCIA
Junto con reconocer los derechos fundamentales de los alumnos, existen deberes
que estos deben cumplir en su vida estudiantil.
Los deberes indican una forma positiva de comportamiento de los alumnos, por lo
que su incumplimiento determinará la aplicación de medidas formativas observadas
en este Manual de Convivencia y Disciplina del Colegio.
Deberes y actitudes de responsabilidad.
- Asistencia y puntualidad a clases.
-. Asistencia a evaluaciones en la fecha que corresponde.
-. Comportamiento adecuado en la sala de clases y en todas las actividades de la escuela
-. Cumplimiento oportuno de tareas, pruebas y trabajos.
-. Cuidado de los útiles escolares.
-. Cuidado con los bienes de la comunidad y pertenencias propias y ajenas.
-.Cuidado y conservación del medio ambiente.
-.Entrega oportuna a su apoderado de todo tipo de documentos que el Colegio
envíe.
-.Entrega oportuna al Colegio de certificados médicos u otros documentos que
procedan.
-.Orden y cuidado de la sala de clases y de la escuela en general.
Compromisos de respeto.
1. Por la verdad y actuar conforme a ella.
2. Por todos los integrantes de la comunidad escolar en general y por cada persona
en particular.
Por la integridad física propia y ajena.
3. Por toda intervención de compañeros frente al grupo-curso y actos de la escuela.
4. Por un lenguaje adecuado hacia los otros (evitando los garabatos, descalificaciones,
5. sobrenombres, etc.).
6. Por el Proyecto Educativo de la Escuela
7. Por el cumplimiento de las normas establecidas en este Manual de Convivencia.
8. Por todas las actividades, tanto de la escuela como las del grupo-curso.
9. Acogida, solidaridad y aceptación de todos los compañeros.
10. Cortesía y amabilidad hacia los demás.
11. Espíritu de servicio desinteresado y generoso, practicando el amor al prójimo.
12. Reconocimiento de los errores, faltas u otras situaciones de carácter personal,
13. Responsabilizándose por ellas y por las consecuencias.
14. Capacidad de perdonar.
15. Honradez con los bienes materiales de los demás y de la escuela.
16. Honradez en el desarrollo de pruebas y trabajos académicos.
COMPROMISO Y DERECHOS DE LOS APODERADOS
Para pertenecer a esta Comunidad Educativa es requisito indispensable conocer y
adherir libre, responsable y comprometidamente a sus principios.
Además, para lograr una formación integral de sus educandos, nuestra escuela requiere
que en su comunidad se genere una relación armónica y constructiva entre sus
miembros y una respuesta positiva y permanente en el cumplimiento de sus fines
y normativas.
Los padres de familia son los primeros y principales responsables de la educación
de sus hijos. En este sentido, si bien la escuela es un apoyo muy significativo a la
irrenunciable tarea educadora de sus padres, en ningún caso puede reemplazarla.
Dadas las características del mundo de hoy, se hace más indispensable que nunca
la necesaria complementariedad y convergencia de los esfuerzos educativos que el
hogar y la escuela deben realizar.
Derechos de los apoderados.
1. Conocer el Proyecto Educativo.
2. Ser informado oportunamente sobre el rendimiento de
su hijo, como también otros aspectos detectados por el profesor.
3. Conocer las actividades extra programáticas que la escuela ofrece.
4. Solicitar autorización para que su hijo o pupilo se ausente por motivos de viaje u
otras actividades familiares, deportivas o académicas.
5. Pedir entrevista a los diversos estamentos, utilizando el conducto regular que
comienza en el Profesor Jefe.
6. Promover y participar en actividades organizadas por la escuela.
Compromiso de los apoderados.
1. Conocer y adherir al Proyecto Educativo, en los aspectos formativos, valóricos,
2. Académicos, disciplinarios y de convivencia escolar, con el objetivo de asumir la
3. Necesaria unidad de criterio en su aplicación, tanto en el hogar como en el Colegio.
4. Acompañar y apoyar a su hijo en su desempeño escolar.
5. Mantener una actitud de respeto hacia los profesores de su hijo, autoridades y
6. personal del Colegio. Así habrá coherencia para el niño en cuanto al respeto por su
escuela.
7. Colaborar en el mantenimiento de un buen espíritu al interior de la escuela.
8. Concurrir obligatoriamente a todas las reuniones y escuela para padres convocadas
por la escuelita. El incumplimiento de ello facultará a la escuela para disponer de la
vacante.
9. Observar y comunicar oportunamente a la escuelita, cambios significativos en el
10. desarrollo de su hijo (conductual, anímico, emocional, familiar y físico). Asimismo
11. informar a la administración de la escuela sobre cambio de domicilio, teléfonos,
correos electrónicos, etc.
12. Mantener una comunicación directa y oportuna con el Profesor Jefe como también
otras instancias de la escuela.
13. Solicitar y/o concurrir a entrevistas personales, según sea necesario.
14. Justificar las ausencias del alumno a través de la comunicación directa al correo o
teléfono de la escuela.
15. Informarse de documentos y noticias emanadas de la escuela a través de su página
web, circulares, boletines...etc.
16. Aceptar las decisiones tomadas por la escuela con relación a la disciplina
y la aplicación de las normas establecidas en el Reglamento Interno.
17. Cumplir con las fechas de pago y matrícula establecidos por la escuela.
18. Cumplir con los horarios, especialmente la hora de ingreso y salida de los alumnos.
19. En este último caso, se compromete a retirar a su hijo a más tardar 30’ después
de la finalización de las clases o actividad extra programática.
20. Entregar a Secretaría de Estudios todos los documentos (certificados, informes,
etc.) de su hijo al momento de ingresar a la escuela.
21.-Firmar y responder las comunicaciones, circulares y otros documentos
solicitados
por la escuela. Deberes específicos de los apoderados para apoyar eficazmente el
proceso de crecimiento, formación y aprendizaje de sus hijos.
Área formativo-espiritual.
• Promover y reforzar, en la vida familiar, el desarrollo de valores propios de nuestras
culturas ancestrales y que emanan del Proyecto Educativo, enfatizando el espíritu de
servicio, la generosidad, el amor, hermandad, solidaridad, el respeto,
la honradez y veracidad, la sencillez, la responsabilidad.
• Trabajar activamente por la unidad de nuestros cursos y de la escuela, tanto a nivel de
alumno
como de apoderados, y en la interrelación con las personas que trabajan en nuestro proyecto
buscando
caminos de integración, colaboración, amistad y compañerismo.
Área académico-disciplinaria.
• Asumir y respetar la asignación de profesores de asignatura.
• Entregar oportunamente los documentos que la escuela requiera (certificados
médicos, de estudio, etc.).
• Facilitar un ambiente de estudio en el hogar.
• Despertar en sus hijos el interés por aprender y por considerar a los demás como seres
merecedores de respeto y amor.
• Proveer a sus hijos de todos los útiles y materiales escolares solicitados por la escuela.
• Preocuparse de la presentación personal de sus hijos.
• Velar por la puntualidad y asistencia a clases.
• observar diariamente las actividades que ha relizado su hijo en nuestra escuela.
• Acatar las prescripciones de apoyo externo que la escuela determine para su hijo.
• Acompañar a su hijo en la búsqueda de soluciones a los problemas.
Área Extraescolar.
• Informarse de las actividades extra programáticas que la escuelita ofrece; motivar
al hijo a participar en ellas, como complemento de los estudios sistemáticos y como
medio de desarrollo de los talentos que Dios le ha dado.
• Velar para que se dé un equilibrio entre las actividades lectivas y las actividades
extra programáticas en que su hijo participa.
• Promover el interés de su hijo por las diversas expresiones culturales.
• Propiciar momentos de esparcimiento y vida al aire libre que favorezcan el desarrollo
de la capacidad de asombro y respeto por la naturaleza, obra de Dios creador.
• Autorizar a su hijo a participar de las actividades que organiza la escuelita.
• Acompañarlo en eventos importantes internos y externos (muestras
artísticas, salidas culturales, etc.) reforzando positivamente sus logros.
ESTRATEGIAS FORMATIVAS
Como principio fundamental de su acción formativa, la escuela postula que todo el
personal docente, paradocente, administrativo y de servicio, esté involucrado
responsablemente
en la creación y mantenimiento de un clima valórico positivo y en torno a la feducacion .
Se espera que todos los alumnos internalicen progresivamente los valores que
sustentan estas normas y actitudes.
MEDIDAS PREVENTIVAS FORMATIVAS Y REPARADORAS
Las medidas educativas tienen como propósito prevenir futuras faltas a la convivencia
y lograr que el alumno aprenda que cada acción tienen una reacción igual y de las
consecuencias
que su conducta pueda desarrollar, en los distintos niveles, los valores del respeto,
la responsabilidad, la comunicación y la solidaridad.
A veces será necesario adoptar estrategias formativas que lleven al alumno a descubrir
el sentido de sus actos, reflexionar sobre ellos y hacer cambios de conductas.
Por lo cual la escuela ha instaurado medidas educativas, entre las cuales se contemplan
las siguientes:
• Conversación y reflexión con el alumno.
• Entrevista con el apoderado.
• Espacios de reflexión con el profesor u otro especialista interno o externo.
• Talleres de habilidades socio-afectivas. (escuela para padres)
• Mediación Escolar.
• instancias de interacción en grupo.
En los casos en que se requiera de una exploración más profunda, se derivará
recomendara el terapeuta correspondiente para que evalúe su situación.
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